«Doble imposición en el Impuesto sobre Sucesiones: Hacia una tributación justa en las herencias transfronterizas», por Fernando Serrano

EN EL ESCAPARATE

FERNANDO SERRANO ANTÓN,

Catedrático de Derecho Financiero y Tributario. Jean Monnet Chair “EU FairTax”. Universidad Complutense de Madrid

"En el contexto internacional, el contribuyente se encuentra desamparado, como así lo ha indicado la Comisión Europea"

Doble imposición en el Impuesto sobre Sucesiones: Hacia una tributación justa en las herencias transfronterizas

El Impuesto sobre Sucesiones (ISD) nace alrededor del s. I a. de C. con las mismas críticas que hasta la actualidad le han acompañado. Las crónicas de entonces, bajo el mandato de Augusto, reflejaban la resistencia y contestación del pueblo a pagar el impuesto. Aquéllas relataban que el gasto público del Imperio Romano se encontraba desbocado por las guerras, por lo que se tuvieron que establecer nuevos tributos, tan útiles para la comunidad como gravosos para los particulares. Otra de las circunstancias que ya entonces se ponía de manifiesto era el componente internacional, como consecuencia de la propia concepción del Imperio Romano, rasgo que ahora también le acompaña por mor de la globalización y de las familias internacionales.

En la actualidad ese enfoque internacional del ISD también encuentra su caldo de cultivo en la expansión del impuesto sobre las herencias por muchas jurisdicciones. Este gravamen existe en la mayor parte de los ordenamientos internacionales, eso sí, con una normativa dispar y un esquema aplicativo todavía más heterogéneo.

Centrándonos en la Unión Europea, todos los ciudadanos tienen derecho a cruzar libremente las fronteras de los Estados miembros con el propósito de instalarse, trabajar, estudiar, disfrutar de su jubilación o adquirir propiedades e invertir en otros Estados. No obstante, existen numerosos obstáculos de tipo práctico y jurídico que disuaden a las personas de ejercer tales derechos en otros países de la UE. La fiscalidad es uno de ellos. Las herencias recibidas en otro país constituyen una de las fuentes más importantes de dificultades y conflictos de carácter fiscal. Los problemas radican principalmente en el pago duplicado de impuestos y la discriminación fiscal. De hecho, entre las preocupaciones de los ciudadanos en el mercado interior europeo, los impuestos sobre sucesiones figuran entre los veinte principales problemas a los que se enfrentan.

La razón de la doble imposición internacional se encuentra en que los Estados no están obligados ni a armonizar, ni a coordinar sus políticas sobre el ISD. Solo tienen que respetar los Tratados de la UE, lo que significa, por ejemplo, que los Estados miembros no pueden discriminar a los ciudadanos, o que el ISD no pueda suponer un obstáculo a las libertades fundamentales de la UE, como ocurría con la normativa española hasta 2014, y después hasta 2021. Así pues, dos o más Estados miembros pueden imponer sus impuestos de sucesiones en paralelo, dado que no existe una prohibición legal de doble imposición.

La disparidad de los impuestos nacionales sobre sucesiones radica en la aplicación de un impuesto, bien sobre los herederos, o bien sobre la base de la herencia; donde en unos casos se toma el patrimonio preexistente y el grado de parentesco y en otros no; en los que la obligación tributaria se determina sobre la residencia, el domicilio o la nacionalidad del causante y/o del beneficiario, y/o la ubicación de los bienes; a veces estos factores se aplican simultánea o sucesivamente, e incluso se usan diferentes métodos de valoración para la misma propiedad. Consecuentemente, en el contexto internacional, el contribuyente se encuentra desamparado, como así lo ha indicado la Comisión Europea, al reconocer que los instrumentos actuales para evitar la doble imposición de la renta no resuelven eficazmente los problemas que, a nivel transfronterizo, plantean los ISD y que se requieren soluciones en esta área de la fiscalidad. Actualmente, se estima que el número de casos potenciales de herencias transfronterizas está comprendido entre 600.000 y 700.000 por año, e incrementándose debido al aumento de familias internacionales.

Los Estados han adoptado mecanismos para evitar la doble imposición de sucesiones en sus legislaciones nacionales. Sin embargo, tales mecanismos, en la mayoría de los casos, no proporcionan una eliminación total de la doble imposición. Aparte de estas disposiciones nacionales que eliminan parcialmente la doble imposición, existen pocas soluciones, ya que los Estados han firmado muy pocos tratados fiscales bilaterales para evitar la doble imposición sobre el ISD. España tan solo ha firmado tres convenios de este tipo y no precisamente recientes: Francia, Grecia y Suecia. Se echan de menos más convenios de este tipo con los países de nuestro entorno, tanto en Europa, como en Iberoamérica, que resolverían todos estos problemas.

La relevancia del tema se ha visto incrementada porque el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) ha examinado las normas relacionadas con el ISD de los Estados miembros en once asuntos remitidos por los tribunales nacionales. El TJUE decidió, en diez de esos once asuntos, que las normas del impuesto nacional sobre sucesiones y donaciones infringían las normas de la UE sobre la libre circulación de capitales y/o la libertad de establecimiento. En líneas generales, en estos supuestos transfronterizos analizados por el TJUE surgían las siguientes dificultades: (i) los Estados pueden discriminar las herencias transfronterizas y aquellas que no tienen ninguna dimensión transfronteriza. En otras palabras, pueden aplicar un tipo del impuesto sobre sucesiones más elevado cuando los bienes, la persona fallecida y/o sus herederos están establecidos en otros países que el que aplicarían en casos de ámbito puramente nacional; y (ii), cuando dos o más países pueden ejercer su potestad tributaria sobre una misma herencia, surgen situaciones de doble o múltiple imposición y no existen apenas mecanismos nacionales o internacionales para suprimir de manera eficaz esta situación.

Los problemas transfronterizos relacionados con los ISD podrían resolverse asegurando que la interacción entre las normas sea más coherente, de tal modo que se reduzcan las posibilidades de imposición doble o múltiple de las herencias. Habida cuenta del escaso número de tratados bilaterales para eliminar la doble imposición de las herencias, y que tampoco los Estados han tomado la iniciativa de negociar más tratados de ese tipo, la solución se centra más bien en la mejora de las medidas nacionales existentes en los Estados para suprimir la doble imposición de las herencias; en el perfeccionamiento de los puntos de conexión de la configuración del impuesto; en un buen análisis y estudio de las normas aplicables a las herencias; y en un esfuerzo consensuado y multilateral en la resolución de la doble imposición.

Cuidado con perder la salud en las redes

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Cuidado con perder la salud en las redes

Tik Tok e Instagram se han convertido en escaparates de cuerpos perfectos e irreales. Miles de adolescentes bucean cada día en sus mensajes para perder peso sin discernir entre lo veraz, lo recomendable y lo imposible. Un trampolín directo para el desarrollo de Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA). Y todo, desde la seguridad de su casa.
GABRIEL CRUZ

Es el caldo de cultivo perfecto: una edad inexperta, demasiado joven para haber desarrollado espíritu crítico; un pensamiento obsesivo y recurrente: alcanzar la perfección física; una plataforma llena de contenidos sin verificar al alcance de la mano… “Esas búsquedas en redes sociales -comenta la psicóloga Marta de Prado– sirven para alimentar el pensamiento obsesivo. Frente a algo que me preocupa y angustia, en la medida en que soy capaz de encontrar información constante y novedosa (independientemente de que sea o no veraz) alimento mi obsesión y me alejo cada vez más de la realidad. Quieren reforzar su parte más distorsionada, perder peso cuanto antes, y ahí es donde empieza el trastorno a coger fuerza”.

 


LA ETIQUETA #PERDIDADEPESO HABÍA TENIDO 10.000 MILLONES DE VISITAS EN TIK TOK CUANDO RECABÓ LOS DATOS LA REVISTA PLOS ONE EN EE.UU.


 

Mucho consejo, poco experto.

En noviembre de 2022, un informe de la revista Plos One en EE.UU. analizaba el contenido de Tik Tok en lo referente a alimentos, nutrición y peso. Las conclusiones no dejan lugar a dudas: cuando se recabaron los datos, la etiqueta #Perdidadepeso había tenido 10.000 millones de visitas.

