EN PLENO DEBATE

NUEVO PARADIGMA DE LA ECONOMÍA MUNDIAL

La subida de los tipos de interés y, en consecuencia, el encarecimiento del precio del dinero, ha marcado 2022,

El año 2022 ha sido el de las grandes incertidumbres económicas; el fin de un ciclo de bonanza y de los indicadores positivos previos a la pandemia. La inflación causada por la pandemia con la consiguiente falta de suministros, y la guerra en Ucrania, han disparado los precios de la energía, con el gas y electricidad a la cabeza, y del petróleo y sus derivados. También la cesta de la compra se ha encarecido de forma alarmante mientras los salarios, o no han subido o lo han hecho muy por debajo del IPC. Los expertos hablan ya de una recesión en 2023 o, en el mejor de los casos, de una desaceleración de la economía global.  
MARTA RUIZ-CASTILLO

«La desaceleración mundial será de base amplia, y la proyección para 2023 es inferior a la mitad de la expansión del 6% registrada el año pasado. Se estima que los países que representan aproximadamente un tercio de la economía mundial registrarán durante dos trimestres consecutivos una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) real este año o el próximo», advierte el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe Perspectivas de la Economía Mundial, publicado a finales de octubre. La conclusión a la que llega el FMI en su análisis de previsiones para 2023 no es muy alentadora. «Las perspectivas están plagadas de incertidumbre. Según nuestros cálculos, existe un 25% de probabilidad de que el crecimiento mundial se sitúe por debajo del 2% el año que viene, y una probabilidad de entre el 10% y el 15% de que quede por debajo de 1%».

Subir los tipos

La subida de los tipos de interés y, en consecuencia, el encarecimiento del precio del dinero, ha marcado 2022. Como explicó Christopher J. Waller, gobernador de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés), ante el resto de los miembros de la entidad el 16 de noviembre, «la Reserva Federal endurece la política monetaria para reducir la inflación, principalmente elevando los tipos de interés a corto plazo, lo que tiene el efecto de impulsar los tipos en toda la economía. Los mayores costes de endeudamiento reducen el gasto y la inversión de los hogares y las empresas».

 


LA INVASIÓN RUSA HA PROVOCADO UN AUMENTO DE LOS PRECIOS DE LA ENERGÍA QUE NO SE PRODUCÍA DESDE LOS AÑOS 70


 

En marzo de 2022, la autoridad monetaria de EE.UU. subió los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 0,25%-0,50%; fue la primera subida desde 2018. El objetivo principal era bajar la inflación del 7,9% en febrero hasta el 2%. Ya entonces la FED anunció más subidas continuadas y así lo hizo a finales de julio con una subida de 75 puntos básicos, y en septiembre volvió a subir otros 0,75 puntos. En diciembre, nueva subida de 0,5 puntos hasta el rango del 4,25%-4,5%. La previsión del Banco Central de EE.UU. es seguir aumentando las tasas en 2023 aunque a un ritmo menor que en 2022, informó el presidente, Jerome Powell, el 14 de diciembre.

También el Banco Central Europeo (BCE) subió en julio los tipos de interés medio punto porcentual en la zona euro por primera vez en 11 años. «La inflación sigue siendo indeseablemente alta y se espera que se mantenga por encima de nuestro objetivo durante algún tiempo. Los últimos datos señalan una ralentización del crecimiento para el segundo semestre del 22 y más allá. Al mismo tiempo, esta desaceleración está siendo amortiguada por una serie de factores de apoyo. El Consejo de Gobierno ha decidido hoy subir los tipos de interés oficiales del BCE y ha aprobado el Instrumento de Protección de la Transmisión», anunció entonces la presidenta, Christine Lagarde. El BCE subió de nuevo los tipos en septiembre hasta un 1,25 y por tercera vez en octubre 75 puntos básicos, situándolos en el 2%, máximos desde 2009 y el 15 de diciembre medio punto hasta el 2,5.

Reformas estructurales

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en su informe Perspectivas económicas de la OCDE publicado en noviembre sobre cómo afrontar la crisis, admite que «la economía mundial se enfrenta a importantes desafíos» entre los que destaca la elevada inflación, que se ha extendido por todos los países y «todos los productos», y la guerra en Ucrania, que «incrementa los riesgos de endeudamiento en los países de bajos ingresos y la inseguridad alimentaria». La invasión rusa ha provocado un aumento de los precios de la energía que no se producía desde los años 70 y ese aumento «lastra con fuerza la economía mundial».

Factores como la subida de los tipos de interés, el menor crecimiento de los ingresos de los hogares y el descenso de la confianza, además del citado aumento de los precios de la energía, tienen como consecuencia, según la OCDE, un debilitamiento del crecimiento económico mundial. «Estados Unidos y Europa están experimentando una brusca desaceleración y se prevé que, en 2023, las principales economías de mercado emergentes de Asia representen cerca de tres cuartas partes del crecimiento del PIB mundial». El organismo prevé que la inflación siga siendo elevada en 2023, aunque cree que «debería moderarse».

En este contexto, la OCDE propone varias medidas que deberían adoptar los gobiernos. Por un lado, reformas estructurales para reducir los precios e impulsar los ingresos que tengan un efecto amplio y directo en los hogares y que reduzcan la presión de los precios. Así, plantea que se adopten políticas «como el aumento de las ayudas para guarderías y la inversión en competencias, que podrían ayudar a las mujeres y a los jóvenes a reincorporarse al trabajo, impulsar los ingresos de los hogares, el crecimiento económico y la inclusión». También defiende mantener las fronteras internacionales abiertas al comercio para mejorar el acceso a los alimentos y otros bienes a precios más bajos «impulsando el motor comercial del crecimiento».

