AL ENCUENTRO

GUADIX Y BAZA

Una tensa cordialidad

Textos y fotos: JESÚS ORTÍZ

Si hablamos de miradores, nada tan espectacular como los de 'El fin del mundo' (en la foto) o la altísima montaña-isla Cerro Jabalcón, cuyas vistas abarcan prácticamente todo el geoparque. FOTO CEDIDA POR GEOPARQUE DE GRANADA
Cuentan que un golpe de azada, a finales del siglo XV, enfrentó primero y unió después a las poblaciones granadinas de Baza y Guadix. A medio camino entre la leyenda y la historia, la devoción y el disfrute colectivo, cada mes de septiembre, bastetanos y accitanos compiten en singulares carreras, ora en negro afrenta ora en ocre desencanto: es la fiesta del Cascamorras. Más que una singularidad, es la demostración de que mantener tradiciones se convierte en el fermento de la convivencia en paz. El marco, para que todo sea inigualable, es un patrimonio natural de impresión, como el del Geoparque de Granada, y otro histórico tan amplio, en ambas localidades, que no hay civilización hispana que no esté representada en él.

Nos toca echar un rápido vistazo a dos núcleos de población, apenas separados por una cincuentena de kilómetros, cada uno con su propia historia y su carácter diferencial. También es de rigor sobrevolar esa exuberancia que es el Geoparque de Granada, denominación otorgada por la UNESCO, donde se dan la mano geología, arqueología, cultura y equilibrio ecológico. Mucho empeño que deja una primera intención: hablar de todo, sí, pero seguros de que habremos de volver a esa Granada que conocieron argáricos, fenicios, íberos, romanos, godos, musulmanes… Desde el calcolítico hasta nuestros días, vaya. Poco a poco, pues.

El Geoparque de Granada es Geoparque Mundial de la UNESCO desde el 10 de julio de 2020. Se asienta en los 4.722 kilómetros cuadrados que en los mapas de geografía podemos ver como las hoyas de Baza y Guadix; alberga, como explican sus promotores, “uno de los mejores registros geológicos continentales de los últimos cinco millones de años” –como poco, añadimos–; y es un libro abierto escrito por un río sin salida al mar, que cedía sus aguas a un gran lago y aportaba recursos a los grandes mamíferos del cuaternario y a los primeros representantes de la especie humana, por citar algunos ejemplos ‘recientes’.

 


EL GEOPARQUE DE GRANADA ALBERGA, «UNO DE LOS MEJORES REGISTROS GEOLÓGICOS CONTINENTALES DE LOS ÚLTIMOS CINCO MILLONES DE AÑOS»


 

Sus distintos paisajes y lugares de interés dejarán hoy al viajero casi sin aliento. Si pensamos en cárcavas, ahí tenemos inmensas áreas como las de la Rambla del Moral, las de Gorafe, las del Marchal o las del Negratín, estas últimas con su impresionante mirador. Claro que, si hablamos de miradores, nada tan espectacular como la altísima montaña-isla Cerro Jabalcón, con sus casi mil quinientos metros de elevación, cuyas vistas abarcan prácticamente todo el geoparque. Pie a tierra, formaciones poco comunes, como sismitas y lavas almohadilladas, yacimientos paleontológicos, restos megalíticos, hábitats trogloditas… Y “hasta el infinito y más allá”, que sería imperdonable olvidarse de las actividades de astroturismo como las que promueven desde Los Coloraos. Rutas, centros de interpretación, empresas de turismo sostenible… incluso gastronomía y alojamientos singulares, para que no falte de nada.