Curiosamente, solo el 1,4% de los consejos nutricionales publicados eran de nutricionistas profesionales. “Las víctimas son niños con una sensación de falta de valía, a los que les falta seguridad” continúa de Prado. ”Pueden tener falta de sentimiento de pertenencia a un grupo, no se sienten entendidos, las redes les ayudan a encontrar un lugar en el que sentirse a gusto aunque suele ser una relación distorsionada, de ahí pueden surgir conductas inadecuadas, que, incluso, les pongan en riesgo”.

Lo fundamental, en opinión de los psicólogos, es aumentar las capacidades resilientes, es decir, aquellas que ayudan a superar situaciones adversas. “Siempre son fundamentales las relaciones afectivas estables y seguras, tanto con familiares como con amigos. La vida social establece un sentimiento de pertenencia con un grupo real y eso es una enorme ayuda” apostilla Marta de Prado. Y luego están el desarrollo de la autoestima, la motivación hacia el futuro, el sentimiento de que el centro de control lo tienen en sus manos… “Y por supuesto todo ello asociado al esfuerzo y la persistencia, algo en lo que deberían educar no solo colegio y familia; también las propias redes sociales tienen por delante un trabajo importante”.

En la década de 2009 a 2019, las 114 escuelas públicas de la ciudad de Seattle y el condado de Kent (Washington, EE.UU.) vieron un aumento del 30% en el número de estudiantes que decían sentirse “tan tristes y desesperados que dejaron de hacer algunas actividades habituales”. Después de analizar la gravedad de la situación encontraron a un responsable: las RRSS. Y han decidido pasar a la acción demandando a Instagram, Facebook, YouTube y Tik Tok por arruinar la salud mental de sus estudiantes. La querella explica que estas empresas se aprovechan de la vulnerabilidad en el cerebro de niños y adolescentes para que éstos se vuelvan adictos a sus publicaciones, a sabiendas de que eso les puede provocar depresión, ansiedad y pensamientos suicidas. La batalla en los tribunales no ha hecho más que empezar. ¿Ganará David a Goliat?

LOS DATOS

El informe Carat Redes sociales: ángeles y demonios estudia los 25 años de existencia de estas plataformas y la relación de los jóvenes con ellas. Algunos datos son esclarecedores:

  • El 91% de los niños y jóvenes entre 8 y 17 años acceden a las RRSS de forma habitual.
  • La media de uso es de 3h de lunes a viernes y 5h en fin de semana.
  • Llegan a las RRSS antes de la edad legal permitida, en torno a los 12,2 años.
  • Los mayores problemas que pueden ocasionar las RRSS tienen que ver con la propia imagen, el miedo a aislarnos, la depresión y el acoso.
Y EN TWITTER QUÉ OPINAN

Navegando entre los pio de Twitter uno no sabe qué terreno pisa entre tanto coaching para adelgazar o grupos editoriales que crean sociedades científicas para vender su revista o grupos de estudio en los que realmente solo hay una persona. Vamos a lo seguro.


@sociedadSEEN
Sociedad científica compuesta por #Endocrinólogos, #Bioquímicos, #Biólogos y otros #médicos que trabajan en #Endocrinología, #Nutrición y #Metabolismo. Derivadas de esta cuenta está @TuendocrinoSEEN , más divulgativa que la anterior.

 

Las redes del odio

LA @

LAS REDES DEL ODIO

Internet ha revolucionado nuestras vidas. Ha abierto las puertas a la información. También nos ha mostrado nuestro lado más oscuro. ¿Hay quien puede alegrarse por la muerte de un niño de 8 años a causa del cáncer? Si. Y además decirlo públicamente.
GABRIEL CRUZ

Apenas un 0,3% de la población sabe programar. Code.org pretende que alumnos de todo el mundo aprendan a hacerlo.

Visualice el teléfono como una olla cerrada. Todo va bien hasta que empieza a calentarse demasiado. La presión aumenta, suena el pitido del vapor escapándose y en el peor de los casos explota. En un teléfono es peor: el daño no se acaba en la cocina, se contagia a los demás teléfonos e incluso puede hacer “estallar” a sus dueños. Lo vimos en el asalto al Capitolio el 6 enero de 2021 o al parlamento de Brasilia el 8 de enero de 2023. Incluso se llega al nivel extremo cuando una persona se inmola empujada por el odio que ha consumido en la Red, como sucede como los yihadistas que se autoadoctrinan.

Objetivamente, el aumento de los mensajes de odio ha crecido; lo vemos en el informe del Ministerio del Interior, que señala un incremento de un 22%.

Pero gran parte de los mensajes no pasa a las estadísticas oficiales porque no se denuncian. De hecho, una encuesta de Amnistía internacional de 2017 encargada a Ipsos Mori en España (no consta número de encuestados) señalaba que el 27% de las mujeres habían recibido amenazas y que el 51% de las que las recibieron experimentaron ansiedad.

Como le pasó a Ana Bernal, periodista especialista en feminismo, que ha denunciado públicamente los tuits que le suelen lanzar: “Ojalá que seas la sexta asesinada este año”, “linchemos a esta zorra”, “feminazi”, etc. “No sabes quiénes son porque se ocultan tras identidades falsas”, señala.

 


OTRO TIPO DE ACOSO ES LA DIVULGACIÓN DE DATOS PERSONALES, TAMBIÉN CONOCIDA COMO DOXXING


 

Consecuencias penales

Aparte de los insultos, otro tipo de acoso es la divulgación de datos personales, también conocida como doxxing. Eso sucedió con el director de una web que publicó los datos de la víctima del conocido caso de la violación múltiple de “la manada” en julio de 2016. Fue condenado en enero de este año a tres años de cárcel y 15.000 euros de multa por un delito contra la integridad moral, en concurso con uno de descubrimiento y revelación de secretos.

Otro caso conocido fue el de los tres usuarios de redes sociales que desearon en 2016 la muerte a un niño enfermo de cáncer terminal que quería ser torero y que finalmente falleció en 2017. Publicaron mensajes como este: “Que se muera, que se muera ya; que se muera un niño enfermo que quiere curarse para matar a herbívoros inocentes y sanos que también quieren vivir. Anda yaaaa! Adrián, vas a morir”. Fueron condenados por la Audiencia Provincial de Valencia en agosto de 2022 a 3.000 euros por un delito de integridad moral (Art. 173.1 del Código Penal).

Pero ninguno de los dos ejemplos anteriores, que popularmente se tomaron como ejemplo de casos de odio en la Red, se consideraron jurídicamente como tales (Art. 510.1 del CP). Y es que a pesar de que el tema del odio en las redes esté muy presente en el debate público, también hay bastante desconcierto.

De hecho, Patricia Tapia, profesora de Derecho Penal, denuncia: “la confusión que reina en este delito por su uso extensivo”. Porque no es lo mismo odiar o injuriar que difundir el odio contra una persona perteneciente a determinado grupo social.

 


GRAN PARTE DE LOS MENSAJES NO PASA A LAS ESTADÍSTICAS OFICIALES PORQUE NO SE DENUNCIAN


 

La definición más aceptada internacionalmente del delito de odio propuesta por la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa) es aquella en “la que la víctima o el objetivo de la infracción (también se puede atacar cosas: por ejemplo, un templo) se elige por su real o percibida conexión, apoyo o pertenencia a un grupo que tiene una característica común de raza, origen nacional o étnico, idioma, color, religión, sexo, edad, discapacidad intelectual o física, orientación sexual u otro factor similar”. Si lo vemos así, prácticamente todos podríamos ser víctimas de un delito de odio, por eso Patricia Tapia señala que sería “más adecuado aludir a grupos o colectivos susceptibles de ser discriminados, en vez de utilizar el término vulnerable”. De hecho, analizando datos de la OSCE se ve que las temáticas que más odio generan en un país, por ejemplo, gitanos en España, no coinciden con las de otros, por ejemplo, judíos (norte de Europa).

Incluso como señala Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la intolerancia, “la legislación tiene que evolucionar porque se ha visto intolerancia contra la lengua que no está recogida legalmente e incluso con otros sectores, por ejemplo, contra los periodistas”. De todas formas, “se ha avanzado muchísimo”, como dice Esteban Ibarra. “En 1997 cuando empezamos, muchos catedráticos nos decían: pero a dónde vais que no se puede penalizar un sentimiento”. Entonces hablábamos de delito contra la tolerancia, “porque implicaba una conducta que produce víctimas”. Sin embargo, la terminología que se impuso fue la de los delitos de odio porque era como lo estaba tipificando Estados Unidos al hablar de “Hate Crimes”.

