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CUALQUIERA QUE HAYA navegado por internet sabe, o al menos intuye, que muchas de las páginas web que visita recaban información de sus movimientos y le reconocen si vuelve a consultar la misma página. Pero una cosa es eso y otra bien distinta es que registren cada tecla que pulsa en el teclado del ordenador, si rellena un formulario, e incluso si escribe algo y posteriormente decide borrarlo.
Un estudio en el que han intervenido tres investigadores del Centro de Política de Tecnología de la Información de la Universidad de Princeton revela que cerca de 500 de las páginas web más populares del mundo registran cada golpe de teclado y posteriormente envían esa información a un servidor de terceros. Los responsables de recopilar esta información son los llamados “scripts de reproducción de sesión”, que suelen ser utilizados por las empresas para obtener información sobre cómo sus clientes utilizan sus sitios y para identificar páginas web confusas o con errores de diseño. Este software, según el informe, no solo recoge estadísticas generales, sino que sería capaz de grabar y reproducir sesiones de exploración individuales.
¿Qué son los scripts? Los scripts no se ejecutan en todas las páginas, pero, según los investigadores, a menudo se colocan en páginas donde los usuarios aportan contraseñas o datos de carácter médico. “La recopilación de contenido de la página por parte de scripts de reproducción de terceros puede hacer que la información sensible, como las condiciones médicas, detalles de la tarjeta de crédito y otra información personal mostrada en una página, se filtre a terceros como parte de la grabación”, recuerdan.
Estas aplicaciones o pequeños programas son utilizados en el campo del marketing digital para hacer análisis web. Los desarrolladores examinan si las personas que navegan en una determinada página llegan hasta abajo con el scroll y ven todos los productos o si se cansan; observan dónde han pinchado en cada una de las veces por si la web no es suficientemente intuitiva. Con esta información elaboran perfiles de usuario de manera anónima y en función de eso generan una analítica para saber si la web funciona o el tipo de usuario que navega.
Recomendaciones de privacidad. En opinión de Yolanda Corral, periodista y formadora especializada en seguridad digital y privacidad, existen navegadores como Tor o Freenet que garantizan un gran anonimato. “Aunque bastaría con acostumbrase a navegar de modo privado o de incógnito en el navegador habitual para que el rastreo por parte de terceros fuera menor, las cookies no nos persigan al cerrar la sesión y evitar caer en las llamadas ‘burbujas de filtros’ a la hora de buscar información.”
Corral aconseja limpiar de forma cotidiana el historial y las cookies en el navegador, incluso accediendo a la configuración para que se borren al cerrar sesión. Además, considera muy recomendable hacer la revisión de Google en “mi cuenta” o “mi actividad” para configurar la privacidad y los permisos de Google en el rastreo del historial de navegación.
Por Luis Menéndez
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