«El mercado eléctrico y la garantía de acceso al suministro para los consumidores», por Olga Ruiz Legido

PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR

OLGA RUIZ LEGIDO,
presidenta Facua

"No habrá progreso social y económico sólido si los consumidores no son el principal sujeto beneficiario de las políticas energéticas"

El mercado eléctrico y la garantía de acceso al suministro para los consumidores

La situación de crisis energética, derivada del alza sostenida de los precios del gas desde abril del pasado año 2021, y el carácter sistémico que la electricidad tiene para la economía, han traído graves consecuencias para las economías domésticas, que han visto cómo se incrementaban enormemente sus facturas y presentaban serias dificultades para afrontar el pago del suministro eléctrico.

La fuerte dependencia de los mercados de gas y el impacto de los derechos de emisiones de CO2 en la determinación del coste de la energía han repercutido de forma negativa en el precio de la electricidad, sometido a un sistema de fijación vinculado a mercados muy volátiles y sensibles a movimientos especulativos.

El Gobierno ha tenido que hacer frente a los continuos incrementos de precio de la electricidad aprobando medidas coyunturales para intentar paliar los efectos de la subida del coste energético en los consumidores: rebajas de las cargas impositivas del IVA y del impuesto de electricidad; nueva estructura de peajes y cargos con tramos horarios diferenciados para el término de energía y de potencia; reformas del bono social eléctrico para incrementar tanto los descuentos como el colectivo beneficiado, y la puesta en marcha del llamado mecanismo ibérico para limitar el precio del gas y rebajar, por esta vía, el de la electricidad mediante la fijación de un precio máximo de referencia para el gas natural usado en su producción.

Estos son sólo algunos de los cambios regulatorios que se han introducido para corregir las consecuencias indeseadas del funcionamiento de los mercados energéticos.

No obstante, estas medidas siguen siendo insuficientes para garantizar un nivel de protección adecuado a los consumidores domésticos más allá del horizonte temporal previsto en las mismas.

La fijación de los precios de la energía eléctrica a través del sistema marginalista seguirá produciendo distorsiones, con subidas de tarifas desproporcionadas y una gran inestabilidad que se trasladarán a la tarifa semirregulada, el llamado precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC), pero también al resto de tarifas en un mercado liberalizado.

Las correcciones implementadas hasta ahora no han frenado las turbulencias de los mercados, afectando de manera considerable a los consumidores domésticos. El sistema eléctrico en España adolece de problemas estructurales a los que debe hacerse frente con el objetivo de proteger a los consumidores y garantizar el acceso al suministro a todos ellos, incluidos los colectivos más vulnerables, evitando la exclusión y el incremento de la pobreza energética.

Tenemos un modelo de producción oligopólico que permite que unas pocas empresas tengan la capacidad de condicionar el precio de la electricidad, en ocasiones mediante prácticas anticompetitivas sancionadas por la CNMC. De otra parte, la fijación de los precios se basa en un sistema marginalista que provoca que se pague un sobreprecio por la energía en relación a su coste individual de producción, dando lugar a los denominados beneficios caídos del cielo, que enriquecen a unas pocas empresas energéticas.

Además, la dependencia de las centrales de ciclo combinado, y, en consecuencia, del gas natural y del precio del CO2, cuyo coste se establece en los mercados internacionales, en el contexto de crisis actual han acelerado y subido el tono del debate sobre la estructura y el funcionamiento de un mercado eléctrico que debe avanzar hacia un modelo menos dependiente, más sostenible y donde tengan un mayor peso las energías renovables.

Desde la óptica del consumidor final de energía cabe preguntarse si la estructura y las reglas del mercado pueden ser realmente extrapoladas y aplicables al funcionamiento de un suministro y servicio esencial e imprescindible como es la energía eléctrica sin que ello suponga graves distorsiones que dificulten su acceso. ¿Permite este modelo, con sus correcciones oportunas, garantizar un suministro estable, asequible y sostenible, con altos niveles de protección para los consumidores?

La liberalización de los servicios energéticos y, en concreto, del suministro eléctrico, alteró su naturaleza y las relaciones de los sujetos productores, distribuidores y comercializadores con el consumidor, introduciendo importantes niveles de inseguridad y precariedad en ese marco de relaciones de consumo.

Las reglas del mercado en la fijación del precio y demás condiciones de servicio para millones de consumidores domésticos que necesitan del suministro para vivir dignamente han supuesto en estos años un incremento de la pobreza energética y de la vulnerabilidad del conjunto de los consumidores, no solo de los más desfavorecidos.

Hoy por hoy, los consumidores domésticos no cuentan con una tarifa refugio estable y asequible, que les permita adoptar decisiones de consumo y hábitos sostenibles y que garantice la adecuada cobertura de las necesidades básicas de la vida en condiciones de continuidad y calidad. La complejidad del entramado regulatorio y la deficiente política de información de administraciones competentes, organismos reguladores y de control y empresas del sector agravan aún más la situación de desprotección y la falta de garantías.

Europa debe reflexionar sobre su política energética. Debe abordar una revisión en profundidad del sistema energético y del funcionamiento del mercado eléctrico y debe hacerlo situando las necesidades de los consumidores en un primer plano, en lugar de los intereses de las grandes empresas energéticas.

El acceso a los servicios energéticos se considera una parte esencial de la inclusión social y el pilar europeo de derechos sociales incluye desde 2017 la energía entre los servicios esenciales a los que toda persona tiene derecho.

No habrá progreso social y económico sólido si los consumidores no son el principal sujeto beneficiario de las políticas energéticas. No habrá progreso social y económico sostenible si Europa no trabaja por mitigar la pobreza energética y garantizar el acceso a la energía como un derecho social fundamental.

En busca de la alimentación perfecta

CONSUMO

En busca de la alimentación perfecta

Una buena alimentación es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mejor baza para prevenir numerosas enfermedades. Basándose en evidencias científicas, los expertos de este organismo nos recuerdan que “una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición, en todas sus variables, y de dolencias como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer”.
MARIÁN LEZAÚN

Alimentarse de forma adecuada requiere conocer cuáles son los alimentos que se adaptan mejor al ritmo metabólico de cada persona. Pero los nutricionistas no se ponen de acuerdo: están los que defienden las cinco ingestas diarias, los que avalan dietas restrictivas, los que proponen la alimentación intuitiva o los que promueven el ayuno intermitente. En lo que sí coinciden estos expertos es en reconocer que la mejor alimentación es aquella que nos hace sentir bien.

La alimentación humana está llena de mitos, creencias, costumbres, tradiciones, desigualdades y dudas. Por eso, comer cinco veces al día, ponerse a dieta, practicar el veganismo, el vegetarianismo, la alimentación cetogénica, eliminar productos determinados o hacer ayuno intermitente depende de las necesidades de cada persona y también del entorno en el que se encuentre. En cualquier caso, son los nutricionistas los que pueden darnos las pautas para alimentarnos de la mejor manera posible, teniendo en cuenta factores como nuestro estado de salud, nuestra edad, sexo, profesión y hábitos de vida. Sin embargo, hacerlo bien solo depende de nosotros mismos.

Ojo con las modas

Así, partiendo de esa premisa, también es cierto que en los últimos años vemos cómo numerosos actores, deportistas, personajes famosos y hasta empresarios como Elon Musk, el fundador de Tesla, publicitan las ventajas del ayuno intermitente como uno de los grandes remedios para perder peso y recuperar la salud. Sus defensores argumentan que cualquier persona sana puede practicar esta forma de alimentarse porque se trata solamente de un cambio de hábitos y no de una dieta exigente o restrictiva como pudiera parecer. Quizá esta es una de las razones que le han llevado a ganar adeptos y que hace que los llamados comedores intuitivos, es decir, los que se guían por la sensación de hambre, sean cada vez más numerosos. Pero, como dice Néstor Sánchez, experto en psiconeuroinmunología de la Clínica Regenera, su práctica requiere un plan y unas pautas para hacerlo de manera correcta. “El ayuno necesita supervisión, entrenamiento y buenos hábitos nutricionales para ser realmente efectivo. No se trata solo de dejar de comer durante la noche, sino que se trata de comer bien y saber qué es lo que nuestro cuerpo necesita en cada momento”.

 


ALIMENTARSE DE FORMA ADECUADA REQUIERE CONOCER CUÁLES SON LOS ALIMENTOS QUE SE ADAPTAN MEJOR AL RITMO METABÓLICO DE CADA PERSONA


 

Para Sánchez, que también es autor, junto a Carlos Pérez, del libro Ayuno Intermitente, uno de los grandes retos en el tema de la alimentación es acabar con la costumbre de comer sin hambre. “Esto provoca que, por lo general, nuestro cuerpo se inflame, que se confunda, que comamos nutrientes de escasa calidad y que perdamos salud”, apunta. Para él, el ayuno es un tema tan fisiológico que lo único que requiere es atención y saber qué es lo que nuestro cuerpo espera en cada momento: movimiento, descanso y una alimentación saludable. De la misma opinión es Karen de Isidro, nutricionista y miembro de Doctoralia: “si no te apetece desayunar, porque tu organismo necesita un descanso, no hay que hacerlo porque nos han enseñado desde pequeños que la primera comida del día es la más importante. Debemos personalizar la alimentación a las demandas de nuestro metabolismo particular”.

