Aranda de Duero, ciudad europea del vino

AL ENCUENTRO

ARANDA DE DUERO

A LA TERCERA, LA VENCIDA

Cada vez que el viajero haya respondido «sí» a la pregunta «¿un Ribera?», clásica de amigos o personas dispuestas a servirle una copa de vino, habrá dado un paso para conocer Aranda de Duero: el santo y seña de la denominación de origen Ribera del Duero y en 2022, por fin, Ciudad Europea del Vino. ¿Hace una copita virtual, a la que hemos puesto, además de cultura vitivinícola, aromas de historia, tradiciones y gastronomía?

JESÚS ORTÍZ

Mail: [email protected]

Twitter: @JesOrtizAl

En 2019, Aranda de Duero fue designada Ciudad Europea del Vino 2020 por la Red Europea de Ciudades del Vino, RECEVIN. Ya se imagina el lector que las actividades programadas, y que requerían la presencia de los interesados, se vieron interrumpidas por la llegada a nuestras vidas de un perverso virus que trastocó todos nuestros hábitos sociales y laborales. Se llegó a la conclusión de que convenía aplazar los actos de la capitalidad un año, pero 2021 tampoco se mostró dispuesto, así que 2022 tuvo que «ponerse las pilas» para hacer bueno el nombramiento. A ello vamos.

Aranda de Duero, empecemos por el principio, es capital vitivinícola con o sin actividades añadidas. Es una de las localidades más pobladas, capitales de provincia al margen, de Castilla-León y cabeza de partido judicial de la comarca Ribera del Duero. Cierto es que se baña en el agua del río que le da apellido, pero lo es también que se crece en el tesoro líquido que surge de los viñedos que la rodean y las bodegas que la horadan. Y es que el viejo poblachón «de paso», que era Aranda hasta el siglo XIV, se fue convirtiendo en potencia agrícola, primero, e industrial, después, ya mediado el siglo XX.

 


EL CENTRO DE INTERPRETACIÓN DE LA ARQUITECTURA DEL VINO, CIAVIN, PERMITIRÁ ENTENDER UN POCO MEJOR LOS PROCESOS VITIVINÍCOLAS


 

Lo primero que le contarán al viajero, quienes conocen las calles arandinas, es que no se pierda las bodegas subterráneas. El casco antiguo de la localidad está construido sobre unos siete kilómetros de túneles que tienen entre nueve y doce metros de profundidad. Algunos de ellos se empezaron a excavar en plena Edad Media, en el siglo XII, y la red llegó a lo que hoy conocemos en el siglo XVIII. Su misión, obviamente, es mantener unas condiciones controlables de temperatura y humedad todo el año para que el mosto de la uva fermentado llegue a ser «un Ribera». Y no es que cada casa tuviese su bodega; los túneles eran comunales, con varias entradas correspondientes a las distintas viviendas.

El Museo del Vino, de hecho, está en una de esas bodegas subterráneas; del siglo XIII, para más datos. En su escueta página web, donde destaca el eslogan «Ribiértete», dice: «El visitante logra asomarse a los entresijos de la larga y compleja elaboración del vino. Con un atractivo planteamiento expositivo, recorre la historia, los procedimientos, las herramientas, los útiles de medida, las botellas, la cata…». Y sí: esta inmersión en la cultura vitivinícola tiene otro color con una copa del rojo elemento en la mano… Queda todo dicho.

Si algo se puede recomendar en este punto es visitar antes el Centro de Interpretación de la Arquitectura del Vino, CIAVIN, cosa que permitirá entender un poco mejor los procesos, ver dioramas de cómo están construidos los túneles, una maqueta de la Aranda medieval y hasta la reproducción y la historia del que probablemente es el plano urbano más antiguo de España (1503), surgido de la necesidad de documentar, ante los Reyes Católicos, un pleito a cuenta de la posible demolición de unas casas en pleno centro de la población, por seguridad para las mujeres obligadas a pasar, si no, por un callejón en el que se les «echaban los hombres». ¿La razón del enfrentamiento vecinal? Cómo no: las bodegas, las que estaban debajo de las casas; que no es que peligrase su estructura con la demolición, sino que las vibraciones del paso de caballos y carros por la calle, que se abriría tras derribar las edificaciones, perjudicarían al vino que maduraba en las profundidades.

La oficina de turismo, al lado de CIAVIN (bueno: todo está cerca en Aranda), ofrece información de las muchas bodegas subterráneas y exteriores visitables, las que ofrecen guía y las que van con la cata incorporada o con teatralización. Uno de los indicadores del orgullo arandino por sus bodegas, y sus vinos, claro, es que algunos permiten que se entre en su «castillo» subterráneo desde su propia casa. Por ejemplo, en lo que hoy es el restaurante Lagar de Isilla, se puede visitar la bodega histórica (siglos XIII y XIV), con doce metros de profundidad, cuyo acceso está dentro del propio restaurante –la visita es gratis, no sean mal pensados–.

 


EL CASCO ANTIGUO DE LA LOCALIDAD ESTÁ CONSTRUIDO SOBRE UNOS SIETE KILÓMETROS DE TÚNELES QUE TIENEN ENTRE NUEVE Y DOCE METROS DE PROFUNDIDAD


 

Las bodegas exteriores visitables también son todo un atractivo. Si nos queremos quedar con una, como ejemplo, podemos apuntar a la Finca Torremilanos. La visita aporta más de un siglo de historia de los vinos arandinos (la marca empezó a elaborarlos en bodegas subterráneas de la villa) y hasta el nombre tiene su porqué: en el monte donde se creó la finca, había una torre de vigía, utilizada hasta los tiempos de Felipe II, en la que, una vez abandonada cuando su uso no fue necesario, anidaron varias generaciones de milanos. Hoy, vinos al margen, es todo un centro de enoturismo que incluye alojamiento y restauración.

El lechazo, uno de los signos de identidad para los castellanos-leoneses, tiene a Aranda como sede de la denominación de origen de este producto pecuario. Existe, de hecho, la marca «Lechazo asado de Aranda de Duero»: una distinción que tiene en cuenta cómo debe ser la materia prima, la forma de elaboración y su presentación al comensal. Si el viajero no es vegetariano, tendrá la oportunidad de disfrutar del espectáculo que supone ver los platos de cerámica tosca entrar y salir de los hornos de barro, donde la leña arde al lado de las propias carnes, y de participar del ritual de degustar el cordero acompañado de un buen vino, de lechuga de Medina y mordisqueando torta de Aranda, que es ese pan dorado y tierno untado, después de cocido, con aceite.

Una sorpresa es, para quien no lo haya probado, el congrio a la arandina, donde manda el azafrán y cuya receta, cuentan los más veteranos, se lleva transmitiendo de padres a hijos desde hace más de diez generaciones, como poco. No salgamos del restaurante virtual sin recordar que estamos en la provincia de Burgos y que su famosa morcilla, esa hecha con arroz, tiene una fórmula casi única en cada pueblo y en cada casa. Las que se pueden catar en Aranda, qué más se puede decir, están buenísimas. Y de postre, por supuesto, el ‘del abuelo’: queso fresco de Burgos con un poco de miel y nueces frescas; tan sencillo como delicioso.

 


ES UN ESPECTÁCULO VER LOS PLATOS DE CERÁMICA TOSCA CON EL LECHAZO, PEGADOS A LA LEÑA, ENTRAR Y SALIR DE LOS HORNOS DE BARRO


 

El centro de Aranda ofrece al visitante experiencias añadidas a los diversos placeres gastronómicos y gustativos. En el capítulo de monumentos está, por orden de antigüedad, la iglesia de San Juan Bautista (s. XIV), que tiene adosada la que probablemente fuese primera torre defensiva que se levantó en la villa (s. IX) y con acceso al puente románico (s. XIII, construido sobre la base de otro del s. III), que cruza el río Bañuelos. La iglesia tiene la importancia histórica de haber sido la sede del Concilio de Aranda (1473), en plena reforma de la Iglesia y con el mar de fondo de las rivalidades entre Juana e Isabel de Castilla. Hoy el es Museo de Arte Sacro.
A poca distancia está la Iglesia de Santa María (s. XV). La portada es como un pañuelo nupcial de encaje de bolillos, tan propio de finales del barroco: no cabe una figura más, ni en la doble puerta ni en el tímpano ni en el arco ojival de entrada. No se la pierdan al detalle, porque es tan impactante como hermosa. Ya dentro, el gótico flamígero de la nave deja imágenes impresionantes; y el visitante no podrá apartar la mirada, durante un buen rato, de la escalera de subida al coro y sus cientos de filigranas geométricas.

 


LA IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA TIENE ADOSADA LA QUE PROBABLEMENTE FUESE PRIMERA TORRE DEFENSIVA QUE SE LEVANTÓ EN LA VILLA


 

Entre otras curiosidades arandinas está el Museo de los Juegos Tradicionales, al que se entra por la misma puerta por la que se accede a CIAVIN. Lo puso en marcha la asociación La Tanguilla, en referencia a como llaman en Aranda al juego de la tuta, que tiene alguna similitud con los bolos, y que se describe desde el s. XIII, aunque es probable que fuese anterior; romano, incluso. La exposición reúne gran cantidad de juguetes y juegos ‘de toda la vida’, algunos con más de un siglo a sus espaldas. Destaca la representación de los juegos de bolos, con muestras de todas las regiones españolas y de muchas partes del mundo donde se utilizan en los ratos de ocio. Fenomenal para los pequeños y para algún sentimiento de nostalgia de los mayores, que se disipará, volvemos al vino, en cualquier local de Aranda.

Puente de las Tenerías (s. XIII) sobre el Bañuelos.
EN LO QUE HOY ES EL RESTAURANTE LAGAR DE ISILLA, SE PUEDE VISITAR LA BODEGA HISTÓRICA (SIGLOS XIII Y XIV), CON DOCE METROS DE PROFUNDIDAD. Sala en la bodega del Lagar de Isilla.
Portada de Santa María (s. XV).
Juego de la tanguilla (Museo de los Juegos Tradicionales).
Plaza Mayor.
Portada de San Juan Bautista (s. XIV).
Torre de San Juan (s. XIII).

INFORMACIÓN

Oficina de Turismo
Plaza Mayor, s/n
Tel.: 947 510 476
[email protected]


 

Actividades Ciudad Europea
e información turística


 

ALOJAMIENTO
Hotel Torremilanos ****
Nacional 122, km. 274
Tel.: 947 512 852
[email protected]
Web


 

RESTAURANTES Y TAPEO
El Lagar de Isilla
Isilla, 18
Tel.: 947 510 683
https://www.lagarisilla.es/


 

El Somatén
Plaza Mayor 16
Tel.: 947 107 275
[email protected]
Web


 

La Pícara gastroteca
Plaza Santa María 2
Tel.: 645 44 66 88
[email protected]
Web

CIUDAD EUROPEA DEL VINO 2022

ARANDA DE DUERO, MAYO DE 2022 A ENERO DE 2023

No pudo ser en 2020 ni en 2021, pero llegados a 2022, y quizás por seguir el viejo dicho de que «no importa lo que pasa, sino lo que hacemos con ello», los organizadores de la distinción de Aranda de Duero como centro europeo del enoturismo han redondeado la oportunidad: «22 motivos para visitar Aranda de Duero en 2022».

