ALDEA GLOBAL

Empleo e Inteligencia Artificial

En nuestro día a día interactuamos con IA con las búsquedas en internet, los traductores o nuestras amigas Siri, Alexa o Cortana.

Si al leer el titular se ha puesto en lo peor y le ha recordado los augurios que pronostican una destrucción casi apocalíptica de puestos de puestos de trabajo a causa de la Inteligencia Artificial, solo tiene razón en parte, porque el mercado laboral también se va a beneficiar de lo que aporte esta etapa de la revolución digital.
MELCHOR DEL VALLE

La Inteligencia Artificial, AI (o IA, si lo traemos de sus siglas inglesas), no es ni más ni menos que la facultad de sistemas o equipos de emular la capacidad cognitiva del ser humano o, si lo prefieren, la capacidad de aprender y resolver problemas o crear cosas nuevas con lo aprendido. Y no es nada nuevo, a pesar de que muchos de nosotros nos hayamos visto sorprendidos en los últimos años por aplicaciones de escritura o de creación de imágenes. Baste recordar que el llamado «padre de la computación», Alain Turing, desarrolló en 1950 el no menos famoso Test de Turing para comprobar que las máquinas no se hacían pasar por humanos. Por cierto, ya hay programas de IA que son capaces de superar dicha prueba, como hizo, por primera vez en la historia, el programa Eugene (2014) haciéndose pasar por un adolescente de 13 años.


«UNA CUARTA PARTE DE LAS TAREAS LABORALES ACTUALES PODRÍAN AUTOMATIZARSE MEDIANTE IA EN LOS ESTADOS UNIDOS Y EN EUROPA»

(GOLDMAN SACHS)


Usamos IA a diario. Se puede decir, por lo tanto, que el desarrollo de la IA es paralelo al de los ordenadores. Y, si apuramos el concepto, ¿qué es un ordenador sino una máquina capaz de hacer las mismas cosas que los humanos hacemos con nuestro intelecto, pero más rápido y con menos errores? La diferencia con los equipos que incorporan IA es la capacidad de aprender por sí solos, como sucedió ya en 1979, cuando se registró el primer éxito de un coche con función autónoma, o como cuando en 1996 Deep Blue consiguió ganar al ajedrez al entonces campeón del mundo Gary Kasparov.

Todas estas experiencias han venido sirviendo para que la IA se incorpore poco a poco a nuestras vidas en sectores como la salud, analizando miles de datos que permiten mejores diagnósticos y remedios, tal cual sucedió, por ejemplo, durante la pandemia del Covid-19; como el medio ambiente, la agricultura y la ganadería, ayudando a mitigar el calentamiento global y el uso excesivo del agua o a optimizar los recursos naturales para generar alimentos; también en transportes, ciberseguridad, fabricación de cantidad de productos… O, por ir un poco más cerca de cada cual, con las búsquedas en internet, los traductores, la gestión de los navegadores o nuestras amigas Siri, Alexa o Cortana…

¿La IA nos va a dejar sin trabajo? Esta es la pregunta del millón para todos aquellos cuya actividad laboral no está casi exclusivamente relacionada con el trabajo físico e incluso para muchos de los que este se enfoca hacia la fabricación, como cadenas de montaje, por ejemplo. Probablemente la respuesta debería ser «no», porque los puestos de trabajo que puedan ser sustituidos no lo serán de la noche a la mañana y porque su relevo por máquinas dará lugar a otras especialidades. El problema podría estar en la velocidad a la que se produjeran esos cambios y en que no diesen tregua al cambio generacional en el conjunto de la fuerza laboral.

Si miramos el análisis publicado por Goldman Sachs recién entrada la primavera de 2023 (The Potentially Large Effects of Artificial Intelligence on Economic Growth), nos puede entrar un poco de congoja: su informe dice que «una cuarta parte de las tareas laborales actuales podrían automatizarse mediante IA en los Estados Unidos, con exposiciones particularmente altas en profesiones administrativas (46%) y legales (44%) y bajas exposiciones en profesiones físicamente intensivas, como la construcción (6%) y el mantenimiento (4%)». Sus estimaciones para Europa arrojan cifras similares, aunque ligeramente más bajas: 45% respecto a las labores administrativas y 34% de las profesionales y, por abajo, el 7% para los operadores de maquinaria y el 4% para los trabajos manuales.


«SERÁ UNA NUEVA DIMENSIÓN DE COLABORACIÓN ENTRE LAS PERSONAS Y LA IA EN LA QUE LA MAYORÍA DE LOS TRABAJADORES TENDRÁN UN “COPILOTO”» (ACCENTURE)


La clave: IA generativa. Cuando decimos «generativa» hablamos de la capacidad de la IA para generar textos o imágenes. Uno de sus tipos más utilizados es el de los grandes modelos de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés) y es lo que más nos ha llamado la atención últimamente, con aplicaciones como ChatGPT o programas capaces de crear una imagen que nos hacen dudar de su veracidad. Y esta es la base del informe del banco americano antes citado, que pone como premisa condicional «que si la IA [generativa] cumple con sus capacidades prometidas, tiene el potencial de perturbar significativamente los mercados laborales», pero también «estimular el crecimiento de la productividad global en las próximas décadas». De ahí que las labores, digámoslo así, «de despacho» se puedan considerar las más afectadas. Goldman Sachs hace también una estimación, teniendo en cuenta las diferencias industriales entre EE. UU. y Europa y 26 países más del mundo, llegando a la conclusión de que el impacto llegaría al 18 % del conjunto mundial, con India como el menos afectado (poco menos del 12%) y Hong Kong el que más, con un 29 %.

