“Gran Hermano”, por Pilar Cernuda

LA @

PILAR CERNUDA,

Periodista

 

"Con nuestros datos nos inducen a hacer lo que conviene a los que nos vigilan"

GRAN HERMANO

Big Brother, Orwell, Gran Hermano, el ojo en vigilia permanente que todo lo ve. Leímos 1984 como ciencia ficción, la devoramos con una mezcla de fascinación e inquietud, no porque pensáramos que podía ser posible, sino porque nos poníamos en el papel de aquellos hombres y mujeres de la novela absolutamente fiscalizados, controlados. Nunca imaginamos que en un futuro no muy lejano, el actual presente, tendríamos nuestro propio Gran Hermano, viviríamos rodeados de multitud de Grandes Hermanos que no nos quitarían ojo de encima ni un segundo.

Hemos aceptado con naturalidad las cámaras, visibles, en lugares públicos y privados, en las calles, en oficinas, pasillos y ascensores. Incluso en nuestros propios domicilios; las empresas de seguridad a las que acudimos para librarnos de robos y okupas lo primero que ofrecen, y aceptamos, es colocar cámaras que recogen los movimientos de cualquier intruso, pero que pueden servirnos también para conectarnos en cualquier momento y saber, ver, qué hacen hijos, padres o cuidadores. En las películas, el primer paso de la policía cuando se producía un crimen era buscar las imágenes de portales, calles y comercios cercanos, para analizar si se había producido algún movimiento sospechoso que sirviera de pista. Eso ya no ocurre solo en las películas, es habitual el gesto de mirar alrededor cuando se percibe algo que inquietante, esperando que una cámara salvadora bien visible haga pensar al que nos inquiera que más le vale no cometer una fechoría porque sería rápidamente localizado.

No tenemos vida propia, o no del todo propia, compartimos parte de ella con infinidad de entes que no tenemos identificados pero que sabemos que están ahí. Hace unas semanas compré una camisa blanca. La pagué con dinero contente y sonante, cosa rara en estos tiempos en los que pagas con tarjeta de crédito hasta la bolsa del supermercado que coges en el último momento cuando la compra ya pagada ocupa o pesa más de lo previsto. Pues bien, al llega a casa y abrir el ordenador para revisar el correo, me encuentro con el recuadro de una de las múltiples tiendas on line que invaden internet en las que me ofrecían media docena de camisas blancas de distintos modelos. Cómo accedieron a mis datos sin la tarjeta de crédito pertenece al género del misterio.

Siempre nos ha molestado que Hacienda sepa más de nosotros que nosotros mismos, que tengan en sus ordenadores una factura que habíamos olvidado declarar o un billete de avión que habíamos vinculado a un viaje profesional y el Hermano, o más bien el Grandísimo Hermano, dice que ese viaje se había realizado un día después del asunto profesional. Además, la mayoría de los inspectores, por no decir la totalidad -la excepción confirma la regla- no se atiene a razones. Ocurre a veces con las multas. Esta periodista llevó billetes de avión, pasaporte sellado -eran otros tiempos- que demostraban que no estaba en Madrid el día del exceso de velocidad, con el coche guardado en un garaje cercano, con papel firmado por el encargado. No sirvió de nada. Ahí si habría estado bien que el garaje tuviera una cámara, pero fue hace años. Ahora sí la tienen. Lo que hace pensar que el Big Brother, el Gran Hermano, para algunas cosas, muy pocas, si es útil.

Si Hacienda, Interior, Justicia, tiene todos los datos sobre cada uno de nosotros ¿Por qué nos atosigan entonces con la obligación de presentar tantos documentos en cualquier ventanilla oficial, con lo que eso supone de pérdida de tiempo buscando papeles en varias sedes distintas? Sobre todo ahora, con una burocracia imposible, en la que es imposible -al menos en Madrid- conseguir una cita on line, el teléfono para pedirla no lo cogen jamás, y el segurata que está en la puerta a la que acudimos ya con desesperación porque necesitamos algún tipo de certificado, nos impide entrar si no llevamos el papel con la cita.

Gobiernos, empresas, comercios, policías, supermercados y el tendero de la esquina, saben todo de nosotros, pero el gobierno no para de pedir documentos, aunque son departamentos del gobierno los que nos lo debe facilitar. El mundo al revés. El mundo incómoda e irritantemente al revés.

No hace falta tener activada la cámara del ordenador para comprobar que somos muy visibles. En cuanto abrimos internet salen ventanitas que nos ofrecen libros que coinciden con el perfil que han creado en función de las compras que hemos hecho a lo largo y ancho del mundo; cuando entramos en una plataforma de televisión lo primero que vemos es que nos tientan con películas o series “para ti”, según el criterio de los expertos de esas plataformas en diseñar un perfil según los algoritmos que manejan. Otro concepto, el del logaritmo, que se ha hecho ya tan cotidiano como el café, y que mueve el mundo. El particular y el general. Un algoritmo decide a quién seleccionar para un trabajo entre los muchos solicitantes, a quién presentar candidato en unas elecciones, a quien elegir directivo de una empresa, o cual es la carrera que a determinado joven conviene estudiar. Hasta en eso hemos perdido espontaneidad-
Hasta en eso nos vigilan, controlan, nos conducen por un carrilito. Porque no solo saben todo de nosotros, sino que, con nuestros datos nos inducen a qué hacer lo que conviene a los que nos vigilan.

Persona, empresa y Tecnología

EN EL ESCAPARATE

PERSONA, EMPRESA Y TECNOLOGÍA

A mediados de julio tuvo lugar el seminario Persona, Empresa y Tecnología en el donostiarra Palacio de Miramar. Este foro, organizado por el Consejo General del Notariado y el Colegio Notarial del País Vasco, se enmarcó dentro del programa de cursos de verano la Universidad del País Vasco (UPV).
JOSÉ MARTÍNEZ CARRASCOSA,
Inauguración. De izquierda a derecha: el subdelegado del Gobierno de Guipúzcoa, Guillermo Echenique; la directora general de Seguridad Jurídica y Fe Pública, Sofía Puente; el secretario de Estado de Justicia, Tontxu Rodríguez; la consejera de Justicia del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal; el presidente del Consejo General del Notariado, José Ángel Martínez Sanchiz; y la directora de los cursos de verano de la UPV, Itziar Alcorta.

Dirigido por el notario Segismundo Álvarez, el curso contó con las intervenciones de notarios españoles y extranjeros, altos cargos de las Administraciones españolas, directivos de asociaciones empresariales, representantes del tercer sector, magistrados y fiscales.

Tontxu Rodríguez, secretario de Estado de Justicia; Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del País Vasco; y José Ángel Martínez Sanchiz, presidente del Consejo General del Notariado, intervinieron en la inauguración. Sofía Puente, directora general de Seguridad Jurídica y Fe Pública, y Diego Granados, decano del Colegio Notarial vasco, también asistieron al acto.

Martínez Sanchiz -tras dar la bienvenida a ponentes y asistentes- señaló que este curso, el segundo que se celebra en la UPV, se centra «en una materia tan importante para los notarios como la persona, la empresa y la tecnología».

El secretario de Estado apuntó que «en un mundo marcado por la incertidumbre, la función del Notariado es un pilar esencial para el tráfico jurídico. La nueva Ley 8/2021 sobre discapacidad dota al colectivo de una plena autonomía jurídica. En este nuevo modelo, los notarios son claves y pueden aportar un magnífico servicio a la sociedad a la hora de autorizar documentos y otorgamientos que configuren una adecuada protección jurídica de las personas con discapacidad».

Rodríguez puso en valor el carácter pionero del Notariado español en materia tecnológica, «con proyectos como IBERA, IBERFIDES o EUDOC, para el intercambio de documentos públicos, ejemplos de que los notarios se adaptan a los cambios tecnológicos para un uso más eficaz de sus funciones haciendo más sencilla la vida a los ciudadanos. Proyectos como el de las leyes de eficiencia digital, concursal o ‘crea y crece’ utilizan las aplicaciones tecnológicas sin merma de la seguridad jurídica notarial».

 


CATASTRO Y NOTARIADO PONDRÁN EN MARCHA UN PROYECTO PARA AGILIZAR LA TRAMITACIÓN DE LAS ALTERACIONES FÍSICAS CATASTRALES


 

Artolazabal coincidió en señalar que «las últimas reformas han reforzado la competencia y función notarial en materias como la jurisdicción voluntaria o la resolución de conflictos, reduciendo la carga de los juzgados. Podemos considerar al Notariado como órgano colaborador de una buena administración de Justicia, como garantes del control previo de legalidad. Estas competencias requieren una especial sensibilidad en el trato con personas mayores y con discapacidad, unas funciones que ya llevan años desempeñando los notarios».

En materia de discapacidad, la nueva Ley 8/2021 modifica «la función singular del Notariado -apuntó Artolazabal-, al adoptar una estrategia de intervención que permita configurar los apoyos adecuados. Para afrontar este cambio de mentalidad entre notarios y persona, me consta la labor de su Fundación Aequitas».

Derecho a decidir

Bajo el título Amparo socio-legal ante el envejecimiento y la discapacidad tuvo lugar la primera mesa redonda. Moderada por el notario Ignacio Gomá, contó con las intervenciones de Nuria Moreno-Manzanaro, jefe de área del CES (Consejo Económico y Social); y Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad).

Moreno-Manzanaro realizó un análisis detallado de la longevidad en nuestro país. «Con 84 años de esperanza de vida media al nacer, España se sitúa, incluso después de los estragos del Covid, entre los países con esperanza de vida más elevada del mundo. La llegada de los baby boomers (en España, los nacidos entre 1957 y 1975), a las edades de jubilación está haciendo que el futuro de las pensiones y la preocupación por la sostenibilidad del sistema acapare el protagonismo en el debate público sobre las consecuencias del envejecimiento. En 2022, aproximadamente 1,3 millones de personas reciben alguna prestación del sistema de atención a la dependencia: la mitad son mayores de 80 años. Del total de beneficiarias, un 30% son personas con gran dependencia».

Tras señalar la implicación de los notarios con el movimiento de la discapacidad, «el Notariado es una profesión amiga», Pérez Bueno hizo hincapié en algunos datos sobre discapacidad: «La cuestión del envejecimiento es crucial, de primera importancia, para nuestro movimiento social, no en vano el 60% de las personas con discapacidad son mayores de 65 años, más de 2 millones, según las estadísticas oficiales del INE. De estas cifras se deduce que, en España, 1,5 millones de personas con discapacidad afrontarán el envejecimiento en los próximos años».

Aplicación práctica de la ley 8/21 fue otro de los temas de uno de los paneles de debate. Con Segismundo Álvarez Royo-Villanova como moderador, participaron en el coloquio Carmen Velasco, vicedecana del Colegio Notarial del País Vasco, y Catalina Pedrero, fiscal delegada de protección de personas con discapacidad en Euskadi.

 


66.000 EMPRESAS DE LA PRIMERA CONVOCATORIA RECIBIRÁN LAS AYUDAS DEL PROGRAMA KIT DIGITAL


 

Velasco señaló que «la función notarial no ha variado con la nueva normativa, pero se regula lo que se estaba haciendo hasta ahora. El Notariado nunca ha trabajado solo ni lo va a hacer, necesitamos la colaboración de jueces, fiscales y otros operadores jurídicos para ir recorriendo el camino en la aplicación de esta ley. Asesoramiento, dación de fe en el ámbito extrajudicial, fuerza probatoria de la escritura pública, profesionalidad y formación son rasgos esenciales de nuestro trabajo que nos permitirán recobrar el lugar que siempre hemos tenido y seguir aportando seguridad jurídica».