Sin pretender ser exhaustivos, podemos citar A cielo abierto, de mayo a septiembre, que ofrece teatro, danza, circo, magia y música en distintos espacios al aire libre. Un espectáculo de luz durante el verano, Un río de vino, que «convierte» el agua del Duero en vino de Ribera. El Teatro en las bodegas (sí, sí: en las propias bodegas subterráneas), en julio y agosto, cuyo objeto es, como dicen los organizadores, «lograr que, mediante una historia de intriga, haciendo partícipes a los asistentes y con escenas cómicas, se conozcan de primera mano anécdotas de la villa y personajes históricos que han vivido o pasado por Aranda como Napoleón, Isabel la Católica, Hemingway…».

El Certamen internacional de bandas, un clásico de julio y agosto en la coqueta Plaza del Trigo, tendrá este año como piezas obligatorias composiciones relacionadas, claro, con el mundo del vino. Entre los clásicos, también, la Fiesta de las Peñas (30 de julio), Sonorama, que es uno festivales de música indie con más renombre en España (10 a 14 de agosto), La fiesta de la vendimia, el 24 de septiembre, o el genial Concurso de tapas, pinchos y banderillas, durante todo el mes de octubre.

No podemos dejar de citar dos actividades más. Una, por singular: I Congreso de la Arquitectura del Vino, del 10 al 11 de noviembre y con entrada gratuita como «oyente» para todo el que esté interesado, que busca poner en valor «conjuntos arquitectónicos formados por cuevas, zarceras y lagares que representan el pasado económico, social y cultural de los pueblos en los que se encuentran». Y otra por obvia: la Gala de clausura de Ciudad Europea del Vino (enero de 2023), donde se dará el relevo a la Ciudad Europea del Vino 2023.

Para no perderse


Bodegas de Aranda.
Historia y tour virtual. Ayuntamiento de Aranda de Duero.
VER


Museo de los Juegos Tradicionales.
Asociación Cultural la Tanguilla.
VER

Málaga. La antigua modernidad del «Soho».

AL ENCUENTRO

MÁLAGA

LA ANTIGUA MODERNIDAD DEL ‘SOHO’

De entre las muchas miradas que el viajero puede dirigir a Málaga, el siglo XXI trajo una más: el ‘Barrio de las Artes’ o ‘del Soho’. Fachadas que son lienzos y espacios para que la expresión plástica encuentre lugar, apuestas por las artes escénicas y patio de recreo de quienes hacen del tapeo de cada zona su particular viaje interior.

JESÚS ORTÍZ

Mail: [email protected]

Twitter: @JesOrtizAl

Si miramos hacia atrás, solo un poquito, nos cuentan las crónicas que en las primeras décadas del pasado siglo se construyó en torno al puerto lo que entonces se denominó Ensanche Centro. El límite con el mar –con el puerto, si se prefiere– era el Paseo de Heredia, que llegó a ser escenario de carreras de coches con aquellos «locos cacharros» de 1910-15. Hoy es Avenida de Manuel Agustín Heredia, pero es el recuerdo del mismo Heredia: el que plantó altos hornos en Málaga, entre otras industrias, y marcó el camino de la ‘I Revolución Industrial’ en muchos lugares de España. Los otros límites del Ensanche Heredia (también lo llamaban así) eran la desembocadura del Guadalmedina y el entonces veinteañero Parque de Málaga o de La Alameda.

El Soho, como tantas otras cosas, nació de la iniciativa popular. Por un lado, deterioro social y urbanístico de aquel Ensanche a un paso del centro de la turística ciudad; por otro, la intención vecinal de contar a todo el mundo que el arte va en el ADN de los malagueños. Cuentan que la idea de transformar aquella zona en barrio de las artes nació entre cervezas, en un bar; y seguramente es cierto, porque Sergio García, que fue el primer presidente de la Asociación Cultural Soho Málaga, creada para presentar el proyecto, regentaba el desaparecido bar El Demolde. El caso es que el ayuntamiento asume la idea, la presenta en 2011 y se logran fondos FEDER para dar forma al Soho y hacer peatonal la calle Tomás Heredia (este Heredia es hijo del anteriormente citado y persona importante también en la vida malagueña).


El soho, como tantas otras cosas, nació de la iniciativa popular: contar a todo el mundo que el arte va en el adn de los malagueños


A partir de ahí, y como explican desde el ayuntamiento malagueño, «grafitis de reconocidos artistas internacionales, galerías de arte, cervecerías artesanas, tiendas de gastronomía, laboratorios de cocina, espacios para el flamenco, terrazas y áticos de hoteles con restaurantes mirando a la bahía y tiendas de comics y figuras, entre otras muchas sorpresas, marcan una ruta alternativa para descubrir Málaga». Si había que poner una guinda al pastel, de ello se encargó el actor Antonio Banderas dando en 2019 una segunda vida al Teatro Alameda, hoy llamado Teatro Soho, y concitando en torno a él al colorido del espectáculo estilo Broadway.

Arte urbano, según con quien lo debata el lector, no es lo mismo que grafiti. Si alguien mira en el diccionario de la RAE, vera que la adaptación a nuestro idioma de la palabra italiana graffito (graffiti, en plural) implica «hecho sin autorización». Y nos referimos a lo de pintar en paredes, fachadas, etcétera. Pero cuando es el ayuntamiento quien encarga (y paga) a reconocidos «grafiteros» plasmar sus ideas en inmensos lienzos de edificios de seis o siete plantas, no parece comparable a esa otra forma de dibujar, obviamente sin permiso, firmas o desmesuradas tipografías de varios colores.


Antonio banderas dio en 2019 una segunda vida al teatro alameda, hoy teatro soho, y concitando en torno a él espectáculos estilo broadway


Además, en el imaginario de quienes vislumbraron, en su entonces decadente Ensanche Central, un lugar para el arte bohemio, digámoslo así, se incluía una forma libre, por supuesto, pero ordenada de entender ese arte. Bien: de acuerdo… Estamos abriendo el peligroso melón de definir lo que es y no es arte, cosa que desvirtuaría nuestra visita al Soho malagueño, así que permítannos zanjarlo con un fragmento de un poemario de Picasso refiriéndose a imágenes de su Málaga natal: «dibujo de sus curiosidades retorcidas caracolas de bizcocho y churro malagueño tejeringo y sus collares de manojitos de boquerones». Solo por recordarlo, don Pablo escribía seguido, sin comas, dejando en sus abstracciones literarias el mismo regusto deliciosamente confuso que en las pictóricas.

MAUS (Málaga Arte Urbano Soho) constituye la base de ese ‘Barrio del Arte’ en que se convirtió la zona. Aquí es donde el viajero tiene la oportunidad de mirar cuadros de muchos metros de altura, esquinas que adquieren vida o paredes cuyas heridas del tiempo se han integrado en una obra que las ha conferido una segunda oportunidad. Artistas internacionales como Bohamistura, Roa, D’Face, Obey, Dadi Dreucol, Manuel León, Faith47, Dal East, Pejac o Felipe Pantone firman estos trabajos que harán parase al paseante para imaginar, como poco, cómo es posible llegar a ser tan preciso colgado de un arnés o balanceándose en un andamio.

Si deseamos continuar la búsqueda por espacios interiores, hay varios puntos de destino: el edificio de la Autoridad Portuaria, donde se realizan exposiciones y actividades; la Sala Chela Mar, que está dedicada a actividades relacionadas con las artes escénicas; la Asociación de Artistas Plásticos (APLAMA), que es una enorme sala de exposiciones en sí misma; y, por supuesto, el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC) con obras de los últimos cincuenta años.

El Archivo Municipal merece, en nuestra opinión, una atención diferenciada y paciente. Por fuera es una casa familiar burguesa del XIX y, por dentro, el depósito de la documentación generada por el Ayuntamiento de Málaga desde 1489 (como dato histórico comparativo, los Reyes Católicos conquistaron la ciudad en agosto de 1487). Para muestra, ahí están las Ordenanzas que dieron los señores Reyes Catholicos a esta Ciudad para su acresentamiento y gobernación, firmado por ambos regidores el 27 de mayo de 1489. Resulta interesante la iniciativa del Archivo, denominada Un siglo en 12 meses, de manera que cada mes se muestra en la Sala de Lectura un documento correspondiente a un siglo determinado (cada año un siglo diferente), añadiendo estudios y contexto histórico.


Cuadros de muchos metros de altura, esquinas que adquieren vida o paredes cuyas heridas del tiempo se han integrado en una obra


Del CAC, que citamos de pasada unas líneas antes, podemos resaltar esa idea de «antigua modernidad» que dejamos en el subtítulo de este Al Encuentro. Ocupa el antiguo Mercado de Mayoristas de Málaga. Es un edificio histórico, Bien de Interés Cultural (se empezó a construir en 1939 y fu uno de los primeros en inaugurarse tras la postguerra), levantado a orillas del río Guadalmedina y en terrenos ganados a su cauce. Una vez cesada la función para la que se proyectó, se rehabilitó en el año 2000 para convertirlo en lo que es hoy.

La imaginación, en fin, es la seña de identidad del Soho, así que no es de extrañar que entre las iniciativas privadas figure el Museo de la Imaginación. Puede decirse que es como un miniparque de atracciones donde con efectos ópticos, sonidos envolventes y escenarios virtuales, los más pequeños pueden volar o mirar de frente a un dragón, mientras los mayores olvidan por un momento que tener diez años sucedió… ¡hace algún tiempo!


Hay espacios, como el edificio de la autoridad portuaria, la sala chela mar, la asociación de artistas plásticos o el centro de arte contemporáneo


Claro que, para imaginación, la de la mujer del alcalde malagueño que en 1817 inauguró la que hoy es todo un símbolo de la ciudad: la Farola. Es un faro en toda regla, que en ese tiempo señalaba la entrada en el puerto, pero a la alcaldesa le parecieron enaguas el recinto inferior (la casa del farero, vaya) y decidió que no era un faro, sino una farola, con lo que es la única señal marítima de este tipo en toda la Península que se denomina en femenino. No está en el Soho propiamente dicho, sino enfrente, al otro lado de la bocana portuaria. Observarla en la distancia, al atardecer, para ir a picar algo al el Barrio de las Artes o a ver alguno de los musicales que la compañía de Banderas ofrece en su teatro, ¿no es un final de jornada merecedor de que le den al viajero el título de «boquerón» adoptivo?

Fachada del Teatro del Soho.
Calle Martínez Campos, esquina Somera. Una Venus de 30 metros obra de Okuda y Remed.
Calle Comandante Benítez. Obras de D*Face, a la izquierda, y de Obey.
Pasillo de Matadero con el Puente de la Misericordia (para ser visto desde el Soho). Obra de Ben Eine.
Centro de Arte Contemporáneo. La escultura, Moving man, es de Stephan Balkenhol.
INFORMACIÓN

Oficina de Turismo de Málaga
Plaza de la Marina, 11
Tel.: 951 926 020
[email protected]
www.malagaturismo.com


 
ALOJAMIENTO

Hotel Soho Boutique Bahía Málaga ****
Somera, 8
Tel.: 952 224 305
[email protected]
www.sohohoteles.com


 

RESTAURANTES Y TAPEO

Meson Iberico
San Lorenzo, 27
Tel.: 952 603 290
www.mesoniberico.net

Las Niñas del Soho
San Lorenzo, 27
Tel.: 603 824 005
https://lasninasdelsoho.business.site

Taberna La Pechá
San Lorenzo, 14
Tel.: 634 461 563

XII Congreso Notarial Español. Bienvenida del alcalde de Málaga

AL ENCUENTRO

XII CONGRESO NOTARIAL ESPAÑOL

MÁLAGA, 19 Y 20 DE MAYO DE 2022

Con el lema «El envejecimiento de la sociedad: principal desafío del siglo», el Consejo General del Notariado aborda este foro en tres áreas de debate: respeto de la dignidad frente a protección de la vulnerabilidad, la vida centenaria y su previsión individual y la vida centenaria y su previsión social y política.