¿Comer cinco veces?

De hecho, Aitor Sánchez, nutricionista y responsable del blog midietacojea.com, reconocía en una entrevista en el diario La Vanguardia, que “nunca ha habido justificación científica para decir que hay que hacer cinco comidas al día. Es una recomendación que se popularizó (en los años setenta) para evitar que hubiera muchos picos de azúcar durante el día y que no tuviéramos tanta hambre (al llegar a las comidas principales). Pero la aplicación práctica es que la gente se ha puesto a comer entre horas cosas superfluas”. Y así es imposible que la dieta sea sana. Para este experto, no pasa nada por llegar con hambre a la cena si lo que se cena son nutrientes de calidad. Como recuerda Rubén Bravo, portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, “en general, comemos tres veces más de lo que necesitamos, según datos de la OMS y ya hay un 64% de españoles que considera importante rebajar la cantidad de alimentos que suele comer cada día”. “Es cierto que, para muchas personas, no es necesario hacer cinco ingestas y menos si no se eligen los alimentos adecuados”, aclara Bravo. Además, hay que tener en cuenta que no todas las personas hacen dieta con el mismo objetivo: unos buscan perder peso, otros ganar masa muscular y otros, simplemente, sentirse mejor y tener más energía. De todos modos, Bravo, recomienda huir de las modas y seguir las recomendaciones. “Hay dietas, como la cetogénica, en la que las personas entran en cetosis (producir la energía a partir de la grasa cuando no hay glucosa disponible) y esto debe estar vigilado por un especialista”, apunta Bravo. También dejar de comer durante muchas horas puede provocar este efecto.

 


UNA DIETA QUE NO ESTÁ SUPERVISADA POR UN PROFESIONAL PUEDE LLEVAR A MÁS TRASTORNOS ALIMENTICIOS Y PROBLEMAS METABÓLICOS


 

Por eso, el ayuno, tan viral en estos momentos, “ni es bueno para todo el mundo, ni ha demostrado beneficios a largo plazo, ni existen resultados sobre mortalidad o situaciones de salud importantes como las que se le atribuyen (enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades neurodegenerativas, etc.)”, apunta Francisco Botella, coordinador del área de nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición. No obstante, los informes que existen en la actualidad son todavía insuficientes. “A pesar de que el ayuno se practica desde los orígenes de la civilización, no fue hasta el siglo XX cuando empezaron a realizarse investigaciones más profundas”, señala De Isidro. Una recopilación de análisis sobre este método, publicado en la revista Annual Review of Nutrition en 2017, encontró que once de los ensayos clínicos que pusieron a prueba el método reportaron cierta pérdida de peso, pero también apuntaron algunas pegas como hambre intenso o malas prácticas. “Además, en la práctica clínica se observa que no todas las personas tienen un buen resultado”, explica Laura Isabel Arranz, nutricionista y promotora de la llamada dieta lógica. “Existen estudios como el de New England Journal of Medicine, que indican que no se debe practicar como una estrategia para pérdida de peso ya que no aporta tantos beneficios en este caso”, advierte De Isidro. Para esta nutricionista una dieta que no está supervisada puede llevar a más trastornos alimenticios y problemas metabólicos. Además, si se ayuna, pero después se ingieren alimentos altos en grasas y calorías vacías al final el resultado es igual de perjudicial.

Y es que hay que tener en cuenta que comer sin saber realmente qué necesitamos también tiene sus riesgos. En opinión de los expertos, el mayor riesgo es comenzar una dieta sin el control de un dietista-nutricionista y sin seguir una pauta saludable.

Elegir la dieta adecuada

Un estudio de la Universidad de Harvard sobre las dietas más eficaces concluía que cualquier dieta puede funcionar en unas personas y en otras no, debido, fundamentalmente, a las diferencias genéticas y al estilo de vida de cada una. Según la institución parece que no existen las recetas milagrosas sino la buena costumbre de comprar alimentos de calidad y comer de manera sencilla. De la misma opinión son todos los expertos consultados por Escritura Pública y que aseguran que la alimentación depende de muchos factores y que si lo que se quiere es perder peso y mejorar la salud el primer paso es contar con el asesoramiento adecuado. La recomendación actual pasa porque el plan alimentario se adapte a nuestros horarios, nuestros gustos, nuestro apetito y los alimentos naturales y propios del entorno en el que vivimos.
En general, comemos tres veces más de lo que necesitamos, según datos de la OMS.

Cuidado con el ayuno

“El ayuno intermitente no soluciona los problemas de una mala alimentación si no cambiamos de hábitos”, advierte la nutricionista Laura Isabel Arranz. Incluso puede provocar algunos efectos secundarios un tanto desagradables, pero que desaparecen con el tiempo. Además de hambre, los expertos señalan cansancio, insomnio, náuseas y dolores de cabeza. De esta manera, existen casos en los que se desaconseja el ayuno por diversos motivos. Según Arranz, no deberían practicarlo las mujeres embarazadas ni lactantes, los menores de doce años, los trabajadores a turnos, las personas con un historial de trastornos alimenticios o las personas que tengan un índice de grasa corporal muy bajo. Tampoco aquellas personas que deben combinar medicación con alimentos en las horas dedicadas al ayuno. Néstor Sánchez, experto en psiconeuroinmunología de la Clínica Regenera, añade a “aquellas personas que tienen alguna enfermedad crónica o que padecen hipotiroidismo”.

Francisco Botella, coordinador del área de nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, considera que “estar muchas horas sin tomar alimentos puede ocasionar nerviosismo, cefalea, dificultades para dormir o de concentración que pueden ser relevantes en determinadas situaciones. Asimismo, puede dificultar bastante las relaciones sociales o la dinámica de la vida familiar; según los casos”.

Para saber más

OMS: En la página de la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos dan las pautas para seguir una alimentación saludable en las diferentes etapas de la vida. También se incluye información sobre cómo promover esa alimentación en la sociedad.

SEEN: La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición dispone en su página web de numerosos estudios sobre nutrición y de artículos y publicaciones de actualidad.

“El desperdicio alimentario y la responsabilidad”, por Olga Ruiz Legido

CONSUMO

OLGA RUIZ LEGIDO,
presidenta Facua

"Deben preverse soluciones normativas que combatan el desecho de alimentos por la propia estética de los productos en toda la cadena de alimentación"

El desperdicio alimentario y la responsabilidad

Los modelos de producción y consumo lineales, sobre los que pivotan la mayor parte de las economías y sustentados en patrones basados en la extracción creciente de recursos naturales para su transformación en alimentos, su consumo y posterior desecho, son modelos saqueadores de recursos y generadores de cada vez mayores impactos medioambientales y sociales.

Esto pone en evidencia desde hace décadas la necesidad de transitar hacia un modelo de economía circular. Un modelo circular que priorice un uso más eficaz y sostenible de los recursos del planeta; que minore las pérdidas y los desperdicios; que combata el impacto que generan las actuales fórmulas de producción, distribución, consumo y gestión de residuos; y que, por ende, contribuya a la eficiencia de los sistemas alimentarios y la neutralidad climática.

Según el informe El estado mundial de la alimentación y la agricultura de 2019 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre el desperdicio alimentario, solo entre las fases de la postcosecha y la venta minorista se pierde hasta el 14% de la cantidad de alimentos que se producen en el mundo. Estas pérdidas, y el desperdicio añadido en fases posteriores de la cadena alimentaria, responden a un funcionamiento deficiente de los sistemas alimentarios, que genera un importante impacto en nuestro planeta en un contexto, además, de dificultad de acceso a los alimentos de millones de personas por sus altos precios.

Las enormes cotas de pérdidas y desperdicio alimentario son resultado de un modelo económico y comercial que asienta sus pilares fundamentales en la superproducción, la deslocalización, la globalización y el consumo masivo de recursos, sin tener en consideración la sostenibilidad social, económica y medioambiental de los pueblos. Asimismo, contribuye a la contaminación del medio, al calentamiento global del planeta, a la desertización, a la desigualdad y marginación de grandes grupos de población en el acceso a los alimentos, a la aparición de nuevos problemas de salud y a la explotación laboral.

En España se encuentra en fase de tramitación parlamentaria el anteproyecto de ley para combatir el desperdicio de alimentos. Una norma necesaria que reconoce expresamente en su exposición de motivos que reducir drásticamente el volumen de pérdidas y desperdicio alimentario es un imperativo moral de los poderes públicos y de todos los operadores de la cadena de suministro. El texto también reconoce que las medidas de concienciación no son suficientes para generar el cambio y que es preciso acompañarlas de importantes reformas estructurales en la cadena de elaboración, transformación y suministro de productos alimentarios y de un decidido impulso y compromiso social y político para que pueda acometerse la decisiva transformación que la realidad actual exige.

