El notario, presencia viva de nuestra historia

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EL NOTARIO, PRESENCIA VIVA DE NUESTRA HISTORIA

De izquierda a derecha: Andrés M. Urrutia Badiola, Diego Mª Granados de Asensio, Iñaki Subijana, Bakartxo Tejeria, José Ángel Martínez Sanchiz y Plácido Barrios.

El pasado mes de julio tuvo lugar en el Palacio Miramar de San Sebastián el curso de verano Persona, Empresa y Tecnología, organizado por el Consejo General del Notariado y el Colegio Notarial del País Vasco. El curso sirvió de escenario a la exposición El documento notarial: del siglo XII a la Inteligencia Artificial, en la que se pudieron admirar más de una treintena de documentos notariales de alto valor histórico.

Álex Oviedo

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Fotos: Miguel San Cristóbal

El acto inaugural contó con la presencia de la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria; el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Iñaki Subijana; y la presidenta de la Fundación Sabino Arana, Mireia Zarate. Ejercieron de anfitriones el presidente del Consejo General del Notariado, José Ángel Martínez Sanchiz; el decano del Colegio Notarial del País Vasco, Diego Mª Granados de Asensio; y los dos coordinadores de la muestra: Plácido Barrios Fernández, notario de Alcalá de Henares, y Andrés M. Urrutia Badiola, notario de Bilbao y presidente de la Academia Vasca de Derecho (AVD-ZEA).
Tras el éxito obtenido en el XII Congreso Notarial Español celebrado en Málaga en el mes de mayo, la exposición viajaba por primera vez, con el propósito de convertirse en un acontecimiento itinerante que permita ver la relación existente entre el Notariado y la Sociedad.


POR PRIMERA VEZ SE MOSTRÓ AL PÚBLICO UN ACTA NOTARIAL EN FRANCÉS DEL BOMBARDEO DE GERNIKA PUBLICADA EN EL PERIÓDICO EUZKO DEYA.


La muestra organizada en el donostiarra Palacio Miramar estaba dividida en dos bloques: en el primero se recogían más de una treintena de documentos notariales, que iban desde el testamento de Isabel la Católica hasta el del anarquista Ferrer Guardia, pasando por un poder de Miguel de Cervantes para querellarse contra quienes imprimieran o fueran a imprimir El Quijote en España o Portugal. En el segundo, y mediante cuatro grandes paneles, se narraba la breve historia del Colegio Notarial del País Vasco (cuya constitución tuvo lugar en enero de 2009), así como la importancia de contar con un sistema de Derecho civil propio, con figuras como el testamento hil buruko o el alkar poderoso. Pese a la juventud del colegio vasco, en 1936, tras la formación del Gobierno Vasco, se constituiría el primer Colegio Notarial de Euzkadi, lo que permitió traer a la exposición el Decreto de Constitución de este. También un acta notarial en francés publicada en el periódico Euzko Deya sobre el bombardeo de Gernika.

Valor histórico

Durante la inauguración, el presidente del Consejo General del Notariado, José Ángel Martínez Sanchiz, subrayó el siglo XII como “la fecha en la que surge la fe pública notarial parecida a la que hoy conocemos, con un precedente en el Fuero de Teruel, que data de 1177, y que reconoce al notario la condición de persona pública”. Antes de la Ley del Notariado de 1862, convivían en España muchos tipos de escribanos: los del número, los reales, concejiles, señoriales… Uno de los documentos de la exposición muestra, por ejemplo, una escritura de concordia firmada entre los escribanos del número y de Cabildo de la ciudad de Granada en la que se fijan sus respectivas competencias. A partir de la citada ley se establece “una única clase de notarios” de nombramiento real y sirve, asimismo, “para separar la fe pública judicial de la extrajudicial, además de cortar de raíz la venalidad de un cargo que se había patrimonializado, fuente por ello de toda clase de corruptelas”, en palabras de Plácido Barrios.

De entre los documentos expuestos, Martínez Sanchiz hizo hincapié en la importancia de un testamento como el de Juan Sebastián Elcano, dictado a Andrés de Urdaneta el 26 de julio de 1526 ante la enfermedad del marino de Getaria —quien fallecería sólo nueve días después—, homenaje del Notariado español al quinto centenario de la primera circunnavegación de Fernando de Magallanes y el propio Elcano, que completaría este último tras la muerte del primero en Filipinas. También señaló testamentos como el de Lope de Vega, así como un contrato de aprendizaje de Diego de Velázquez a Andrés de Briçuela firmado por el escribano madrileño Simón Leonero en 1626.


ISABEL LA CATÓLICA, LOPE DE VEGA, CERVANTES O HERNÁN CORTÉS SON ALGUNOS DE LOS PERSONAJES HISTÓRICOS CUYOS DOCUMENTOS NOTARIALES PUDIERON ADMIRARSE


En este sentido, el decano del País Vasco, Diego Granados de Asensio, recalcó que la exposición había permitido “aunar esfuerzos y dar a conocer la importancia que ha tenido y tiene el fedatario público en la sociedad española”. Granados apuntó la cercanía de los notarios a la vida más íntima de las personas, “lo que les convierte en testigos de primera mano de muchos de los últimos momentos de la mayor parte de la sociedad: testamentos, contratos nupciales, poderes…”


TESTAMENTOS, COMPROMISOS DE MATRIMONIO SOMETIDOS A LA CONDICIÓN DE VIRGINIDAD O FIGURAS COMO EL “ALKAR PODEROSO” MUESTRAN LA RELACIÓN DEL NOTARIADO CON LA SOCIEDAD.


Los notarios Plácido Barrios y Andrés M. Urrutia Badiola mostraron la trascendencia de los documentos expuestos en San Sebastián. Barrios destacó, precisamente, que “el notario se debe a la sociedad”, y que una exposición que recoge la historia notarial sirve para mostrar que el notario “siempre ha estado ahí, tanto el escribano en el siglo XVI como el notario actual, en los momentos más comprometidos de la persona. La exposición habla de testamentos —fuente inagotable de información de la sociedad de la época-, de la actitud ante la muerte, de inventarios domésticos y uno de los pocos documentos que la mujer firmaba sin la agraviante licencia marital—, de cartas de parto o de un conjunto de actas notariales como la de Joaquín Costa, notario de Madrid, acta de gran relevancia política… Un recorrido histórico desde el siglo XII a la actualidad en el que se quiere mostrar la labor de servicio del notario a la sociedad española”.