El refugio del anonimato

La clave del odio en las redes y de que no se diera antes parece sencilla. Se acordarán años atrás, cuando no existía internet, de aquello de: “A que no me lo dices a la cara”, y no, no se lo decían. La gente moderaba sus comentarios para no tener enfrentamientos. Pero el anonimato que genera internet creando perfiles falsos, les da total libertad para atacar. A esto se suma la deshumanización y la falta de empatía al no percibir el daño real provocado. No ve a la persona llorar cara a cara, por ejemplo.

La última polémica en España, antes del cierre de esta edición, ha sido sobre los vestidos de las actrices con sobrepeso que acudieron a los Goya. La lluvia de descalificaciones se definió como “gordofobia”.

 


EL ANONIMATO QUE PERMITE INTERNET DA TOTAL LIBERTAD PARA ATACAR. A ESTO SE SUMA LA DESHUMANIZACIÓN Y LA FALTA DE EMPATÍA AL NO PERCIBIR EL DAÑO REAL PROVOCADO


 

Aún así “Se están dando pasos en su lucha”, como escuchamos en un foro judicial a Patricia Rodríguez, Fiscal de Criminalidad Informática y Violencia sobre la Mujer. En España, en marzo de 2021 se presentó el Protocolo para Combatir el Discurso de Odio Ilegal en Línea en la Secretaría de Estado de Migraciones del Ministerio de Inclusión, que se inspira en el Código de Conducta de la Comisión Europea en 2016.

“Es un código de conducta entre plataformas de alojamiento de datos e instituciones para que fluya la colaboración. De tal forma que cuando se detecte un discurso de odio se pueda retirar fácilmente. De momento, va evolucionando positivamente”.

Queda bastante trabajo por hacer. De hecho, el Centro para Contrarrestar el Odio Digital de Estados Unidos señala que desde que el empresario Elon Musk llegó a Twitter se han triplicado los mensajes contra la comunidad negra y judía. Motivo: Elon Musk disolvió el consejo de la empresa que asesoraba sobre la moderación y el combate al odio en la red.

En Twitter

@McIntolerancia
Organización de referencia en España y en Europa en la lucha contra la intolerancia en todas sus manifestaciones y actitudes.

@SoyMmadrigal
Investigador de los bajos fondos de internet que descubre que hay detrás de algunos perfiles que apoyan discursos extremos.

@osce_odihr
Organización para la seguridad y cooperación para Europa, si bien de los 57 países que lo integran también hay de América del Norte y de Asia. Trata de proteger derechos humanos y construir sociedades tolerantes. Los informes que emite sobre delitos de odio son los únicos con datos oficiales que hacen un retrato comparativo de España con otros países.

@escar_gm
Fiscal especialista contra la criminalidad informática.

Informe de los delitos de odio

Este informe estadístico es el verdadero termómetro de la situación. Lo elabora la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio con los datos del Sistema Estadístico de Criminalidad que facilitan Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d’Esquadra, Policía Foral de Navarra y las policías locales que aportan datos al sistema. El 2021 es el último informe conocido; el de 2022 saldrá en octubre de 2023.

Se investigaron 1.802 infracciones penales e incidentes de odio en España. Un aumento del 28,62% en relación con 2020. Los principales afectados son hombres (el 63,82%) y el grupo de edad más victimado está entre los 26 y los 40 años, con un 32,98%. Los menores de edad constituyen el 11,31% del total de víctimas en 2021.

El informe tiene un capítulo específico para los cometidos por internet y a través de las redes sociales. En las redes se detectaron 232 delitos un 22,75% más que el año anterior. Entre los tipos penales destacaron las amenazas (74), injurias (32) e incitación al odio (26).

Si queremos ver cómo estamos a nivel internacional se puede consultar el informe de la OSCE 2021 (sale en noviembre del año siguiente), que forman 57 países. Los delitos de odio en total (tanto en redes como por internet) fueron 6.391. Curiosamente, el grupo más atacado fue el de los judíos (2.531). El informe completo

OTROS ENFOQUES, MISMO TEMA

¡De no haber nada hace apenas unos 15 años sobre el tema a un gran número de monografías! Destaca el trabajo de la profesora de derecho penal Patricia Tapia El discurso de odio del art. 510.1.a) del Código penal español: la ideología como un caballo de Troya entre las circunstancias sospechosas de discriminación, publicado en la revista Política Criminal vol.16.

«Internet no es inocente», por Margarita Sáenz-Díez

Margarita

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MARGARITA SÁENZ-DÍEZ,

periodista

 

"El sector jurídico tiene que clarificar cuando este discurso va más allá de la ofensa"

Internet no es inocente

Charles Baudelaire en su poema El tonel del odio dejó escrita esta significativa frase: “El odio es un borracho al fondo de una taberna, que constantemente renueva su sed con la bebida”. Siendo así, el beodo que describe el poeta ha encontrado su mejor recorrido en las redes sociales donde puede llenar su copa y esparcir el contenido, multiplicando sus efectos hasta límites insospechados.

El odio se viraliza y llega a todos los rincones del ciberplaneta gracias a internet, asomándose a Facebook, campando por sus respetos en Twitter o recalando en Tik Tok. Nadie está libre de sus efectos que son ilimitados y permanecen gracias al anonimato revestido de impunidad, con lo que surgen discursos agresivos que ofenden. Nace así el discurso del odio que define la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia como “la promoción o instigación del odio, la humillación o el menosprecio de una persona o grupo de personas” y también como “el descrédito, difusión de estereotipos negativos, estigmatización o amenaza” en referencia a esa persona o a un grupo.

Añade la Comisión que quienes lanzan estas consignas las justifican en base a la raza, el color, la etnia, la edad, el sexo, la religión, las creencias, la identidad de género o la orientación sexual… En el odio cabe todo y sus ramificaciones son ilimitadas, con el agravante de que al difundirse a través de las nuevas tecnologías su huella permanece y se reutiliza de tal modo que los discursos del odio, una vez llegan a su objetivo, causan grandes daños emocionales sobre todo cuando son ataques directos a una persona en particular. Y no son menos perjudiciales si se trata de un colectivo que puede verse acosado o amenazado no solo en la Red, sino en la vida real, en el propio entorno.

¿Pueden resolver estas situaciones en las propias redes sociales? Deberían, sin duda. Pero hay que tener en cuenta que cada una de ellas se ha creado con objetivos económicos o de otro tipo muy concreto por lo que la autorregulación resulta improbable por contradecir los intereses que las animan. En el caso de España, -según datos de la guardia civil- en 2022 un 15% de los delitos de odio se produjeron a través de las redes sociales y las mismas fuentes apuntaban, en una entrevista publicada en ABC, que el problema mayor es la transnacionalidad, pues las plataformas operan desde Estados Unidos, donde las leyes priman la libertad de expresión sobre el derecho al honor.

Aun así, se ha intentado -y se intenta- dar un toque de atención a las plataformas mediante grupos de trabajo institucionales con Facebook o Tik Tok para combatir esta lacra. Por ejemplo, Twitter actualizó en diciembre de 2021 su política contra las conductas de odio para prohibir el lenguaje que atente contra las personas en diferentes facetas.

Pero a la hora de la verdad surgen empresarios como Mark Zuckerberg, (propietario de Meta que agrupa a Facebook, Instagram y WhatsApp), que en 2020 anunció la toma de medidas en Facebook contra el discurso del odio después de que un centenar de marcas amenazaran con retirar la publicidad. En 2021, una ex trabajadora de la compañía ponía a disposición de los fiscales estadounidenses documentación demostrando que el algoritmo de Facebook se optimiza para premiar los contenidos que provocan una reacción, que es lo que sucede sin duda con los mensajes en los que se incita al odio o a la ira del internauta.

También explicó que la red social no pensaba cambiar esa situación, porque si se prima la seguridad, las personas pasan menos tiempo en el sitio y hacen clic en menos anuncios lo que disminuye los ingresos. En 2022, el polémico empresario se lucía de nuevo levantando la prohibición de los discursos del odio para permitir mensajes violentos hacia el gobierno ruso y sus soldados con motivo de la guerra de Ucrania.