Baza es heredera de la antigua e importante Basti, que dio nombre a la región íbera de Bastetania. El Cerro Cepero, donde se encontraba, está poco menos de tres kilómetros del núcleo urbano actual y es un rico yacimiento de restos íberos y romanos, sobre todo, pero también visigodos y bizantinos, lo que indica actividad humana desde del siglo VII a. de C. hasta bien entrada nuestra era. El hallazgo estrella en estos lares es la Dama de Baza, escultura íbera del siglo IV a. de C., labrada en piedra caliza policromada, cuyo original está en el Museo Arqueológico Nacional, pero que tiene hasta su propia fuente en la localidad granadina. Para los romanos, era un territorio rico en minerales; los árabes lo vieron como zona de cultivo y dotaron la zona de acequias y aljibes; y, conquistas, reconquistas y levantamientos de por medio, un recaudador de Felipe II, un tal Miguel de Cervantes, llegaba a Baza a principios de septiembre de 1594 para reclamar al ayuntamiento una deuda por impuestos reales de 34.000 maravedíes. El hito histórico tiene la gracia de que era el primer lugar que visitaba el esforzado alcabalero para intentar cobrar las deudas en varios lugares del Reino de Granada y Andalucía, que por aquel entonces eran divisiones administrativas distintas.

Sin duda, la visita a los baños árabes (s. XIII), cuya rehabilitación obtuvo el Premio Nacional de Arqueología en 2009, es una de las imprescindibles para quien visita Baza. El interés por las culturas precedentes tiene sus puntos de interés en el Museo Municipal, básicamente arqueológico, que ocupa dos edificios históricos del s. XVI; y en el Centro de Interpretación de la Cultura Íbera, ubicado en la iglesia del antiguo Monasterio de San Jerónimo (s. XVI). La Fuente de los Caños Dorados (s. XVII) es un antiguo abrevadero y parada obligada del Cascamorras en su carrera hacia la iglesia-convento de la Merced (s. XVI), donde está la imagen de la Virgen de la Piedad, patrona de Baza y motivo de discordia (y hermanamiento) con los accitanos. A mayores de su casco histórico, que es bien de interés cultural, la localidad cuenta con barrios de un blanco resplandeciente, solo roto por el rojo vivo de las giraldillas, varios de ellos con las casas-cueva que propició el éxodo rural de finales del siglo XIX a su área urbana.

 


UN RECAUDADOR DE FELIPE II, UN TAL MIGUEL DE CERVANTES, LLEGABA A BAZA EN SEPTIEMBRE DE 1594 PARA RECLAMAR AL AYUNTAMIENTO UNA DEUDA POR IMPUESTOS REALES


 

Guadix, como toda una amplia zona de Andalucía Oriental y Levante durante la Edad de Bronce, formó parte de la cultura argárica. En esta época, hace unos cuatro mil años, tienen probablemente su origen las casas-cueva accitanas, aunque originalmente serían almacenes o establos. Los íberos dotaron a Acci de estructura urbana y los romanos fundaron la Colonia Iulia Gemella Acci, seguramente en favor de algunas legiones de Julio César, de cuya importancia da muestra que tuviese su propia casa de moneda y un recientemente descubierto teatro con capacidad para 2500 espectadores. Dada su imponente alcazaba (s. X), es razonable que la Wadi Ash andalusí tuviera un destacado valor, sobre todo, nos dice la historia, para Abderramán III. Con la conquista castellana, el topónimo empieza a parecerse al Guadix actual (el sonido del nombre árabe es muy similar) y las mezquitas a convertirse en catedral o iglesias.

 


LOS ROMANOS FUNDARON LA COLONIA IULIA
GEMELLA ACCI, DE CUYA IMPORTANCIA DA MUESTRA QUE TUVIESE SU PROPIA CASA DE MONEDA Y TEATRO


 