«El papel del Ministerio Fiscal es básico en la protección de las personas más vulnerables, como los menores o las personas con discapacidad- apuntó Pedrero-. La trascendencia de la Ley 8/2021 es enorme por la transformación que ha supuesto oponiéndose al conservadurismo del mundo de la justicia; aún hay una resistencia grande a la hora de aplicarse». Sobre el papel de los notarios, la fiscal señaló que «pasan a desempeñar una tarea enorme en este nuevo marco». Asimismo, expresó su «agradecimiento a la Fundación Aequitas por la difusión de la Convención de la ONU que posteriormente ha sido reconocida en el articulado de nuestro ordenamiento».

Proyectos tecnológicos

Dirigida por Álvaro Lucini, delegado del Consejo General del Notariado (CGN) para la UE, se celebró una mesa redonda sobre EUDOC, IBERDOC e IBERFIDES, tres proyectos tecnológicos desarrollados por el Notariado español para la circulación telemática de escrituras públicas entre distintos países. Enrique Gil Botero, secretario general de la COMJIB (Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos); Jens Bormann, presidente de la Cámara Federal del Notariado alemán; Alfonso Cavallé, decano del Colegio Notarial de las Islas Canarias y delegado para América del CGN; y Gonzalo Cano, notario, miembro del grupo de trabajo de nuevas tecnologías del Consejo de los Notariados de la Unión Europea, tomaron parte en el coloquio.

Cano realizó un caso práctico de intercambio de documentos con la plataforma EUDOC, «que permite el envío de copias electrónicas firmadas entre notarios de los países de la UE. La herramienta ha sido desarrollada por la Agencia Notarial de Certificación (Ancert) e impulsada por los Notariados alemán y español».

Sobre EUDOC, Bormann destacó que «garantiza que los notarios se mantengan al día con la digitalización, sin comprometer la calidad de los servicios notariales. Con EUDOC, los Notariados español y alemán asumen un papel pionero en el ámbito de las TIC».

Gil Botero apuntó que «el sector iberoamericano de la Justicia está realizando un esfuerzo permanente en el ámbito de la digitalización. La seguridad jurídica es fundamental para consolidar la gobernanza de nuestros Estados y su cohesión social. En colaboración con el Notariado español hemos puesto en marcha plataformas como Iber@, que permite la cooperación jurídica entre 22 países beneficiando para servir a 600 millones de habitantes».

Para Alfonso Cavallé, «el idioma, el derecho común, y el arraigo de una institución como el Notariado ha permitido implementar esos proyectos de nuevas tecnologías entre España e Iberoamérica. El desplazamiento de personas en diferentes países es cada vez más común y los notarios debemos facilitarles su situación, permitiéndoles realizar negocios jurídicos transnacionales».

Kit digital

La primera mesa redonda de la segunda jornada se centró en El Kit Digital, un proyecto de RED.es que cuenta con el apoyo del Notariado. Moderada por Segismundo Alvarez, contó como ponentes con Alberto Martínez Lacambra, director general de RED.es y Antonio Magraner, vicepresidente de CEAJE (Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios).

Alberto Martínez Lacambra destacó que “el Programa Kit Digital tiene como objetivo digitalizar a empresas de menos de 50 empleados para mejorar la productividad de esta parte de nuestro tejido empresarial, que supone el 51% del empleo del país. La primera convocatoria de ayudas de Kit Digital, que se lanzó el pasado 15 de marzo, está dirigida a pequeñas empresas de entre 10 y menos de 50 trabajadores y ya ha recibido más de 66.000 solicitudes. Además, en los próximos días se alcanzará la cifra de 20.000 ayudas concedidas, lo que significa que alrededor del 30% de pymes solicitantes ya cuentan con la ayuda”.

 


LOS PONENTES DESTACARON LA LABOR DE LA FUNDACIÓN AEQUITAS EN LA NORMATIVA SOBRE DISCAPACIDAD


 

Martínez Lacambra añadió que la primera convocatoria “ha ido muy bien y confiamos en que la segunda, dirigida a microempresas y a autónomos de entre 3 y menos de 10 empleados tenga tan buena acogida”. El director general de RED.es ha resaltado también la agilidad en la tramitación y concesión de las ayudas gracias “a un sistema muy innovador y robotizado, en el que colabora el Notariado entre otros organismos, que permite que se pueda solicitar la ayuda sin aportar apenas documentación”.

Por su parte, Magraner puso en valor la importancia del ‘kit digital’ para los jóvenes empresarios: «Sin este proyecto se habría producido una brecha digital, lo que hubiera supuesto un grave problema empresarial. La gran mayoría de empresas no llega al 10% de su digitalización, muchas no tienen página web ni pueden vender online. Hay que ayudar a las micropymes a que puedan darse a conocer, porque la digitalización es un elemento democrático para nuestro tejido productivo; permite a los emprendedores internacionalizarse y competir con grandes empresas en igualdad de condiciones».

Catastro

Intercambio de información entre el Notariado y el Catastro: la colaboración al servicio de la ciudadanía fue el tema del segundo panel de debate. Moderado por Francisco Cantos, decano del Colegio Notarial de Valencia, estuvo integrado por Fernando de Aragón, director general del Catastro; Jesús Puebla, subdirector general de Gestión Catastral, Colaboración y Atención al ciudadano; y Mikel Mendizábal, jefe de Servicio de Gestión de Tributos Locales de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

Puebla destacó la «intensa colaboración entre notarios y Catastro. Las alteraciones jurídicas del dominio de los inmuebles cuentan con flujos de intercambio de información muy depurados con resultados excelentes. En 2011 se incorporaron los intercambios de alteraciones físicas (segregaciones, divisiones, reparcelaciones,..). En 2015, al configurarse la cartografía catastral como base de representaciones gráficas en el Registro de la Propiedad, se hacía necesario avanzar en el intercambio de información gráfica entre Catastro y notarios; en ese sentido, en 2021 se publicó una resolución cuyo fruto fue la puesta en marcha de una experiencia piloto en el Colegio Notarial de Valencia, que ha dado excelentes resultados y que se pretende ampliar a nivel nacional».

 


LA INFORMACIÓN CATASTRAL RECOGIDA EN LAS ESCRITURAS PÚBLICAS NOTARIALES ES UNA EXCELENTE HERRAMIENTA EN LA PREVENCIÓN DE LOS DELITOS ECONÓMICOS, COMO EL BLANQUEO DE CAPITALES


 

Aragón coincidió en alabar la prolongada «colaboración entre Notariado y Catastro, que contribuye a mejorar los servicios públicos administrativos de calidad para la sociedad. Los notarios comunican el 54% de las certificaciones que se realizan en la sede del Catastro. Durante la pandemia se realizaron cuatro millones y se prevé que en 2022 lleguemos a los ocho millones. Estas comunicaciones nos permiten tener los datos al día de cualquier alteración jurídica (cambios de titularidad, compraventas,..). Estos años de colaboración se han visto refrendados con una resolución común de las direcciones generales de Seguridad Jurídica y Fe Pública con la del Catastro, que permitirá al ciudadano obtener toda la información georreferenciada del inmueble de manera inmediata en la notaría en una transmisión de propiedad». El director general del Catastro resaltó que la incorporación de los valores de referencia en la escritura pública «contribuye a la prevención del blanqueo».

Mendizábal destacó que «la colaboración con los notarios permite utilizar los valores de las escrituras públicas en el recorrido de nuestra información. El sistema de valores de referencia puesto en marcha por el Catastro y los notarios es un logro para la administración tributaria que evita conflictividad y aporta transparencia y veracidad».

Manuel González Meneses dictó la última ponencia del curso: Los servicios de confianza en el medio electrónico y la captura del legislador tecnológico. Para el notario, » el legislador ha querido ir por delante, estableciendo un régimen de efectos jurídicos y de presunciones legales que favoreciese el uso de esta tecnología antes de su adopción de forma generalizada en el mercado. Con ello nos encontramos, una vez más, con que una institución nacida en el ámbito empresarial pretende desplazar los criterios del Derecho Civil, es decir, del derecho que protege los intereses del ciudadano medio».

Primera mesa redonda. De izquierda a derecha: Luis Cayo Pérez, Ignacio Gomá y Nuria Moreno-Manzanaro.
Placas conmemorativas
Beatriz Artolazabal, Tontxu Rodríguez y Sofía Puente, recibieron durante el seminario unas placas conmemorativas del Consejo General del Notariado y el Colegio Notarial del País Vasco.
Beatriz Artolazabal, Tontxu Rodríguez y Sofía Puente, recibiendo las placas.
Retos del Notariado
Tontxu Rodríguez, secretario de Estado de Justicia, señaló que “la futura ley de eficiencia digital pretende conseguir un servicio público de Justicia centrado en las personas. En esta norma, los notarios jugarán un papel importante al incorporar servicios digitales que les permitan adaptarse a futuros retos; aunque nada puede suplir lo que aporta el notario en materias como el control de legalidad, la mediación o el consentimiento informado», indicó el representante de Justicia.

Tecnología al servicio de los ciudadanos

La consejera de Justicia del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, defendió que «la digitalización debe ser amable con las personas. Decimos sí a las nuevas tecnologías en el ámbito de la Justicia y del Notariado, pero al servicio de los ciudadanos, sobre todo teniendo en cuenta las necesidades de las personas vulnerables. Para evitar brechas digitales con personas mayores o con discapacidad, la tecnología debe humanizarse. Los avances tecnológicos no suplen la seguridad jurídica preventiva y el control de legalidad notarial».
Segunda mesa redonda. De izquierda a derecha: Segismundo Álvarez, Catalina Pedrero y Carmen Velasco.
Tercera mesa redonda. De izquierda a derecha: Gonzalo Cano, Alfonso Cavallé, Jens Bormann, Enrique Gil y Álvaro Lucini.
Cuarta mesa redonda. De izquierda a derecha: Alberto Martínez, Segismundo Álvarez y Antonio Magraner.
Quinta mesa redonda. De izquierda a derecha: Mikel Mendizábal, Fernando de Aragón, Francisco Cantos y Jesús Puebla.