Los trabajadores de los países menos industrializados, como resumen, tendrán menos motivos para preocuparse si se cumplen las expectativas de desarrollo de la IA generativa. Claro que la Universidad de Pensilvania, en la misma fecha que el banco, publicó GPTs are GPTs: An Early Look at the Labor Market Impact Potential of Large Language Models, que concluye: «Nuestros hallazgos revelan que alrededor del 80% de la fuerza laboral de los Estados Unidos podría tener al menos el 10% de sus tareas laborales afectadas por la introducción de los LLM (large language models), mientras que aproximadamente el 19% de los trabajadores pueden ver al menos el 50% de sus tareas afectadas» o favorecidas, permítasenos añadir. También señalan que «alrededor del 15% de todas las tareas de los trabajadores en EE. UU. podrían completarse significativamente más rápido con el mismo grado de calidad».


«LA INTUICIÓN Y LA CREATIVIDAD SON SOLO ALGUNAS DE LAS HABILIDADES HUMANAS QUE QUEDAN FUERA DE LAS MÚLTIPLES POSIBILIDADES DE LA IA» (GRUPO SYNERGIE)


Nada nuevo. Quizás convenga decir aquí y en este punto aquello de «que no cunda el pánico». El propio análisis de Goldman Sachs reconoce que cuando los avances destruyen empleo, lo compensan con la generación de nuevos puestos de trabajo. Otro estudio, en este caso publicado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) (New Frontiers: The Origins and Content of New Work, 1940–2018, julio de 2021), en su primera conclusión, y siempre referido a EE. UU, dice que «la mayoría del empleo actual se encuentra en nuevas especialidades de trabajo introducidas después de 1940».


LA IA SE USA EN SECTORES COMO LA SALUD, EL MEDIO AMBIENTE, LA AGRICULTURA Y LA GANADERÍA, ENTRE OTROS.


El futuro laboral de una gran mayoría de personas, pues, no es que la sustitución del trabajador por un «robot», simplificando, le deje en el paro: los generadores de empleo necesitarán sacar partido a sus inversiones en IA y buscarán personas que les ayuden a rentabilizarlo. Como explica un informe de 2023 de la consultora Accenture, «La IA generativa cambiará el trabajo tal como lo conocemos hoy en día, introduciendo una nueva dimensión de colaboración entre las personas y la IA en la que la mayoría de los trabajadores tendrán un “copiloto”, cambiando radicalmente la forma en la que trabajamos y el tipo de trabajo que se lleva a cabo».

Según explican en el Grupo Synergie, una multinacional de soluciones de Recursos Humanos que supera los 5.000 empleados y que cuenta con más de 800 oficinas distribuidas en 17 países, «La inteligencia artificial es buena procesando ingentes cantidades de información a velocidades sorprendentes, pero no supera al cerebro humano en muchos otros ámbitos y quizá no lo haga nunca. […] La intuición y la creatividad son solo algunas de las habilidades humanas que quedan fuera de sus múltiples posibilidades». Se trata de entender que la IA está al servicio de los humanos y no tiene más remedio que seguir estándolo. Si la aplicación se usa para optimizar técnicas de mercado es porque una empresa productora intenta convencer a personas, no a máquinas, de que compren determinados productos; si se utiliza para mejorar la eficacia de los tratamientos médicos, es porque hay seres humanos que los necesitan.

Puestos de trabajo en el mundo

Según el Fondo Monetario Internacional, en su informe Future of Jobs Report (mayo de 2023), se identifican una serie de trabajos que destacan por su crecimiento o decrecimiento, tanto en rapidez como en volumen.

LOS QUE MÁS CRECEN

  • 1 Operadores de equipamiento agrícola.
  • 2 Conductores de camiones y autobuses pesados.
  • 3 Maestros y profesores vocacionales.
  • 4 Mecánicos y reparadores de maquinaria.
  • 5 Profesionales del desarrollo de negocios.

LOS QUE MÁS DECRECEN

  • 1 Grabadores de datos.
  • 2 Auxiliares administrativos y secretarias.
  • 3 Empleados de contabilidad y gestión de salarios.
  • 4 Guardias de seguridad.
  • 5 Conserjes y amas de llaves.
La Inteligencia Artificial es la facultad de sistemas o equipos de emular la capacidad cognitiva del ser humano.

Para saber más

The Potentially Large Effects of Artificial Intelligence on Economic Growth.
Goldman Sachs. Marzo de 2023.

GPTs are GPTs: An Early Look at the Labor Market Impact Potential of Large Language Models.
Tyna Eloundou, Sam Manning, Pamela Mishkin y Daniel Rock.
OpenAI, OpenResearch y University of Pennsylvania. Marzo de 2023.

New Frontiers: The Origins and Content of New Work, 1940–2018.
David Autor, Anna Salomons y Bryan Seegmiller
MIT y Utrecht University. Julio de 2021.

Una nueva era de IA generativa para todos.
Paul Daugherty, Bhaskar Ghosh, Karthik Narain, Lan Guan y Jim Wilson.
Accenture, 2023.

Future of Jobs Report 2023.
Foro Económico Mundial. Mayo de 2023.