Cómo prepararse para las catástrofes

EN PLENO DEBATE
España cuenta con una amplia legislación en materia de prevención y gestión de incendios.

Cómo prepararse para las catástrofes

Los desastres naturales son cada vez más frecuentes y virulentos debido al cambio climático. El riesgo de inundaciones e incendios se ha incrementado considerablemente en el mundo y España no es ajena a esta situación.

MARTA RUIZ-CASTILLO

«Los recientes incendios han arrasado casi 400.000 hectáreas y más de 160.000 hectáreas de espacios naturales protegidos, ocho personas han fallecido y más de 35.000 han sido evacuadas. El fuego ha provocado la pérdida de patrimonio natural y cultural, afecciones a la fauna, además de cortes de carreteras y daños en vías ferroviarias e infraestructuras», denunciaba Greenpeace este verano. Para la organización ecologista «el cambio climático hizo 40 veces más probable la ola de mega incendios vivida en España y Portugal». De hecho, 2025 está considerado como el peor año en las últimas tres décadas en cuanto a superficie quemada.

El Consejo de Ministros propuso el 26 de agosto la declaración de “121 zonas catastróficas” como consecuencia de los incendios e inundaciones ocurridas entre el 23 de junio y el 25 de agosto de este año para que los damnificados pudieran solicitar las ayudas previstas en la legislación del Sistema Nacional de Protección Civil. 114 correspondían a incendios forestales en situación operativa 1 o 2, registrados en las comunidades de Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Catalunya, la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Islas Balears, La Rioja, Navarra y la Región de Murcia. Los siete avisos restantes correspondían a riadas e inundaciones provocadas por episodios de lluvia intensa registrados el pasado mes de junio en las comunidades de Aragón, Castilla y León, La Rioja y la Región de Murcia, según informó el Gobierno.

 


2025 ESTÁ CONSIDERADO COMO EL PEOR AÑO EN LAS ÚLTIMAS TRES DÉCADAS EN CUANTO A SUPERFICIE QUEMADA


 

Coordinación y prevención
Cada vez más voces piden acciones coordinadas y dejar a un lado los intereses políticos ante los desastres naturales. Es el caso de Greenpeace que reclama «con urgencia una reacción desde todas las Administraciones para adaptar nuestro país y minimizar los impactos futuros para la sociedad” siendo la prevención un factor fundamental.

España cuenta con una amplia legislación en materia de prevención y gestión de incendios. El artículo 148 de la Constitución establece que las comunidades autónomas «podrán asumir» las competencias de los montes y aprovechamientos forestales y la gestión en materia de protección del medio ambiente a través de sus estatutos de autonomía.

La Ley de Montes es más explícita al indicar las competencias de las tres Administraciones, la central, la autonómica y la local y señala que «corresponde a las administraciones públicas competentes la responsabilidad de la organización de la defensa contra los incendios forestales. A tal fin, deberán adoptar, de modo coordinado, medidas conducentes a la prevención, detección y extinción de los incendios forestales, cualquiera que sea la titularidad de los montes».

En definitiva, las tres administraciones territoriales tienen competencias, de un modo u otro, en la prevención y gestión de incendios y exigen una acción coordinada. En el caso de la administración estatal, los departamentos afectados son el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el de Defensa con la participación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y el del Interior, encargado de activar el Plan General de Emergencias.

 


ESPAÑA HA REDUCIDO LA INVERSIÓN EN PREVENCIÓN Y EXTINCIÓN DE INCENDIOS UN 51% ENTRE 2009 Y 2022


 

Prevención e inversión
Los incendios del verano pusieron de manifiesto la necesidad de mejorar la política contra incendios a través de los planes anuales, tal y como establece la Ley de Montes en su artículo 48 que señala que «las Comunidades Autónomas ante el riesgo general de incendios forestales, elaborarán y aprobarán planes anuales para la prevención, vigilancia y extinción de incendios forestales. Los referidos planes, que deberán ser objeto de publicidad previa a su desarrollo, comprenderán la totalidad de las actuaciones a desarrollar y abarcarán la totalidad del territorio de la Comunidad Autónoma correspondiente».

Ante las denuncias de bomberos forestales, asociaciones vecinales y organizaciones como Greenpeace; la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo envió el pasado agosto un escrito interno a los fiscales provinciales para comprobar los planes de prevención en las localidades más afectadas, según Europa Press y El País, que tuvieron acceso al informe del fiscal de Sala, Antonio Vercher.

En el caso concreto del incendio en la localidad madrileña de Tres Cantos, que arrasó 2.000 hectáreas y provocó la muerte de una persona, Greenpeace y los bomberos denunciaron que el plan contra incendios del Gobierno autonómico de Madrid excluía a este municipio como zona de riesgo, al tiempo que criticaron la falta de medios e inversión para la extinción de fuegos cada vez más intensos y descontrolados.

En este sentido, cabe destacar que España ha reducido la inversión en prevención y extinción de incendios un 51% entre 2009 y 2022, últimos datos disponibles, según los estudios anuales de la Asociación Nacional de Empresas Forestales (ASEMFO). En el citado periodo el gasto ha pasado de 364,17 millones de euros a 175,8 millones.

Solidaridad del Notariado

Como ya es habitual cuando se produce una catástrofe, los notarios fieles a su vocación de servicio público y en solidaridad con todas las personas que han resultado damnificadas ofrecen asesoramiento gratuito. Y, tanto tras los incendios de este verano, como en anteriores ocasiones, como el incendio del Campanar (Valencia), la erupción del volcán de La Palma, o tras la Dana, por citar algunos ejemplos, los notarios pusieron en marcha “un servicio de localización y expedición de copias de las escrituras públicas que se pudieran requerir” así como dieron acceso a las personas afectadas a su Sede Electrónica Notarial www.portalnotarial.es para que pudiesen obtener de una forma rápida y sencilla, las actas notariales que necesitasen para gestionar las reclamaciones o ayudas por los daños causados en sus viviendas, vehículos, etc. El pasado 27 de octubre presentaron en el Colegio Notarial de Valencia el Plan Notarial de Emergencias. Más información en la página 4 y en las páginas 28 a 31 de esta revista.

Los incendios del verano pusieron de manifiesto la necesidad de mejorar la política contra incendios.
Agencia Estatal para coordinación de emergencias

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, propuso el 1 de septiembre la creación de una Agencia Estatal de Protección Civil. El objetivo principal es «mejorar la coordinación y la decisión compartida en situaciones de crisis» para «potenciar y garantizar el buen funcionamiento del sistema».

El anuncio se enmarcó dentro de su propuesta más ambiciosa de alcanzar un Pacto de Estado frente a la emergencia climática. En él se incluyen otras medidas como la creación de fondos con recursos permanentes, tanto a nivel estatal como también a nivel autonómico, para la reconstrucción y prevención; aumentar y mantener a lo largo de los 365 días del año todos los medios técnicos y humanos necesarios para prevenir y para combatir los eventos climáticos extremos; avanzar hacia un modelo de gestión forestal adaptado a las realidades sociales, económicas y climáticas del siglo XXI; reconocer y potenciar el papel esencial que el mundo rural desempeña en la protección medioambiental y en la lucha contra los eventos climáticos extremos; y adaptar la legislación y el territorio a unas temperaturas y a unas olas de calor que cada año van a ser, por desgracia, mucho más severas y mucho más prolongadas.

Para lograr el máximo consenso en torno al pacto, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) organizó en octubre dos sesiones de trabajo con la participación de expertos, movimientos socioambientales, voluntarios y colaboradores de Protección Civil y otros colectivos de la sociedad civil. En relación con la gestión, los expertos coincidieron en la necesidad de un modelo que combine conservación, prevención y aprovechamiento sostenible, integrando la bioeconomía, los pagos por servicios ambientales y las nuevas tecnologías.

PARA SABER MÁS

The Conversation. Reportaje que aborda las causas de los incendios centrándose en los factores de riesgo.

El Confidencial. Estudio que analiza la tragedia de los incendios de este verano. 

BBC: Reportaje que explica los incendios ocurridos en España durante el verano a partir de cuatro claves.  

“Después de cuatrocientas mil hectáreas quemadas”, por José Manuel Benéitez

EN PLENO DEBATE
JOSÉ MANUEL BENÉITEZ BERNABÉ,

notario

“Es imprescindible que todo lo relativo a lo forestal sea objeto de política de Estado, no de política de Gobierno”

Después de cuatrocientas mil hectáreas quemadas

Hace unos años se popularizó un anuncio en el que se hacía la pregunta acerca de a qué olían las nubes. Comprendo su impacto publicitario, pero yo, en mi fuero interno, siempre me respondía que a nada. Porque las nubes pueden tener las características que sean, pero no huelen a nada.

Viene esto a cuento porque muchas veces la realidad es la gran olvidada. Nos gusta formular teorías y que la realidad entre con fórceps al esquema que hemos planteado. No funciona. Las cosas, sencillamente, son como son y la acción tiene que acomodarse a la realidad y no al contrario.

Pues bien. Cuatrocientas mil hectáreas quemadas, con varios fallecidos. Un sistema de prevención y de actuación contra incendios insuficiente, descoordinado y que reacciona demasiado tarde a pesar de todo el esfuerzo humano desarrollado. Y un país que, queramos o no, tiene capacidad de albergar bosque, de tener monte como una riqueza excepcional. Pero no de regenerarlo a un plazo razonable.

¿Es el cambio climático el responsable o es la consecuencia de este escenario? Da igual. Vamos a lo que vamos. A qué hacemos. Porque lo previsible es que el próximo año suceda lo mismo. Y así año tras año.

La base de la solución es que el monte, y en general el medio rural, tenga la rentabilidad y el beneficio económico de explotación mínimos para poder vivir o para que merezca la pena su explotación. Póngase en valor aquello que lo ha perdido, y no para unos pocos, y ya se verá cómo el territorio se capilariza de nuevo con población. Que compense la ganadería extensiva, y eso será un factor de fijación de gente y de limpieza del monte. Y un territorio vivido, no con casas rurales de turismo, que están muy bien, sino con vecinos, con niños, con tiendas, es un territorio que va a cuidar su propio medio, porque le va, nunca mejor dicho, la vida en ello.