Odiar no es un delito. Pero sí lo es incitar a la violencia y discriminación contra colectivos vulnerables. El Código Penal lo cataloga como incitar a un sentimiento que te puede llevar a eliminar al contrario, que es el riesgo del aluvión de ataques contra los más débiles. Un 77% de esos delitos se concentran, según los expertos, en los cuatro ámbitos más habituales: racismo-xenofobia; ideología; LGTBIfobia y discriminación por sexo y género. Son mensajes que se viralizan y producen un enorme daño a la sociedad a la que divide perjudicando a colectivos y a personas concretas.

El peligro es que se convierten en una “justificación ideológica” para que un individuo o un grupo organizado decida combatir a otros seres humanos por pensar diferente o pertenecer a una orientación o a una cultura distinta a la suya. Y entre las víctimas, de toda condición, un sector especialmente doloroso: los niños y los adolescentes.

El suicidio es una de las causas externas de mortalidad entre los más jóvenes, en un porcentaje que se incrementa cada año. La organización humanitaria Save the children apunta que las víctimas de ciberacoso tienen más riesgo de verse inmersas en ideas de suicidio o en llegar a perpetrarlo.

De nuevo, las redes sociales presentan su cara más fea. Las instituciones deben dar soluciones para frenar esas tendencias y, entre ellas, el sector jurídico tiene que clarificar cuándo este discurso va más allá de la ofensa, porque, sin duda, internet no es inocente.

Alerta móvil

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ALERTA MÓVIL

De buscar desesperadamente una cabina para pedir auxilio, al 112 inverso. Gritar socorro pasó de moda; mejor tenga su smartphone cerca.
GABRIEL CRUZ

Quizá le haya ocurrido: su móvil emitió un pitido largo y molesto. Miró el teléfono y apareció: «Esto es un mensaje de prueba del nuevo sistema español de avisos de emergencias a través de redes de telefonía móvil…”. Fue su bienvenida al 112 inverso. Esta vez son los servicios de emergencia los que le contactan para avisarle de una catástrofe. En esta ocasión, fue una prueba del sistema ES-Alert que realizó en noviembre el Ministerio del Interior a través de Protección Civil en varias aéreas de España.

Pensará que es una molestia más, pero si le avisa de una erupción como la de la Palma, una nevada como la de Filomena, o de que a su pueblo le alcanza una riada… entonces, cambiará de opinión. Seguramente, con este sistema los vecinos de La Palma hubieran tenido algo más de tiempo para recoger sus enseres. A los que no estuvieron pendientes de las noticias, la Guardia Civil les tuvo que avisar casa por casa para desalojarles. Como nos señala en una entrevista telefónica Miguel Assal, licenciado en actividad física y técnico de protección civil: “Es lo que se llama el preparacionismo -de hecho, hay un movimiento que se denomina prepper-. Se trata de estar listo en caso de grandes emergencias. Que sea el 112 de forma única e indiscriminada, aunque tienes que tener una aplicación específica instalada, el que nos avise, es un grandísimo avance”. ES-Alert es el sistema oficial de alertas de catástrofes del gobierno y que ha desarrollado la compañía española de alta tecnología Indra. Pese a los mitos que circulan en la Red, Protección Civil no sabe los números de teléfonos de las personas que se encuentran en el área donde se lanza el aviso. Es un sistema “ciego” que envía las alertas a las tarjetas SIM directamente cuando se encuentran dentro de la zona afectada. Es decir, las antenas radiarán de forma indiscriminada el aviso a todos los terminales que se encuentren conectados a ellas.

Pese a ser un gran avance, España va a la cola en la incorporación de estos sistemas de emergencia. Hace años que se usan en Francia o Reino Unido, por no hablar de la tradición de este tipo de alertas para terremotos en Japón y Hawái. De hecho, a nosotros nos queda mejorar. Por ejemplo, en la prueba que se hizo en Murcia, el mensaje de alerta no se recibió en un 30% de los teléfonos que estaban en la zona del simulacro de catástrofe.

 


ES-ALERT ES EL SISTEMA OFICIAL DE ALERTAS DE CATÁSTROFES DEL GOBIERNO, QUE HA DESARROLLADO LA COMPAÑÍA ESPAÑOLA DE ALTA TECNOLOGÍA INDRA


 

Emergencias de teléfono

En cualquier caso, nuestro teléfono tiene herramientas de emergencias que seguramente desconocemos y que tienen ya prácticamente todos los móviles. Como nos enseña Assal: “Apretando cinco veces seguidas el botón de desbloqueo se avisa a emergencias. Entonces el operador del 112 ya tiene localizada la llamada y puede hacerse una idea de lo que está ocurriendo por lo que oye. Es decir puedes pedir auxilio sin que nadie te vea porque puedes avisar con el móvil en el bolsillo“.

Así es, si va a ajustes de teléfono en el apartado seguridad y emergencias le aparecerá un servicio de ubicación para emergencias y debajo si lo tiene o no activado. También en ese mismo apartado podrá completar su ficha médica: desde su grupo sanguíneo hasta sus alergias a medicamentos.

Aparte de lo que viene de serie en el teléfono, también están las aplicaciones o apps de emergencias. Alguna de ellas, por ejemplo, la de la Policía AlertCoops, es muy prolija en detalles; tanto que tiene 9 tipos de alertas. Quizá la más intuitiva, como nos confirma Assal, sea My 112. Su gran ventaja es que es simple y directa. Permite la localización de quien llama y funciona en todo el mundo. Ahora bien, al tener cada comunidad autónoma sus competencias en emergencias, depende de éstas adherirse a este programa desarrollado por Telefónica. De momento, son diez. Es decir, usted puede llamar y que le geolocalicen pero, según la autonomía en la que esté, le llegarán o no avisos de emergencias. Por cierto, ninguna de las aplicaciones de emergencia permite captura de pantalla o grabar la conversación.

Apps de auxilio hay miles, también para encontrar desfibriladores, como Ariadna, y es que, por cada minuto que alguien pasa en parada cardiaca, la posibilidad de supervivencia disminuye un 10%. Lo que está claro es que, si no hay cobertura, ninguna de ellas funciona. Si eso ocurre, siempre puede volver a lo que creíamos pasado de moda: el grito de auxilio de toda la vida.

Y EN TWITTER QUÉ OPINAN
Cuentas sobre emergencias en España hay muchas. Abundan las de 112 de cada comunidad, en las que difunden muchas noticias de sus actuaciones. Llama la atención el gran número de tuits sobre los cursos de formación internos que realizan. En cualquier caso, siga a la respectiva cuenta del 112 de su comunidad por si dan avisos de emergencias. Aun así, no se pierda estas: @MiguelAssal Acaba de empezar en Twitter pero en otras redes sociales tiene más de un millón de seguidores. Todo gracias a sus consejos: desde cómo quitarse una garrapata hasta qué hacer en caso de infarto. @vostSPAIN VOSTspain Asociación Nacional de Voluntarios Digitales de Emergencias. Tiene la Medalla al Mérito de Protección Civil. Su origen está en el Virtual Operation Support Team (Equipo de apoyo de operaciones virtuales). Destacamos sus tuits útiles: desde conducción en caso de hielo hasta una lista de chequeo de seguridad infantil para evitar caídas por ventanas. Aunque el mayor éxito de esta cuenta es la propagación de bulos, tan frecuentes en momentos de catástrofes. @FEMAespanol FEMA es la Agencia Federal de Gestión de Emergencias del Gobierno estadounidense. Aunque algunos de sus tuit vienen referidos a emergencias de EE.UU., destacan los abundantes mensajes prácticos para situaciones cotidianas. Un ejemplo: «Si vas a hacer una barbacoa, remángate para evitar que si salta alguna chispa arda tu vestido».

Analfabetismo computacional

LA @

ANALFABETISMO COMPUTACIONAL

Apenas un 0,3% de la población sabe programar. Code.org pretende que alumnos de todo el mundo aprendan a hacerlo.

Imagine que se ponen de acuerdo en un mismo mensaje todos los expresidentes del Gobierno, los empresarios más poderosos, los intelectuales más influyentes. Suponga que se suman a esa petición líderes mundiales como Bill Gates, Barack Obama o Joe Biden… El asunto que lo ha conseguido es de extrema importancia: analfabetismo computacional. ¿Aún no sabe en qué consiste? No se quede atrás y siga leyendo.
GABRIEL CRUZ

No es lo mismo comer que cocinar. De la misma forma, no es igual manejar un móvil que programar. En realidad, ser un “nativo digital” no va mucho más allá de pasar un dedo por una pantalla. El mundo de la computación nos rodea por completo: desde la comunicación hasta lo que comemos (piense en las nuevas semillas, o en la logística de alimentos). Actualmente, es el conocimiento con más valor que existe. Sin embargo, apenas un 0,3% de la población sabe programar.