Un extraordinario panel de ponentes

El acto de clausura estuvo presidido por Tontxu Rodríguez, secretario de Estado de Justicia y José Ángel Martínez Sanchiz, presidente del Consejo General del Notariado. El secretario de Estado destacó el papel pionero del Notariado español en su apuesta por la innovación tecnológica, con hitos como la constitución de la Agencia Notarial de Certificación (Ancert), la implantación de la firma electrónica reconocida (FEREN) y de la Red Privada Notarial (RENO), así como el impulso a proyectos como Red Iber@, Iberfides o EUDoc, con el objetivo de fomentar la circulación de documentos judiciales, fiscales y policiales en países iberoamericanos y europeos. Martínez Sanchiz resaltó el extraordinario panel de ponentes “que nos ha permitido reflexionar sobre distintos aspectos. En primer lugar, sobre personas y envejecimiento, con intervenciones de una altura importante, realizadas desde el punto de vista económico y de la experiencia de las organizaciones sociales. Del mismo modo, tuvimos la posibilidad de compartir la experiencia del Ministerio Fiscal sobre la reforma de la discapacidad y la colaboración y el apoyo institucional que desplegamos los notarios con la Fiscalía. A continuación, se abordaron los proyectos que se están desarrollando en materia de circulación digital de documentos, como la red IBERA –ya operativa con COMJIB- y otros puestos en marcha tanto en Europa como Iberoamérica. La segunda jornada resultó muy interesante, tanto en lo que atañe al ‘Kit digital’ –que constituye un verdadero ejemplo de aplicación inteligente de la tecnología y que está adquiriendo un gran grado de ejemplaridad a nivel europeo-, como en lo relativo a nuestra colaboración con la Administración del Estado, puesta de manifiesto con los logros de la resolución conjunta que se ha ido implementando desde la sede del Catastro, que redundará en breve en un beneficio para todos los españoles: operaciones que podían tardar meses reducen sus tiempos de manera exponencial. Por último, concluimos con una conferencia sobre firma electrónica, muy diáfana y profunda, que apunta algunos aspectos que debemos ayudar a resolver para que los usuarios de los servicios digitales tengan los mismos derechos que los de los tradicionales”.

“Notarios por y para La Palma”, por Alfonso Cavallé

LA @

SEGISMUNDO ÁLVAREZ ROYO-VILLANOVA,

notario. Director del curso del Notariado en la Universidad del País Vasco

 

"La investigación y la colaboración ilumina facetas menos visibles para que la función notarial contribuya mejor al interés general "

Nuevas perspectivas, con la persona en el centro

La realidad es siempre compleja. Lo que desde determinado ángulo y distancia aparece como un simple cuadrado puede ser en realidad un poliedro con decenas de facetas. Por eso, para pensar sobre el presente y futuro de nuestra profesión es necesario buscar nuevas perspectivas. Para ello sirve el estudio académico profundo pero también escuchar a personas con otros puntos de vista. Eso hemos hecho durante dos días de julio en San Sebastián: hablar con juristas de otros ámbitos y notarios de otros países, pero también con sociólogos, economistas, empresarios y asociaciones de la sociedad civil. La investigación y la colaboración ilumina facetas menos visibles para que la función notarial contribuya mejor al interés general.

El envejecimiento, por ejemplo, se suele contemplar como problema social y sobre todo económico, un alargamiento de la vejez y de todo lo que –negativamente- se asocia a ella: no productividad, dependencia, soledad, costes… Pero como nos mostró la estadística, ha de verse más bien como un alargamiento de la vida y de cada una de sus etapas. Se prolonga la formación, y todas las fases se retrasan: el primer trabajo, la formación de pareja, el primer hijo, la muerte de los padres, los nietos… No es tanto una vejez más larga sino más tardía, lo que plantea alargar la fase de trabajo, -probablemente con esquemas de dedicación y remuneración distintos- y trabajar por la inclusión y autonomía de los mayores.

Esto último conecta con la nueva concepción de la discapacidad, que requiere también cambiar el enfoque. Ya no hay personas incapaces, que solo podían actuar a través de un representante designado por el juez: ahora todas tienen capacidad, aunque algunas pueden necesitar apoyos para ejercerla. De esta forma, el foco pasa de la capacidad al consentimiento y de la actuación del juez a la de quienes interactúan con la persona con discapacidad, y muy especialmente del notario. Más que un cambio radical, esto supone fijarnos en un aspecto ya conocido de la actuación del notario, que nunca ha sido un simple controlador de la capacidad, sino un conformador del consentimiento, como revelaba ya la exigencia de un asesoramiento adaptado a cada persona. El éxito de la nueva ley dependerá en buena parte de cómo el notario adapte su actuación a cada persona y a cada documento, con los apoyos familiares, profesionales o técnicos necesarios. También está llamado a facilitar el funcionamiento de la guarda de hecho, una de las instituciones esenciales de la nueva ley y a colaborar con el Ministerio Fiscal cuando detecte situaciones de desprotección o riesgo.

Los avances tecnológicos también permiten abrir perspectivas, partiendo de dos premisas: primero, que la digitalización no es un fin en sí misma sino un instrumento al servicio de las personas; segundo, que replicar y mecanizar lo analógico a veces no será posible y en otras no será útil, pues los nuevos medios permitirán soluciones distintas. Un ejemplo de esto último es utilizar en beneficio de los ciudadanos los datos que obtienen los notarios al ejercer su función. Vimos cómo la transmisión de los cambios de titularidad al catastro fue una primera forma de ahorrar trámites, pero el avance tecnológico permite ahora que la propia escritura incluya las modificaciones de fincas y que se trasladen al catastro. De manera aún más creativa, esos datos sirven ahora para simplificar la solicitud de subvenciones para la transformación digital a través del llamado Kit Digital.

La tecnología permite establecer canales de comunicaciones seguros entre notarios para la remisión de documentos o coordinación de notarios de distintos países. Pero puede incluso replantear algo tan característico de la función notarial como la necesidad de presencia física y de firma ante notario de la escritura. La esencia de la función del notario no radica en el papel sino en su interacción con las partes, indagando su voluntad y explicando las consecuencias del acto para garantizar el ajuste del contrato a la ley y la prestación de un verdadero consentimiento informado. Y la tecnología actual -criptografía, videoconferencia, redes seguras- puede permitir realizar todas esas actividades a través de una conferencia en un entorno seguro con una eficacia y seguridad equivalentes.

Sin embargo, no todo lo analógico pasa sin esfuerzo y sin perder su esencia a lo digital. En algunos casos es fácil percibirlo: igual que un zoom no puede sustituir una reunión de amigos, la consulta y otorgamiento de un testamento no debe hacerse por videoconferencia. Otras diferencias son menos evidentes porque requieren un conocimiento profundo de la tecnología. En este sentido, la ponencia final reveló cómo el legislador se ha olvidado de las importantes diferencias entre la firma manuscrita y la firma electrónica y de la problemática que ésta genera en manos de particulares, sobre los recaen todos los riesgos de su uso.

Con este final volvíamos al principio de las jornadas: a la persona, a su dignidad, seguridad y autonomía, que es el centro y el objetivo de la función notarial pero también de todo el sistema jurídico.

El primero de Google

LA @

EL PRIMERO DE GOOGLE

Ha montado su empresa con toda la ilusión. Para llenarla de clientes ha creado una web, así es visible en el centro de negocios más importante del mundo: Google. Este buscador soporta unos seis mil millones de búsquedas diarias. Dos billones al año. Pero usted no aparece. ¿Se volvió invisible? No desespere, le contamos el secreto para que le vean.
GABRIEL CRUZ,

“En España la mejor manera de guardar un secreto es escribir un libro” es la cita atribuida a Manuel Azaña, presidente de la II República. Si la dijese ahora cambiaría el libro por aparecer en la segunda página en una búsqueda de Google. La primera contiene 10 resultados que aproximadamente se lleva el 92% de los clics y, de estos, el 60% son para el que aparece en primera posición. Así que, si figura en la segunda página mal, y si es en la tercera…hum, ¿cómo me dijo que se llamaba?

¿Cómo conseguir visibilidad en el buscador de contenidos de internet que usa el 96% de los usuarios? Trabajando bastante. “No se trata de hacer una web como si fuera una tarjeta de visita, estática. Hay que darle contenido de interés y actualizarla al menos cada semana. Esto es lo que premia Google”, señala Chema Lamirán, director del master de marketing digital de la Universidad Europea de Valencia.

¿Cómo optimizar la web?

En Google aparecen dos tipos de resultados: los de pago por clic o los de posicionamiento natural. Los primeros son los que aparecen con un antetítulo de “Anuncio”. Es decir, pagan a Google sólo por cada clic que hagan en su página y por eso la multinacional estadounidense las pone las primeras. Pero si no quiere pagar, ¿qué hacer para salir en cabeza del posicionamiento natural?

Nadie tiene el secreto perfecto. “Esto es como la fórmula de la Coca Cola; el algoritmo que decide el resultado de la búsqueda es secreto y va cambiando. En cualquier caso, las empresas de posicionamiento web, además de seguir las recomendaciones de Google ensayan cómo escalar posiciones. Es una estrategia a varios meses y que tiene que ser constante”, señala Lamirán.

En una búsqueda primero aparecen los resultados geolocalizados; es decir, si se encuentra en Zamora y busca notarías, las primeras que aparecerán será las de allí. Pero aparte, Google premia dos factores principales: la optimización de la propia página (seo on page) y factores externos a la web (seo off page).

Respecto a la optimización interna, lo importante es saber qué palabras se usan más en una búsqueda. Por ejemplo, como señala Lamirán : “¿Qué se busca más en Google: “academias de inglés” o “cursos de inglés”. Puede aparecer el primero en cursos, pero si la gente busca academias no le sirve. Aún así, puede usar varias palabras clave de la web. Por ejemplo: “abogado civil y abogado penal”. Repítalas pero sin pasarse. Hace años una de las técnicas para escalar posiciones en Google era repetir sin sentido las palabras clave en los textos de la web, se denominaba keyword stuffing. Pero el algoritmo todopoderoso aprendió y en 2011 empezó a penalizar la repetición absurda de palabras. “Asi que ahora, mejor no sacarla más de un 12 o 14%. Se llama densidad de página la web. Para calcularla someramente seleccione un texto de cien vocablos de su web y calcule que no se repita más de 12 veces la palabra clave”, explica Lamirán.

 


¿CÓMO CONSEGUIR VISIBILIDAD EN EL BUSCADOR DE CONTENIDOS DE INTERNET QUE USA EL 96% DE LOS USUARIOS? TRABAJANDO BASTANTE


 

Hay muchos más factores para escalar posiciones. Uno de los más importantes es la metadescripción. Es el resumen de un par de frases que incluye en su web y que aparece justo debajo de cada resultado de búsqueda. “No es igual “Pepe Pérez y asociados” (así no busca la gente) que hacerlo con “abogado experto en derecho penal”, por ejemplo.”, apunta Lamirán. La claridad es fundamental. En Google hay que ser el vendedor más rápido del mundo porque el 50% de los usuarios pincha un resultado 9 segundos después de realizar la búsqueda.

También escala posiciones si su web no tarda en cargar o si su dominio es antiguo, y así, un largo etcétera.

Por otro lado están los factores externos. Es decir, que haya muchas otras webs que hablen su página y que enlacen con ella. Cuanto más prestigiosos sean quiénes nos enlazan, mejor. Por ejemplo, que una revista como esta le mencione le suma puntos en el escalafón de Google, pero ya saben “la fama cuesta” y hay que ganársela clic a clic. 

Y EN TWITTER, ¿QUÉ OPINAN?
Multitud de cuentas de empresas de posicionamiento web se patrocinan en esta red social. Algunas tan curiosas como @1eraPosicion (Posicionamiento Web) que no tuitea desde 2019. La propietaria de la cuenta tiene el sugerente nombre de posicionamientowebarato. Al pinchar ahí nos deriva a un web china de lo más extraña. Es decir, la empresa que vendía posicionamiento acabó mal posicionada y cerró. Otra web cadáver en el espectro de internet. Como ésta, muchas más en Twitter. Así que antes de apostar en la incorrecta, puede echar un vistazo a los libros más vendidos en social media que retuitean varias cuentas.