La alcazaba, claro, llama la atención en cuanto se llega a Guadix. Es una impresionante mole de tonos rojizos situada en la parte alta de la localidad. Imprescindible la visita, que es guiada (y se agradece). El viajero tiene cita también con dos magníficas casas señoriales, los palacios de Peñaflor y de Villalegre, ambas del siglo XVI. La primera destaca por su balcón esquinado y su estructura, que sedujo al mismísimo Napoleón Bonaparte cuando anduvo dando guerra por esta parte de Europa. La segunda tiene una fachada llamativa, con dos torreones y dos grandes escudos, y un armónico patio mudéjar. En cuanto a los edificios religiosos, es mención obligada la catedral de la Encarnación (ss. XVI-XVIII), donde la estética de su portada barroca compite con la fuerza de su torre de San Torcuato y sus quince campanas, y la iglesia de la Concepción (s. VXII), construida en pleno centro de la Colonia Iulia Gamella y sobre unos señoriales baños romanos. La existencia de un iglesia-cueva, en el barrio de las Cuevas, la llamada Ermita Nueva, ya indica lo presentes que están este tipo de estructuras troglodíticas en la vida accitana. Se calcula que hay unas 2.000 viviendas de este tipo habitadas actualmente, que a fresquitas en verano no las gana nadie. El paseo por el barrio es sorprendente y el centro de interpretación de la plaza del Padre Poveda, una gozada.

GUADIX DE CINE

“De cine” es uno de los apelativos que se le adjudican a Guadix. Una sesentena de películas, si es que alguna no se nos ha escapado en el recuento, han rodado ahí algunos de sus exteriores. Y es verdad que hay un buen número de “spaghetti westerns”, dicho sea sin el más mínimo atisbo de menosprecio, como Hasta que llegó su hora, El bueno, el feo y el malo, La muerte tenía un precio o Cien rifles (muchos se acordarán de la ducha de Raquel Welch bajo el aljibe de la estación); pero no es menos cierto que hay otros títulos que seguramente no se imaginan muchos aficionados al cine, como Doctor Zhivago, El león de invierno, Rojos o Indiana Jones y la última cruzada. La estación de Guadix y, sobre todo, la locomotora de vapor RENFE 140-2054 (1928), más conocida como la “Guadix” o la “Baldwin” y que sigue operativa, han tenido papel protagonista en la mayoría de esos largometrajes. Y ahí están, al alcance de todos, para el disfrute de cinéfilos y amantes de los ferrocarriles… ¡de los de antes!

Casco histórico y puerto pesquero. El multicolor casco histórico «conserva la planta típica de una ciudad de reconquista, con urbanismo en parrilla».

PARA NO PERDERSE

El encierro del Cascamorras. Análisis de las fiestas de Granada.
Demetrio E. Brisset Martín. Gazeta de Antropología (1983).

Geoparque de Granada. Cuando el paisaje es solo el principio.
Geoparque de Granada. UNESCO Global Geopark

Guadix de cine. Rutas turísticas.
Diputación de Granada. Filmin Granada.

Cárcavas de Gorafe o 'los Coloraos' desde el mirador de Don Diego. FOTO CEDIDA POR GEOPARQUE DE GRANADA
Barro de Santiago, en Baza. FOTO WEB AYUNTAMIENTO DE BAZA
Baños árabes en Baza (s. XIII). FOTO WEB AYUNTAMIENTO DE BAZA
Fuente de los Caños Dorados.
Dama de Baza, el hallazgo estrella de estos lares.
Catedral, alcazaba y barrio de Cuevas (al fondo). FOTOS CEDIDAS POR TURISMO DE GUADIX
Teatro romano de Guadix (s. I d. de C.).
Palacio de Peñaflor (s. XVI).

INFORMACIÓN

Geoparque de Granada
Servicio de Información Turística
Tel.: 615 669 732
[email protected]
https://www.geoparquedegranada.com/

Oficina de Turismo de Baza
Alhóndiga, 1, Baza
Tel.: 958 861 325
[email protected]
https://www.bazaturismo.com/

Oficina de Turismo de Guadix
Plaza de la Constitución, s/n, Guadix
Tel.: 958 662 804
[email protected]
www.guadix.es

ALOJAMIENTO

Balcones de Piedad
(Casas-cueva a medio camino entre Baza y Guadix)
Los Balcones – Bácor (Guadix)
Tel.: 649 908 906
[email protected]
https://cuevasbalconesdepiedad.es/

