EN PLENO DEBATE

ESTRATEGIAS PARA FRENAR LA PÉRDIDA DE LA BIODIVERSIDAD

La pérdida de la biodiversidad es cada vez más alarmante. «Un millón de especies están amenazadas de extinción, los suelos se están volviendo infértiles y las fuentes de agua se están secando», asegura la Agencia de Medio Ambiente de Naciones Unidas. Para tratar de frenar este proceso se celebró el pasado 19 de diciembre, en la ciudad canadiense de Montreal, la Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP15) en la que 196 países firmaron un «acuerdo histórico» para su protección.
MARTA RUIZ-CASTILLO
La Unión Europea quiere crear espacios protegidos que abarquen al menos el 30% de su superficie terrestre y marina.

Se trata de «un plan ambicioso para transformar la relación de la sociedad con la biodiversidad y garantizar que, para 2050, se cumpla la visión compartida de vivir en armonía con la naturaleza», además de concienciar a la población mundial de la importancia que tiene recuperar la diversidad ambiental porque, como subrayan los expertos, nos proporciona alimentos, agua dulce y aire limpio, y desempeña un papel importante en el equilibrio de la naturaleza, además de contribuir a hacer frente al cambio climático y prevenir la propagación de enfermedades infecciosas.

Marco mundial.

La necesidad de actuar para recuperar la biodiversidad hace tiempo que es objeto de debates. En 1992, ante la creciente preocupación general por el estado de conservación de la biodiversidad, 168 países establecieron un marco legal y político para hacer frente a la pérdida de especies animales y vegetales. Fue durante la Cumbre de la Tierra de Naciones Unidas celebrada en Río de Janeiro, Brasil. Se firmó el Convenio sobre Biodiversidad Biológica por el que se reconoce la biodiversidad como «un recurso esencial para la vida en la Tierra y para nuestro bienestar».

Ahora, en Montreal, los países firmantes han acordado, entre otras medidas, conservar el 30% de su territorio terrestre y el 30% de sus mares. Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, «los sistemas alimentarios son responsables de la mayor parte de los cambios en el uso de la tierra y la conversión de hábitats. Son la principal causa de la pérdida de biodiversidad y responsables del 80% de la deforestación y del 70% del uso de agua dulce». El acuerdo insta a los gobiernos y a los ciudadanos, en general, a «una gestión sostenible de las zonas agrícolas, acuícolas y forestales; la reducción a la mitad del desperdicio mundial de alimentos, y una reducción significativa del consumo excesivo y la producción de residuos».

 


LA DIVERSIDAD AMBIENTAL NOS PROPORCIONA ALIMENTOS, AGUA DULCE Y AIRE LIMPIO


 

Invertir en naturaleza

Desde el punto de vista financiero, el programa propone «invertir en la naturaleza» porque «ofrece la oportunidad de generar 10.000 millones de dólares en valor empresarial y crear 395 millones de puestos de trabajo». Según la agencia de medio ambiente, es necesaria una «gestión ambiciosa» que permita «redirigir el capital privado hacia una economía verde y alinear los flujos financieros con los objetivos mundiales de biodiversidad, al tiempo que se evitan los peligros del uso de los combustibles fósiles y de llevar a cabo proyectos que dañan el medio ambiente». En concreto, el Marco Mundial para la Biodiversidad de Kunming-Montreal plantea movilizar al menos 200.000 millones de dólares al año en financiación nacional e internacional, tanto de fuentes públicas como privadas de aquí a 2030. También pide que se eliminen gradualmente las subvenciones que perjudican los ecosistemas en al menos 500.000 millones de dólares anuales para 2030.

«Cada gobierno, cada empresa, cada inversor y cada individuo debe hacer lo que esté en su mano para proteger y restaurar la naturaleza, hacer frente al cambio climático y reducir masivamente la contaminación y los residuos», manifestó la directora ejecutiva de la agencia, Inger Andersen.

Aparte de los acuerdos suscritos, de la Cumbre de Montreal salieron cuatro objetivos globales más a largo plazo, para 2050, que incluyen mantener, mejorar o restaurar la integridad, conectividad y resiliencia de todos los ecosistemas, «aumentando sustancialmente el área de los ecosistemas naturales para 2050». Además, los niveles de extinción y el riesgo de todas las especies deben reducirse y tiene que mantenerse la «diversidad genética dentro de las poblaciones de especies silvestres y domesticadas, salvaguardando su potencial adaptativo».

También plantea que se gestione y se utilice la biodiversidad de manera sostenible» y «se restauran aquellos ecosistemas que actualmente están en declive, lo que respalda el logro del desarrollo sostenible en beneficio de las generaciones presentes y futuras para 2050». Se aboga también por poner los medios adecuados para aplicar el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal «siendo accesibles equitativamente para todas las partes, especialmente los países en desarrollo, en particular los menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo, así como los países con economías en transición, cerrando progresivamente la brecha financiera de la biodiversidad de 700 mil millones de dólares por año».

