EDITORIAL

EDITORIAL

Nueva promoción de notarios: vocación de servicio

90 jóvenes han aprobado las últimas oposiciones a notarios. En los próximos meses se repartirán por pueblos y ciudades españolas para ejercer esta función pública. Dejarán atrás los años dedicados al estudio, una media de cinco, y las duras pruebas superadas en 2022, celebradas en el Colegio Notarial de Madrid.

Hasta que tomen posesión de sus notarías pasarán unos meses en los que recibirán formalmente sus títulos y asistirán a las jornadas de bienvenida y formación que organiza el Consejo General del Notariado, entre otros actos.

Estos 90 nuevos notarios se integrarán en un cuerpo, el Notariado, compuesto por otros 2.700 compañeros, que desempeñan su labor en todo el territorio nacional, vertebrando una función con siglos de antigüedad, recogida en nuestra Constitución y nacida de la propia sociedad a la que sirven.

 


LOS GRADUADOS EN DERECHO QUE ACCEDEN AL NOTARIADO LO HACEN TRAS SUPERAR UNA OPOSICIÓN MUY EXIGENTE QUE LES CONVIERTE EN PROFESIONALES ALTAMENTE CUALIFICADOS.


 

Los notarios son funcionarios públicos que, por delegación del Estado, tienen atribuidas importantes funciones, como la de dar fe pública. Así, los documentos y acuerdos redactados y/o autorizados por un notario adquieren la entidad de documentos públicos, a los que la ley reconoce veracidad, firmeza y fuerza probatoria.

Proporcionan la seguridad jurídica preventiva que ampara la Constitución, controlando el cumplimiento de la Ley. El notario es garantía de autenticidad, legalidad y seguridad, tanto para los ciudadanos y empresas como para el Estado. Además, cumple un importante papel en la prevención de delitos económicos y de colaboración con la Administración online.

Una función pública, ejercida de forma profesional, que ha sabido adaptarse a los tiempos y a las necesidades de los ciudadanos y las empresas. Tanto es así que hoy encabeza el desarrollo tecnológico del sector jurídico e, incluso, del resto de los notariados del mundo. Un desarrollo al que pueden acceder por igual todos los ciudadanos, con independencia de su lugar de residencia, sus ingresos o su patrimonio ya que todas las notarías tienen al frente un notario que ha tenido que superar una de las oposiciones más duras que existen y todas disponen de los mismos avances tecnológicos. Además, están conectadas telemáticamente entre ellas y con las Administraciones públicas a través de una red interna y segura que les permite operar dentro de la sede electrónica notarial con las máximas garantías.

Los graduados en Derecho que acceden al Notariado lo hacen tras superar una oposición muy exigente que les convierte en profesionales altamente cualificados. Son independientes e imparciales; solo están sujetos a la Ley y sometidos a un riguroso régimen disciplinario. Esta independencia lleva aparejado su deber de prestar asesoramiento velando siempre por la parte más débil del acuerdo o contrato que vayan a autorizar.

Como recordaba el presidente del Consejo General del Notariado a una promoción anterior a la suya el día de la entrega pública de sus títulos: “tenéis la suficiente preparación para el ejercicio de la alta función que se os encomienda. Ejercer la actividad notarial a pie de despacho supone salir de los libros para encontrarse con las personas. El notario tiene que mirar y escuchar a la gente: es un valor fundamental. Debéis responder a la confianza que la sociedad deposita en vosotros”.

Requisitos para ser notario

Para convertirse en notario hay que ser español u ostentar la nacionalidad de cualquier país miembro de la Unión Europea. Además, hay que ser Doctor en Derecho, Graduado en Derecho o título equivalente en Derecho. En cada convocatoria se reserva un cupo de plazas para personas con discapacidad.

Según el Reglamento Notarial vigente los ejercicios de la oposición son cuatro: los dos primeros, orales, y los dos segundos, escritos. Tanto los dos primeros como la lectura del tercero y de la primera parte del cuarto son públicos.

El programa comprende una exposición del Derecho positivo vigente en España en cada una de las materias que en él se incluyen, destacando, tanto en el Derecho Común como en el Foral, aquellas cuestiones que el notario debe profesionalmente conocer y aplicar y cuyo saber le dote de una auténtica especialización. En la parte del Derecho Civil se incluyen los principios fundamentales de Derecho Internacional Privado. La legislación fiscal comprende aquellos impuestos que más puedan interesar al notario como asesor imparcial de los particulares.

El primer ejercicio consiste en contestar verbalmente, en el plazo máximo de 60 minutos, a cuatro temas; los tres primeros de Derecho Civil Español, Común y Foral, y el cuarto de legislación Fiscal. Los temas de Derecho Civil corresponderán, respectivamente, uno a las materias de parte general o introducción, propiedad y derechos reales; otro, a obligaciones y contratos, y otro, a Derecho de Familia y sucesiones.

En el segundo ejercicio hay que contestar, también verbalmente, en el tiempo máximo de 60 minutos, y por el siguiente orden, a seis temas: dos de Derecho Mercantil, dos de Derecho Hipotecario, uno de Derecho Notarial y otro de Derecho Procesal o Administrativo. Los dos temas de Derecho Mercantil y de Derecho Hipotecario serán uno de cada parte en que se hallen divididas estas materias.

Para el tercer ejercicio hay que redactar, en el tiempo máximo de seis horas, un dictamen, que versa sobre una pluralidad de problemas que implican un razonamiento del opositor basado no solo en el Derecho positivo sino también en los principios generales del Derecho y en la doctrina y jurisprudencia que ha de conocer.

 


EL NOTARIO ES GARANTÍA DE AUTENTICIDAD, LEGALIDAD Y SEGURIDAD, TANTO PARA LOS CIUDADANOS Y EMPRESAS COMO PARA EL ESTADO.


 

Por último, el cuarto ejercicio, que también tendrá una duración máxima de seis horas, se divide en dos partes, cada una de ellas con la duración que fije el tribunal.

En la primera, los opositores tienen que redactar una escritura o documento notarial, debiendo justificar en pliego aparte los problemas jurídicos que plantee o resuelva en su trabajo, realizando la liquidación del impuesto que en su caso corresponda a la escritura redactada.

En la segunda han de resolver un supuesto de contabilidad y matemática financiera que recaerá sobre las materias contenidas en el anexo del programa de la oposición.

Desde aquí, nuestra calurosa felicitación a esta nueva promoción de notarios y notarias que tan duro han luchado por ser servidores públicos.
¡Bienvenidos!