En cierta forma, un reducidísimo grupo de personas definirán cómo serán los cambios en nuestro modo de vida. Serán tan pocos porque solo ellos entienden el lenguaje con el que funciona la tecnología que nos rodea. 0,3% es la cifra que se repite en multitud de informes que se copian entre sí, pero sin citar su procedencia (algo, desgraciadamente, cada vez más habitual). Nosotros hemos encontrado la fuente del dato: un estudio de Evans Data Corporation o EDC (Global developper population and demographic study 2019), una consultora californiana de investigación de mercado software que señala que en el mundo solo hay 27,7 millones de programadores. Si en el mundo somos siete mil millones, ese resultado representa el 0,39% de programadores, casi el 0,4%. En cualquier caso, una ínfima parte controla lo que nos rodea.


LA REGIÓN DEL MUNDO CON MAYOR NÚMERO DE PROGRAMADORES ES LA INDIA, SEGUIDA DE HISPANOAMÉRICA


Un problema crítico

Esa carencia es un problema mundial que adquirió visibilidad en 2013 con la creación en Estados Unidos de Code.org. Se trata de una ONG creada por un par de gemelos autodidactas: Hadi y Ali Partovi. Aprendieron de niños, solos, a programar en su Teherán natal con la ayuda de un Commodore 64. Si usted ronda la cincuentena, recordará ese ordenador que hoy es una pieza de museo. A diferencia de las computadoras actuales, funcionaba dándoles órdenes de programación con el lenguaje Basic, algo que hoy no sucede.

La familia Partovi emigró a Estados Unidos, donde se hicieron ricos. En su país de acogida constataron que, pese a estar a la vanguardia de la tecnología, en el 90% de las escuelas no se aprendía a leer código informático. Por eso, a través de programas gratuitos (especificados en el recuadro) Code.org pretende que alumnos de todo el mundo aprendan a programar, y que este conocimiento tenga la misma importancia que matemáticas, biología o lengua.

Quizá crea que es exagerado que le digamos que esta crisis de conocimiento es un problema mundial… pero si lo dicen los mayores referentes internacionales (Barack Obama, Joe Biden, Bill Clinton, Justin Trudeau, Bill Gates, Jeff Bezos, Richard Branson o Mark Zuckerberg) debemos pararnos a analizar la cuestión.

De hecho, en el informe de EDC llama la atención que la región del mundo con mayor número de programadores es la India, seguida de Hispanoamérica. Recuerde, la red social del momento es la china Tik Tok. Al final, Europa y Estados Unidos se ven obligados a adquirir ese talento porque sus países no generan programadores.

A la cola en programadores

España está a la cola en número de programadores. Tenemos unos 320.000, casi tres veces menos que los que tienen Alemania o Francia. Según Francisco Vico, catedrático de Inteligencia Artificial de la Universidad de Málaga, España necesita “un millón de perfiles en programación. El 50% de nuestras empresas, da igual del tipo que sean, tienen necesidades de programación”.

La enseñanza de la computación está prácticamente en pañales. A esto se añade la eliminación de la informática del currículo de bachillerato como materia específica según el Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo, la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (Lomloe). Fuentes oficiales señalan que no es así, sino que se pide que la computación sea transversal a todas las asignaturas. La Sociedad Científica Informática de España (que agrupa a varias sociedades tecnológicas) está en desacuerdo y pide que informática “sea una asignatura troncal, no de ningún tratamiento transversal. Ninguna materia importante se trata transversalmente en los currículos, como podría ser el caso de las lenguas o las matemáticas”. Es como si lengua española se hace transversal porque, por ejemplo, en la asignatura de ciencias naturales hablan y escriben. Además, desde esta sociedad nos insisten en la diferencia entre “competencia digital e Informática”. Mientras que la competencia digital habilita a los estudiantes como usuarios, la informática les habilita como creadores y emprendedores. Lo mismo que dijimos al principio del reportaje: no es lo mismo mover una pantalla con un dedo que saber por qué se mueve.

Francisco Vico es uno de los promotores de la enseñanza del lenguaje computacional en España para niños. Creó, al modo de Code.org, su plataforma toolbox.academy/es/ para enseñar de forma gratuita a programar a los menores: “Hoy es casi tan importante como leer y escribir”, señala el catedrático.


ESPAÑA ESTÁ A LA COLA EN NÚMERO DE PROGRAMADORES. TENEMOS UNOS 320.000, CASI TRES VECES MENOS QUE LOS QUE TIENEN ALEMANIA O FRANCIA


Ahora bien, cuando se habla de programar se piensa en líneas con números y órdenes, pero como señala Miguel Zapata-Ros, profesor de la Universidad de Alcalá, “más que de aprender códigos se trata de entender la forma en que trabajan las computadoras”. Es autor de Pensamiento computacional: Una nueva alfabetización digital y nos señala que no tiene sentido aprender un lenguaje o programa que acabará cambiando, sino más bien tener “flexibilidad mental para adaptarse a nuevos entornos, no solo de programación, sino de resolver problemas”.
Zapata–Ros lo ejemplifica con el médico John Snow y cómo frenó un brote de cólera que mató a 616 personas en Londres en 1854, cuando faltaban 50 años para que se inventase la luz eléctrica. El médico hizo un gráfico de columnas con el número de muertos y su ubicación, como un infograma. “Implícitamente estaba aplicando principios que ahora son clásicos de pensamiento computacional: cruzar dos conjuntos de datos para obtener un conocimiento nuevo”. Su diseño para resolver el problema llevó a localizar un pozo negro con fugas que contaminaba el agua que bebían los enfermos.

España dice sí

España es la primera nación europea en la que Code.org ha aterrizado. Aquí se han sumado al llamamiento para aprender programación todos los expresidentes del Gobierno y los jefes de las grandes empresas, desde Telefónica hasta Banco Santander. Como señala Ana Botín, presidenta este último, a los niños saber computación “les va a abrir muchas más posibilidades en el futuro: el poder trabajar en empresas que están cambiando el mundo”. Esto no se queda en simples declaraciones; por ejemplo, la fundación Princesa de Girona y Aulaplaneta (Grupo Planeta) se aliaron con Code.org para formar este año a mil docentes. Y es que según el informe Educación en ciencias de la computación en España, 2015, (el último hasta la fecha de este tipo) un 82% de los padres y un 76% de los alumnos desconocen esta materia.

A QUIÉN SEGUIR

@codeorg. Es la cuenta oficial de http://Code.org, una organización sin fines lucrativos que brinda a todos los estudiantes de todas las escuelas la oportunidad de aprender programación.

@Codecademy. La proporción de mujeres en el mundo de la computación es mínima. Y eso contribuye a que los puestos más cualificados estén en manos de hombres. Esta cuenta busca inspirar a las mujeres para que estudien carreras tecnológicas.

@midudev. Cuenta del Ingeniero de Software & JavaScript Miguel Ángel Durán en la que dan consejos para aprender a programar de forma muy didáctica. Incluso facilita libros gratuitos para intentarlo.

OTROS ENFOQUES, MISMO TEMA

La Exposición Código y algoritmos. Sentido en un mundo calculado, de la Fundación Telefónica Madrid, se puede visitar hasta el 16 de abril.
Una de las mayores dificultades de la divulgación de la computación (que supera esta exposición) es convertir los números en divertimentos que nos ayuden a entender cómo funcionan.

¡Que las matemáticas te acompañen!, libro de Clara Grima.
El lenguaje que entienden las computadoras son las matemáticas. El mundo actual está controlado por las personas que saben trabajar con números. Como decía el matemático Edward Frenkel, «la élite que nos controla, lo hace con matemáticas». La autora se adentra en el mundo de las elecciones, donde nos explica en qué consiste el espejismo de la mayoría de las redes sociales. O cómo funcionan las subastas, vuelan los aviones o cuál es el mejor puesto en la cola de un cine.

