ENTRE MAGNITUDES
¿ES MOMENTO DE AHORRAR O DE CONSUMIR?
El ahorro acumulado por los españoles durante la pandemia se está moviendo. Según el último informe del Banco de España, esa masa monetaria dedicada en gran parte a invertir en activos financieros (depósitos y fondos, principalmente) estaría destinándose a saldar deudas, léase hipotecarias, lo que liberaría ingresos para que se produjera también la ansiada reactivación del consumo privado.
FERNANDO GEIJO,
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En el primer trimestre de 2023 el ahorro financiero de las familias españolas ascendía a un total de 2,75 billones de euros, según datos del Banco de España. La cifra supone un 1% más que la acumulada hasta finales de 2022 debido a la evolución positiva del mercado y a la consiguiente revalorización de las carteras.
La tendencia, sin embargo, fue de reducción del montante en depósitos y efectivo disponible en más de 22.000 millones de euros. El objetivo era desviarlo hacia productos con mayor rentabilidad y riesgo, como los fondos de inversión, con suscripciones netas positivas por encima de los 12.500 millones, la mayor cifra en un trimestre de la serie histórica registrada desde 2015, y a la renta fija a corto plazo, con 9.000 millones de euros destinados sobre todo a deuda pública.
La inesperada ‘fortaleza’ del PIB en los últimos trimestres ha sido en parte consecuencia de los recursos acumulados durante las restricciones al consumo provocadas por el rígido confinamiento derivado de la pandemia sanitaria. Así, al menos, lo consideran los expertos en la materia y lo refrenda el propio Banco de España, que estima que los españoles aún conservan 50.000 millones de euros en depósitos bancarios fruto de esta circunstancia excepcional.
EL ALZA DE TIPOS HA PROPICIADO EL PAGO DE LA DEUDA Y APLAZADO LA REACTIVACIÓN DEL CONSUMO PRIVADO
Sin embargo, este hecho no supondrá, a su entender, que ese remanente extra de recursos se vaya a dedicar al consumo en los próximos meses. En opinión del supervisor y ante el actual horizonte de aumento de tipos, esta bolsa de ahorro se destinará, principalmente, al pago de la deuda en sus diferentes variantes.
En concreto, calcula que un 80% del ahorro extra generado entre 2020 y 2022 se dirigió a la compra de fondos y depósitos, en el primer año de la serie, y a la adquisición de viviendas y al pago de hipotecas a partir de 2021, cifra que en junio se ha acelerado hasta alcanzar un ritmo de amortización de más de 1.100 millones de euros al mes por parte de las familias españolas, dejando el saldo de la deuda hipotecaria en algo más de 500.000 millones de euros, el más bajo en 18 años. Desde esa fecha, la incertidumbre y los todavía bajos tipos de interés hicieron que la atención virase hacia activos más conservadores, depósitos y ladrillo, cuya compraventa aumentó ya el año pasado hasta alcanzar alrededor de 650.000 operaciones de compraventa inmobiliaria, su mayor cifra en tres lustros.
TODO PARECE APUNTAR A QUE TRAS EL VERANO SE PODRÍA PRODUCIR EL ESTANCAMIENTO DEL CONSUMO
Reparto desigual. En cualquier caso, casi el 75% del ahorro extra generado entre 2020 y 2022 se encuentra en manos de las familias con rentas más elevadas. Mientras que las menos pudientes apenas pudieron beneficiarse de ese ahorro generado por el confinamiento, al estar inmersas en ERTEs, y debieron esperar hasta 2021 para recuperar sus ingresos.
Asimismo, en las fases más duras de la pandemia el consumo llegó a caer en más de un 12%, a pesar del paraguas desplegado por las ayudas públicas, en parte por la imposibilidad del gasto y también por la propia incertidumbre reinante. Además, a finales de 2022 el Banco de España estimaba que el ahorro se había reducido hasta el 14% de la renta bruta disponible, de unos 100.000 millones de euros, y que el IPC había ya erosionado el 10% del poder de compra de esos fondos adicionales.
En estos momentos, la anémica demanda interna está afectando ya a la recaudación de impuestos. De hecho, y tras los avances registrados en febrero y marzo pasados, la recaudación por IVA, el tributo que mejor refleja el comportamiento del consumo y la inversión, descendió un 3,8% en mayo, según el último informe al respecto de la Agencia Tributaria, en comparación con el mismo mes de 2022.
A pesar de que la bajada del IVA en algunos alimentos básicos podría estar detrás de esta disminución, lo cierto es que los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) vienen a confirmar la creciente debilidad de la inversión y el consumo internos, frente a la fortaleza de las exportaciones españolas, que actúan junto a la reactivación del turismo como sostén del PIB.