La publicación Código Civil Ilustrado, del notario Alberto Rodero García, contiene el texto legal completo, pero comentado con ilustraciones «pensadas para la sonrisa del lector». El propósito del libro es hacer más agradable el manejo del Código Civil a todos los operadores jurídicos, en especial a los que están preparando oposiciones.

Aportación vasca

La aportación del Colegio Notarial vasco estaba formada, según Andrés Urrutia, por “cuatro pinceladas que conectan directamente con la labor del Notariado dentro del País Vasco, con su pasado, presente y futuro”. Estas aportaciones se centran en primer lugar, en su propia labor institucional; y en segundo, en su labor histórica, “empezando con los escribanos forales, aquellos que debían tener unas circunstancias concretas para poder serlo y terminando con los que hoy somos notarios dentro del País Vasco”.

Los notarios son, señaló Urrutia, el centro de la aplicación de “ese Derecho civil vasco que regula las relaciones jurídicas entre los ciudadanos en la Comunidad Autónoma Vasca; la norma que rige sus sucesiones, testamentos, su régimen económico matrimonial y otras muchas facetas de la vida jurídica que afectan al día a día de todos los ciudadanos vascos”.
Como nota histórica Urrutia presentó el acta notarial del bombardeo de Gernika el 26 de abril de 1937. “No se trata de un acta de presencia sino de testigos, autorizada por Celestino del Arenal, decano del Ilustre Colegio Notarial de Euzkadi, con la intervención de tres testigos, una intérprete y el requiriente, Geoffrey Henry Cecil Bing, “que muestra la importancia del Notariado a la hora de autentificar unos hechos que ocurren en la realidad y que luego tienen efectos jurídicos, y que convierten este documento en uno de los más relevantes de la breve historia del Colegio Notarial vasco”. Para Urrutia sólo “conociendo nuestro pasado podremos enfrentarnos a nuestro presente, pero sobre todo a nuestro futuro”.

Documento notarial de 1461, de Francisco de Encalada, en el que solicita que se haga la información pertinente sobre su limpieza de sangre, mayoría de edad y habilidad para usar el oficio de escribano
Pago por los gastos de limpieza en Málaga, por la enfermedad de la peste (1564)
Testamentos de Isabel la Católica (1504) (izda.) y de María Alonso (1422) (dcha.).

PARA SABER MÁS

Declaraciones del presidente del Consejo General del Notariado, José Ángel Martínez Sanchiz:

Declaraciones del presidente del Consejo General del Notariado, José Ángel Martínez Sanchiz:

Declaraciones de Plácido Barrios, comisario de la exposición
Declaraciones de Andrés M. Urrutia Badiola, comisario de la exposición:

Leer un cuadro: Autorretrato

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CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

CLAVES DE LA OBRA

Autor: Cecilio Pla Gallardo
Fecha de creación: 1892
Material: Óleo sobre lienzo
Ubicación: Expuesto en la sala 62
Medidas: 75 x 100 cm.

Las familias de los artistas se convierten a menudo en los mejores custodios del legado de su antepasado, pues muchos herederos han conservado no solo sus obras sino también la documentación generada a lo largo de su actividad profesional.
Autorretrato

Pedro J. Martínez Plaza,

conservador de pintura del siglo XIX

Estos archivos son, por ello, una fuente de memoria para el conocimiento tanto de su compilador como de los círculos culturales en los que se movió. Así sucedió con el archivo de Cecilio Pla Gallardo, guardado por una de sus hijas –Josefa- y después por su nieta, Ana María Delgado Pla, a quien tuve la dicha de conocer en 2010, en la primera de las investigaciones que llevaba a cabo para el Museo del Prado y que estaba centrada en este pintor.

Tras su muerte en 2016, sus hijos (los hermanos Ellacuria Delgado) decidieron que aquello que sus parientes habían guardado celosamente debía acabar en el Prado y realizaron dos donaciones en 2018. Su generosidad ha permitido incorporar a las colecciones un nutrido conjunto epistolar y una excelente colección de fotografía, que han permitido estudiar mejor el catálogo de este artista. Como muestra de ello, he elegido este Autorretrato, que es también la primera pintura de Pla que cuelga en los muros de este museo, cumpliendo así con el deseo que Ana María me manifestó en varias ocasiones.

Un carácter singular

Además, esta obra tiene un carácter singular dentro de las colecciones de pintura del siglo XIX, y de forma más específica, entre los 37 autorretratos conservados de entre 1800 y 1950. En la mayoría, el artista se muestra a sí mismo ante un fondo neutro e incluso sin manos, despojado de cualquier útil alusivo a su profesión. Sin embargo, aquí Pla aparece en su estudio y se rodea de retratos familiares y de una copia de un Velázquez, cuya presencia, en ambos casos, difícilmente se encuentra en otros autorretratos. El joven pintor se muestra así orgulloso de su doble pasado.

 


EL JOVEN SE MUESTRA AGRADECIDO A SUS PROGENITORES Y A SU TÍA, CUYA AYUDA RESULTÓ INDISPENSABLE TRAS SU LLEGADA A MADRID DESDE VALENCIA


 

Por un lado, el carnal, al cual alude mediante tres efigies: su tía Josefa Pla, en una imagen coloreada debajo del cuadro; su madre María Gallardo en una fotografía; y, sobre una mesa, un busto en barro de su padre Sebastián. Algunas fotografías de su estudio que ingresaron con la donación demuestran que Pla gustaba de colocar imágenes de sus familiares y amigos sobre un mueble y apoyadas en la pared o en los propios cuadros, como sucede aquí con las de su madre y su tía. De esta forma, el joven se muestra agradecido a sus progenitores y a su tía, cuya ayuda resultó indispensable tras su llegada a Madrid desde Valencia.
Por otro lado, el pintor se reafirma aquí como seguidor y admirador de Velázquez, de quien incluye una copia de El príncipe Baltasar Carlos a caballo (que se conserva también en el museo). De nuevo, las fotografías del archivo del artista nos muestran que esta copia tenía un lugar preferente en su taller y el testimonio de la familia nos ayuda en su conocimiento. Ana María me contaba que los colegas de Pla ponderaban esta obra como una de las mejores copias del célebre retrato ecuestre, y quizá por eso el pintor la incluyó como homenaje, también, a sus propios orígenes artísticos.

La Historia narrada en los documentos notariales

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La Historia narrada en los documentos notariales

Mª Teresa Barea, José Ángel Martínez Sanchiz, Francisco de la Torre y Plácido Barrios visitando la exposición.

