Autorregulación precautoria de la discapacidad

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Autorregulación precautoria de la discapacidad

El jurado del XIX Premio de Investigación Jurídica sobre personas con discapacidad, personas mayores, inmigrantes, infancia, refugiados u otros colectivos vulnerables que otorga la Fundación Æquitas del Consejo General del Notariado decidió por unanimidad conceder el galardón de su última edición al trabajo Autorregulación precautoria de la discapacidad: adopción de medidas voluntarias en previsión de una eventual discapacidad futura, obra del profesor de Derecho Civil de la Universidad de Zaragoza Javier Martínez Calvo.

José M. Carrascosa
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@JMCarrascosa

Javier Martínez Calvo.
Perfil

Javier Martínez Calvo es licenciado en Derecho, magister en Especialización e Investigación en Derecho y en Profesorado y doctor en Derecho con mención internacional, con la calificación de sobresaliente cum laude, habiendo sido galardonada su tesis con el premio Extraordinario de la Universidad de Zaragoza y con el premio del Consejo Económico y Social de Aragón.

Oriundo de Soria, en la actualidad desarrolla su labor docente e investigadora en el área de Derecho Civil de la Universidad de Zaragoza y forma parte del grupo de investigación “Ius Familiae”, del proyecto de Investigación Vulnerabilidad patrimonial y personal: retos jurídicos y del Instituto Universitario de Investigación en Empleo, Sociedad Digital y Sostenibilidad. También ha impartido docencia en la Universidad San Jorge de Zaragoza, en la Universidad Politécnica de Madrid y en la Universidad Niccolò Cusano de Roma; realizando estancias de investigación en Torino y en Bolonia.

El trabajo aborda el nuevo sistema de protección de las personas con discapacidad surgido tras la aprobación de la Ley 8/2021, una norma que reformaba la legislación Civil y Procesal para el apoyo de este colectivo en el ejercicio de su capacidad jurídica ampliando su autonomía de la voluntad. A lo largo de trescientas páginas, el autor abunda en los tres principales tipos de medidas preventivas de carácter voluntario para la autogestión de la discapacidad: autocuratela, poderes y mandatos preventivos y voluntades anticipadas.

Según el jurista, cada vez más personas «desean anticiparse a una situación de discapacidad y establecer previsiones para atender a su situación personal y patrimonial por si en el futuro no cuentan con la capacidad de discernimiento necesaria para adoptar sus propias decisiones. Sobre todo, cuando la discapacidad tiene su origen en enfermedades de tipo degenerativo, en estos casos la pérdida de la capacidad natural es progresiva».

Este creciente interés, ha generado una «flexibilización de los sistemas de protección de las personas con discapacidad. Buena prueba de ello es la reciente promulgación de la Ley 8/2021, que ha eliminado la incapacitación judicial de nuestro ordenamiento jurídico y ha diseñado un nuevo sistema de protección de las personas con discapacidad en el que el respeto a la autonomía de la voluntad ha adquirido una importancia capital, situándose en el centro del sistema. En este sentido ha incluido en nuestro Código Civil una regulación específica de la denominada autocuratela y de los poderes y mandatos preventivos, extendiendo su ámbito de aplicación y favoreciendo de este modo la autonomía de la voluntad de las personas en la gestión de la propia discapacidad. Y a ello hay que añadir la posibilidad de establecer voluntades anticipadas relativas a la salud para el supuesto de que la persona no esté en condiciones de poder manifestar su voluntad».

Sin embargo, el premiado resalta algunas mejoras que deberían haberse acometido en una reforma de este calado: «El Estado podría haber aprovechado su competencia exclusiva para establecer la legislación básica en materia sanitaria y fijar un procedimiento único y unos requisitos comunes de forma y capacidad para otorgar el documento de voluntades anticipadas, armonizando a nivel nacional cuestiones de gran transcendencia que actualmente son reguladas de forma diversa por las diferentes normas autonómicas, lo que provoca inseguridad jurídica tanto para los otorgantes como para el propio personal sanitario».

 


J. A. MARTÍNEZ SANCHIZ: «LA LEY 8/2021 CONSTITUYE UN HITO FUNDAMENTAL, RESULTADO DEL DIÁLOGO DE LA SOCIEDAD CIVIL CON LOS POLÍTICOS

 

Mejor en escritura pública

Respecto a los requisitos de forma, Martínez apunta que «sería deseable que se estableciera la obligatoriedad de que las voluntades anticipadas constaran en escritura pública, tal y como se prevé para la autocuratela y los poderes y mandatos preventivos. De este modo, se garantizaría el control público del cumplimiento de los requisitos de capacidad y que el otorgante disponga de información suficiente acerca de la trascendencia que tiene el hecho de otorgar voluntades anticipadas, así como la autenticidad de la declaración y que su contenido se corresponda con la voluntad manifestada, facilitando a su vez su conocimiento por parte del personal sanitario. Y es que podría establecerse la obligación del notario de comunicar de oficio su otorgamiento al correspondiente Registro de voluntades anticipadas, tal y como prevén ya algunas normas autonómicas».

De izquierda a derecha: José Ángel Martínez Sanchiz, Rosa Visiedo y Carmen Gª de Elías.
Máster en Derecho de Familia y Sucesiones

En febrero, Rosa Visiedo y Carmen García de Elías, rectora y gerente -respectivamente- de la Universidad CEU San Pablo- suscribieron un convenio de colaboración con José Ángel Martínez Sanchiz, presidente de Aequitas. En virtud de este acuerdo ambas instituciones aprueban la creación e impulso de un máster en Derecho de Familia y Sucesiones, cuyo programa contemplará las novedades jurídicas de la Ley 8/2021 sobre discapacidad.

El claustro académico se compondrá de notarios, jueces, fiscales y abogados; mientras que el temario abarcará aspectos relacionados con el Derecho de Familia (régimen económico matrimonial, familia y violencia de género, menores y discapacidad, mediación, adopción internacional, sustracción de menores, maternidad subrogada, filiación, acogimiento, tutela, guarda de hecho, curatela, defensor judicial,…) y de Sucesiones (legados, usufructos, legítimas, aceptación y repudiación de la herencia, particiones, seguros de vida,…).
Pie: De izquierda a derecha: José Ángel Martínez Sanchiz, Rosa Visiedo y Carmen Gª de Elías.

La reforma sobre discapacidad, a debate en el Congreso de los Diputados

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LA REFORMA SOBRE DISCAPACIDAD, A DEBATE EN EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

De izquierda a derecha: Meritxell Batet (de pie), Nel González Zapico, José Ángel Martínez Sanchiz, Alberto Durán y Almudena Castro-Girona.

Los días 13 y 14 de diciembre, la Sala Ernest Lluch del Congreso de los Diputados acogió unas jornadas sobre La nueva Ley 8/2021 por la que se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica. Este foro fue organizado por las fundaciones ONCE y Aequitas, el Consejo General del Notariado (CGN) y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).

 

JOSÉ M. CARRASCOSA

Durante dos días, políticos, notarios, fiscales, magistrados, juristas y representantes del tercer sector y del movimiento asociativo de las personas con discapacidad pusieron en común sus reflexiones sobre diferentes aspectos de esta normativa, que ha transformado la realidad de las personas con discapacidad y sus familias.

Ejemplo de consenso

 «El CERMI y las fundaciones ONCE y Aequitas han realizado un importante esfuerzo de concreción jurídica a la hora de estudiar y debatir la Ley 8/2021. Este trabajo previo por parte de los expertos ha permitido impulsar esta reforma normativa, que ha contado con el consenso de todos los grupos parlamentarios», manifestó Meritxell Batet, presidenta del Congreso, en la apertura de las jornadas.

El acto inaugural también contó con las intervenciones de Nel González Zapico, vicepresidente del CERMI y presidente de la Confederación Salud Mental España; Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE; Almudena Castro-Girona, directora de Aequitas; y José Ángel Martínez Sanchiz, presidente del CGN y Aequitas.

González Zapico hizo hincapié en que «era fundamental cambiar el sistema de toma de decisiones vigente por el del respeto a la voluntad. Otro aspecto importante ha sido la revisión de las medidas de apoyo. Sin embargo -aseguró- debemos seguir trabajando intensamente para dotar a la norma de recursos, desarrollando mecanismos que la hagan efectiva, con una red de apoyos amplia y adecuada».

Para Alberto Durán, «la ley supone una reforma sin precedentes en nuestra legislación; un paso más en la capacidad de decidir del colectivo, que ahora puede asumir su derecho a acertar o a equivocarse. Los operadores jurídicos -como jueces, fiscales, abogados, notarios- han removido y revisado el derecho de las personas con discapacidad desde la mirada del siglo XXI».