Los cambios en el modelo actual pasan por desarrollar y fomentar canales cortos de venta en toda la cadena alimentaria, el comercio de proximidad y la adquisición en origen de alimentos. También deben articularse instrumentos y acciones que contribuyan a la sensibilización y formación de las personas consumidoras para la adaptación de sus niveles de consumo a las necesidades reales que presenten.

Deben preverse soluciones normativas que combatan el desecho de alimentos por la propia estética de los productos en toda la cadena de alimentación, poniendo en marcha, adicionalmente, políticas específicamente orientadas a los productores y a sensibilizar a los consumidores sobre las consecuencias que derivan de decisiones de consumo que giran en torno al rechazo de productos «feos» o «poco estéticos», y a informar que, a priori, una estética «imperfecta» no determina la pérdida de propiedades nutricionales de los productos alimentarios.

También acciones formativas y de concienciación social dirigidas a la población en su conjunto que incidan en la necesidad de planificar las compras, promuevan la actitud crítica de la ciudadanía frente al consumismo y sus técnicas (el marketing y la publicidad) y conozcan el significado y alcance de las fechas de caducidad y de consumo preferente de los productos.

La norma también debería priorizar la donación gratuita de excedentes por parte de todos los operadores de la cadena alimentaria, excedentes de alimentos comestibles y aptos para el consumo humano a empresas, entidades de iniciativa social y otras organizaciones sin ánimo de lucro o bancos de alimentos. Debería incorporarse, además, una definición clara y desinteresada de «excedentes de alimentos», de modo que comprenda todos aquellos alimentos que, siendo comestibles y aptos para el consumo humano, su pérdida o desperdicio no hubiera podido prevenirse por los agentes de la cadena alimentaria.

Un aspecto controvertido del actual anteproyecto de ley es la posibilidad de comercializar alimentos con fecha de consumo preferente vencida en puntos de venta finales a precios reducidos. Esta medida, practicada hoy en algunos países europeos, corre el riesgo de consolidar la existencia de mercados de alimentación paralelos en los establecimientos de comercio al por menor: una línea de productos de calidad dentro de fecha de consumo y destinado a consumidores con capacidad económica y otra línea de venta de productos de menor calidad, fuera de fecha de consumo preferente, destinada a consumidores vulnerables y de escasos recursos económicos. Las personas desfavorecidas accederían a productos de peor calidad, de manera que podría resultar comprometida la seguridad alimentaria y se agrandaría la brecha de la desigualdad.

La transparencia y la publicidad en lo relativo al cumplimiento de las obligaciones y los compromisos asumidos por los distintos agentes de la cadena alimentaria para la prevención y reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos se configuran como elementos que pueden coadyuvar al cumplimiento de objetivos y operar, a la vez, como factores que disuadan de los incumplimientos. De esta forma, las industrias alimentarias, los establecimientos de comercio al por menor (con una superficie de, al menos, 400 metros) y los establecimientos de hostelería y restauración, deberían publicar información concreta sobre el destino de sus excedentes alimentarios y las donaciones llevadas a cabo a empresas, entidades de iniciativa social y otras organizaciones sin ánimo de lucro o bancos de alimentos, con al menos periodicidad anual.

Resulta urgente un impulso en la tramitación del anteproyecto de Ley e implementar medidas que actúen frente al problema y que contribuyan a la transformación eficaz del actual sistema de producción, transformación y distribución de alimentos. También es preciso revisar y cuestionar prácticas de comercialización y consumo y definir la responsabilidad de cada sujeto de la cadena alimentaria y cómo puede contribuir a paliar o minorar la situación y sus efectos.

¿Y si reviso mi hipoteca?

PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR

¿Y SI REVISO MI HIPOTECA?

¿Es momento de cambiar la hipoteca de tipo variable a fijo? ¿Y de renegociar otras condiciones con el banco? ¿Qué va a pasar con los préstamos inmobiliarios en los próximos meses? La subida del euríbor mantiene en vilo a más de cuatro millones de españoles con hipoteca variable que miran con inquietud la evolución del índice.
MARIÁN LEZAÚN

Hasta hace apenas unos meses el precio del dinero se encontraba en los niveles más bajos de la historia. El mercado hipotecario vivía un momento de estabilidad y el acceso a la vivienda ofrecía, cuando menos, condiciones ventajosas de financiación. Sin embargo, la crisis energética, la guerra en territorio europeo y la escalada general de precios han llevado al Banco Central Europeo (BCE) a elevar los tipos de interés con el objetivo de calmar la demanda y restringir los flujos de dinero. Una situación que ha impactado de lleno en el bolsillo de los consumidores, en los planes de crecimiento de las empresas y en el empleo. Así, los ciudadanos pagan hoy sus compras e inversiones más caras que hace un año y el encarecimiento del dinero supone un varapalo para los clientes bancarios con hipotecas variables, un 28%, según datos del INE.

 


LA CRISIS ENERGÉTICA, LA GUERRA Y LA ESCALADA GENERAL DE PRECIOS HAN LLEVADO AL BANCO CENTRAL EUROPEO (BCE) A ELEVAR LOS TIPOS DE INTERÉS


 

Mientras el euríbor (el principal índice de referencia que marca los intereses de las hipotecas) continúa imparable, los consumidores afectados solo tienen dos opciones: renegociar sus deudas, si son de los que creen que los precios seguirán al alza, o reducir el diferencial (el porcentaje que se añade al euríbor para calcular el interés total), si creen que la situación es pasajera. Todo depende de cada caso particular, de los años que queden para saldar la hipoteca o del riesgo que pueda asumir el cliente. No obstante, según los datos correspondientes al cierre de septiembre, el indicador se encuentra ya en el nivel más alto de los últimos trece años (las previsiones para el mes de octubre se situaban al cierre de la revista en el 2,45%) y, para muchos expertos, esos niveles se van a mantener durante un tiempo. Tal es así que, según el comparador financiero HelpMyCash.com, las entidades bancarias españolas han empezado también a aumentar los intereses de las hipotecas a tipo fijo. De hecho, en la mayoría de las entidades consultadas, el precio de estos préstamos se sitúa ya por encima del 2,50%. Y hay casos que ya superan el 3%. Con este panorama, los consumidores que quieren renegociar sus hipotecas lo tienen cada vez más complicado. Por eso, antes de hacerlo, conviene tener en cuenta algunas recomendaciones, ya que ni los bancos están obligados por ley a mejorar esos préstamos, ni sale totalmente gratis para el cliente.

Pasos a seguir

Así, para acceder a un cambio en las condiciones de la hipoteca hay que seguir ciertos pasos y conocer las posibilidades que existen porque la entidad financiera puede ofrecer diferentes soluciones. “Tras recibir una solicitud del cambio de condiciones, el banco debe analizar la viabilidad económica y la garantía del cliente y, de esta forma, aceptarla o no. En cualquier caso, el cliente siempre va a tener la opción de cambiar la hipoteca a otro banco”, explica José Luis Martínez, portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB). De hecho, Martínez añade que, durante la vida de la hipoteca se puede solicitar a la entidad un cambio en las condiciones inicialmente pactadas. “No obstante cualquier modificación de las condiciones que se pactaron al principio debe formalizarse de nuevo en escritura pública e inscribirse en el registro de la propiedad”, apunta. Y eso tiene un coste. “Los bancos no están obligados a cambiar las condiciones. Pero lo que sí sucede es que si una entidad tercera ofrece una oferta al consumidor que quiere subrogar su hipoteca (cambiar la hipoteca de su banco por la de otro), tiene que comunicar a la entidad del cliente en qué consiste esa oferta y la entidad de origen, a su vez, puede contra ofertar”, explica Patricia Suárez, presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin). Es lo que está ocurriendo ahora mismo y que hace que los bancos estén accediendo a mejorar las condiciones, teniendo en cuenta, por ejemplo, el plazo de amortización o los diferenciales. Así, los datos conocidos referidos al mes de junio muestran una caída del 46% en las subrogaciones de hipotecas. Esto demuestra que las entidades lo que quieren es que sus clientes puedan pagar.

 


DURANTE LA VIDA DE LA HIPOTECA SE PUEDE SOLICITAR A LA ENTIDAD UN CAMBIO EN LAS CONDICIONES INICIALMENTE PACTADAS


 

Previsiones

¿Y qué previsiones se manejan para el negocio en los próximos meses? Pese a la situación actual, el mercado de la vivienda sigue creciendo. “El número de hipotecas sobre viviendas creció el pasado mes de junio un 12% anual, lo que demuestra el elevado dinamismo del mercado residencial, aunque es cierto que se modera con respecto a su evolución reciente”, explica José Luis Martínez. La demanda de hipotecas en el futuro va a depender de las expectativas de los clientes y de su situación personal. Lo que está claro es que el que decida hipotecarse hoy lo va a tener más caro. Los más afectados serán, según Suárez, “aquellos a los que la subida del euríbor suponga un sobrecoste que genere un serio desequilibrio en sus cuentas personales. En este caso, la novación implica un cambio de las condiciones del préstamo, pero se puede circunscribir única y exclusivamente al tipo de interés”. Esta experta advierte que, además, “hay que tener mucho cuidado porque en una novación se plantean nuevos términos y se puede alterar cualquier aspecto del préstamo, es decir se puede introducir la venta de productos vinculados (tarjetas adicionales, comisiones, etc.) que supongan un encarecimiento general del préstamo”.