El pasado mes de mayo tuvo lugar el XII Congreso Notarial El envejecimiento de la sociedad: principal desafío del siglo. En el marco de este encuentro también hubo espacio para la historia ya que el Consejo General del Notariado y el Colegio Notarial de Andalucía presentaron, en el Rectorado de la Universidad de Málaga, la exposición El documento notarial: del siglo XII a la Inteligencia Artificial.

FÁTIMA PÉREZ DORCA,

Mail: [email protected]

Twitter: @fatimadorca

El acto inaugural contó con la participación del alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre; el rector de la universidad, José Ángel Narváez; el presidente del Consejo General del Notariado (CGN), José Ángel Martínez Sanchiz; la decana del Colegio Notarial de Andalucía, Mª Teresa Barea; el comisario de la exposición, Plácido Barrios, y el coordinador del congreso, Rodrigo Tena.

Esta exposición de carácter itinerante, cuya segunda parada ya ha tenido lugar en San Sebastián, en el Palacio de Miramar, realizará un recorrido por las demás comunidades de España.

 


EL AUTÉNTICO PROTAGONISTA DE LA LABOR NOTARIAL, EL PUEBLO LLANO, OCUPA UN LUGAR DESTACADO DE LA EXPOSICIÓN


 

Vida pública, vida privada
Se trata de una muestra con documentos de personajes relevantes y ciudadanos anónimos que hace un recorrido por la historia a través de los protocolos notariales de distintas procedencias. “Hemos utilizado un criterio cronológico a partir de los documentos que consideramos más interesantes para que el visitante conozca la labor notarial. Los hay de relumbrón, como el testamento de Isabel la Católica, también del pueblo llano, pues nosotros nos debemos a la sociedad y estos documentos son su testimonio”, explica Plácido Barrios.

La muestra contiene el Registro de Pere Portell de 1299, primer registro notarial completo del Archivo de Barcelona; documentos de personajes históricos, como el testamento de Isabel la Católica o de Lope de Vega; así como algunos relativos al Descubrimiento de América, como la apertura del testamento de Hernán Cortés, el acta del depósito del cuerpo de Cristóbal Colón o el contrato de Juan de la Cosa. También ofrece documentos notariales de las tres culturas que convivían en España, como unas capitulaciones matrimoniales en hebreo o los gastos para obras en el Generalife.

El auténtico protagonista de la labor notarial, el pueblo llano, ocupa un lugar destacado de la exposición: desde una carta de parto para evitar la suplantación del nacido, hasta la exigencia de un futuro marido de que su mujer fuera doncella, pasando por documentos relativos a los marginados (esclavos, moriscos, etc.).

Con respecto al siglo XX, la exposición incluye el testamento del anarquista Ferrer Guardia o los planos de Gaudí para el Parque Güell de Barcelona, incorporados a un censo. También se expone un protocolo especial de protestos, muestra del importante papel que la letra de cambio tuvo para la financiación en masa. La Isla de La Palma está presente en la exposición con el acta notarial del asedio de Francis Drake en 1585.

“Mostramos al público dos actas notariales seguramente inéditas”, señala el comisario. “En primer lugar, el acta de incidencias electorales autorizada por Joaquín Costa, notario de Madrid en 1895, escrita de propia mano por el aragonés, que tiene indudable interés político, pues en ella se cita a Francisco Silvela, Fernández Villaverde o el hermano de Romanones. La otra, también de interés político y local, es el acta de la visita que un delegado de la Junta Directiva del Colegio Notarial de Granada hizo al pueblo de Colmenar, Málaga, el 20 de febrero de 1937, dando cuenta de la destrucción prácticamente total de los protocolos notariales (se salvaron solo cuatro escrituras) a instancia del notario del lugar”.

 


SE MUESTRAN DOCUMENTOS NOTARIALES DE LAS TRES CULTURAS QUE CONVIVÍAN EN ESPAÑA


 

Cierra la exposición el apartado de Documentos de Pandemia, con un certificado de escribano acreditativo de que Málaga está libre de la peste, o la referencia al pago de los gastos de limpieza de la misma para luchar contra esa terrible enfermedad. También la odisea, referida a fe notarial, de un barco que, zarpando desde Sevilla y afectado por el cólera, acabó sin tripulación que lo gobernase.

Visitantes de la exposición en el Rectorado de la Universidad de Málaga.
Del siglo XII a la Inteligencia Artificial

Además de los documentos notariales expuestos, la muestra ofrece dos pantallas táctiles con videos interactivos sobre distintas acciones tecnológicas realizadas por el Notariado español de la mano de su Agencia Notarial de Certificación (ANCERT): como el que explica qué es el Portal Notarial, la herramienta a través de la que empresas y particulares pueden acceder a la sede electrónica notarial para realizar diversos servicios; o el video sobre EUdoc, la plataforma creada por los notariados español y alemán para el intercambio seguro de copias electrónicas de los documentos notariales dentro de la UE. A través de las pantallas también se puede ver, entre otros, un video sobre la Red Iberoamericana de Cooperación Jurídica Internacional (IberRed), una herramienta digital de cooperación, en materia civil y penal, puesta a disposición de los operadores jurídicos de 22 países Iberoamericanos.

 

Música por la paz de Europa

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Música por la paz de Europa

La Orquesta Sinfónica de Málaga, dirigida por el director Luis Prades Rubias.
En el marco del XII Congreso Notarial Español celebrado en Málaga, el pasado mes de mayo, se estrenó, en el Auditorio Edgar Neville, la sinfonía para piano y violín en Do Menor, Aurora Europa, compuesta por el notario y compositor Josep Maria Valls.

Redacción

En esta ocasión, la obra fue interpretada por la Orquesta Sinfónica de Málaga y llevó la batuta el joven director Luis Prades, de 21 años.

Inicialmente, el estreno de la sinfonía estaba previsto en Kharkov (Ucrania, la segunda mayor ciudad del país) interpretada por su Orquesta Filharmònica, dirigida por Yuri Yanko, pero no fue posible a causa de la pandemia.

El conflicto entre Rusia y Ucrania impide, actualmente, a la Filharmònica de Kharkov mantener su actividad e hizo imposible que el estreno de la obra fuese interpretado como estaba previsto.