 


MERITXELL BATET: «EL CERMI Y LAS FUNDACIONES ONCE Y AEQUITAS HAN REALIZADO UN IMPORTANTE ESFUERZO DE CONCRECIÓN JURÍDICA A LA HORA DE ESTUDIAR LA LEY 8/2021»

 

Almudena Castro-Girona resaltó el éxito de convocatoria de las jornadas, «con cerca de seiscientas personas conectadas online«, asegurando que «ahora toca a políticos, representantes sociales y operadores jurídicos -como los notarios- poner en marcha este nuevo sistema, que reforma la columna vertebral de nuestro ordenamiento y nos coloca como pioneros a nivel europeo y mundial.»

Por último, Martínez Sanchiz señaló que «la Ley 8/2021 constituye un hito fundamental, resultado del diálogo de la sociedad civil con los políticos, que llevan años trabajando conjuntamente con las organizaciones sociales. Entre todos, debemos aprender a llevar a efecto el postulado de esta ley. Los notarios nos esforzaremos por superar las barreras que encontremos en el camino”.

 


J. A. MARTÍNEZ SANCHIZ: «LA LEY 8/2021 CONSTITUYE UN HITO FUNDAMENTAL, RESULTADO DEL DIÁLOGO DE LA SOCIEDAD CIVIL CON LOS POLÍTICOS»

 

¿Qué implica la Ley para nosotros?

El primero de los paneles de debate tuvo como epígrafe ¿Que implica la ley para nosotros?  Con la moderación de Gregorio Saravia -delegado del CERMI para los Derechos Humanos y la Convención de la ONU de la Discapacidad- tuvo como protagonistas a Cristina Paredero, miembro de la junta directiva de Plena Inclusión España; Cristina Rodríguez Porrero, de la Unión Democrática de Pensionistas; Jesús García Lorente, director general de la Confederación Autismo España, y Ángeles Blanco, delegada de Derechos Humanos y coordinadora de incidencia de la Confederación ASPACE (Confederación Española de Asociaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral).

Para Paredero «esta reforma permite, por primera vez, escuchar y poner el foco en las personas con discapacidad. Es un gran paso adelante, ahora somos iguales ante la Ley, algo que nunca debía haberse vulnerado». «Muchas personas con discapacidad se hacen mayores y viceversa»- señalaba Porrero- «La unión de discapacidad y edad nos hace ser más vulnerables. Estas discapacidades ‘sobrevenidas’ con los años se conocen menos y aparecen en momentos de vida complicados». Según Lorente, con la reforma se debe «conseguir que las personas con discapacidad sean dueños de su propia vida; algo que debiera parecer obvio». Por último, Blanco apuntó que «la nueva legislación supone el establecimiento de apoyos hechos a medida para las personas con discapacidad, incluidas aquellas que precisan de mayores necesidades, como el colectivo de afectados por la parálisis cerebral»

Entidades sociales

La primera sesión se clausuró con la voz de los representantes de las entidades sociales, como Mar Barbero, directora gerente de FEDACE (Federación Española de Daño Cerebral) y moderadora; Ignacio Recondo, presidente de la Asociación Española de Fundaciones Tutelares; Oscar Moral, presidente del CERMI Madrid; Miguel Ángel Cabra de Luna, secretario general de la plataforma de Mayores y Pensionistas y Cristina Gómez Palomo, presidenta del CERMI Castilla-La Mancha.

 


NEL GONZÁLEZ ZAPICO: «ERA FUNDAMENTAL CAMBIAR EL SISTEMA DE TOMA DE DECISIONES VIGENTE POR EL DEL RESPETO A LA VOLUNTAD»

 

Moral expresó su preocupación por «las resistencias a aplicar el nuevo ordenamiento por parte de algunas entidades o personas. Debemos apelar a la responsabilidad de todos para poner en marcha esta ley. Es una oportunidad para restaurar los derechos del colectivo, reconociendo su dignidad y su derecho a la igualdad». Recondo demandó «campañas de formación sobre la norma, que deben extenderse a todas las familias y a los diversos sectores implicados en la materia». Palomo aludió a la necesidad por parte de las familias de «respetar la voluntad y capacidad de decisión de nuestros hijos con discapacidad». Por último, Cabra de Luna manifestó que «con esta nueva ley, se acabó incapacitar a un mayor para quedarse con sus bienes en una herencia preventiva

Apoyos voluntarios

La segunda sesión se abrió con el análisis de los Apoyos Voluntarios: Ejercicio de la capacidad jurídica en condiciones voluntarios. El presidente honorario de la Unión Internacional del Notariado (UINL), José Marqueño de Llano, dirigió este coloquio, en el que participaron las notarias Almudena Castro-Girona (directora de Aequitas y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la UINL) y Carmen Velasco (vicedecana del Colegio Notarial del País Vasco); Torcuato Recover, asesor jurídico de la Asociación Española de Fundaciones Tutelares y coordinador de la Red de Juristas Plena Inclusión; y Agustín Matía, director gerente de Down España.

Marqueño recordó que aunque la ley tiene aún un escaso recorrido, ya que su entrada en vigor tuvo lugar el pasado 3 de septiembre, ya está mostrando como se ha reforzado “la labor y el compromiso de los notarios con las personas con discapacidad». Para Velasco, la nueva normativa «concilia la seguridad jurídica con la autonomía de voluntad. Los notarios estamos en relación con las personas y en condición de apreciar lo que la persona necesita en su esfera personal y patrimonial. Tenemos la responsabilidad de indagar la voluntad de esas personas antes de plasmarla en una escritura pública». Por su parte, Recover sostuvo que «el Código Civil anterior estaba obsoleto y se dictaban sentencias contrarias a la Convención de la ONU». Matía cerró la mesa apuntando que «se ha generado cierto temor y dudas en las familias ante el reto transformador que supone la nueva norma, algo que debe superarse».

 


ALBERTO DURÁN: «LOS OPERADORES JURÍDICOS HAN REMOVIDO Y REVISADO EL DERECHO DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD DESDE LA MIRADA DEL SIGLO XXI»

 

Apoyos judiciales

A continuación, se profundizó sobre los apoyos judiciales diseñados en la nueva normativa sobre discapacidad. Carlos Ganzenmüller, fiscal del Tribunal Supremo y moderador; María José Segarra, fiscal de Sala del Tribunal Supremo para la protección de las personas con discapacidad y mayores; José Luis Seoane, magistrado de la Sala Primera del Tribunal Supremo; Benigno Varela, magistrado emérito del Tribunal Supremo; y Albino Escribano, decano del Colegio de Abogados de Albacete, fueron los ponentes en este capítulo.

Segarra señaló que «debe fortalecerse la desjudicialización en el ámbito de la discapacidad, reforzándose la red de apoyos de esas personas». Por su parte, Seoane apuntó que «la legislación anterior a la nueva ley era paternalista, cuánto más protección para el discapacitado: mejor». Para Varela, la principal aportación de la reforma redunda en que «se reconocen los derechos inherentes e inalienables de las personas con discapacidad». Escribano se mostró cauto al señalar «problemas en la aplicación práctica del nuevo normativo, algo habitual en una transformación jurídica tan radical: se ha cambiado de la camisa de fuerza al ‘traje a medida'».

Mesa legislativa (de izquierda a derecha): Miguel Ángel Jerez, Miguel Ángel González Caballero, Rafael de Lorenzo y Genís Boadella.
Consenso político

Diputados y ponentes de la Ley 8/2021 integraron una de las mesas de debate del encuentro. En concreto Miguel Ángel González Caballero (G. P. Socialista), Genís Boadella (G. P. Plural) y Miguel Ángel Jerez (G. P. Popular). Este coloquio tuvo como moderador a Rafael de Lorenzo, secretario general del Consejo General de la ONCE y de la Plataforma del Tercer Sector de Acción Social.

Caballero (PP) destacó la ingente tarea legislativa llevada a cabo en el arco parlamentario desde 2017 para «acometer la reforma más ambiciosa de la democracia, que llegó a tener más de 500 enmiendas».

Jerez (PSOE) coincidió en que «difícilmente podemos ver una ley tan transversal como ésta, que haya afectado por su alta complejidad a tantas normas. En su momento, la aprobamos con ilusión y con un sentimiento de reparación y justicia».

Boadella (PDeCAT) concluyó apuntando «el buen entendimiento alcanzado por todos los grupos en esta materia. Este consenso es política con mayúsculas».