¿Qué soluciones cabe proponer? Para mí, las siguientes. Por un lado, es imprescindible que todo lo relativo a lo forestal sea objeto de política de Estado, no de política de Gobierno, con medidas de prevención a corto plazo, y objetivos a medio y largo plazo. No puede depender lo sustancial de vaivenes políticos o de cambios. Y si ha de ser política de Estado, lo ha de ser, al menos, con ámbito nacional.

Por otro lado, desde un punto de vista legislativo, hay que revisar unas Leyes de Montes de 2003 y de 2015, y legislación autonómica, que no han servido para proteger el monte, quizá y paradójicamente, por un mal entendido conservacionismo. Un monte sucio, sin cortafuegos cuidados, sin entresacas y sin limpias, muchas veces con sobrerregulación que hace que no sea rentable, es un monte perdido.  Reducir la excesiva densidad dentro de la masa forestal y la materia seca por hectárea es básico.  Y no puede tener en ningún caso la legislación sobre montes carácter ideológico, sino técnico. En España hay magníficos ingenieros de montes. Acudamos a su criterio y no a otros. No eres experto en montes porque te guste pasear por azagones o por haber visto Bambi a los seis años. Es otra cosa. Y, por cierto, y por si acaso, convendría también extender la prohibición de recalificación de montes quemados de treinta años a otros usos, como son su utilización para instalaciones de energía alternativa. Sin excepciones autonómicas. Solo por si acaso.

Es imprescindible además aprobar la Ley de Montes de Socios, que supondría la recuperación de la propiedad colectiva y de la rentabilidad del siete por ciento de los montes españoles. Conviene recordar que, sobre este tema, en el Senado, se aprobó una proposición de ley sin un solo voto en contra. Tanto los votos favorables como las abstenciones fueron perfectamente legítimas y justificadas, y las diferencias de los puntos de vista distintos de los diferentes grupos políticos son mínimas. Es necesario un esfuerzo político colectivo para desbloquear la situación existente. Sin hacer oídos a estrafalarios proyectos alternativos que obligan a convertir los montes de socios en sociedades mercantiles, haciendo desaparecer a aquellos. Me resulta extraño imaginar a un fondo de inversión que dedique el monte a explotación de energías alternativas cuidando además de las suertes de leñas, de las limpias, de la explotación micológica, y de los aprovechamientos cinegéticos. Muy extraño.

Y es también imprescindible desarrollar y regular los modelos de gestión de territorio y de recuperación de propiedades rurales abandonadas. En esto supone un avance el Proyecto Reconecta, en el que participa el Consejo General del Notariado.

Además, en la lucha contra el fuego, no cabe otra cosa que dignificar la profesión de bombero forestal, completando su función con tareas silvícolas de prevención y limpia fuera de temporada de incendios, y sobre todo crear un mando operativo unificado con capacidad de respuesta inmediata y con los medios suficientes. Parece mentira que, veinte años después del incendio del Alto Tajo, siga habiendo descoordinación entre Administraciones y no hayamos aprendido nada. Voy más allá, porque los desastres no entienden de competencias territoriales ni de rayas. ¿Por qué no hacer ese mando único a nivel ibérico, con Portugal? La idea no es nueva. Los Estados Unidos y el Canadá tienen algo parecido. Y la idea es válida, desde luego, para el resto de catástrofes naturales.

Por último, hay que repoblar zonas en proceso de desertificación, con las especies arbóreas adecuadas a cada zona. Contamos hoy con medios informáticos de vigilancia y de gestión forestal, de vigilancia y de plantación por drones, con los que no se contaba hace años. Y se las arreglaron para reforestar tres millones de hectáreas.

Son solo unas ideas a vuelapluma puestas encima de la mesa, recordando las palabras de Rodríguez de la Fuente: “Dios perdona siempre. El hombre, algunas veces. La naturaleza, nunca”.

La sanidad digital

EN PLENO DEBATE
La Inteligencia Artificial comienza a incorporarse en pruebas radiológicas o dermatológicas.

LA SANIDAD DIGITAL

La sanidad española ha experimentado una transformación significativa. La digitalización ha impulsado grandes avances, como la receta electrónica y la historia clínica digital, beneficiando a más del 90% de la población. Sin embargo, persisten retos acuciantes: el envejecimiento demográfico, la escasez de profesionales y la brecha digital en los mayores. La sanidad privada crece, pero su capacidad está bajo presión. La inteligencia artificial emerge como una posible solución, aunque debe superar importantes desafíos éticos y legales. Reforzar la atención primaria, avanzar en una digitalización inclusiva y destinar más financiación son claves para el futuro del sistema.
CARLOS CAPA

La evolución de la sanidad en España, desde la aprobación de la Ley General de Sanidad en 1986, marca un antes y un después en el tratamiento institucional de la sanidad de los españoles.

Esta norma, pionera en los países avanzados, desarrolló el art.43 de la Constitución que reconoce el derecho a la protección de la salud y encomienda a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública mediante medidas preventivas, servicios y prestaciones necesarias, creando el Sistema Nacional de Salud, basado en la universalización, equidad y financiación pública. El gran cambio fue la descentralización: las competencias pasaron a las comunidades autónomas, permitiendo una gestión territorial y una adecuación más eficiente a las necesidades locales.

Gestión de los datos

En los últimos años, la digitalización ha revolucionado el panorama sanitario nacional. España es hoy un país líder en la implantación de la receta electrónica y la historia clínica digital, servicios de los que ya dispone más del 90% de la población.

La interoperabilidad entre comunidades autónomas y servicios en la nube han permitido la gestión eficiente de datos sanitarios e imágenes médicas, facilitando el acceso y la continuidad asistencial. Además, la Estrategia de Salud Digital 2021 y La Estrategia Española de Salud Global 2025-2030 ya proyectan los nuevos desafíos de la sanidad con el objetivo de avanzar en la inclusividad y sostenibilidad.

 


LA SANIDAD DIGITAL EN ESPAÑA NO ES SOLO UNA CUESTIÓN DE MODERNIZACIÓN. ES UN PROYECTO INTEGRAL QUE CONECTA DERECHOS, ÉTICA, ECONOMÍA Y SOCIEDAD


 

Esta estrategia busca crear sistemas sanitarios robustos que garanticen el acceso universal para todos, independientemente de su situación administrativa, haciendo efectiva la desvinculación del aseguramiento sanitario de la cotización social y vinculándolo a la residencia en el país. Sin embargo, el triple reto de afrontar una modernización tecnológica acelerada, el déficit de profesionales y la realidad de una población crecientemente envejecida que, en muchos casos, se enfrenta a la brecha digital, debe ser afrontado.

Nuevos retos

Aplicaciones como La Meva Salut (Cataluña), SaludInforma (Aragón) o SaludMadrid entre otras permiten hoy obtener citas, informes clínicos o resultados diagnósticos. Y la IA comienza a incorporarse en pruebas radiológicas o dermatológicas.

Estos avances no deberían convertirse en una nueva brecha de desigualdad. En España más de nueve millones de personas superan los 65 años (el 20% de la población) y muchas de ellas tienen dificultades para manejar aplicaciones informáticas. Los profesionales sanitarios coinciden en que obligar a un paciente de 82 años a renovar su receta en un teléfono inteligente, del que probablemente ni siquiera dispone, es un absurdo y una pérdida de tiempo para el paciente y para el profesional que acabará, finalmente, haciendo la gestión.

 


LA INTEROPERABILIDAD ENTRE COMUNIDADES
AUTÓNOMAS Y LOS SERVICIOS EN ‘LA NUBE’ HAN PERMITIDO LA GESTIÓN EFICIENTE DE DATOS SANITARIOS E IMÁGENES MÉDICAS


 

Una mirada especial es obligada para la atención primaria, concebida como puerta de entrada del sistema, y que todos los estudios sitúan bajo mínimos. Las proyecciones de las autoridades sanitarias prevén que el déficit de médicos de familia en 2029 llegará a más de 5.600 profesionales.

Esta situación ha empujado a muchos ciudadanos a la sanidad privada, que mantiene un crecimiento de usuarios sostenido en los últimos años con más de 12 millones de asegurados en este momento. Pero, ¿está preparada para absorber este incremento?

Las aseguradoras manifiestan preocupación por la saturación de sus redes y una demanda disparada que ha provocado que, al menos en las grandes ciudades, ya existan agendas de profesionales o especialidades bloqueadas o citando a meses vista ante la imposibilidad de absorber la demanda.

El sistema sanitario español se juega mucho en los próximos años. Tres palancas serán decisivas: reforzar la atención primaria, digitalizar de forma inclusiva y aumentar la financiación pública (España es el décimo país de la UE en porcentaje del PIB dedicado a la Sanidad).

Desafíos de la digitalización

Según el barómetro Sanitario del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) cerca del 60% de los ciudadanos admite esperar más de diez días por una cita en atención primaria. Al mismo tiempo, cuatro de cada diez valoran positivamente las aplicaciones sanitarias. La digitalización genera ilusión, pero no sustituye la falta de médicos. El barómetro refleja esta realidad cuando señala que 45,1% de la población opina que la sanidad pública necesita cambios importantes o profundos.

Además de los retos ya mencionados, la digitalización plantea un desafío adicional en la gestión ética y legal de los datos sanitarios. La creciente recopilación y procesamiento masivo de información personal con tecnologías avanzadas requiere una regulación rigurosa que garantice la privacidad, protección y uso adecuado de los datos. En España, las normativas como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), imponen estándares estrictos, pero la implementación práctica provoca nuevas discusiones sobre el consentimiento informado y la responsabilidad en caso de brechas de seguridad o uso indebido. Extender la confianza ciudadana en los sistemas digitales es fundamental para que el avance tecnológico sea efectivo y socialmente aceptado.

El profesional sanitario también enfrenta una transformación en su rol. La automatización y la inteligencia artificial no solo optimizan recursos, sino que cambian las formas de diagnóstico y toma de decisiones médicas. Esto exige una formación continua y adaptativa para médicos, enfermeros y técnicos, que deben aprender a convivir con estas herramientas sin perder el criterio humano indispensable. La resistencia a la digitalización, especialmente en colectivos menos familiarizados con la tecnología, es otro desafío interno que el sistema debe abordar mediante programas de capacitación y motivación.

