CONSUMO
EL AUGE DE LOS TRASTEROS
MARIÁN LEZAÚN
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Que a muchos de nosotros nos gusta guardar trastos es un hecho. Entre esos trastos se incluyen montones de libros que nunca volveremos a leer, ropa que nunca más usaremos, muebles que quitamos porque ya no nos gustan, pero a los que tenemos cariño, juguetes, recuerdos de viajes y cientos de cosas más. Prueba de esa costumbre tan humana son las numerosas soluciones de almacenaje y los cientos de páginas con consejos para ordenar nuestras casas que inundan las redes sociales. Si a eso unimos que en España predominan las viviendas pequeñas, con una media de espacio por persona de 42,75 metros cuadrados, según recoge Brainsre News (publicación especializada en el sector inmobiliario), la necesidad de alquilar un trastero sigue en aumento. “De hecho, se prevé que las necesidades de almacenamiento se dupliquen en los dos próximos años”, añaden en la Asociación Española de Self Storage (AESS). Según la firma de investigación ReportLinker, el mercado crecerá un 4% en los próximos años hasta alcanzar los 3.800 millones de euros en 2026. Por eso, hoy ya encontramos en España trasteros para todos los gustos: grandes, pequeños, con más o menos servicios y en diferentes ubicaciones. Lo importante es elegir bien y disponer de la información necesaria para hacerlo porque no es lo mismo guardar muebles que ropa, material deportivo o documentación empresarial.
Ojo con la normativa.
La asociación acoge en la actualidad a sesenta operadores y a otros 318 centros de almacenaje que cumplen con la normativa vigente. Sin embargo, en el sector operan otras firmas, particulares y empresas que no siempre cumplen con los requisitos necesarios, por lo que, si está pensando en alquilar un espacio, lo primero que debe hacer es comprobar que cumple con toda la normativa. “Tenemos conocimiento de que existen más del doble de centros de los que pertenecen a la asociación operando en España. Algunos de ellos no cuentan con las licencias que les permiten ser socios de AESS”, advierte Sole Martínez, la gerente de esta asociación. “De hecho, el sector en España está muy atomizado, encontrándonos con operadores que cuentan con más de 100 centros operando, con garantía de calidad AESS, y otros pequeños operadores que cuentan con tan sólo un centro, incluso con un tamaño inferior a los 300 m² alquilables frente a otros que tienen más de 5.000 m²”, señala.
LOS PRECIOS MEDIOS VARÍAN MUCHO EN RELACIÓN CON LA UBICACIÓN ESPECÍFICA DE CADA CENTRO Y LA DISPONIBILIDAD QUE HAY EN EL MERCADO
Bluespace es la empresa líder del sector en España. Su estrategia consiste en adquirir edificios céntricos ocupados antiguamente por fábricas y convertirlos en espacios para alquilar y en los que los clientes pueden entrar a cualquier hora, los 365 días del año, mediante un código de acceso. Pero no es la única; existen otras grandes firmas como Cabe o Homebox y muchos desarrollos particulares que están aprovechando los locales céntricos disponibles que hasta ahora se han utilizado para negocios como la restauración, el comercio o la banca.
Consumidores y precios.
Entre los clientes encontramos dos tipos fundamentalmente, ya que un 80% de los alquileres los realizan particulares y apenas un 20% está destinado a empresas. “Entre el público final podemos encontrar clientes que necesiten un armario extra para cambio de temporada o bien para guardar las herramientas necesarias para desarrollar sus aficiones”, explica Martínez. También existe el caso de las personas que están haciendo una obra puntual o incluso mudándose y necesitan un espacio extra durante un corto periodo de tiempo, extranjeros que pasan temporadas en España para lo que alquilan una casa y al volver a sus países durante el verano deben desalojar el apartamento, estudiantes que vuelven a casa en vacaciones y deben dejar libres sus cuartos, viajeros frecuentes que prefieren dejar sus pertenencias más seguras durante el tiempo que están fuera o coleccionistas que valoran la seguridad que les ofrece un centro vigilado las veinticuatro horas, siete días a la semana. “Por otro lado, en el caso de las empresas, puede haber también muchos usos en los que el self storage puede darnos un servicio que antes hubiera sido un gasto fijo y convertirlo en variable sólo cuando lo necesitemos. Podemos hablar de almacenamiento seguro de inventario, archivo y documentación, pequeños centros logísticos con recepción de mercancía veinticuatro horas al día, almacenamiento de equipos y herramientas, almacenamiento de archivos digitales e informáticos, o incluso zona de espacio de trabajo adicional para momentos puntuales”, subraya Martínez.
SI ESTÁ PENSANDO EN ALQUILAR UN ESPACIO, LO PRIMERO QUE DEBE HACER ES COMPROBAR QUE CUMPLE CON TODA LA NORMATIVA
Respecto al precio existen grandes diferencias regionales. “Los precios medios varían mucho en relación con la ubicación específica de cada centro y la disponibilidad que hay en el mercado, en el área alrededor de cada centro”, advierten en la asociación. Sin embargo, reconocen que en Madrid podemos encontrar espacios de 2m² entre 40 y 100 euros al mes y del doble por 70 o 100 euros. En el caso de Barcelona, el precio podría bajar hasta 10 euros para almacenes similares.
¿Una inversión interesante?
Consultar con el notario
Tomada la decisión por un propietario de destinar un inmueble o parte del mismo a espacios para almacenamiento, trasteros o bodegas, la fórmula jurídica a utilizar para reflejar el nuevo uso dependerá, en buena medida, de que su voluntad sea desprenderse del espacio transmitiéndolo a quien le interese adquirirlo o prefiera destinarlo a arrendamiento.
En cualquier caso, es importante un análisis pormenorizado de las circunstancias concurrentes a fin de encontrar la solución más idónea: es necesario combinar el análisis de disposiciones urbanísticas, de propiedad horizontal y tributarias.
El notario, en su función de asesoramiento y control de la legalidad, ponderará tales extremos: informará sobre la posibilidad y requisitos, en su caso, para que pueda tener lugar el cambio de uso; analizará los estatutos de la propiedad horizontal, para determinar la posibilidad de tomar la decisión sin necesidad de autorización de la comunidad o, por el contrario, qué consentimientos y mayorías son necesarias para la adopción del correspondiente acuerdo; y teniendo en cuenta la solución adoptada, informará de los gastos y el coste fiscal que puede implicar la operación.
Para saber más
AESS: En la web de la patronal española de empresas de almacenaje podemos encontrar información sobre el sector y sobre los principales operadores del negocio
Cabe: Este operador dispone de información práctica en su web para elegir el espacio que más nos conviene en función de cada necesidad
Ejeprime: La publicación sobre el sector inmobiliario realizó el año pasado un informe sobre el sector del almacenaje y sus desafíos