Discapacidad y Tercera Edad

Los ponentes señalaron el peso del colectivo de jubilados y pensionistas en el sector de la discapacidad. Miguel Ángel Cabra de Luna recordó que «dos terceras partes de las personas con discapacidad, más del 75%, son mayores de 65 años. Según nuestros datos, de los 400.000 miembros del colectivo de personas con discapacidad, 250.000 son mayores.». 

¿Qué implica la Ley para nosotros? De izquierda a derecha: Ángeles Blanco, Cristina Paredero, Gregorio Saravia, Cristina Rodríguez Porrero y Jesús García Lorente.
Apoyos judiciales (de izquierda a derecha): María José Segarra, José Luis Seoane, Carlos Ganzenmüller, Benigno Varela y Albino Escribano.
Entidades sociales (de izquierda a derecha): Cristina Gómez Palomo, Miguel Ángel Cabra de Luna, Mar Barbéro, Ignacio Recondo y Óscar Moral.
Apoyos voluntarios (de izquierda a derecha): Torcuato Recover, Almudena Castro-Girona, José Marqueño, Carmen Velasco y Agustín Matía.
El valor de los acuerdos sociales

La directora general de la Fundación Aquitas, Almudena Castro-Girona, clausuró las jornadas, poniendo en común las conclusiones alcanzadas por los participantes. En este acto intervinieron diversos diputados que han formado parte del patronato de esta fundación a lo largo de sus más de veinte años de existencia, como Álvaro Cuesta, Emilio Olabarría y Francisco Vañó.
Vañó puso en valor la Ley 8/2021 apuntando que pone fin «a la muerte civil de muchas personas con discapacidad, que por fin han dejado de ser objetos para convertirse en sujetos de Derecho». Olabarría demandó que, para la puesta en marcha de la normativa, se incremente «la especialización de los juzgados, superando la renuencia de algunos jueces». Asimismo, Olabarría propuso crear «una mesa de coordinación a nivel nacional similar a la que existe en materia de medio ambiente o salud. Al estar cedidas las competencias de justicia en las comunidades autónomas, este organismo permitiría involucrar así a todas las Administraciones».

Por último, Cuesta señaló que «el impulso del legislador vino del entusiasmo y esfuerzo de la Fundación Aequitas y otras entidades del tercer sector, que dieron ideas a los políticos. La clave para alcanzar buenos acuerdos parlamentarios pasa previamente por basarse en los acuerdos sociales».

De izquierda a derecha: Emilio Olabarría, Almudena Castro-Girona, Álvaro Cuesta y Francisco Vañó.

Avanzando en los derechos de las personas con discapacidad

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Avanzando en los derechos de las personas con discapacidad

En septiembre se celebraron dos nuevos webinars del ciclo Avanzando en los derechos de las personas con discapacidad. Este programa de seminarios virtuales -puesto en marcha desde el Consejo General del Notariado, las fundaciones ONCE y Aequitas, y CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad)- viene a analizar el impacto de la reforma de la legislación sobre discapacidad en diferentes colectivos. Personas mayores y operadores jurídicos fueron los sectores protagonistas en las dos últimas citas.

JOSÉ M. CARRASCOSA

Bajo el hashtag #sujetosyNOobjetos se emitía el primero de los dos webinars: Gran reforma del Derecho Civil desde la perspectiva de las personas mayores. Alberto Durán, vicepresidente de la Fundación ONCE y Ángel Rodríguez Castedo, presidente de la plataforma de mayores y pensionistas, inauguraban este foro. Federico Cabello de Alba, notario y director del área social de Aequitas, intervino en el panel de debate junto a otros especialistas en la protección jurídica de este colectivo, como María José Segarra, fiscal de Sala Coordinadora para la Protección de Personas con Discapacidad y Mayores del Tribunal Supremo.

Desjudicialización. Cabello de Alba expuso cómo la nueva normativa sobre discapacidad -que entró en vigor a primeros de septiembre- ha modificado las medidas legales de apoyo al colectivo de mayores: «Tradicionalmente, la regulación de la capacidad de las personas se hacía por vía de una resolución judicial, que privaba de derechos. Hoy la legislación asume el principio de asistir y apoyar. El punto de gravedad normativo deriva en una necesaria desjudicialización, lo que no significa indefensión».

«Ahora -proseguía el notario- se amplía el elenco de posibilidades de protección jurídica de las personas mayores, de una manera más ventajosa para su dignidad. Por vía notarial, cada individuo puede establecer su propio sistema de asistencia y apoyos para todos los actos de su devenir vital. Ya no cabe limitarse a los modelos establecidos en el Código Civil, sino que se puede definir un ‘traje a medida’, con arreglo a cada situación. La actuación del notario permite adecuar el contenido del negocio jurídico a la voluntad de las personas; siempre velando por su seguridad y dotando de una necesaria comprensión. Esta atención personalizada se extiende a cualquier negocio o acto de trascendencia jurídica -de una compraventa de un inmueble a un testamento- que se desarrolle en una notaría».

Por último, el representante de Aequitas puso de manifiesto la importancia de realizar documentos de voluntades anticipadas sin esperar a llegar a la vejez: «Hay patologías que tienen una mayor prevalencia en edad avanzada, por lo que interesa adoptar esas medidas preventivas para anticiparse a una situación en la que se va a necesitar apoyo».

Por su parte, el seminario Gran reforma del Derecho Civil desde la perspectiva de los operadores jurídicos, fue inaugurado por Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de la ONCE y Victoria Ortega, presidenta del Consejo General de la Abogacía. En la mesa redonda posterior -moderada por Miguel Ángel Cabra de Luna, director de Alianzas de la Fundación ONCE- participó Almudena Castro-Girona, directora de Aequitas, junto a diversos juristas relacionados con el mundo de la discapacidad.

Para Castro-Girona, los operadores jurídicos deben afrontar la nueva normativa sobre discapacidad «con creatividad». Según la notaria, «no hay un elenco o lista de apoyos, sino que están en la realidad social. El notario y todos los operadores jurídicos debemos dar forma jurídica a cada situación; a veces el apoyo es un familiar, en otras ocasiones será un mecanismo. La alianza entre los operadores y la coordinación entre el mundo social y el jurídico será fundamental a la hora de implantar la reforma legislativa. Los operadores debemos tomarnos tiempo para dotar de seguridad jurídica a cada caso; el proceso de adaptación debe ser serio».

Desde Aequitas se está llevando a cabo una importante labor de información entre las personas con discapacidad y sus familiares para dar a conocer la Ley 8/2021 (por la que se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica). «Hacemos hincapié en la importancia de conocer los derechos que afectan a las personas con discapacidad; hay que tener en cuenta que esta norma es desconocida, de momento. Hemos publicado recientemente una guía sobre el impacto de la reforma en el Derecho Civil -en colaboración con la Fundación ONCE y el CERMI- que puede resultar de enorme utilidad, no sólo para los implicados, sino también para jueces, notarios, fiscales o abogados», señaló.

Por último, la notaria resaltó la crucial importancia de dotar de medios a todos los operadores: “Existe una obligación de disponer de la necesaria accesibilidad para cualquier tipo de discapacidad; ello implica contar con medios, ya sean pictogramas, sistemas alternativos de comunicación o intérpretes de lenguas de señas. No debemos cuestionar ninguna herramienta de comunicación si permite la inmediación entre el notario o el operador jurídico y las personas con discapacidad».

Otras actividades

Una vez establecida la normalidad pre-COVID, la Fundación Aequitas comienza a recuperar paulatinamente sus actividades presenciales. Así, a finales de septiembre el Colegio de Abogados de Sevilla acogió unas jornadas sobre la Ley 8/2021. Aequitas, el Colegio Notarial de Andalucía y Down Sevilla colaboraron en la organización de este foro, junto a la institución anfitriona. El notario y director del área social de la Fundación Aequitas, Federico Cabello de Alba, y Francisco González, abogado especialista en discapacidad y adjunto a la dirección de la ‘ONG del Notariado’, analizaron -respectivamente- la reforma civil y procesal de la nueva normativa.

La Universidad de la Rioja, el Colegio Notarial autonómico y Aequitas, organizaron en octubre el congreso La reforma de la legislación civil en materia de discapacidad. Federico Cabello de Alba y Susana Garzón -delegada autonómica de Aequitas- fueron directores-coordinadores de este foro. El decano del Colegio Notarial de La Rioja, Carmelo Prieto, inauguró el Congreso.