¿Cuánto cuesta el cambio de hipoteca?

El coste del cambio de hipoteca depende de la opción elegida para hacerlo, ya que el cliente puede optar por una novación, una subrogación o un nuevo préstamo. Desde la entrada en vigor de la Ley de Contratos de Crédito Inmobiliario (LCCI), en 2019, los gastos que lleva aparejado un contrato hipotecario corren a cargo de la entidad. Tampoco debe asumir ya el cliente el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. “La comisión bancaria por novación (o modificación) será la que figure en la escritura y suele oscilar entre el 0 y el 1% del capital pendiente a pagar de la hipoteca. Si el cambio consiste en cambiar de tipo de interés fijo a variable, esta comisión no puede superar el 0,15% y solo si se produce dentro de los tres primeros años de firma del préstamo”, explica Patricia Suárez, presidenta de Asufin. Y en estos casos puede que la entidad financiera quiera conocer el valor actual de la vivienda, por lo que el consumidor tendría que asumir una nueva tasación, según Asufin. En el caso de la subrogación, la actual ley hipotecaria establece que el banco al que traspasa su hipoteca el consumidor debe hacer frente a los aranceles del notario que, de media, tiene un coste de entre el 0,2% y el 0,5% sobre el importe pendiente de pago del préstamo subrogado. “Además, debe pagar los aranceles del registro de la propiedad, unos 100 euros, y los honorarios de la gestoría, que los paga el banco a la gestoría por llevar la escritura de la notaría al registro de la propiedad”, explica Suárez. Y aunque cada gestoría puede cobrar lo que le parezca oportuno, la media está entre 200 y 500 euros. La operación de cambiar la hipoteca de un banco, subrogándose el segundo banco en lugar del primero, no conlleva el pago de ningún impuesto. También puede darse que el nuevo banco requiera el otorgamiento de nueva hipoteca y cancelación de la anterior, en este caso los gastos de cancelación corren por cuenta del prestatario, quien deberá tener en cuenta, al tomar su decisión, que la comisión por cancelación o amortización anticipada es mayor en las hipotecas a tipo fijo que en las de tipo variable.

La labor del notario

En caso de que decidas cambiar tu hipoteca, bien renegociando las condiciones con la entidad financiera que te la concedió (novación) o bien cambiando de entidad financiera (subrogación), deberás ir al notario para que recoja el nuevo acuerdo en escritura pública. El notario, en cumplimiento de las garantías recogidas en la Ley de Contratos de Crédito Inmobiliario (LCCI), verificará que la entidad de crédito ha cumplido con su deber de información y transparencia, y te asesorará gratuitamente sobre las nuevas condiciones de tu préstamo hipotecario uno o varios días antes del otorgamiento de la escritura, para que tengas todos los elementos de juicio a tu disposición antes de la firma definitiva.

Por si las dudas:

Idealista: En el portal inmobiliario puedes informarte sobre las posibilidades que existen para cambiarse de hipoteca y cuál es la opción conveniente en cada caso. Además, puedes ampliar la información enviando tus dudas

Helpmycash: En la web del comparador de productos bancarios hay información sobre cómo renegociar una hipoteca y lo que hay que tener en cuenta para hacerlo

Iahorro.com: Este asesor hipotecario digital dispone de información en tiempo real sobre el mercado de las hipotecas, las condiciones y todo lo que necesitas saber antes de acceder a la financiación de una vivienda

“Soluciones normativas no gravosas ni abusivas”, por Manuel Pardos

PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR

MANUEL PARDOS,
presidente de Adicae. Miembro de la CNMV como representante de los consumidores

"La cuestión no es hipoteca a interés fijo o variable, sino hipoteca de intereses y cuotas razonables y justas"

SOLUCIONES NORMATIVAS NO GRAVOSAS NI ABUSIVAS

Las bruscas y disruptivas subidas de tipos de interés del dinero a nivel global, y en particular, en Europa, donde veníamos de un largo periodo de tipos muy bajos y el euríbor en negativo, han provocado una alarma desproporcionada sobre las subidas de los tipos de interés hipotecario que constituyen el principal instrumento de la financiación de la vivienda en nuestro país.

No debemos olvidar el drama hipotecario en la anterior crisis, de naturaleza financiera, con una explosión de la burbuja inmobiliaria-hipotecaria de enormes repercusiones económicas y financieras.

Ninguno de los datos económicos y financieros en presencia indican que estemos ante un escenario semejante al de la crisis anterior, sin embargo, algunos sectores bancarios y sus prolíficos compinches o voceros parecen empeñarse en sembrar el pánico con la cuestión del crédito y las hipotecas.

Centrando el tema en las alternativas propuestas a tan graves supuestos problemas en el simplismo de hipotecas a cuota variable vs hipotecas a cuota fija, desviaríamos el problema a los intereses de los grupos bancarios y financieros. Pues bien, desde ADICAE entendemos que ni los números ni la situación del mercado hipotecario ni los problemas económicos de los actuales hipotecados pueden dar lugar a la ingente cantidad de impagos, morosidad estructural e incluso problemas más graves de embargos y desahucios de vivienda residencial o de ser la causa de la quiebra de pequeñas empresas y comercios.

Al sector bancario y financiero español parecen no gustarle los bajos tipos de interés que han permitido unas hipotecas, como solución residencial o habitacional, a una ciudadanía amplia de lo que hoy se conoce como clases medias y trabajadoras. Y con esto no nos referimos a una anomalía económica y financiera como el periodo de un Euríbor en negativo. Durante este tiempo, todas las entidades se lanzaron a una auténtica cruzada de imposición de las presuntas bondades de las hipotecas a tipo fijo, mientras que antes del cambio de política del Banco Central Europeo han seguido y siguen hablando de hipotecas a tipo fijo, esta vez, sobre catástrofes, pero haciendo imposible por sus altos costes y condiciones cualquier tipo de hipoteca.

ADICAE ha defendido y defenderá siempre que el Euríbor (sin manipulaciones y con la garantía del control del BCE) expresa netamente mejor el precio del dinero, y en el caso de los préstamos hipotecarios, con un diferencial justo y razonable, puede constituir la mayor ventaja para una política de vivienda a la mayoría de consumidores y usuarios, como pregona siempre el sector bancario.

Respecto al cambio de hipotecas mediante novación o subrogación previsto en la actual del mercado hipotecario, ADICAE considera que en estos momentos y a la espera de la evolución de la actual crisis económica causada por la inflación (es conocido el ideal liberal de los poderes actuales, globales y europeos de no superar el 2% de máximo de tipo de interés del dinero, y por tanto, de la inflación) no debería, salvo excepciones de ofertas muy favorables y/o de riesgo, utilizarse estos mecanismos que generan costes y que deben calcularse. ADICAE no se opone a esta “tradición” pero exige que las entidades financieras cumplan cabalmente la última Ley de Contratos de Crédito Inmobiliario que se reformó precisamente para dejar atrás el periodo de fraudes, cláusulas abusivas y judicialización indeseable con consecuencias hasta hoy, prácticamente todo el sector bancario español. Desde siempre, cualquier experto reconoce que las hipotecas fijas son finalmente más caras, más elitistas, es decir, generalmente utilizadas por las empresas, y más complejas que las más populares y variables indiciadas al Euríbor (antes al conocido como MIBOR en España). Sin embargo, en la actual situación de incertidumbres y complejidad económica, y, a pesar de la disrupción del Euríbor, ADICAE considera que lo principal, tanto en hipotecas variables o fijas, debe ser la contratación con plena transparencia, y si es posible, negociadas sin engaños, siempre con asesoramiento de una asociación de consumidores y usuarios como ADICAE. Respecto a esa fórmula ambigua de las “hipotecas mixtas”, no queremos dedicarle espacio, puesto que aunque siempre puede haber alguna persona, sobre todo, empresas, que pueden negociar hábilmente su complejidad, pero que, creemos, solo pueden ser todavía más beneficiosas para las entidades y los intermediarios. El marketing, siempre agresivo, del sector bancario español al que se le suman y añaden incluso las “fakes news” de la turbamulta de intermediarios gestores y asesores “a comisión” que, sobre todo, en internet, prometen siempre “la mejor hipoteca”, “la más fácil”,… que ni existen ni deberían de existir. Porque el préstamo hipotecario y/o el crédito, como saben bien, cualquier experto es el contrato jurídico o negocio, y hasta generalmente, el más gravoso o hasta leonino existente. Por tanto, el que diga lo contrario está engañando a los consumidores, aunque se disfrace de asociación.