Políticas de la UE.

En el marco de la Unión Europea también existe una estrategia de aquí a 2030, presentada en mayo de 2020, que incluye crear espacios protegidos que abarquen al menos el 30% de la superficie terrestre y marina de la UE, ampliando la cobertura de los espacios de Natura 2000 existentes.

También se quieren recuperar los ecosistemas degradados en toda la UE mediante medidas concretas como reducir el uso y el riesgo de los plaguicidas en un 50% y plantar 3.000 millones de árboles en toda la UE. Además, el compromiso de los 27 incluye asignar 20.000 millones de euros al año a la protección y el fomento de la biodiversidad a través de fondos de la UE y financiación nacional y privada, además de crear un ambicioso marco mundial en materia de biodiversidad.

 


INVERTIR EN LA NATURALEZA OFRECERÍA LA OPORTUNIDAD DE GENERAR 10.000 MILLONES DE DÓLARES EN VALOR EMPRESARIAL Y CREAR 395 MILLONES DE PUESTOS DE TRABAJO


 

Otras políticas de la UE para proteger la biodiversidad incluyen las Directivas sobre aves y hábitats, la Directiva marco sobre el agua y la Directiva marco sobre la estrategia marina.

Por otro lado, para financiar medidas sobre el terreno destinadas a proteger y restaurar la naturaleza está el Programa LIFE. Iniciado en 1992, es el único programa de financiación de la UE dedicado por entero a objetivos medioambientales y climáticos. Desde su creación, ha cofinanciado más de 5.000 proyectos.

España, el país más vulnerable

Dentro de la UE, España es uno de los países con mayor diversidad biológica debido a su situación geográfica, su diversidad geológica, la gran variabilidad climática, orográfica y edáfica, la historia paleobiogeográfica y la existencia de islas. Más del 80% del total de especies de plantas vasculares que hay en Europa y más del 50% de las especies animales se concentran en España, que tiene la mayor variedad de aves, mamíferos y reptiles y ocupa el tercer puesto en diversidad de anfibios y peces, según datos del Observatorio de la Sostenibilidad en España.

Al mismo tiempo, España es el lugar más vulnerable del continente, con el mayor porcentaje de especies amenazadas, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés). «En total, unas 350 especies de flora y fauna». Así se indica en el informe La biodiversidad en estado de emergencia. Quince medidas para salvar la naturaleza en España. Unas medidas que incluyen elaborar planes de gestión de la Red Natura 2000 marina y terrestre con objetivos concretos de conservación y coordinados con los planes hidrológicos; ampliar la red de parques naturales y actualizar la estrategia nacional de humedales; ampliar la red de reservas marinas de interés pesquero; recuperar las poblaciones de las especies amenazadas, y aprobar un plan de acción contra las especies invasoras. WWF propone también aprobar una ley de cambio climático y transición energética, y un plan nacional de reducción del agua subterránea sobre explotada para garantizar la conservación de espacios naturales protegidos. Para esta entidad, «es urgente pasar a la acción y abordar esta grave crisis que amenaza el futuro del planeta y de nuestra propia especie».

Día Internacional de la Diversidad Biológica

En el Día Internacional de la Diversidad Biológica, que se celebra cada 22 de mayo para conmemorar la entrada en vigor del Convenio CDB de 1992, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, manifestó que «hay que presionar a gobiernos y empresas para que tomen medidas más contundentes y rápidas contra la pérdida de biodiversidad y la crisis climática».

Bajo el lema Del acuerdo a la acción: Recuperar la biodiversidad, este 22 de mayo ha estado dedicado a evaluar la crisis medioambiental actual y a promover la aplicación del marco acordado en Montreal. “Ya se trate del aire que respiramos o de los alimentos que comemos, de la energía que nos impulsa o de las medicinas que nos curan, nuestras vidas dependen por completo de la buena salud de los ecosistemas”, dijo Guterres, lamentando a continuación que «nuestras acciones están devastando todos los rincones del planeta”.

Los científicos calculan que en la actualidad un millón de especies de plantas, insectos, aves y mamíferos están en peligro de extinción en todo el mundo, y la actividad humana tiene mucho que ver con ello.

OTROS ENFOQUES, MISMO TEMA

The Conversation: El artículo se centra en la responsabilidad ambiental de los ciudadanos para reducir «la destrucción de nuestro planeta».


Revista National Geographic: Alerta sobre las principales amenazas para la biodiversidad del planeta y qué se puede hacer para preservar el medio ambiente.


Science: La revista establece una clara interrelación entre la pérdida de la biodiversidad y el cambio climático, al tiempo que plantea la necesidad de afrontar ambas «crisis» de forma unitaria a la hora de buscar soluciones para evitar un mayor impacto sobre el planeta