Desde Aequitas se está llevando a cabo una importante labor de información entre las personas con discapacidad y sus familiares para dar a conocer la Ley 8/2021

Ver webinar Gran reforma del Derecho Civil desde la perspectiva de las personas mayores
Ver webinar Gran reforma del Derecho Civil desde la perspectiva de los operadores jurídicos

Europa envejece

ÁMBITO EUROPEO

Europa envejece

En los últimos 50 años la esperanza de vida de la población europea ha aumentado diez años. Es la primera vez que tantos europeos disfrutan de una vida tan larga. Esta realidad tiene implicaciones sociales y presupuestarias que es preciso planificar, pero también ofrece la oportunidad de crear nuevos puestos de trabajo. La Comisión Europea ha publicado el Libro Verde sobre el Envejecimiento, que abre el debate político para abordar los desafíos que plantea esta tendencia demográfica.

ELVIRA ARROYO

El cambio demográfico que está experimentando la Unión Europea (UE) se ha convertido en una cuestión política prioritaria. La mayor esperanza de vida y la reducción de las tasas de natalidad han dado lugar a una pirámide de población cada vez más envejecida y a un crecimiento negativo que previsiblemente irá en aumento. Si se mantiene la actual evolución, en 2070 Europa representará menos del 4% de la población mundial, frente al 10% actual.

Aunque esta transformación no afecta del mismo modo a todos los países ni a todas las regiones, los Estados miembros intentan afrontar la repercusión del envejecimiento mejorando los sistemas educativos, fomentando una vida laboral más prolongada e impulsando reformas en los sistemas de protección social y de pensiones. Aun así, la velocidad y la trascendencia de este cambio exigen buscar nuevos enfoques para garantizar una respuesta apropiada en una época de retos importantes, como la transición ecológica y digital, las nuevas formas de trabajo y la amenaza de las pandemias.

Aprender a envejecer. Uno de los primeros pasos de la Comisión Europea ha sido publicar el Libro Verde sobre el Envejecimiento, que ha sido objeto de una consulta pública durante la cual ciudadanos y organizaciones de la UE han realizado sus aportaciones. A partir de aquí, la Comisión presentará diferentes propuestas.

Con un enfoque basado en el ciclo vital, el Libro Verde destaca el impacto del envejecimiento en todas las generaciones y etapas de la vida. Para empezar, recuerda que las bases de un envejecimiento saludable y activo deben establecerse desde una edad temprana, adquiriendo un estilo de vida que incluya una alimentación sana, actividad física y relaciones sociales. Esto ayuda a reducir el riesgo de sufrir obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades no transmisibles que van en aumento. Una población sana tiene además un efecto positivo en el mercado laboral, los sistemas de protección social y el crecimiento económico.

A la vez, los hábitos saludables deben ir acompañados de un aprendizaje permanente, que no solo nos permitirá estar preparados para nuevos empleos y seguir activos más tiempo, sino que además puede retrasar la aparición de demencias y evitar el deterioro cognitivo asociado a la edad.

Envejecer bien es en gran medida una responsabilidad personal, pero, para lograrlo, las autoridades políticas deben promover acciones de prevención y proporcionar los medios necesarios para el bienestar personal.

Mayores atenciones. En cualquier caso y a pesar de tener una mayor esperanza de vida saludable, las personas mayores tienen más probabilidades de sufrir enfermedades y de volverse dependientes. Este riesgo crece claramente con la edad porque, mientras que solo el 10,6% de los europeos entre 65 y 74 años son dependientes, este porcentaje se eleva al 35% a partir de los 85 años. Esta situación se puede posponer con los cuidados sanitarios, un estilo de vida adecuado y la creación de entornos accesibles, pero el envejecimiento conducirá a una mayor demanda de asistencia sanitaria y cuidados de larga duración.

Se espera que el número de personas de la UE que puedan necesitar cuidados de larga duración aumente desde los 19,5 millones de 2016 hasta 23,6 millones en 2030 y 30,5 millones en 2050. Como cada vez es más difícil contar con la ayuda de los familiares en estas circunstancias, se calcula que en la próxima década se crearán ocho millones de puestos de trabajo en el sector de la asistencia sanitaria y social. Esto exigirá más especialistas y dar formación a muchos otros trabajadores para que puedan reciclarse.

También será imprescindible proporcionar asistencia sanitaria a las zonas rurales y periféricas. Todavía hay países europeos que tienen dificultades para dar cobertura en determinadas zonas, conocidas como “desiertos médicos”.

Fuerza laboral. Otro gran desafío para la UE es dejar de perder población en edad laboral, como viene ocurriendo desde hace una década. La sostenibilidad del sistema requiere la entrada de más personas en el mercado laboral, la posibilidad de alargar la vida laboral y mejorar la productividad.

El Libro Verde sobre el Envejecimiento propone aumentar la fuerza laboral facilitando el acceso al empleo de las mujeres (su tasa de empleo en la UE es un 11,7% inferior a la de los hombres y tienden a trabajar a tiempo parcial), de la migración legal y de las personas con discapacidad.

Al mismo tiempo, es indispensable acabar con la discriminación laboral a partir de cierta edad: solo el 59,1% de los europeos de entre 55 y 64 años estaban empleados en 2019, frente al 73,1% de aquellos con edades comprendidas entre los 20 y 64 años. No deja de ser contradictorio, porque una de las fórmulas para contrarrestar el envejecimiento poblacional y mantener el sistema de pensiones es alargar la vida profesional.

Según la previsión demográfica más reciente de Eurostat, la tasa de dependencia de vejez de la UE-26 solo se mantendría en 2040 al mismo nivel que en 2020 si la vida laboral se amplía hasta los 70 años. En este sentido, la Comisión Europea considera que las jubilaciones anticipadas deberían limitarse a casos objetivamente justificados y que se debe establecer de forma general el derecho a trabajar más allá de la edad de jubilación.

El Libro Verde pone sobre la mesa todos estos asuntos, que empiezan a ser apremiantes. Más allá de las cuestiones económicas y de unos servicios de calidad, sugiere reflexionar sobre cómo interactúan distintas generaciones. Por ejemplo, se empieza a considerar como una opción interesante las cooperativas de viviendas en las que convivan varias generaciones, lo cual puede ofrecer, entre otras ventajas, compañía a los residentes mayores y transferencia de conocimientos a los residentes jóvenes.

Por otro lado, las personas mayores que gozan de buena salud pueden contribuir a generar valor social y económico en nuestras sociedades. Desperdiciar sus capacidades cognitivas no solo va en perjuicio de su salud mental y física, sino que también supone la pérdida de una oportunidad para la comunidad.

El impacto del cambio demográfico
  • La población europea en edad de trabajar se está reduciendo.
  • Los sistemas de atención sanitaria tendrán que adaptarse y habrá un mayor gasto público relacionado con la edad.
  • Los desafíos demográficos variarán de unas zonas a otras. Las regiones que tengan rápidos aumentos de población deberán contar con las infraestructuras y servicios necesarios.
  • La participación de Europa en la población mundial y el PIB será progresivamente.

Europa opina

Notarios de Europa. Comentarios del Consejo de Notariados de la Unión Europea (CNUE) sobre el Libro Verde sobre el Envejecimiento (en inglés).

AGE Platform Europe. Libro Verde de la UE sobre el envejecimiento: una oportunidad clave para dar pasos concretos hacia un futuro más inclusivo para todas las edades. Artículo que analiza las debilidades y fortalezas de este proyecto. Firmado por Julia Wadoux, coordinadora de políticas de salud, nuevas tecnologías y accesibilidad de la red europea para mayores AGE.

Alzheimer Europa. 2021: Libro Verde de la UE sobre el envejecimiento. Artículo que recoge la respuesta de esta organización a la consulta sobre el Libro Verde. Identifica los aspectos imprescindibles para que se aborden las necesidades de las personas con demencia.

Un esfuerzo equilibrado

Las soluciones al envejecimiento deben lograr una buena protección social sin imponer una carga excesiva a la población en edad laboral, que representa la principal fuente de financiación para los sistemas sociales. Una solución alternativa sería trasladar parte de la carga fiscal del trabajo a la contaminación, como propone el Pacto Verde Europeo.

En cualquier caso, la sostenibilidad de las finanzas públicas debe supervisarse, sobre todo en los países con una elevada deuda pública. Actualmente, el gasto público relacionado con la edad supera el 25% del PIB de la UE. La previsión es que estos costes aumentarán un 1,1% de aquí a 2070, aunque en once Estados miembros se esperan subidas del 3% o más.