Desconexión, dulce desconexión

LA @

DESCONEXIÓN, DULCE DESCONEXIÓN

Vivimos en una sociedad muy individual, basada en el consumo, que la aleja del compromiso.

Mírese al espejo. Tiene algo especial. Quizá sea ese brillo en la mirada. ¿Tal vez una piel más tersa? O esa sonrisa de oreja a oreja… Se siente más feliz en medio de una amenazante hiperconectividad que genera una “sociedad ligera”, como señalan los expertos. Se ha puesto el producto que no es tendencia: ha dado al OFF. 

GABRIEL CRUZ,

No hemos querido hacer un anuncio de un producto cosmético pero viendo los beneficios que se le dan a la desconexión digital parece como si lo vendieran en farmacias. Un estudio de mayo de este año de la universidad de Bath (ver recuadro) asegura que una semana sin utilizar redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y TikTok, mejora el bienestar de las personas y reduce trastornos de la salud mental como la depresión y la ansiedad. Es decir, los mismos efectos que una desintoxicación. Las redes sociales nos hacen creer que tenemos un mundo ante nosotros y que al desconectarnos nos perdemos muchas cosas y esto genera ansiedad.

En España, al modo del experimento de Bath se hizo otro, aunque de forma mucho más modesta. Diecinueve alumnos de cuarto de la ESO del instituto de secundaria Usandizaga de San Sebastián entregaron voluntariamente sus teléfonos en dirección. Para evitar que hicieran trampas contaron con la complicidad de los padres para que no usasen el ordenador para conectarse en redes sociales. El resultado según el profesor que lo realizó, Telmo Lazcano, es que los tres primeros días los alumnos sufrieron pequeños ataques de ansiedad, nerviosismo, insomnio, comieron más de lo normal… Sin embargo, el cuarto día comenzaron a mejorar notablemente.

En España casi 41 millones de personas usan redes sociales, con Whatsapp y Facebook a la cabeza, según un estudio de Hootsuite y la agencia We Are Social. La cifra ha aumentado en 3,3 millones frente a las de 2021. De media, los usuarios españoles dedican 1 hora y 53 minutos al día a estas plataformas.

Como una droga

Muchos autores han descrito que el abuso de las redes sociales tiene algunos efectos iguales a las adicciones de sustancias tóxicas.

Un buen ejemplo son la tolerancia (cada vez pasan mayor tiempo conectados) o el síndrome de abstinencia (malestar cuando no lo están). Quizá piense que se exagera al compararlo con un cocainómano, pero si lo visualiza como un fumador empedernido, seguro que le encaja mejor. Los mecanismos mentales son, en ambos casos, los mismos.

 


EN ESPAÑA CASI 41 MILLONES DE PERSONAS USAN REDES SOCIALES, CON WHATSAPP Y FACEBOOK A LA CABEZA


 

El problema es incluso mayor, como señala Rebeca Cordero, profesora titular de sociología aplicada de la Universidad Europea: “Sin ninguna duda esta forma de comunicación genera mucha adicción. Ahora bien, a un adicto al hachís se le retira por completo la sustancia y puede tener una vida normal sin problemas. Pero con un individuo adicto a las redes no puedes hacer un desconexión completa porque la vida actual está toda conectada… ¿Qué haces? ¿Le quitas el teletrabajo? No puedes. La única forma es la reeducación, que las use sin quedar absorbido por ellas”.

De hecho, esta profesora realiza una investigación denominada A.I. Driana en la que analiza el uso de las redes sociales que hacen 10 jóvenes entre 14 y 16 años junto a sus padres. Algunas de sus conclusiones son la falta de pensamiento crítico que hace que se propague la desinformación porque no hay madurez para ponerla en duda y también “nos hemos encontrado que los chavales jóvenes no salen tanto como antes , prefieren conocerse en línea para estar con sus amigos”.

El uso de las tecnologías genera altos niveles de frustración y estados muy ansiosos que tienen ver con la educación: lanzo un mensaje y quiero la respuesta. Ahora. Si usted no es nativo digital, ¿se acuerda eso de escribir cartas en la adolescencia y esperar pacientemente la respuesta al cabo de una semana, como mínimo? Inconcebible hoy en día. Como señala Rebeca: “Cuánto más jóvenes, más pegados al móvil porque es una herramienta para estar con amigos. De hecho, uno de los ciberbulling más duros es que el administrador de un grupo les expulse y se queden desconectados. Es decir, el acoso no se acaba al salir de clase: te persigue a tu casa porque “tus compañeros están en tu teléfono”.

Aparte de estos nativos digitales, también se han encontrado “con gente mayor que nunca han estado conectados pero lo hacen para seguir unidos a sus nietos.”
Por otro lado, se ha visto que los jóvenes que se mantienen al margen de las redes lo consiguen porque tienen comportamientos muy maduros con gran diversidad de aficiones, desde el deporte hasta la lectura.

Afecta a todos

El problema individual termina por afectar a toda la sociedad. La profesora Cordero nos recuerda al filósofo francés Gilles Lipovetsky que defiende que la hiperconectividad está enfocada al consumo y, de ahí, se pasa al hiperhedonismo. Cuando se piensa en poseer la última tendencia para mostrárselo a los demás o se busca que los mensajes tengan el mayor número de “me gusta” . El caso es que al fijarnos sólo en nosotros falta la empatía con el otro, es lo que este filósofo denomina “sociedad ligera”. Se ve claramente cuando en una red social se tienen miles de “amigos” con los que en realidad no hay ningún vínculo. En una línea parecida está el profesor de sociología Zygmunt Bauman cuando bautiza nuestra sociedad como “modernidad líquida”. Se trata de una sociedad muy individual basada en el consumo que la aleja del compromiso y que se asienta en ideas superficiales. No se profundiza, de ahí el mensaje corto de las redes sociales.

 


MUCHOS AUTORES HAN DESCRITO QUE EL ABUSO DE LAS REDES SOCIALES TIENE ALGUNOS EFECTOS IGUALES A LAS ADICCIONES DE SUSTANCIAS TÓXICAS


 

Consumo y compromiso pueden ir muy unidos. Como señala la profesora Cordero: “Si le coges cariño al abrigo de tu abuela es más difícil que te compres otro y que por tanto consumas más”. O , por ejemplo: ¿renunciaría al coche (comodidad individual) para luchar contra el cambio climático (bien colectivo)? Como concluye Cordero, la hiperconectividad es un problema porque nos aleja del colectivo cuando realmente somos seres sociales por naturaleza. Un ejemplo son los actos violentos en plena calle que se graban sin que nadie actúe. Seguro que recordarán el caso del prestigioso fotógrafo René Robert de 84 años que murió congelado en la acera su barrio de París tras sufrir un mareo en una noche de enero. Permaneció nueve horas en la acera sin que nadie le prestara ayuda. Solo lo hizo un “sin techo” que llamó a emergencias. El resto iban a “lo suyo”. Asi que ya sabe: tómese una dosis de desconexión. Es buena para usted… y para la sociedad.

Los jóvenes que se mantienen al margen de las redes lo consiguen porque tiene comportamientos muy maduros.
ESTUDIO DE LA UNIVERSIDAD DE BATH

La investigación de la universidad de Bath sobre los beneficios de dejar las redes sociales se publicó en la revista ‘Cyberpsychology, Behavior and Social Networking’. Puede descargársela con este código QR. Antes que ésta hubo otra investigación parecida pero no incluía a tantas redes sociales. En el estudio tampoco incorporó a Whatsapp que puede entenderse como un servicio de mensajería, aunque cuando en ella se crean grupos funciona como una red social. La investigación se desarrolló sobre 154 personas de entre 18 a 72 años.

PANTALLAS AMIGAS
Es una organización que elabora campañas de sensibilización para el uso responsable de las tecnologías de la información. Funciona desde 2004 y la dirige el licenciado en informática Jorge Flores. En esta web vienen videos y otros recursos didácticos para los niños y adolescentes. Por ejemplo, una de ellas es “practicaelmodoavion.com” una serie de dibujos de 10 episodios. También permite bajarse posters divulgativos para colgar en clase.

“El ‘detox’ digital no es una terapia, es un síntoma”, por Esther Paniagua

LA @

ESTHER PANIAGUA,

Periodista y autora especializada en tecnología

 

"El antídoto es aprender a usar la tecnología de forma que podamos aprovechar sus ventajas sin ser sus víctimas"

El ‘detox’ digital no es una terapia, es un síntoma

DESCONECTAR PARA volver a conectar. Es el nuevo mantra, también entre los popes tecnológicos de Silicon Valley. Son el máximo exponente de una necesidad latente: la de alejarse de la tecnología que se asocia al trabajo, al estrés, al ruido. Una reacción a la saturación y el colapso que puede llegar a provocar la hiperconectividad incluso para aquellos que la alientan y que viven de ella.

Volvemos, una vez más, a caer en la piedra de la dualidad autoimpuesta del blanco o el negro, del bien o el mal, del todo o nada. O estamos conectados, o estamos desconectados. ¿No hay escapatoria? Si hablamos de la necesidad de «desintoxicación digital», ¿es que lo digital es tóxico?

No, la tecnología no es tóxica per se. Pero sí, puede ser tóxica. Puede serlo si el uso que hacemos de ella es indebido y llegamos al punto de tener que apartarla de nuestro camino. Al menos, hacerlo temporalmente. La adicción a internet se describió en los años noventa, y el móvil no ha hecho sino empeorarla. Este condensa todo lo que nos hace ser adictos a internet en un dispositivo que, frente a las limitaciones de un portátil o de un ordenador de sobremesa, es posible llevar siempre consigo. Se convierte en una extensión de nosotros mismos.

Entre las actividades más adictivas que ofrece, además de la conectividad 24×7, están la posibilidad de acceder a información en tiempo real, las redes sociales, los videojuegos y cualquier tipo de aplicaciones y plataformas; todas ellas accesibles a través del dispositivo y con algo en común: están diseñadas para captar y mantener nuestra atención. Esta es la esencia del problema. Hay toda una ciencia detrás de ello, la «captología»: el estudio de los ordenadores como máquinas de manipulación. O, lo que es lo mismo, de cómo automatizar la persuasión.

La «captología» es más conocida hoy como «diseño del comportamiento», heredera de la psicología conductual y de las ciencias del comportamiento. Usa el conocimiento de cómo tomamos decisiones las personas, y de cómo funcionamos como seres sociales que necesitan interactuar con los otros y su aprobación, para manipular y enganchar. Saben cómo actuar sobre la conducta humana y aplican dicho conocimiento al diseño tecnológico.

El ejemplo típico es el de las redes sociales: proporcionan contenido personalizado, refuerzos positivos y recompensas por su mero uso. Los botones «Me gusta», las notificaciones, la posibilidad de etiquetar a amigos, las recomendaciones de nuevas amistades, los recordatorios de cumpleaños, la creación de grupos privados segmentados por interés, el chat instantáneo, las noticias recomendadas, las listas de tendencias o los puntos suspensivos mientras alguien escribe para que sepas que está al otro lado y no desconectes… Todo está diseñado con el objetivo de mantenernos ahí la mayor cantidad de tiempo posible.