El problema de la vivienda y su financiación en España tiene unas dificultades evidentes de fondo que requieren soluciones plurales y diversas como el alquiler y nuevas formas de propiedad y uso que no se plantean bien a nivel político y social. Finalmente, alguna mención a la situación actual, como ha señalado y propuesto ADICAE al Ministerio de Economía y al Gobierno. Ante esta situación hay que prever una moratoria que corrija los errores de la que se planteó con motivo de la pandemia y los problemas de las familias que impida cualquier situación de las escandalosas cifras de embargos y desahucios durante la crisis financiera de 2008. Ello sin perjuicio de que la banca quisiera añadir al cumplimiento estricto de la normativa lo que todas las entidades pregonan como “ayuda a las familias”, que podrían no ser más que mero marketing, y como ha denunciado ADICAE, negocio multiplicado.

Precios sin límite

CONSUMO

Precios
sin límite

Los precios de la energía y el de los alimentos básicos se han disparado en los últimos meses.
Durante el verano muchas familias españolas han intentado dejar de lado los presupuestos domésticos más rigurosos y disfrutar de un tiempo con menos restricciones sanitarias y algo más de diversión. Sin embargo, el alza de los precios no ha dado mucha tregua y la vuelta de las vacaciones será complicada para la mayoría de los hogares.

MARIÁN LEZAÚN,

Además del precio de los carburantes, en niveles desconocidos en nuestro país durante este año, hay que tener en cuenta el precio de la energía y el de los alimentos básicos que se han disparado en los últimos meses. Con este escenario, los expertos auguran cambios en los hábitos de consumo y también en el estilo de vida.

Suben los precios sin parar. En todos los productos, en todos los servicios… Algunas organizaciones de consumidores, como la OCU, recogen hasta 500 euros más de gasto en alimentos y productos básicos de limpieza y hogar durante este año. Una escalada que nos ha llevado a niveles de inflación ya olvidados (incluso por encima del 10%) y que recuerdan a los peores años de la economía. Se calcula que la espiral inflacionista podría mermar la renta disponible de los hogares españoles en 16.700 millones de euros y reducir el consumo y crecimiento económico de los próximos meses. Así, mientras los precios suben, consumidores y expertos buscan soluciones para afrontar esta pérdida de poder adquisitivo de la mejor manera posible y sin agotar los ahorros acumulados durante la pandemia. Porque habrá que esperar hasta finales del año que viene para ver cierta contención en la inflación y una vuelta a la normalidad en el consumo doméstico. Los expertos coinciden en sus previsiones, pero los consumidores no lo ven tan claro y se muestran más pesimistas.

“Existe consenso en que, el año que viene, los precios serán sustancialmente menores que los vividos en 2022 y que 2023 lo cerraremos con la inflación ya reconducida, entre otras razones por el anunciado endurecimiento de la política monetaria, la previsible ralentización del alza y el efecto escalón estadístico (se produce este efecto cuando la estadística anterior es muy marcada, lo que hace que la siguiente se vea menor)”, explica Gregorio Izquierdo, director del departamento de Economía de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). De la misma opinión es María Romero, responsable del área de Economía de la consultora Analistas Financieros Internacionales (AFI). Según Romero, “el año que viene veremos una mayor contención de la inflación, debido al efecto de las políticas implantadas por los bancos centrales europeos y por el impacto de los fondos europeos en nuestra economía (una inyección de hasta 800.000 millones de euros)”. No obstante, Romero añade que, de cara a 2023, “las perspectivas deben de ser sobre todo prudentes porque es cierto que durante el verano los consumidores nos hemos relajado un poco con el gasto y ahora hay que prepararse para un invierno que no será fácil”.

Lastre para las familias

Para los consumidores, la principal preocupación es ver que realmente los precios dejan de subir porque una inflación por encima del 10% lastra la mayoría de los planes de las familias y de las empresas. Muy pocas personas están dispuestas a invertir en productos y servicios que pueden posponerse y cuyos precios eran menores hace escasos meses. Y es que la subida continuada de los precios se ha generalizado en todos los ámbitos. Una encuesta realizada en el mes de junio por la OCU, arroja que «cuatro de cada cinco encuestados considera que los precios de la energía y los carburantes seguirán subiendo. De ahí que dos de cada tres, una significativa mayoría, tengan miedo a gastar y prefieran ahorrar para prevenir tiempos más difíciles», señalan. Pero también suben, según el INE, los precios de los hoteles, los restaurantes y el ocio que harán que muchos ciudadanos reduzcan el consumo de estos servicios a lo estrictamente necesario. Para Romero, “el problema es que este tensionamiento de los precios afecta al consumo de todos los productos, no solo los que son menos sensibles a las rentas, y no sabemos cuándo va a parar porque la situación internacional no es buena y sigue existiendo ese componente de incertidumbre, que hace que la economía no avance”. No obstante, según Izquierdo, “ya hemos pasado lo peor en materia de precios, y a partir del otoño empezaremos a ver una senda gradual de corrección de la inflación, pero para ello sería necesario que asistamos a una cierta normalización, o al menos a un no empeoramiento del actual contexto geopolítico”. “El único punto de apoyo viene ahora de los fondos europeos y del compromiso del BCE de mantener la inflación a raya en el entorno del 2%”, explica Romero, así que veremos cómo se traslada esto a los precios y a la actividad económica.

 


LOS CONSUMIDORES BUSCAN SOLUCIONES PARA AFRONTAR ESTA PÉRDIDA DE PODER ADQUISITIVO


 

Con estos datos, los consumidores siguen preparados para lo peor. No es de extrañar, después de meses tirando de ahorros y haciendo malabares con las cuentas. En ningún momento se contempla un escenario como el vivido en la crisis de 2008, aclaran desde AFI, pero la cautela debe mantenerse. “Además, el ahorro financiero en España no despega, ya que los consumidores siguen apostando por el sector inmobiliario”, dice Romero, lo que hace que la liquidez de las familias se reduzca. Por eso, ante la incertidumbre es normal que se mantenga la contención en el gasto, con lo que eso también supone para la reactivación de la economía que pasa por momentos muy complicados.

Medidas oficiales para apoyar a las familias

Hasta finales de año estarán vigentes las medidas urgentes que el Gobierno aprobó en junio para paliar los efectos de la crisis derivada de la guerra de Ucrania y del aumento de la inflación, pero que aún no se han materializado. Entre las medidas más populares están los 200 euros directos para los salarios más bajos y los desempleados, así como la reducción del IVA de la electricidad en un 5% y los descuentos del abono transporte. Todavía es pronto para saber el impacto real que estas medidas podrían tener en el bolsillo de los españoles, que pretenden ayudar a los más desfavorecidos que han visto mermado su poder adquisitivo de manera drástica.

Impacto de la inflación en el empleo

La mayor parte de las empresas están soportando en su cuenta de resultados el aumento de los costes con las consiguientes pérdidas incurridas. “En un contexto de desconfianza, elevada incertidumbre, de mayores costes empresariales y previsible endurecimiento también de costes financieros, la creación de empresas se ve muy perjudicada, lo que a su vez ralentiza el aumento del empleo y la actividad consecuencia del crecimiento empresarial y del flujo de creación de empresas”, explica Gregorio Izquierdo, director del Departamento de Economía de la CEOE. Para este experto, la economía española se ve perjudicada por una doble pinza contractiva, por un lado, por el encarecimiento de los costes financieros y, por el otro, por el aumento de los costes de las materias primas y la energía, que estamos obligados a importar. “Ambos fenómenos son muy negativos y van a condicionar la evolución de nuestro superávit exterior, que a su vez era uno de los soportes de la continuidad de nuestro proceso de recuperación”, añade Izquierdo. En este contexto, resulta obligado que la política económica asuma un mayor protagonismo en la mejora de la competitividad, tanto por la vía de la reducción de los costes, como por el camino de facilitar la adaptación de nuestras empresas al nuevo entorno que se les presenta.

Para saber más

Bankinter: La entidad financiera analiza los cambios que se están produciendo en la cesta de la compra de los españoles debido al incremento continuado de los precios.

OCU: La Organización de Consumidores y Usuarios ha analizado los productos que más han subido en los últimos meses.

Funcas: El centro de análisis de las antiguas cajas de ahorro ha elaborado un informe de las previsiones para el año que viene que auguran un escenario pesimista.

“Una situación insostenible”, por Fernando Móner

CONSUMO

FERNANDO MÓNER,

Presidente de CECU (Confederación de Consumidores y Usuarios)

"Esta situación es insostenible y necesita de acciones y herramientas con carácter urgente que permitan respirar a cientos de miles de familias"

Una situación insostenible

Nadie puede decir que nos ha cogido por sorpresa esta escalada de precios. Nadie puede quejarse de que ha sido provocada por circunstancias desconocidas y extraordinarias. Nadie, sobre todo los políticos (principalmente los que nos gobiernan) pueden escudarse en que es un problema global con soluciones que escapan de sus manos.