XII Congreso Notarial: El envejecimiento de la sociedad

El 19 y 20 de mayo de 2022 tendrá lugar el XII Congreso Notarial Español, cuyo lema es “El envejecimiento de la sociedad: principal desafío del siglo”.

Son muchos los foros dedicados a estudiarlo desde diferentes perspectivas (médica, sociológica, económica, asistencial), pero en todas ellas se echa de menos el enfoque jurídico, imprescindible para integrarlas adecuadamente y permitir su implementación práctica, con pleno respeto a la dignidad y libertad de las personas. Esa necesidad no ha hecho más que agigantarse tras la dura experiencia vivida desde el inicio de la pandemia provocada por el COVID 19. La realidad ha puesto de manifiesto con tremenda crudeza que hay que incardinar la reflexión sanitaria, económica y sociológica en un marco jurídico adecuado, capaz de armonizarlas en beneficio de las personas, especialmente de la de más edad, que son las que han sufrido el impacto de la crisis con mayor violencia.

El Notariado está en una posición idónea para asumir la responsabilidad de impulsar un congreso como este, que tendrá, además, la ambición añadida de aprender de la reciente experiencia.

Acceso a la Justicia de las personas con discapacidad

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Acceso a la Justicia de las personas con discapacidad

La Fundación Aequitas, del Consejo General del Notariado, la Fundación Tutelar Cantabria y el Colegio de Abogados de Cantabria, han suscrito un convenio de colaboración con el fin de garantizar el acceso a la Justicia de las personas con discapacidad de la comunidad cántabra.

JOSÉ M. CARRASCOSA
Representantes de las tres instituciones, tras la firma del convenio

Entre las distintas acciones recogidas en el acuerdo se encuentra la puesta en marcha por parte del Colegio de Abogados de Cantabria de un turno especial de oficio para personas con discapacidad, actuación que mejorará de forma significativa el ejercicio de los derechos de este colectivo en el acceso a la justicia.

Con el fin de dotar de conocimiento experto a los abogados que se adhieran a ese turno -así como al resto de operadores jurídicos cántabros: magistrados, jueces, procuradores, fiscales, notarios, etc.- las entidades firmantes desarrollarán diversas acciones formativas y de sensibilización, como la puesta en marcha de un curso de especialización sobre la Ley 8/2021 por la que se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica.

La citada ley elimina el modelo anterior de incapacitación judicial de las personas con discapacidad intelectual para adoptar un modelo de apoyo en la toma de decisiones, basado en el respeto de la voluntad de cada persona. La norma supone un cambio de paradigma para el colectivo y sus familias, así como para los agentes jurídicos y sociales que intervienen en la prestación y garantía de los apoyos.

El convenio recoge la necesidad de implicar a otras instituciones -como las consejerías de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior del Gobierno de Cantabria; el Tribunal Superior de Justicia o la Audiencia Provincial- para diseñar estrategias conjuntas, desarrollando dicho modelo de apoyos e impulsando la plena capacidad jurídica.

Imagen de la guía

Los encargados de rubricar este convenio fueron el presidente de la Fundación Tutelar de Cantabria, Manuel García-Oliva; Almudena Castro-Girona, directora de la Fundación Aequitas (representada en el acto por el delegado para Cantabria de la ONG del Notariado, Vicente Toledano), y el decano del Ilustre Colegio de Abogados, Andrés de Diego.

Lectura fácil. El primer proyecto puesto en marcha a raíz de este convenio fue la edición de cuatro guías en lectura fácil sobre los servicios notariales. Editadas por Aequitas y Plena Inclusión Cantabria, las publicaciones permiten la accesibilidad cognitiva en igualdad de condiciones: un derecho fundamental de las personas con discapacidad intelectual y/o de desarrollo.

El proceso para hacer documentos en lectura fácil empieza con la adaptación del original: un trabajo del equipo técnico que revisa el contenido y la estructura. En esta ocasión la labor fue exhaustiva debido al alto contenido jurídico y especializado, pero siempre acompañado por el asesoramiento de las personas de referencia de Aequitas. Una vez finalizada la adaptación se realizó el control de calidad, donde el equipo de validadores de Plena inclusión Cantabria, formado por cuatro personas con discapacidad intelectual expertas en lectura fácil, revisó las adaptaciones propuestas y trabajaron juntos para garantizar que la información es accesible, cumpliendo con la norma de AENOR de lectura fácil.

Seguridad jurídica versus autonomía

En julio tuvo lugar en Cuenca, concretamente en el edificio Gil de Albornoz de la Facultad de Ciencias Sociales, el Curso de Verano Seguridad jurídica versus autonomía: otorgamiento de negocios jurídicos por personas con discapacidad en la nueva Ley 8/2021. El seminario fue organizado por el Centro de Estudios de Consumo de la Universidad de Castilla-La Mancha y el Colegio Notarial de dicha comunidad, fruto del convenio de colaboración institucional vigente entre ambas instituciones.

El decano notarial, Luis Fernández-Bravo, inauguró el seminario y participó en la mesa redonda Comparecen; intervienen: el guardador de hecho «prestando apoyos ante el notario en la celebración de negocios inter vivos. La directora de la Fundación Aequitas, Almudena Castro-Girona, abordó en su intervención un aspecto de carácter práctico como los Apoyos voluntarios en escritura pública, mientras que Federico Cabello de Alba, director del área social y económica de la ‘ONG del Notariado’, centró su ponencia en la Autonomía de la voluntad y seguridad jurídica: aspectos prácticos del ejercicio de las medidas de apoyo.

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Convenio con Down Galicia
Delmiro Prieto, Almudena Castro-Girona y José María Graíño (de izquierda a derecha).

La Federación Down Galicia suscribió en julio un convenio de colaboración con el Colegio Notarial de Galicia y la Fundación Aequitas, con el objetivo de realizar actividades de asesoramiento y divulgación sobre temas jurídicos de interés para el colectivo de personas con discapacidad intelectual. El convenio fue presentado en un acto en la Facultad de Derecho de Santiago de Compostela.

Delmiro Prieto, presidente de Down Galicia, destacó “la necesidad de contar con el apoyo del Notariado gallego en estos momentos, pues es crucial para que la legislación que está a punto de entrar en vigor salga adelante”. Por parte del Colegio Notarial, José María Graíño, su decano, resaltó que “la nueva ley supone un cambio de paradigma y, como juristas prácticos, los notarios debemos ser proactivos para que se aplique en todo su contenido”. Almudena Castro-Girona, directora de la Fundación Aequitas, indicó que la nueva legislación “consagra el ejercicio de derechos en condiciones de igualdad, sin añadir barreras a las personas con discapacidad”.

La discapacidad, tras las últimas reformas legales

ESPACIO ÆQUITAS

La discapacidad, tras las últimas reformas legales

Tras muchos años de anquilosamiento normativo, la discapacidad en nuestro país ha sido revisada jurídicamente en su práctica totalidad con la aprobación de la ley que reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica.

JOSÉ M. CARRASCOSA
De izda. a dcha.: Rafael de Lorenzo, María José Segarra y José Manuel González Huesa. En pantalla, Mª Paz García Rubio y Federico Cabello de Alba.

Para analizar el impacto de la nueva normativa en el colectivo, la agencia de noticias Servimedia y la Fundación Aequitas organizaron el diálogo Tras las reformas legales, las personas con discapacidad podrán tomar sus propias decisiones, que congregó virtualmente a más de cien personas. Moderado por el director general de Servimedia José Manuel González Huesa, el foro contó con la participación de María José Segarra, fiscal para la Protección de Personas con Discapacidad y Mayores; Mª Paz García Rubio, catedrática de Derecho Civil; Rafael de Lorenzo, secretario general del Consejo General de la ONCE; y el notario Federico Cabello de Alba, director de Asuntos Sociales de la Fundación Aequitas.

Cabello de Alba hizo hincapié en que, una vez aprobada la ley «la dificultad más importante será el cambio de mentalidad. No ha sido casual que una reforma con cambios normativos de este alcance haya tardado tanto tiempo. Debemos hacer mucha pedagogía y trabajar por la aplicación correcta de la norma en el sistema: ahora, la persona con discapacidad es dueña de sus propias decisiones».

Preferencia a la vía notarial. La función notarial también se verá modificada en el día a día con la entrada en vigor de esta vasta reforma: «Nosotros asistimos a todas las personas que acuden a la notaría para ayudarles a comprender el alcance de formar un determinado negocio jurídico. Esta situación debemos extenderla a las personas con discapacidad, adecuando nuestra actuación a sus necesidades. Nos adaptaremos para que los miembros de este colectivo puedan ejercer sus derechos, y en ningún caso sustituyéndolos. Mediante la actuación notarial se hará efectiva su autonomía de la voluntad, como sucede con cualquier persona, aunque con diferentes apoyos».

