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Nunca es demasiado pronto para ahorrar con la vista puesta en la jubilación. Cuanto antes empecemos, más oportunidades tendremos de diversificar, cambiar y mejorar los productos financieros que tengamos contratados. Para ello, los expertos recomiendan elegir un producto adecuado a nuestro perfil y comenzar, en caso de que sea necesario, con pequeñas aportaciones.

Saber elegir. El incierto futuro sobre el actual sistema público de pensiones hace que el ahorro individual sea más necesario que nunca. Los planes de pensiones, personales y de empresa, han sido hasta ahora uno de los complementos naturales a la pensión pública, pero su tratamiento fiscal y, en muchos casos, su escasa rentabilidad, les ha hecho perder protagonismo frente a otros productos más ágiles y flexibles. Sin embargo, los cambios en la tributación, que facilitan su rescate en caso de que sea necesario, los han vuelto a poner en el punto de mira de los ahorradores.

Para ver cuál es el que más nos conviene, lo mejor es acudir a un experto que valore nuestra capacidad de ahorro, nuestras necesidades futuras y, sobre todo, nuestro perfil como inversores. “A la hora de tomar una decisión sobre estrategias de inversión, debemos tener en cuenta el perfil de riesgo y el horizonte temporal de la inversión”, explica Álvaro Granado, responsable del área de pensiones de KPMG Abogados. Es decir, hay que ver el tiempo que va a transcurrir entre la fecha de la inversión y la jubilación o fecha estimada en la que se procederá al rescate de la inversión. “Una vez analizados esos puntos deberíamos plantearnos un objetivo de inversión, como por ejemplo batir la inflación, alcanzar cierto nivel de prestación en la jubilación, etcétera. A partir de ahí, es recomendable hacer un seguimiento periódico de los resultados del fondo de pensiones para revisar el grado de cumplimiento de los objetivos planteados y, en su caso, tomar decisiones durante el periodo de la inversión que nos lleven a alcanzar esos objetivos”, añade. Y es que, una vez contratados, suelen surgir numerosas dudas.

¿Es necesario destinar una cantidad mínima, una cantidad fija o la puedo modificar cuando quiera? Existen planes de pensiones con los que se puede empezar aportando un mínimo de 50 euros y también se puede elegir el plazo de la aportación: mensual, trimestral y anual. En cuanto a la cantidad, la regulación de los planes de pensiones limita en 8.000 euros el máximo de aportación anual deducible en el impuesto de la renta (existen excepciones según las características personales del inversor), pero los plazos son flexibles. Así pues, no existe obligación alguna de realizar aportaciones, pudiendo suspenderse y reanudarse en cualquier momento.

 

Por Marián Lezaun

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