Ya el pasado verano avisábamos del tsunami que se avecinaba tras el explosivo incremento de la factura energética, puesto que no hay sectores, productos o servicios que se escapen a tener la energía (principalmente la eléctrica) como elemento muy tangible en su tabla de gasto y, por ello, era razonablemente esperado que más pronto que tarde empezasen a modificar precios finales en productos y servicios. Y posiblemente la falta de iniciativa de nuestros gobernantes (españoles y europeos) ha hecho que esa inflación que está golpeando fuertemente nuestros bolsillos y que está mermando diariamente nuestra capacidad adquisitiva se haya desbocado a niveles de dos dígitos y sin atisbar a corto plazo una solución que ponga freno a esta escalada de preocupante pendiente alcista.

Y, aunque todo incremento de precios es preocupante, hay ejemplos que ilustran mejor esta situación: por un lado, el caso de los combustibles, donde podemos ver cómo, a partir de la fecha en que se puso en marcha esa bonificación generalizada a la hora de repostar combustible, hemos podido observar récords continuos y semanales de precios históricamente altos hasta llegar a superar con creces los 2€ el litro, cuando no hay base real y clara que justifique ese brutal incremento; o el caso de la factura eléctrica, donde somos víctimas de un sistema tarifario que genera beneficios millonarios a unas compañías a costa de pagar el megavatio a un precio muy superior al del coste de generarlo. O también el caso de la cesta de la compra de alimentos y gran consumo, donde estudios e informes de alguna de nuestras organizaciones han constatado que la mayoría de productos alimenticios han tenido desde diciembre de 2021 hasta junio de 2022 incrementos de precios que van desde el 8/9% (pollo, conejo, miel, cerdo…) hasta un 20/30% (leche, aceite, arroz…) e inclusive algún producto estacional desde junio de 2021 a junio de 2022 con incrementos superiores al 40% (sandía) o al 100% (melón). Si analizamos estos precios y los comparamos con los incrementos de renta que tuvimos pensionistas, jubilados, trabajadores, autónomos, etc. y que en el mejor de los casos pudo estar sobre el 5%, todo lo que supere ese 5% significa pérdida de poder adquisitivo. Y a la mayoría de familias les da miedo coger la calculadora y verificar cuantos cientos o miles de euros de más les supone comprar lo mismo que el año pasado.

Esta situación, desde luego, es insostenible y necesita de acciones y herramientas con carácter urgente que permitan respirar a cientos de miles de familias, que eviten cambios en los hábitos alimenticios menos equilibrados nutricionalmente y que continúen beneficiándose unos pocos con el sufrimiento de muchos. Las administraciones públicas tienen medios para investigar, controlar y decir si todo lo que está pasando está justificado (también ética y moralmente hablando) o, por el contrario, hay sectores, empresas, etc. que están haciendo su agosto.

Y, mientras, sería muy bueno mejorar las condiciones de acceso a productos y servicios esenciales de las personas más vulnerables, ampliando el abanico de beneficiarios; estudiar la presión fiscal que hay sobre determinados productos y servicios para actuar de manera temporal o definitiva bajando esa presión fiscal en determinados momentos y situaciones; potenciar cambios en sistemas tarifarios y en ofertas energéticas que nos permitan producir energía más barata y dar herramientas a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia para que incremente su capacidad investigadora para dar luz a situaciones faltas de transparencia.

Asimismo, es el momento de la ética y la responsabilidad, pidiendo a cada empresa, a cada profesional, a cada administración que aplique las subidas estrictamente necesarias y que asuma cada uno lo que razonablemente pueda de esta situación inflacionista, porque si cargamos todo (y más) al consumidor final, en pocas semanas veremos una preocupante reducción del consumo interno y, con ello, un perjuicio generalizado a todos.

Las asociaciones de consumidores vamos a seguir investigando, auditando y denunciando a todos aquellos sectores y empresas que quieran beneficiarse de la dramática situación que estamos viviendo, porque las familias que han podido estos últimos meses tirar de los ahorros generados durante los primeros doce meses de pandemia están acabando con ellos y los que no han podido generar ese ahorro están tirando de tarjeta o cambiando de hábitos. Y eso, me temo, no traerá nada positivo.

En pocos meses podremos tener más datos cuando la MPAC (https://mesaparticipacion.com/) publique los resultados de la encuesta de hábitos de compra y consumo que está realizando a más de 3.500 familias españolas y comprobaremos si la época estival ha mejorado o empeorado el preocupante otoño que se nos avecina.

Plan de acción contra el fraude financiero

PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR

PLAN DE ACCIÓN CONTRA EL FRAUDE FINANCIERO

En muchas ocasiones los ciudadanos no disponen de la formación financiera requerida.
Realizar operaciones financieras en internet es cada día más sencillo. Tanto que el número de operadores, intermediarios y agentes financieros se vuelve, en ocasiones, incontrolable. Por eso, varios organismos, incluido el Consejo General del Notariado, impulsados por la CNMV y el Ministerio de Economía, han firmado un plan de acción contra el fraude financiero. Por ahora, más de 19 entidades se han adherido a este plan que busca proteger al consumidor e intercambiar información de utilidad para evitar posibles delitos.

MARÍAN LEZAÚN,

Los productos y servicios financieros online no paran de crecer. La facilidad de operar en internet y la oferta existente para todos los perfiles de inversores hace que, cada vez, más consumidores opten por gestionar sus finanzas de manera particular, sin contar con el asesoramiento y los controles necesarios. El problema es que, en ocasiones, los ciudadanos no disponen de la formación financiera requerida, contratan productos que no conocen o toman riesgos innecesarios que ponen en peligro su seguridad. Para evitar fraudes y estafas entre los pequeños inversores, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), apoyada por el Ministerio de Economía, ha lanzado un plan que pretende acabar con esta lacra.

 


19 ENTIDADES, INCLUIDO EL CONSEJO GENERAL DEL NOTARIADO, SE HAN UNIDO A ESTA INICIATIVA CONTRA LOS DELITOS FINANCIEROS


 

Pero, ¿por qué llega ahora este plan? ¿Se denuncian más delitos que hace unos meses? Según los impulsores del acuerdo, que este plan se concrete ahora no es casualidad. “El fraude ha existido siempre, pero en los últimos tiempos, sobre todo con la situación económica y social derivada de la pandemia, hemos detectado un importante aumento de los casos, que han venido propiciados por la intensificación del uso de redes sociales y el acceso a internet y que son una importante vía de acceso de los defraudadores, ya que de forma sencilla pueden llegar a muchas posibles víctimas. Esto se ha visto también favorecido por la aparición de criptomonedas y otros criptoactivos (activos financieros virtuales) que prometen enormes rentabilidades y que se exponen al público como una forma de obtener dinero muy fácil sin necesidad de trabajar”, explica Patricia Muñoz González-Úbeda, directora general del Servicio Jurídico de la CNMV.

Por eso, según cuenta Muñoz, “ante esta problemática, la CNMV tiene una posición privilegiada para llevar a cabo una detección temprana de estas conductas ya que estamos en la primera línea del contacto con los inversores”. De hecho, al ver que estaba ocurriendo todo esto, “surgió la reflexión de tratar de aunar las fuerzas de todos implicados en la lucha contra estos fraudes y promovimos una serie de conversaciones y contactos, tanto con entidades públicas como privadas, que dieron lugar a la firma del acuerdo marco del Plan de Lucha Contra el Fraude Financiero el pasado mes de mayo”, explica Muñoz.

 


EN LA CNMV DESTACAN QUE EL PRINCIPAL RECLAMO QUE UTILIZAN LAS ENTIDADES FRAUDULENTAS PARA CAPTAR A SUS VÍCTIMAS SON LAS CRIPTOMONEDAS


 

Objetivos

El plan tiene tres objetivos básicos: mejorar los mecanismos de detección, el intercambio de información y la coordinación entre los participantes; crear mecanismos para dificultar o impedir la proliferación de estos fraudes; y, por último, incrementar la formación financiera de los grupos de población que con más frecuencia pueden ser víctimas de estos intentos de fraude. “El punto más importante del plan es haber coordinado a todos los que pueden colaborar en la lucha contra todas las entidades que quieren estafar a los ciudadanos para que, de forma conjunta, aúnen sus fuerzas con el objetivo de incrementar la seguridad, anticipar la detección de episodios de fraude, dificultar su propagación y reducir los efectos perniciosos de estas actividades, ofreciendo una mayor confianza a los ciudadanos”, concreta Muñoz. En el plan lo apoyan, entre otros, organismos como el Ministerio de Asuntos Económicos, todas las Fuerzas de Seguridad (Policía Nacional, Guardia Civil y las policías autonómicas), la Fiscalía, el Consejo General del Notariado, el Banco de España, la Dirección General de Seguros, el Colegio de Registradores, medios de comunicación, entidades financieras y fondos de inversión y pensiones, empresas de publicidad y está abierto a todo el que puede colaborar en la lucha con el fraude financiero.