«La principal novedad de la nueva legislación -prosiguió el representante de Aequitas- es que se da preferencia a la vía notarial gracias a nuestro contacto directo con las personas. El régimen de apoyos que puede ofrecer el notario es tan extenso que resiste cualquier sistematización; la persona acudirá a nosotros para establecer unos apoyos que delimitará con libertad. En escritura pública se determina el régimen de toma de decisiones, que podrá ser revocado y elevado a la autoridad judicial si es inadecuado». 

María José Segarra destacó que una reforma de este calado, que ha afectado a ocho normativas, precisa «difusión, docencia y empatía. Tanto el fiscal, como los operadores jurídicos y la Administración, deben realizar una labor de difusión y de apoyo a las familias, que viene reconocida en la ley. Esta docencia permitirá una mayor implicación en el crecimiento e igualdad de las personas con discapacidad, impidiendo figuras como la patria potestad prorrogada».

Rafael de Lorenzo expresó que la reforma «es un elemento de avance y de progreso del sector de la discapacidad. La ley es un éxito de la sociedad civil, estructurada en torno al CERMI, que ha trabajado en común buscando lo mejor para un colectivo de cuatro millones de personas y sus familias». El representante de la ONCE también quiso destacar «el esfuerzo de los diputados y senadores para enfrentarse a un proyecto de gran complejidad, que ha modificado 249 artículos de diferentes leyes como el Código Civil o la Ley de Jurisdicción Voluntaria, todo ello en apenas unos meses. Ahora lo que necesitamos es que se pase de los derechos a los hechos y que la ley se aplique correctamente por todos los operadores jurídicos». En este sentido, señaló el reciente acuerdo alcanzado entre el CERMI y el Consejo General del Notariado «que servirá de orientación a los notarios para que den respuesta a determinados asuntos prácticos”.

Mª Paz García Rubio, que desde la Comisión General de Codificación participó en el desarrollo del texto de la ley, demandó que algunas normas deben aún adaptarse, «como las relacionadas con el consentimiento informado en el ámbito de la salud o las de investigación médica. Asimismo, hay que tener en cuenta que vivimos en un estado plurilegislativo en materia civil, por lo que se precisa que algunas comunidades se adapten a la Convención de la ONU en la que se basa la nueva norma».

Ciclo de seminarios

En junio y julio se celebraron cuatro seminarios online organizados por el CERMI, el Consejo General del Notariado y las fundaciones ONCE y Aequitas. Estos cursos se enmarcan dentro del convenio de colaboración suscrito entre estas instituciones, y abordaron la reciente reforma de la legislación civil y procesal en materia de capacidad jurídica.

Almudena Castro-Girona y Federico Cabello de Alba, directora y director del área social y económica de la Fundación Aequitas, respectivamente, participaron en estos encuentros virtuales, que tuvieron una gran acogida de público. En el primero de ellos, Dejando atrás la incapacitación judicial en favor de un sistema de apoyos. Avanzando en los derechos de las personas con discapacidad, Castro-Girona indicaba que «la ley prevé un régimen de adaptación de la situación de las cerca de 250.000 personas incapacitadas judicialmente que existen en la actualidad; en este caso, los sometidos a tutelas quedarán automáticamente sujetos a curatela representativa. Habrá un período de revisión de tres años para dotar a estas personas de sistemas de apoyos».

Cada uno de los seminarios estuvo dirigido a un sector social o profesional (trabajadores sociales, personas mayores y organizaciones del sector o fundaciones) con el objetivo de analizar cómo incide la normativa en su quehacer diario en favor de la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad.

«Diálogos para la seguridad»

PRIMER PLANO

DIÁLOGOS PARA LA SEGURIDAD

ESCRITURA PÚBLICA estrena sus "Diálogos para la seguridad"

A mediados de mayo tuvo lugar el primer encuentro de Diálogos para la seguridad. Con esta iniciativa, desde la revista Escritura Pública y el Consejo General del Notariado se pretende profundizar en temas de actualidad que generan debate social, haciendo hincapié en la importancia de su seguridad jurídica. Las sesiones de este foro tendrán carácter periódico y serán retransmitidas desde la plataforma Teams, permitiendo la intervención de los asistentes inscritos vía chat.

La prevención del blanqueo de capitales y la colaboración prestada por los notarios en la lucha contra esta lacra fue el tema elegido para este primer debate. El diálogo estuvo moderado por el periodista José Ramón Patterson y contó con la participación de Pedro Galindo, director del Órgano Centralizado de Prevención (OCP) del Notariado; y Noé de la Rubia, inspector de la Policía Nacional y oficial de enlace en Interpol.

«Desde marzo del año pasado ha aumentado el número de fraudes online basados en las cuentas mula, que se abren por personas con bajos recursos económicos, que a cambio de una pequeña comisión se comprometen a reenviar los fondos recibidos en sus cuentas a otros países”, explicó de la Rubia.

«Lamentablemente -prosiguió el enlace español en Interpol- la policía va más lenta que los criminales, que se adaptan rápidamente a los nuevos escenarios. Funcionan como empresas, perfectamente estructuradas con diferentes departamentos de investigación, desarrollo de malware, distribución, financiación, etc.”

«Los criminales son muy profesionales. Tienen gente que está muy al día al frente de sus áreas jurídicas y económicas», señaló Pedro Galindo. “Desde la UE se está trabajando bien, pero la normativa va por detrás del que quiere delinquir. Por eso, es muy importante intercambiar información y dialogar entre los diferentes agentes que combatimos esta lacra. Las legislaciones deben armonizarse para que el blanqueo de capitales deje de ser atractivo, como ocurre en algunos paraísos fiscales”, explicó.

Colaboración notarial. Pedro Galindo detalló el proceso de colaboración de los notarios con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la prevención de delitos económicos: «Es una participación preventiva. Los notarios participan como sujetos obligados por diligencia debida. Deben intentar conocer el origen del patrimonio y comprobar que la operación no es extraña. Para ello cumplen con una serie de indicadores de riesgo que permiten detectar transacciones sospechosas. Muchas operaciones son impecables desde el punto de vista jurídico, y más cuando la organización es sofisticada, por lo que hay que buscar cuestiones objetivas y subjetivas inusuales, como un pago en efectivo elevado o la constitución de numerosas sociedades en cortos períodos de tiempo. Un aspecto que nos preocupa mucho es el de las operaciones de financiación del terrorismo; para ello también hemos incluido indicadores de sospecha».

Noé De la Rubia destacó el valor de la colaboración notarial «que ofrece de una forma inmediata y ordena un gran volumen de información patrimonial muy valiosa para nuestras investigaciones”. Los notarios te facilitan todo perfectamente organizado, cuando estás acostumbrado a lo contrario: que la información se retrase, sea incompleta o tenga errores. Debemos valorar la excelente base de datos de los notarios. He de decir que es la envidia de otros países y que tendría que estar accesible a más investigadores. No hay otro ejemplo en el mundo”. 

Capaces de decidir

Capaces de decidir: reconocimiento jurídico de las personas con discapacidad fue el tema elegido para la segunda edición del foro Diálogos para la Seguridad, organizado a finales de junio. Almudena Castro-Girona, directora de la Fundación Aequitas y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Unión Internacional del Notariado (UINL), y Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), participaron en este diálogo, que fue moderado por el periodista José Ramón Patterson.

La reciente aprobación de la ley de apoyo a las personas con discapacidad fue el punto de partida de este diálogo. El próximo 3 de septiembre entrará en vigor la nueva normativa, que afectará a dos millones y medio de personas en situación de incapacitación judicial.

Sobre este asunto, el representante del CERMI señaló “las carencias de la Administración de Justicia y su infradotación. Existe miedo a que la aplicación práctica de la reforma esté abocada al fracaso, por lo que hacemos una apelación a la Administración de Justicia y a las comunidades autónomas para que realicen dotaciones en personal y tecnología con el fin de que la implantación legislativa sea real y no se encuentre ante un ‘cuello de botella’. En definitiva: que los poderes públicos acompañen a esta ley con la necesaria dotación de recursos materiales y humanos».

Por su parte, Almudena Castro-Girona coincidió en señalar que «a partir de septiembre queda proscrita cualquier prohibición de derechos contenida en una sentencia. Se revisarán todas las anteriores en el plazo de tres años, lo que supondrá un trabajo muy duro para jueces y fiscales. Dicha revisión podrá ser solicitada por la propia persona o sus familiares; aunque también puede demandarla de oficio el Ministerio Fiscal o la autoridad judicial».