Josep Maria Valls señaló que “el estreno de Aurora Europa, una oda a la Unión Europea, es una contribución al llamamiento por la paz que todos anhelamos” y anunció que cederá los derechos de la obra a la Unión Europea para que puedan ser destinados a la reconstrucción de Ucrania.

La idea central de esta composición es una Europa Unida y en paz, en la que se entrelazan las tierras y los pueblos. Por ello, el concierto se desarrolla bajo la idea de los cuatro puntos cardinales representados por cuatro temas musicales muy armónicos entre sí que se diferencian claramente. Aun así, se complementan y configuran una sinfonía íntegra, sin solución de continuidad, que podría empezar en cualquier punto de la obra, como lo demuestra la segunda parte del concierto en la que los temas se desarrollan al revés de la primera.

 


PARA JOSEP MARIA VALLS “EL ESTRENO DE AURORA EUROPA, UNA ODA A LA UNIÓN EUROPEA, ES UNA CONTRIBUCIÓN AL LLAMAMIENTO POR LA PAZ QUE TODOS ANHELAMOS”


 

Josep Maria Valls i Xufré

El compositor de la obra nació en 1953, en Badalona (Barcelona). Su madre le inició musicalmente pero su padre le instó a estudiar leyes y preparar oposiciones a notaría, lo cual impidió que se dedicase profesionalmente a la música, dejándola solo como afición, aunque con una dedicación que le llevó a componer partituras de todo género. Actualmente es notario en Barcelona.
Su pasión por una Europa Unida nació viajando en su juventud y se consolidó con la lectura del libro de Jean Jacques Servan Schreiber, El Desafío Americano. Desde entonces empieza a vislumbrar la idea de un concierto que exprese la desolación después de la Segunda Guerra Mundial y la lenta marcha, desde la imprescindible paz, hacia la recuperación que va indisolublemente unida a la fusión de las identidades europeas. La máxima del autor es que una parte de Europa no es nada sin las demás; quedaría reducida a una simple melodía. Juntándolas nace una sinfonía con toda la fuerza y empuje de una gran potencia mundial, crisol de culturas, destinada a ser el ejemplo para la futura unión de toda la humanidad.

Leer un cuadro: El toro

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CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

CLAVES DE LA OBRA

Autor: Taller romano
Fecha de creación: 40-100 d. C.
Material: Mármol
Ubicación: Galería Jónica de Escultura
Nº Catálogo: E000006

La reciente apertura de la Galería Jónica de escultura, en el Museo del Prado, es una oportunidad para reparar en la singularidad de un conjunto de obras muy sugestivas sobre el coleccionismo europeo. Entre las piezas seleccionadas, desde el arte egipcio hasta los años más tardíos del siglo XVIII, destacan algunas representaciones animalísticas de extraordinario realismo, concretamente las que muestran a un toro y a un jabalí.

Es sobre la primera de ellas sobre la que queremos reflexionar en estas líneas.

El Toro

MANUEL ARIAS MARTÍNEZ,

Jefe del Departamento de Escultura

Quizás uno de los tópicos más reiterados en la literatura artística de todos los tiempos sea aquel que narraba Plinio en su Historia Natural, sobre Zeuxis y los pájaros. El pintor griego del siglo V a. C., se midió en un certamen con su colega Parrasio, para dirimir cuál de los dos era el mejor artista. Cuando Zeuxis descubrió el paño que tapaba su pintura aparecieron unas uvas realizadas con tal maestría verista, que los pájaros se lanzaron a picotearlas. Lo que parecía un triunfo seguro se alteraba cuando al dirigirse a Parrasio para que corriera la cortina que ocultaba su obra, éste respondía que lo que él pensaba que era una cortina era su propia pintura, constatándose así su habilidad para engañar al ojo humano.

Fidelidad realista

Si en el ámbito de la pintura este episodio de la Antigüedad se hizo recurrente, existió un paralelo en la escultura, que ha pasado más desapercibido y que tenía como protagonista a una ternera de bronce que hiciera el griego Mirón, a quien sin embargo recordamos especialmente por su Discóbolo. La Vaca de Mirón, como se conoció popularmente, generó comentarios, pequeños epigramas que hablaban sobre la fidelidad realista con la que se había representado, que incluso se retomaban en la literatura barroca, por ejemplo, en los versos de poetas como Gianbattista Marino (1569-1625). Así decía en el siglo I, Filipo de Tesalónica, dirigiéndose a la escultura de Mirón: “Quita el yugo de mi cerviz, labrador, /y el hierro que hace los surcos/ Mirón no transformó mi bronce en carne,/ sino que su arte me hizo parecer viva,/ hasta el punto de que a menudo querría mugir,/ pero, fijándome al pedestal, no me permitió ir a trabajar”.

El toro que ahora se exhibe en la Galería Jónica, forma pareja con una Vaca y ambos son obra romana del siglo I d. C. Posiblemente se integraban en un monumento arquitectónico en el que se dispusieron obras similares dentro de los jardines de Nerón, en las proximidades de la Domus Aurea de Roma.

 


EL TORO QUE AHORA SE EXHIBE EN LA GALERÍA JÓNICA, FORMA PAREJA CON UNA VACA Y AMBOS SON OBRA ROMANA DEL SIGLO I D. C.


 

Pertenecieron a la colección de la reina Cristina de Suecia y cuando pasaron a la del príncipe Livio Odescalchi, antes de ser adquiridos por Felipe V e Isabel de Farnesio en 1724, se describían de este modo en su inventario: “Una vaca y un toro antiguos, menos grandes del natural de perfectísimo escultor, labrados sobre pedestal de mármol, tan verosímiles que algunos perros a primera vista les ladran”.

Este toro marmóreo, con restos policromos que conseguirían darle una apariencia aún más veraz, seguía, y aún continúa, evocando esa secuencia de referencias que proclaman una permanencia de largo recorrido de los códigos clásicos en el arte europeo.

La vejez como experiencia humana

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La vejez como experiencia humana

Imagen de la exposición virtual.
La Fundación Notariado ha puesto en marcha un proyecto vinculado a la celebración del XII Congreso Notarial Español: la exposición virtual y el catálogo impreso “La vejez como experiencia humana en las pinturas del Museo Nacional del Prado”.

Redacción

Esta iniciativa francamente especial une Pintura y Envejecimiento. La Fundación Notariado mantiene una estrecha relación con la pinacoteca madrileña con el patrocinio de la Cátedra del Prado.