La OCDE propone, además, invertir en seguridad energética. «Para evitar la escasez de energía y un mayor encarecimiento de la misma, es necesario reducir su uso y diversificar el suministro de forma inmediata, al tiempo que se aceleran las inversiones en tecnologías limpias y en eficiencia energética. Esta combinación de políticas mejoraría tanto la seguridad energética como las posibilidades de cumplir los objetivos climáticos».

 


LA OCDE PROPONE EL AUMENTO DE LAS AYUDAS PARA GUARDERÍAS Y LA INVERSIÓN EN COMPETENCIAS


 

Políticas fiscales

Para la OCDE es fundamental un «mayor apoyo a la política fiscal». En este sentido subraya que las medidas que se adopten para reducir el precio de la energía deben «tener un carácter temporal y estar enfocadas en preservar los incentivos para reducir el consumo de energía». Estas medidas de apoyo, añade, deberían evitar los «persistentes estímulos a la demanda», teniendo en cuenta el contexto de una inflación elevada.

“Lo que hace que la situación que enfrentamos hoy sea especialmente desafiante es que no solo enfrentamos una secuencia de eventos nefastos: la pandemia, la crisis energética, la injustificable invasión de Ucrania por parte de Rusia y la alta inflación, sino que, como resultado, el entorno alrededor de nosotros también está cambiando». Estas palabras de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, realizadas en una intervención pública realizada en noviembre, resumen perfectamente el contexto actual de un nuevo paradigma de la economía global.

Efectos de la inflación

España lideraba cierta moderación de la inflación con bajadas desde agosto, momento en el que comenzaron a adoptarse medidas para bajar o limitar los precios energéticos, siendo entonces la alimentación la principal fuente inflacionaria.

España fue el país de la eurozona con menor inflación en noviembre, con un incremento de los precios del 6,6%, seguido de Francia, con una inflación en el mismo mes del 7,1%, según datos facilitados por Eurostat. Por el contrario, los países con una inflación más alta fueron Países Bajos (11,2%), Alemania (11,3%), Italia (12,5%) y Eslovaquia (15,1%). Además de los precios de la energía, destacaron las alzas de los precios de los alimentos procesados, el alcohol y el tabaco, con un incremento del 13,6% en noviembre, mientras que el encarecimiento de los alimentos no elaborados pasó del 15,5% en octubre al 13,8% en noviembre.

El caso de España se explica por las diferentes medidas adoptadas por el Gobierno para limitar los precios de la energía. En noviembre también adoptó acciones para hacer frente al aumento de la subida del Euribor y «facilitar el pago de la hipoteca ante el aumento de los tipos de interés».

El 27 de diciembre, el Consejo de Ministros dio luz verde a un nuevo paquete de medidas «para paliar la inflación y proteger a los colectivos más vulnerables» que incluía la rebaja del IVA del 4 al 0% en los alimentos de primera necesidad, una ayuda de 200 euros para las familias con rentas de hasta 27.000 euros y prolongar la rebaja de los impuestos de electricidad y gas.

Semestre Europeo de 2023
Los 27 acordaron el 22 de noviembre la puesta en marcha del ciclo de coordinación de políticas económicas del Semestre Europeo de 2023 para reducir la inflación y garantizar el suministro de energía, además de actuar contra el alza de la deuda y el incremento de los costes de endeudamiento y la escasez de suministros. La UE «ayudará a los Estados miembros a alcanzar estos objetivos mediante la fijación de prioridades y la aportación de orientaciones políticas claras y bien coordinadas para el año que viene», informó la Comisión Europea. Promover la sostenibilidad medioambiental, la productividad, la equidad y la estabilidad macroeconómica con vistas a fomentar la sostenibilidad competitiva, son las cuatro prioridades del Semestre Europeo a través de diferentes acciones. Entre estas destaca el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, con un presupuesto de 723.800 millones de euros en subvenciones y préstamos, «que sigue facilitando un flujo constante de inversiones en las empresas, las infraestructuras y las competencias europeas, además de sostener un ambicioso programa de reformas hasta 2026». Otro de los pilares del Semestre Europeo es REPowerEU, el plan de la UE para «ir suprimiendo con rapidez la dependencia de la UE de los combustibles fósiles rusos», que movilizará recursos adicionales para aumentar la resiliencia de los sistemas energéticos de la UE y ayudará a prevenir la pobreza energética mediante inversiones y reformas específicas. Desde su inicio en 2011, el Semestre Europeo se ha convertido en un foro consolidado para debatir los retos presupuestarios, económicos y de empleo de los países de la UE con un calendario anual común, y «sigue desempeñando este papel en la fase de recuperación y en el progreso de la transición ecológica y digital».

OTROS ENFOQUES

ETHIC: Entrevista de Pablo Blázquez a Carlos Torres Vila, preside del BBVA desde el año 2019 y uno de los habituales del Foro de Davos, que analiza algunos de los retos económicos más urgentes del presente y defiende que la guerra de Ucrania acelera la hoja de ruta de la descarbonización.

REAL INSTITUTO ELCANO: Federico Steinberg analiza la situación económica global en un profundo artículo titulado Nubarrones en el horizonte para la economía mundial en 2023.

WORLD ECONOMIC FORUM: Stefan Ellerbeck analiza la situación económica global a través de un grupo de expertos que consideran que «el mundo se encuentra en un punto de gran peligro económico».