Por su parte, otras figuras impositivas relevantes, como Sociedades, Impuestos Especiales e IRPF, también reflejan retrocesos en sus respectivas recaudaciones, aunque por diferentes motivos, como el adelanto de devoluciones pendientes de otros ejercicios, en el primer caso, o la afectación por las medidas de contención de la energía, en el segundo. Por su parte, el de la Renta de las Personas Físicas mantiene el tipo al acumular una cifra superior a los 46.000 millones de euros en los cinco primeros meses del año, un 12% más que en el mismo período de 2022.
CASI EL 75% DEL AHORRO EXTRA GENERADO ENTRE 2020 Y 2022 SE ENCUENTRA EN MANOS DE LAS FAMILIAS CON RENTAS MÁS ELEVADAS
Barbas y vecinos. El último boletín económico del Banco Central Europeo (BCE) también avanza unas previsiones económicas nada halagüeñas para la zona euro de cara al tercer trimestre de 2023. Tras esquivar la augurada caída en recesión técnica en el primer semestre del año, la autoridad monetaria advierte de un deterioro de la situación debido al enfriamiento derivado del alza de tipos de interés, actualmente en una inédita cota en los últimos veinte años del 4,25%, y, por ende, del endurecimiento de la financiación para empresas y particulares.
La consecuencia que extrae la institución presidida por Christine Lagarde es el frenazo de la demanda de las familias en la UE, derivada del efecto dominó que está provocando la presente escalada inflacionista.
En este sentido, los signos de debilidad ya son palpables tanto en la producción industrial de la eurozona como en la inversión residencial y la empresarial, sin olvidar la prestación de servicios. Un panorama ante el que el BCE reclama la retirada gradual y coordinada de los estímulos aprobados en su día para amortiguar los efectos de la guerra en Ucrania para tratar de domar una suerte de estanflación que, en su opinión, aún se espera demasiado alta durante bastante tiempo, con lo que se vislumbran nuevas subidas de tipos en el corto y medio plazo.
Tras la pandemia muchos ciudadanos cayeron en una especie de carpe diem colectivo, lo que provocó que el gasto de las familias se disparase en 2022 hasta duplicar la media del habitual en los cinco años previos al Covid-19. Ahora, todo parece apuntar a que tras el verano se podría producir el estancamiento del consumo privado, ante la imposibilidad de seguir tirando de ahorros para financiar un gasto cada vez mayor, cortesía de la inflación, que deriva en la pérdida de capacidad de compra de las familias. Por consiguiente, en el segundo semestre del año se abriría una etapa de zozobra financiera en la que el retorno a la acumulación, aunque sea en el humilde formato de la tradicional alcancía con forma de cerdito, parece el mejor de los consejos.
Seguimos ahorrando
En el primer trimestre del año la tasa de ahorro de las familias españolas volvió a situarse por encima de su media histórica, según datos del Banco de España. En aquel momento parecía que la inflación daba una tregua, aunque las últimas cifras de julio marcan un repunte.
Algunas claves son:
- Las familias han trasvasado fondos desde efectivo y cuentas a la vista a instrumentos más rentables como Letras del Tesoro, fondos de inversión y depósitos a plazo.
- Los hogares han reforzado su posición patrimonial a nivel agregado, lo que mejora su capacidad de devolución de deuda.
- Reducción paulatina de la deuda hipotecaria debido a la amortización anticipada por las subidas del Euribor.
Huevos en distintas cestas
El peso de los activos financieros en la composición de la riqueza de las familias españolas se ha acrecentado desde el 10% al 25% en los últimos 14 años.
La riqueza financiera neta de los hogares, sus activos menos sus pasivos financieros, se situó en 2.000 millones de euros en marzo de 2023, lo que supone un aumento del 2,9% con respecto al año anterior.
Distribución de los activos financieros de las familias españolas. Primer trimestre de 2023:
- Depósitos 36,4%
- Inversión directa 31,4%
- Fondos de inversión 14,8%
- Seguros y entidades de previsión social 8,1%
- Fondos de pensiones 4,4%
- Efectivo 2,0%
- Otros 2,9%
Fuente: Inverco.
Ojo al dato
La evolución y el destino del ahorro extraordinario acumulado por los hogares españoles desde el inicio de la pandemia, informe recogido en el Boletín Económico 2023/T2. Banco de España.
Informe de Previsiones económicas para España 2023-2024, Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Contabilidad Nacional Trimestral de España: principales agregados. Segundo trimestre de 2023. Avance, 28 de julio. Instituto Nacional de Estadística (INE).