RESTAURANTES Y TAPEO

  • Brasería La Tinaja
    Carretera de Baza, 77, Guadix
    Tel.: 958 662 877
  • La Bodeguilla
    Doctor Pulido, 4, Guadix
    Tel.: 673 62 28 78
  • La Noria del Duende
    Ada. de Murcia, s/n, Baza
    Tel.: 607 624 297
  • Mesón Pata Negra
    Carretera Caniles, 109, Baza
    Tel.: 692 006 630

EL CASCAMORRAS
2024

Fiesta de Interés Turístico Internacional

Baza, 6 de septiembre; Guadix, 9 de septiembre

Cuenta la tradición que un albañil o labrador accitano, según versiones, llamado Juan Pedernal, se topó en tierras bastetanas con una imagen de la Virgen María mientras removía unos escombros o trabajaba el terruño. La acción se sitúa al poco tiempo de la conquista de Baza por los Reyes Católicos y hay quien afina hasta fecharlo en 1490; es decir, un año después de que el Cid Hiaya, tras una tenaz resistencia, capitulase en favor de las tropas cristianas.

Cascamorras en Baza. Cascamorras en Guadix, Plaza Constitución. FOTO CEDIDA POR TURISMO DE GUADIX FOTO WEB TURISMO DE BAZA

Vueltos a Juan Pedernal, este se quiso llevar la imagen a su pueblo, Guadix, pero los habitantes de Baza se lo impidieron diciendo que prevalecía su derecho a quedarse con ella, por haberse encontrado en su territorio, frente al derecho del que la encontró. En la trifulca tuvo que mediar la justicia, que dio la razón a los bastetanos, pero con la condición de que estos permitiesen a los accitanos honrar a la Virgen de la Piedad, que así se llamó la advocación, una vez al año.

Más allá de esa mezcla entre historia y leyenda, sí se sabe que la comitiva religiosa que debía ir de Guadix a Baza, para estar ahí el día de su patrona, el 6 de septiembre, se fue quedando en unos pocos esforzados, que trasladaron la idea de que si conseguían llegar a la iglesia de la Merced, donde está la imagen, sin ser interceptados por los locales, se podían llevar a La Piedad a su pueblo. No lo lograron nunca, así que a su vuelta a Guadix les caía una buena reprimenda.

Hoy, y desde hace muchísimos años, las gentes de Baza esperan la llegada del Cascamorras accitano, designado para intentar la hazaña, con botes de pintura negra, menjunje que le van lanzando en los tres kilómetros de su recorrido desde el paraje de Arrodeas a la iglesia. El reto, de imposible logro, es que llegue a meta sin mancha y así se pueda llevar consigo la imagen. El resultado de la carrera es obvio: todo el mundo queda embadurnado.

Vuelto el Cascamorras a Guadix tres días más tarde, los reproches de sus paisanos se concretan en recipientes de pintura ocre con los que persiguen y salpican al emisario, por no lograr su misión de rescatar a La Piedad. Obvio, también: todos pintados de cabeza a pies.

Lo que ha separado una trifulca medieval, queda de nuevo unido cada año por litros de pintura. Cabe añadir que el candidato a Cascamorras tiene que estar en forma, porque las carreras, los empujones y, sobre todo, las llamadas “juras de bandera” –el Cascamorras haciendo girar la bandera multicolor, de cuyo mástil también penden los lazos que las hermandades y agrupaciones ofrecen a la Virgen, por encima de las cabezas de los perseguidores–, requieren un cierto entrenamiento. Para la diversión de propios y visitantes, no hay que entrenarse; solo tener en cuenta que la vestimenta los días seis y nueve de septiembre debe ser… ¡de usar y tirar!

Cascamorras en Guadix, Plaza Constitución. FOTO CEDIDA POR TURISMO DE GUADIX