 


LA ESTRATEGIA DE SALUD DIGITAL 2021 Y LA
ESTRATEGIA ESPAÑOLA DE SALUD GLOBAL 2025-2030 YA PROYECTAN LOS NUEVOS DESAFÍOS DE LA SANIDAD


 

La inclusión digital

En cuanto a las personas mayores, la brecha digital no sólo afecta a la gestión de recetas o citas, sino que también limita el acceso a modelos innovadores de telemedicina, que podrían beneficiar en gran medida a quienes tienen movilidad reducida o viven en zonas rurales. Por ello, la inclusión digital debería acompañarse de iniciativas orientadas a facilitar la alfabetización tecnológica, mayor accesibilidad y apoyo personalizado. El sistema sanitario debe garantizar que nadie quede excluido por razones tecnológicas, evitando así agravar las desigualdades que por razón de edad u otras existan.

Asimismo, la sanidad privada, aunque en crecimiento, ve sus límites a la vista. La saturación de consultas, la presión sobre la atención pública y el alza en los costes de los seguros sanitarios plantean la posibilidad de repensar un modelo mixto que sea sostenible y eficaz. La colaboración público-privada, con estrategias compartidas e intercambio de información digital, podría ser una vía para aliviar esta tensión y optimizar la atención a la población.

En definitiva, la visión a largo plazo que propone la Estrategia Española de Salud Global apuntala un sistema más resiliente que responda a los cambios demográficos y tecnológicos sin dejar atrás a los más vulnerables.

La sanidad digital en España no es solo una cuestión de modernización técnica; es un proyecto integral que conecta derechos, ética, economía y sociedad. El equilibrio entre innovación y equidad será la clave para que los avances en salud digital beneficien a todos los españoles sin disparar desigualdades ni sobrecargar recursos limitados.

Estrategia europea

La telemedicina, la inteligencia artificial y las aplicaciones móviles de servicios de salud forman parte de la estrategia de transformación digital de la Unión Europea, impulsada por la experiencia de la pandemia de COVID-19 que actuó como catalizador de un cambio digital en el sistema sanitario, al igual que en la empresa o la Justicia que, de manera natural, hubiera tardado lustros en alcanzarse.

La esperanza se llama Inteligencia Artificial
La IA es una de las grandes apuestas para intentar cerrar ese círculo virtuoso que integra una prolongada longevidad, la carencia — al menos en los próximos años — de suficientes profesionales y la obligación de ofrecer un servicio sanitario universal. Esta herramienta permite prever brotes epidémicos, analizar radiografías y optimizar quirófanos. Pero no está exenta de dilemas éticos en asuntos como el consentimiento o la programación algorítmica y tiene pendiente resolver las dificultades de acceso, en especial para las personas mayores.
PARA SABER MÁS

En este enlace se puede consultar la Estrategia de Salud Digital del Reino de España (2021-2026) 

El Baremo Sanitario del CIS esta accesible aquí

“La medicina y la IA: ¿una historia de amor o de odio?”, por Salvador Macip

EN PLENO DEBATE
SALVADOR MACIP,

Médico e investigador, director de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya y catedrático de medicina molecular de la Universidad de Leicester

“Si pretendemos usar la IA como un suplente del médico, vamos a dañar la calidad del sistema, exagerando aún más la dualidad público/privado”

La medicina y la IA: ¿una historia de amor o de odio?

A finales del 2022, la compañía OpenAI publicaba la primera versión de un chatbot que utilizaba lo que se ha venido a llamar inteligencia artificial generativa, y en dos meses ya tenía cien millones de usuarios. Era el nacimiento del ChatGPT y el inicio de una revolución que llevaba años gestándose. Aunque ChatGPT no era el primer chatbot de la historia (desde finales de los 60 que existen programas que pueden mantener conversaciones más o menos “inteligentes”), ni el primer ejemplo de aplicación que utiliza la inteligencia artificial para producir contenido en principio “nuevo”, sí que inició el boom de la IA accesible a todo el mundo que estamos viviendo.

Igual que pasó originalmente con internet, que antes de explotar solo estaba disponible en el entorno universitario, la Inteligencia Artificial no apareció de golpe con el chatGPT. En entornos profesionales ya se venía usando de varias formas, algunas bastante revolucionarias. Por ejemplo, hace años que existe AlphaFold, un programa que predice la forma de las proteínas. Esto, entre muchas otras cosas, es uno de los primeros pasos para diseñar fármacos, y antes del aterrizaje de AlphaFold requería experimentos largos y complejos. Podemos decir que la IA ya está acelerando el descubrimiento de nuevos tratamientos.

Con la popularización de la IA era cuestión de tiempo que se planteara implementarla también en la atención médica. Existen algoritmos que pueden diagnosticar ciertos cánceres igual o mejor que un oncólogo experto. Y no es descabellado pensar que las habilidades de la IA a la hora de reconocer patrones podrían ser útiles en prácticamente cualquier tipo de diagnóstico. ¿Quiere decir esto que los ordenadores acabaran sustituyendo a los médicos en las consultas? El planteamiento no tendría que ser este.

AlphaFold es de nuevo un buen ejemplo. La primera reacción cuando se publicaron los estudios que demostraban su gran poder fue creer que los biólogos estructurales se habían quedado sin trabajo. La IA hacía lo mismo que ellos, pero más rápido y más barato: los días de la profesión parecían contados. Pero no fue así, ni mucho menos. AphaFold no ha substituido a nadie, sino que se utiliza como lo que es: una herramienta. Se ha incorporado al arsenal de los profesionales, facilitándoles el trabajo y permitiéndoles avanzar con más eficacia.

Así tiene que ser también la incorporación de la IA en el entorno sanitario. Si pretendemos usarla como un suplente del médico, vamos a dañar la calidad del sistema, exagerando aún más la dualidad público/privado, cuando el objetivo sería precisamente el contrario: cerrar el abismo que se abre entre los dos tipos de asistencia, resultado de haber recortado y sobrecargado una seguridad social que era la envidia de muchos países. No podemos aceptar un futuro en el cual los que acudan a la sanidad pública serán atendidos principalmente por máquinas mientras que solo los que paguen un premium tendrán acceso al trato humano.

La medicina del futuro tiene que recuperar su vertiente más humanista, perdida después de años de recortes y presiones que han limitado el tiempo de contacto entre médico y paciente a mínimos insostenibles. Aunque suene paradójico, la IA puede ser la manera de conseguirlo. Un ordenador puede encargarse de la burocracia, por ejemplo, transcribiendo el diálogo con el paciente hasta convertirlo en una historia clínica más detallada y exacta que las actuales: Puede ayudar al diagnóstico, ahorrando consultas adicionales, pruebas innecesarias y búsquedas en bases de datos. Puede, también, corroborar decisiones para reducir errores. Todo esto nos ahorrará un tiempo precioso.

La IA nunca sustituirá al profesional. No puede. Le falta la intuición y la humanidad tan esenciales en la profesión, y que tienen que volver al primer plano del proceso. Los médicos tienen que poder destinar tiempo a hablar con sus pacientes. Mi padre, médico generalista de la vieja escuela, siempre decía que la mayoría de los diagnósticos, y una buena parte del tratamiento, los hacía sentado delante de los enfermos y dejando que se explicaran. Esta imagen es impensable tal como está diseñado el sistema hoy en día, pero quizás la podremos recuperar, por lo menos en parte, si dejamos entrar la IA en las consultas. Eso sí: hay que hacerlo bien para evitar que el resultado sea justo el contrario de lo que buscamos.

La generación X no somos nativos digitales, pero somos los primeros que hemos pasado la mayor parte de nuestra vida rodeados de ordenadores. Estos “inmigrantes digitales”, como se nos llama a veces, estamos acercándonos a la edad de la jubilación, y volveremos a ser, una vez, más pioneros, porque seremos la primera población de ancianos que vivirá una medicina plenamente tecnificada y asistida por la IA. Será inevitable en países como España, donde coincidimos con el baby boom. Se calcula que una cuarta parte de la población tendrá más de 65 años en el 2030. Si no cambiamos el modelo, no podremos hacer frente a las necesidades de salud de tanta gente mayor. Quizás la solución sea un uso racional de la IA en la atención médica.

Aprovechemos pues para diseñar una asistencia a la tercera edad (y, claro está, al resto de la población) más completa y personalizada con la ayuda de la IA, con el objetivo prioritario de poner otra vez en el centro al enfermo, que es la única manera de hacer una medicina de calidad. Que el miedo que le tenemos a la IA se acabe convirtiendo en una historia de amor.

El gran apagón: la tormenta perfecta

EN PLENO DEBATE

El gran apagón: la tormenta perfecta

El Colegio Notarial de Madrid celebró a finales de abril un coloquio sobre el futuro de la energía nuclear. Los expertos advirtieron en el foro Lunes de Actualidad sobre la importancia de prolongar la vida útil de las centrales nucleares para garantizar el suministro eléctrico en España. Fue una seria advertencia sobre las consecuencias del cierre nuclear. Sólo siete días después se produjo el ´gran apagón´.

Marta Matute
pleno7
La frecuencia marca las pulsaciones del sistema eléctrico. A menos de 50 hercios (HZ) el sistema “se desmaya”.

En la sede de Red Eléctrica (REE), en Alcobendas, hay un lugar sagrado. Tiene las hechuras de un centro aeroespacial y en sus entrañas guarda el conocimiento industrial de cuatro décadas, los cuarenta años que REE lleva operando el sistema eléctrico español. Es Centro de Control Eléctrico (CECOEL), el sancta sanctorum de la compañía.

Allí trabajan algunos de los mejores ingenieros de nuestro país y allí se acopla todos los días, segundo a segundo, la oferta y la demanda de energía eléctrica. Sólo entonces -tras este ajuste- es posible encender el interruptor. Porque recordémoslo: la luz no se almacena. Al menos, por ahora.

La gran pantalla del CECOEL, llena de líneas de alta tensión y de sus respectivos colores, muestra en tiempo real la operación del sistema y el avance de las energías renovables en nuestro país, la electricidad que generan nuestros parques fotovoltaicos y eólicos. La Joya de la Corona de una nueva era industrial.

