Servicios telemáticos del Notariado

EDITORIAL

Servicios telemáticos del Notariado

LA CRISIS sanitaria ha acelerado la digitalización de las empresas y los hábitos de la sociedad a un ritmo exponencial. Evidentemente la mayor o menor adecuación a esa revolución tecnológica condicionará de manera determinante el futuro. Pero para los notarios españoles «digitalizar» es un verbo que empezó a conjugarse hace casi veinte años tras la aprobación de la firma electrónica notarial en la ley 24/2001, lo que permitió que todos los notarios de España pudieran seguir ejerciendo su profesión en el marco de las comunicaciones telemáticas.

A lo largo de estos 19 años, los notarios han realizado una importante inmersión e inversión tecnológica y han creado una estructura única en Europa (SIGNO, la sede electrónica notarial, con dos centros de proceso de datos propios) que les ha convertido en una de las instituciones más comprometidas con la transformación digital y el desarrollo de la Administración electrónica.

Con la Administración Pública. Solo en 2019 los notarios realizaron para los ciudadanos y las empresas en sus gestiones con la Administración nacional, autonómica y local más de 20 millones de operaciones de manera telemática.

Este desarrollo tecnológico ha permitido que millones de actuaciones se materializaran sin necesidad de desplazamientos, ni trasiego de copias en papel, simplificando la burocracia, tiempo y costes, y con plenas garantías de seguridad jurídica.

El artículo 221 del Reglamento Notarial señala que las copias notariales electrónicas tienen el mismo valor que las copias en papel siempre y cuando las haya realizado un notario. En papel las firman a mano; en soporte electrónico utilizan la firma electrónica cualificada (EIDAS).

Así, en los últimos cinco años, el envío telemático de copias electrónicas autorizadas entre las notarías y diversos organismos de la Administración autonómica y local ha sido constante y progresivo.

Con los emprendedores. Cuando se constituye una sociedad, la obtención del NIF es un requisito necesario para iniciar su actividad. Desde las notarías es posible obtener telemáticamente el NIF provisional para que las empresas puedan empezar a operar hasta que reciban el definitivo. Esta actuación telemática aporta agilidad y rapidez al proceso de constitución de una sociedad y acorta plazos, objetivo claro de la Administración para incrementar la competitividad. Del mismo modo ocurre con la denominación social. También la pueden solicitar los notarios por vía online en nombre de los futuros empresarios. El servicio de solicitud de certificados de denominación social permite reservar la denominación social en el registro mercantil central y evitar conflictos con otras sociedades que ya tienen una denominación idéntica o similar.

Prácticamente 6 de cada 10 empresarios españoles solicitan a los notarios que realicen la gestión telemática de solicitud del NIF provisional y definitivo. En el caso de la denominación social, el porcentaje se sitúa en 1 de cada 4.

 

Con el catastro y los registros. Todo cambio de propiedad ya sea por compraventa, herencia u otro título, tiene que comunicarse al Catastro. Gracias a las leyes 24/2001 y 24/2005 los notarios pueden acceder por vía telemática a la sede electrónica del Catastro y comunicar vía online, en nombre de ciudadanos y empresas, el cambio de titularidad de una propiedad, casi en paralelo a autorizarse y firmarse la escritura pública. En 2019 los notarios comunicaron telemáticamente al Catastro 1.309.000 cambios de titularidad.

Otra de las gestiones telemáticas que más han crecido ha sido la circulación online de las Certificaciones Catastrales Descriptivas y Gráficas (CCDG), que han aumentado en los últimos cinco años un 745%. Una CCDG es un documento que contiene los principales datos de interés de un bien inmueble, tanto jurídicos como físicos y descriptivos junto con su representación gráfica.

De acuerdo con la normativa catastral, este tipo de certificaciones deben incorporarse en todos los documentos autorizados por los notarios en los que se contengan hechos, actos o negocios jurídicos que puedan dar lugar a modificaciones en el Catastro Inmobiliario (cambios de titularidad, alteraciones físicas de los bienes inmuebles, etc.).

Desde hace más de diez años los notarios presentan copias autorizadas electrónicas en los registros de la propiedad y mercantiles como garantía de los derechos de ciudadanos y empresas, reduciendo plazos y costes.

A lo largo de 2019, se han inscrito casi dos millones de copias electrónicas autorizadas de escrituras públicas en el registro de la propiedad, tras su envío telemático por los notarios, con un incremento de actividad del 33% desde 2015. En el caso del registro mercantil, el número de inscripciones de copias autorizadas de documentos notariales remitidos telemáticamente fue de 229.579 (un 7% más que en 2018, y un 33% desde 2015).

Consultas y pago de impuestos. Cuando alguien adquiere un bien inmueble, se subroga en ciertas cargas que afectan al bien, como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Para proteger a los compradores ante las deudas impositivas contraídas por el anterior titular, la ley establece que el notario informe al comprador de si el vendedor está al corriente de los pagos del IBI antes de autorizar la escritura de compraventa.

Hasta la puesta en funcionamiento de este servicio telemático, era necesario que el vendedor del inmueble aportase la documentación acreditativa de los últimos recibos, demostrando que estaba al corriente de los pagos.

Gracias al servicio de consulta telemática de las deudas IBI de un inmueble, allí donde hay conexión con los ayuntamientos o diputaciones, se puede obtener online y de forma instantánea desde la propia notaría un justificante emitido por el ayuntamiento o por el organismo encargado de gestionar el impuesto. En 2019 se han realizado casi 350.000 consultas telemáticas desde las notarías españolas, un 81% más de las que se hicieron en 2015.

Adicionalmente y para aquellos ayuntamientos y organismos integrados que lo permitan, también es posible pagar de forma telemática desde las notarías las deudas existentes, obteniendo de forma instantánea un justificante de pago para el transmitente y un nuevo justificante que incorporar a la escritura pública.

En cuanto a otros impuestos derivados de la adquisición de una vivienda, el pago online desde las notarías del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados ha aumentado un 50% desde 2015 (con casi 250.000 liquidaciones en 2019).

La transmisión o cambio de titularidad de un bien inmueble genera la obligación de pagar el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU), comúnmente conocido cómo plusvalía municipal, a favor del ayuntamiento donde radique la propiedad.

En 2019 los notarios realizaron 1.140.000 liquidaciones online de plusvalías, un 49% más que en 2015 (765.000).

Partes testamentarios, actas y poderes. Otra de las gestiones telemáticas que realizan los notarios, en este caso con la Administración central, es la remisión de partes testamentarios al Registro de Actos de Últimas Voluntades del Ministerio de Justicia. De esta manera, los posibles herederos pueden conocer si una persona ha hecho testamento antes de fallecer y localizar al notario que lo custodia.

La principal ventaja de este servicio se centra en la celeridad y seguridad que aporta la comunicación desde las notarías por vía online y de forma casi inmediata a la realización del testamento notarial.

Por otro lado, cuando una persona fallece sin haber otorgado testamento, los parientes con interés legítimo a su herencia deberán recurrir a un notario que determine quiénes son sus herederos, conforme a la ley aplicable y en qué proporción. Este documento notarial se conoce como actas de declaración de herederos.

Por último, es de vital importancia para la seguridad jurídica de las personas que han otorgado un poder notarial que desde las notarías se pueda comunicar, cuando así proceda, de manera automática y telemática tanto a la Administración Pública, como al Consejo General de Procuradores de España y al punto neutro judicial. Esta comunicación se realiza de forma inmediatamente posterior a la realización del poder notarial. Así, cuando una persona exhibe un poder, jueces, procuradores, notarios y otros funcionarios pueden contrastar online su veracidad.

Los notarios españoles están preparados y dispuestos para seguir avanzando en el desarrollo de servicios digitales seguros y ágiles. Servicios como la creación online de sociedades limitadas, que deberá ser una realidad cuando se transponga la Directiva europea aprobada con tal fin, o el otorgamiento de testamentos por vía telemática para situaciones de pandemia, como la tristemente vivida. La sede electrónica notarial, con 16 años de existencia y probada seguridad, y la videoconferencia, son instrumentos clave ya desarrollados y probados por el Notariado, que hoy pone a disposición de la sociedad. Solo hace falta que el Gobierno y el Parlamento español aprueben que estos funcionarios públicos puedan ofrecerlos.

España digital 2025: una transformación clave

EL ESCAPARATE

España digital 2025: una transformación clave

La transformación digital del país es una de las principales apuestas del Gobierno de España para relanzar el crecimiento económico, aumentar la productividad y reducir la brecha digital. En los próximos cinco años se pondrá en marcha la agenda España Digital 2025, que incluirá medidas para garantizar la conectividad del 100% de la población, acelerar la digitalización de las pymes y liderar el despliegue de la tecnología 5G, entre otros objetivos. En total, se movilizarán unos 140.000 millones de euros de inversión pública y privada.

ELVIRA ARROYO

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Durante las dos últimas décadas, los sucesivos Gobiernos de España han ido adoptando programas para el avance digital, siempre alineados con las agendas europeas. Como resultado de estas acciones, España está en una posición muy favorable para abordar la siguiente fase de su transformación digital porque cuenta con una de las mejores redes de infraestructuras digitales. Nuestro país está también relativamente bien situado en la digitalización de la Administración Pública.

Sin embargo, el progreso ha sido más limitado en la digitalización de la industria y las pymes, en la I+D+i y en la capacitación de la población. Además, hay zonas que carecen de una conectividad digital de calidad, tanto en el ámbito rural como en algunos ámbitos industriales, lo que genera desigualdades importantes.

La situación derivada del COVID-19 ha acelerado el proceso de digitalización, poniendo de relieve nuestras fortalezas y las carencias en ese aspecto. En los períodos con restricciones de la movilidad, se ha reafirmado la capacidad de las redes de telecomunicaciones para cubrir una situación extrema de conectividad, con incrementos respecto a 2019 de hasta el 50% en voz fija, del 30% en voz móvil y de un 50% en tráfico de datos móviles. A la vez, se ha consolidado el uso de los servicios audiovisuales como fuente de ocio y entretenimiento; se ha incrementado significativamente el teletrabajo, y se ha impulsado la digitalización de la educación, con un cambio radical de métodos y contenidos. Por contra, la falta de conectividad y de equipos adecuados ha impedido a miles de alumnos y empresas avanzar en su día a día, por mencionar solo algunas carencias.

Desafío inmediato. Las actuales circunstancias han hecho retomar la necesidad de abordar con urgencia los retos digitales pendientes, con el fin de asegurar la accesibilidad de toda la sociedad a las oportunidades que proporciona la nueva economía digital.

Ese será el principal objetivo de España Digital 2025, una agenda que recoge cerca de 50 medidas agrupadas en diez ejes estratégicos para impulsar la transformación digital del país en los próximos cinco años.

La puesta en marcha de este ambicioso plan requerirá una inversión total de unos 140.000 millones de euros. Entre 2020 y 2022 están previstas reformas estructurales a las que se destinarán 70.000 millones de euros, 20.000 de los cuales procederán de fondos públicos (15.000 millones corresponden a los instrumentos comunitarios de financiación del Plan de Recuperación Next Generation EU) y 50.000 serán aportados por el sector privado.

