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ANALFABETISMO COMPUTACIONAL

Apenas un 0,3% de la población sabe programar. Code.org pretende que alumnos de todo el mundo aprendan a hacerlo.

Imagine que se ponen de acuerdo en un mismo mensaje todos los expresidentes del Gobierno, los empresarios más poderosos, los intelectuales más influyentes. Suponga que se suman a esa petición líderes mundiales como Bill Gates, Barack Obama o Joe Biden… El asunto que lo ha conseguido es de extrema importancia: analfabetismo computacional. ¿Aún no sabe en qué consiste? No se quede atrás y siga leyendo.
GABRIEL CRUZ

No es lo mismo comer que cocinar. De la misma forma, no es igual manejar un móvil que programar. En realidad, ser un “nativo digital” no va mucho más allá de pasar un dedo por una pantalla. El mundo de la computación nos rodea por completo: desde la comunicación hasta lo que comemos (piense en las nuevas semillas, o en la logística de alimentos). Actualmente, es el conocimiento con más valor que existe. Sin embargo, apenas un 0,3% de la población sabe programar.

En cierta forma, un reducidísimo grupo de personas definirán cómo serán los cambios en nuestro modo de vida. Serán tan pocos porque solo ellos entienden el lenguaje con el que funciona la tecnología que nos rodea. 0,3% es la cifra que se repite en multitud de informes que se copian entre sí, pero sin citar su procedencia (algo, desgraciadamente, cada vez más habitual). Nosotros hemos encontrado la fuente del dato: un estudio de Evans Data Corporation o EDC (Global developper population and demographic study 2019), una consultora californiana de investigación de mercado software que señala que en el mundo solo hay 27,7 millones de programadores. Si en el mundo somos siete mil millones, ese resultado representa el 0,39% de programadores, casi el 0,4%. En cualquier caso, una ínfima parte controla lo que nos rodea.


LA REGIÓN DEL MUNDO CON MAYOR NÚMERO DE PROGRAMADORES ES LA INDIA, SEGUIDA DE HISPANOAMÉRICA


Un problema crítico

Esa carencia es un problema mundial que adquirió visibilidad en 2013 con la creación en Estados Unidos de Code.org. Se trata de una ONG creada por un par de gemelos autodidactas: Hadi y Ali Partovi. Aprendieron de niños, solos, a programar en su Teherán natal con la ayuda de un Commodore 64. Si usted ronda la cincuentena, recordará ese ordenador que hoy es una pieza de museo. A diferencia de las computadoras actuales, funcionaba dándoles órdenes de programación con el lenguaje Basic, algo que hoy no sucede.

La familia Partovi emigró a Estados Unidos, donde se hicieron ricos. En su país de acogida constataron que, pese a estar a la vanguardia de la tecnología, en el 90% de las escuelas no se aprendía a leer código informático. Por eso, a través de programas gratuitos (especificados en el recuadro) Code.org pretende que alumnos de todo el mundo aprendan a programar, y que este conocimiento tenga la misma importancia que matemáticas, biología o lengua.

Quizá crea que es exagerado que le digamos que esta crisis de conocimiento es un problema mundial… pero si lo dicen los mayores referentes internacionales (Barack Obama, Joe Biden, Bill Clinton, Justin Trudeau, Bill Gates, Jeff Bezos, Richard Branson o Mark Zuckerberg) debemos pararnos a analizar la cuestión.

De hecho, en el informe de EDC llama la atención que la región del mundo con mayor número de programadores es la India, seguida de Hispanoamérica. Recuerde, la red social del momento es la china Tik Tok. Al final, Europa y Estados Unidos se ven obligados a adquirir ese talento porque sus países no generan programadores.

A la cola en programadores

España está a la cola en número de programadores. Tenemos unos 320.000, casi tres veces menos que los que tienen Alemania o Francia. Según Francisco Vico, catedrático de Inteligencia Artificial de la Universidad de Málaga, España necesita “un millón de perfiles en programación. El 50% de nuestras empresas, da igual del tipo que sean, tienen necesidades de programación”.