Este mercado acumula inversión, innovación y empleo a partes iguales. O casi. Y su despegue en España tiene el respaldo incondicional del Gobierno y de Bruselas. Su aportación al PIB supera el 1% y ronda los 20.000 millones de euros anuales y el empleo alcanza los 127.000 puestos de trabajo.

A pesar de este auge renovable, tanto los gobernantes como los fabricantes y los ingenieros saben que esta tecnología adolece de falta de madurez, de la robustez que caracteriza a las centrales hidroeléctricas, las centrales de carbón, las centrales nucleares y las centrales de ciclo combinado. Ni eólica ni fotovoltaica son comparables a las energías clásicas.

Leyes inmutables.

Que la luz ´funcione´ no es magia, es física en estado puro, y la física, como bien saben los operadores de Red Eléctrica, responde a leyes inmutables. Leyes que la tecnología renovable no puede cumplir y que simula a través de la llamada electrónica de potencia. Pero, aunque es posible imitar a la naturaleza, no es fácil: las simulaciones casi siempre son imperfectas.

Estas leyes de la física se sostienen sobre tres palabras, los tres pilares del sistema eléctrico: sincronía, inercia y tensión.

Los generadores renovables no son síncronos ni tienen inercia ni regulan bien la tensión -sólo hay que leer el informe publicado por el Ministerio de Transición Ecológica a propósito del ´gran apagón´ para saber de qué estamos hablando- y por eso necesitan irremediablemente de las energías síncronas, de las energías tradicionales.

 


QUE LA LUZ FUNCIONE NO ES MAGIA, ES FÍSICA EN ESTADO PURO, Y LA FÍSICA, COMO BIEN SABEN LOS OPERADORES DE RED ELÉCTRICA, RESPONDE A LEYES INMUTABLES


 

Gracias a ellas, a lo que en el argot eléctrico se conoce como respaldo, el sistema eléctrico alcanza la estabilidad que necesita, un equilibrio que viene expresado por otro parámetro: la frecuencia.

En el CECOEL una gran pantalla muestra en tiempo real las oscilaciones de la frecuencia. Esta variable marca las pulsaciones del sistema eléctrico. A menos de 50 hercios (HZ) el sistema se desmaya.

Hasta el día del ‘gran apagón’ la cautela había sido una máxima en Red Eléctrica. Lo que los ingenieros de la empresa denominan con cierta sorna “operar con tirantes y paracaídas”. Garantizar el suministro eléctrico ha sido y es un mandato legal, pero también el orgullo histórico de esta compañía pública.

En REE nunca desoyeron las consignas del Gobierno, nunca recelaron de las directrices del PNIEC (Plan Nacional de Energía y Clima), pero siempre -desde que las renovables se incorporaron al sistema hace ya más de dos décadas con toda su inestabilidad- los ingenieros de Operación trabajaron con “tirantes y paracaídas” para evitar los temidos apagones. Hasta ese fatídico 28 de abril.

El día D.

El Gobierno ha concluido que el Operador del sistema eléctrico programó para el día 28 de abril -siempre un día antes y a tenor de las previsiones de oferta y demanda de la jornada- que diez centrales convencionales estuvieran disponibles para poder amortiguar las oscilaciones de tensión que acompañan habitualmente, como ya hemos explicado, a las tecnologías renovables.

Sin embargo, la noche de antes la empresa propietaria de una de esas centrales comunicó que no estaría operativa al día siguiente. Red Eléctrica, entonces, preguntó al oráculo del CECOEL si era necesario activar una central extra y el súper ordenador de la empresa -que hace los cálculos matemáticos para saber hasta dónde debe llegar el respaldo- dijo que no era necesario.

En otro tiempo, los técnicos de Red Eléctrica hubiesen tirado de prudencia, lo que ellos denominan el N-2, pero el equipo de ingenieros que hoy dirige el Centro de Control Eléctrico se confió, olvidando que las leyes de la física son inmutables, pero las matemáticas no lo son.

De manera que los problemas de tensión asociados al uso de las renovables no encontraron ese día el suficiente contrapeso de las tecnologías clásicas y terminaron por tumbar todo el sistema.

 


AQUEL 28 DE ABRIL UN GRAVE PROBLEMA DE SOBRETENSIÓN PROVOCÓ EN CUESTIÓN DE SEGUNDOS LA DESCONEXIÓN AUTOMÁTICA, Y EN CADENA, DE LOS GENERADORES


 

Aquí podríamos situar el error de planificación de Red Eléctrica. Pero, al parecer, la historia no terminó en Alcobendas. A la hora de frenar los picos de tensión que acabaron por noquear la red, las nueve centrales que sí estaban disponibles no operaron según lo previsto. Al menos esto es lo que dice el informe del Gobierno. “Todas y cada una de ellas”, señaló en su comparecencia la vicepresidenta Sara Aagesen, tuvieron “algún grado de incumplimiento” y no absorbieron la tensión como se esperaba.

Respuesta tardía.

La jornada fue un cúmulo de desgracias. Durante la mañana de aquel 28 de abril se detectaron fuertes oscilaciones de tensión -por cierto, habituales en los últimos meses. Y ante esta situación, y minutos antes de que España se fuera a negro, Red Eléctrica mandó que se activara una nueva planta —un ciclo combinado de gas, la tecnología de más rápida respuesta en situaciones como ésta—. Pero ya fue tarde: esta planta no pudo estar operativa hasta las 14 horas, cuando el sistema había perdido el pulso.

 


LOS PROBLEMAS DE TENSIÓN ASOCIADOS AL USO DE LAS RENOVABLES NO PUDIERON SER AMORTIGUADOS ESE DÍA POR LAS TECNOLOGÍAS CLÁSICAS


 

En medio del caos, y a medida que pasaban los minutos, las oscilaciones aumentaron y entonces se produjo la temida sobretensión. Esto fue lo que provocó en cuestión de segundos la desconexión automática, y en cadena, de los generadores. Un mecanismo de autodefensa habitual: para evitar que se quemaran.

Empezaron desconectando Granada, Badajoz, Segovia, Huelva y Cáceres. Muchos de estos disparos -palabra de argot- fueron por seguridad, pero algunas plantas saltaron de manera indebida, según recalcó la ministra Aagesen, apuntando a un segundo foco de responsabilidad de las eléctricas. “Las desconexiones, algunas de ellas aparentemente indebidas, aumentan la tensión”, ha remachado el ministerio.

En cualquier caso, estas desconexiones, automáticas o a la desesperada para evitar que las máquinas quedaran inservibles, fueron un fenómeno en cadena, imparable, que hizo imposible evitar el apagón.

En estas circunstancias, los habituales cortafuegos con los que se trata de circunscribir este tipo de fenómenos a áreas o zonas concretas —se intentaron hasta seis maniobras de deslastre de cargas, todas ellas fallidas— fueron del todo insuficientes. En definitiva, España y su sistema eléctrico se dieron de bruces con la tormenta perfecta.

Red Eléctrica alertó al Gobierno

A raíz del apagón, el Gobierno ha identificado varias vulnerabilidades en la operación del sistema, brechas que habría que corregir si se quiere evitar que en el futuro una nueva ofensiva provoque otro fundido a negro.

Estas vulnerabilidades ya las conocía Red Eléctrica, pero ni el Gobierno ni la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tomaron en serio las alertas.

Consciente de los problemas que acarreaban las renovables, Red Eléctrica elaboró hace algunos años -no meses, años- dos documentos que tanto el Gobierno como la CNMC aparcaron en un cajón.

El primero de estos documentos lleva el nombre de Criterios Generales de Protección, y es una actualización del Plan de Protección que comenzó a elaborarse hace varias décadas.

Se trata de un programa actualizado que determina cómo deben protegerse los elementos del sistema eléctrico de manera que si se produce una avería en una zona no arrastre a todas las demás.

El segundo documento indica cómo deben regular la tensión los generadores y distribuidores. Para ello Red Eléctrica propuso a la CNMC que los generadores renovables incorporaran la electrónica de potencia necesaria para estabilizar la tensión cada vez que ésta se desvía del rango asignado.

Tres años después de su elaboración, la ministra de Transición Ecológica anunció en su comparecencia que tanto los criterios generales de protección como el nuevo procedimiento de operación verán la luz en breve. De hecho el segundo documento, el procedimiento de operación, ya se aprobó.

pleno1
Centro de Control de REE.
pleno3
El vicedecano, Eduardo Hijas, durante la presentación del coloquio de Lunes de Actualidad.
pleno4
Un momento del debate nuclear que moderó Laura Ojea.
España, en la encrucijada nuclear

El martes 22 de abril de 2025, antes del apagón, el Colegio Notarial de Madrid celebró una nueva sesión de Lunes de Actualidad. Un debate al margen de la confrontación ideológica sobre la transición energética en España y las posibles consecuencias del apagón nuclear en nuestro país. Todo ello teniendo como marco de referencia el contexto energético internacional.

Participaron Claudio Aranzadi, ex ministro de Industria y Energía; Jorge Sanz, director de NERA Consulting; Luis Enrique Herranz, director de Seguridad Nuclear de CIEMAT; y Óscar Barrero, socio del área de Energía de PwC.

Los expertos fueron taxativos: si se cierran las nucleares, el riesgo de apagones se incrementará. Ahora, las compañías eléctricas quieren revisar el calendario de cierre de las plantas que firmaron con el Gobierno en 2019 y extender su vida útil más allá de los 40 años. La cuenta atrás para un posible acuerdo ha comenzado.

 

Tras el apagón

En medio de un cruce de acusaciones entre el Gobierno, Red Eléctrica y las empresas generadoras de electricidad sobre quién fue realmente responsable del ‘gran apagón,’ el Ejecutivo el Ejecutivo ha aprobado un Real Decreto que supone da un impulso decidido al sector de las renovables.

El texto plantea una batería de medidas como incentivar el almacenamiento, una flexibilización de los plazos para la instalación de nuevos proyectos eólicos y fotovoltaicos, un impulso a la electrificación, y que estas tecnologías puedan también participar en el control de la tensión y el respaldo del sistema (y cobrar por ello).

La norma también activa de nuevo los pagos por capacidad y pone en marcha el agregador de demanda, para que los consumidores puedan participar en dar flexibilidad al sistema y cobrar por evitar apagones.

Por último, anuncia nuevos requerimientos de información a la CNMC y propone revisar la planificación de redes cada tres años, en el ecuador de cada plan de inversión.