¿Cómo han tratado los pintores la vejez en sus cuadros? ¿La suya y la de otros? ¿Somos conscientes de las diferencias intergeneracionales cuando miramos un cuadro? A estas preguntas tratan de dar respuesta tanto el catálogo impreso como la exposición virtual.

Sus comisarias, las profesoras de Historia del Arte de la Universidad San Pablo CEU, María Rodriguez Velasco y María Arriola Jiménez han seleccionado y comentado una veintena de obras en las que está presente la vejez y las han estructurado bajo los mismos tres bloques temáticos que conforman el XII Congreso Notarial Español https://congresonotarial.com/: El respeto a la dignidad versus la protección de la vulnerabilidad, La vida centenaria y su previsión individual”, y “La vida centenaria y su previsión social y política.

En palabras de las profesoras recogidas en el catálogo: «Un recorrido por el Museo del Prado nos permite adentrarnos en un amplio panorama pictórico, desde el siglo XII hasta el XX, abriéndonos a un riquísimo repertorio de distintas escuelas y maestros. Una realidad que no es ajena al hombre, a sus inquietudes y preguntas, que busca la verdad a partir de la mitología, de los personajes sacros, las escenas cotidianas, los retratos o los bodegones. Y, en esta mirada, la vejez se hace presente desde una gran humanidad, revelando por igual la vulnerabilidad y la dignidad de nuestros protagonistas. Por ello, nuestra propuesta es que las pinturas que contemplamos hablen por sí mismas de la vejez y para ello es necesario contextualizarlas en un espacio y un tiempo concretos, reconociendo a la vez en ellas la unidad que late en nuestro recorrido: la vejez como experiencia universal, no exenta de dificultades, pero con una belleza que nos muestra vidas cumplidas que son autoridad para sus familias y para la sociedad».


La vejez se hace presente desde una gran humanidad, revelando por igual la vulnerabilidad y la dignidad de nuestros protagonistas


«Prácticamente -apuntan- todos los pintores han abordado este tema, por lo que advertimos una riqueza de matices que hemos tratado de recoger en la selección de las obras: la experiencia de los ancianos, su sabiduría, su valiosa presencia, su autoridad moral, su papel en las familias, su constante deseo de aprender, su capacidad de disfrute, su sensibilidad, su madurez, su valentía… Y, a la vez, la fragilidad física y el marchitar de la belleza corporal; en ocasiones, la soledad, la enfermedad, la melancolía, la dureza del trabajo realizado, la pobreza… Dignidad y vulnerabilidad inseparables en la vida y en su reflejo pictórico».

Aspectos claves

Sobre el análisis iconológico de las pinturas, Arriola y Velasco señalan que «hemos centrado nuestra atención en tres aspectos: los recursos plásticos del artista para llevar al lienzo la imagen del anciano, el papel que desempeña y el lugar que ocupa en la pintura. La centralidad del tema nos ha llevado a trabajar no sólo sobre la colección permanente del Museo del Prado, sino que también nos hemos sumergido en sus depósitos y en obras cedidas a otras instituciones. En ocasiones, para profundizar en el significado último de cada una de nuestras imágenes, se ha hecho necesario establecer una relación con otras representaciones que formaban parte del mismo conjunto iconográfico, como en el caso de Saturno de Goya. Además, ha sido fundamental partir de los distintos maestros, de las vicisitudes de su vida, del momento en que trabajan estas obras pues, en algunos casos, las realizan en su vejez, como Tiziano en su Autorretrato; y en otras se desvela la importancia que los mayores tuvieron en sus vidas, como el abuelo paterno de Fortuny. A lo largo de los distintos estudios encontramos invitaciones a contemplar pinturas que van más allá de este catálogo y de la pinacoteca nacional, pero que ayudan a una mejor comprensión de las obras presentadas, como San Andrés de Ribera, los retratos de Carlos II de Carreño de Miranda, El anacoreta de Fortuny, Saturno de Rubens…, por citar tan solo algunos ejemplos».

Imagen de la exposición virtual.
Mirada impresa

El catálogo de esta exposición virtual, impreso y primorosamente editado, incluye textos de introducción de personas e instituciones que analizan distintos aspectos relacionados con la vejez al hilo de las obras. Además de los textos de las propias autoras, nos encontramos con las reflexiones de tres ministros: Pilar Llop, ministra de Justicia; María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, y José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Del mismo modo nos han dejado su visión los presidentes de las organizaciones de mayores, CEOMA, Juan Manuel Martínez Gómez, y de UDP, Inma Ruiz, así como el director adjunto de Conservación e Investigación del Museo Nacional del Prado, Andrés Úbeda de los Cobos, y el propio presidente del Consejo General del Notariado y de la Fundación Notariado, José Ángel Martínez Sanchiz.

Junto al recorrido de todas las obras expuestas de la mano de las profesoras de Historia del Arte de la Universidad San Pablo CEU, María Rodríguez Velasco y María Arriola Jiménez, casi una veintena de ponentes del XII Congreso Notarial ofrecen sus propia “mirada” de una selección de esas obras puestas en relación con las áreas temáticas de las que son expertos.

Documentos notariales que cuentan la Historia

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DOCUMENTOS NOTARIALES QUE CUENTAN LA HISTORIA

Exhibición previa en el Parlamento Europeo.
En el marco del XII Congreso Notarial Español, titulado El envejecimiento de la sociedad: principal desafío del siglo, se ha organizado la exposición El documento notarial: del siglo XII a la Inteligencia Artificial, abierta al público del 12 al 21 de mayo, y ubicada en el Rectorado de la Universidad de Málaga.

Redacción

Una exhibición que sigue la estela de la realizada en 2019 en el Parlamento Europeo de Bruselas: Europa auténtica. Una historia de Europa narrada a través de las escrituras notariales; que contaba con documentos notariales desde el siglo XIII, conservados en los archivos de los Estados miembros de la Unión Europea.

“La muestra española realiza un recorrido por la historia del Notariado español a través de los protocolos y abarca documentos relevantes de distintas procedencias nacionales”, explica el comisario de la exposición y notario de Alcalá de Henares, Plácido Barrios. “Acerca al ciudadano al Notariado y a la función que desempeñamos. Es bueno que los ciudadanos nos conozcan más y sepan el servicio que damos y hemos prestado a lo largo de la Historia”, señala. Según Barrios, la muestra pone de relevancia que “desde el siglo XII, tanto el escribano de entonces como el notario actual, han estado en contacto con la sociedad a la que se deben, como confesores privilegiados”.

