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EL NOTARIADO: UN SERVICIO ESENCIAL EN MOMENTOS DE CRISIS

Carmen Boulet.
REDACCIÓN
Los notarios prestan un servicio esencial, como ya se puso de manifiesto durante la pandemia por el coronavirus, cuando permanecieron abiertas todas las notarías. Por las oficinas notariales pasan a diario miles de personas para la elevación a público de acuerdos, contratos o actos de gran importancia para sus vidas. Esta realidad volvió a ser evidente durante y tras el reciente apagón eléctrico. Los notarios y los profesionales de sus despachos y de su Centro Tecnológico continuaron trabajando el 28 y el 29 de abril gracias a que fue posible mantener activos los servicios centrales de la corporación y retomar la normalidad en la mayoría de las notarías nada más recuperarse el suministro. Como ejemplo de lo ocurrido esos días hemos entrevistado a una notaria y a un profesional del Centro Tecnológico del Notariado.
Carmen Boulet, notaria de Madrid

“Incluso pudimos enviar copias electrónicas autorizadas de las escrituras públicas a otros compañeros a través de nuestro Centro Tecnológico”

El pasado 28 de abril, ¿estaba en la notaría cuando se produjo el apagón?

Si estaba en la notaría, y precisamente estaba terminando de redactar una escritura, con lo cual lo percibí al instante.

¿Pudo seguir atendiendo a los clientes? ¿Cómo se organizaron?

Sí, pude seguir atendiendo a la mayoría de los clientes, ya que procuro tener impresas las escrituras antes de que estos lleguen. Autoricé varias declaraciones de herederos, poderes, compraventas sin financiación bancaria, permisos de viaje, etc.

 


“SOLO EN ALGUNOS CASOS, LOS BANCOS, ANTE LA IMPOSIBILIDAD DE ACCEDER A LOS REGISTROS, NO QUISIERON FIRMAR”


 

Solo en algunos casos, los bancos, ante la imposibilidad de acceder a los registros, no quisieron firmar y lo tuvimos que posponer, dado que no recibíamos las notas registrales actualizadas. Los registros de la propiedad, mercantiles y de bienes muebles estuvieron cerrados tanto el 28 como el 29 de abril, incluso a pesar de que la ley dice que en caso de problemas tecnológicos se puede enviar la información por fax; todo lo relacionado con los registros fue bastante caótico.

Tengo entendido que nada más volver la luz les fue posible trabajar con normalidad dado que los sistemas centrales del Notariado estuvieron prestando servicio en todo momento. ¿Es así?

Sí, así fue. Los servicios funcionaron incluso antes de abrir la notaría. Yo llego muy temprano. A las 8.15 horas ya estaba en el despacho y solo quedaban pendientes algunos detalles de ámbito local que quedaron resueltos rápidamente tras una llamada.

Incluso pudimos enviar copias electrónicas autorizadas de las escrituras públicas a otros compañeros a través de nuestro Centro Tecnológico.

Ustedes custodian actualmente los protocolos notariales tanto en versión papel como digital. ¿Fue útil seguir disponiendo de los protocolos en papel?

Claro que fue útil tener el protocolo en papel, pues es el soporte que nunca falla. Cualquier consulta que hubiera que hacer de protocolos anteriores se pudo seguir haciendo, lo que facilitó nuestro trabajo en esos momentos. Creo que es fundamental e imprescindible tenerlo, no solo por los posibles apagones, sino porque es el soporte más seguro e inalterable que hay con el paso del tiempo.

¿Cree que el Centro Tecnológico estuvo a la altura de las circunstancias?

Sí. Creo que el Centro Tecnológico estuvo funcionando a la altura de las circunstancias, incluso más que a la altura de las circunstancias. Y desde luego, si comparamos con otros organismos similares, la respuesta ha sido más que buena. Aunque también tengo que resaltar la labor de la presidenta del Consejo General del Notariado, que nos ha tenido bien informados en todo momento.

Me han comentado que el 28 incluso se desplazó fuera de la notaría para prestar un servicio. ¿En qué consistió?

Sí. Tenía que ir a un hospital a atender a una persona que estaba grave, para firmar unos documentos; fui al hospital y pudimos fírmarlos.

David Sánchez, director de Explotación y Sistemas del CTNotariado
“En los dos Centros de Proceso de Datos del Consejo General del Notariado se garantizó la continuidad de suministro eléctrico”

¿Cuáles fueron las prioridades de actuación del Centro Tecnológico del Notariado ante el apagón?

Hubo dos líneas de trabajo que se activaron en cuanto se tuvo conocimiento de que el apagón tenía alcance en toda la península. Por un lado, garantizar la puesta en marcha de los sistemas de continuidad en el Centro de Proceso de Datos (CPD), y por otro, el soporte a las notarías que sufrieron problemas derivados del apagón.

¿Cómo aseguraron que los servicios centrales de la corporación notarial siguieran funcionando durante el apagón?

En los dos Centros de Proceso de Datos del Consejo General del Notariado se garantizó la continuidad de suministro eléctrico mediante dos mecanismos. En primer lugar, gracias a los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida, que, apoyados en baterías, regularon y mantuvieron los niveles de tensión eléctrica para los servidores que ejecutan los servicios utilizados por la corporación notarial. En segundo lugar, activamos los generadores eléctricos que, alimentados por motores diesel, suministraron la energía que las compañías eléctricas no pudieron proporcionar debido al apagón.

 


“LA DISPONIBILIDAD DE LOS SERVICIOS PROPORCIONADOS DESDE LOS CENTROS DE PROCESO DE DATOS DEL CONSEJO GENERAL DEL NOTARIADO FUE DEL 100%”


 

¿Qué papel desempeñó el equipo de Sistemas durante esa jornada crítica?

El equipo de sistemas desempeñó un papel clave gracias a su labor de prevención, basada en revisiones y pruebas periódicas, que garantizó la efectividad de los planes de contingencia. Durante el apagón, se ajustó la configuración de los CPD para reducir el consumo eléctrico sin interrumpir el servicio, y se gestionó con varios proveedores la obtención de suministros adicionales ante la posibilidad de que la situación se prolongara.

El trabajo se organizó en dos grupos: uno de cinco personas, encargado de verificar el estado de los equipos técnicos instalados en las casi 3.000 notarías conforme se restablecía el suministro, y de prestar soporte ante posibles incidencias; y otro de cuatro personas, centrado en asegurar el funcionamiento continuo de los CPD. La jornada del día 28 concluyó pasada la una de la madrugada, y el día 29 se reanudó a las 5:30 de la mañana para revisar el estado de las notarías y facilitar su operatividad desde primera hora.

Gracias a estas medidas, ¿qué grado de operatividad tuvieron las notarías al día siguiente del apagón?

La disponibilidad de los servicios proporcionados desde los Centros de Proceso de Datos del Consejo General del Notariado fue del 100%. Las incidencias detectadas se debieron a problemas en sistemas de terceros organismos con los que mantenemos integraciones.

El día 29 se registró un volumen inicial de unas 230 notarías con incidencias relacionadas con problemas en la red de comunicaciones y con el apagado abrupto de sistemas informáticos. A mediodía, el número había descendido hasta aproximadamente 110, finalizando la jornada con tan sólo 35 notarías pendientes de resolución.

En contraste con otras organizaciones a las cuales el apagón afectó de forma importante, el trabajo preventivo y constante que realiza el Centro Tecnológico del Notariado permitió asegurar las prestaciones tecnológicas para que las notarías pudieran tener la tranquilidad de dedicarse a prestar su servicio a los ciudadanos con garantías.