Fruto de este esfuerzo, en 2025 toda la población dispondrá de una conectividad digital adecuada, lo que cerraría la brecha existente entre las poblaciones rurales y urbanas. También se espera que España siga liderando el despliegue del 5G en Europa y que en el año 2025 el 100% del espectro radioeléctrico esté preparado para esta tecnología.

Otra prioridad será mejorar las competencias digitales de los trabajadores porque la revolución digital tendrá un enorme impacto en el mercado laboral, con el surgimiento de nuevas profesiones y la desaparición de otras muchas. La sociedad deberá estar preparada para no quedarse fuera de esta transición. Se pondrá especial énfasis en las necesidades del mercado laboral y en cerrar la brecha digital en la educación. La meta es que dentro de cinco años, el 80% de los españoles tengan competencias digitales básicas y que la mitad de ellos sean mujeres.

Al mismo tiempo, se seguirá avanzando en la digitalización de las Administraciones Públicas en ámbitos clave como el empleo, la justicia y las políticas sociales. Se prevé que en 2025 el 50% de los servicios públicos estén disponibles a través de app móvil, simplificando así la relación de la ciudadanía y las empresas con los organismos públicos.

Cambio empresarial. La digitalización de la economía requiere la transformación de las empresas, especialmente las pymes, con inversión en nuevas tecnologías y la formación de su personal, para lograr aumentar su productividad y rentabilidad. Este es un desafío prioritario tanto para España como para Europa porque, según el DESI 2020 (Índice de Economía y Sociedad Digital publicado por la Comisión Europea el pasado mes de junio), en 2019 sólo un 17% de las pymes europeas utilizaron servicios en la nube, un 12% analizaron los macrodatos y un 17,5% vendieron productos o servicios online.

España, comparada con la media de la UE, presenta un nivel aceptable en equipamiento digital de las empresas, pero necesita potenciar el comercio electrónico, sobre todo en las micropymes de menos de 10 empleados, que representan el 93% del tejido empresarial. La meta de España Digital 2025 es que al menos el 25% del volumen de negocio de las pymes provenga en 2025 del comercio electrónico.

Será necesario también transitar hacia una economía del dato, garantizando la seguridad y aprovechando las oportunidades que ofrece la Inteligencia Artificial. El objetivo es que el 25% de empresas españolas utilicen inteligencia artificial (IA) y big data dentro de cinco años. En nuestro caso, el hecho de contar con el español como uno de los idiomas más hablados del mundo es una buena oportunidad para el desarrollo de una IA con aplicaciones en todos los mercados hispanohablantes. Por otro lado, se calcula que el hecho de optimizar los datos ahorraría 90.000 millones de euros a la industria manufacturera mundial.

Radar COVID. Esta app gratuita se puede descargar en el teléfono móvil desde la App Store de Apple (usuarios de iPhone) o desde Google Play (usuarios de móvil con sistema Android). Además, tanto Apple como Google han integrado en sus sistemas operativos la posibilidad de recibir notificaciones de exposición al COVID-19 sin tener que descargar la app.

Informe España Digital 2025. Gobierno de España. Principales medidas y retos de este programa.

Estrategia Europea de Datos. Comisión Europea. Programa para convertir a la UE en líder de una sociedad impulsada por los datos. La creación de un mercado único de datos permitirá que estos fluyan libremente por la UE y entre sectores, en beneficio de las empresas, los investigadores y las administraciones públicas.

Sociedad Digital en España 2019. Fundación Telefónica. Informe que recoge los indicadores y las principales tendencias que conforman el grado de evolución de la transformación digital de nuestro país.

Todo lo anterior deberá ir acompañado de medidas que apoyen a los emprendedores, ayuden a consolidar las start-ups y atraigan a un número creciente de trabajadores extranjeros. En un contexto en el que el teletrabajo se impone cada vez más, España es un destino que ofrece calidad de vida a los ciudadanos de otros países, que podrán instalarse aquí y trabajar en remoto, sin importar dónde estén localizadas sus empresas. Al igual que el turismo extranjero es vital para nuestra economía, la llegada de profesionales extranjeros que elijan España como lugar de residencia sería otro espaldarazo decisivo.

Modelo productivo. Además, la agenda digital española prevé acelerar la digitalización del modelo productivo mediante el desarrollo de proyectos tractores de transformación digital en sectores estratégicos como el agroalimentario, la movilidad, la salud, el turismo, el comercio y la energía.

En el sector agroalimentario se impulsará la digitalización del sector primario, se reforzará la seguridad alimentaria y se adoptarán modelos más productivos. El análisis de datos relativos a las cosechas, las simientes y el uso de los fertilizantes pueden hacer que la agricultura sea más eficiente. Solo con estas prácticas, la Comisión Europea estima que los agricultores podrían ganar 225 euros más por hectárea.

En el campo de la salud se incrementará la calidad de la sanidad agilizando los sistemas de información y fomentando la interoperabilidad de los datos de forma segura.

La movilidad evolucionará hacia un modelo más sostenible, atendiendo a las nuevas necesidades de la sociedad y favoreciendo la colaboración multisectorial.

Otro sector en el que hay depositadas grandes expectativas es el audiovisual. Si ya en los últimos años se había convertido en una actividad estratégica y en un bien de consumo generalizado en el ocio, la pandemia ocasionada por el COVID-19 ha reafirmado su protagonismo, al proporcionar a los ciudadanos numerosas alternativas de entretenimiento para aliviar el confinamiento.

España cree que ahora es un buen momento para afianzar su liderazgo como plataforma audiovisual europea, lo que generaría negocio y puestos de trabajo. Nuestro país ha empezado a dar pasos en esta dirección con proyectos como la Ciudad de la Tele situada en Tres Cantos (Madrid), donde Netflix ha instalado su central de producción europea. De hecho, esta plataforma de entretenimiento ha llegado a manifestar su deseo de que España sea el hub audiovisual de Europa. La meta marcada en la agenda digital del Gobierno es incrementar un 30% la producción audiovisual para el año 2025.

Cómo beneficia una sociedad digitalizada a los ciudadanos
  • Mejores diagnósticos y tratamientos médicos. Acceso a distancia y seguro a los expedientes sanitarios personales para una investigación, diagnosis y tratamiento más rápidos y focalizados.
  • Identidad digital de confianza. Más privacidad personal, menos fraude e interacciones más rápidas con organismos públicos y empresas.
  • Agricultura más respetuosa con el medio ambiente. Alimentos de mejor calidad usando menos plaguicidas, fertilizantes, combustible y agua, gracias a la inteligencia artificial, los datos y el 5G.
  • Menor impacto climático y ahorro económico. Reducción de la factura energética gracias a los sistemas inteligentes de calefacción y aire acondicionado, y a las redes eléctricas inteligentes.
  • Equipos electrónicos de mayor duración. Dispositivos electrónicos más duraderos y que pueden actualizarse y reciclarse con facilidad.

Fuente: Configurar el Futuro Digital de Europa. Comisión Europea.

Diez metas digitales para España en el año 2025

Meta

Línea de base 2020

2025

1 Cobertura de población con más de 100 Mbps

89%

100%

2 Espectro preparado para 5G

30%

100%

3 Personas con competencias digitales básicas*

57%

80%

4 Aumento de especialistas en ciberseguridad, IA (inteligencia artificial) y Datos

-

20.000

5 Servicios públicos disponibles en app móvil

<10%

50%

6 Contribución comercio electrónico al volumen de negocio de las pymes

<10%

25%

7 Reducción de las emisiones CO2 por digitalización

<10%

10%

8 Aumento de la producción audiovisual en España

-

20%

9 Empresas que usan IA y big data

<15%

25%

10 Carta nacional sobre derechos digitales

No

*La mitad de los porcentajes de población formada en competencias digitales básicas deberán ser mujeres.

Fuente: España Digital 2025. Gobierno de España.

Los décimos de la UE-28 en competitividad digital

El Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) 2020, que mide la evolución digital de los 28 Estados de la Unión Europea, sitúa a España en la décima posición. Los mejor posicionados son Finlandia, Suecia, Dinamarca y los Países Bajos.
El DESI mide cinco indicadores del rendimiento digital de Europa: conectividad, capital humano, uso de internet, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales. España es la segunda de la UE-28 en servicios públicos digitales y la quinta en conectividad. Únicamente está por debajo de la media europea en capital humano.

Transición ecológica. España espera que la digitalización reduzca un 10% las emisiones de CO2 en 2025. También Europa trabaja para que las tecnologías digitales ayuden a alcanzar la neutralidad climática en 2050, que es el objetivo establecido en el Pacto Verde Europeo.

Para lograrlo, hay que reducir la huella de carbono del sector de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), que representan entre el 5% y el 9% del consumo de electricidad y son responsables de más del 2% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. La Comisión Europea advierte que, si no se controla, la huella de las TIC podría llegar a alcanzar el 14% de las emisiones mundiales de aquí a 2040.

La buena noticia es que el uso adecuado de las tecnologías puede reducir hasta siete veces las emisiones del sector de las TIC y hasta un 15% las emisiones mundiales. La inteligencia artificial, la supercomputación y los datos agrupados permitirán mejorar los análisis y la toma de decisiones sobre la crisis climática y el medio ambiente.

La estrategia europea y española contempla además medidas que favorezcan la economía circular que implica compartir, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para extender su ciclo de vida. Por ejemplo, alargar un año la vida útil de todos los teléfonos inteligentes de la UE reduciría las emisiones de CO2 en 2,1 millones de toneladas al año de aquí a 2030, lo que equivale a retirar un millón de automóviles de las carreteras.

Para los consumidores, son bienvenidas las regulaciones que ayuden a reparar y a conservar más tiempo sus dispositivos. Una reciente encuesta del Eurobarómetro confirma que el 64% de los usuarios desean conservar sus dispositivos digitales entre 5 y 10 años.

Contra la pandemia. Aunque los expertos aseguran que estamos solo en los comienzos de la revolución digital, son muchos los cambios que las tecnologías digitales han hecho en nuestro estilo de vida. También estamos comprobando su utilidad en la lucha contra el COVID-19.

Una de las novedades surgidas durante la pandemia ha sido las aplicaciones móviles de seguimiento y advertencia de contactos contagiados. En nuestro país la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Gobierno de España ha diseñado Radar COVID, una app que avisa del posible contacto que se ha podido tener en los últimos 14 días con una persona infectada.

Radar COVID garantiza que ningún usuario puede ser identificado o localizado porque no hay datos registrados y todo el proceso se desarrolla en su teléfono sin salir hacia ningún servidor. La aplicación utiliza la conexión Bluetooth del terminal, a través de la cual los móviles emiten y observan identificadores anónimos de otros teléfonos que cambian periódicamente. Cuando dos terminales han estado próximos durante al menos 15 minutos y a menos de dos metros de distancia, ambos guardan el identificador anónimo emitido por el otro.

Si algún usuario fuera diagnosticado positivo de COVID-19 tras realizarse un test PCR, decidiría si dar su consentimiento para que, a través del sistema de salud, se pueda enviar una notificación anónima. De esta forma, los móviles que hayan estado en contacto con el paciente recibirán un aviso sobre el riesgo de posible contagio y les facilitarán instrucciones sobre cómo proceder.

Tanto el uso de esta herramienta como la comunicación de un posible contagio serán siempre voluntarios. En España, está aún en una fase incipiente y es pronto para valorar su eficacia, pero su éxito dependerá de que la descargue un gran volumen de población y de que el mayor número de personas con PCR positivos colaboren informando del resultado de su prueba.

