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Hágase esta pregunta: ¿preferiría perder la cartera antes del móvil? Si su respuesta es no, sepa que un sector de la juventud de hoy en día tiene un orden de prioridades distinto. Actualmente, más del 43% de los jóvenes españoles preferiría perder la primera antes que el segundo. De hecho, lo primero que hacen al despertar siete de cada diez jóvenes es mirar el móvil y también es lo último que hacen al acostarse. Es más: ocho de cada diez declaran que no podrían vivir sin smartphone. Son datos del IV Estudio de comparación online hacia el ahorro inteligente, elaborado por Rastreator.com.
España es el quinto país del mundo donde más se usa el móvil, solo por detrás de Brasil, China, Estados Unidos e Italia, según recoge un informe realizado por Statista. En concreto, cada usuario gasta una media de dos horas y once minutos diarios conectado. No obstante, estamos muy lejos de las casi cinco horas que los brasileños pasan pegados al móvil, más del doble que en nuestro país.
El riesgo de caer en un uso excesivo de las nuevas tecnologías también se extiende a la población infantil. La Encuesta sobre el equipamiento y uso de las tecnologías de información y comunicación en los hogares del INE correspondiente a 2017, revela que a partir de los diez años se incrementa significativamente el porcentaje de menores que cuenta con teléfono móvil, hasta alcanzar el 84% en la población de 15 años.
En opinión de Marta Marcos, psicóloga especialista en adicciones tecnológicas y adicción al juego, “resulta muy peligroso dar un móvil inteligente sin ningún control a menores que ni siquiera tienen un desarrollo cognitivo ni cerebral suficiente para saber cuáles pueden ser las consecuencias de sus conductas a través de estos dispositivos, lo que les lleva en la mayoría de ocasiones a asumir riesgos elevados de graves peligros”.
Adicciones sin sustancia. La Estrategia Nacional de Adicciones, aprobada el pasado febrero en Consejo de Ministros, ha introducido por primera vez las nuevas tecnologías, el juego online y los videojuegos como adicciones sin sustancia, uniéndose a la decena de países que incorporan todas las adicciones en una única estrategia. Según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el 18% de la población de adolescentes y jóvenes de 14 a 18 años, usa de manera abusiva las tecnologías y casi un 45% de las personas con problemas de juego, ha jugado antes de los 18.
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