La primera impresión, dado, además, el número y el prestigio de los ponentes en las distintas mesas de encuentro, es que en este foro subyace de la idea de que las personas mayores no son solo esos ascendientes a los que corresponde cuidar, sino también seres humanos que evolucionan, que están al día, que son capaces de unir experiencia y actualidad (incluso tecnológica, sí). Será interesante, aun para quien tenga oportunidad de asistir a este XII Congreso, leerse el Libro Blanco que se editará después con las principales reflexiones.

INFORMACIÓN

XII Congreso Notarial Español

“Queremos concienciar en la necesidad de envejecer con dignidad”

Para la ciudad de Málaga es un honor acoger la celebración del XII Congreso Notarial Español, los días 19 y 20 de mayo de 2022. Málaga ofrece la oportunidad de disfrutar de una ciudad mediterránea innovadora y comprometida con el medio ambiente y con las personas, con un clima excepcional, y una amplia oferta cultural, gastronómica y natural que puede satisfacer todas las necesidades de visitantes y congresistas.

Espero que los días que estéis en Málaga faciliten la intensa actividad del programa del congreso que, además, aborda de manera muy oportuna el envejecimiento de la sociedad como principal desafío del siglo. Precisamente, en Málaga, de la mano de Naciones Unidas, queremos trabajar en la línea de concienciar en la necesidad de envejecer con dignidad y sensibilizar sobre las capacidades y habilidades que pueden aportar las personas mayores de 65 años a la sociedad. Es el objetivo principal de la Fundación Gloval Initiative on Ageing, presentada recientemente en Málaga, y que se enmarca en la Fundación GIA, una iniciativa que pertenece al Pacto de Naciones Unidas desde 2010.
Desde Málaga os esperamos con los brazos abiertos y os deseamos una feliz estancia. ¡Bienvenidos!

Francisco de la Torre
Alcalde de Málaga

Petilla de Aragón. Paisaje de Nobel

AL ENCUENTRO

PETILLA DE ARAGÓN PAISAJE DE NOBEL

Fotos cedidas por el ayuntamiento de Petilla de Aragón. La «hora bruja» en Petilla.

Panorámica con los Pirineos al fondo.

Justo cuando la cordillera pirenaica, en su tercio central, empieza a dar muestras de toda su dimensión, aparece Petilla de Aragón: una pequeña localidad que tiene en su haber la medalla de haber sido cuna de un Nobel en Medicina, Santiago Ramón y Cajal, y la singularidad de ser uno de los pocos territorios españoles que no está en la comunidad autónoma a la que administrativamente pertenece. Un tratado de historia medieval y moderna, en suma, en medio de una naturaleza impresionante y atenazado por el riesgo de despoblación.
JESÚS ORTÍZ

@JesOrtizAl

Jesús Ortíz

No espere encontrar el viajero una clásica población medieval, mantenida en el tiempo por el aislamiento montañoso, con edificios monumentales y blasonados. Se tendrá que conformar, en ese sentido, con la iglesia de San Millán, que se debate entre los estilos gótico y neoclásico (ss. XIII a XVIII), como exterioriza el singular contrafuerte de la portada, y los restos de un castillo roquero o de colina, es decir: de esos en los que las rocas donde se asientan forman parte de la estructura defensiva; aclaración seguramente innecesaria porque para la otra acepción de «roquero» -relativo al rock and roll- tendría que haber sido construido más de diez siglos después. Pero si quiere degustar la historia contada «a fuego lento», la actividad cultural y deportiva que un pueblo que se niega a estar «vaciado» y dejarse llevar por la exuberancia de las rutas de montaña, en pleno Prepirineo, ha llegado al sitio exacto.

 


EL PRÉSTAMO SE HIZO EFECTIVO PONIENDO SOBRE LA MESA PEDRO II, COMO AVAL, VARIAS POBLACIONES CON SUS CASTILLOS, ENTRE ELLOS, PETILLA DE ARAGÓN

 

Los petillanos son navarros en tierras aragonesas y la razón es la curiosa historia de un aval. La pequeña localidad y su castillo formaban parte del reino de Aragón. En 1209, el monarca aragonés Pedro II necesitó dinero, para alguna de tantas guerras seguramente, y pidió a su vecino navarro Sancho VII el Fuerte 20 000 maravedíes. Calculando los costes de vida de la época con los de ahora, estaríamos hablando de unos 350 000 euros. El préstamo se hizo efectivo poniendo sobre la mesa Pedro II, como aval, varias poblaciones con sus castillos, entre ellos, Petilla de Aragón (sí: parece que el trabajo de las personas y el esfuerzo de haber levantado sus casas, y hasta castillos, no eran un patrimonio apreciable en aquellos tiempos). Pero el aragonés murió pocos años más tarde, en 1213, cuando su hijo, el futuro Jaime I el Conquistador, tenía solo cinco años.

El caso es que vencieron los plazos del préstamo y los bienes con los que se avalaron pasaron a la corona de Navarra, hasta que, en 1232, un Jaime I liado con el control de las Baleares cedió los derechos de los citados avales a Sancho VII, con expresa renuncia a reclamaciones posteriores, como puede leerse en el Archivo General de Navarra. Así que el castillo de Petilla se unió al sistema defensivo de Navarra; pero imagínese el lector la «papeleta» de sus ciudadanos, totalmente aislados de sus paisanos y a unos treinta kilómetros de Sangüesa, sorteando montañas por el valle del río Onsella, que es la población navarra más cercana y de la que pasó a depender administrativamente.

 


EL CASTILLO DE PETILLA SE UNIÓ AL SISTEMA DEFENSIVO DE NAVARRA; PERO IMAGÍNESE EL LECTOR LA «PAPELETA» DE SUS MORADORES, TOTALMENTE AISLADOS DE SUS PAISANOS

 

Los intentos de recuperación por parte de Aragón siempre estuvieron presentes; el primero en 1312, por las bravas, cuando las tropas aragonesas sitiaron Petilla, que se resistió con ayuda enviada desde Sangüesa. Otra muestra de las precauciones frente al vecino fue durante la «Guerra de los Pedros» -entre castellanos y aragoneses-, cuando en 1362 los navarros dotaron al castillo petillano de una guarnición tres veces superior a la que se asignaba a otras fortalezas fronterizas. Y, bueno, hubo tentativas de negociación para ser devuelta la propiedad, cuando Martín el Humano (Aragón) recogió las quejas de sus súbditos en la zona, que tenían problemas para moverse por su territorio porque debían cruzar fronteras, e intentó negociar con Carlos III el Noble (Navarra), pero no hubo, por lo que se ve, acuerdo.

Luego llegaron las guerras civiles navarras y las distintas fidelidades, a partir de 1441 -que es cuando muere Blanca I de Navarra-; el reino se debilita y queda a merced de los intereses de los aragoneses, hasta que a principios del siglo XIV Fernando II, ya viudo de Isabel de Castilla y casado con Germana de Foix, cuya familia tenía intereses en Navarra, inicia la anexión de este reino al de Aragón. Y como al Católico no le gustaba tener en sus territorios fortalezas de cuyos administradores no pudiese estar seguro o que representasen un riesgo de mayores dificultades ante el amotinamiento de una población, mandó derribar el castillo; entre otros muchos, por cierto. Y solo por añadir un apunte histórico más, que da fe de los sinsabores que tuvieron que pasar los petillanos, durante la Guerra de Sucesión (inicios del siglo XVIII) Navarra fue con los Borbones y Aragón con los Austrias, ergo nuevo aislamiento.

 


LA CASA NATAL DE RAMÓN Y CAJAL SE HA CONVERTIDO EN UN CENTRO DE DIVULGACIÓN DE SU VIDA, TRABAJOS Y OBRAS, INCLUIDAS FOTOGRAFÍAS Y DIBUJOS

 

Ramón y Cajal vino al mundo en Petilla unos 150 años más tarde de aquellos acontecimientos, en 1852. Por pura casualidad, se puede añadir, porque su padre fue un médico y cirujano aragonés destinado en la población un tiempo y él tan solo vivió allí un par de años, siendo el siguiente destino del padre el pueblo aragonés del que procedía. Quizás de ahí la eterna discusión entre aragoneses y navarros (otra más) sobre si el científico era de Navarra o de Aragón. Pero los datos no dejan lugar a dudas, aunque el Nobel de Medicina dijese alguna vez que se sentía aragonés y que de Petilla no recordaba nada, lo que es lógico si salió con 24 meses de «la aldehuela humilde» donde nació.

Lo que nadie le puede quitar a la población es el mérito de tener en su casi única calle la casa natal de Ramón y Cajal y de que esta se haya convertido en un museo en el que se puede tener una visión general de cómo era la vida por allí a mediados del siglo XIX, además de servir como centro de divulgación de su vida, trabajos y obras, incluidas fotografías y dibujos, cosas estas en la que era casi profesional.

La naturaleza prepirenáica, decíamos, es otro de los grandes alicientes para acercarse a Petilla de Aragón. La mayoría de las rutas de senderismo o de bicicleta de montaña olvidan los desacuerdos fronterizos de antaño y transitan entre Navarra y Aragón por un precioso paisaje que les es común. Por ejemplo, la ruta entre Petilla y Sos, de unos 15 kilómetros, y que tiene el detalle un tanto irónico, desde el punto de vista petillano, de finalizar en el lugar donde nació el rey que mandó derribar su castillo. Muchas de estas rutas, además, suman la posibilidad de encontrarse con algún lugar histórico, como el castillo de Roita o las románicas Torres de Sibirana, que son ambas construcciones bienes de interés cultural.

Y, en fin, dentro esa rareza administrativa que es Petilla de Aragón, y hablando de naturaleza, no podemos olvidarnos de Los Baztanes. Porque el municipio petillano no es una, sino dos islas separadas entre sí y de Navarra por tierras aragonesas. Se trata de una zona despoblada, con áreas de cultivo, y en la que es posible hacer, por ejemplo, una sencilla ruta senderista circular de algo más de doce kilómetros, que pasa por la casa-torre de Baztanes y la ermita de San Antonio. Desde la primavera hasta el otoño, las facilidades para entrar en contacto con los barrancos de la zona son casi infinitas.

Las setas son otra de las señas de identidad de un lugar donde los bosques de pinos, quejigos, hayas y robles, principalmente, protegen las esporas que año tras año florecen en robellones, setas de cardo, setas de boj, perrechicos, boletus, negrillas, trompetillas… Dice la web del ayuntamiento que, «en las jornadas micológicas de otoño se han llegado a clasificar más de cincuenta especies».
Llegados a la hora pensar en gastronomía, que nadie se vaya de Petilla, salvo que sea vegetariano, sin haber probado la carne ecológica que produce el único ganadero del pueblo y cuyas reses se nutren a placer en los pastos comunales. Es muy interesante, por cierto, conocer cómo los pactos suscritos entre ganaderos vecinos en toda Navarra se transformaron en leyes durante la Edad Media y como estas subsisten, con los lógicos cambios obviamente, logrando que más del 40 % de la superficie navarra esté constituida por los denominados pastos comunales.