Paralelamente, para aprovechar al máximo el potencial de este tipo de aplicaciones, la Comisión Europea está desarrollando un servicio de interoperabilidad, que vinculará las aplicaciones nacionales en toda la UE. Esto permitirá que aplicaciones como Radar COVID sigan funcionando en los países de la UE con total seguridad. Con los casos en aumento nuevamente, esta pasarela europea complementará otras medidas como el aumento de las pruebas y el rastreo manual de contactos.

Garantías. Sin duda, nos encontramos ante un escenario lleno de oportunidades pero también de incertidumbres. No sabemos cómo afectará la digitalización a las relaciones laborales o a nuestra privacidad, ni si nuestro marco ético y jurídico es suficiente o necesitará ajustes.

Casi con seguridad, habrá que redefinir algunos derechos y obligaciones. España Digital 2025 intentará anticiparse a esta realidad con la elaboración de una Carta de Derechos Digitales, que formule con un lenguaje actual los derechos de ciudadanía y empresas en el mundo digital, y que garantice los recursos necesarios para que todas las personas puedan integrarse plenamente.

En todo caso, la digitalización no solo es un proceso imparable sino completamente necesario para aumentar la productividad y ayudar a la recuperación económica. Según un documento de trabajo publicado por la Comisión Europea en febrero de 2020, la implantación de tecnologías digitales podría incrementar el PIB un 1,1% hasta el año 2030 en los estados de la UE-28.

Referente internacional

España aspira a ser uno de los países más ciberseguros del mundo, para lo cual deberá incrementar su resiliencia ante los incidentes cibernéticos e incrementar la formación de talento. De aquí a 2025 se propone contar con 20.000 especialistas en ciberseguridad, inteligencia artificial (IA) y datos gracias a la actividad de entidades como el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).

Además, sobre la base del ecosistema empresarial creado en el entorno del INCIBE, se potenciará la participación de España en diferentes iniciativas internacionales, como la candidatura para albergar el futuro Centro Europeo de Ciberseguridad. En la misma línea, el Centro de Tecnología de la Información y las Comunicaciones de la Organización de las Naciones Unidas, ubicado en Quart de Poblet (Valencia), trabaja para ser reconocido como un referente mundial en ciberseguridad, entre otros aspectos.

El estado de la transformación digital en España

Fortalezas

Debilidades

Infraestructuras de calidad

●    Despliegue de fibra óptica

●    Cobertura de banda ultrarrápida

●    Disponibilidad 5G

●    Centro de supercomputación de Barcelona

●    Infraestructuras de transporte

Capital humano

●    Competencias digitales básicas

●    Especialistas TIC

●    Internet en escuelas

●    Poca capacidad para atraer talento

●    Falta de uso por escaso interés o conocimiento

Servicios públicos digitales

●    Datos abiertos

●    Servicios sanitarios digitales

●    Administración electrónica

Pymes

●    Solo el 31% de las micropymes tienen web. El 25% no tienen internet

Grandes empresas digitalizadas

I+D

●    Bajos niveles inversión

●    Pocos investigadores en TIC

●    Moderada innovación

Ciudades inteligentes

●    De 165 ciudades en el ranking mundial, EEUU tiene 14 y España 12


Ciencia

●    Alto número de titulados STEM*

●    Potencia en producción científica


Ciberseguridad

●    Servidores seguros

●    5º país de la UE y 7º del mundo


*STEM (por sus siglas en inglés, Science, Technology, Engineering and Mathematics. En castellano, Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
Fuente: España Digital 2025. Gobierno de España.

«Digitalización: el riesgo de quedarse atrás», por David Cano Martínez

EL ESCAPARATE

David Cano Martínez.
 
DAVID CANO MARTÍNEZ

socio de Analistas Financieros Internacionales

@david_cano_m

 

Digitalización: el riesgo de quedarse atrás

La situación económica de cualquier país es el resultado de muchas variables y circunstancias. Algunas son “no buscadas”, como la posición geográfica o los recursos naturales; otras son fortuitas. Pero la fortaleza o debilidad de una economía también dependen, y de forma muy relevante, de las decisiones tomadas por parte de las autoridades. Por acción o por omisión.

En el siglo XIX los responsables chinos rechazaron la innovación tecnológica del momento: el ferrocarril. El grave error provocó un retraso en el desarrollo económico de las siguientes décadas. Conscientes de aquello, los mandatarios de los últimos 40 años han priorizado el liderazgo del país en la “Cuarta Revolución Industrial”, la vinculada al big data, al internet de las cosas (IoT), a la inteligencia artificial (IA), al blockchain, al 5G, a la computación cuántica, a la ciberseguridad o a la nanotecnología. China es ya, en varios de estos frentes, el líder mundial, habiendo superado a EEUU[1]. Y, desde luego, a Europa, que ha decidido defender a sus ciudadanos de uno de los efectos negativos de esta ola disruptiva: la pérdida de privacidad[2]. Mientras aquí pensamos en los daños colaterales, nos vamos quedando atrás en esta nueva “guerra fría”, ahora tecnológica, entre EEUU y China[3]. Y la brecha económica se amplía.

Y en este entorno surge el coronavirus que, en muchos campos (entre ellos el que nos ocupa), no supone tanto un punto de inflexión como una aceleración de las tendencias previas. Pero sirve (o debe servir) para algunos como un “despertador” a la nueva realidad. Riiiiiiinnnnng. La inteligencia artificial es útil para evitar (o minimizar) los contagios y, con ello, reducir los confinamientos y, en consecuencia, sortear el impacto negativo sobre la economía. Piensan que regulando (y, en este caso, evitando el desarrollo de la IA) están protegiendo al ciudadano ¡y resulta que es todo lo contrario: le están infligiendo un daño sanitario y económico! Riiiiiiinnnnng. La digitalización puede ser una de las palancas más eficaces de crecimiento económico en los próximos años. Puede ser uno de los caminos más rápidos para salir de la crisis económica. Puede ser la mejor alternativa para esa reformulación de la economía española tan en boca de todos ahora que “nuestro modelo” es vulnerable. Despertemos. Parece que esta vez sí lo vamos a hacer. Y con el apoyo de la Unión Europea (una nueva lección de las ventajas de estar dentro de un grupo más grande[4]).


                                                               «Existe un claro consenso en que el impacto económico del confinamiento se ha amortiguado por el desarrollo tecnológico»

Porque el pasado 21 de julio los dirigentes de la UE alcanzaron un acuerdo sobre el Next Generation UE, un conjunto de medidas extraordinarias que, con un monto de 750.000 millones de EUR (390.000 en subvenciones y 360.000 en préstamos), tiene como objetivo la “reconstrucción después de la pandemia de COVID-19”[5] y que ayudará en las transiciones ecológica y digital. “Ecológica y digital”. He aquí los dos ejes que deben vertebrar cualquier plan de crecimiento. Respecto al primero, en esto sí, Europa ha tomado la delantera en una necesaria concienciación sobre la sostenibilidad del planeta tierra. Otra de las lecciones del COVID19 es que hay que hacer más caso a los científicos. Venían advirtiendo de los riesgos de una zoonosis como la que, parece, se ha producido y que ha provocado un confinamiento y una crisis económica que serán coyunturales. Pero, ¿qué pasaría si por el cambio climático una región queda inundada por el mar de forma definitiva? ¿O si se transforma en un desierto? ¿O si pierde la fertilidad de sus tierras y bosques? El daño no sería temporal, sino estructural. Sirva el drama que estamos viviendo como advertencia de lo que puede pasar y la motivación para priorizar que la reactivación económica tenga una orientación sostenible.

Y el otro eje del plan de recuperación, que es el que aquí nos ocupa, debe ser la digitalización. Pero, ¿qué entendemos por digitalización? Este concepto ha evolucionado, de tal forma que creemos necesario detallarlo. Porque digitalización ya no es “usar internet”. Esa podría ser la acepción de hace una década. Ahora se entiende por digitalización una nueva manera de hacer las cosas, es decir, una disrupción. Ya no consiste en una evolución (una innovación) más o menos lineal, sino en un cambio (un salto exponencial) que implica una transformación radical del modelo productivo o de negocio. Pongo un ejemplo: Uber o Cabify son una innovación. Un coche conducido de forma autónoma que te recoja y te lleve al aeropuerto es una disrupción.

Los dos programas dentro del Next Generation EU que están vinculados al desarrollo tecnológico son Horizonte Europa y Fondo InvestEU. Con un presupuesto conjunto de 10.600 millones de euros están inscritos en Mercado único, innovación y economía digital (cuyo monto total es de 132.800 millones de euros).

Horizonte Europa es el futuro Programa Marco de Investigación e Innovación de la UE para 2021-2027 (es la prolongación del programa Horizonte 2020). En consecuencia, es la iniciativa principal de la UE para el fomento de la investigación y la innovación desde la fase conceptual hasta la introducción en el mercado y sirve de complemento a la financiación nacional y regional.

InvestEU, propuesto por la Comisión Europea en junio de 2018, busca agrupar la financiación del presupuesto de la UE en forma de préstamos y garantías bajo una misma estructura. En la actualidad, existen 14 instrumentos diferentes que contribuyen a apoyar la inversión de la UE, de los cuales, el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE) es el principal. La CE propone aprovechar el éxito del modelo del FEIE y las economías de escala mediante la fusión de todos los instrumentos. Al atraer las inversiones públicas y privadas, la CE espera que el fondo InvestEU movilice más de 650 000 millones de euros en inversiones adicionales en toda la UE entre 2021 y 2027.

En sendos programas se remarca la idoneidad de la colaboración entre la iniciativa pública y privada. La crisis de la COVID-19 también ha servido para avivar el debate en torno al papel que deben jugar el Estado y las empresas privadas. Los dos planteamientos más extremos cuentan con defensores y detractores en el espectro de la ideología política. Y a los dos esta crisis les ha aportado argumentos para defender su posición, pero también para ser criticados. ¿Acaso no significa esto que debemos quedarnos con lo constructivo, es decir, que los dos modelos son posibles y que lo importante es que convivan? Pocas dudas para defender el papel de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y de los trabajadores de la sanidad pública (por ejemplo). El caos al que habríamos asistido en caso de que años atrás se hubieran impuesto las posiciones más liberales habría sido dramático. Al mismo tiempo, existe un claro consenso en que el impacto económico del confinamiento se ha amortiguado por el desarrollo tecnológico. Y el impulso de éste ha estado vinculado, con mucha diferencia, a la empresa privada. Por la extensión de este artículo no puedo profundizar más en este aspecto, pero creo que el lector se hace una idea de lo que quiero transmitir: el tejido empresarial con capital propiedad de agentes diferentes al Estado es imprescindible, más en aquellos sectores más dinámicos; el sector público también es imprescindible, claro. La colaboración es el mejor camino. En todos los frentes, también en la financiación. Y ojalá se dinamicen alternativas de inversión y financiación como son los mercados de capitales, los fondos de capital riesgo o figuras como los business angels, por ejemplo.