«Alfabetización digital no es igual a pensamiento computacional», por Esther Paniagua

LA @

ESTHER PANIAGUA,

periodista y autora especializada en tecnología

 

"El pensamiento computacional debe estudiarse -y la programación, practicarse- en un marco general de competencias informáticas"

Alfabetización digital no es igual a pensamiento computacional

“Si no tenemos cuidado, nuestra fascinación por el ‘pensamiento computacional’ puede llevarnos de vuelta a la trampa de la que estamos tratando de escapar”. Así comenzaba su artículo ‘Más allá del pensamiento computacional’ en la revista Communications of the ACM el catedrático de Informática y escritor Peter J. Denning, pionero en el campo del almacenamiento virtual.

El artículo, publicado en 2009, era una reacción al boom de la noción determinista del pensamiento computacional, popularizada por la también catedrática de Informática Jeannette Wing. La ingeniera retomó la idea sesentera de la centralidad del llamado “pensamiento algorítmico” como núcleo de las ciencias computacionales. Lo hizo en el momento oportuno, en plena eclosión de la digitalización y la germinación de iniciativas en torno a la educación CTIM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) o STEM (por sus siglas en inglés).

Emergió entonces un nutrido movimiento para impulsar la inclusión del pensamiento computacional en la enseñanza obligatoria, que llega hasta nuestros días. ¿Y qué es el pensamiento computacional? Según el Centro para el Pensamiento Computacional de Carnegie Melon (la universidad a la que Wing estaba adscrita) es “una forma de resolver problemas, diseñar sistemas y comprender el comportamiento humano, basada en conceptos fundamentales de la informática.”

Más específicamente, se traduce en aplicar conceptos matemáticos -como la inducción- a la resolución de problemas en informática, empleando diferentes niveles de abstracción. Son, dicho de manera más llana, una serie de hábitos mentales desarrollados a partir del diseño de programas, paquetes de software y cálculos realizados por máquinas. Esto incluye -aunque no se limita a- la programación.

Sus defensores sostienen que esta aproximación permite comprender y resolver problemas de forma más eficiente. Dicha eficiencia, y no el problema en contexto, se convierte en el objetivo per se. Al hacerlo, reduce la ciencia informática a algoritmos, excluyendo todo lo que respecta a los sistemas, las arquitecturas, el diseño y lo experimental. Y no solo eso, sino que se posiciona como un método superior para pensar y resolver problemas (la trampa reduccionista a la que se refiere Denning), dejando de lado muchas otras prácticas imprescindibles para el avance de la ciencia y la tecnología: el pensamiento de ingeniería, el pensamiento científico, el pensamiento sistémico, el pensamiento lógico, el pensamiento racional, el pensamiento en red, el pensamiento de diseño, el pensamiento ético y, planeando sobre todos ellos, el pensamiento crítico.

¿Por qué limitarnos, entonces, a un solo tipo de pensamiento? ¿Por qué argüir su superioridad sobre otras formas de pensar y practicar, y tratar de transferirlo a otros dominios? Denning lo calificaba -ya en 2009- como un intento por elevar la informática, hacer las ciencias de la computación un campo más atractivo para los estudiantes, resucitar la investigación en el campo y posicionar la computación como algo fundamental, y a menudo inevitable, en la mayoría de los esfuerzos: “Un deseo de proselitismo”.

A tenor de cómo estamos 13 años después, ha funcionado. Buena cuenta de ello da, por una parte, el imperio de las grandes empresas de software (no en vano, Microsoft patrocina el grupo de Pensamiento Computacional de Carnegie Melon, donde se impulsó el renacer del concepto).

Por otra parte, asistimos a una dictadura de lo que el catedrático de Derecho Alain Supiot denomina el “gobierno de los números”: se prioriza la computación como una forma superior y racional de toma de decisiones sobre la base de que los números no mienten. Está justificada por una visión limitada de la inteligencia humana, que es reemplazada por una acumulación de métricas sobre métricas.

Yuval Noah Harari lo llama ‘dataísmo’: una religión que “sostiene que el universo consiste en flujos de datos, y que el valor de cualquier fenómeno o entidad está determinado por su contribución al procesamiento de datos”. Un pensamiento ampliamente extendido por el que todo en el universo se explica por leyes matemáticas y se reduce a algoritmos.

Este reduccionismo también permea a la tan necesaria alfabetización digital de la ciudadanía. Sin embargo, pensamiento computacional no es igual a capacitación digital. La computación y los algoritmos impregnan la vida cotidiana, y es por ello por lo que estamos obligados a entender cómo funcionan. Pero, como dice Denning, “los ordenadores son la herramienta, no el objeto de estudio”. “Somos valorados en la mesa cuando ayudamos a los demás a resolver los problemas que les preocupan. Somos más valorados no por nuestro pensamiento computacional, sino por nuestro hacer computacional”, afirma.

Por tanto, el pensamiento computacional debe estudiarse -y la programación, practicarse- en un marco general de competencias informáticas, sin olvidar los otros principios del campo. Incluir el hardware, las redes, cómo funciona internet y de dónde viene, cómo protegernos online (ciberseguridad y privacidad) y, sobrevolando a todo ello, una mirada crítica que ayude a entender la digitalización: en qué consiste, sus oportunidades, sus límites, sus riesgos, y cómo usar las herramientas que ofrece.

Por otra parte, hay una brecha de talento en disciplinas tecnológicas como la ciencia de datos o la ciberseguridad. Son necesarios más perfiles CTIM, y en especial informáticas que equilibren la balanza de género. Introducir desde la escuela materias como el pensamiento computacional o la programación puede favorecer estas vocaciones. Para evitar el determinismo, ha de hacerse con una perspectiva 360 grados, humanista y no excluyente: sin dejar de lado otras habilidades y materias esenciales. El pensamiento computacional es muy útil, pero como medio para un fin, no como fin en sí mismo. No se trata de reducir, sino de ampliar nuestra visión del mundo.

“Notarios por y para La Palma”, por Alfonso Cavallé

EN EL ESCAPARATE

ALFONSO CAVALLÉ CRUZ,
decano del Colegio Notarial de las Islas Canarias

"Hasta el momento, medio centenar de notarios de toda España han dejado sus despachos y acudido a La Palma a prestar sus servicios de forma altruista"

Notarios por y para La Palma

El 19 de septiembre de 2021 comenzó la última erupción en la isla de La Palma, y concluyó 85 días después, el 13 de diciembre. El volcán reventó en la parte alta del Valle de Aridane, en un paraje conocido por Cabeza de Vaca, y, dada su ubicación, era previsible que la lava, en su camino al mar, discurriera por zonas pobladas y de gran valor agrícola, por lo que se pronosticaban importantes daños materiales. A fin de justificar los daños sufridos, una primera dificultad que se evidenció era que muchos de los inmuebles de la zona carecían de escrituras públicas actualizadas y de inscripción en el Registro de la Propiedad, por lo que sería muy complicado para los afectados probar su titularidad para acceder a las posibles ayudas, indemnizaciones o justiprecios.

El Notariado, consciente de la extensión y gravedad del problema, del ingente trabajo a afrontar y de su dificultad, vio la urgencia de poner en el plazo más breve posible a disposición de todos los afectados la documentación adecuada que les permitiese justificar ante las administraciones públicas sus derechos y la situación económica y jurídica de sus inmuebles. Para superar este reto era necesario crear varias notarías especiales durante el tiempo necesario e instaurar un sistema ágil para habilitar a los notarios que las sirviesen. La demarcación de las notarías se rige por los artículos 73 y siguientes del Reglamento Notarial y por el Real Decreto 140/2015, de 6 de marzo, y las habilitaciones de los notarios por los arts. 116 a 124 del citado reglamento. Pero estos preceptos no prevén escenarios de grave urgencia y transitoriedad, como el que exigía esta catástrofe, lo que apremiaba la creación de una norma especial ad hoc. La propuesta para solventar esta necesidad fue dada por el Ministerio de Justicia, la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública, el Consejo General del Notariado y el Colegio Notarial de las Islas Canarias y la rápida respuesta normativa cristalizó en el Real Decreto Ley 20/2021, de 5 de octubre, por el que se adoptaron medidas urgentes de apoyo para la reparación de los daños ocasionados por las erupciones volcánicas y para la reconstrucción económica y social de la isla de La Palma. Su artículo 49 previó la creación de notarías especiales y temporales y el mecanismo para la habilitación de los notarios, a fin de prestar su servicio en esas notarías para atender a los afectados por la erupción del volcán. Estas actuaciones notariales serían gratuitas. En aplicación de este artículo se pudieron demarcar, con carácter temporal, tres nuevas notarías especiales en los municipios de Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte, que fueron los términos directamente afectados por la lava. Para cubrir las tres plazas se invitó a todos los Notarios de España para que participasen como voluntarios por periodos breves, la mayoría de una o dos semanas. Los tres primeros voluntarios fueron José Alberto Marín Sánchez, decano del Colegio Notarial de Cataluña; Francisco Cantos Viñals, decano del de Valencia, y quien escribe, decano del Colegio Notarial de las islas Canarias. Hasta el momento, medio centenar de notarios de toda España han dejado sus despachos y acudido a La Palma a prestar sus servicios de forma altruista en estas notarías.