Como constatan los científicos, la adicción que generan es muy similar a la del juego. Como las tragaperras, buscan encerrar a los usuarios en un ciclo de adicción, ya que sus ingresos publicitarios dependen de la atención continua de dichas personas a lo que se les muestra en la pantalla. Te sumergen en círculos viciosos que incluyen incertidumbre, anticipación, impredecibilidad, retroalimentación rápida y recompensas aleatorias que animen a seguir enganchado. Y, si te desconectas, te perseguirán con mensajes o notificaciones para llamar tu atención y para que vuelvas a entrar. Son bucles lúdicos ante los que el cerebro reacciona liberando dopamina: una sustancia recompensa comportamientos placenteros y nos motiva a repetirlos.

Son las consecuencias de la conocida como «economía de la atención». A esta se suma la dificultad de establecer límites laborales en un entorno de conectividad permanente en el que el smartphone es también una herramienta de trabajo. Francia fue pionera, en 2017, en reconocer el derecho a desconectar como parte de su código laboral. En España es también un derecho reconocido, a través de la ley de Protección de Datos y Garantías de los Derechos Digitales y de la Ley de Trabajo a Distancia.

El problema aquí es doble. Por una parte, de las organizaciones por no establecer límites claros sobre las obligaciones de conectividad y disponibilidad online de los trabajadores. Por otra, de los trabajadores que, bien por responsabilidad, por presión o por autoexigencia, son incapaces de desconectar. Algo que, además, afecta al resto de sus compañeros y a la cultura corporativa, rompiendo la unidad y forzando al resto a estar conectados para no quedarse atrás o parecer menos implicados.

Desconectar sí, ¿pero desconectar totalmente? ¿Es una solución tan radical la mejor manera de recuperar el balance en nuestra relación con la tecnología? ¿Por qué renunciar a lo bueno que nos traen las herramientas conectadas? En realidad, lo que necesitamos es cambiar las tornas para poder disfrutar de ellas sin generar problemas de estrés y adicción: exigir y forzar el desarrollo de espacios online saludables y penalizar el diseño adictivo de las plataformas digitales. Necesitamos un entorno digital que nos pueda hacer más felices, crear conexiones significativas y promover hábitos sanos, no solo consumir más o ser más productivos.

También, como se ha repetido hasta la saciedad, es fundamental hacer un uso sensato de las herramientas y los dispositivos conectados. Cosas como marcarse unos tiempos de uso y espacios en blanco, eliminar o limitar las notificaciones, y dejar el móvil fuera de la habitación antes de dormir, o si es posible apagarlo antes, tras la cena. También sustituir actividades online con aquellas que se pueden hacer offline, como leer el periódico o una revista.

El mundo online es infinito y no invita a parar sino todo lo contrario: la actualización constante. El antídoto no es necesariamente pasar menos tiempo delante de las pantallas, sino aprender a usar la tecnología de forma que podamos aprovechar sus ventajas sin ser sus víctimas. Ser conscientes y recuperar el control.

“Turismo vintage”, por Carmelo Encinas

LA @

CARMELO ENCINAS,

periodista. Asesor editorial de 20 minutos

"Desde Madrid y echándole un montón de horas se podía llegar a Santander en un día; para ir a Galicia o al sur de Andalucía había que hacerlo en dos etapas"

TURISMO VINTAGE

Aquello era emocionante. Un mes antes ya andábamos nerviosos dándole vueltas al viaje del verano, una salida en coche de no más de diez días en que recorríamos alguna zona vistosa de la geografía ibérica. Era un turismo austero, tanto que no recuerdo haber dormido nunca en un hotel con estrellas. Íbamos de pensión en pensión o buscábamos habitaciones de alquiler en domicilios privados, una fórmula muy similar a los actuales apartamentos turísticos que, a falta de internet, se publicitaban entonces por el boca a boca. Lo de los restaurantes de mantel también nos estaba vetado, nuestras posibilidades económicas eran limitadas y bastante hacían mis padres con enseñarnos España cuando la inmensa mayoría de los chavales de entonces lo más que viajaban era al pueblo de sus progenitores. Es verdad que cómodo no era; las cuatro plazas de aquel cochecillo comprado a plazos apenas daban para encajar las piernas, pero aguantábamos estoicamente con la nariz pegada a la ventanilla fascinados por el paisaje intentando superar en cada curva nuestra capacidad de asombro. Aquel vehículo no disponía de maletero alguno, viajábamos como los caracoles, despacio y con la casa encima. Una sola maleta para los cuatro que mi madre lograba que pareciera el bolso de Mary Poppins; una mesa plegable, unas sillas de aluminio y un infiernillo de camping gas para cocinar sopas de sobre o calentar alguna cosa. Desde Madrid y echándole un montón de horas se podía llegar a Santander en un día; para ir a Galicia o al sur de Andalucía había que hacerlo en dos etapas. De esa guisa recorrimos, verano tras verano, la piel de toro de forma y manera que al cumplir los quince años era, con diferencia, el chico más viajado de mi clase. En esos años fuimos viendo cómo el turismo en España iba creciendo lenta pero inexorablemente allí donde la hostelería y la infraestructura viaria empezaban a ofertar algún confort al visitante extranjero. Eso ya ocurría en regiones como Cantabria o ciudades como San Sebastián, destinos vacacionales de la aristocracia y la alta burguesía desde finales del siglo XIX. A principios del siglo XX, la irrupción del automóvil y el asfaltado de carreteras contribuyeron a hacer algo más accesibles y, por tanto, atractivos nuevos lugares potencialmente visitables. En 1928 se creó el Patronato Nacional de Turismo, con la declarada intención de abrirnos al mundo y mostrar nuestro rico patrimonio-artístico y natural, pero la Guerra Civil no ayudó mucho a esa causa, y la España pobre y hambrienta de la postguerra, así como el bloqueo internacional redujeron casi a cero el gancho de nuestro país para los foráneos. Eso empezó a cambiar en los años 60 cuando Manuel Fraga Iribarne llegó al Ministerio de Información y Turismo con la decidida intención de fomentar la actividad turística en distintas zonas de España aprovechando la pujanza de una clase media que el desarrollismo había originado. Se apostó por el turismo exterior a pesar de los temores del franquismo a que costumbres europeas tan aberrantes como el bikini, que dejaba a la vista el excitante ombligo, o el amor libre, contaminaran de amoralidad la “reserva espiritual del continente”. Acuñaron aquel slogan del “Spain is different” para vender las playas del Mediterráneo, la piel morena, el folclore y la gastronomía de un país que, en efecto, era diferente, aunque no siempre para bien. El caso es que funcionó; en un tiempo récord pasamos de agasajar al turista un millón, que casualmente siempre era una señorita físicamente agraciada, a los 20 millones de los años 70. Desde aquel entonces el crecimiento fue exponencial al punto de que, en el 2019, año previo a la pandemia, España recibió casi 83 millones de visitantes convirtiéndose en la tercera potencia turística mundial después de los Estados Unidos y a punto de alcanzar a nuestra vecina Francia. Ningún sector productivo ha ponderado tanto en la economía nacional como este de la hostelería, que aporta al PIB español tres veces más que el de la automoción y superando incluso al de la construcción. El turismo es nuestro petróleo, la mayor fuente de divisas y el que más empleo absorbe; se calcula que por cada millón de euros la actividad hostelera genera casi una veintena de puestos de trabajo. El éxito es de tal naturaleza que en lugares tan emblemáticos como Barcelona o las Islas Baleares se han planteado el imponer limitaciones para impedir que la masificación dificulte la vida de los residentes o que la congestión les haga perder atractivo. La pandemia frenó en seco esta locomotora de nuestro sistema productivo poniendo blanco sobre negro sus debilidades y dependencias. No parece muy lógico que un país que consigue atraer a semejante volumen de visitantes no disponga de una estructura propia que garantice el movimiento de viajeros. Los grandes operadores turísticos son extranjeros y otro tanto ocurre con las compañías aéreas de bajo coste que trasladan más turistas a los aeropuertos españoles. El turismo de sol y playa está sobreexplotado; en cambio en el cultural, gastronómico o de naturaleza queda mucho por hacer y, además, de ser menos estacional, atrae a un tipo de visitante de calidad y en general con mayores recursos. Lo mejor de aquel turismo vintage de mi infancia fue que me inculcó una cultura viajera que alimenté con el paso del tiempo. He recorrido medio mundo y visitado los lugares más bellos y exóticos del planeta. Esa experiencia me permite asegurar que ningún país del mundo entiende mejor la forma de vivir ni reúne tantos y tan diversos atractivos como España. Ya solo nos falta quererla y cuidarla un poco más.

El desafío de vivir 100 años

EN EL ESCAPARATE

El desafío de vivir 100 años

Más de 70 expertos del ámbito sanitario, político, económico, universitario, sociológico y jurídico se reunieron en Málaga los días 19 y 20 de mayo para debatir sobre el envejecimiento de la población y sus retos. Fue en el XII Congreso Notarial Español, una cita organizada por el Consejo General del Notariado que congregó a más de 400 asistentes de todos los ámbitos de la sociedad civil.

JOSÉ MARTÍNEZ CARRASCOSA,
malaga4

Bajo el lema El envejecimiento de la sociedad: principal desafío del siglo, el encuentro contó con una extensa agenda de mesas de diálogo que se estructuró en torno a tres temáticas: La dignidad vs. la protección de la vulnerabilidad; La vida centenaria y su previsión individual; y La vida centenaria y su previsión social y política.

 

Compromiso público

El acto inaugural tuvo lugar en el auditorio Edgar Neville y contó con las intervenciones de Pilar Llop, ministra de Justicia; Francisco de la Torre, alcalde de Málaga; José Francisco Salado, presidente de la Diputación de Málaga; José Ángel Martínez Sanchiz, presidente del Consejo General del Notariado (CGN); María Teresa Barea, decana del Colegio Notarial de Andalucía; Rodrigo Tena, coordinador general del Congreso; y Antonio Ojeda, expresidente del CGN y primer presidente del Parlamento de Andalucía

Acto inaugural. De izquierda a derecha: J. F. Salado, Antonio Ojeda, M. T. Barea, J. A. Martínez Sanchiz, Pilar Llop, Francisco de La Torre, Tontxu Rodríguez, Sofía Puente, F. J. Salas y Rodrigo Tena.

PILAR LLOP,
ministra de Justicia

«El Notariado vertebra nuestro territorio. ¿Quién no quiere tener un notario cerca que realice esa función de asesoramiento en el proceso de envejecimiento? »

FRANCISCO DE LA TORRE,
alcalde de Málaga

«España es uno de los países con mayor esperanza de vida; debemos ser capaces de ofrecer actividades y vocaciones a las personas mayores»

JOSÉ FRANCISCO SALADO,
presidente de la Diputación de Málaga

«Los notarios desempeñan diversas funciones como termómetro de la sociedad, garantes de la legalidad y última línea de defensa de los mayores»

JOSÉ ÁNGEL MARTÍNEZ SANCHIZ,
presidente del Consejo General del Notariado

«La función de los notarios es preservar la fragilidad de la vida humana. No puede haber una necesidad más notarial»

MARÍA TERESA BAREA,
decana del Colegio Notarial de Andalucía

«Una de las funciones y compromisos de los notarios es estar al lado de los mayores; escucharles y ofrecerles soluciones, certeza y seguridad»

RODRIGO TENA,
coordinador general del Congreso

«La experiencia de la pandemia hacía todavía más urgente y necesario reflexionar sobre el envejecimiento y aprovechar cuanto antes sus lecciones»

Según Pilar Llop: «Los poderes públicos tenemos que comprometernos con el envejecimiento. Es nuestro deber de justicia social levantar todas las barreras para las personas mayores. Esta cuestión trasciende cualquier tipo de ideología y afecta a todas las Administraciones».