La enseñanza de la computación está prácticamente en pañales. A esto se añade la eliminación de la informática del currículo de bachillerato como materia específica según el Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo, la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (Lomloe). Fuentes oficiales señalan que no es así, sino que se pide que la computación sea transversal a todas las asignaturas. La Sociedad Científica Informática de España (que agrupa a varias sociedades tecnológicas) está en desacuerdo y pide que informática “sea una asignatura troncal, no de ningún tratamiento transversal. Ninguna materia importante se trata transversalmente en los currículos, como podría ser el caso de las lenguas o las matemáticas”. Es como si lengua española se hace transversal porque, por ejemplo, en la asignatura de ciencias naturales hablan y escriben. Además, desde esta sociedad nos insisten en la diferencia entre “competencia digital e Informática”. Mientras que la competencia digital habilita a los estudiantes como usuarios, la informática les habilita como creadores y emprendedores. Lo mismo que dijimos al principio del reportaje: no es lo mismo mover una pantalla con un dedo que saber por qué se mueve.

Francisco Vico es uno de los promotores de la enseñanza del lenguaje computacional en España para niños. Creó, al modo de Code.org, su plataforma toolbox.academy/es/ para enseñar de forma gratuita a programar a los menores: “Hoy es casi tan importante como leer y escribir”, señala el catedrático.


ESPAÑA ESTÁ A LA COLA EN NÚMERO DE PROGRAMADORES. TENEMOS UNOS 320.000, CASI TRES VECES MENOS QUE LOS QUE TIENEN ALEMANIA O FRANCIA


Ahora bien, cuando se habla de programar se piensa en líneas con números y órdenes, pero como señala Miguel Zapata-Ros, profesor de la Universidad de Alcalá, “más que de aprender códigos se trata de entender la forma en que trabajan las computadoras”. Es autor de Pensamiento computacional: Una nueva alfabetización digital y nos señala que no tiene sentido aprender un lenguaje o programa que acabará cambiando, sino más bien tener “flexibilidad mental para adaptarse a nuevos entornos, no solo de programación, sino de resolver problemas”.
Zapata–Ros lo ejemplifica con el médico John Snow y cómo frenó un brote de cólera que mató a 616 personas en Londres en 1854, cuando faltaban 50 años para que se inventase la luz eléctrica. El médico hizo un gráfico de columnas con el número de muertos y su ubicación, como un infograma. “Implícitamente estaba aplicando principios que ahora son clásicos de pensamiento computacional: cruzar dos conjuntos de datos para obtener un conocimiento nuevo”. Su diseño para resolver el problema llevó a localizar un pozo negro con fugas que contaminaba el agua que bebían los enfermos.

España dice sí

España es la primera nación europea en la que Code.org ha aterrizado. Aquí se han sumado al llamamiento para aprender programación todos los expresidentes del Gobierno y los jefes de las grandes empresas, desde Telefónica hasta Banco Santander. Como señala Ana Botín, presidenta este último, a los niños saber computación “les va a abrir muchas más posibilidades en el futuro: el poder trabajar en empresas que están cambiando el mundo”. Esto no se queda en simples declaraciones; por ejemplo, la fundación Princesa de Girona y Aulaplaneta (Grupo Planeta) se aliaron con Code.org para formar este año a mil docentes. Y es que según el informe Educación en ciencias de la computación en España, 2015, (el último hasta la fecha de este tipo) un 82% de los padres y un 76% de los alumnos desconocen esta materia.

A QUIÉN SEGUIR

@codeorg. Es la cuenta oficial de http://Code.org, una organización sin fines lucrativos que brinda a todos los estudiantes de todas las escuelas la oportunidad de aprender programación.

@Codecademy. La proporción de mujeres en el mundo de la computación es mínima. Y eso contribuye a que los puestos más cualificados estén en manos de hombres. Esta cuenta busca inspirar a las mujeres para que estudien carreras tecnológicas.

@midudev. Cuenta del Ingeniero de Software & JavaScript Miguel Ángel Durán en la que dan consejos para aprender a programar de forma muy didáctica. Incluso facilita libros gratuitos para intentarlo.

OTROS ENFOQUES, MISMO TEMA

La Exposición Código y algoritmos. Sentido en un mundo calculado, de la Fundación Telefónica Madrid, se puede visitar hasta el 16 de abril.
Una de las mayores dificultades de la divulgación de la computación (que supera esta exposición) es convertir los números en divertimentos que nos ayuden a entender cómo funcionan.

¡Que las matemáticas te acompañen!, libro de Clara Grima.
El lenguaje que entienden las computadoras son las matemáticas. El mundo actual está controlado por las personas que saben trabajar con números. Como decía el matemático Edward Frenkel, «la élite que nos controla, lo hace con matemáticas». La autora se adentra en el mundo de las elecciones, donde nos explica en qué consiste el espejismo de la mayoría de las redes sociales. O cómo funcionan las subastas, vuelan los aviones o cuál es el mejor puesto en la cola de un cine.