Como explicó la vicepresidenta primera y Ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Gobierno, Nadia Calviño, en la presentación del plan, “con el acuerdo, se pretenden definir y articular medidas para reducir la capacidad de actuación y de expansión de los intentos de fraude financiero; restringir la promoción o publicidad de actividades para captar nuevos afectados; así como facilitar a inversores y clientes de servicios financieros los instrumentos y conocimientos necesarios para detectar y evitar estas prácticas”. Calviño señaló que España es un país seguro desde el punto de vista jurídico, fiscal y económico y pidió la colaboración de las instituciones, las fuerzas y cuerpos de seguridad y los organismos privados como algo fundamental para proteger a los ciudadanos. “En un entorno de acelerada digitalización necesitamos contar con el apoyo de todos”, concluyó.

Delitos más habituales

Por eso, los expertos recomiendan, en primer lugar, desconfiar de todos aquellos productos que ofrecen rentabilidades por encima del mercado. Tampoco hay que fiarse de los que prometen asumir pocos riesgos o de aquellos en los que no está clara la información o no son sencillos de entender para cualquiera, se anuncian para clientes minoristas a través de páginas web o solo aparecen en plataformas online gestionadas por entidades no autorizadas ni reguladas. En este sentido, estudios realizados en el ámbito internacional han puesto de manifiesto que, en la mayoría de los casos, los clientes que han operado en este tipo de productos pierden la inversión realizada. Invertir en productos que no entendemos tampoco es recomendable. Es lo que ocurre con los CFDs o las operaciones binarias. De acuerdo con estudios realizados por la CNMV y por otros organismos supervisores de valores, la gran mayoría de los clientes minoristas que operan en estos productos pierde dinero.

 


LOS EXPERTOS RECOMIENDAN DESCONFIAR DE TODOS AQUELLOS PRODUCTOS QUE OFRECEN RENTABILIDADES POR ENCIMA DEL MERCADO


 

Dentro del abanico de delitos posibles, en la CNMV destacan que el principal reclamo que utilizan las entidades fraudulentas para captar a sus víctimas son las criptomonedas que generalmente van acompañadas de mensajes de altísimas rentabilidades y de obtención de éxito de forma rápida. En el pasado se han utilizado otros activos que en su momento estaban de moda como, por ejemplo, las opciones binarias (que especulan sobre el comportamiento de determinados activos). “El punto común de todos ellos es que se trata de productos muy complejos en todos los casos que los inversores no comprenden y en los que invierten a ciegas con el más absoluto desconocimiento”, reconoce Muñoz.

Blindarse ante la estafa

La mejor arma para evitar estos fraudes es la información, por lo que es fundamental la educación financiera. Los ciudadanos tienen que ser conscientes de que hay entidades que, aunque se presenten con buena imagen y dando garantías de seguridad, no están autorizadas para prestar servicios financieros ni ofrecer productos, y que su principal objetivo es defraudarles. “En este sentido, tanto la CNMV, como el Banco de España y el Ministerio de Economía, a través del Plan de Educación Financiera, como las entidades financieras, consumidores, cuerpos de seguridad, medios de comunicación etc., estamos comprometidos con dar esta información y hacer ver al consumidor la importancia de la autoprotección”, explica Patricia Muñoz, directora general del servicio jurídico de la CNMV. “Es importante que los ciudadanos conozcan cómo operan estas entidades, qué técnicas de captación utilizan, cómo saber si están supervisadas por la CNMV o no y cómo reaccionar en el caso de que ya hayan caído en sus redes”, aclara. Lo más importante es que desconfíen de promesas exageradas y que son imposibles de cumplir; que pidan toda la información que puedan.

Comisión de seguimiento

Diecinueve instituciones públicas y entidades privadas, entre ellas el Notariado, firmaron el protocolo general del Plan de Acción contra el Fraude Financiero, en un acto presidido por la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y al que asistieron los responsables de todas las organizaciones participantes. Las acciones que se desarrollarán persiguen incrementar la seguridad de los inversores, anticipar la detección de episodios de fraude, dificultar su propagación y reducir los efectos perniciosos de estas actividades para ofrecer una mayor confianza a los ciudadanos.  Los firmantes formarán una comisión de seguimiento que se encargará de evaluar las nuevas formas de fraude que puedan aparecer, proponer nuevas medidas y analizar la evolución de estos fenómenos en nuestro país. En ella participarán organismos del ámbito económico y financiero, del sistema judicial y fuerzas de seguridad del Estado, del sector de los medios de comunicación y la publicidad, entre otros. 

Por si las dudas:

Ministerio de Economía: En la página web del Ministerio de Economía se pueden consultar las claves del plan, así como las entidades que han firmando el acuerdo en un primer momento, ya que se espera que lo hagan muchas otras
Banco de España: También en la web del Banco de España se pueden consultar tanto el listado de entidades adheridas al plan como las líneas principales del mismo.(

“Operar de forma segura en internet”, por José Luis Martínez Campuzano

PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR

JOSÉ LUIS MARTÍNEZ CAMPUZANO,
portavoz de la Asociación Española de Banca

"¿Qué se puede hacer en caso de haber sufrido algún fraude Es fundamental contactar con las autoridades y poner una denuncia"

Operar de forma segura en internet

Seguro que alguna vez han recibido un correo, un mensaje o una llamada identificándose como su empresa de servicios, administración pública o su banco. En muchos casos no trataban de darles información, sino más bien de pedírsela y acceder de esta forma a sus datos, o a aquellos que les faltaban.

En la mayoría de los casos sería un engaño. Recurramos al sentido común para prevenirlo: ¿por qué dar nuestros datos a un tercero sin comprobar antes si es quien dice? Los procedimientos que emplean los delincuentes en ámbitos no presenciales son cada vez más generalizados, ni siquiera son muy sofisticados; utilizan la manipulación emocional y casi siempre urgiendo. Por eso nosotros también debemos ser más prudentes y precavidos. La clave es asumir que es necesario reforzar las medidas de precaución y seguridad en internet como hacemos en nuestra vida diaria.

El Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) gestionó el año pasado más de 100.000 estafas digitales, la inmensa mayoría a ciudadanos particulares. Pero la delincuencia digital nos afecta a todos, con cada vez más ataques a empresas y administraciones públicas. Aunque la mejora de la coordinación entre sectores y a nivel internacional no ceja y los mecanismos de blindaje se hacen más sofisticados, con el coste que eso entraña, los ataques también se hacen más atrevidos y avanzados.

Combatir la ciberdelincuencia se ha convertido en una de las principales prioridades para todos: ya seamos particulares, o trabajemos en empresas, instituciones o gobiernos. Y todos tenemos la responsabilidad de prevenirla y combatirla: las compañías y las autoridades deben invertir en protección y en reforzar la colaboración entre todas las partes implicadas; los individuos debemos asumir también la responsabilidad de proteger nuestros propios datos y actuar con cautela. Ya que conviene proteger nuestra información, no solo por el daño que su robo puede implicarnos, sino también porque puede ser utilizada para atacar a nuestros seres queridos.

Está claro que avanzar en la capacitación digital de la sociedad nos permitirá sacar el máximo provecho a la transformación que estamos viviendo. La innovación, en su versión digital, ha sido clave para mejorar nuestra vida diaria durante el confinamiento y los peores momentos de la pandemia. En esta época ya es impensable un mundo sin las ventajas de la innovación en su versión digital. Sin embargo, un mejor uso de internet también incluye sensibilizarnos frente a sus riesgos, que tendemos a olvidar y son muy reales.

Solemos pensar que los ciberataques son cosas que les ocurren a otros, pero hoy todos podemos ser víctimas. Ante una amenaza cada vez más global y sofisticada, la concienciación es el mejor escudo para protegernos. En todos los casos, más allá de sus enormes consecuencias financieras, los ataques infligen un daño a la seguridad y confianza de los consumidores. Es importante reconocer que todos estamos potencialmente amenazados, porque no hacerlo así es ponérselo fácil a los delincuentes.

La cooperación y especialmente la colaboración público-privada es clave para combatir la ciberdelincuencia en todas sus vertientes. Con este convencimiento, la Asociación Española de Banca (AEB) firmó hace unos meses el protocolo general del Plan de Acción contra el Fraude Financiero para potenciar y mejorar la prevención y la lucha contra las ofertas de productos y servicios potencialmente fraudulentos, que ocasionan graves perjuicios a los inversores y a todo el sector financiero regulado. Compartir la información con las administraciones es clave para combatir el fraude financiero en todas sus fases: concienciación, prevención y persecución del delito.

La ciberseguridad es fundamental para los bancos, que ponen todos los medios a su alcance para garantizar la seguridad de sus clientes y encarar los riesgos que seguro aparecerán en el futuro. El sector bancario tiene probada experiencia en la protección de los datos personales y financieros de sus clientes, y revisa continuamente su capacidad de defensa, detección y respuesta ante los ciberataques. Pero todo esto quizás no sea suficiente si los individuos no asumimos nuestra parte de responsabilidad para luchar contra esta lacra.