170 años se cumplen, en 2022, del nacimiento de Santiago Ramón y Cajal. Tras salir de Petilla siendo un bebé, el científico solo regresó una vez a su lugar de origen, en 1923. El abandono del pueblo, por parte de las autoridades de entonces, ensombreció un tanto su visita; pero la hospitalidad y el cariño de los petillanos, alguno de los cuales le había conocido de recién nacido, debió de dejarle impresionado: «Al despedirme de los rudos pero honrados montañeses, mis paisanos, oprimióseme el corazón: había satisfecho un anhelo de mi alma, pero llevábame una gran tristeza». Y continúa, intuyendo que no regresaría: «Cierta voz secreta me decía que no volvería más por aquellos lugares; que aquella decoración romántica que acarició mis ojos y mi cerebro al abrirse por primera vez al espectáculo del mundo no impresionaría nuevamente mi retina; que aquellas manos de ancianos, ennoblecidas con los honrosos callos del trabajo, no volverían a ser estrechadas con efusión entre las mías».

El Ministerio de Ciencia e Innovación ha declarado el 2022 como el año de Investigación Ramon y Cajal. El Gobierno de Navarra aprobó un acuerdo para promover la figura de Cajal y están previstos varios actos en Petilla. Esta conmemoración al margen, no cabe olvidar que gran parte del esfuerzo, más allá del trabajo, de los «honrados montañeses» petillanos de hoy es no dejar que su patria chica se sume a las estadísticas de la llamada «España vaciada». Ponen en valor, como un espacio cultural más, claro, su entorno natural, pero añaden actividades relacionadas, en muchos casos, con ese entorno, como las jornadas micológicas en otoño, la observación de estrellas y planetas en verano o las carreras de ciclismo de montaña. Otras acciones se relacionan con su paisano más ilustre, como el festival cultural Las mariposas del alma, con los niños como primeros protagonistas, cuya denominación surge de una frase del Premio Nobel: «Las neuronas son como misteriosas mariposas del alma, cuyo batir de alas quién sabe si esclarecerá algún día el secreto de la vida mental». Y, bueno, son pocos habitantes en Petilla de Aragón, es verdad, pero fiestas patronales, tradiciones, encuentros… ¡que no falten!

Iglesia de San Millán.
Casa natal de Ramón y Cajal.
Habitación donde nació el pequeño Santiago (1852).
Instrumentos de trabajo de Ramón y Cajal.

Para no perderse

El castillo de Petilla de Aragón. Juan José Martinena Ruiz. Revista Zangotzarra (2015).

Folleto interactivo de Petilla de Aragón. Luis Goñi y Luis Iturralde. Guía ilustrada de Navarra/Turismo Fácil (2012).

Ramón y Cajal escritor
José González Núñez. Hoyesarte.com (2020)

Ayuntamiento y plaza de Navarra.
Ruta de Petilla en bicicleta de montaña.
Vía Láctea sobre Petilla

Ayuntamiento de Petilla
Plaza de Navarra, S/N
Tel.: 948 888 107
[email protected]
https://www.petilladearagon.org/


ALOJAMIENTO Y RESTAURANTE
Hostal Ramón y Cajal
Plaza Nueva, 1
Tel.: 948 925 060
[email protected]


CERCA DE PETILLA
(Sos del Rey Católico)
Parador de Sos del Rey Católico ****
Arquitecto Sainz de Vicuña, s/n
Tel.: 948888011
[email protected]
https://cutt.ly/VOrBLFJ


La Cocina del Principal
Fernando El Católico, 13
Tel. 948 888 348
[email protected]
https://www.lacocinadelprincipal.com

Desde Santo Estevo. La Ribeira Sacra en Nogueira de Ramuín

AL ENCUENTRO

DESDE SANTO ESTEVO

Cañones del Sil desde el miradoiro de Pé do Home. En primer plano, una alvariza do vello usada para proteger las colmenas de los osos.

Antiguo convento de Santo Estevo (s. X y posteriores). Bien de Interés Cultural (1985).

Algo tienen los bosques y los ríos, las montañas y los tajos que los miles de años de fluir las aguas labran sobre estas, que a pesar de su inmensa exuberancia se convierten en íntimos refugios recoletos de quienes buscan la compañía interior, que no es lo mismo que la soledad, la meditación o, simplemente, comprender lo que pueda haber más allá del solo hecho de vivir. La orensana Ribeira Sacra, créanos, es un libro abierto donde las respuestas llegan de golpe, sin necesidad de hacer preguntas, con solo abrir los sentidos a todo lo que rodea al viajero.

JESÚS ORTÍZ

@JesOrtizAl

Jesús Ortíz

Conviene empezar explicado el porqué de «Desde Santo Estevo». Este monasterio, hoy convertido en espléndido Parador Nacional, comenzó su historia eremítica en torno al siglo VI y llegó a convertirse en un importante centro de la orden benedictina en el siglo XII. Ya el simple hecho de llegar hasta allí entre bosques y naturaleza, de ver aparecer los edificios que lo componen al cabo de una curva de la estrecha carretera que lleva hasta la portería, merece la pena. Pero, es obligado confesarlo, lo que nos llevó hasta el antiguo cenobio es el sortilegio que destila su descripción y sus historias en el libro de María Oruña El bosque de los cuatro vientos. Imposible resistirse a ver, tocar, oler o escuchar claustros, estancias y entornos, llenos de las vidas pasadas y presentes que pueblan las equilibradas mezclas de realidad y ficción contadas por la autora.

 


ENTRE LOS VINOS DE LA RIBEIRA SACRA LOS HAY DE MAGNÍFICOS A ACEPTABLES, PERO NINGUNO DEJA INDIFERENTE AL VIAJERO

 

Los nueve anillos de otros tantos obispos que decidieron retirarse, al final de sus días, en Santo Estevo de Ribas de Sil, que ese es el nombre completo del monasterio, son el núcleo de la trama creada por María Oruña. La leyenda sobre los poderes sanadores de aquéllos y las investigaciones sobre su existencia real, confirmada en noviembre de 2019 con la aparición de cuatro de ellos, sumen al lector en una atmósfera en la que los vetustos muros del convento y los bosques circundantes son como actores de una crónica que transita por el túnel del tiempo. Pero no desvelemos más, que lo recomendable es leer el libro, dejarse llevar por sus protagonistas y luego acercarse a Santo Estevo y su entorno, sin olvidar alzar la mirada hacia la izquierda de la puerta principal, a la llegada, para comprobar que, en efecto, un enorme escudo tallado en piedra representa las nueve mitras de quienes llevaron los anillos como símbolo de su ministerio.

Nos quedamos, además, con una frase de María Oruña (revista Paradores, octubre de 2020), a medio camino entre el objetivo literario y la reflexión: «A pesar de que sea una novela de historia y de intriga, en El Bosque de los Cuatro Vientos también reclamo atención a un patrimonio material, para que así perviva el inmaterial. Las historias nos unen como comunidad y nos reúnen alrededor del fuego. Nos dan algo en común, una patria. Aunque las instituciones tienen muchas prioridades, deben molestarse en que algunas cosas perduren”. Degusten, por favor, la reflexión y, por supuesto, el libro, donde el lector podrá comprobar también que la autora se ha ilustrado sobre la normativa de los protocolos notariales.

 


LA LEYENDA SOBRE LOS PODERES SANADORES DE LOS NUEVE ANILLOS Y LAS INVESTIGACIONES SOBRE SU EXISTENCIA REAL CREAN UNA ATMÓSFERA INQUIETANTE

 

Santo Estevo, como conjunto monumental, tiene un buen recorrido. Nada menos que tres claustros, la iglesia, la sacristía, el bosque encantado… Este último, al que se accede por la cafetería del Parador, tiene restos de una pequeña edificación celta, en la que nos podemos imaginar que habitó algún druida solitario, y del antiguo –e inmenso– horno de pan que permitía a los monjes medievales suministrar el básico alimento a las gentes de la comarca. Y algo importante: entre robles, castaños y demás muestras de la flora autóctona está la colina de los Cuatro Vientos, que no cuesta casi nada subirla (si vamos desde el monasterio, claro), pero que tiene la gracia de haber dado nombre al libro de María Oruña y de mostrar lugares reconocibles de sus páginas. Todo un «subidón» para los amantes de las rutas literarias: donde «tiene lugar el encuentro de los cuatro vientos, donde la leyenda habla de ritos antiguos, donde tiene lugar el encuentro con la humildad» (María Oruña, El Bosque de los Cuatro Vientos).

Los tres claustros citados e imprescindibles en la visita, son el de los Obispos (s. XII), románico en origen, aunque tiene un añadido gótico, que es donde en principio se enterraron a los propietarios de los anillos «milagrosos»; el Pequeño o do Viveiro (s. XVI), porque en él se instaló un estanque en el que se mantenían vivos los peces que llegaban del Sil y del Miño hasta pasar a la cocina anexa y de ahí al refectorio; y el dos Cabaleiros (ss.XVII-XVIII), de estilo renacentista, que es por el que se accede hoy al monasterio y que tuvo como objeto formar parte del Colegio de Artes que se fundó allí en 1562. Eran tiempos en los que, para ser estudiante, había que tener muchos «posibles»; de ahí lo de cabaleiros. Si se alojan en el parador, por cierto, apúntense a la visita teatralizada guiada por un «monje del pasado». Tiene lugar en horas nocturnas, es tremendamente ilustrativo y es también referente en el libro de Orduña.

 


«EN EL ‘BOSQUE DE LOS CUATRO VIENTOS’ TAMBIÉN RECLAMO ATENCIÓN A UN PATRIMONIO MATERIAL, PARA QUE ASÍ PERVIVA EL INMATERIAL» (MARÍA ORUÑA)

 

La Ribeira Sacra ya tiene, en su mismo nombre, toda una historia. Porque, sin pensarlo mucho, y dado que su territorio abraza, principalmente, al Miño y al Sil, parece que al decir «ribera» estemos hablando de las orillas fluviales. Pero ¿lo de sagrada? Al estudiar la etimología, los investigadores descubrieron un error en la trascripción del primer documento en que se hace referencia a la zona, donde se la llama Rouoyra Sacrata, nombre que fue interpretado como Riuoyra (ribera), entendiendo que lo de «sagrada» era por el número de conventos y de eremitas que por allí se encontraban. Pero Rovoyra provendría del latín rubus (roble), árbol totémico de los celtas que poblaban el lugar cuando llegaron los romanos y, por tanto, símbolo sagrado de los ritos druídicos.

Claro que da lo mismo que lo llamemos ribera o robledal, porque lo de sagrado lo lleva en el ADN. Lugar de preferencia para los druidas, decíamos, de elección para los muchos eremitas que quisieron huir del mundanal ruido, de los monjes que consagraron su vida a la oración, el estudio y el labora… En el antiguo monasterio de San Pedro de Rocas, muy cerca del de Santo Estevo (aunque no está en el municipio de Nogueira de Ramuín, que lo hemos establecido como «punto de encuentro»), hay un centro de interpretación de la vida eremítica y monacal en la Ribeira Sacra que aporta cantidad de datos, además de añadir la peculiaridad de poder ver una iglesia troglodita (excavada en la roca).