El paro de larga duración: ¿un problema estructural?

EN PLENO DEBATE

EL PARO DE LARGA DURACIÓN:

¿UN PROBLEMA ESTRUCTURAL?

El desempleo de larga duración en España es uno de los más altos de la Unión Europea. Si bien ha descendido el número de personas que lleva más de un año sin trabajar, sigue siendo un problema pendiente.
MARTA RUIZ-CASTILLO
debate8
La interrupción de las trayectorias laborales para ocuparse de los hijos o de familiares dependientes es una de las causas del paro de larga duración.

Los desempleados que llevan más de un año sin trabajar representan el 38,5% del total de parados (999.700 personas), aunque eran un 43% hace 5 años y un 46% en 2010, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2024. Con todo, son cifras altas y «constituye uno de los grandes disparadores de pobreza y exclusión social en España», apunta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Desigualdades estructurales. El perfil del desempleado de larga duración evidencia la existencia de desigualdades estructurales que afectan en mayor medida a mujeres y a mayores de 50 años, tanto hombres como mujeres.

El colectivo más castigado es el de las mujeres, que representan el 55,8% de los parados de larga duración frente al 44,2% de hombres. La interrupción de las trayectorias laborales para ocuparse de los hijos o de familiares dependientes es una de las causas, al afrontar muchas dificultades para reincorporarse después al mercado laboral, de acuerdo con el análisis del Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco publicado en febrero. También influye que haya más mujeres trabajando en sectores afectados por las crisis económicas como el comercio o la hostelería.

 


LA LUCHA CONTRA EL DESEMPLEO DE LARGA DURACIÓN ES UN PROBLEMA EN MUCHOS ESTADOS MIEMBROS DE LA UE, ENTRE LOS QUE DESTACA ESPAÑA


 

Además, el mercado laboral español penaliza, en general, a las personas mayores de 50 años, según el análisis de Fundación Adecco. Constituyen el 30,82% del total de parados y suponen el 45% entre los de larga duración. «Se trata de una generación especialmente vulnerable, teniendo en cuenta que suelen perder su empleo tras muchos años en la misma empresa o se incorporan al mercado laboral tras largos periodos de inactividad», indica la Fundación. “Existe una percepción anacrónica que asocia al mayor de 50 años con profesional obsoleto, olvidando sus atributos habitualmente presentes como la experiencia, la madurez, el pensamiento crítico o las habilidades interpersonales. Estas creencias estereotipadas son un completo contrasentido, en un contexto de envejecimiento sin precedentes», explica Francisco Mesonero, director general de la entidad, quien subraya cómo esta situación de desempleo prolongado «puede impactar severamente en su salud emocional y en su identidad, generando una sensación de vacío y pérdida de propósito”.

Causas y efectos. Entre los factores que explican este fenómeno, la Fundación Adecco apunta a las crisis económicas que España ha sufrido en los últimos años y que han evidenciado la «dependencia de sectores cíclicos como el turismo o la construcción que, cuando caen, provocan grandes oleadas de despidos, con dificultad para recolocar a sus profesionales en otras áreas de actividad». También influyen los avances de las nuevas tecnologías y la creciente automatización del mercado, que deja fuera a personas sin estas habilidades. Generalmente son mayores de 50 años y mujeres, pero también los más jóvenes debido a los elevados índices de abandono escolar que tiene España, «que no prepara a los profesionales para el mercado laboral real, perpetuando el desempleo y haciendo que pueda convertirse en estructural», denuncia el análisis. Hay un tercer factor destacado por la Fundación que tiene que ver con la discriminación y las barreras que afectan a las personas con discapacidad. «Prejuicios, desconocimiento, ausencia de accesibilidad, dificultando en gran medida su incorporación al empleo en el corto plazo».

Por su parte, el Observatorio Estatal de Desempleo de Larga Duración (OEDLD) revela en su último informe de febrero los efectos negativos en los parados de larga duración y cómo afecta a las relaciones de pareja, paternofiliales y sociales, al tiempo que disminuye la percepción del apoyo social y aumentan los sentimientos de soledad y de exclusión entre los afectados. El 37,3% percibe menos armonía en sus relaciones de pareja, y presentan dificultades para proporcionar a sus hijos menores acceso a chequeos médicos regulares (15,4%), alimentación nutritiva (15,4%) y ropa adecuada (23,1%). El 41,4% de los que llevan dos años o más desempleados ha percibido un deterioro ligero o sustancial en sus relaciones sociales.

Formación continua. Para combatir el paro de larga duración «es esencial fortalecer las políticas activas de empleo, poniendo el foco en la formación y la recualificación en sectores emergentes», propone Mesonero. «Esto es especialmente importante para las personas más vulnerables y con mayor riesgo de cronificación en el desempleo». También considera necesario que este colectivo asuma «un papel activo en su inclusión laboral, evitando quedar a merced de un mercado cada vez más competitivo y cambiante». «Es crucial que apuesten por el aprendizaje permanente, manteniendo una actitud proactiva para actualizar sus competencias y alinearse con los sectores que generan más empleo», concluye. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece cursos gratuitos de formación para desempleados que suponen oportunidades de aprendizaje, además de aumentar la autoestima de quienes participan.

 


PARA COMBATIR EL PARO DE LARGA DURACIÓN ES ESENCIAL FORTALECER LAS POLÍTICAS ACTIVAS DE EMPLEO, PONIENDO EL FOCO EN LA FORMACIÓN Y LA RECUALIFICACIÓN


 

El estudio del OEDLD subraya, por su parte, la necesidad de un «enfoque sistémico desde los programas de empleo, donde se aborde la problemática que representa el desempleo desde una perspectiva laboral, social y familiar». Pone a disposición de profesionales y entidades una guía de indicadores para la evaluación de programas de empleo, «facilitando la medición del impacto del desempleo en el entorno y, de esta manera, mejorar la intervención que se realiza con esta población».

La lucha contra el desempleo de larga duración es un problema en muchos Estados miembros entre los que destaca España. La tasa, como porcentaje de la fuerza laboral, fue del 2,1% en la UE en 2023. Marca, así, un mínimo histórico desde el comienzo de la serie temporal en 2009, según datos de Eurostat. Dinamarca y los Países Bajos se sitúan con el 0,5%, por delante de República Checa, Malta y Polonia (todos con el 0,8%). En el otro lado, Grecia tiene la tasa más alta, alcanzando el 6,2%, seguido de España (4,3%) e Italia (4,2%).

Medidas de la UE

Un informe de 2024, financiado por la Unión Europea (UE), titulado Hacia el desempleo cero, de larga duración, en la UE: garantías de empleo y otros enfoques innovadores, destaca medidas para encontrar o crear puestos de trabajo que se ajusten a los perfiles de las personas, al tiempo que aborden las necesidades de sus comunidades locales. «Gracias a estas iniciativas, los desempleados de larga duración pueden empezar a desarrollar su independencia financiera, su crecimiento profesional y su confianza en sí mismos. Esto mejora sus perspectivas de empleo en un mercado laboral más amplio y favorece su inclusión social y económica», señala el informe.

Para integrar mejor a los desempleados de larga duración en el mercado laboral, los países de la UE disponen desde 2016 de recomendaciones que incluyen medidas concretas y cuentan con el Fondo Social Europeo Plus (FSE+), principal instrumento destinado a invertir en las personas y respaldar la aplicación del Pilar Europeo de Derechos Sociales. Con un presupuesto total de 142.700 millones de euros para el período 2021-2027, el FSE+ continúa contribuyendo significativamente a las políticas laborales, sociales, educativas y de formación de la UE.

OTROS ENFOQUES

20minutos. Claves sobre las causas del descenso del número de desempleados de larga duración.

Huffington Post. Una guía de 2024, en plena vigencia, ofrece información útil sobre los cursos del SEPE.

“Más y mejor empleo, también para los parados de larga duración”, por Gerardo Gutiérrez Ardoy

EN PLENO DEBATE
GERARDO GUTIÉRREZ ARDOY,

director general Servicio Público de Empleo Estatal-SEPE

“Hay que seguir reforzando la coordinación entre las políticas activas de empleo y las de protección por desempleo”

Más y mejor empleo, también para los parados de larga duración

Hace dos años se aprobó la Ley 3/2023 de 28 de febrero, de Empleo, una norma que establece el marco de ordenación de la política de empleo, integrando tanto las políticas activas de empleo como las políticas de protección por desempleo.

El valor añadido del nuevo diseño de las políticas activas de empleo, es la definición y configuración de determinados servicios garantizados en favor de personas (auténticos derechos subjetivos) y de las pequeñas y medianas empresas. Además, de prever su financiación estable y flexible y el establecimiento de una red público-privada para asegurar su implementación, con el objeto de reforzar el estado del bienestar.

Entre los diez servicios garantizados a las personas, se incorporó a la ley, entre otros, la elaboración de un perfil individualizado, la tutorización individual, el itinerario adecuado a su perfil, o la formación.

Entre los seis servicios garantizados en favor del tejido empresarial se definieron, entre otros, la gestión de las ofertas de empleo, la información y asesoramiento sobre la contratación y las medidas de apoyo a la misma o la identificación de las necesidades de las personas, tanto en lo que se refiere a puestos vacantes como a perfiles profesionales requeridos que faciliten una adecuada planificación formativa.

En España, según la Encuesta de Población Activa, tenemos una tasa de desempleo del 10,61%, que es la más baja desde hace diecisiete años. En nueve comunidades autónomas, la tasa es inferior a la nacional y algunas provincias tienen una tasa de desempleo análoga a países como Francia o Italia. Estamos teniendo el mayor crecimiento de empleo de la Unión Europea. Con más del 8,7% superamos a los grandes países europeos que, como Francia o Alemania, lo están creando al 1,9% y al 1,6% respectivamente, calculado desde finales del año 2021.

En los últimos tres años se ha creado proporcionalmente más empleo en actividades económicas con mayor valor añadido, como en información y comunicaciones y científico-técnicas, con crecimientos superiores al 15%, seis puntos por encima de la media, que es del 8,9% y con el máximo histórico de mujeres afiliadas a la Seguridad Social, con más de 10,1 millones.