El 7 de octubre de 2021, día siguiente de la publicación en el BOE del RDL 20/2021, la Ministra de Justicia y Notaria Mayor del Reino, Pilar Llop Cuenca, presidió la reunión del Pleno del Consejo General del Notariado convocada en Tenerife, uno de cuyos puntos del orden del día fue concretar las medidas previstas en el RDL para ofrecer el mejor servicio notarial a los afectados por la crisis volcánica. Los servicios que se prestarían en estas notarías serían gratuitos. El Consejo General del Notariado instaló en cada una de las tres notarías los equipos, programas informáticos, de impresión, reproducción y telefónicos necesarios. El material de papelería, incluidas las carpetas, para las tres notarías, la encuadernación, la cartelería y vestimenta especial fue proveído por el Colegio Notarial de Valencia, que también contribuyó en la ordenación de la notaría de El Paso y en la selección y propuesta de voluntarios para su habilitación. Por su parte el Colegio de Cataluña hizo lo propio, y se encargó de la organización de la notaría de Tazacorte y el de Canarias de la de los Llanos de Aridane. El Consejo General del Notariado ha costeado los viajes y estancia en la isla de los notarios y oficiales. También se ha contado con la inestimable colaboración de los Ayuntamientos de Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte.

El día 2 de noviembre se abrieron al público las tres notarías, que todavía permanecen abiertas. Durante estos meses se han atendido miles de consultas y se han autorizado más de mil actas de notoriedad. Además del evidente beneficio jurídico y económico, el servicio prestado en estas notarías tuvo para los afectados un efecto tranquilizador y esperanzador, generador de confianza. La experiencia ha resultado muy positiva por lo que tanto los afectados como las autoridades de la isla nos han hecho llegar su reconocimiento y agradecimiento. Los notarios provenientes de toda España que de forma solidaria y altruista han dejado sus despachos para prestar sus servicios en las notarías especiales, han sido más de cincuenta a los que quiero, en nombre del Colegio Notarial de las Islas Canarias, al que han pertenecido institucionalmente mientras prestaban sus servicios en La Palma, mostrar nuestra admiración, reconocimiento y agradecimiento por su entrega generosa y por el buen trabajo realizado.

El cibercrimen no descansa

LA @

El cibercrimen no descansa

Ni son jóvenes románticos que luchan contra el sistema establecido ni se ponen la capucha como sale en el cine. Son los delincuentes más profesionales que existen. La especialización de algunos grupos de piratas informáticos es tal, que hasta tienen su propio departamento de recursos humanos para captar nuevos talentos. Solo quieren una cosa: robar su dinero. Es cuestión de tiempo que lo intenten. ¿Está preparado?
GABRIEL CRUZ

Hay dos grupos: los que han sido ciberatacados y los que lo serán. Por tanto, cuando vayan a por usted, que le pille protegido. Ya sabe: antivirus actualizados, copias de seguridad, etc. porque el cibercrimen registra un crecimiento exponencial.

Las estadísticas no paran de confirmarlo. Según la consultora española IDC, el 57% de las organizaciones europeas sufrió un ataque de ransomware (bloquear equipos para desbloquearlos a cambio de un rescate) en 2021. Otro informe, el de Digital Trust Survey 2022, de la consultora PwC y basado en una encuesta a 3.602 responsables de ciberseguridad de 66 países, confirmaba el ascenso de ciberataques. Así, con tantos otros estudios. La razón es sencilla: ¿para qué va a arriesgarse un delincuente a robar un banco si puede vaciar las cuentas de sus clientes a miles de kilómetros con total impunidad? Primero, porque es extremadamente difícil que puedan rastrear dónde está ubicado físicamente y en el raro caso de que lo localicen: ¿Cree que prosperará una orden de detención contra un cracker en Rusia, Corea del Norte o China? En esto coinciden varios expertos en ciberseguridad como Víctor Villagrá. Una duda: ¿cracker o hacker? Hacker es el que entra en un sistema informático para descubrir sus debilidades por diversión o para mejorarlo, mientras que un cracker lo hace con fines ilícitos para robar información o destruirlo.

 


¿PARA QUÉ VA A ARRIESGARSE UN DELINCUENTE A ROBAR UN BANCO SI PUEDE VACIAR LAS CUENTAS DE SUS CLIENTES A MILES DE KILÓMETROS CON TOTAL IMPUNIDAD?


 

Sindicato del crimen

Víctor Villagrá es jefe de estudios de telecomunicación en la Universidad Politécnica de Madrid: “Ya quisieran algunas empresas estar tan bien organizadas como estos grupos. Tienen su propia sección de recursos humanos. Por ejemplo, reclutan a los cracker que venden información en la internet oscura”. Se llama así porque para acceder a ella no sirven los buscadores tradicionales como Google, Bing, etc. sino que tiene que ser a través de navegadores como Tor que garantizan el anonimato. Un ejemplo que pone Villagrá: “Un cracker ha robado números de tarjeta y los pone a la venta. Algunos los pueden comprar o no, pero le pueden fichar para que trabaje para ellos y robar otros datos de otros organismos que más les interese. Aparte de esta captación de talento tienen departamentos para borrar cualquier rastro que les pueda trazar en la Red y localizarles”.

Conti group es un ejemplo de este tipo de organizaciones como si fuera un “sindicato del crimen”. Vinculado con Rusia, sus ataques pueden ser incluso contra países, como lo haría un ejército de mercenarios. En su caso, lo hizo contra Costa Rica en abril de 2022. De hecho, Estados Unidos ofreció en mayo hasta 10 millones de dólares por información sobre este grupo.

Otro ejemplo de compra de información, señala Villagrá, es el caso Pegasus, el famoso sistema de espionaje gubernamental a través del teléfono móvil. “NSO, su empresa israelita propietaria, compra vulnerabilidades detectadas por esos crackers y así consiguen un sistema de espionaje infalible”. El Pegasus sólo se vende a gobiernos, pero si es un sistema sacado en parte por ciberdelincuentes, quién no dice que acabe en malas manos.

Así pues, ya que no podemos cazarlos, lo único que podemos hacer es mitigar sus ataques. Por ejemplo, con copias actualizadas de nuestros archivos. Como señala Villagrá: “Si nos atacan, que el daño sea el mínimo posible”. Sin embargo, no parece que esto lo tengamos claro. De hecho, según la aseguradora Hixcox, en 2021 se duplicó el coste medio de los ataques contra las empresas españolas. Si en 2020 perdieron 54.388 euros de media por cada ataque, en 2021 fueron 105.655 euros. Según este informe, más de la mitad de las empresas españolas ha sido víctima de un ciberataque.

Al final, el más preparado es el que se salva. Siempre buscan al eslabón más débil. Por ejemplo, como nos cuenta Antonio Martínez, vicepresidente de Kroll ciberseguridad en España: “Los despachos de abogados son un objetivo muy importante para los cibercriminales, ya que manejan mucha información confidencial y muchos no están lo suficientemente protegidos. Esto puede ser peligroso, porque el robo de información puede ser usado para cometer chantajes”. Por eso, también insiste en la importancia de la proactividad en ciberseguridad.

Es decir, en ciberdelincuencia la realidad no es como las películas de policías y ladrones en la que los buenos detienen a los malos. Por eso, protéjase y que no le toque ser la víctima protagonista.

Y EN TWITTER QUÉ OPINAN
@is4k La traducción del lenguaje “moderno” de esas siglas son: «Internet Segura Foro Kids». Es una cuenta perteneciente a @INCIBE que es el Instituto Nacional de Ciberseguridad que ofrece recursos a particulares y empresas para protegerse de los peligros de la Red. En el caso de @is4k está orientado para menores. De hecho, si quiere implicarlos de forma divertida han desarrollado un juego de cartas que se puede imprimir a través de este enlace.