                                    «Mientras aquí pensamos en los daños colaterales, nos vamos quedando atrás en esta nueva “guerra fría”, ahora tecnológica»

Una última reflexión sobre la digitalización y, por extensión, sobre todos los avances tecnológicos que suponen una disrupción: ¿qué impacto tiene sobre la desigualdad? Los dos vértices son: “desigualdad de uso” y “desigualdad de renta”. En el primer caso, existen ejemplos muy claros. Por ejemplo, la digitalización del sistema financiero. Imaginemos la desaparición total de oficinas físicas bancarias y del dinero en efectivo (en línea con lo comentado antes, serían ejemplos de disrupción, no tanto de innovación). Sendos escenarios derivan en la obligatoriedad del uso de dispositivos electrónicos para, por ejemplo, consultar el saldo de la cuenta corriente, realizar un pago e, incluso, solicitar una hipoteca[6]. ¿Tienen el 100% de los ciudadanos acceso a estos dispositivos? ¿Saben utilizarlos? Si la respuesta es no, bien sea por una cuestión de renta o de localización de su residencia, por ejemplo, se produce una desigualdad. ¿Qué sucedería si se implantara la formación 100% a distancia en los colegios e institutos?

La otra desigualdad, la de “renta”, tiene que ver con las diferencias en la retribución del factor trabajo. Es obvio que a medida que se digitaliza la economía se requieren otros atributos en la mano de obra. Los más clásicos (y más abundantes) ya no se necesitan y su retribución cae. A cambio, se incrementa el precio de las capacidades que ahora se requieren. Atención, porque no sólo nos referimos a los tecnológicos, que también, sino a los más humanos, a los más propios de las relaciones personales. Cuanta más inteligencia artificial, más inteligencia emocional[7].

Consideramos que, al igual que sucede con la sostenibilidad, en el debate sobre el avance tecnológico se debe incorporar el ingrediente desigualdad. Pero con un enfoque diferente. No creo que se deba limitar el desarrollo por sus implicaciones negativas, sino articular mecanismos de compensación. La digitalización está provocando un aumento de la desigualdad, pero renunciar a ella generaría una mayor, en especial frente a los países que han apostado por ella y la están implantando. No sólo EEUU sino, como hemos señalado, China, que no quiere repetir el error de hace 150 años que supuso un lastre durante tres generaciones.

[1] Para un análisis en profundidad del liderazgo de China en ámbitos como, por ejemplo, 5G, ver Sendagorta, F. “Estrategias de poder”. Deusto.

[2] Ver Llaneza, P. “Datanomics”. Deusto. Y una reseña de Cano, D. en https://elalcazardelasideas.blogspot.com/2019/07/big-good-data.html

[3] Ver Moreno, L. y Pedreño, A. “Europa frente a EEUU y China. Prevenir el declive en la era de la inteligencia artificial”. Y una reseña de Cano, D. en http://www.afi-inversiones.es/b70.html

[4] Por caer fuera del ámbito de este artículo no voy a entrar en los beneficios para la economía española de su pertenencia al euro, pero estoy seguro de que para el lector son obvios, a tenor de evolución reciente de variables clave como la prima por riesgo de la deuda pública.

[5] Literal, lo que es la confirmación del drama económico que hemos sufrido, con una caída del PIB de entre el 5% y el 20%.

[6] Que un ahorrador de Francia pueda prestar dinero a una empresa en Alemania, sin ningún intermediario financiero, gracias al blockchain y a la capacidad de conocimiento mutuo de las partes (credit scoring) derivada del big data y de la inteligencia artificial es otro ejemplo de disrupción. Es obvio el impacto en el modelo de negocio de un banco tradicional; e incluso de una Fintech.

[7] http://www.empresaglobal.es/EGAFI/contenido/1946069/1601149/cuanta-mas-ia-mas-ie.html?bol=1816694-202003011155

Entrevista a Isabel Celaá, ministra de Educación y Formación Profesional

CON SELLO PERSONAL

Isabel Celaá

ministra de Educación y Formación Profesional

«La educación debería dejarse al margen de la confrontación política»

Al principio de un curso escolar atípico y en puertas de la tramitación parlamentaria de una nueva ley educativa, sondeamos la visión de Isabel Celaá sobre algunos de los asuntos más candentes a los que se enfrenta su ministerio.
ALFREDO GARCÍA REYES

[email protected] • @Alfredo García Reyes

Linkedin: alfredogreyes

Durante tres años fue usted consejera de Educación del Gobierno Vasco. ¿Qué supuso a nivel político esa experiencia y en qué medida le está ayudando en esta etapa al frente del Ministerio de Educación y Formación Profesional?

Para una persona que cree firmemente en la educación como motor de cambio personal social y económico como yo, asumir la responsabilidad de la consejería fue sin duda un gran honor porque me permitió impulsar la reforma de la educación pública en el País Vasco, apostando por el trilingüismo y las tecnologías y también por la Formación Profesional. Fue una etapa difícil políticamente, porque he de recordar que ETA aún existía y todo el Gobierno de Patxi López estaba amenazado. Mis dos predecesores socialistas en la Consejería de Educación en anteriores gobiernos sufrieron el terrorismo directamente, José Ramón Recalde fue gravemente herido y Fernando Buesa, asesinado. Yo fui la tercera consejera de Educación socialista y en gran parte puse en marcha todo lo que habíamos compartido en las etapas en las que trabajé con ellos. Esta experiencia, personal y profesional, sin duda, es un importante bagaje para mi tarea como ministra, aunque es muy diferente porque, como sabe, la gestión directa de la educación depende de las comunidades autónomas. 

¿Es tan deficitario el nivel educativo en España como suele indicar el Informe PISA? Sobre todo en comparación con los países de nuestro entorno.

Tenemos un buen sistema educativo que padece, sin embargo, algunos males diagnosticados hace tiempo y en los que coincidimos, no solo los informes de organismos internacionales, sino también todos los actores educativos. La pandemia ha puesto de manifiesto la urgencia de acometer esa transformación que veníamos pidiendo y que se recoge en el proyecto de ley de Educación que actualmente se está tramitando en el Congreso. El alto número de repetidores, el abandono escolar temprano, el currículum enciclopédico y anticuado, la digitalización, la atención personalizada, la carrera docente… Son algunas de las cuestiones que debemos abordar ya.

Este nuevo proyecto de ley educativa apuesta por una educación más personalizada para garantizar una mayor calidad. ¿Cómo pretenden reducir la ratio de alumnos por clase para llegar a este objetivo?

No hay calidad sin equidad y sin excelencia. Un sistema educativo de calidad es aquel que busca la excelencia y la excelencia significa promocionar todos los talentos, porque necesitamos todos los talentos. Eso no significa esperar a los más rezagados, sino permitir que cada alumno avance a su ritmo, dotándole de las herramientas necesarias para ello. Al esfuerzo del alumno debe sumarse el esfuerzo del sistema.

Y ese sistema necesita una urgente transformación, cuya piedra angular es el Proyecto de Ley de Educación que actualmente se está tramitando en el Parlamento.

Respecto a esta futura Ley, se trataría de la sexta aprobada en España desde 1980. ¿Por qué es tan difícil llegar a un acuerdo entre las fuerzas políticas mayoritarias del país y los principales actores del sector de la enseñanza?

Lo importante no es el número de leyes, sino la calidad de las mismas. Eso lo saben muy bien quienes trabajan en el ámbito jurídico. Lo importante es si la ley responde a las necesidades sociales presentes y futuras y es evidente que la Ley Educativa en vigor no responde a esas necesidades. Como le decía, todos los actores educativos coincidimos en el diagnóstico, en la necesidad de cambio, pero también es cierto que muy a menudo la educación se utiliza como arma política y eso es lo que no permite avanzar. La educación debería dejarse al margen de la confrontación política.

Hay quien considera que la Formación Profesional continúa siendo el patito feo de nuestro sistema educativo. ¿Cuáles son los planes de su Gobierno en este ámbito?

La ley educativa vigente, la LOMCE, la considera un camino de segunda y eso es algo que estamos revirtiendo ya porque no lo compartimos en absoluto. El Ministerio que ostento se llama de Educación y Formación Profesional porque desde el primer momento quisimos darle la importancia que tiene. Recientemente hemos aprobado un Plan de Modernización de la Formación Profesional con una dotación de 1.500 millones de euros en cuatro años, que prevé crear más de 200.000 nuevas plazas; acreditar las competencias profesionales de más de tres millones de personas y crear nuevas titulaciones ligadas a la industria 4.0. Todo ello para responder a las demandas que nos exige Europa y para facilitar el acceso al mercado laboral de nuestros jóvenes, además de permitirles un mayor crecimiento personal.

Tanto este curso como el anterior se están viendo condicionados por la lucha contra la pandemia de Covid-19. ¿Cree que esto va a suponer una rémora importante en la formación y el desarrollo profesional de nuestros niños y jóvenes? 

He de decirle que, a diferencia de otros países, en España decidimos continuar el curso y lo culminamos con éxito, a pesar de que las escuelas cerraron de un día para otro. Permítame que haga un reconocimiento expreso a todos los docentes que hicieron un enorme esfuerzo para que la educación continuara. Sin duda esta pandemia dejará una huella profunda en todos nosotros, también en nuestros estudiantes, que estoy segura habrán madurado mucho con esta experiencia. La educación presencial es esencial para reducir las desigualdades y su ausencia afecta más al alumnado más vulnerable. Por eso todas las administraciones educativas debemos hacer un esfuerzo por compensar esas carencias. El Gobierno de España ya lo ha hecho, con una importante inversión de fondos adicionales para educación en diferentes partidas: fondo Covid, becas, programas de refuerzo educativo, programas de refuerzo en digitalización, entre otros. En total, son casi 3.000 millones de euros adicionales para Educación.

Una de las promesas de su partido en las últimas elecciones fue la gratuidad para todos los niños de Infantil (hasta los tres años) y de los libros para aquellas familias con una especial vulnerabilidad económica. Teniendo en cuenta la situación económica, ¿podrá ser una realidad para el nuevo curso?

España está haciendo un gran esfuerzo en la escolarización de niños de cero a tres años. De hecho, la tasa de escolarización se ha incrementado más de diez puntos en la última década, hasta el 38,2%, por encima de la media de los países de la OCDE (25,5%) y de la Unión Europea (23,6%). Vamos a seguir avanzando en la gratuidad progresiva de esta enseñanza y de los libros de texto pero, sobre todo, de material digital. En este sentido quiero recordar que hemos puesto en marcha el Plan Educa en Digital, junto con el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, con una dotación inicial de 260 millones de euros para que los alumnos más vulnerables puedan tener herramientas digitales. También hemos incrementado el presupuesto para becas un 22% este curso, el mayor de la última década, hasta llegar a 1.900 millones de euros. Además del programa de refuerzo educativo y prevención del abandono escolar temprano PROA+, que tiene una dotación de 40 millones de euros para este año 2020. Para que avance la educación no sirve dar más a quien más tiene.

Los conciertos con la Iglesia y resto de instituciones implicadas en el sector educativo están sometidos a habituales controversias. ¿Cuál es la postura de su Gobierno en este sentido?

El Gobierno respeta y cumple todos los acuerdos Iglesia-Estado. Respecto a la enseñanza de la religión, le diré que en el Proyecto de Ley de Educación, la LOMLOE, se mantiene el cumplimiento estricto de los acuerdos Iglesia-Estado.