Destacar adicionalmente que el empleo creado es de más calidad, con más de 3,8 millones de personas con nuevos contratos indefinidos, sumando casi quince millones de personas trabajadoras por cuenta ajena con una relación laboral indefinida.

Dicho todo lo anterior, España arrastra un desequilibrio estructural relacionado con las personas en desempleo de larga duración. Se considera tal, la persona que lleva más de doce meses inscrita como desempleada.

En este artículo, voy a centrarme en los datos que tenemos en el Observatorio Ocupacional del SEPE, de las personas inscritas en los servicios públicos de empleo. Este registro administrativo con una relación de personas, es el que nos permite diseñar medidas, servicios o programas en favor de ellas de forma personalizada.

En el último año 2024, el paro registrado disminuyó en todos los tramos de edad, excepto las personas demandantes de empleo que llevan más de dos años inscritas, que se incrementaron en un 1,22%, cuando, por ejemplo, en el tramo de las personas que llevan entre seis y doce meses, el descenso interanual fue del 9,98%. Una primera conclusión: conforme va aumentando el periodo de inscripción como demandante de empleo, mayores son las dificultades de encontrarlo.

Por antigüedad de la demanda, el grupo más numeroso es el formado por las personas en desempleo que llevan inscritas más de 24 meses, que alcanza los 798.681 y representa el 31,19% del total del paro registrado. Si a este colectivo se le suman las 387.922 que llevaban entre 12 y 24 meses inscritas, da como resultado 1.183.603 personas en desempleo de larga duración y que suponen el 46,34% del total del paro registrado.

En la distribución por sexo, en todos los intervalos de la duración del desempleo, hay más mujeres que hombres y la diferencia entre géneros se va acentuando según se incrementa la antigüedad, llegando a representar las mujeres el 64,95% cuando el desempleo es de más de 24 meses de duración.

En cuanto a la edad, el 47% de estas personas en desempleo, tienen 55 o más años. Respecto al sector y actividad económica desde el que proceden la mayor parte de las personas en desempleo, es el de servicios. La anterior, es la sucinta radiografía del desempleo de larga duración.

La política de empleo es la política pública más evaluada en los últimos años. Contamos con la publicación en la web del SEPE de tres evaluaciones de los planes anuales de empleo de los años 2021, 2022 y 2023 y la intermedia de la Estrategia Española de Apoyo Activo al Empleo 2021/2024.

 


“LOS SERVICIOS PÚBLICOS DE EMPLEO NOS TENEMOS QUE SEGUIR DOTANDO DE HERRAMIENTAS TECNOLÓGICAS QUE NOS
PERMITAN DETECTAR LAS NECESIDADES FORMATIVAS”


 

Con las conclusiones de estas evaluaciones, estamos trabajando en el refuerzo de alguna de las siguientes soluciones para revertir la situación del desempleo, y particularmente, del desempleo de larga duración: En primer lugar, hay que seguir reforzando y consolidando la red del personal orientador profesional, para realizar el acompañamiento personalizado y diseñar la implementación de los servicios que se han de garantizar en favor de las personas atendidas.

Además, los servicios públicos de empleo nos tenemos que seguir dotando de herramientas tecnológicas que nos permitan detectar las necesidades formativas y realizar perfilados más ajustados a la realidad de la situación de las personas y del mercado de trabajo tan cambiante, pero siempre sin perder de vista el punto anterior, es decir, que lo más importante es el factor humano de atención.

Por otro lado, seguiremos impulsando determinadas combinaciones de servicios garantizados implementados en favor de las personas que más impactan en la mejora de su empleabilidad. El itinerario y la tutorización acompañadas siempre de la formación, son las combinaciones de servicios que normalmente mejor resultado tienen, sobre todo, cuando la persona atendida lleva más tiempo en desempleo.

Por último, hay que seguir reforzando la coordinación entre las políticas activas de empleo y las de protección por desempleo. La posibilidad que existe, desde el 1 de noviembre pasado, de compatibilizar el cobro de la prestación por desempleo con el salario del contrato que saca a la persona del desempleo, va en esa línea.

En este momento se está tramitando la Estrategia Española de Apoyo Activo al Empleo 2025/2028, que incluye una estrategia global en favor de las personas en desempleo de larga duración y más edad, que tendrá que ser negociada en una mesa de diálogo social y que nos permitirá seguir diseñando medidas, programas y servicios ajustados a sus necesidades, en las que tienen que tener una especial preponderancia, los programas mixtos de empleo y formación, en los que al tiempo de cualificarse o recualificarse profesionalmente una persona, lo hace en un entorno laboral, con un contrato de trabajo, que posibilita que tenga unos ingresos mínimos además de seguir completando su carrera de cotizaciones a la Seguridad Social.

También es necesaria una campaña de información y sensibilización efectiva en el tejido empresarial para que incorpore talento senior, además de no desprenderse de él.

En el nuevo contrato social que se está gestando en Europa, que la formación y el resto de servicios garantizados de empleo lleguen a todas las personas y durante toda su vida laboral, es otro de los pilares del estado del bienestar.

El ‘dilema’ Trump. ¿Cañones o mantequilla?

EN PLENO DEBATE

El ‘dilema’ Trump. ¿Cañones o mantequilla?

“Las armas nos harán más fuertes, la mantequilla sólo nos hará más gordos”, dijo una vez Hermann Göring para anunciar la llegada del nazismo. Un siglo después este eslogan se ha hecho de nuevo viral. Donald Trump ha regresado y ha puesto a Europa contra la pared. La globalización ha dado paso a la seguridad y el riego se ha transformado en incertidumbre y caos.
MARTA MATUTE
pleno3

A mediados de febrero las imágenes de Elon Musk en el Despacho Oval de la Casa Blanca posando junto a un meditabundo Donald Trump y con su hijo pequeño X Æ A-12 en hombros dieron la vuelta al mundo.

El nuevo mandatario de los Estados Unidos había convocado a la prensa americana para anunciar nada más y nada menos que el despido “a gran escala” de miles de funcionarios de la Administración Central.

Se trataba de un acto ejecutivo, de enorme trascendencia política y peligrosamente autoritario.

Pero si preguntamos a la opinión pública qué ocurrió aquel día, la mayoría de los ciudadanos nos dirán que Musk llevaba una gorra negra, que el pequeño, de nombre impronunciable, se aburría y que el viejo Donald parecía absorto y ajeno al teatrillo que había montado. Ni rastro de los despidos.

 


DONALD TRUMP HA VUELTO Y HA PUESTO A EUROPA CONTRA LA PARED, ADEMÁS DE CAMBIAR EL PASO A TODO EL PLANETA


 

Cambio de paradigma. De esto es de lo que parece que hoy en día trata la gobernanza mundial, de ocultar el fondo de las cosas y construir un relato efectista, histriónico y grandilocuente, y, por supuesto, peligrosamente antidemocrático. Capaz de “regalar” grandes momentos televisivos, como la humillación pública a Volodímir Zelenski.

Si todo quedase en hipérboles y motosierras, la cosa podría observarse como un paréntesis en el curso de los acontecimientos, pero resulta que no es así. Estamos hablando de un momento crítico, en el que se está produciendo una inflexión histórica.

Donald Trump ha vuelto y ha puesto a Europa contra la pared, además de cambiar el paso a todo el planeta. La diplomacia ha sido sustituida por el caos.

 


CON DONALD TRUMP EN EL PODER, Y VLADIMIR PUTIN COMO ALIADO DE ESTADOS UNIDOS, EL ESTADO DEL BIENESTAR EUROPEO SE TAMBALEA


 

De este cambio de paradigma, de la sustitución de la globalización por la seguridad y de la llegada de la incertidumbre, se habló el pasado 27 de enero en el Foro Lunes de Actualidad del Colegio Notarial de Madrid. Con el coronel José María Pardo de Santayana y los economistas Enrique Feás y Raymond Torres. Geopolítica y economía en una conversación que moderó el periodista Carlos Sánchez.

Para explicar lo que está ocurriendo, el dilema al que se enfrenta el mundo, y Europa en especial, los medios de comunicación han recuperado un viejo eslogan nazi: los cañones antes que la mantequilla.

Este tuit fue acuñado por Rudolf Hess en un discurso el 11 de octubre de 1936 y repetido muchas veces después por los líderes alemanes y los agitadores. La versión más famosa lleva el sello de Hermann Göring: “Las armas nos harán más fuertes, la mantequilla sólo nos hará más gordos”.

El miedo europeo. Con Donald Trump en el poder, y Vladimir Putin como aliado de Estados Unidos, el Estado del Bienestar europeo se tambalea y el fantasma de la contienda mundial agita el miedo del Viejo Continente. Hoy las capitales europeas se debaten entre subir los impuestos o aumentar la deuda para impulsar su gasto militar.

 


JOSÉ MARÍA PARDO DE SANTAYANA: “ES EL MOMENTO MÁS PELIGROSO DE LAS ÚLTIMAS DÉCADAS Y EL PELIGRO DE QUE SE DESENCADENE LA III GUERRA MUNDIAL ES REAL”


 

Pero hay que tener cuidado con el pasado, porque en este momento de aceleración histórica las tendencias de antaño ya no explican lo que va a ocurrir en el futuro, ni siquiera qué ocurrirá mañana.

Un diagnóstico en el que coincidieron Pardo de Santayana, Feás y Torres en el encuentro que mantuvieron en el Colegio Notarial de Madrid: en la actualidad la incertidumbre se ha adueñado del planeta, pero mientras el riego se podía medir, la incertidumbre, no.

“Es el momento más peligroso de las últimas décadas y el peligro de que se desencadene la III Guerra Mundial es real”, aseguró el coronel José María Pardo de Santayana durante la conversación. Eso mismo le dijo Donald Trump a Zelenski unas semanas después delante de una audiencia mundial atómica.

Es más, la geopolítica ha adelantado a la economía por la izquierda y está pergeñando un nuevo orden mundial que se traduce en una reorganización del mundo económico entorno a diversos bloques políticos que incorporan un sesgo proteccionista a todas las decisiones económicas que se adoptan.

Economía de bloques. Estamos dejando atrás el multilateralismo para adentrarnos en la economía de los bloques y del repliegue en pro de la seguridad. Con otro cambio determinante que afianza esta lógica: mientras que el uso de los recursos hasta ahora se guiaba por un patrón de eficiencia, la regla acrtual es el interés geopolítico.