«Es una reforma acertada realizada en la buena dirección -resaltó Luis Cayo Pérez-. Durante siglos nos hemos encontrado con el axioma: todo para las personas con discapacidad, pero sin ellas’. Podemos decir que se ha revertido la situación y las personas con discapacidad van a dejar de estar en una posición secundaria; ahora adoptarán una posición de promoción donde ellas mismas configurarán su vida».

Castro-Girona, por su parte, hacía hincapié en que la ley «elimina la mayor barrera para la discapacidad: el sello estigmatizador de la incapacitación». Sobre las nuevas competencias notariales recogidas a la hora de configurar el sistema de apoyos, la directora de la Fundación Aequitas señaló que «el legislador ha optado por un doble sistema. No todo el mundo tendrá que estar abocado al ámbito judicial, ahora se diversifica para poder acudir de manera extrajudicial al notario. Para nosotros no es algo ajeno a nuestra función. Supondrá un reto dar forma jurídica a los anhelos de las personas con discapacidad».

Para el representante del CERMI, el nuevo horizonte pone fin a una situación en la que «muchas vidas silenciadas, con daños cerebrales o autismo -por ejemplo-, sufrían una especie de subsidariedad, una situación de pasividad sujeta a intermediarios. Una suerte de muerte civil que toleraba prácticas inaceptables e infames para una sociedad avanzada como la española, como la prohibición del derecho de voto o la esterilización forzosa».

Cayo definió la llegada del 3 de septiembre como la culminación de una «revolución silenciosa, amable, de ‘terciopelo’… que no es destructiva ni pretende derribar lo anterior. Ahora, la persona es la que decide y hay que respetarlo».

Para concluir, la directora de la Fundación Aequitas manifestó que «hará falta un cambio de mentalidad en toda la sociedad y la Administración. Por fin, el colectivo de la discapacidad podrá ejercitar la capacidad jurídica en condiciones de igualdad».

«Otro Derecho es posible y plausible», por Luis Cayo Pérez

EL ESCAPARATE

 
LUIS CAYO PÉREZ

Presidente del CERMI

 

Otro Derecho es posible y plausible

www,cermi.es

@luiscayoperez

Las personas con discapacidad -esa parte de la diversidad humana y social, cuyo funcionamiento corporal, mental, cognitivo, conductual y comunicacional, se aparta del considerado canónico en una sociedad dada, y que por ese carácter diferencial es vista y tratada de modo desigual, operando su nota distintiva, como factor de castigo- no hemos tenido una relación pacífica con el Derecho. Antes bien, esta ha sido y sigue siendo, problemática. El Derecho, entendido como la proyección y expresión regulatorias de una comunidad política, respecto de las personas con discapacidad, ha sido casi siempre restrictivo. Desde el no reconocer, al impedir o el restringir, o al sustituir, esas han sido la tónica histórica.

Pero el Derecho puede y debe adquirir una nueva forma de relacionarse con la realidad de la discapacidad. Un modo apreciativo y respetuoso, que acompañe y promueva, que sirva de resorte para el acceso y el ejercicio pleno de todos los derechos, de alguien cuya posición en la sociedad ha sido la de apartamiento, segregación y exclusión, sistémica y estructural. Otro Derecho es posible -y plausible- para las personas con discapacidad. Y este cambio hondamente cualitativo, disruptivo en el sentido más sugeridor de la palabra, se está operando, lo estamos acariciando, en el Derecho positivo español, y en concreto en esa porción amplia del llamado Derecho privado o por mejor nombre, Derecho de las Personas.     

Se trata de la reforma histórica que incorpora el Proyecto de Ley por el que se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica, que agota sus últimos trámites parlamentarios en la Cámara Alta de nuestro Parlamento, para en apenas unas semanas estar ya aprobado y entrar en vigor.

Un Proyecto de Ley hacia el que el movimiento social español de la discapacidad, al que representa el CERMI, ha expresado su apoyo global, firme y decidido; una iniciativa legislativa, en nuestra opinión, necesaria, pertinente y certera, que obedece a poderosas demandas sociales, morales, políticas y jurídicas. Se trata de la mayor reforma del Derecho Civil de la Democracia y ésta, por causa o motivo de la discapacidad, de las personas con discapacidad.

Si hubiera que abogar por esta ambiciosa reforma legal, las razones en su favor nos saturarían. Pero enunciamos las de mayor peso:

  • La primera y principal es que la discapacidad no define ni agota a la persona; no puede por tanto ser un estado civil demediado, una ciudadanía jurídica de segunda, como venía ocurriendo hasta ahora. El sistema jurídico de sustitución, vigente, que protege paternalistamente a la persona con discapacidad, incapacitándola, desposeyéndola de su capacidad jurídica, y colocándola al albur de otras instancias decisorias, es netamente contrario al enfoque de derechos humanos.
  • Migrar de un sistema de sustitución, que anula o limita a la persona, a uno de provisión de apoyos a la toma de decisiones, cuando estos sean precisos, que la promueve y potencia, viene exigido imperativamente por los compromisos internacionales de España en materia de derechos humanos (artículo 12 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad -CDPD- de Naciones Unidas de 2006. Y España, como Estado parte, ha acumulado un notable retraso.
  • La plenitud de derechos por parte de las personas con discapacidad pasa ineludiblemente por el completo reconocimiento, sin mermas, de su capacidad jurídica.
  • Restricciones hirientes, felizmente superadas en los últimos años, como la del derecho de sufragio o la de la esterilización, por ejemplo, estaban conectadas con una incapacitación previa. Albergaba un efecto expansivo perverso.
  • El gobierno de sí mismas y por sí mismas también se predica de las personas con discapacidad.

Fuera de las razones de fondo, también la acompañan los motivos de forma. Este proyecto de ley es, además, ejemplo de buena gobernanza normativa. Su redacción fue encargada por el Gobierno al órgano más idóneo, la Comisión General de Codificación del Ministerio de Justicia, Secciones de Derecho Civil y Procesal. Ha recibido el impulso político de tres titulares del Ministerio de Justicia y de sus equipos de signo político distinto; se sitúa pues más allá de visión partidista, tantas veces angosta. En su concienzuda elaboración fueron consultados, mediante un diálogo estrecho, todos los grupos de interés, cuyo parecer y sugerencias pudieron ser expuestos y considerados. Desde luego, el sector social de la discapacidad representado por el CERMI, se ha sentido parte activa y cooperativa de este proceso.

Sucesivamente, ha contado con el respaldo de los órganos constitucionales (Consejo General del Poder Judicial, Fiscalía General del Estado) y de los operadores jurídicos (profesiones legales colegiadas). Es notoria, y así lo reconocemos y agradecemos, la valiosa contribución del Notariado español a esta reforma, lo que avala su acierto general. El dictamen del Consejo de Estado fue particularmente favorable. También la academia y el mundo del análisis jurídico la han juzgado de modo positivo. El Comité de Derechos de las Personas con discapacidad de Naciones Unidas, órgano encargado de la vigilancia de la CDPD por parte de los Estados, dirigió en mayo de 2019 a esta reforma palabras apreciativas y alentadoras. Todo apunta, también, a que gozará de consenso político extenso, que el Parlamento la aprobará con gran respaldo, lo que es casi anómalo en un momento de nuestra vida pública de disenso y fractura. 

No restringir, sino apoyar. No excluir, sino acompañar cuando sea preciso, pero siempre respetando a la persona con discapacidad, a su autonomía, a sus deseos, preferencias y decisiones; igual en dignidad, en derechos y en capacidad y aptitud legales.

Esta reforma legal -meditada, dialogada, madura y madurada, certera, co-creada-, con vocación de permanencia y utilidad social sostenidas, representa una mejora, un logro para el país. Con esta ley, se ensancha el espacio de derechos de las personas con discapacidad. Para las personas con discapacidad la vida jurídica, la vida en comunidad se hace más respirable.

Planificar la última etapa de la vida

ESPACIO ÆQUITAS

PLANIFICAR LA ÚLTIMA ETAPA DE LA VIDA

Sólo uno de cada cuatro españoles ahorra para su jubilación, pese a que hacerlo conlleva un mayor cuidado de la salud y una mejor aceptación del final de la vida. Así lo puso de manifiesto un estudio presentado en mayo y promovido por Ilunion Seguros, Laboral Kutxa y las fundaciones Æquitas, ONCE y Edad & Vida.