Miradoiros y vinos podría ser un eslogan que caracterizase a la Ribeira Sacra. Los miradores son impresionantes, tanto si se ven desde las aguas del Sil, navegando en el catamarán que sale del embarque de San Esteban, muy cerca del Parador, como si se recorre la carretera de montaña que bordea el margen derecho del río y se siguen los carteles que van indicado el camino, en parte a pie entre robledales y pinares, hacia los distintos puntos de observación. Un dicho de algunos lugareños es que «os miradoiros, visto un, vistos todos». Quizás para el que tiene la suerte de vivir en la zona, sí; para el viajero que se va asomando al vértigo de los cortados, rodeado del silencio apenas roto por el susurro del viento entre los árboles o las llamadas de algunos pájaros, cada ventana a la inmensidad fluvial es una emoción distinta.

Desde algunos puntos, la otra emoción es ver las vides de Godello, Loureira, Mencía, Braciellao… plantadas en breves terrazas sacadas a tiralíneas en las paredes casi verticales que descienden hacia el río. Es un momento en el que la razón se desboca para intentar ordenar la preminencia de dos fuerzas: la de la naturaleza y la del empeño del hombre. Y, hablando de desbocar, a mil por hora el deseo de catar algunos de los vinos que surgen de tan extremas condiciones de trabajo. Los hay de magníficos a aceptables, pero ninguno deja indiferente al viajero, sobre todo si se deja llevar en la cata por los muchos bodegueros que le abrirán sus puertas y su generosidad.

 


EN SAN PEDRO DE ROCAS, MUY CERCA DE SANTO ESTEVO, HAY UN CENTRO DE INTERPRETACIÓN DE LA VIDA EREMÍTICA Y MONACAL EN LA RIBEIRA SACRA

 

Nogueira de Ramuín, ya lo decíamos líneas arriba, y su capital Luíntra, pueden ser el centro de reunión desde donde ir a multitud lugares cargados de historia, llenos de leyendas –hombre lobo incluido– y pródigos en monumentos que se inscriben en tratados de arqueología, de historia o de arquitectura. Y dentro del municipio, para que no haya dudas, el Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil.

Anímense con la ruta de los miradores, con la de las bodegas, con las muchas de senderismo que se abren desde cualquier lugar. Para amantes de los caminos, nada más recomendable que intentar la ruta do contrabando, circular, que tiene origen y destino en Luintra. Un magnífico lugar, por cierto, donde comprobar que un oficio humilde, el de afilador, tiene en estas tierras orensanas marchamo de excelencia y monumento propio.

Interior del claustro de los Obispos (s. XII).
Escudo de las Nueve Mitras en la portada de Santo Estevo.

Para saber más

El bosque de los cuatro vientos. María Oruña. Ediciones Destino (2020)

Ribeira Sacra: te mereces un respiro. Consorcio de turismo de la Ribeira Sacra

El sabor de un paisaje. Consello Regulador da Denominación de Orixe Ribeira Sacra.

Iglesia troglodita en San Pedro de Rocas (s. VI).
Acceso al monasterio y al claustro dos Cabaleiros (ss. XVII-XVIII).
INFORMACIÓN

Oficina de Turismo
Estrada de Esgos, 2 (Luíntra)
Tel.: 988 201 525
[email protected]

Nogeira de Ramuín:
El corazón de la Riberia Sacra

Druida R.O.S.
Visitas teatralizadas
Tel.: 649 152 780
[email protected]

ALOJAMIENTO
Parador de Santo Estevo
Monasterio de Santo Estevo, s/n
Tel.: 988 01 01 10
[email protected]

RESTAURANTES Y TAPEO
Parador de Santo Estevo
Monasterio de Santo Estevo, s/n
Tel.: 988 01 01 10

Casa Olegario
Estrada de Viñoás, 3 (Luíntra)
Tel.: 988 20 10 25

Os Corzos
Plaza Maior, 3 (Luíntra)
Tel.: 988 20 10 65

Mesón San Roque
Santo Estevo de Ribas de Sil, 7
Tel.: 629 302 007

Montilla. Campiña e historia

AL ENCUENTRO

Montilla

Campiña e historia

Quizás el nombre de Montilla suene más al lector por la merecida fama de sus vinos, con ese abanderado dulce y contundente que la uva Pedro Ximénez otorga a los paladares tras el buen hacer de los bodegueros. Esta población cordobesa, situada en el corazón de Andalucía, es campiña, sí; y es ejemplo de que, entre olivos y viñedos, la naturaleza autóctona y su conservación pueden tener protagonismo, pero forma parte, además, de un hito en la historia de España y otro en la de nuestra literatura histórica e inclusiva, como hoy la definiríamos. Porque Montilla es el Gran Capitán y también el Inca Garcilaso de la Vega.

JESÚS ORTÍZ

Fotos cedidas por el Ayuntamiento de Montilla y la Fundación Social Universal (proyecto alzacola).

@JesOrtizAl

Jesús Ortíz

Apetece acercarse a Montilla despacito, como caminando entre las ordenadas hileras de vid y dejándose empapar, a poco que levantemos la vista hacia el altozano, del conjunto mayoritariamente blanco de casas entre las que destaca discretamente la torre de la Parroquia de Santiago (s. XVIII) y el pósito de grano (s. XVIII) construido sobre los restos del castillo (s. XIV). La propia imagen suena a sosiego subrayado por la llamada de algún pájaro, huele a campo vivo y feraz e induce a pensar en aquellos tiempos en que antepasados nuestros de distintos orígenes se disputaban las tierras más productivas.

El castillo de Montilla ocupaba, como es lógico, la parte más alta del montículo y se debió construir sobre restos de fortificaciones anteriores que fueron levantado y destruyendo, alternativamente, la lista completa de pueblos que se asentaron en la zona, empezando por los íberos. Cuando a mediados del siglo XIII la comarca pasa a manos cristianas, se organiza de nuevo el espacio defensivo y se va ampliando, torres de vigilancia incluidas, hasta llegar a ser residencia del Señorío de Aguilar. Pero, en 1508, Fernando el Católico quiso dar un escarmiento a la inconformista nobleza castellana, ya fallecida Isabel, y pagó los «platos rotos» el primer Marqués de Priego, Pedro Fernández de Córdoba, mandando arrasar el castillo, que era su residencia.

Un detalle, para quienes gusten de intrigas palaciegas, es que dicho castillo era propiedad de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán. Era la casa en la que había nacido y le correspondía el señorío que la fortaleza representaba. Si miramos fechas, la campaña de Nápoles, brillantemente llevada a cabo por el militar, fue en 1506: dos años antes de la destrucción de su castillo. Las famosas «Cuentas del Gran Capitán», cuando se sintió indignado porque el rey le pidiese detalle de sus gastos, fueron como consecuencia de dicha campaña. Fuese o no auténtico lo de «por picos, palas y azadones…», que hay opiniones de sesudos historiadores para todos los gustos, no cabe duda de que Fernández de Córdoba tenía su carácter y debió afear al rey algún comentario, digamos, poco amable, respecto a la generosidad con que el capitán dotaba a sus soldados. Y, claro: meterse directamente con quien acababa de «regalarte» un reino, no debe ser muy popular; pero tirar por elevación disimula más y sirve de pataleta.

Retrato del Inca Garcilaso de la Vega en su recreado despacho en la Casa del Inca

El Inca Garcilaso de la Vega nació unos años más tarde de este acontecimiento en Cuzco, hoy «capital histórica» de Perú, pero en 1539 centro de la Gobernación de Nueva Castilla. Hijo del capitán español Sebastián Garcilaso de la Vega y de la noble inca Chimpu Ocllo, su primer nombre fue Gómez Suárez de Figueroa y se renombró 24 años más tarde, probablemente viviendo ya en Montilla, como hoy le conocemos. Mestizo como era, y de lo que se sentía orgulloso y hacía alarde, recibió educación esmerada por parte de padre y madre, cada cual según los cánones de sus respectivas culturas, lo que le dotó de autoridad en sus obras históricas sobre la civilización incaica. Decidió viajar a España con 20 años y, apoyado por un tío que vivía en la población cordobesa, fijó su residencia entre los montillanos. Y allí se dedicó a leer, estudiar y escribir con un «fino espíritu, impregnado de cultura renacentista y dueño de una prosa tan limpia como el aire de las alturas andinas», como lo describe Vargas Llosa.

Hoy se conserva la casa en la que vivió unas tres décadas y en la que llevó a cabo la traducción de Diálogos de Amor, de León Hebreo, su primer trabajo publicado, y donde escribió obras como Comentarios Reales, La Florida o Historia General del Perú. El edificio data del siglo XVI y, convertido en Casa-Museo, conserva enseres y mobiliario de la época, incluyendo algunos procedentes de la casa natal del historiador en Cuzco. Es, sin duda, un «pelotazo» de historia de Montilla, pero también un canto a la igualdad del mestizaje que siempre pregonó el que, en su epitafio, pidió que fuera descrito como «varón insigne, digno de perpetua memoria. Ilustre en sangre. Perito en letras. Valiente en armas».

De museos, ya que de ello hablamos, Montilla tiene dos espacios que no debería perderse el viajero: el de Historia Local y el de Garnelo. El primero es un compendio de hallazgos arqueológicos que permiten visualizar la evolución de la tierra montillana desde la prehistoria. Expone multitud de objetos romanos, pero sin duda lo más impactante es la colección de piezas conocidas como «el tesoro de Montilla», que se encontraron en una tumba, con toda seguridad de una persona muy importante, datada en torno al 4.500 a. C. Puede ser una pequeña decepción saber que es una copia, porque el original está en el Museo Arqueológico de Barcelona, pero, aún así, no podía faltar en el recorrido por la historia montillana.

José Garnelo y Alda nació en Valencia, ciertamente, pero fue montillano desde que tenía apenas dos años. Quien contempla su obra y lee su biografía se sorprende que de no sea más conocido en España; si acaso, alguien le llega a citar como maestro del adolescente Pablo Ruiz Picasso (14 años) porque el propio y universal malagueño se ocupó de manifestarlo en alguna ocasión. En el museo que hoy lleva su nombre hay dos plantas de la antigua Casa de Aguas, llamada así porque ahí estuvieron los depósitos del líquido elemento en una casa solariega del siglo XIX, dedicadas a Garnelo. Es la mayor colección de obras del autor, cuyos trabajos están también expuestos en museos e instituciones de Europa y América. ¿Una recomendación? Lean sobre José Garnelo y visiten luego su museo.

Y de vinos y bodegas también hemos de hablar, que no es de recibo visitar Montilla y no acercar la nariz y los labios a algunas de sus excelencias. La denominación de origen de los caldos de la zona es Montilla-Moriles, dos poblaciones separadas por poco más de 20 kilómetros, pero que engloba a otros seis municipios limítrofes más al completo, junto con otros tantos cuyas tierras están parcialmente incluidas en la D.O.P. Eso sí: la bodega más antigua del conjunto es montilla. Se trata de Alvear, fundada en 1729, que es además la más veterana de Andalucía.

Impresiona la precisión con la que se elabora el vino que lleva el nombre de la uva Pedro Ximénez. Recogen el fruto cuando está en estado óptimo de maduración, extienden con mimo los racimos al sol para que se pasifiquen, lo que suele tardar entre siete y diez días, los prensan dos veces –sacan unos 30 litros de mosto por cada tonelada de racimos recién cortados– y a partir de ahí producen los vinos de dos tipos: el de añada y el de crianza mediante el sistema tradicional de criaderas y soleras. Y créanme: nuestra explicación de este sistema nunca sería tan contundente como verlo con sus propios ojos en una de las bodegas de Montilla; sobre todo, si el final es una cata de buen Pedro Ximénez.