La titular de Justicia señaló que «como sociedad, debemos proponer el empoderamiento de las personas mayores, fomentando su inclusión y reduciendo todas las posibles vulnerabilidades y desigualdades. Y es que el envejecimiento es uno de los logros de nuestra sociedad, un éxito en la mejora de las condiciones de vida y en los avances de la medicina».

Llop destacó la oportunidad de esta cita y el interés y preocupación de los notarios con las personas mayores: «Quiero agradecer el compromiso del Notariado y su Fundación Aequitas por proponer un congreso sobre las personas mayores. Es un planteamiento enriquecedor que contribuirá a repensar el Estado de Derecho. Gracias por dar voz a las personas mayores, escucharles desde vuestras oficinas, grandes y pequeñas, y hacer respetar su libre voluntad. El Notariado vertebra nuestro territorio. ¿Quién no quiere tener un notario cerca que realice esa función de asesoramiento en el proceso de envejecimiento? La Justicia debe velar porque toda la ciudadanía tenga una tutela judicial efectiva; desde el ministerio queremos que la Justicia sea un motor de cohesión social y que cualquier persona pueda acceder a nuestros recursos. Para ello, hemos creado un grupo de trabajo en el que hemos incluido a diferentes operadores, como los notarios».

Por su parte, José Ángel Martínez Sanchiz, presidente del Consejo General del Notariado apuntó que «los notarios nos damos cuenta de la necesidad que existe de aliviar las preocupaciones que genera el envejecimiento y de realizar una acción conjunta por parte de la sociedad.

Martínez Sanchiz agradeció la presencia de numerosos representantes del Notariado internacional y de otros colectivos (Abogacía, Procura, Economistas, …). El presidente del CGN destacó que «la función de los notarios es preservar la fragilidad de la vida humana. A la vejez va asociada la debilidad. Es un momento que se vive en soledad, como ocurre en muchos pueblos pequeños. Implica cierta angustia por la cercanía de la muerte. Precisa del cariño de todos; el amor y la fraternidad social pueden convertirla en una forma de inmortalidad. Los notarios estamos de cara a esas personas; los mayores y también los jóvenes, preocupados por el futuro de sus padres. Los notarios nos damos cuenta de la necesidad que existe de aliviar esas preocupaciones y de realizar una acción conjunta por parte de la sociedad. No puede haber una necesidad más notarial».

 


EL CONGRESO SE ESTRUCTURÓ EN TRES TEMAS: ‘DIGNIDAD VS. PROTECCIÓN DE LA VULNERABILIDAD’; ‘VIDA CENTENARIA Y PREVISIÓN INDIVIDUAL’; Y ‘VIDA CENTENARIA Y PREVISIÓN SOCIAL Y POLÍTICA’


 

Ofrecer seguridad

La decana del Colegio Notarial de Andalucía aseguró que «una de las funciones y compromisos de los notarios es estar al lado de los mayores; escucharles y ofrecerles soluciones, certeza y seguridad».

Barea recordó sus inicios en la profesión: «Empecé en un pueblo pequeño, con una población con muchas personas mayores. Allí cobró sentido lo que para mí debe ser un notario: un jurista al servicio de la persona. La seguridad jurídica preventiva y el control de la legalidad no se pueden entender sin esa empatía y creatividad para dar solución jurídica a los problemas que los ciudadanos nos plantean. ¡Qué regalo y qué responsabilidad es esa confianza que depositan los ciudadanos en los notarios! Seguiremos estando al lado de los mayores; escuchándoles y ofreciéndoles soluciones, certeza y seguridad. Esa es nuestra función y nuestro compromiso».

Rodrigo Tena apuntó que «la experiencia de la pandemia hacía todavía más urgente y necesario reflexionar sobre el envejecimiento y aprovechar cuanto antes sus lecciones. La ONU proclamó el periodo comprendido entre 2021 y 2030 como Decenio de las Naciones Unidas del Envejecimiento Saludable, exhortando expresamente a los Estados Miembros para prevenir, vigilar y abordar los efectos desproporcionados de la pandemia de Covid 19 en las personas de edad, velando para que las decisiones que les afecten respeten su dignidad y promuevan sus derechos humanos».

Por su parte, Antonio Ojeda destacó el papel del notario en la salvaguarda jurídica de las personas mayores: «A la hora de proteger los derechos e independencia del anciano, el notario está llamado a intervenir de manera fundamental. En su quehacer cotidiano se convierte en pilar esencial de la defensa de las libertades y de los derechos fundamentales de las personas. Esta centenaria profesión, por la dación de fe intrínseca a su función, exige la presencia activa, la llamada inmediación, que no es una formalidad más: es la inserción del notario en ese torrente de la vida jurídica donde él advera, es decir, da noticia de la verdad. Ser notario es profesar esa pasión por la verdad”.

Mesa inaugural del congreso: Hacia un nuevo paradigma a la hora de enfocar el reto global del envejecimiento. Moderada por Patricia Rosety, contó con las intervenciones de Ángel Rodríguez Castedo, Luis Cayo Pérez, Rafael de Lorenzo e Inmaculada Ruiz.
Pepa Fernández junto a María Teresa Barea, durante la emisión.
Ganan los mayores de Soria

La Federación de Jubilados y Pensionistas de Soria y su asociación de mayores San Miguel de Langa de Duero (pueblo soriano de menos de 700 habitantes), con su proyecto Langa Dinámica, fue la ganadora de la primera edición de los Premios Cerca de los que están cerca, promovidos por la Fundación Notariado y la Fundación Aequitas. Langa Dinámica, premiado con 6.000€, es un proyecto integral y transversal e intergeneracional que busca luchar contra la
soledad no deseada. Un proyecto dinámico, que trasciende a los mayores como grupo único, pero que no hace nada sin los mayores.

RNE en el Congreso

EL POPULAR programa Las mañanas de Radio Nacional de España-De Pe a Pa fue emitido desde las instalaciones del Hotel NH de Málaga, coincidiendo con la celebración del congreso. El magazine –que fue seguido por numerosos espectadores en directo– estuvo dirigido por la periodista Pepa Fernández, que entrevistó a varios notarios, como Plácido Barrios –comisario de la exposición sobre documentos notariales–; la directora de la Fundación Aequitas, Almudena Castro-Girona; María Teresa Barea, decana anfitriona; Isabel Louro, ex decana de Galicia; y Rodrigo Tena, coordinador del congreso.

Diálogo en Servimedia

Unas semanas antes del congreso, la agencia de noticias Servimedia celebró el diálogo El envejecimiento de la sociedad, principal desafío del siglo, donde se analizaron algunos temas de la cita de Málaga. El coloquio -moderado por el director general de la agencia, José Manuel González Huesa- contó con la participación de Almudena Castro-Girona, notaria y directora de la Fundación Aequitas; Ángel Rodríguez Castedo, presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas; y María Paz García Rubio, catedrática de Derecho Civil de la Universidad de Santiago.

Rodríguez Castedo expuso algunos datos significativos del envejecimiento de la sociedad española: «A día de hoy, el 20% de la sociedad tiene más de 65 años; a principios de la década siguiente, seremos el 25%; y en 2050, las proyecciones hablan de un 32%: uno de cada tres ciudadanos. Una situación agravada por la escasa natalidad».

La catedrática García Rubio realizó un repaso por algunos de los principales problemas a los que se enfrentan los mayores: «Se ha dicho que somos una sociedad gerontofóbica. No creo que sea así, pero sí que es cierto que hemos ignorado a los mayores. Los pensionistas padecen una situación de vulnerabilidad económica; sobre todo las mujeres, cuyos subsidios por viudedad son injustos e insolidarios y no responden a la realidad. La vulnerabilidad tecnológica en bancos y servicios de salud se ha agravado también a causa del Covid. Otro problema es el de la vivienda, hay que buscar otras alternativas para poder vivir en el propio entorno sin tener que depender de los hijos.»

Sobre el congreso, la directora de la Fundación Aequitas apuntó que «haberlo abordado desde una perspectiva interna hubiera sido un error, por eso hemos querido que fuera abierto a la sociedad. Se tiene que abordar el envejecimiento desde la pluralidad».

«El trabajo de los notarios consiste en convertir -mediante mecanismos jurídicos de nuestro ordenamiento- la autonomía de la voluntad y la libertad individual en una realidad y no una mera constatación programática. Desde las notarías intentamos evitar la discriminación a las personas mayores; siempre desde el equilibrio entre el excesivo proteccionismo y la autonomía plena de la voluntad y la seguridad. El notario es el garante de que esas personas ejerciten su derecho en el momento de la verdad, escuchando sus preocupaciones y conformando sus deseos. Incluso durante la pandemia no hemos dejado de mantener una relación directa con los ciudadanos», arguyó Castro-Girona. 

Ver retransmisión en el Canal Youtube de Servimedia TV

De la Torre señaló la utilidad del congreso: «España es uno de los países con mayor esperanza de vida; debemos ser capaces de ofrecer actividades y vocaciones a las personas mayores, que en otras etapas no han podido desarrollar. Espero que este foro suponga un hito y estudiaremos sus reflexiones para aplicarlas al ámbito local».

Por su parte, Salado aseguró que los notarios «desempeñan un importante papel en la sociedad porque su trabajo está íntimamente ligado al de las personas. Además, realizan otras funciones como: termómetro de la sociedad, garantes de la legalidad y última línea de defensa de los mayores».
Previamente, en la conferencia inaugural, titulada Dignidad. La ley del más débil, Javier Gomá -filósofo y director de la Fundación Juan March- apuntó que «el concepto más revolucionario del siglo XX ha sido la dignidad. Ha aparecido en los principales tratados internacionales los debates éticos, y en su dimensión aplicable en la clínica, el debate sobre la vida, la manipulación genética, la clonación y los derechos humanos. También en la vejez, que es el ensayo de una ciudadanía emancipada de ser productiva y que concede una sabiduría exclusiva».


EN WWW.CONGRESONOTARIAL.COM SE PUEDE ENCONTRAR INFORMACIÓN DETALLADA SOBRE EL ENCUENTRO: VÍDEOS, FOTOS, NOTAS DE PRENSA, ENTREVISTAS, ARTÍCULOS DE OPINIÓN…


Un reto global

A continuación tuvo lugar el primer panel de debate del congreso: Hacia un nuevo paradigma a la hora de enfocar el reto global del envejecimiento. En esa mesa redonda se abordaron los recientes cambios sociales y legislativos que obligan a un acelerado proceso de adaptación para atender a las nuevas necesidades.

Moderada por Patricia Rosety, periodista y presidenta de ACIJUR (Asociación de Comunicadores de Información Jurídica), contó con las intervenciones de Ángel Rodríguez Castedo, presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas; Luis Cayo Pérez Bueno, presidente de CERMI; Rafael de Lorenzo, secretario general de ONCE; e Inmaculada Ruiz Martín, presidenta de UDP (Unión Democrática de Pensionistas).