 

JOSÉ M. CARRASCOSA

EL ESTUDIO, en el que han participado una veintena de expertos de los ámbitos económico y socio-sanitario junto a más de 1.300 ciudadanos de distintas edades, se titula La Planificación de la Última Etapa de la Vida: Claves para afrontar el envejecimiento y el aumento de la esperanza de vida.

Entre sus principales conclusiones, cabe destacar que el 77% de los ciudadanos consideran bastante o muy importante ahorrar para la jubilación, pero que tan solo un 25% lo hace de forma sistemática para este fin y que el 59% confiesa no ahorrar nada. Asimismo, se indica que sólo el 33% de los ciudadanos cuida de su salud desde hace tiempo y que únicamente el 50% están mentalizados sobre el final de la vida.

Cabe destacar el alto desconocimiento de algunos de los instrumentos de protección legal de la persona y de su patrimonio (testamento, documento de voluntades anticipadas y poderes preventivos) entre los encuestados. Este desconocimiento se traduce en un bajo nivel de otorgamiento de dichos instrumentos, ya que, según la encuesta realizada a los ciudadanos, el 60% no ha otorgado ninguna de estas tres figuras jurídicas.


Existe un alto desconocimiento de los instrumentos de protección legal
de la persona como el documento de voluntades anticipadas
y los poderes preventivos

Almudena Castro-Girona, directora de la Fundación Æquitas, participó como ponente en la mesa redonda posterior –moderada por el director general de Servimedia José Manuel González Huesa–. En este panel de debate también intervinieron el periodista Juan Cruz y Juan Díez Nicolás, catedrático de sociología.

Para la notaria: “Sorprende la falta de conocimiento de los instrumentos jurídicos de prevención. Los notarios estamos constantemente con personas y sabemos que tienen miedo a la muerte; pero también que tienen miedo a dejar problemas tras el fallecimiento. El testamento es conocido, pero se desconocen otras figuras que te ayudan a superar una situación en la que necesites apoyo, previa al fallecimiento, como los poderes preventivos o los documentos de voluntades anticipadas; o la maravilla de documentos que van a venir con la reforma del Código Civil en ciernes. Cabe señalar que, tras la pandemia muchas personas han acudido a hacer testamento a las notarías”.

“Las voluntades médicas anticipadas, testamentos o poderes preventivos no sólo protegen a la persona y al patrimonio; sino que protegen a la autonomía de la voluntad. Debemos respetar a la persona y su voluntad, fomentar su marco de libertad con independencia de sus circunstancias: ya tenga discapacidad o sea mayor. Debemos hacer una labor de difusión desde antes de llegar a ser mayores; hacer una labor de prevención previa, porque el envejecimiento nos atañe a todos, no sólo a los mayores. Eso es algo que llevamos haciendo desde nuestra Fundación Æquitas desde 1999: difundir esos instrumentos preventivos, aunque queda mucho por hacer”, prosiguió Castro-Girona.

“Nuestra sociedad –señaló la notaria– vive de espaldas a la muerte y no la afronta como un hecho. No hay que tener miedo a enfrentarse a la última etapa de la vida, hay que tener la entereza de afrontarla. Hay que involucrar a poderes públicos, sociedad y sectores jurídicos para, desde la educación, prepararnos para la llegada de la muerte. En muchas ocasiones la prevención llega tarde. El futuro se prepara en el presente.”

 

«El respeto a la autonomía de la voluntad de las personas discapacitadas», por Rafael de Lorenzo

ESPACIO AEQUITAS

RAFAEL DE LORENZO,

secretario general del Consejo General de la ONCE

El respeto a la autonomía de la voluntad de las personas discapacitadas


LA CONVENCIÓN INTERNACIONAL sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, hecha en Nueva York el 13 de diciembre de 2006 supuso un cambio de paradigma en el derecho de la discapacidad, superando modelos tradicionales y obsoletos como el médico o representativo, poco respetuosos con la dignidad de la persona.

El propósito de la convención es promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad, así como promover el respeto de su dignidad.

El artículo 12 de la convención establece que las personas con discapacidad tienen capacidad jurídica en igualdad de condiciones en todos los aspectos de la vida, lo que obliga a España, como Estado Parte, a adoptar las medidas necesarias para garantizar el acceso al apoyo que puedan necesitar en el ejercicio de su capacidad jurídica.

Para adaptar el ordenamiento jurídico español a las obligaciones que se derivan del referido artículo 12 de la convención, ha sido necesaria la tramitación de un proyecto de ley por el que se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica.

El texto culmina un largo proceso de trabajo jurídico y político, en el que ha primado el enfoque constructivo y de rigor jurídico, con la destacada participación de los representantes del Tercer Sector de Acción Social y la Sociedad Civil.

El proyecto de ley aborda una ambiciosa reforma que afecta a siete leyes: la de Notariado, Enjuiciamiento Civil, Jurisdicción Voluntaria, Registro Civil, Hipotecaria y la de Protección Patrimonial de las Personas con Discapacidad.

No obstante, la reforma más extensa y de mayor calado es la relativa al Código Civil, puesto que modifica el sistema de “incapacitaciones” definiendo un nuevo modelo de apoyos al ejercicio, en plena igualdad, de la capacidad jurídica de las personas con discapacidad, basado en el respeto a la voluntad y las preferencias de la persona, en la que nos centraremos, de manera resumida, a continuación.

El nuevo modelo parte de la premisa básica de superar el sistema de la “incapacitación” de quien no se considera suficientemente capaz, o la modificación de la capacidad que, al resultar inherente a la condición de persona humana, no puede ser objeto de modificación.

La modificación del Código Civil asume el cambio de paradigma de la convención, partiendo del respeto a la voluntad de la persona con discapacidad y regulando la aplicación de un sistema personalizado de apoyos a las necesidades particulares de la persona con discapacidad.

Estos apoyos deben ser entendidos en su sentido más amplio y pueden ir desde el acompañamiento, la asistencia técnica en las comunicaciones y expresión de declaraciones de voluntad, asistencia personal, o incluso la toma de decisiones delegadas por la persona con discapacidad, así como los correspondientes ajustes de los procedimientos.

Solo en casos de carácter excepcional, se podrá adoptar la decisión de la representación de la persona con discapacidad.

El respeto a la autonomía de la voluntad, que hemos señalado, conlleva a que, en el nuevo sistema, se de preferencia a las medidas voluntarias, esto es, a las que puede tomar la propia persona con discapacidad, destacando los poderes y mandatos preventivos, así como la posibilidad de la autocuratela.

En coherencia con el nuevo modelo, instituciones como la tutela o la prórroga de la patria potestad, o la patria potestad rehabilitada en beneficio de las personas con discapacidad, desaparecen, puesto que pierden su razón de ser y no se adaptan al nuevo modelo que huye del sistema representativo.

También se suprime la prodigalidad como institución autónoma, dado que los supuestos contemplados por ella encuentran encaje en las normas sobre medidas de apoyo.

Sin embargo, la reforma el Código Civil regula y refuerza la figura de la guarda de hecho, que se transforma en una institución jurídica de apoyo propia, cuando se manifiesta como suficiente y adecuada para la salvaguarda de los derechos de la persona con discapacidad.

Para los casos en que se requiera que el guardador realice una actuación representativa, podrá obtenerse una autorización judicial específica, de modo que no será preciso que se abra un procedimiento general de provisión de apoyos, sino que será suficiente con la autorización para el caso, previo examen de las circunstancias.

La institución objeto de una regulación más profusa es la curatela, principal medida de apoyo de origen judicial para las personas con discapacidad. La finalidad de la curatela es la asistencia, el apoyo o la ayuda en el ejercicio de la capacidad jurídica. Por tanto, como principio de actuación y en la línea de excluir en lo posible las actuaciones de naturaleza representativa, la curatela será, primordialmente, de naturaleza asistencial.

No obstante, en los casos en los que sea preciso y, solo de manera excepcional, podrá atribuirse al curador funciones representativas.

Por último, se regula la figura del defensor judicial, prevista para cierto tipo de situaciones, como aquella en que exista conflicto de intereses entre la figura de apoyo y la persona con discapacidad, o aquella en que exista imposibilidad coyuntural de que la figura de apoyo habitual lo ejerza.

En conclusión, podemos afirmar que la reforma contenida en el proyecto de ley, con especial atención a la relativa al Código Civil, no se trata de una mera modificación de carácter terminológico, sino que establece un novedoso sistema respetuoso con las personas con discapacidad que garantiza la igualdad real y efectiva.