Así que empiecen su visita a esta parte de Andalucía por el barrio de la Escuchuela, recorran sus callejas blancas, empinadas y estrechas para ir a los espacios culturales, caten algunos platos locales, como las alcachofas al Montilla o el Crispín; vayan a alguna bodega de tinajas a ver si llegan a tiempo de catar el vino nuevo que sacan directamente de dichos recipientes de barro con una venencia; salgan luego a hacer la ruta de las bodegas y lagares, a llegarse a la finca de Juan Colín donde la antigua almazara de aceite, que también lo hay magnífico en esta zona, es ahora museo o a disfrutar de la Sierra de Montilla y encontrase con ese monumento a la naturaleza que es la Piedra Luenga. Quedan invitados, pues, a una inmersión total en tradición, naturaleza, enoturismo e historia.

Soleo de las uvas Pedro Ximénez

Para saber más

Museo Garnelo. Ayuntamiento de Montilla

Crónicas del Gran Capitán. Antonio Rodríguez Villa. De la Real Academia de la Historia (1908).

Historia de Montilla. Blog de Víctor Barranco García

Patio colonial de la Casa del Inca Garcilaso de la Vega

INFORMACIÓN

Oficina de Turismo

C/ Iglesia, s/n

Tel.: 957 652 354

672 780 521

[email protected]

www.montillaturismo.es

 

ALOJAMIENTO

Hotel Don Ramiro ***

C/ Río de la Hoz, 4

Tel.: 957 656 779

[email protected]

www.complejorbdonramiro.es

 

RESTAURANTES Y TAPEO

La Cepa Montillana

Avenida de Andalucía, 23

Tel.: 957 738 234

[email protected]

https://lacepamontillana.metro.bar

 

El rincón del Conde

Don Gonzalo, 7

Tel.: +957 664 469

www.rincondelconde.es

 

Taberna Los Lagares

Avda. de Las Camachas,1

Tel.: 957 650 055

[email protected]

 

Taberna La Chiva

San Francisco Solano, 42

Tel.: 957 651 758

Montilla tiene dos espacios que no debería perderse el viajero: el Museo de Historia Local y el de Garnelo: el pintor maestro de Picasso.

III Jornadas Técnicas sobre el Alzacola Rojizo en la Península Ibérica: Conservación y desarrollo del territorio

Montilla, del 12 al 14 de noviembre de 2021

La Fundación Social Universal, con sede en Montilla, y la Asociación de Estudio y Conservación de la Fauna, Harmusch, organizan estas jornadas sobre el alzacola rojizo o colitajara, ave considerada «especie vulnerable», pero por cuya evolución en los últimos años puede alcanzar la clasificación de «en peligro de extinción».

Explican los organizadores que «El alzacola rojizo es un ave estival en la península ibérica, donde se reproduce para pasar el invierno en África subsahariana y presenta en nuestra comarca [la campiña de Montilla] una de las poblaciones mejor conservadas de su área de distribución. Dada su dieta insectívora es un aliado de nuestros cultivos, donde controla las poblaciones de insectos y evita que se conviertan en plaga».

Se trata de unas jornadas repletas de actividades que, aún con un destacado carácter técnico, ofrecen actividades de interés para públicos de todo tipo, como un curso de iniciación a la fotografía de naturaleza o un taller, también de iniciación, al anillamiento científico de aves. No faltan a la cita exposiciones fotográficas relacionadas con el alzacola. Los temas de charlas y mesas de debate giran, claro, en torno esta pequeña ave y su situación en España, pero también sobre asuntos de calado como estrategias de promoción y desarrollo de la biodiversidad o las posibilidades del ecoturismo como dinamizador socioeconómico.

Un fin de semana completo en el que se puede ver Montilla a «vista de pájaro».

INFORMACIÓN

Fundación Social Universal
Burgueños, 7
Telf.: 957654987
[email protected]
https://www.fundacionsocialuniversal.org

III Jornadas técnicas sobre el Alzacola Rojizo en la Península Ibérica

AL ENCUENTRO

III Jornadas Técnicas sobre el Alzacola Rojizo en la Península Ibérica: Conservación y desarrollo del territorio

Montilla, del 12 al 14 de noviembre de 2021

La Fundación Social Universal, con sede en Montilla, y la Asociación de Estudio y Conservación de la Fauna, Harmusch, organizan estas jornadas sobre el alzacola rojizo o colitajara, ave considerada «especie vulnerable», pero por cuya evolución en los últimos años puede alcanzar la clasificación de «en peligro de extinción».

Explican los organizadores que «El alzacola rojizo es un ave estival en la península ibérica, donde se reproduce para pasar el invierno en África subsahariana y presenta en nuestra comarca [la campiña de Montilla] una de las poblaciones mejor conservadas de su área de distribución. Dada su dieta insectívora es un aliado de nuestros cultivos, donde controla las poblaciones de insectos y evita que se conviertan en plaga».

Se trata de unas jornadas repletas de actividades que, aún con un destacado carácter técnico, ofrecen actividades de interés para públicos de todo tipo, como un curso de iniciación a la fotografía de naturaleza o un taller, también de iniciación, al anillamiento científico de aves. No faltan a la cita exposiciones fotográficas relacionadas con el alzacola. Los temas de charlas y mesas de debate giran, claro, en torno esta pequeña ave y su situación en España, pero también sobre asuntos de calado como estrategias de promoción y desarrollo de la biodiversidad o las posibilidades del ecoturismo como dinamizador socioeconómico.

Un fin de semana completo en el que se puede ver Montilla a «vista de pájaro».

INFORMACIÓN

Fundación Social Universal
Burgueños, 7
Telf.: 957654987
[email protected]
https://www.fundacionsocialuniversal.org

Cultura por suscripción

ESFERA CULTURAL

Cultura por suscripción

No son una novedad (el leasing para el disfrute de bienes como vehículos lleva años), pero parecen destinadas a convertirse en un estándar. Las suscripciones mensuales son el formato elegido de manera aplastante en el territorio de la cultura y el ocio. El pago mensual al que el usuario se ha habituado para ver películas o series se extiende a videojuegos, podcast, libros, retransmisiones deportivas, software

JULIÁN DÍEZ

El hecho de no poseer, sino pagar por el acceso a la cultura, encaja bien con algunas tendencias actuales. La movilidad laboral, las casas pequeñas, la decoración minimalista… Todo apunta a un futuro en el que los ciudadanos no tengan nutridas bibliotecas, colecciones de discos o videojuegos. Y que ni siquiera los posean virtualmente, sino que accedan a ellos de forma variable, según épocas, tendencias o relevancia de la oferta disponible en cada momento. A cambio de no poseer, no poder disfrutar del objeto, regalarlo o dejarlo en herencia, se tiene acceso desde cualquier lugar en que nos encontremos.

Los más de doscientos millones de suscriptores de Netflix en todo el mundo, ciento treinta millones de HBO y ciento sesenta millones de usuarios premium de Spotify marcan el camino hacia el futuro, y también suponen dos modelos de negocio totalmente distintos. En el caso de Netflix, al ofrecer unos determinados contenidos concretos, en exclusiva, y siempre previo pago de una cantidad mensual. En el de Spotify, con opciones preferentes de pago (el llamado freemium) o gratuitas con publicidad, y contenidos que también pueden conseguirse en otros servicios de música.

Lo que es evidente es que este modelo, con pagos que suelen andar en el abanico entre los cinco y quince euros mensuales, ha supuesto el final en la práctica de la piratería de contenidos. A cambio, no está claro que haya conseguido una mejora en las condiciones de los creadores, que por ejemplo se quejan periódicamente de los reducidísimos ingresos (según Business Insider, 0,0033 céntimos de dólar por canción reproducida) que les generan sus contenidos en Spotify.

Es en el sector audiovisual en el que el modelo de la suscripción parece más claramente decantado a una dominación absoluta. Los experimentos que lleva realizando Disney + desde su aparición (aunque no alcance las cifras de sus competidoras veteranas; su crecimiento es superior y le llevará a ellas pronto) resultan esclarecedores. Por ejemplo, han descartado poner a la venta en formato DVD o comercializar de cualquier otro modo que no sea la suscripción a Disney + sus nuevas y exitosas series, como Loki o The Mandalorian. Además, sus estrenos de cine de los últimos meses, en una tendencia espoleada por la pandemia de Covid 19, han llegado de forma simultánea a televisión, en algunos casos con pagos adicionales a la cuota mensual.

Por su madurez, las plataformas de streaming están dando pasos que todo el sector del entretenimiento parece que tendrá que recorrer en su futuro desarrollo como servicios de suscripción. La distinción entre un paquete «básico» y contenidos adicionales pagados aparte es el más obvio, pero también por ejemplo la necesidad de ofrecer cada mes uno o dos contenidos potentes que justifiquen mantener el pago, dado que una de las claves del negocio es la relativa facilidad para darse de alta o de baja.

Además, las plataformas audiovisuales se disponen a incorporar nuevos contenidos. En España, la gestión de la liga de fútbol y la Champions sigue siendo uno de los puntos fuertes de Movistar, por encima de alternativas como Vodafone, Bein o Gol Televisión, que también han ofrecido fútbol de forma simultánea. Hace un par de años, apareció otro servicio, Dazn, que ha conseguido tener la exclusiva de algunas citas relevantes como el Mundial de Motociclismo, el de Fórmula 1, la Euroliga de baloncesto o la Premier League inglesa de fútbol. La antigua Telefónica reaccionó hace unos meses llegando a un acuerdo con Dazn para ofrecer sus contenidos principales como parte de su paquete Movistar Deportes. Sin embargo, la batalla está lejos de terminarse, si hemos de hacer caso a Estados Unidos, donde servicios de streaming como HBO, Disney o Peacock (propiedad de la NBC, sin presencia exterior) ofrecen deportes en sus paquetes.

Microsoft ha tomado buena nota de toda esta experiencia para su servicio de videojuegos, Xbox Gamepass Ultimate. Por unos trece euros al mes, el usuario de esta consola tiene acceso ilimitado a unos trescientos juegos, y además recibe como regalo cada mes otros tres (que ya serán suyos online para siempre, aunque se dé de baja del servicio). Si tenemos en cuenta que las grandes novedades del sector suelen costar a partir de sesenta euros, y que el servicio Gamepass recoge algunos de ellos, es obvio que la rentabilidad para el usuario es notable. Para hacer aún más obvio que ese es su camino, la nueva Xbox ha aparecido en una opción económica sin lector de discos, dirigida a ese consumo online.

La apuesta ha venido redoblada además con la adquisición de varios estudios de videojuegos importantes y acuerdos con empresas tan significativas como EA, la reina de los simuladores deportivos. Todo ello ha hecho reaccionar a su gran rival, la Playstation de Sony, que ha reforzado su servicio homólogo. Además, han creado otros modelos de suscripción Google Play (para juegos en teléfonos y tablets Android), Apple (iPhone e iPads) y Amazon.

En cuanto al sector escrito, los periódicos han reforzado igualmente las ofertas de suscripción mensual, como medio para asegurarse visitas en el progresivo cierre de los medios de comunicación al «todo gratis», aunque el proceso está menos maduro en el campo del libro electrónico. Por un lado, porque el uso de pantallas para la lectura de libros sigue relativamente poco extendido, y por otro porque las condiciones de pago que las plataformas ofrecen a los grandes creadores y editoriales están muy lejos de sus ingresos regulares.