Como madre que ha pasado por todas las fases del proceso, ¿qué consejo les daría a los padres a la hora de afrontar la educación de sus hijos y su integración en la enseñanza oficial de nuestro país?

Las madres y padres siempre queremos lo mejor para nuestros hijos y por eso sabemos que lo mejor para su desarrollo personal es la educación. Una formación que les prepare para el futuro, pero también para vivir con plenitud el presente. Que les permita aprender a aprender, fomentar el espíritu crítico para poder adoptar sus propias decisiones, que les facilite desarrollar al máximo sus talentos. Sabemos también, lo hemos visto durante el confinamiento, que la educación presencial es insustituible e indispensable en ese proceso formativo. Los beneficios de la escuela son superiores a los riesgos eventuales que puedan acontecer.

Como sabe, los notarios, que son licenciados en Derecho, que acceden a esta función pública tras aprobar una dura oposición, son una profesión puntera en el ámbito digital. ¿Preparación y modernización siguen, en su opinión, caminando de la mano? 

Efectivamente. Para avanzar hay que actualizarse, por eso es tan importante que la educación se adapte a las necesidades que requiere una sociedad cambiante y compleja. La digitalización no puede ser un fin en sí misma, sino un medio y una palanca más del proceso de cambio curricular, pedagógico y organizativo. Va más allá de dotar de acceso, conectividad e infraestructura a los centros educativos. Las tecnologías digitales no son factor de cambio “per se” sin un proyecto de cambio de paradigma educativo que sepa cómo y para qué utilizarlas.

Los notarios, una profesión centenaria, han hecho un gran esfuerzo de modernización adaptando su trabajo al ámbito digital porque deben responder a las demandas de los ciudadanos, y la digitalización está cada vez más presente en nuestra vida cotidiana. Avanzar en digitalización no significa, sin embargo, abandonar el trato personal y directo. Al contrario, ambos mundos son y deben ser perfectamente complementarios. Igual que la enseñanza presencial es insustituible, el trato personal también lo es. La digitalización permite avanzar y, en el ámbito educativo, facilita el aprendizaje de los alumnos, permite que cada uno aprenda a su ritmo. Es una gran herramienta para la formación de todos.

“Los notarios, una profesión centenaria, han hecho un gran esfuerzo de modernización adaptando su trabajo al ámbito digital”
Huella digital

La ministra Isabel Celaá es bastante activa en redes sociales, sobre todo en Twitter, donde tiene su propia cuenta (@CelaaIsabel) y donde comparte numerosos contenidos relacionados tanto con la educación como con el resto de labores del Gobierno.

Por su parte, se puede acceder de primera mano a las principales comunicaciones del Ministerio de Educación y Formación Profesional a través de sus canales en esa misma red social (@educaciongob), Facebook (@educacionyfp.gob) y su propia página web (www.educacionyfp.gob.es).

“Vamos a seguir avanzando en la gratuidad progresiva de la enseñanza de cero a tres años y de los libros de texto pero, sobre todo, de material digital”

Empleo digital: la revolución laboral

LA @

Empleo digital: la revolución laboral

LLEVAMOS AÑOS hablando de la revolución digital que viene, pero ya estamos en ella. Para los que dudaban, los cambios laborales y en la enseñanza provocados por la pandemia han acabado de convencerles. Su trabajo no será como antes o incluso no existirá. Pero no se agobie: ¡adáptese!: Hágase líquido.

GABRIEL CRUZ

@Gabrielcruztv
[email protected]

Ha sido la historia de empleo digital más importante ocurrida en España. En septiembre, un fondo sueco compró la web inmobiliaria idealista.com por 1.300 millones de euros. La mayor venta de un portal de internet creado y gestionado en España. Lo fundó Jesús Atienza con su hermano y un amigo hace 20 años. Atienza se inspiró en “Rentech” un portal rudimentario de alquiler de Silicon Valley, California. Cuando vino a España creó el suyo, “idealista”, se autoempleó y acabó con ese gran final. Esta historia se cita a menudo en medios y en escuelas de negocios porque nos encantaría que nos sucediese lo mismo. Es el relato de un triunfador de la revolución digital. Sin embargo, como en todo gran cambio, habrá gente que no se adaptará, frustrará sus expectativas profesionales o incluso irá al desempleo. El silencio del fracaso hará el resto. Sus historias no se escucharán. Para que no le pille de improviso, lo que sigue es lo que tenemos encima.

La encuesta (2.400 entrevistas) de la III percepción social de la innovación de la fundación Cotec señala que dos de cada tres trabajadores confiesa que la automatización afectará a su trabajo. Sin embargo, disminuye a uno de cada dos los que aseguran contundentemente que de “ninguna manera” podrá ser reemplazado por un robot o algoritmo. Lo cierto es que, hasta el que escribe esto, es susceptible de ser sustituido. Desde hace años la agencia Associated Press usa programas para redactar noticias. Eso sí, muy mecánicas, de poca profundidad y solo sobre mercados bursátiles y deportes. Pero quién sabe…

Mi trabajo por un algoritmo. Un algoritmo es un listado de operaciones “si haces esto sucede esto otro”. Pueden ser desde una receta de cocina (pelo las patatas, las frío…) a una tabla de multiplicar. Pero si se une algoritmo y computación, ahí es cuando viene la revolución. Porque sus cálculos son inimaginables para la mente humana. No por nada, el algoritmo más famoso del mundo es el PageRank que utiliza Google para rastrear la web dando los resultados de búsqueda ordenados por su importancia. Para que se hagan una idea: un ordenador doméstico de cuatro gigahercios puede hacer 4.000 millones de operaciones en un segundo. Multiplique esa capacidad trillones de veces según el volumen de la empresa y de sus computadores. Entonces, esa fórmula, ese algoritmo, responderá a preguntas como ¿me podrá pagar un préstamo?, ¿cómo mandar este paquete para que cueste menos?, ¿cuáles son los gustos de mi cliente?, incluso ¿qué enfermedad padece? Los que piensan que esta revolución no les afectará deberían preguntarse cuánto de creativo o de mecánico tiene su trabajo. La diferencia con las anteriores revoluciones industriales es que esta no sólo afectaría a actividades físicas, sino, sobre todo, a las intelectuales.

Para saber más

La era de la disrupción digital , de Javier Andrés y Rafael Doménech
Escrito por dos catedráticos de economía. El ensayo traza las líneas de por dónde irá el crecimiento. No es una guía de empleo, sino que habla en términos generales sobre cómo será la distribución de la renta, la polarización del empleo o el rediseño del Estado de bienestar, entre otros.

La imparable marcha de los robots, de Andrés Ortega.
Sin dejar de lado los efectos económicos se centra, sobre todo, en las capacidades que pueden desarrollar estas máquinas incluyendo la inteligencia artificial.

Una muestra de posibles cambios, por ejemplo, en la concesión de un préstamo hipotecario. Ahora depende del departamento de riesgos donde una persona analiza los datos que le facilitan (su nómina o historial de impagos). Pero desde hace años las entidades ya cuentan con ordenadores que trabajan con algoritmos que hacen ese trabajo. Conforme vayan sumando millones de datos de otros casos, cada vez acertarán más sobre la fiabilidad de un préstamo. Analizarán todos los datos que usted genere y los compararán con lo que ha sucedido en otros supuestos. Como señala Kai-Fu Lee, uno de los mayores expertos de inteligencia artificial, hasta se fijará en las veces que se queda sin batería en el móvil. ¿Qué tiene eso que ver con una hipoteca? Ni el propio banco lo sabe, pero sí que los millones de datos, el big data, que maneja, eso significa algo. Seguramente mínimo, pero algo. Aplíquelo a otros casos, un algoritmo que tras analizar millones de sentencias encuentra la jurisprudencia perfecta para defender su caso.

Ha empezado el debate entre los denominados tecno pesimistas que piensan que esta revolución acabará con el trabajo y los tecno optimistas convencidos de todo lo contrario; simplemente que se cambiarán unas actividades laborales por otras.

La voz de Susana Marcos, CEO de Peoplematters, una de las más prestigiosas consultoras de Recursos Humanos, suena con la veteranía de la que ha lidiado con la misma pregunta durante 30 años: “En esto hay mucha literatura y mucha imaginación”, nos dice. “Lo que es cierto, es que esta revolución, de la que se lleva hablando años, se ha acelerado. Esto lleva a las empresas a ser mucho más flexibles, lo que nosotros llamamos organización ALF (ágiles líquidas y flexibles), no tan piramidales como antes. Creo que se generará más empleo.” En eso coincide Rafael Doménech, catedrático de economía: “trae riesgos, pero supone muchas oportunidades. Hasta ahora el balance es positivo porque nunca ha habido en el mundo tantas tasas de empleo como ahora. De hecho, aquellos países en los que más está avanzada la robotización son los que más empleo han generado. Además, hemos mejorado nuestra calidad de vida como nunca en la vida”.

Como apunta Susana Marcos “será un empleo distinto, aunque si no aumenta la productividad no habrá más puestos de trabajo”. De hecho, el informe Adecco Institute 2020 asegura que lo que en 1970 se hacía en una jornada laboral, hoy está terminado en hora y media. Además, el último informe correspondiente a 2019 de la institución pública Red señala que el sector de las empresas de tecnologías de la información es el que más crece anualmente en nuestro país, un 3,2%, empleando a más de 532.822 personas. Trabajos de los que nadie había oído hablar hace un par de décadas.

Serían otros y cambiaron, se adaptaron. Por eso sea “líquido”, como dice Marcos o si lo prefiere Bruce Lee: “Be water, my friend” (sé agua, amigo). Así que no se obsesione con ser un nuevo Jesús Atienza. Quizá lo sea, pero seguro que otro diferente. Adáptese a lo que vaya surgiendo. Recuerde la sentencia de John Lennon: “la vida es lo que sucede mientras te empeñas en hacer otros planes”.

Tik Tok: cuando el objetivo son los jóvenes

LA @

Tik Tok: cuando el objetivo son los jóvenes

EL OBJETIVO de una red social es mantenerte el mayor tiempo posible pegado a la pantalla para mostrarte anuncios e incluso intentar manipularte. Hasta ahora, eran patrimonio de EE.UU. Facebook, Instagram, YouTube y Twitter. Sin embargo, la red que más está creciendo es la china TikTok. Hasta el punto de que Trump le ha declarado la guerra. ¿Quién dijo que eran necesarias las armas para ir al combate? Ellos juegan; los jóvenes son ahora las fichas y así funciona la partida.

GABRIEL CRUZ

@Gabrielcruztv
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Hace años mi hija me confesó entre lágrimas que en el colegio le habían dicho que los Reyes Magos no existían. No quiso escuchar mi justificación: “búscalo en Google”. Las primeras pantallas de resultados unánimemente negaban su existencia. Cerré el ordenador justificando que se había roto. “¿Cómo era posible que en un buscador donde se daba cabida a miles de teorías conspiranoicas o extremistas, etc. no quedase hueco para una ilusión que te hace mejor persona?”, pensé. Entonces supe de casos de niños que habían dejado de creer en los Reyes al buscarlo en un móvil.