El visitante puede ver, por ejemplo, el Registro de Pere Portell de 1299, primer registro notarial completo del Archivo de Barcelona; documentos de personajes históricos, como el testamento de Isabel la Católica o de Lope de Vega; así como algunos relativos al Descubrimiento de América, como la apertura del testamento de Hernán Cortés, el acta del depósito del cuerpo de Cristóbal Colón o el contrato de Juan de la Cosa. También encontrará documentos notariales de las tres culturas que convivían en España, como unas capitulaciones matrimoniales en hebreo o los gastos para obras en el Generalife.


Se ha dicho que la auténtica historia debe buscarse en las notarías: esta muestra lo corrobora


El pueblo llano, auténtico protagonista de la labor notarial, ocupa un lugar destacado de la exposición: desde una carta de parto para evitar la suplantación del nacido, hasta la exigencia de un futuro marido de que su mujer fuera doncella, pasando por documentos relativos a los marginados (esclavos, moriscos, etc.).

Del siglo XX la exhibición muestra el testamento del anarquista Ferrer Guardia o los planos de Gaudí para el Parque Güell de Barcelona, incorporados a un censo. También se expone un protocolo especial de protestos, muestra del importante papel que la letra de cambio tuvo para la financiación en masa. La Isla de la Palma está presente en la exposición con el acta notarial del asedio de Francis Drake en 1585.

Espacio hay para dos actas notariales seguramente inéditas que se muestran al público por vez primera. En primer lugar, el acta de incidencias electorales autorizada por Joaquín Costa, notario de Madrid en 1895, escrita de propia mano por el aragonés, que tiene indudable interés político, pues en ella se cita a Francisco Silvela, Fernández Villaverde o el hermano de Romanones. La otra, también de interés político y local, es el acta de la visita que un delegado de la Junta Directiva del Colegio Notarial de Granada hizo al pueblo de Colmenar, Málaga, el 20 de febrero de 1937, dando cuenta de la destrucción prácticamente total de los protocolos notariales (se salvaron solo cuatro escrituras) a instancia del notario del lugar.

Colofón de la muestra es el apartado de Documentos de Pandemia, como un certificado de escribano acreditativo de que Málaga está libre de la peste, o la referencia al pago de los gastos de limpieza de la misma para luchar contra esa terrible enfermedad. También la odisea, referida a fe notarial, de un barco que, zarpando desde Sevilla y afectado por el cólera, acabó sin tripulación que le gobierne. “Leyéndola hace pensar que, como la historia a la novela, la realidad notarial supera muchas veces a la ficción”, explica Barrios. “Se ha dicho que la auténtica historia debe buscarse en las notarías: esta muestra lo corrobora fehacientemente”, añade.

Para finalizar la ruta, el visitante encontrará una pantalla táctil a través de la cual tendrá la opción de visualizar diferentes videos sobre el desarrollo tecnológico del Notariado: sobre el Portal Notarial del Ciudadano, activo desde el 2021; sobre la evolución en el otorgamiento del testamento; o sobre el funcionamiento de la plataforma EUDoc, que sirve para el intercambio de copias online de los documentos notariales dentro de la UE, entre otros.

Plácido Barrios.
La visión del comisario

Plácido Barrios, comisario de la exposición y notario de Alcalá de Henares, explica qué ha supuesto para él llevar a cabo esta exposición: “Ha sido un honor y me ha confirmado lo que ya sabía: somos depositarios de una Historia maravillosa”. En cuanto a los documentos que destacaría, por su valor histórico excepcional o su utilidad en el momento, explica “a nivel histórico, el Registro de Pere Portell de 1299”. “Y, personalmente, el acta electoral de Joaquín Costa: cuando la encontré en el archivo de Madrid, no me lo creía: llamé inmediatamente a la directora del Archivo Histórico de la ciudad, Beatriz García Gómez, para contárselo, aún con la sorpresa del hallazgo”, asegura.

Leer cuadros: Carlos Luis de Ribera

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CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

CLAVES DE LA OBRA

Autor: Federico de Madrazo
Fecha de creación: 1839
Material: Óleo sobre lienzo
Ubicación: Expuesto en la sala 62
Medidas: 92 x 73 cm.

A veces los hijos heredamos de nuestros padres no solo sus bienes materiales, sino también sus rivalidades y sus conflictos. Eso pasó en dos sagas de pintores destacados de nuestro país, fundadas por Juan Antonio de Ribera y a José de Madrazo, dos artistas neoclásicos que perpetuaron en sus hijos la rivalidad que habían mantenido desde su paso por el atelier de David, en París.
Carlos Luis de Ribera

CARLOS G. NAVARRO,

Conservador de pintura del siglo XIX

Sus primogénitos, Carlos Luis y Federico, respectivamente, llamados a ser dos de los principales pintores españoles de su tiempo, se vieron envueltos en ocasiones en escenarios embarazosos debido a las malas relaciones de sus padres. A pesar de ello, el Museo del Prado conserva una de las más bellas pruebas de que hasta las más crudas tensiones pueden reconvertirse.

Los herederos habían nacido en Roma en 1815, cuando sus padres servían fielmente a su protector, el rey Carlos IV, durante su exilio italiano.

La correspondencia que José de Madrazo dirigió a Federico durante sus años juveniles, trasluce nítidamente cómo intentó alimentar en su hijo la rivalidad con Carlos Luis. Entre los dos muchachos, sin embargo, debido a la compartida excepcionalidad de su posición vital, surgió una inesperada y leal camaradería, que les alentó a lo largo de su vida.

A finales de la década de los años treinta del siglo XIX coincidieron ambos en París, perfeccionando la educación que habían recibido en la Academia de San Fernando. Aquí, en abril de 1838, con la idea de reivindicarse y diferenciarse frente a otros pintores de peor calidad, realizaron un irrepetible duelo de pintura.

Decidieron cruzarse dos retratos, de modo que cada uno pintaría al otro exhibiendo el depurado purismo en el que militaban. Ambos pusieron sus mayores empeños para demostrar sus capacidades personales, pues los resultados se enviarían a la propia Academia de Madrid, para que se juzgara allí, en la exposición regular de ese año, quién había resultado ganador.
A primeros de mayo de 1839 los retratos estaban listos y después de que los vieran amigos y familiares en París, salieron rumbo a Madrid, donde capitalizaron buena parte del interés de la exposición de ese año. Federico resultó el más reconocido para José y Carlos Luis –cuyo lienzo pertenece hoy a The Hispanic Society of America de Nueva York- el triunfador para Juan Antonio.