Todos estos cambios se están produciendo, además, en un marco de rivalidad tecnológica desconocida hasta la fecha. ¿Qué gigante tecnológico dominará próximamente el planeta? Los expertos aseguran que esta pugna tecnológica difícilmente se va a resolver con un acuerdo transaccional.

En este contexto, el liderazgo de Europa peligra. La Unión Europea se halla muy debilitada en muchos frentes y su flaqueza se ve agravada por el cambio de posición de Estados Unidos, que ha pasado de la noche a la mañana de ser un socio fiable, un “amigo”, a un enemigo. Con un presidente que gobierna el mundo como se dirige un consejo de administración.

 


HAY QUE TENER CUIDADO CON EL PASADO, PORQUE EN ESTE MOMENTO DE ACELERACIÓN HISTÓRICA LAS TENDENCIAS DE ANTAÑO YA NO EXPLICAN LO QUE VA A OCURRIR EN EL FUTURO


 

Nuestra dependencia energética, tecnológica y militar es hoy un problema que puede mermar a la calidad de vida de los ciudadanos y que al mismo tiempo puede minar la cohesión del Continente. Con un inconveniente añadido: al tiempo que lo hace Estados Unidos, el resto de “gigantes” se están replegando y ya no parece haber aliado fiable.

Así las cosas, la urgencia de un rearme militar es extrema en la Unión Europea, y no sólo para los países colindantes con Rusia y su gran apetito imperialista. Los Estados miembros han decido apretar el acelerador con la humillación a Ucrania en el punto de mira.

El pacifismo ha quedado atrás. También Europa apuesta en estos momentos por las armas y se olvida de la mantequilla, como pidió George Orwell en 1938 parafraseando al eslogan nacionalsocialista en un viaje de vuelta.

Fue en una carta al director publicada en New English Weekly para alertando sobre la pasividad de Europa frente al nazismo. La historia no puede repetirse.

pleno2
De izquierda a derecha: Carlos Sánchez, Raymond Torres, Enrique Feás y José María Pardo de Santayana.
De la economía de la globalización a la economía de la seguridad

El Colegio Notarial de Madrid celebró el lunes 27 de enero una nueva sesión del foro Lunes de Actualidad con el título Trump vuelve a la Casa Blanca: de la economía de la globalización a la economía de la seguridad.

Intervinieron como ponentes el coronel José María Pardo de Santayana y los economistas Enrique Feás y Raymond Torres. El debate estuvo moderado por periodista Carlos Sánchez, director adjunto de El Confidencial.

José Pardo de Santayana y Gómez de Olea es coronel del Ejército de España y coordinador de investigación y analista principal del Instituto Español de Estudios Estratégicos del Ministerio de Defensa. Es diplomado de Estado Mayor.

Enrique Feás es investigador principal del Real Instituto Elcano, profesor asociado en el Instituto de Empresa y consejero independiente del ICO. Es doctor en Economía y Técnico Comercial y Economista del Estado (en excedencia).

Raymond Torres es economista y director de Coyuntura Económica de Funcas, así como del Observatorio Funcas Europe, Profesor asociado en el Instituto de Empresa y consejero para la Comisión Europea sobre temas del mercado laboral.

La sesión completa esta disponible en Canal del Youtube del Colegio Notarial de Madrid. 

debate1
Participantes en el foro "Lunes de actualidad" del Colegio Notarial de Madrid.
Trump siembra el caos en el mercado mundial

Donald Trump está desestabilizando el comercio mundial con su caótica política arancelaria, y sus confusos anuncios, que no siempre se traducen en medidas, pero que comienzan a pasar factura a la economía real.

Como avanzadilla de lo que puede suceder está la decisión del BCE de hacer una pausa en su política de rebaja de tipos y, por otro lado, las Bolsas anuncian correcciones.

El BCE ha decidido tomar decisiones “reunión a reunión” y con una inflación en el 2,5% aún queda camino por recorrer hasta el objetivo del 2%.

En este contexto, la Unión Europea ha reivindicado su capacidad de llegar a acuerdos con distintas regiones del mundo -desde Latinoamérica hasta Canadá y pasando por la India-.

Y España apuesta también por impulsar “el mercado interior europeo” y calcula que aprovecharlo “en su pleno potencial” en materia de intercambio de bienes puede suponer un efecto equivalente a la reducción del 45% de los aranceles para las empresas.

Ahora, y como estrategia defensiva, muchas empresas estarían anticipando las exportaciones para zafarse del impuesto, pero no todas pueden hacerlo.

Hay que tener en cuenta que las políticas arancelarias en constante cambio pueden llevar a procedimientos aduaneros más farragosos, prolongando los tiempos de despacho, lo que significa una pérdida de eficiencia en las labores de logística, aumentando a la larga los costes operativos.

Europa se “rearma” con 800.000 millones

La Unión Europea se ha propuesto acelerar la financiación en defensa para hacer frente a un escenario de máxima incertidumbre internacional.

La Comisión Europea ultima un plan de rearme que incluirá un crisol de fórmulas para hacer frente al desgarro sufrido por el alineamiento de Donald Trump con la Rusia de Vladímir Putin.

La primera medida ya ha sido anunciada: activar la llamada cláusula de escape del pacto de estabilidad para que el gasto en defensa de los Estados miembros no cuente como endeudamiento.

Además, Bruselas baraja sumar otras opciones para este plan multimillonario.

Una de esas palancas es emitir deuda conjunta para financiar proyectos de defensa europeos cruciales y compras compartidas. Otra consiste en reasignar a objetivos militares fondos de cohesión no empleados. Y otra más, subir los impuestos.

Por último, está sobre la mesa destinar a defensa líneas de crédito del Banco Europeo de Inversiones y sumar otros instrumentos, como el Fondo Europeo de Defensa. El fin es destinar hasta 800.000 millones en Defensa la próxima década.

Afrontar emergencias climáticas

EN PLENO DEBATE

AFRONTAR EMERGENCIAS CLIMÁTICAS

La DANA que el 29 de octubre provocó la mayor tragedia de nuestra historia reciente con 225 fallecidos confirmados y numerosos pueblos arrasados por las inundaciones, ha puesto de manifiesto la necesidad de actuar de forma multidisciplinar para afrontar emergencias climáticas cada vez más recurrentes e intensas.
pleno1
La DANA afectó al sureste de España y arrasó varios municipios valencianos.
MARTA RUIZ-CASTILLO

Uno de los principales focos de atención a la hora de prevenir las consecuencias de las catástrofes climáticas tiene que ver con el urbanismo y las infraestructuras. En España «más de tres millones de habitantes viven en zonas inundables», según el estudio de la Universidad de Almería titulado Una aproximación a la exposición al riesgo de inundación fluvial en España a través del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables, publicado en la revista científica Geomatics, Natural Hazards and Risk. Los resultados muestran, por primera vez, la distribución para el conjunto del país de la exposición de la población, que afecta al 6,9% de la española, y de las pérdidas económicas potenciales, que ascienden al menos a 122.132 millones de euros. Los resultados también indican una mayor concentración de exposición a lo largo de la costa mediterránea. «Los datos obtenidos permiten fortalecer el debate sobre la gestión del riesgo de inundación y contribuyen a mejorar los procesos de toma de decisiones. En concreto, pueden contribuir a mejorar políticas sectoriales de mitigación, adaptación y respuesta al riesgo como la ordenación territorial, la planificación urbana o la protección civil», informa la universidad. Además, «al presentar datos por primera vez para el conjunto de España, los resultados también son útiles para mejorar la educación y preparación ciudadana, al incrementar la sensibilización sobre el riesgo de inundación».

El Ministerio para la Transición Ecológica cuenta con el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables, «un instrumento de apoyo a la gestión del espacio fluvial, la prevención de riesgos, la planificación territorial y la transparencia administrativa». Se trata, en definitiva, de adaptar el urbanismo y las infraestructuras a la nueva realidad producida por un cambio climático que, según los expertos, provoca fenómenos naturales cada vez más extremos.


UNO DE LOS PRINCIPALES FOCOS DE ATENCIÓN PARA PREVENIR LAS CONSECUENCIAS DE LAS CATÁSTROFES CLIMÁTICAS ES EL URBANISMO


La financiación

Sólo una pequeña parte de la financiación pública y privada se destina a la prevención de desastres, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR, por sus siglas en inglés). «La creciente complejidad del mundo significa que los riesgos y las medidas de desarrollo no pueden aislarse. Si queremos prevenir futuros desastres y crisis necesitamos un enfoque holístico para abordar los riesgos relacionados y cómo influyen en los resultados que nos importan», mantiene Loretta Hieber Girardet, jefa de la Subdivisión de Conocimiento de Riesgos, Monitoreo y Desarrollo de Capacidades de la UNDRR.

El presupuesto para 2025 de la Unión Europea (UE) acordado en noviembre entre el Parlamento Europeo y los países miembros incluye el adelanto de asignaciones de pago de hasta 3.000 millones de euros para brindar apoyo a las regiones afectadas por desastres naturales, incluidas las recientes inundaciones en España. Una vez confirmada la base jurídica, los Estados miembros podrían utilizar hasta el 10% de los fondos existentes de la Política de Cohesión para prevenir y recuperarse de tales desastres, siempre que presenten un programa modificado a la Comisión.


LA LEY DEL SISTEMA NACIONAL DE PROTECCIÓN CIVIL ESTABLECE LAS COMPETENCIAS DE CADA ADMINISTRACIÓN ANTE SITUACIONES DE EMERGENCIA


«El acuerdo sobre el presupuesto para 2025 demuestra la capacidad de la UE para actuar y adaptarse durante estos tiempos de incertidumbre. Se basa en la revisión intermedia de los límites de gasto en el marco financiero plurianual y aborda los desafíos actuales a los que nos enfrentamos, incluidos los desastres naturales», enfatizó Johan Van Overtveldt (ECR, BE), presidente de la Comisión de Presupuestos tras el acuerdo alcanzado.