Esa misma noche, sin apenas conocimientos, creé una web www.losreyesmagosexisten.com en la que justificaba su existencia y, sobre todo, pedía a los niños que se alejasen de los móviles o tabletas… que jugasen, leyesen, corrieran, etc. La bola creció…, salió en medios nacionales e internacionales la singular lucha de un padre por mantener viva la ilusión de su hija frente a la voracidad tecnológica. Nadie la quiso patrocinar, incluidas multinacionales que hablan de “humanizar la tecnología”. “¿Cómo pretendes que pidiendo que los niños se alejen de los móviles te apoyen empresas que viven de la publicidad?”, me confesó un profesional del marketing.

Quizá mi frustración también la sintió Tristan Harris, de Silicon Valley. La diferencia es que él fue ingeniero de tecnología persuasiva y trabajó cuatro años para Google. Elaboró un informe interno (A Call to Minimize Distraction & Respect Users’Attention) en el que denunciaba que la compañía, aprovechando su conocimiento de las debilidades psicológicas humanas, perseguía que estuvieran el máximo tiempo posible enganchados a la web. “Al principio tuvo un gran impacto, pero luego su efecto desapareció”, confesó Harris. Salvando las distancias, como le pasó a mi proyecto. Pero Harris no tiró la toalla. Abandonó Google en 2016 y desde entonces no ha parado de denunciar cómo las redes sociales nos manipulan para volvernos más adictos a ellas.

¿Pero cómo es posible semejante enganche? Alfredo Oliva es profesor especializado en la adolescencia en la Facultad de Psicología de Sevilla. Fue el primero que hizo un estudio sobre el tema en España. Su conclusión es que los jóvenes entre 14 y 19 años son más vulnerables a la adicción en redes. Sucede así: “la corteza prefrontal del cerebro controla los impulsos; es como el pensamiento racional. Mientras, hay una parte más emocional, el sistema mesolímbico, que pone en marcha los impulsos y la dopamina, lo que nos genera placer”. La sociabilidad del ser humano es clave para su evolución, nos viene de “serie”. Buscamos la validación social, que nos quieran y admiren y para eso hay que interaccionar con otros. Por eso los “likes” y comentarios nos gustan, liberan dopamina, nos hacen felices. En el caso de las personas hasta los 29 años, ese efecto se dispara, porque su corteza prefrontal (la que controla los impulsos) aún no está lo suficientemente madura.

Las redes sociales. Todas las redes sociales se basan en el placer que genera nuestro cerebro. Tim Kendal, ex ejecutivo de Facebook y ex presidente de Pinterest, lo resumió así: “lo que buscamos es cuánto tiempo de tu vida podemos captar”. Todos compiten por mantener el mayor tiempo posible tu atención. Es la misma masa de pizza a la que se le cambian algunos ingredientes. Si Google engancha mostrando información, en Facebook son las fotos de amigos, y en TikTok videos divertidos… La máxima es que cuando nos dan gratis algo, es porque nosotros somos el producto. “La atención de las personas” es lo que venden las redes sociales a los anunciantes. El algoritmo de la red social recoge los gustos del consumidor y le vuelve a ofrecer contenido apetecible. En psicología se llama “refuerzo positivo intermitente”. Está en tu teléfono y sabes que lo que te va enseñar te gustará.

Ya lo comentó Guillaume Chaslot, ex ingeniero de YouTube en su charla (Quand l’IA nous dresse les uns contre les autres) del think tank TED. “Los vídeos más agresivos y los más extremos, como las teorías de conspiración, tienen mejores resultados y, como tal, son los que más tiende a recomendar el algoritmo al usuario”.

Empieza la guerra. Ya hemos visto cómo funcionan las armas, pero hasta ahora solo un país las tenía: EE.UU. Todas las redes sociales con éxito eran suyas hasta que apareció TikTok. Ahora es cuando viene la batalla, porque quien la controla es una empresa china, ByteDance. Son 800 millones de usuarios activos. Es la red social con mayor crecimiento. En TikTok se cuelgan videos de 15 segundos de duración máxima, pero se pueden encadenar cuatro para conseguir 60 segundos. La aplicación incluye música y efectos para que los videos sean más atractivos. Es como un “pica-pica” visual tan adictivo como una bolsa de patatas fritas: empiezas por una… Pero el problema aquí es que la bolsa (los videos) no se acaba. Su algoritmo es muy eficaz y cuando termina un video recomienda con gran acierto otros más. Además, si en otras redes sociales solo se ve el contenido de las personas que se sigue, aquí también se recomiendan otros fuera de ese grupo. Cuando en la pantalla aparecen las mismas caras llega un momento en que ya no se perciben como desconocidas. Como señala el psicólogo Javier Urra: “al final eso puede acabar en un contacto por mensajería privada y citarte con un completo desconocido”.

Otros enfoques

El código de la persuasión
Christophe Morin y Patrick Renvoise
Ed. Alienta.

Digamos que este es el manual del “enemigo”. Este manual nos explica cómo persuadir a las personas a través de cómo entendemos y sentimos un mensaje.

Sus autores ofrecen el primer modelo integral de persuasión basado en las últimas investigaciones en neurociencia, psicología de los medios y economía del comportamiento.

Are You Lost In The World Like Me?

Video del grupo musical Moby y que se puede ver en YouTube. (Paradójico, ¿verdad?) Resume muy gráficamente el camino que para estos artistas está trazando nuestra sociedad tan hiperconectada.

Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato
Jaron Lanier
Es el gurú de la realidad virtual y uno de los precursores de la web 2.0. Nos explica con una contundencia abrumadora cómo las redes sociales están convirtiéndonos en personas rencorosas, tristes, asustadizas, poco empáticas, aisladas y triviales. Por si le quedaban dudas.

Una red espía

En TikTok pueden aparecer mensajes extremistas, sexuales. Pero lo que preocupa a EE.UU. es que además, recaba información del usuario. Asi que, para que esta riqueza de datos no acabe en manos del gobierno chino, Donald Trump la quiso prohibir. No hizo falta, porque TikTok se asoció con la empresa estadounidense Oracle para que los datos de usuarios se queden en sus servidores. Por si acaso, el gobierno chino ha prohibido la venta de TikTok a EE.UU. y con ella por tanto su algoritmo de recomendación. Es su pócima secreta que recomienda a sus 50 millones de usuarios diarios estadounidenses (1 de cada 4 habitantes) que es lo que le conviene ver. Y contra ese poder de manipulación ni los Reyes Magos pueden luchar, ¿o sí?

Pegados al móvil

Un estudio de 2019 de Multiópticas (2.000 encuestas) señala que a los 6 años de edad el 54% de los niños ya tiene un dispositivo con pantalla y a los 9 años manejan su primer teléfono móvil. El resultado de toda esa siembra es esta cosecha: 1 de cada 3 menores de 18 años pasan más de 4 horas diarias mirando una pantalla. Algunos estudios (Clickeando del Ayuntamiento de Valencia, encuesta a 792 alumnos) lo reducen a tres horas y otros (I Observatorio de la Generación Z a través del Smartphone. Encuesta a mil jóvenes entre 18 y 24 años) lo aumentan a cinco horas y 15 minutos.

«Tik-Tok en el punto de mira», por Esther Esteban

LA @

ESTHER ESTEBAN,

periodista

[email protected]
Twitter: @estherestebanh

 

Tik-Tok en el punto de mira

Si nos quedamos con el nombre original de la aplicación, la llamaríamos Douyin y si nos preguntamos por su significado, es «sacudir la música» en chino. Este concepto podría decirse que le viene como anillo al, dedo si la popular red social TikTok, como se la conoce en todo el mundo, se ciñera solo al fin para que fue creada: compartir pequeños clips musicales, editar y subir videoselfies de 1 minuto, y aplicarles varios efectos especiales y filtros… pero la realidad es otra muy distinta.

Esta red tiene 800 millones de usuarios en todo el mundo, en su mayoría adolescentes y preadolescentes y, según dicen, es absolutamente adictiva, por lo que ha pasado de ser algo inocuo y solo de divertimento a convertirse en transmisora de intereses ocultos.

Y ahí está el eterno “quid“ de la cuestión de las redes sociales que son tan útiles en algunos temas, pero tienen una cara oscura, mucho más peligrosa y esta no es una excepción para la regla. ¿Está absolutamente demostrado que pueden servir para manipular y también ser un campo de actuación inmenso para todo tipo de delincuencia y ahí es donde se deben encender todas las alarmas? ¿Estamos seguros y lo están nuestros hijos, sobre todos los más jóvenes cuando usan TikTok o están recibiendo información que justifica el odio, el, racismo la xenofobia y se utiliza como un espacio de expresión política, activismo e ideologización radical? Todos los expertos señalan que hay que estar alerta y, de hecho, el mayor peligro está en que suele ser un entorno libre de supervisión paterna y eso posibilita el acceso a material sensible incluso ilegal sin que los usuarios tengan conciencia de ello.

Un amigo psicólogo me contaba hace días el impacto que las redes sociales tienen en nuestras emociones, un tema polémico que está en constante estudio. Se sabe que las redes forjan una suerte de adicción incitando a su uso mediante recompensas subliminales. Se conoce como el “hit de dopamina“ el efecto que producen sus notificaciones en el cerebro que es semejante al que inducen las drogas en las mentes de un adicto y TikTok no es ajena ello, a pesar de su nacimiento de “buenrollismo”. Sabemos que los algoritmos que rigen las redes sociales provocan una mayor cantidad de interacciones posibles a partir de un análisis profundo de los datos introducidos por el propio usuario, con lo cual cada vez que interactuamos estamos diciéndole que nos muestre más contenido semejante.

El efecto a la larga, según me comentaba el experto, es el de una cámara de eco en la que solo consumimos opiniones semejantes a la nuestra y nos reforzamos en la idea de que quienes no están en nuestra sintonía son poco menos que idiotas, seres despreciables. De ahí que las redes se hayan convertido en un lugar repleto de opiniones radicales y de mucho extremismo en materia política, de religión y de otros temas polémicos.

La seguridad en esta red es un tema vital y , aunque TikTok se ha unido al código de conducta de la Comisión Europea para luchar contra la incitación ilegal al odio en internet las sospechas son muchas. Por mucho que en la compañía insisten en señalar que TikTok prohíbe cualquier forma de discurso de odio así como como las cuentas que están vinculadas a la supremacía blanca, el nacionalismo extremo, el antisemitismo, el machismo o cualquier ideología violenta, lo cierto es que en un mundo tan polarizado eso es casi misión imposible.


                                    Esta red tiene 800 millones de usuarios en todo el mundo, en su mayoría adolescentes y preadolescentes y, según dicen, es absolutamente adictiva

Desgraciadamente la realidad, al final, es en blanco y negro y hay muchas paradojas que nos deben hacer reflexionar. Por ejemplo hace días con motivo de la vuelta al cole, TikToK fue utilizada con mucho éxito por un profesor de Murcia para explicar a sus alumnos las medidas de prevención del. COVID -lo cual pone en valor las ventajas de utilizarla para mandar mensajes en positivo a los jóvenes- pero mientras esto ocurría y prácticamente a la vez circulaba un vídeo en el que se mostraba a un marine del ejército americano suicidándose de un disparo en la cabeza, una escena de una violencia brutal no apta para menores.