Federico reflejó con precisión la verdadera personalidad de su modelo


Aunque Federico soñaba con ser un gran pintor de Historia, su retrato de Carlos Luis anticipa el género en el que habría de destacar a lo largo de toda su carrera.
Con esquemas compositivos derivados de David, Ingres y Delaroche, Federico describe una pose que, por su relación con la escultura romana, concede al retratado un aire de nobleza que se mezcla con una cierta lasitud romántica, expresada también tanto en la posición de la capa como por la propia melena de Carlos Luis.

Pero esa captación de una moderna elegancia, en la que están presentes Velázquez y Goya como referentes históricos, no es lo más destacable del retrato. Federico reflejó con precisión la verdadera personalidad de su modelo, tímido, melancólico y muy afectada de lo que el propio Ribera denominaba como “esplín” en la correspondencia con su retratista.

La capacidad de profunda penetración psicológica que alcanzó Madrazo en esta obra la convierte en una de las imprescindibles de toda su producción.

Leer un cuadro: Ruinas del Templo de la Concordia de Roma

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CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

El autor de esta estampa de las Ruinas del Templo de la Concordia de Roma es Evaristo Pérez de Castro (1769- 1849), famoso no tanto por su actividad artística –pues fue solamente un aficionado– como por su carrera diplomática y política, ya que llegó a ser Presidente del Consejo de Ministros entre 1838 y 1840.

CLAVES DE LA OBRA

Nº catálogo: G6194
Autor: Evaristo Pérez de Castro (1769-1849)
Título: Ruinas del Templo de la Concordia de Roma
Materia: Aguafuerte
Datación: h. 1800
Medidas: 216 x 258 mm.
Ubicación: Gabinete de dibujos y estampas

Ruinas del Templo de la Concordia de Roma

JOSÉ MANUEL MATILLA,

conservador de dibujos y estampas

Más recientemente se ha destacado también su faceta de coleccionista al ser identificado como el propietario del célebre Ecce Homo de Caravaggio, aparecido en 2021 en el mercado artístico madrileño, y que había conseguido a través de un intercambio con la Academia de San Fernando de la que era miembro desde 1800.

Como aficionado a las Artes, con un lapicero en la mano y dibujos en la mesa, fue retratado en esas mismas fechas por Goya, de quien además poseyó una primera edición de los Caprichos (1799). Este interés por el grabado se puso también de manifiesto en la práctica del aguafuerte, de la que dejó constancia en esta estampa, quizá realizada en Madrid hacia 1800, recién llegado de la embajada de Viena y antes de partir para Lisboa.

 

Aprendizaje artístico

No se conocen otros grabados suyos, y de este solamente tenemos constancia de dos ejemplares, este del legado de Juan José Luna al Museo del Prado (2021) y otro que se conserva en la Biblioteca Nacional. También está documentado que en 1845 presentó varias obras a la exposición que realizaba la Academia, entre las que se encontraba un dibujo a pluma que copiaba una estampa y que llamó la atención por el pulso y buena vista que demostraba a avanzada edad.

 


MÁS RECIENTEMENTE SE HA DESTACADO TAMBIÉN SU FACETA DE COLECCIONISTA AL SER IDENTIFICADO COMO EL PROPIETARIO DEL CÉLEBRE «ECCE HOMO» DE CARAVAGGIO

 

El aguafuerte es una técnica de grabado que, a diferencia del grabado a buril enseñado en la Academia, no requería demasiado aprendizaje; de hecho es el medio habitualmente utilizado por los pintores para sus grabados de invención, entre los que se puede citar a Rembrandt o a Goya. Para hacer un aguafuerte bastaba con saber dibujar y adquirir fácilmente a través de otro grabador unos pocos conocimientos técnicos. También se podían seguir de forma autodidacta las indicaciones de los tratados de Abraham Bosse o Manuel de Rueda.

En el aprendizaje artístico la copia es una de las estrategias básicas. Así ocurre también en el grabado, y esta estampa de Pérez de Castro es un buen ejemplo.

El modelo es una imagen contenida en un libro de amplia difusión en la Europa de la segunda mitad del siglo XVIII: Les plus beaux monuments de Rome ancienne ou Recuel des plus beaux morceaux de l’Antiquité romaine qui existent encore (Roma, 1761). Formado por 128 estampas, reproducía los monumentos más importantes de Roma a través de grabados al aguafuerte basados en dibujos del francés Jean Barbault (1718-62), que trabajó junto a Piranesi en los inicios de su carrera, y posteriormente se ganó bien la vida con este tipo de ediciones. Aunque este libro no consta en el inventario de la biblioteca de Pérez de Castro, es seguro que copió con exactitud la estampa del Templo de la Concordia, con buen pulso y técnica, aligerando solamente algunos detalles. El resultado es excelente y una buena demostración de las capacidades de este ilustre aficionado a las Bellas Artes.

En recuerdo de Camilo José Cela

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EN RECUERDO DE CAMILO JOSÉ CELA

La Fundación Camilo José Cela cumple 30 años.

El vigésimo aniversario del adiós del último Premio Nobel español impulsa distintas exposiciones y homenajes que reivindican la vigencia de su obra y su figura. 

JULIÁN DÍEZ

Registro oficial de periodistas.

En comparación con la forma en que Camilo José Cela dominaba como gran pope el panorama literario español en los años ochenta y noventa, cuando no sólo era un autor respetado sino también una figura popular que protagonizaba anuncios o protagonizaba momentos televisivos de máxima audiencia, podría considerarse que su nombre ha per-dido algo de relevancia. Sin embargo, el legado de Cela está más que vigente, sus obras más destacadas se mantienen en catálogo, y los veinte años que se cumplen de su fallecimiento en este 2022 van a servir para distintos homenajes y reivindicaciones.

Por toda España

La batería de recuerdos al autor va a repartirse prácticamente por toda España, como corresponde de forma lógica a la trayectoria de este gallego y madrileño, notorio viajero, firmante de 120 libros de distinta naturaleza y animador del panorama cultural. La Xunta de Galicia es quien encabeza las actividades en torno a su figura, ya que, aunque se trasladó a Madrid a los pocos años de nacer en Iria Flavia en 1916, es conocido que sus últimas palabras fueron para dar un viva a su localidad natal, donde hoy se aloja la Fun-dación que lleva su nombre y de la que fue nombrado marqués.