@osiseguridad

La OSI oficina de seguridad del internauta también dependiente de INCIBE conciencia sobre buenos hábitos en ciberseguridad. Por ejemplo, este: “¿Notas que tu #ordenador va mal? Descubre cómo comprobar paso a paso si ha sido infectado por algún tipo de #malware” .

Este anuncio me persigue

LA @

ESTE ANUNCIO ME PERSIGUE

Como un paciente animal de presa que nunca se da por vencido, la publicidad de ese producto se lanza a nuestra caza a la vuelta de cualquier web que consultemos. No cejará en su empeño hasta que caigamos en sus garras y hagamos clic en él.
GABRIEL CRUZ

No sabe cómo ha ocurrido pero esa camiseta que en su día buscó en internet se ha enamorado de usted y no para de perseguirle. Mira su correo y ahí está en un anuncio a la derecha de la bandeja de entrada, chequea el periódico online y está en medio. Es como un gato mimoso que no para de seguirle. Pero el cascabel no lo tiene él, se lo han puesto a usted y se llama cookies.

Su traducción del inglés es galleta, pero esta no es de desayuno sino la denominación de pequeño programa que se asocia de forma temporal a nuestra IP (el identificador de nuestro ordenador o móvil) y que recuerda la información sobre lo que hemos consultado en internet. Es decir, si volvemos a visitar la misma web hace que se cargue más rápidamente, porque conoce cuál es nuestro idioma preferido, la sección que más visitamos de ella, etc. pero también, y aquí está la clave, nos etiqueta por lo que hemos consultado. Si nos aparecen también en otros terminales en los que previamente no hicimos esa búsqueda es porque la hemos hecho con nuestro mismo usuario de Google.

Desde esta sección no paramos de decir que si en internet algo es gratis es que la mercancía es usted, como potencial cliente. Alex Romero, ingeniero de telecomunicaciones y experto en marketing digital, lo resume así: “Google vende la información que dejamos en las cookies a los compradores de anuncios. Así que, si fabrico, por ejemplo, colchones, le pido a Google que me coloque a la vista de los usuarios que tienen intención de compra. Como empresa te das de alta en Google Ads, que es la plataforma para anunciantes de Google, y dices qué público es el que te interesa; en nuestro caso personas interesadas en colchones”. Pero no solo el algoritmo de Google localiza a los que buscan colchones; también pueden estar interesados en ellos personas que hayan buscado: insomnio, dormir bien, descanso, etc. En eso trabaja el algoritmo: en decidir de todos los que buscan o intercambian esta información quién es el cliente.

Un anuncio a medida

Aparte de por palabras clave puedo priorizar mi anuncio por ubicación. Es decir, que aparezca mi anuncio en los que buscan colchones cerca de donde está mi tienda; también por hora y así hacer coincidir la publicidad en mi horario de apertura, etc. Otras redes sociales como Facebook, Twitter, Linkedin, etc. tienen sus propias empresas de publicidad. Aquí es importante, como señala Alex Romero “las preferencias que rellenamos al registrarnos en ellas y que dibujan nuestra huella digital”. Pero también, como apunta Maximiliano Fernández, profesor de la escuela de tecnología y arte digital (U-TAD), “nuestras interacciones: el ‘like’ o ‘me gusta’ o ‘no me gusta’ son datos valiosísimos porque el usuario gastó tiempo en que quedase patente su gusto”. El profesor recuerda al filósofo Ludwig Wittgenstein cuando decía que el mundo es la suma de hechos, no de cosas. “La huella digital y los anuncios que nos persiguen tocan ese tema. El que, por ejemplo, yo sea gordo, la cosa, a nadie le sirve, pero sí el que esté interesado en productos dietéticos para adelgazar, el hecho”. Lo que hacen las empresas de publicidad de redes sociales o de Google es que dicen al productor: “te voy a poner en contacto con una persona a la que le gusta y ha buscado tu producto”.

Insistir, insistir hasta clicar

Google tiene una cuota de mercado entre los buscadores de internet del 90 al 98%. Es tal su poder que hasta se puede permitir cambiar de nombre los procesos de venta. Así, si esa persecución del anuncio siempre se ha denominado en el mundo de la mercadotecnia como retargeting, Google lo denomina remarqueting. Es posible que se lo encuentre escrito de esas dos formas, pero significan lo mismo. Youtube es el segundo motor de búsqueda más importante después de Google (más que Bing, Yahoo, Ask y AOL juntos) y ¿a quién pertenece? A Google. Es decir, aunque siempre se ha dicho que internet es la libertad, lo cierto es que cada vez es más un monopolio.

A Google se le paga por clic que nos hacen en el anuncio. Se denomina CPC (coste por clic) pero no son tarifas fijas: “El anunciante que más puja es el que mejor posición obtiene en el buscador”, señala Romero. Es decir, cuantas más empresas hay en el mismo sector, más caro se paga el clic por anuncio. Así, por ejemplo, será más caro un anuncio de coches que otro de sacapuntas (casi nadie busca información sobre este tema). El CPC en España puede variar desde los 0,10 euros hasta los 3.

Puesto que las cookies almacenan nuestro historial de búsqueda y por tanto nuestros intereses, perderemos privacidad, pero también los anuncios que recibimos están de acuerdo a nuestros intereses. Como señala Maximiliano Fernández: “La privacidad absoluta es una utopía”. Añade Romero que eso es lo que valemos: “la privacidad a la que hemos renunciado. Así verás algunas webs que si no aceptas las cookies no te dejan navegar por ellas. Es decir, si te dan las noticias gratis dime qué es lo que interesa que ya buscaré a alguien que quiera venderte algo. Esa es la gran ventaja del marketing digital, que va muy dirigida a un cliente muy específico y no de forma tan indiscriminada como el de medios de comunicación convencionales (prensa, radio y televisión)”.

Fernández nos recuerda la anécdota de un padre de Minneapolis en Estados Unidos. “Fue a quejarse a unos grandes almacenes Walmart por enviar a su hija menor de edad folletos con descuentos en pañales y cunas. ¿Qué quieren? Que se quede embarazada. Y efectivamente, en la tienda se enteró de que su hija estaba embarazada. El algoritmo de compras y búsquedas de Walmart lo había averiguado”. Seguramente haya algo que usted quiera tener y ni siquiera lo sepa. No se inquiete: le estará esperando, cual un animal de presa, en la siguiente web que visite esperando su clic.

ESTRATEGIA DE GUERRA
La batalla en el marketing digital por conseguir clientes tiene unos mecanismos propios de una investigación criminal. Son los keywords: las palabras clave. El doctorado de Maximiliano Fernández, profesor de la escuela de tecnología y arte digital (U-TAD) fue sobre redes complejas. Es decir, las conexiones de un individuo con los demás. “Los servicios de inteligencia buscaban terroristas rastreando palabras clave en email, mensajes, etc.” Así cuando alguien escribía en un email “bomba” los algoritmos se determinaban con la suma de datos y detectaban si podría ser o no un potencial terrorista. “Vamos a llevar estos algoritmos a nuestro campo de marketing digital –señala Fernández-. A mí me gustan las guitarras. Informáticamente hablando no hay ninguna diferencia entre buscar bomba o guitarra, si en el primero eres un potencial terrorista en el segundo eres un potencial cliente que comprará guitarras”.
Y EN TWITTER QUÉ OPINAN

@alexromero_es
Si al buscar en Google sobre el tema de este reportaje es uno de los que salen primero deber ser porque hace bien su trabajo. Sus tuits enlazan a sus trabajos publicados en linkedin, la que considera la red social mejor para la búsqueda de negocio. “No vendas productos, vende soluciones”.

 


@TimHarford
Es el conocido autor del best seller El economista camuflado. La mayoría de sus tuits nos llevan a sus columnas de opinión. Por ejemplo, una del 14 de julio The high price we pay for social media, en la que habla del alto precio que pagamos por la atención que nos absorben los medios. Son columnas documentadas en las que cita bibliografía y en la que nos podemos encontrar perlas de otros autores como esta de Ernest Hemingway “moral es lo que te hace sentir bien después e inmoral lo que te hace sentir mal después”.