Nuestros hijos no están a salvo y nuestra responsabilidad es estar alerta porque aunque muchos de nuestra generación nos consideramos casi analfabetos tecnológicos, debemos ser padres responsables y cualquier esfuerzo merece la pena. Si de muestra vale un botón los fabricantes de un conocido medicamento antihistamínico advirtieron a los padres sobre un nuevo desafío de TikTok, después de que una adolescente americana muriese debido a una sobredosis. El desafío viral consistía en pedir a los chicos/as que tomasen la suficiente cantidad del medicamento como para que llegasen a alucinar y después que publicaran el vídeo con el resultado en la plataforma. La chica de 15 años de Oklahoma murió por sobredosis tras participar en esta peligrosa moda. Lo llamativo es que la víctima fue descrita como una adolescente feliz que no sabía que experimentaba con una droga porque creía que ese medicamento no lo era. Casos como este ponen de relieve que una información falsa puede convertirse en un arma letal en personas especialmente vulnerables.

Sea como fuere, lo que significa la irrupción de TikTok depende del cristal donde se mire. Hemos asistido últimamente a una enorme polémica en Estados Unidos donde el gobierno de Trump ha pretendido, sin conseguirlo, su prohibición al menos temporal afirmando que es una amenaza para la seguridad. Su principal argumento es que recogen datos sobre los usuarios y al ser una empresa china, debe colaborar obligatoriamente con los servicios de inteligencia de este país. Por su parte sus defensores han dicho sin más que el objetivo del presidente americano es restringir la libertad de expresión, pero verdad en torno a esta polémica es que se pretendía que la empresa china vendiera su aplicación en una americana para operar en ese país. Al final detrás de todo este ruido mediático solo había negocios, pero lo que se esconde detrás de TikTok es la seguridad de nuestros hijos y en eso no podemos bajar la guardia.

Entrevista a Manuel Charlón, fotógrafo

EN ESTE PAÍS

Manuel Charlón

Manuel Charlón, fotógrafo. Coordinador del libro Soñar es viajar

«La lectura es nuestro primer viaje»

Nuestro entrevistado cuenta con una amplia trayectoria profesional conseguida tras más de treinta años detrás del objetivo. Sin embargo, una de sus principales virtudes no se encuentra en su currículo: contar con un gran círculo de amistades. Y esa virtud hizo que 88 periodistas le enviaran durante el reciente confinamiento –altruistamente- los textos que conforman el libro Soñar es viajar, 88 viajes en confinamiento (editado por la Fundación Notariado), cuya recaudación se destinará a la investigación contra el coronavirus realizada por el Instituto de Salud Carlos III.

JOSÉ M. CARRASCOSA

[email protected] @JMCarrascosa

¿Cuándo surge la idea del libro?

En marzo, cuando empieza la pandemia, las noticias que veíamos en televisión eran horrorosas. Pensé que tenía que transmitir algo positivo y optimista. Se me ocurrió llamar a la gente con la que había viajado y aprovechar las redes sociales -en ese momento en que todo el mundo estaba conectado- para mandar un mensaje de esperanza.

Hablé con José Gabriel Carreño, el primer periodista de viajes con el que trabajé, y le pedí que escribiese un texto sobre una foto que me recordaba a él. Lo publicamos en Facebook y tuvo muy buena acogida. Al llegar al cuarto texto, contacté con mi amiga Berna G. Harbour quien me dijo que parara el proyecto porque «esto es mejor sacarlo en un libro». Ella es autora y editora y me transmitió que la idea era muy buena para que muriese en las redes sociales. Entonces intenté llegar al mayor número posible de redactores con los que había viajado durante treinta años. Ninguno me dijo que no. Cuando llegué a 88 decidí parar, me parece un número simbólico: el ocho es el número de la suerte en China; en 1988 empecé a trabajar como fotoperiodista en Madrid… Quiero aprovechar para agradecer su esfuerzo a todos ellos, en activo o jubilados, dentro y fuera de España, que me contestaron y dedicaron su tiempo de manera solidaria a este proyecto.

¿Cuál fue el criterio de selección de las fotos?

Seleccionaba las fotos pensando en el redactor, en sus recuerdos, su manera de viajar y de vivir, su personalidad… Busqué en mi archivo de más de 600.000 imágenes (ya en formato digital) la que me recordara a cada uno. Todas las fotos eran en color, pero las he pasado a blanco y negro porque transmiten la sensibilidad de un libro como este. No es un libro de fotos, sino de historias y sentimientos; no quiero que los lectores se centren en la foto -que es un reflejo del redactor-, por eso ni les he puesto pie; quiero que la gente sueñe y vaya donde quiera contemplándolas.

¿Cómo vivió el proceso desde la génesis del proyecto hasta su edición?

Fue un capítulo con el que no contaba al desconocer el mundo editorial. Me dijeron que era el peor momento para un lanzamiento: no había ferias del libro, muchos títulos quedaban sin publicarse… Alguien me sugirió que era un proyecto ideal para ser financiado por una Fundación. La primera que me vino a la cabeza fue la del Notariado, con quienes colaboro. En un par de días me contestaron afirmativamente dando el visto bueno al proyecto. Tuve suerte porque fue la primera puerta a la que llamé. Luego contacté con el Instituto Carlos III para proponer donarles los ingresos del libro; les conocía porque en un viaje al Amazonas contraje una enfermedad infecciosa en la pierna por la picadura de un ácaro (que estuvo un año viviendo conmigo) y allí me curaron.

¿Cree que se viajará de otra forma después de la pandemia?

Hemos pasado página; creo que hemos cambiado incluso de libro. Va a haber reglas nuevas, y formas de viajar diferentes, que no tienen por qué ser malas; vamos a tener que adaptarnos. El viaje va a estar, es una esencia de nuestra personalidad, está en nuestras vidas, ya sea lejos o cerca.

¿Se ha adaptado bien la fotografía a los nuevos hábitos de las generaciones más jóvenes? 

Hoy en día ya no se consume fotografía: hay un empacho, casi una diarrea de imágenes. Antes tenías que gastar carrete, pero ahora se ‘tiran’ tantas que no se valora la imagen. Mis alumnos hacen 3.000 fotos de un destino en un fin de semana. Les digo que es una barbaridad. ¿Cómo las editas? ¿Dónde las guardas? ¿Cómo las identificas para encontrarlas luego? La reconversión de las cámaras digitales y el móvil han generado que las fotos valgan sólo para el día de hoy. Mañana ya son viejas.

El papel está: se puede poner amarillo o mojarse, pero permanece. Soy un defensor del papel en una sociedad que lo considera antiguo. Leyendo los textos de este libro me he dado cuenta que casi todos empezamos a viajar con la lectura, es nuestro primer viaje.

 

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Portada del libro

El concurso frente a la pandemia económica

EN ESTE PAÍS

El concurso frente a la pandemia económica

La pandemia de coronavirus ha dejado, sin que hoy tengamos un horizonte de certidumbre en cuanto a su finalización, profundas cicatrices y no solo emocionales. El tejido empresarial y la economía han visto resquebrajarse sus cimientos por un acontecimiento tan brutal como inesperado. Los datos son tan rotundos como preocupantes: España se encuentra en recesión y ha sufrido la mayor caída de su Producto Interior Bruto en la historia reciente, que el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúa en un 18,5% (un 22,1% en la tasa interanual del segundo trimestre).

CARLOS CAPA

[email protected]

@capa_carlos

Entre abril y junio el gasto en consumo de los hogares descendió un 18,1% respecto al mismo trimestre de 2019, un dato sin precedentes en el registro histórico del INE, y la inversión se desplomó el 25,8%.

A pesar de las inéditas y extensas medidas adoptadas por el Gobierno para taponar la herida económica en forma de ERTEs, masivas líneas de financiación y avales públicos, ayudas a los autónomos, inversión pública, etc., y de la histórica intervención de la Unión Europea habilitando fondos por un montante de 750.000 millones de euros, de los que se destinarán a España 140.000 millones, lo cierto es que muchas empresas, en particular las de menor solidez económica o vinculadas a actividades especialmente afectadas por la crisis como el transporte, el turismo o la hostelería, podrían verse abocadas al cierre o sufrirán serias dificultades para seguir adelante. 

Concursos exprés. El número de empresas con riesgo de disolución, con una evidente incidencia en las pymes, se dispara y cada vez parece más complicado ponerle freno. Una muestra de ello es que, según ha advertido la consultora Dipcom Corporate, los concursos exprés, la vía rápida para cerrar empresas, se han disparado y por primera vez superan los concursos de acreedores ordinarios.

Regulados en el artículo 470 del texto refundido de la Ley Concursal, los concursos de acreedores exprés son un trámite más rápido que la fórmula tradicional y, normalmente, se resuelve en el mismo auto, declarándose el concurso y simultáneamente su conclusión.

Las ventajas que ofrece este sistema a pymes o autónomos empleadores es su menor coste, al no ser necesaria la figura del administrador concursal y la ausencia de la fase de calificación, lo que evita la posible culpabilidad del procedimiento y permite una tramitación única por el juez de lo mercantil.

Un reciente estudio del Institute International Finance señala que la crisis está afectando especialmente a los servicios y al comercio minorista y estos sectores están entre los más intensivos en mano de obra y, por tanto, incluso pequeñas pérdidas de producción pueden tener una alta capacidad destructiva sobre el empleo.

Así, por cada 1% de la actividad en el sector minorista que se pierde, se traduce en un 2% de destrucción de los empleos de toda la economía previos al Covid-19.

El Banco de España estima en un informe hecho público en el mes de junio que una de cada cuatro empresas españolas está en riesgo grave de insolvencia. De acuerdo con los resultados del estudio las necesidades de liquidez podrían superar los 230.000 millones de euros entre abril y diciembre. Por otra parte, a pesar de la caída sin precedentes de la facturación empresarial, se estima que un porcentaje no desdeñable de empresas (por encima del 40%) podría hacer frente a esta. Advierte el supervisor monetario que “un elevado volumen de quiebras empresariales originaría un aumento de la morosidad crediticia, con implicaciones adversas para la capacidad de intermediación de las entidades financieras».

Los analistas de la entidad estiman que si la crisis de la COVID-19 empeora más de lo previsto el endeudamiento en el que muchas empresas han incurrido para paliar los efectos de la pandemia sobre sus negocios, podría derivar en un incremento de las insolvencias empresariales. El propio gobernador de la institución, Pablo Hernández de Cos, en una intervención ante la Junta Directiva de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) reclamó la adopción de medidas urgentes en la legislación concursal para abordar el más que probable crecimiento de las insolvencias empresariales en los próximos meses.

El sistema legal, basado en el principio de la seguridad jurídica, creó la figura del concurso en sus diferentes modalidades para poder gestionar las crisis empresariales, consustanciales a la propia economía de mercado, pero la gravedad de la situación hace imprescindible adaptar la legislación y los mecanismos de su aplicación de forma urgente. 

El 7 de mayo de 2020 se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Concursal que entró en vigor el 1 de septiembre de 2020, queriendo poner fin al recurrente “parcheo” que el legislador ha venido practicando en una norma que ha sufrido una veintena de reformas desde su aprobación en 2003.

Saturación judicial. A pesar de esta necesaria consolidación legislativa, aún debe trasponerse a nuestro ordenamiento (antes del 17 de julio de 2021) la Directiva (UE) 2019/1023 del Parlamento Europeo y del Consejo de 20 de junio de 2019 sobre marcos de reestructuración preventiva, exoneración de deudas e inhabilitaciones, y sobre medidas para aumentar la eficiencia de los procedimientos de reestructuración, insolvencia y exoneración de deudas, que debe armonizar a nivel comunitario los diferentes procedimientos y normativas.