El 17 de enero, cuando se cumplieron exactamente los 20 años de su muerte, el conse-jero de Cultura de la Xunta, Román Rodríguez, hizo una ofrenda floral en su tumba, a pocos metros de la casa natal del autor, y anunció diferentes conferencias y actos en la comunidad. Por ejemplo, la exposición «Cela poliédrico», que recorrerá las siete princi-pales ciudades gallegas (La Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra, Vigo, Ferrol y Santiago) con objetos y curiosidades acerca de su trayectoria. El Museo Camilo José Cela expon-drá una muestra extraordinaria sobre la publicación de La familia de Pascual Duarte, su primera novela (1942), que también está de cumpleaños redondo con los 80 años des-de su publicación.

Además, el 11 de mayo, día del nacimiento del autor, se hará una lectura pública de una de sus obras, La rosa, primer tomo de sus memorias correspondiente a su infancia ga-llega, que también será objeto de uno de los teatros sonoros de Radio Nacional de Es-paña.

La Xunta colabora también con otras de las actividades a lo largo del país. La Universitat de Barcelona acogerá en mayo el seminario «Camilo José Cela. Palabras e Imagen», de corte más académico. La Biblioteca Nacional recibirá en otoño la exposición sobre La familia de Pascual Duarte, del que también una primera edición viajará a Villarreal (Castellón) dentro de una muestra global sobre las ediciones más destacadas de la obra de Cela.

En La Rioja se abordará otra de las facetas del autor con un evento organizado por la Delegación del Gobierno en la comunidad que mostrará su periodo como senador por designación real, del que hay muchos más recuerdos y anécdotas.


EL MUSEO CAMILO JOSÉ CELA ALBERGA 25 SALAS CON TODO TIPO DE RECUERDOS, TAMBIÉN PERSONALES DE SU RELACIÓN CON PICASSO, HEMINGWAY O CHAPLIN

Proyecto digital

Cela dirigió la revista Papeles de Son Armadans, herramienta decisiva en la reintegra-ción de algunos autores exiliados en al franquismo tardío. En recuerdo de esa revista, la Fundación Camilo José Cela comenzará la publicación de una iniciativa digital, Cua-dernos de Iria Flavia, en la que no sólo se recogerán algunos textos de y sobre el autor de La Colmena, sino también obras de escritores que quieran en alguna medida seguir su estela, en el mismo espíritu que la publicación mallorquina. Es sólo una muestra más del dinamismo de la Fundación, que además de acoger el legado literario y artístico del autor, se preocupa por mantener su espíritu.

La colección que se puede visitar en las llamadas Casas de los Canónigos de Iria Flavia es realmente formidable, incluyendo la biblioteca personal del autor, obras de artistas con los que mantuvo amistad como Picasso o Miró, las botellas vacías que compartió con figuras como Hemingway o Chaplin, el enorme epistolario de Cela o los manuscritos originales de buena parte de su obra.


LOS 80 AÑOS DE LA PUBLICACIÓN DE «LA FAMILIA DE PASCUAL DUARTE» SERÁN OBJETO DE OTROS RECUERDOS Y CELEBRACIONES

Son veinticinco salas, en total, aunque el influjo de la Fundación se extiende más allá de esas dependencias con un Museo del Ferrocarril, puesto que el abuelo del escritor, John Trulock, fue pionero de la implantación de ese transporte en Galicia. Precisamente otra de las actividades anunciadas en este aniversario es la rehabilitación de la primera lo-comotora usada en suelo gallego, una vieja máquina inglesa rebautizada como Sarita que Trulock que se trajo para cubrir la pionera línea entre Cornes y Carril.

Otra curiosidad para los visitantes que acudan a Iria Flavia, a veinte kilómetros de San-tiago, es la posibilidad de hacer alguna de las rutas que se propone por los paisajes que conoció Cela en la niñez o los que reflejó en uno de sus libros de viajes más conocidos, Del Miño al Bidasoa. Notas de un vagabundaje (1952). Por cierto, que la relevancia de Cela en el campo de la literatura de viajes resulta especialmente digna de recuerdo en la actualidad, puesto que fue una especialidad a la que dedicó una parte sustancial de su obra (publicó catorce novelas y trece volúmenes viajeros, por ejemplo). En su mo-mento, Viaje a la Alcarria (1948) contribuyó a la fama de Cela no menos que las dos principales novelas de su primera etapa como escritor, la citada Pascual Duarte y La colmena (1951).

La relevancia de su obra

Cela sumó en su trayectoria los mayores honores imaginables, no sólo el ingreso en la Real Academia con apenas cuarenta años y el Nobel de 1989, sino también el Príncipe de Asturias en 1987 y el Premio Cervantes, que fue su espina clavada hasta 1995. Cu-riosamente, al margen de esos títulos más conocidos, el resto de su producción está menos presente en los catálogos editoriales hoy, y se diría que existe un aprecio menor en ciertos sectores que el que conservan otros de sus grandes contemporáneos. Tal vez porque lo tremendo de su figura pública ha terminado por eclipsar parcialmente la rele-vancia de su obra. Cabe esperar que los recuerdos de este aniversario sirvan para aqui-latar el recuerdo de uno de los gigantes de las letras españolas en el siglo XX.

Ulises y otros centenarios
relevantes

2022 también celebrará otras conmemoraciones literarias importantes, sin duda enca-bezadas por el centenario de la publicación del Ulises de James Joyce. Con este motivo, aparece por ejemplo en Galaxia Gutenberg una nueva traducción de José Salas Subira-tas, acompañada de más de 300 ilustraciones de Eduardo Arroyo, mientras que la edito-rial Lumen recupera la versión de José María Valverde que en su momento le valió el Premio Nacional de Traducción. En comparación, tal vez pase inadvertido el centenario de un poema que tuvo en las letras inglesas un peso comparable al del libro de Joyce, La tierra baldía, de T.S. Eliot. También se cumplen los cien años de Trilce, el poemario de César Vallejo que dio arranque al vanguardismo en la lírica en lengua española, que luego desarrollaron desde García Lorca hasta Gómez de la Serna.

Otras fuentes

Toda la información sobre las actividades y
posibilidades de visitar la Fundación y el
Museo Camilo José Cela.

Nuestro redactor, José Martínez Carrascosa, ha publicado su primer libro: Víctima del crimen perfecto (editorial Distrito 93), una original novela negra sobre un vigilante prejubilado de Castelldefels que quiere convertirse en asesino múltiple.