Ruiz se mostró crítica con «la falta de respeto a los mayores de nuestra sociedad. La vulnerabilidad y la falta de accesibilidad -por ejemplo, tecnológica- nos llevan a ese ‘edadismo’, que hace que se nos trate como a niños. Desde UDP demandamos un mayor empoderamiento en materia de dignidad, conocimiento, protección de la salud y derecho a una vivienda digna».

«Los mayores son respetables como el que más, pero no son respetados. Se les cosifica, se les pone en situaciones de periferia y marginalidad», arguyó Pérez Bueno, quien indicó que «discapacidad y edad avanzada van de la mano: casi tres millones de personas con discapacidad son mayores».

De Lorenzo demandó «una Ley estatal integral de las personas mayores, y una convención internacional en este ámbito, en simetría con lo que ha hecho la discapacidad. En el Derecho apenas hay normas que mencionan la protección de los mayores, sólo la Ley de la Dependencia»».

La sostenibilidad de las pensiones fue el principal punto que abordó Castedo: «Distribuimos mal los ingresos; sólo un 12% del PIB se dedica al sistema de pensiones, menos que en Europa, a pesar de que España es la cuarta economía de la zona euro». Otro dato de relevancia que puso de manifiesto fue el paro, que repercute en la jubilación: «sólo trabajan 59 de cada 100 personas; mientras que en los países nórdicos se llega al 84. Un buen empleo genera buenas pensiones».


La información sobre las mesas de debate posteriores se encuentra en la sección ‘El Notariado Informa’ (en cuadernillo central de este mismo número de Escritura Pública).


Solidaridad

La clausura del congreso estuvo presidida por María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública. El acto también contó con las intervenciones de Gina Magnolia Riaño, secretaria general de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social; Cristina Armella, presidenta de la Unión Internacional del Notariado (UINL); José Ángel Martínez Sanchiz, presidente del Consejo General del Notariado (CGN); María Teresa Barea, decana del Colegio Notarial de Andalucía y Rodrigo Tena, coordinador general del Congreso.

«Tenemos que construir un modelo robusto de pensiones, basado en un empleo de calidad que pueda aportar los recursos necesarios para que los mayores puedan vivir de forma digna; para que la vejez no sea un modelo de pobreza, sino de solidaridad institucional», apuntó Montero.

La titular de Hacienda y Función Pública felicitó a los organizadores «por la temática escogida y su interesante formato, abierto a la participación social y con expertos que han tenido la oportunidad de compartir ideas sobre uno de los principales retos de las sociedades avanzadas. Una organización, como el Notariado, que plantea abrirse a la sociedad, demuestra una clara vocación de interés por la ciudadanía. Es una clara señal de la vitalidad de este colectivo y su capacidad de adaptación».


LOS PONENTES DEMANDARON UNA LEY ESTATAL INTEGRAL DE LAS PERSONAS MAYORES Y UNA CONVENCIÓN INTERNACIONAL EN ESTE ÁMBITO, SIMILARES A LAS EXISTENTES SOBRE DISCAPACIDAD


«El envejecimiento está a punto de convertirse en uno de los principales retos de nuestra sociedad -señaló Montero-. En España hay 9 millones de personas mayores de 65 años; y otro millón más que supera los 85. Somos uno de los países más longevos del planeta, junto a Corea y Japón. Son magnitudes que ponen de manifiesto que las personas mayores ya no son un colectivo, sino un segmento diverso de población, con circunstancias muy diferentes. Cualquier propuesta para afrontar este desafío necesita una visión plural, como la de este congreso».

La ministra puso de manifiesto las diferentes circunstancias por las que atraviesa el fenómeno del envejecimiento en la actualidad: «La ciencia nos puede conducir a un escenario donde las personas centenarias dejarán de ser una excepción. El avance del estado del bienestar, la sanidad universal o el blindaje de las pensiones han sido determinantes para que nuestro país ocupe -a pesar de la pandemia- una de las posiciones más altas en el ranking de longevidad».

Entre las medidas puestas en marcha desde el Ejecutivo destacó que «se ha aprobado una ley garantista que permitirá tener acceso, con la asistencia debida, al testamento vital o la muerte digna. Otro aspecto que quiero poner de manifiesto es la estrategia de vacunación a las personas mayores, con un cien por cien de los mayores de ochenta años que han recibido la pauta completa».

Asimismo, señaló que “las Administraciones Públicas no pueden quedarse atrás en materia de accesibilidad. Hay un camino que recorrer en la sensibilidad de los trámites administrativos por lo que vamos a aprovechar los recursos del plan de recuperación para una Administración más accesible. Asimismo, queremos invertir en la estrategia de los cuidados de larga duración. La institucionalización de los mayores no es la adecuada, a veces, como hemos visto en la pandemia. Existe un compromiso del gobierno para que las personas puedan permanecer en sus hogares con calidad de vida».

Gina Magnolia Riaño relató la problemática situación de los mayores en Sudamérica, que tratan paliar desde su institución: «Intentamos garantizar la atención a la dependencia en la Región más desigual del planeta y la más afectada por la pandemia. En nuestro continente, sólo cuatro de cada diez personas está afiliada a un sistema de seguridad social. El 60% de los trabajadores se encuentra en la ‘informalidad’ y no cotiza, por lo que los sistemas de pensiones que garanticen una renta universal, son escasos».

Cristina Armella destacó que «los Estados deben garantizar el acceso a la justicia preventiva a los mayores. En este ámbito trabajamos los 91 Notariados. Nuestra vocación nos impulsa a dar un trato personalizado y a constituir un apoyo a las personas con discapacidad o con avanzada edad. Nuestro código expresa la imparcialidad que debemos mostrar ante las partes, evitando las asimetrías informativas, dedicando especial atención al más necesitado, como pueden ser las personas de avanzada edad». Para la notaria argentina: «El Notariado español es un ejemplo en el mundo y un referente en la región iberoamericana».

Por su parte, J. A. Martínez Sanchiz señaló que «con este congreso hemos querido transmitir nuestra entrega para abordar los problemas de las personas mayores y poder encontrarles solución; pero debe enfocarse dentro de una acción colectiva de toda la sociedad civil. Esta cita ha abierto un diálogo y el principio de un camino».

«En una de las ponencias se habló de la dura soledad que padecen nuestros ancianos; y no sólo en pequeños pueblos, también en las ciudades. Con este congreso hemos querido acompañarles, hacerles sentir que siguen siendo necesarios, les debemos gratitud y respeto», expuso el presidente del Notariado.

María Teresa Barea reconoció el trabajo de todos los ponentes que han aportado «ideas útiles para hacer frente a los desafíos del envejecimiento. El fruto de este congreso va más allá de una serie de propuestas certeras; es un acercamiento al fenómeno poliédrico del envejecimiento, que exige una visión interdisciplinar y un enfoque moral». También puso en valor la función notarial en defensa de la protección jurídica de los mayores: «Los notarios estamos llamados a jugar un papel importante en este reto. Esta función de catalizador de soluciones no nos es desconocida: al trabajar tan pegados a la sociedad, podemos realizar un diagnóstico de las necesidades de estas personas y su solución práctica.

Rodrigo Tena aseguró que «el congreso es el principio de un trabajo que debe continuar en el tiempo. Intentaremos aplicar sus reflexiones a nuestra vida, difundirlas a la sociedad y trasladarlas a las autoridades». Así, los debates y reflexiones de este congreso se recogerán en un libro blanco que será hecho público.

CRISTINA ARMELLA,
presidenta de la UINL

«Los Estados deben garantizar el acceso a la justicia preventiva a los mayores. En este ámbito trabajamos los 91 Notariados»

JAVIER GOMÁ,
filósofo y director de la Fundación Juan March

«La vejez es el ensayo de una ciudadanía emancipada de ser productiva y que concede una sabiduría exclusiva»

GINA MAGNOLIA RIAÑO,
secretaria general de la OISS

«En nuestro continente, sólo cuatro de cada diez personas está afiliada a un sistema de seguridad social»

MARÍA JESÚS MONTERO,
ministra de Hacienda y Función Pública

«Tenemos que construir un modelo robusto de pensiones, basado en un empleo de calidad que pueda aportar los recursos necesarios»

ANTONIO OJEDA,
primer presidente del Parlamento de Andalucía

«A la hora de proteger los derechos e independencia del anciano, el notario está llamado a intervenir de manera fundamental»

PARA SABER MÁS

En la página web del Congreso y en el Canal de Youtube del Consejo General del Notariado están disponibles los diferentes vídeos realizados antes y durante el congreso. Además de una pieza de presentación y de cada uno de los tres temas de estudio, se grabaron resúmenes de las diferentes sesiones de trabajo.

¿Adiós a las contraseñas?

LA @

¿ADIÓS A LAS CONTRASEÑAS?

Son una de nuestras informaciones más secretas. Franquean el acceso al correo electrónico, cuentas bancarias o webs de compras…pero, generalmente, son frágiles. Vulnerando las contraseñas nos llegan el 80% de los ataques a nuestra vida digital. Así que, si acabamos con ellas, adiós a los riesgos. ¿Así de fácil? Eso opinan varios gigantes tecnológicos que llevan anunciando su fin para sustituirlas por otros sistemas: desde la clave en el teléfono móvil a los rasgos biométricos como la huella dactilar. ¿Se trata de la solución final? Hay dudas. Por si acaso, aunque frágil, no olvide la suya.
GABRIEL CRUZ,

“Mi contraseña… ¿cómo era? 6, 5, 4, 2, 1. ¿La fecha de nacimiento de mi hijo? No, esa era para entrar en la web del banco. ¿La del correo electrónico era con una ñ final? ¿mi aniversario de boda? ¿o era qwerty? (las teclas de la primera línea del teclado). Me dice que es errónea… Lo mismo era para Twitter… Revisaré la libreta donde están apuntadas y que dejo en el primer cajón de la mesa”. Algunos pensarán que es una barbaridad: “Es como dejar al lado de una caja fuerte un papel con la combinación apuntada. ¡Además de poner esas contraseñas tan fáciles!”

Sin embargo, la mayoría se verá reflejada en mi torpe supervivencia entre códigos secretos. De hecho, la estadística me da la razón. Así, un estudio de la empresa WP Engine entre 10 millones de contraseñas usadas por personas como usted y yo señalaba que la más común es 123456, la segunda: password (contraseña en inglés. El estudio fue entre perfiles anglosajones), la tercera: 12345678 y la cuarta, qwerty. Todo porque nos resulta imposible acordarnos de cada una de las contraseñas de las 90 cuentas online que de media poseemos, aunque muchas las tengamos abandonadas, como la de esa tienda virtual en la que se registró para comprar una oferta, pero en la que nunca más volvió a entrar.