A todo ello hay que sumar la preocupante situación de saturación que sufren los tribunales españoles, sin anotar la previsible “pandemia litigiosa” que se avecina, solo contenida por las medidas dilatorias introducidas por la Ley 3/2020, de 18 de septiembre, de medidas procesales y organizativas para hacer frente al COVID-19 en el ámbito de la Administración de Justicia, sucesora del Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo. Ante la gravedad de la situación esta norma establece un triple objetivo, a saber: mantener la continuidad económica de las empresas, profesionales y autónomos que venían cumpliendo regularmente las obligaciones derivadas de un convenio, de un acuerdo extrajudicial de pagos o de un acuerdo de refinanciación homologado; potenciar e incentivar la financiación de las empresas para atender sus necesidades transitorias de liquidez, calificando como créditos contra la masa, llegado el caso de liquidación, los créditos derivados de compromisos de financiación o de prestación de garantías a cargo de terceros, y evitar el previsible aumento de litigiosidad en relación con la tramitación de concursos de acreedores en los Juzgados de lo Mercantil y de Primera Instancia, estableciendo una serie de normas de agilización del proceso concursal que tratan de atenuar temporal y excepcionalmente las consecuencias que tendría la aplicación de las normas generales sobre disolución de sociedades de capital y sobre declaración de concurso, de modo tal que se permita a las empresas ganar tiempo para poder reestructurar su deuda, conseguir liquidez y compensar pérdidas, ya sea por la recuperación de su actividad ordinaria o por el acceso al crédito o a las ayudas públicas.

De esta forma, se amplía la suspensión del deber de solicitar la declaración de concurso de acreedores hasta el 31 de diciembre de 2020 y se prevé que a los efectos de la causa legal de disolución por pérdidas no se computen las del presente ejercicio.

Se trata, en definitiva, de evitar declaraciones de concurso o apertura de la fase de liquidación respecto de empresas que pueden ser viables en condiciones generales de mercado (valor en funcionamiento superior al valor de liquidación), con la consiguiente destrucción de tejido productivo y de puestos de trabajo.

El notariado al servicio de la sociedad

La Ley de Jurisdicción Voluntaria 15/2015 ya amplió notablemente la intervención de los notarios en la resolución extrajudicial de conflictos. Si este es un remedio del mayor interés y utilidad con carácter general, en el previsible desbordamiento que van a sufrir juzgados y tribunales ahora casi se convierte en una obligación para con la sociedad.

Los notarios son especialistas en Derecho Civil y Mercantil con una capacitación extraordinaria en estas materias, que pueden cumplir una función crucial en desaguar la jurisdicción y buscar soluciones a las crisis empresariales. Aprovechar las funciones que ya tienen encomendadas o dotarles de las que ahora se requieran sería un elemento de gran ayuda en un escenario económico tan complicado. Así lo ven entidades como la Asociación de Usuarios de Entidades Financieras (ASUFIN), que ha propuesto al Ministerio de Justicia dotar de mayores competencias y margen de maniobra al notariado en la trasposición de la Directiva 2019/1023.

Las medidas concursales y societarias pueden afectar a los concursos de acreedores y a la vida societaria, que pretenden facilitar la presentación y desarrollo de los concursos de acreedores, pero que no van a paliar el colapso que ya existe hoy en día.

La Segunda Oportunidad: una necesidad apremiante

España es dentro de nuestro entorno político y económico el país que probablemente más tarde y más tímidamente ha abordado la llamada “segunda oportunidad”, un mecanismo de largo recorrido en otras jurisdicciones.
En España la regulación normativa consolidada de la segunda oportunidad es reciente, producto de la crisis inmobiliaria de hace una década, en concreto a través de la Ley 25/2015. La entrada en vigor del texto consolidado de la Ley Concursal ha introducido algunas reformas, pero está muy extendida la opinión de que debe ser la trasposición de la Directiva europea de insolvencias la que de un marco útil, accesible y eficiente a una norma pensada para retornar al tráfico mercantil y a la normalidad a multitud de deudores de buena fe (particulares, autónomos, pequeños empresarios, etc.) atrapados en el huracán de la crisis y carentes de anclajes como los que las sociedades mercantiles o los grandes capitales disponen para sortear o atenuar los efectos de un descalabro, muchas veces ajeno a la voluntad del deudor.
En cualquier caso, la figura del notario como profesional cualificado para la gestión de estas situaciones, establecida ya tanto por la Ley de Segunda Oportunidad como por la Ley de Jurisdicción Voluntaria tiene, en el escenario de la trasposición de la Directiva, una oportunidad ineludible para verse reforzada y extendida, en beneficio de la seguridad jurídica y de la descongestión de los órganos jurisdiccionales.

Para saber más

Resultados de las empresas no financieras hasta el segundo semestre de 2020.

Informe de coyuntura del Banco de España en el que analiza el impacto de la pandemia sobre la solvencia y perspectivas de las empresas.

Guía Práctica de la Segunda Oportunidad de personas físicas.

Un material actualizado, práctico y accesible de los pasos y requisitos para acceder a los mecanismos de exoneración de deudas en las personas físicas. Obra de José María Puelles y editado por SEPIN.

Hacia una armonización del Derecho europeo de insolvencia.

Artículo doctrinal publicado por Legal Today acerca de la nueva regulación de la insolvencia a la luz de la Directiva Europea.

«Lo jurídicamente correcto es también lo que más nos conviene», por Jesús Alfaro Águila-Real

EN ESTE PAÍS

JESÚS ALFARO ÁGUILA-REAL

catedrático de Derecho Mercantil
[email protected]

 

Lo jurídicamente correcto es también lo que más nos conviene

Los juristas tenemos que detectar los fallos en nuestro razonamiento porque el Derecho es, básicamente, argumentación. Fuera de los casos fáciles –y quizá, ni siquiera en ellos– la respuesta jurídica a una cuestión no es evidente; requiere del ejercicio de la persuasión. La evolución nos dotó de una psicología que, para mejor sobrevivir, nos hace muy reacios a dejarnos convencer, a cambiar de opinión. De modo que, si queremos decir algo serio cuando decimos que el Derecho es un saber académico, una “ciencia social”, los juristas debemos elaborar criterios universalmente compartidos por los juristas que nos permitan decidir qué soluciones a las preguntas jurídicas son “correctas” y cuáles son “erróneas”.

La historia de la dogmática jurídica puede explicarse, así como el continuado esfuerzo de los mejores juristas por reducir las equivocaciones de sus contemporáneos; por encontrar mejores explicaciones a las cuestiones jurídicas. Algunos, los más grandes, son auténticos conquistadores capaces de derrotar “civilizaciones” enteras. Por ejemplo, cuando Ihering, avant la lettre, razonó como un economista sobre las instituciones del Derecho Romano. El análisis económico del Derecho ha permitido encontrar “mejores respuestas” (better explanations en el sentido de Deutsch) a multitud de problemas jurídicos. Creo que los tiempos están maduros para avanzar hacia una better explanation que la que nos proporciona el razonamiento económico. 

Tomemos un relativamente famoso caso que ha ocupado a los jueces asturianos hace un par de años. La pregunta que resumía el pleito era: ¿pueden votar los administradores nombrados por la matriz de un grupo de sociedades en la sociedad filial cuando el consejo de administración de ésta ha de decidir si aprueba o no un contrato de licencia de marca que la filial celebrará con la matriz (operación vinculada)? 

Un mal razonamiento lleva a soluciones ineficientes o, lo que es lo mismo, injustas. 

En el caso, una primera solución es interpretar la ley en el sentido de que no les permite votar (regla de la abstención). Claro que, al actuar así, estamos dejando a la mayoría en manos de la minoría y proporcionando a ésta una excelente oportunidad para chantajear a la mayoría: «o me sobornas o voto en contra». 

También podemos entender que el caso de los grupos de sociedades es un caso especial y que la regla de la abstención no se aplica. Pero, en ese caso, estaremos autorizando a la mayoría –a la matriz– para expropiar a la minoría. 

Ambas soluciones pueden argumentarse jurídicamente, lo que dice poco del valor “científico” de nuestro trabajo. Sin embargo, ambas respuestas podrían considerarse como respuestas adecuadas a la función social que, se dice, cumple el Derecho: resolver los conflictos, pacificar las relaciones sociales. Ese resultado se lograría porque, gracias al monopolio de la violencia en manos del Estado, la parte perjudicada por la sentencia (la mayoría o la minoría según el caso) no tendría otra opción que conformarse.

¿Y si razonar bien es lo que nos permite encontrar las soluciones eficientes, vale decir, justas? 

Vale decir justas porque el Derecho, todo el Derecho, es la más poderosa herramienta inventada por los humanos para facilitar la cooperación social. Razonar mejor, en Derecho, significa, pues, encontrar la respuesta que mejor facilita la cooperación social.


                                                  El Derecho, todo el Derecho, es la más poderosa herramienta inventada por los humanos para facilitar la cooperación social

Examinemos el ejemplo asturiano desde esa perspectiva y enseguida nos percataremos de que la solución que favorece la cooperación es la que pasa por permitir a los consejeros designados por la matriz votar en el consejo de la filial sobre la operación vinculada, pero poner sobre esa mayoría la carga de probar la bondad (conveniencia, equidad) para la filial del contrato de licencia de marca con la matriz si los administradores que representan a los socios minoritarios votan en contra de que se celebre el mismo.

Esa solución, que se incorporará próximamente a nuestra ley de sociedades de capital, ha sido propuesta, entre nosotros, por Paz-Ares. Y la solución es correcta –tiene que ser correcta– a pesar de lo que diga el art. 228 LSC porque es la que proporciona a mayoría y minoría los incentivos adecuados para cooperar, para que se comporten de acuerdo con la golden rule de la cooperación social cuando ésta adopta la forma societaria, es decir, cuando un grupo de personas acuerdan perseguir un fin común con la contribución de todos ellos (definición del contrato de sociedad). 

“Contribuye a la producción común como querrías que los demás hicieran; abstente de las conductas que reduzcan la producción común como querrías que hicieran los demás y reparte igualitariamente lo producido”
Si la mayoría –en nuestro ejemplo– ha de temer que la minoría sea “mayorizada” o si la minoría ha de temer que la mayoría le expropiará, nadie querrá ser socio mayoritario, en el primer caso, y nadie querrá ser socio minoritario en el segundo. Y, en el extremo, todas las sociedades serán sociedades de un solo socio. Porque nadie se fiará de nadie. La cooperación social colapsará y perderemos, como colectividad, las gigantescas ventajas de la escala y la producción conjunta, de la diversificación de riesgos. Simplemente, porque no habremos sabido cooperar.

Así que, en Derecho, el argumento correcto es el que más nos conviene. A todos. Se ha dicho de la confianza que, “porque nos conviene confiar, la confianza se convierte en una conducta moralmente debida”. Pues bien, porque la solución de invertir la carga de la prueba en el caso de una operación vinculada en el seno de un grupo es “la que nos conviene”, la regla del artículo 190.3 LSC es también la solución jurídicamente correcta al caso examinado.