Estar preparados para situaciones climáticas extremas como inundaciones torrenciales, incendios cada vez más gigantescos o sequías más prolongadas, exige un sistema de información completo y comprensible para el conjunto de la sociedad. Las diferentes Administraciones coinciden en que las actividades de prevención y preparación mitigan los efectos de las catástrofes. El Gobierno, con el apoyo de la UE, considera necesario promover una cultura de prevención entre los ciudadanos, que incluya conocimientos y actitudes de autoprotección, «reforzando las capacidades de resiliencia ante emergencias súbitas e inesperadas». También es fundamental «promover programas de educación para la prevención en centros escolares», así como adoptar protocolos de gestión y comunicación de situaciones de crisis en coordinación con la UE y otros organismos internacionales de referencia.

Competencias institucionales

En España, la Ley del Sistema Nacional de Protección Civil de julio de 2015 establece las competencias de cada Administración ante situaciones de emergencia. Las líneas de acción estratégica incluyen la adopción de «un enfoque integrador y potenciador de las actuaciones entre administraciones» y protocolos de actuación coordinada de las diferentes partes involucradas. Los niveles de alerta según la citada ley son: la situación operativa 1, que puede afectar a uno o varios municipios y en la que la dirección de la emergencia es responsabilidad de la Comunidad Autónoma; situación operativa 2, que puede afectar a más de un municipio o provincia dentro de la misma comunidad y la dirección la ejercen igualmente el Gobierno autonómico en Protección Civil, que activa los medios personales y materiales necesarios, como la Unidad Militar de Emergencias (UME); y situación operativa 3, que se corresponde con las emergencias de interés nacional, declaradas por el Ministerio del Interior. Este nivel implica que el ministerio asume la gestión y coordinación de recursos, como movilizar efectivos. Por último, está la declaración del Estado de alarma por parte del Gobierno. Esta fase no depende únicamente del Estado sino también del presidente de la comunidad, que podrá solicitar al Gobierno esta declaración.


EL PRESUPUESTO DE LA UE PARA 2025 INCLUYE
EL ADELANTO DE HASTA 3.000 MILLONES DE EUROS PARA APOYAR A LAS REGIONES AFECTADAS POR DESASTRES NATURALES


La UE, por su parte, puede activar el Mecanismo de Protección Civil para organizar y coordinar una respuesta de emergencia entre los Estados participantes, que incluye a todos los países miembros de la UE, así como a otros 10 países europeos. Ofrece apoyo logístico y operativo sobre el terreno para mejorar la prevención, la reparación y la respuesta a los desastres.

pleno5
Las lluvias torrenciales golpearon duramente el área metropolitana de la capital valenciana, afectando a casi una quinta parte de su población.
Peticiones del sector empresarial
Debido a la Dana, el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana, Salvador Navarro, solicitó al Gobierno la aprobación en Consejo de Ministros de un Real Decreto-ley similar al impulsado tras la destrucción causada por el volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma, con medidas urgentes para la reparación de los daños y la reconstrucción económica y social. Un ‘Plan Marshall’ con cuatro puntos:
  • La adopción inmediata de medidas de asistencia y apoyo a los afectados por la DANA en la provincia de Valencia, así como, para la reparación de sus consecuencias y el impulso de la reconstrucción económica, social, laboral y medioambiental.
  • Ayudas en el ámbito laboral y de Seguridad Social, incluyendo la posibilidad de aplicar expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) específicos para los casos de fuerza mayor derivados de la DANA y la suspensión total de obligación de pago de cotizaciones por las empresas, exonerando de su pago a la Seguridad Social durante la duración del ERTE.
  • Beneficios fiscales y financieros que permitan aplazar o reducir las cargas tributarias y simplificar los trámites administrativos para las empresas y autónomos. En el ámbito financiero se solicitó la creación de líneas de liquidez e inversión para los afectados.
  • Incentivos para la reactivación económica que faciliten la recuperación de todos los sectores afectados. Según Navarro «la reconstrucción no sólo debe abarcar la recuperación de infraestructuras y servicios, sino incluir también un enfoque de apoyo integral que garantice la continuidad de la actividad económica y el bienestar social de los afectados”.
pleno4
Más de tres millones de españoles viven en zonas inundables.
OTROS ENFOQUES, MISMO TEMA

 

METODE.ES: Analiza los factores humanos y políticos de la devastadora DANA ocurrida en la provincia de Valencia más allá del factor puramente climático.

ETHIC: En este artículo el autor propone escuchar más a los científicos y rearmar las políticas públicas y privadas para que ciudades y ciudadanos estén preparados para prevenir y hacer frente a otras posibles catástrofes medioambientales.

FORBES: Analiza el ‘Plan Marshall’ que piden las empresas tras más de 10.000 millones de pérdidas por la DANA.

«La adaptación al cambio climático pasa por adecuar el urbanismo», por José Luis Gallego

EN PLENO DEBATE

JOSE LUIS GALLEGO,

divulgador ambiental

“Es necesario reordenar nuestra ocupación del territorio para eludir el riesgo”

La adaptación al cambio climático pasa por adecuar el urbanismo

Los científicos que monitorizan la evolución del cambio climático no dejan de señalar en sus informes que la gran región del Mediterráneo es uno de los lugares que van a verse más afectados por los fenómenos meteorológicos extremos. Unos fenómenos que desde siempre han caracterizado al clima mediterráneo, es cierto, pero que cada vez van a ser más violentos, persistentes y recurrentes como consecuencia del calentamiento global.

Desde períodos de sequía cada vez más largos y recurrentes, hasta olas de calor más extremas; desde episodios de frío intenso y súbitas nevadas, hasta borrascas más potentes que generan lluvias torrenciales y provocan graves inundaciones. Todo eso está ocurriendo ya, y según los científicos va a ir a peor a medida que el cambio climático avanza hacia los peores escenarios.

Como ocurre en el Golfo de México, donde las aguas recalentadas del Atlántico nutren de energía a los huracanes y elevan su potencia destructiva, en nuestras latitudes la elevada temperatura del mar Mediterráneo hace que las situaciones de inestabilidad atmosférica den lugar a episodios tormentosos cada vez más intensos y virulentos. Algo que ha venido a demostrar las situaciones de depresión aislada en niveles altos (DANA) que han causado graves inundaciones en las comunidades del mediterráneo español, con un elevado coste en daños económicos y, lo que es mucho peor, en vidas humanas.

Ante este inquietante escenario, el gobierno español mantiene activo el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030. Un programa de trabajo que, iniciado en 2006, tiene por principal objetivo promover una respuesta coordinada a los efectos del cambio climático en nuestro país a fin de “construir una economía y una sociedad más resilientes”.

En el preámbulo de este plan de acción se reconoce que “España, por su situación geográfica y sus características socioeconómicas, se enfrenta a importantes riesgos derivados del cambio climático”, destacando a continuación que “las grandes ciudades de la costa mediterránea –pilares fundamentales de la riqueza de nuestro país– sufrirán los efectos de forma especialmente intensa”. Unas áreas metropolitanas que, como la Horta Sud de Valencia, están ubicadas en las planas aluviales y atravesadas por torrentes, rieras y ramblas que pueden convertirse en anchurosos ríos en apenas unas horas.

En nuestro país, las proyecciones de los climatólogos y los estudios elaborados por geógrafos, hidrólogos o ingenieros (entre otros científicos) destacan que los entornos urbanos que se sitúan en o junto al dominio público hidráulico se van a ver especialmente expuestos a las inundaciones. Unas inundaciones que se ven favorecidas por la extensión de amplias superficies cementadas e impermeables. Basta con observar los mapas municipales.

Allí donde había bosques de ribera ahora hay aparcamientos, allí donde se extendían las praderas de inundación ahora se ubican centros comerciales, recintos feriales o polígonos industriales, cuando no hospitales o escuelas. Unas ubicaciones inadecuadas que impiden la esponjosidad natural del terreno y favorecen la escorrentía de las aguas, que va ganando velocidad en su descenso incrementando la potencia y la capacidad destructiva de las riadas.

Frente a esta realidad, el último informe sobre vulnerabilidad y adaptación al cambio climático publicado por el panel de expertos de la ONU, el famoso IPCC, señala la alta responsabilidad de la gobernanza a la hora de prevenir y reducir la exposición de los ciudadanos a este tipo de riesgos. “Los fracasos en prevención -señalan en este trabajo- pueden deberse tanto a problemas de financiación o de acceso a la tecnología adecuada, como al error de atender prioridades contrapuestas”.

Es decir, que a la hora de proteger a los ciudadanos de los riesgos climáticos, es tan importante disponer de los medios adecuados como tomar las decisiones convenientes. Algo que por desgracia hemos podido comprobar con la catástrofe climática de Valencia y la gestión de la emergencia.

Unas decisiones que, para ser eficaces, deben basarse en el conocimiento científico frente a cualquier otro interés. Porque como vienen alertándonos, el calentamiento global va a ser cada vez más severo y el riesgo cada vez más inminente. Por eso entre las principales decisiones desde una gobernanza responsable está la de adaptar el urbanismo y la edificación al escenario climático hacia el que avanzamos.

Es necesario revisar la planificación territorial y urbana de las zonas más vulnerables y tomar las decisiones oportunas vinculadas a la situación de emergencia climática declarada por el Gobierno en enero de 2020. Una declaración que en su tercer punto hace un llamamiento a “invertir en un país más seguro y menos vulnerable frente a los impactos y los riesgos del cambio climático”. Tan solo hay que actuar en consecuencia para proteger a la población que se asienta en zonas de fenómenos meteorológicos extremos. Unos fenómenos reforzados por el cambio climático y capaces de manifestarse con la potencia destructiva de la DANA, que han sufrido este otoño las comunidades del Mediterráneo, causando la mayor tragedia de la historia reciente de España en Valencia. Y unos fenómenos que, como llevan advirtiendo los científicos desde hace décadas, van a ser cada vez más violentos y recurrentes.

Por eso es necesario reordenar nuestra ocupación del territorio, adecuar el urbanismo y las infraestructuras a los mapas de riesgo elaborados por los expertos; abandonar las zonas inundables y recurrir a soluciones basadas en la naturaleza. De lo contrario, si persistimos en reconstruir las infraestructuras y mantener nuestros asentamientos en los dominios hidráulicos, volveremos a vernos expuestos al riesgo. Porque como hemos aprendido amargamente este otoño, el agua tiene memoria, y volverá más pronto que tarde y con mayor virulencia.