Hay unas recomendaciones sencillas que todos debemos seguir para protegernos frente a los delincuentes digitales.
Los canales de la banca son seguros para operar: páginas web oficiales, aplicaciones de la banca, teléfonos oficiales, siempre que se acceda directamente y no a través de enlaces recibidos en mensajes. Cuidado por tanto con las comunicaciones o avisos recibidos por canales de mensajería instantánea, redes sociales, así como SMS y llamadas desde teléfonos que aun pareciendo oficiales no lo son.

Atendiendo al uso masivo que hacemos del móvil debemos protegerlo con claves de entrada que deben ser revisadas de forma periódica, realizar actualizaciones y siempre acceder a apps oficiales para descargar otras aplicaciones y, en la medida de lo posible, contar con un antivirus.

¿Qué se puede hacer en caso de haber sufrido algún fraude? Es fundamental contactar con las autoridades y poner una denuncia como haríamos ante un robo. También, si hay una pérdida financiera o de las credenciales de seguridad, hemos de contactar con nuestro banco a través de un canal seguro para que pueda tomar las medidas necesarias para mitigar al máximo las posibles consecuencias.

La prudencia y el sentido común son nuestros mejores aliados para luchar contra los ciberdelincuentes, ya que en muchos casos se aprovechan de nuestra versión más confiada para poder perpetrar sus ataques.

Publicar en internet: derechos y deberes

CONSUMO

PUBLICAR EN INTERNET: DERECHOS Y DEBERES

La persona que comete plagio puede ser condenada hasta a cuatro años de prisión.
Los medios digitales abren un mundo de posibilidades de colaboración, de intercambio de ideas, de inspiración y de formas de compartir contenidos y recursos en red entre creadores de diferentes ámbitos. Sin embargo, esos mismos medios son un campo abierto para aquellas personas sin escrúpulos que se dedican a plagiar y a apropiarse de los trabajos ajenos.

MARIÁN LEZAÚN,

Si bien es cierto que en España no es obligatorio registrar la propiedad intelectual, cuando se publica de manera profesional, conviene hacerlo y evitar problemas. Se trata, al fin y al cabo, de garantizar que nuestras publicaciones tengan el fin que queramos darles.

Desde la llegada de internet y las redes sociales a la vida cotidiana de los ciudadanos, la necesidad de protección de los datos y el trabajo se ha agudizado. Publicar en internet es demasiado sencillo. Tanto que, en ocasiones, nos olvidamos de las consecuencias que eso puede tener si no tomamos las medidas oportunas. Por eso conviene revisar las recomendaciones de los expertos sobre qué, cómo y cuándo publicar determinados contenidos y no subir a la Red lo primero que se nos ocurra. Es la mejor manera de defender nuestros derechos, recogidos en la Carta de los Derechos Digitales que, desde el año pasado, busca proteger la intimidad de las personas y sus derechos, de la misma manera que se hace en el mundo real.

 


AUNQUE EN ESPAÑA NO ES OBLIGATORIO REGISTRAR LA PROPIEDAD INTELECTUAL, CONVIENE HACERLO PARA EVITAR PROBLEMAS


 

Pautas a seguir

Así, si queremos escribir o subir información en internet (textos, fotos, ilustraciones y contenido audiovisual), los expertos de la Oficina de Seguridad Informática (OSI) aconsejan seguir una serie de pautas para proteger nuestros datos personales y también nuestra reputación online. No hay que olvidar que la huella que dejamos en la Red es también nuestra carta de presentación futura y la que hace que seamos más o menos apreciados en el sector en el que trabajamos. Además, en ocasiones, los autores de blogs especializados, canales audiovisuales y cuentas de redes sociales no son conscientes del impacto de sus publicaciones, que pueden ser plagiadas y no siempre con fines lícitos. Por eso, es necesario prestar mucha atención a todo lo que publicamos bajo nuestro nombre, y sobre todo, debemos reconocer siempre la propiedad intelectual de los contenidos que compartimos. De igual forma, en la OSI recomiendan prestar atención a las normas y regulaciones del contenido para no cometer ninguna ilegalidad. Es decir, si usamos obras o creaciones de otra persona, debemos citarla o hacer una referencia, al igual que ocurre con los trabajos académicos. No obstante, existen un conjunto de licencias de derechos de autor que permiten copiar, distribuir, editar e incluso desarrollar contenido, siempre dentro de los límites de la propiedad intelectual y de manera gratuita. Son lo que se conoce como Creative Commons (CC), aunque hay otras organizaciones que las emiten. De hecho, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) lanzó un servicio en línea con el mismo objetivo.

 

La propiedad intelectual

En España, la propiedad intelectual viene regulada en la Ley de Propiedad Intelectual y su protección corresponde al Registro de la Propiedad Intelectual, dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte. La clave son los derechos que tiene el autor sobre su obra desde el momento en el que la crea. Por tanto, el hecho de registrar las obras simplemente servirá como medio de prueba de esa autoría. Así, se considera que estamos ante un caso de plagio online cuando se utilizan textos o contenidos audiovisuales de una página sin el permiso del autor y sin ni siquiera mencionar la fuente de la que proceden esos contenidos.

 


DEBEMOS RECONOCER SIEMPRE LA PROPIEDAD INTELECTUAL DE LOS CONTENIDOS QUE COMPARTIMOS


 

“Nuestras publicaciones, ya sean en papel o en digital se pueden depositar en el registro de propiedad intelectual (central o regional), explican desde CEDRO, la asociación que engloba a autores y editores de libros, revistas y otras publicaciones en cualquier soporte. “Este registro no es obligatorio, pero sí conveniente para acreditar la titularidad de derechos sobre una publicación. En CEDRO hemos puesto a disposición de nuestros socios un servicio de registro de obras, gratuito, que está disponible en línea. Con el registro de CEDRO se obtiene un certificado que acredita la existencia de una obra en un determinado momento. De esta manera, los autores se aseguran que podrán denunciar la difusión o publicación de sus obras, independientemente de que se haya registrado legalmente. “Si alguien explota nuestras obras sin nuestro consentimiento podremos perseguirlo, solicitando la cesación e incluso una indemnización, aunque no hayamos registrado nuestras obras, porque el registro no es constitutivo de derechos”, reconocen.

 


ES BUENO CONOCER LAS RECOMENDACIONES DE LOS EXPERTOS SOBRE QUÉ, CÓMO Y CUÁNDO PUBLICAR DETERMINADOS CONTENIDOS


 

¿Dejamos de ser los propietarios de esos contenidos en algún momento? Según explica la portavoz de CEDRO “nunca dejamos de ser propietarios de nuestras obras”. Sin embargo, “si subo mis creaciones a una plataforma o redes sociales administrada por una empresa o un tercero, debo leer sus términos y condiciones porque en ocasiones incluyen cesiones de derechos a su favor sobre las obras que allí comparto”.

En cuanto al castigo por cometer plagio, hay que tener en cuenta sobre todo la intencionalidad del hecho. Según el Código Penal, quien cometa este delito puede ser condenado hasta a cuatro años de prisión. Pero para que sea delito, el autor debe de haber registrado el contenido y el plagiador haber obtenido algún beneficio. En el ámbito académico, el plagio supone un suspenso, la pérdida de un título y, sobre todo, el descrédito profesional.

Que conste en acta

Si eres escritor o creador informático, por ejemplo, los notarios pueden ayudarte a proteger tus obras sí las depositas ante ellos. El notario que elijas redactará un acta notarial de manifestaciones, que es un documento público, en la que dirá que en determinada fecha le hiciste entrega de una/s obra/s que asegurabas haber escrito o creado. El notario no da fe de esa autoría, pero ese acta puede resultar determinante en un proceso judicial si alguien se atribuye su autoría o te la discute. Es una opción muy recomendable para aquellos autores que están en constante renovación, con blogs o páginas web, y también para los creadores de programas y aplicaciones informáticas.

Herramientas para perseguir a los plagiadores

Si no quieres que las obras originales (textos, fotos, ilustraciones o música, etc.) que subes a internet sean utilizadas por cualquier persona y sin hacer referencia a tu autoría existen diferentes herramientas para asegurarte de que eso no ocurra. Muchas de estas herramientas son, además, gratuitas y fáciles de manejar. Son rastreadores de contenido que permiten ver qué se ha plagiado y también en qué cantidad. Una herramienta muy útil para profesores y que se puede utilizar en cualquier ámbito. Entre las gratuitas destaca Docode o Copyscape, aunque también con Google Academics se pueden realizar este tipo de búsquedas.

Para saber más

Carta de Derechos Digitales: El Gobierno adoptó el año pasado este compromiso que iguala los derechos de los ciudadanos y consumidores tanto en el ámbito real como en el digital.

Unión Europea: A pesar de que los derechos de propiedad intelectual e industrial (DPII) se rigen por las diferentes legislaciones nacionales e internacionales, también están sujetos al Derecho de la Unión