LAS CONTRASEÑAS SON EL 80% DE LAS BRECHAS DE SEGURIDAD POR DONDE NOS ATACAN LOS PIRATAS INFORMÁTICOS


Maldita contraseña

No se sienta simplón o poco sofisticado a la hora de crear esa clave indestructible. Aunque está mal eso de “mal de muchos, consuelo de tontos” hace 10 años Mat Honan, un especialista de la revista tecnológica norteamericana Wired, salía en portada con este reportaje: “Mata la contraseña”. Ahí explicaba cómo unos hackers consiguieron sus claves y destruyeron su vida digital. Y eso que él era un experto en tecnología. Sus contraseñas eran robustas, nada que ver con las nuestras, pero cuando los hackers consiguieron una, se hicieron con todas las demás de sus dispositivos. Además, con la que consiguieron de Apple, borraron el contenido de su iPhone, iPad y MacBook. Se quedó sin sus fotos. Las contraseñas son el 80% de las brechas de seguridad por donde nos atacan los piratas informáticos. Así que, si los ladrones las conocen, abrirán la cerradura de nuestra vida digital.


EN 2013 GRANDES MULTINACIONALES DE LA TECNOLOGÍA COMO GOOGLE, APPLE O MICROSOFT FORMARON UNA ALIANZA DENOMINADA FIDO CON EL FIN DE DESTERRAR LAS CONTRASEÑAS


Poco después, en 2013 grandes multinacionales de la tecnología como Google, Apple o Microsoft formaron una alianza denominada FIDO con el fin de desterrar las contraseñas. A partir de entonces algunos medios que se hacen eco de ese propósito siguen titulando: “¡Adiós a las contraseñas!”. Al nuestro le hemos añadido las interrogaciones porque no lo vemos tan claro… “Esto lo llevan diciendo desde hace varios años. La tecnología existe, pero no se ha implantado de forma mayoritaria”, nos confirma Enrique Serrano, fundador y CEO (director general) de Hackrocks, plataforma de formación de ciberseguridad.

¿Cómo saber quién es realmente?

La autenticación (no se le ocurra decir autentificación) es confirmar si la persona que quiere entrar en la web del banco, o de una empresa, es realmente quien dice ser. Hay tres formas: “por algo conocido”, (la contraseña) “algo que posee” (su teléfono, una tarjeta, etc.) o “algo que forma parte de usted” (su huella dactilar, el iris, incluso la voz). El doble factor de autenticación es cuando se combinan dos de las tres condiciones para permitirte la entrada a ese sistema. Conforme se van sumando estas comprobaciones se llama autenticación de doble o incluso de triple factor. Abreviadamente 2FA o 3FA. Por ejemplo, cuando sacamos dinero del cajero es doble factor: algo que tengo (tarjeta) y algo que sé (número PIN). Otros añaden un cuarto factor de autenticación: la geolocalización (dónde está). Por ejemplo, a mi banco no le cuadraría que yo entre con mis claves desde Rusia si a la vez me tiene ubicado a través del móvil en España.

En FIDO, señala Serrano “defienden una autenticación sin contraseña (“lo que tú sabes”) sino con lo que tienes (teléfono, por ejemplo) o lo que forma parte de ti, como el sistema biométrico. Consideran que esto ya es suficientemente seguro”. Ahora bien, una huella dactilar se puede robar. Los dispositivos deben guardar esa imagen de la huella para su comprobación pero en algunos casos no lo hacen de manera cifrada. Si un ciberdelincuente accede a esa imagen, ya tiene nuestra huella. Un robo conocido de imágenes dactilares (pocas instituciones admiten haber sido ciberatacadas) ocurrió a finales de 2014 en Estados Unidos donde a 5,6 millones de funcionarios les robaron la imagen de sus huellas. Aquí es donde Serrano lanza otro problema: “Si te roban una contraseña la cambias y se acabó el problema. Pero si te roban una huella dactilar no puedes modificarla.” Además, en Europa se añade otro inconveniente: ¿Cómo se almacenan esos datos biométricos? La normativa europea de protección de este tipo de información es muy estricta”.


LA AUTENTICACIÓN (NO SE LE OCURRA DECIR AUTENTIFICACIÓN) ES CONFIRMAR SI LA PERSONA QUE QUIERE ENTRAR EN LA WEB DEL BANCO, O DE UNA EMPRESA, ES REALMENTE QUIEN DICE SER


Uso generalizado

Los estándares que propugna la alianza FIDO es que el desbloqueo del móvil a través del PIN sea también una forma de entrada. Puesto que si tienes el teléfono y conoces su clave para hacerlo operativo ya es suficiente para autenticarte. ¿Pero qué pasa si roban el móvil? Los datos para iniciar sesión se sincronizan en la nube, en la cuenta de Google, por ejemplo. Pero como destaca Serrano se trata “de una cuenta que está protegida por un usuario y una contraseña. Es decir, las contraseñas siguen siendo necesarias”.

“El problema es -continúa Serrano- que siempre estamos en la balanza de seguridad versus comodidad. Normalmente cuanto más cómodo es algo, más inseguro es y viceversa”. La tecnología que fomenta FIDO (factores biométricos, número PIN…) está de sobra desarrollada; sin embargo, aún no se ha convertido en un estándar único de entrada, su principal pretensión. Estamos de acuerdo en lo engorrosas que son las contraseñas, pero son otro factor más de seguridad. ¿Asumiría el coste de decirles adiós definitivamente?

Un estudio de la empresa WP Engine entre 10 millones de contraseñas señala que la más común es 123456. Nos resulta imposible acordarnos de cada una de las contraseñas que tenemos
El Notariado posee el Esquema Nacional de Seguridad
Es un certificado que reconoce la seguridad de todos los sistemas, servicios, procesos, bases de datos, sedes, plataformas y portales del Notariado. También que la información en su poder circula por canales seguros. Este sello lo tienen en la administración pública la Policía, la Guardia Civil y la Seguridad Social. El sello ENS está regulado en el Real Decreto 3/2010, actualizado en mayo de este año y depende del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Es un reconocimiento al trabajo de la Agencia Notarial de Certificación (Ancert). Solo en 2020 la plataforma de servicios telemáticos del Notariado envió 8 millones de copias electrónicas de documentos a las Administraciones, cerca de 2,5 millones de copias electrónicas a los registros y al catastro y cientos de miles de liquidaciones telemáticas, certificaciones o remisiones de datos a diferentes organismos públicos. El Índice Único Informatizado Notarial almacena y clasifica electrónicamente el contenido de las escrituras y de las actas públicas autorizadas por los más de 2.800 notarios. Es la segunda mayor base de datos de España solo por detrás de la Agencia Tributaria.
FIDO ALLIANCE
Es la organización abierta que quiere acabar con las contraseñas. De la misma forma que los fabricantes de móviles querían unificar la clavija de cargadores, aquí el objetivo es la autenticación. La componen los más grandes: Google, Apple, Amazon, American Express, Paypal, Visa, etc. La web tiene multitud de videos explicativos. Esta alianza unifica los estándares técnicos interoperables que facilitan la creación de inicios de sesión seguros.

«La pesadilla del siglo XXI», por Pilar Cernuda

LA @

PILAR CERNUDA,

Periodista

 

"Por si no fuera suficiente tortura, de vez en cuando aparece una notita en la que aconsejan cambiar de contraseña por razones de seguridad"

LA PESADILLA DEL SIGLO XXI

Tengo en el escritorio del ordenador una carpeta cuyo nombre no voy a revelar, en el que recojo todas las contraseñas de uso frecuente. Veintidós. Empecé con cuatro, y a este paso antes de que llegue septiembre llego a las dos docenas.
Esas cuatro primeras eran variaciones sobre la misma idea, y más o menos podía recordarlas. Hasta que amplié la lista, porque cada vez dependemos más de internet, -bancos, compras habituales on line, suscripciones a medios de comunicación, diferentes cuentas de correo electrónico, servidores para videoconferencias y para entrar en la radio, plataformas de televisión, taxis y similares, transportes, páginas web de las compañías de teléfono, electricidad, organismos oficiales …- y empezó el lío descomunal de las contraseñas. Y el lío de mi vida, que ya no es posible sin tener a mano un móvil o un ordenador que me recuerde las contraseñas que me dan acceso a todo. Absolutamente a todo.

Mejor tomarse a broma este inconmensurable follón, porque en caso contrario solo cabe enloquecer … o llorar.

He perdido la privacidad. Cada vez que compro algo en una tienda física al día siguiente me aparecen ofertas en el ordenador de cosas similares a las compradas, porque lo han apuntado esos entes que manejan internet y hurgan en lo que llaman mi “perfil”. Cada vez que me conecto a internet aparecen cantidad de elementos que se suponen que me gustan y me van a hacer caer en la tentación: libros, ropa, muebles, artículos de cocina… Ya no somos personas, sino oscuros objetos de deseo de millones de negocios que se mueven a través de las redes.

Pero no es ese el problema, sino que lo que nos quita el sueño es que para conseguir lo que queremos, conocer nuestro estado de cuentas, entrar en las tiendas en las que queremos comprar algo, saber si nos han pasado un recibo, ver una serie, comprar un billete de tren o de avión, o pedir un Uber, tenemos que rellenar la casilla de usuario, contraseña y repetir la contraseña. Sin equivocarnos, porque en caso de hacerlo hay que iniciar la operación.

Por si no fuera suficiente tortura, de vez en cuando aparece una notita en la que aconsejan cambiar de contraseña por razones de seguridad, y el técnico que te instala un nuevo router te dice lo mismo: que mantengamos la contraseña de origen, una veintena de números y letras mayúsculas y minúsculas… que encima hay que repetir y generalmente no lo consigues hasta el tercer o cuarto intento.

A veces, por desesperación, eliges lo no aconsejable, la fecha de nacimiento, o de boda, o el nombre de tu abuelo o de tu hija, la dirección de casa… porque entre la contraseña, la clave, la identificación, más lo que se le ocurra al programador de turno, la vida actual, tal como está estructurada, se ha convertido en una auténtica pesadilla.

Antes escribía notas por todas partes, pero finalmente me he enviado la lista de claves a mi correo, para tenerlas siempre a mano. Por si acaso, por si algún aficionado a “pegasus” me controla el móvil, no pongo los nombres de los sitios exactos que corresponden a las contraseñas, y tampoco pongo la contraseña completa, tengo reglas mnemotécnicas para saber cómo termina, igual que en la lista de teléfonos no pongo los nombres de personas susceptibles de ser identificadas. (Confesión: a veces no recuerdo cómo las había guardado.)

Si lo pensamos bien, aunque se supone que la tecnología nos ha facilitado el día a día, la realidad es que ha ocurrido todo lo contrario. La compra no sabe igual si la elegimos personalmente en el super; el viaje sale más redondo si vamos a una agencia que nos prepara todo desde que salimos de casa hasta que llegamos después de haber tenido unas vacaciones gloriosas; si en el banco nos atiende el señor o señora de toda la vida que conoce nuestros problemas, o si vamos a un centro comercial en el que están las tiendas de ropa que nos gustan y podemos probarnos a ver cómo nos sientan unos pantalones y tocar la tela. Y encima, nadie nos mete prisa porque necesitamos una contraseña.

Cuentan que las grandes empresas que manejan internet dedican un porcentaje altísimo de su presupuesto a la seguridad on line y que uno de los departamentos a los que dedican más esfuerzo es el que investiga un método que elimine para siempre las claves, contraseñas, pins y huella dactilar y que sea total y absolutamente seguro.

Aunque nada es total y absolutamente seguro, roguemos encarecidamente a los grandes expertos y a los hackers -que son los que más saben- que se pongan cuanto antes a la tarea de buscar una fórmula que borre las contraseñas para siempre. Quienes lo consigan merecerán el cielo eterno.