Amazon llegó a un acuerdo muy importante con la escritora inglesa J.K. Rowling como gran figura mediática, pero la mayor parte de las novedades más importantes siguen fuera de su servicio de suscripción Kindle Unlimited, aunque los libros en sí puedan comprarse sueltos (con precios algo por encima de la mitad que las ediciones en papel) en la propia tienda online. Movistar ha conseguido una mayor presencia de las editoriales españolas importantes en su servicio Nubico, así como numerosas revistas, pero el número de usuarios que pagan ocho euros al mes por esa suscripción, que existe desde hace ocho años, no parece elevado. Tampoco lo es, en apariencia, al menos por el momento, el número de usuarios premium que pagan por los servicios preferentes de podcast y audiolibros (iVoox, Podimo, Audible…).

La trampa del FOMO

Cualquiera de las principales plataformas de streaming tiene contenidos para satisfacer la demanda de cualquier consumidor medio. ¿Cómo conseguir, entonces, que alguien esté suscrito a varias? Las grandes empresas cuentan con un aliado: el fenómeno conocido como FOMO (por sus siglas en inglés, Fear of Missing Out). Se trata del temor social a no estar al día, a no conocer las últimas tendencias, a perderse algo que los demás estén disfrutando. Por ello, las plataformas procuran dosificar contenidos que prevén que tendrán un fuerte impacto en redes sociales, a fin de mantener a sus usuarios siempre a la expectativa de la llegada de nuevas producciones que justifiquen seguir adelante con la suscripción y mantenerse al día de los temas de conversación online. El mismo fenómeno se aplica, lógicamente, al mundo de los videojuegos, donde la prioridad de las distintas consolas es publicitar aquellos lanzamientos que son exclusivos para su máquina, en tanto que los lanzamientos de juegos que llegan a diferentes plataformas, o al ordenador, corren a cargo de las distintas productoras.

Otras fuentes

Ante la fuerte competencia de las plataformas de streaming, puede resultar útil esta comparativa de sus servicios y precios:

Aquí se detallan algunos servicios de suscripción poco conocidos que ya están en marcha en distintos países.

Entre los servicios de suscripción más peculiares lanzados en los últimos meses, puede destacarse el de Ikea para amueblar casas.

Una suscripción para reunirlas a todas

El reciente anuncio de Netflix de que incluirá videojuegos para móviles con su suscripción viene a subrayar una tendencia futura: la de que las grandes empresas ofrezcan bajo un paraguas común y con descuento el acceso a servicios en distintas categorías de ocio. Quien lleva más avanzado este escenario es sin duda Amazon, que en la actualidad tiene el servicio más barato de televisión (va incluido con su plataforma de venta Amazon Prime, 36 euros al año), y ofrece aparte Amazon Prime Music, Audible (podcast y audiobooks), Kindle Unlimited (libros y cómics), y videojuegos para PC, además de otras suscripciones audiovisuales como las de MGM o Starz. Sin embargo, parece más posible que las grandes marcas actuales lleguen a pactos entre ellas para ofertas conjuntas. Por ejemplo, Playstation ha dado algunos meses gratis del servicio de televisión de Apple, así como Microsoft lo ha hecho con Disney +. En España, Movistar ofrece bajo su paraguas la posibilidad de contratar tanto Netflix como Disney +.

Urueña. Con los ojos puestos en los libros

AL ENCUENTRO

Urueña

Con los ojos puestos en los libros

Para quien no haya oído hablar de Urueña, que en su página web se vea, al primer golpe de vista, que tiene 189 habitantes, 5 museos y 12 librerías —y tres bares, añadimos, si se incluye el centro social—, puede ser una sorpresa. Ahí es nada: cuatro veces más librerías que bares. Es un caso único en España. Se entiende cuando tenemos en cuenta que es, desde 2007, la primera Villa del Libro española. Y, desde hace más tiempo, un pueblo que puede «leerse» como un libro más, abierto por las páginas de la historia, del sosiego, del patrimonio arquitectónico y de las costumbres populares.

JESÚS ORTÍZ

@JesOrtizAl

Jesús Ortíz

Si empezamos por dos detalles geográficos, zona elevada en mitad de la llanura y manantial de aguas limpias justo en el centro, ya se puede imaginar el lector que la historia de Urueña está marcada por una posición estratégica aprovechada por vacceos, romanos y demás visitantes, a partir de ahí, en el orden cronológico en que la historia les fue poniendo. Añádase, para mejor entender su fisonomía, que se convirtió en una villa castellana fronteriza cuando Alfonso VII dividió su reino entre sus hijos Fernando II, a quien correspondió León, y Sancho III el Deseado, para quien fue Castilla (año 1157).

Puerta del Azogue

Las murallas que hoy vemos, en magnífico estado de conservación y restauración en muchos de sus tramos, fueron mandadas construir, precisamente, por Sancho III nada más hacerse cargo del reino castellano y siguiendo la estela de su tía, la infanta-reina Sancha Raimúndez, que había mandado fortificar la villa años antes en su condición de Señora de Urueña. Si alguien piensa que es porque Sancho III no se fiaba mucho de su hermano, es posible que acierte. El de Castilla solo vivió un año después de la división de los reinos y nada más ascender al trono su heredero, Alfonso VIII, siendo aún un niño, su tío Fernando II dijo que su padre le había perjudicado y que movía las fronteras, quedándose, entre otras villas, con Urueña. Esto se revirtió una vez el joven Alfonso alcanzó la mayoría de edad y se dedicó a recuperar todo lo que habían arrebatado a Castilla los reinos vecinos (los navarros, los almohades…).

Solo por poner la situación en contexto histórico, Alfonso VIII es el que consigue que el papa Inocencio III predique una cruzada contra el andalusí Muhámmad an-Násir (Miramamolín, para los cristianos), lo que le llevó a vencer en la batalla de las Navas de Tolosa (1212) al apuntarse al ataque desde templarios a malteses y demás órdenes militares de toda la cristiandad del sur de Europa. Por si acaso, y por recordarlo también —que no se quede la cosa en puro belicismo—, hablamos de un rey medieval que no solo manejaba armas y argumentos diplomáticos, sino que también fue el fundador del primer estudio general español, el Studium generale de Palencia, que muchos consideran el germen de la universidad española. Es decir: esto de un lado y, de otro, el inmenso grado de protección que la tía Sancha Raimúndez ejerció sobre los monasterios de la cristiandad hispana, custodios y copistas de manuscritos, nos permiten suponer que lo de los libros le va a Urueña en el ADN.

Librería Páramo

Las librerías son, en general, la punta del iceberg de un conjunto de profesiones entre las que se encuentran autores, claro, editores, ilustradores, impresores, encuadernadores… y, como supremos oficiantes del ritual que conecta al autor con el lector, los libreros. Decía Delibes, y escrito está en uno de los muros que enmarcan el centro e-LEA, que “El librero es copartícipe de la creación, interviene en el alumbramiento de un libro, no diré con igual importancia que el autor, pero sí de forma decisiva”, para añadir algún renglón más adelante que el lector “pone sus ojos en el libro, no pocas veces, gracias al consejo, persuasión y asesoramiento del librero”.

Las librerías, en fin, son hoy seña de identidad de Urueña. Todo empezó en 1992, cuando un joven empleado de una librería madrileña se dejó seducir por la aventura de ser él mismo: así nos lo cuenta el propio Jesús Martínez. Algún amigo, ya residente en Urueña, le condujo hasta allí y así nació la librería Alcaraván. Idas, venidas, subidas, bajadas, alegrías, crisis… Y años más tarde la Diputación de Valladolid apostó por el pequeño enclave medieval, en 2007, para convertirlo en la primera Villa del Libro de España. A partir de ahí, un poco antes en ciertos casos, se sumaron a la aventura encuadernadores, ilustradores y varios libreros más, algunos tan especializados que sus locales son templos para los amantes de los cuentos o de la literatura enológica, por ejemplo.

Palomares desde la muralla

El e-LEA, o el Espacio para la Lectura, la Escritura y sus Aplicaciones, es, digámoslo así, la parte institucional de la Villa del Libro. A vista de pájaro –o de dron, ahora que somos más modernos y tecnológicos–, se puede interpretar como el necesario contraste oficial al aspecto más romántico del que Alcaraván es santo y seña. Depende de la Diputación de Valladolid y su objetivo es desarrollar acciones culturales que resulten atractivas al visitante en los momentos «valle» –los que no son fines de semana, puentes o vacaciones, vaya–. Sus actividades giran, claro, en torno a la literatura, con exposiciones, aspectos pedagógicos y líneas de investigación. Y, como dicen en su página informativa, «el visitante no debe perderse la exposición permanente Visión de los Días. Poesía experimental. Francisco Pino».

Hay más espacios culturales que no conviene dejar en el tintero. La fundación Joaquín Díaz y su Centro Etnográfico, por ejemplo, donde el viajero se encuentra, entre grabados de trajes e instrumentos musicales de varias épocas, hasta una colección de gramófonos y una magnífica muestra de pliegos de cordel, que son esos impresos sueltos que distribuían los ciegos cantores por los pueblos y cuya labor cultural es digna de elogio. O el Espacio DiLab, donde la creación y el diseño son pilares de sus muchas actividades. O el museo de la música, que alberga medio millar de instrumentos de la colección de Luis Delgado. O el Museo de Campanas, donde se exponen piezas fundidas entre los siglos XV al XX.

Entrada por la Calle Real

Las calles, prácticamente peatonales, son una inmersión en el más puro ambiente castellano y medieval. En muchísimas ocasiones, también, un remanso de paz. Y, como no podía ser de otra manera, un libro abierto: las placas que identifican los viales añaden, a la lógica denominación, la explicación de por qué llevan ese nombre. Por ejemplo, la calle Catahuevos, en cuya esquina con el Corro de San Andrés está la librería Alcarabán, dice que catahuevos es el «Lugar donde los recoveros –intermediarios del producto aviar, aclaramos– solían catar los huevos que estaban frescos poniéndoselos en el hueco del ojo y mirando a la luz del sol». Dejamos al lector que «apueste» con su imaginación por qué hay calles que se llaman Abrazamoza, Bolinche, del Oro… Y que se anime a comprobar in situ si sus suposiciones son correctas.

Perderse por las calles carrasqueñas –en efecto: el gentilicio de Urueña es carrasqueño– es también encontrarse con palacetes o casonas, como la de La Mayorazga (s. XVIII), sede de la Fundación Joaquín Díaz. O con la iglesia de Santa María del Azogue, construida entre los siglos XVI y XVIII sobre lo que fue un templo medieval. Y se «apellida» del Azogue, porque está en la calle del mismo nombre y junto a la puerta en la muralla que así también se llama. Es decir, el lugar del pueblo donde tenía lugar el comercio y los intercambios. Muy cerca –bueno: no hay nada lejos en una población como Urueña– está el Ayuntamiento. No es un edificio especialmente singular, pero sí lo es la Oficina de Turismo allí instalada. Es de esos lugares donde hacen sentirse bien al visitante por el cariño, los conocimientos y la paciencia con que se explican las cosas.

Chozo en una era

Los Chozos es una de las cosas que podrían pasar desapercibidas si antes de la visita a la localidad carrasqueña no se entra a investigar un poco en la citada oficina. Son esas construcciones que se hacían en las eras y que tenían dos partes: una en forma de cúpula –sorprendente– y otra con estructura de prisma cuadrangular, ambas de adobe. La primera para las personas y la segunda para los animales. Eran el sitio donde refugiarse cuando el trillado de la parva era interrumpido por una tormenta o donde encontrar el necesario frescor en las horas centrales del día para descansar un poco o dar cuenta del correspondiente refrigerio. En la actualidad, se han reconstruido varios chozos y se gradece que sea posible entender el trabajo en las eras, que en tierras castellanas se ha mantenido hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX.

Dejamos para el final una, créannos, auténtica joyita: la ermita de la Anunciada (s. XII). La mandó construir la infanta-reina que citábamos al principio, Sancha Raimúndez, para sustituir la iglesia del Monasterio que allí se encontraba. Hoy, vistas magníficas desde y hacia Urueña. Está a unos dos kilómetros del recinto amurallado, en un breve valle, lo que implica subidita de regreso. Quizás por eso, el día de la patrona (el 25 de marzo), cuando se hace la procesión de rigor, a alguien se le ocurrió la coplilla que se convirtió en chascarrillo popular: «Virgen de la Anunciada / buena es tu fiesta, / pero cuesta trabajo / subir la cuesta». Para los amantes de la historia de la arquitectura es todo un referente: su estilo arquitectónico es románico «con orientación lombarda», dicen los especialistas, y es el único monumento de este estilo que se encuentra completo en la comunidad castellano-leonesa.

El Día de las Librerías se celebra el 13 de noviembre. La Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, que lo promueve, organiza actividades de distintos tipos, pero, sobre todo, campañas para que no dejemos de entender al libro y al librero como algo esencial en nuestras vidas. En analógico, sí, pero también en digital. Lo especial que tiene lo primero es ese carácter multisensorial que nos conecta con los libros y que tan bien saben conducir los buenos libreros. Por eso, el día 13 de noviembre de 2021, y siempre, nos vemos en Urueña.

Arco de la Villa

Para no perderse

Fundación Centro Etnográfico Joaquín Díaz.
C/ Real, 4
Tel.: 983 717 472
[email protected]

Urueña, pueblo oficial.
Los pueblos más bonitos de España.

Centro E-LEA Miguel Delibes
Calle de la Costanilla, 12
Tel.: 983 717 502
Día de las Librerías.
Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros.
Ermita de la Anunciada (s. XII)
INFORMACIÓN

 

Oficina de Turismo

Plaza Mayor, 1

Tel.: 983 717 445 / 676 199 223

[email protected]

[email protected]

www.xn-uruea-rta.es/

 

ALOJAMIENTO

Solo alojamientos rurales

Más información en

https://acortar.link/ifK6GY

 

RESTAURANTES Y TAPEO

Los Lagares

Catahuevos,21.

Tel.: 983 717 554 / 629 479 634

[email protected]

www.loslagares.com

 

Mesón Villa de Urueña

Corro de San Andrés, 6.

Tel.: 983 717 063 / 606 018 345

[email protected]

www.mesovilladeurueña.es

Museo del cuento

Te mereces España. El mensaje para atraer turistas

CONSUMO

"TE MERECES ESPAÑA"

El mensaje para atraer turistas

El Gobierno de España lanza una campaña para atraer turistas internacionales y reactivar el sector tras un año perdido. Con el eslogan Te mereces España, se lanza un mensaje de tranquilidad para recuperar la posición de nuestro país como destino vacacional preferente para millones de europeos.

MARIÁN LEZAUN

El sector ha recibido la noticia con mucha expectación tras perder en un solo año el 77% de los viajeros y el 75% de sus ingresos, según datos de Exceltur, la asociación de empresas turísticas.

Suben las reservas. Si está pensando en reservar sus vacaciones no lo deje para más adelante. Los datos de vacunación, la flexibilización de las medidas anti Covid y las políticas de apoyo al sector (bonos turísticos, fondos para la digitalización y ayudas directas) han disparado las reservas al tiempo que se incrementan los precios y se reduce la oferta disponible. De hecho, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que lidera Reyes Maroto, ha destinado ocho millones de euros a relanzar este sector clave de la economía española para competir directamente con otros destinos turísticos como Grecia y Portugal que ya abrieron sus fronteras a principios de mayo.

Se trata de una campaña oficial que pretende atraer a turistas de mercados como Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, nuestros principales clientes, pero también de otros países como Polonia, Bélgica, Holanda y Suecia, que han incrementado su presencia durante los últimos años. Solo estos países representan un 65% de las visitas totales, según Turespaña. Por eso la campaña está dirigida a los jóvenes, a las parejas, a las familias con hijos, a los adultos sin hijos y al público sénior. Es decir, de manera personalizada a todos los segmentos en los que «España tiene una posición de liderazgo», según la ministra. La idea es volver poco a poco a los buenos datos, aunque no será fácil.

Como explica Miguel Sanz Castedo, director general de Turespaña, «conforme a los últimos datos de la ETC (European Travel Comission), más del 56% de los turistas se muestra optimista de cara al verano y está planeando irse de vacaciones ante la mejora de la situación de la pandemia en todo el mundo. Y España se mantiene en primer lugar del Top 10 de los posibles destinos». La campaña de promoción durará hasta finales de julio, momento en el que, si sigue el ritmo de vacunación, el porcentaje de la población vacunada será aún más alto y España estará en torno a 25 millones de personas vacunadas, siendo en agosto cuando se podrá llegar a esa inmunidad de grupo del 70% de la población adulta, es decir, hasta 33 millones de españoles. «Todo ello contribuirá a crear un contexto de seguridad sanitaria que ayudará a viajar a España sin preocupación», asegura Sanz. «De esta manera Te mereces España apela, no a los productos concretos, sino a los sentimientos. Quiere activar el deseo de viajar este mismo verano a España, como el mejor remedio a las restricciones de la pandemia, identificando experiencia de viaje con estados emocionales positivos que no hemos disfrutado durante este tiempo», asegura Sanz. Además, desde Turespaña señalan que se trata de fortalecer el posicionamiento de la marca España como sinónimo de vacaciones que facilita experiencias positivas.

Motivos para viajar. Sin embargo, para los expertos el mensaje debería haber tenido mucho más en cuenta las motivaciones de los viajeros. «Se ha hecho un esfuerzo en lanzar diferentes vídeos, dirigidos a todos esos segmentos, pero el mensaje sigue siendo muy genérico y, desde mi punto de vista, se centra en estereotipos, agrupando a las personas por edades y no por motivaciones», explica Eduard Baldrís, experto en comunicación de turismo y director creativo ejecutivo de la agencia de publicidad Proximity. Para Baldrís, el punto fuerte de la campaña es el propio eslogan, Te mereces España. «Se trata de una buena humanización de la realidad del momento, la realidad de las personas y lo que hoy puede ofrecerte un destino tan seguro, diverso, inmenso, experto, actual y revitalizante como España.» No obstante, habría que insistir más en que ahora mismo «es vital hacer ver y sentir que Te mereces España; no otro lugar», asegura Baldrís.

Pero España vende también seguridad y, sobre todo, una oferta muy amplia y para todos los gustos. Y es que, aunque la pandemia sigue ahí, la situación es mucho mejor que hace un año. Desde la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), lanzan también un mensaje de tranquilidad. «Dado el ritmo de vacunación y el número de contagios, ahora mismo no hay razones sanitarias para vetar la entrada de turistas británicos, aunque al Gobierno de Boris Johnson le conviene más que sus ciudadanos pasen las vacaciones en su país y gasten allí», explica Ramón Estalella, secretario general de Cehat. Por eso, Estalella se muestra muy prudente respecto a la recuperación del sector y el impacto de la campaña. «Sí que vamos a ver cierta recuperación del turismo nacional y del turismo extranjero de proximidad, pero los operadores especializados en destinos lejanos, como el norteamericano, el asiático o nuevos mercados, van a seguir teniendo muchas dificultades. El turismo británico tiene un gran impacto en destinos como Mallorca, Tenerife, Levante y la Costa del Sol, que aún tardarán en recuperarse.»

Pese a la necesidad de reactivar el sector, muchos de los ciudadanos se preguntan si realmente es necesario asumir estos riesgos, mientras a los españoles nos siguen poniendo trabas de entrada en varios destinos. Te mereces España convive con la campaña de comunicación iniciada en diciembre de 2020, Travel Safe, cuyo principal objetivo es generar confianza y seguridad a la hora de viajar. «Los 21 protocolos adaptados e implantados desde el principio por todos los servicios del sector turístico, benefician a los destinos españoles y a los viajeros, tanto internacionales como nacionales», responde Sanz.

Hacia la recuperación

2020 ha sido el peor año de la historia para el sector turístico. Este verano el negocio recibirá un pequeño impulso, aunque todavía queda mucho para recuperar el liderazgo anterior a la crisis. «Si todo va bien, podrían llegar a España entre 14,5 y 15,5 millones de turistas internacionales. Estos datos representan el 40% de los turistas que llegaron en el verano de 2019, el año previo a la pandemia, pero supondría el doble de los turistas que recibió España en 2020. Y esperamos acabar 2021 con al menos el 50% de las cifras de 2019. Además, estas cifras se pueden incrementar con la implantación del Certificado Covid Digital de la UE y, sobre todo, si España, como esperamos, entra en zona verde en el sistema británico, ya que hoy por hoy hay mucha demanda de británicos que quieren venir a nuestro país, y hay que tener en cuenta que el turista británico supone uno de cada cinco de los que llegan», explica Miguel Sanz, director general de Turespaña. En 2019, 18 millones de viajeros procedentes de Reino Unido visitaron España, el 21,6% del total y el 19,4% del gasto turístico realizado por extranjeros. En el escenario más optimista, las previsiones de Turespaña es que la recuperación de los ingresos por turismo a niveles de antes de la pandemia llegará en 2023 o 2024.

Mientras llegan las buenas noticias al sector, solo falta el visto bueno al certificado digital. «Lo que facilita el certificado digital es que las barreras o certificaciones que uno tiene que presentar en los aeropuertos, se cumplirán con un solo documento y que será una especie de vía rápida (fast track) para pasar la frontera de uno de los Estados miembros de la UE, pero también se va a poder viajar si uno no tiene el certificado digital y va con los requisitos de entrada de ese otro país que establece la normativa», explica Miguel Sanz Castedo, director general de Turespaña.

Para saber más

El Instituto Oficial de Promoción del Turismo en España, Turespaña, ha elaborado una guía completa para conocer todos los destinos, las mejores rutas, los eventos y todo lo que hay que saber para planificar un gran viaje. Además, en la web travelsafe.spain.info/es se pueden consultar todas las dudas referentes a cuestiones sanitarias, en función del país de origen.

Viajar seguro. Los requisitos de entrada no son los mismos para cualquier país de procedencia. Por eso, desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo se insiste en la necesidad de consultar los aspectos específicos para cada país. Además, desde la misma web los viajeros, tanto nacionales como extranjeros, pueden consultar las guías oficiales respecto a las medidas exigidas en hoteles, playas, restaurantes, transportes públicos o lugares de ocio, entre otros espacios.

Desde la web del Ministerio de Asuntos Exteriores se pueden consultar los requerimientos de entrada para cualquier destino al que se quiera ir de vacaciones, así como diferentes recomendaciones antes de emprender el viaje en estos tiempos de pandemia.