«Del Mercado Único Digital a la identidad autosoberana», por Alberto Martínez Lacambra

ÁMBITO EUROPEO

Alberto Martinez Lacambra
ALBERTO MARTÍNEZ LACAMBRA,
director general del Centro Tecnológico del Notariado

“Este nuevo marco legislativo otorga al notario un papel esencial en un eficaz despliegue de la cartera digital"

Del Mercado Único Digital a la identidad autosoberana

La digitalización es un fenómeno que ha invadido prácticamente todas las esferas de nuestra vida, tanto en el ámbito profesional como en el privado. Desde la forma de trabajar, de desarrollar los estudios o los hábitos de compra, a la forma de relacionarnos a través de las redes sociales. El espacio virtual no sabe de fronteras y cada vez es más necesario que los ciudadanos puedan acceder a servicios públicos y privados de forma segura, tanto en el ámbito nacional como internacional, gestionando la identidad bajo su propio control, pues es el ciudadano su único legítimo propietario.

La Unión Europea ha hecho un viaje que empezó en la década de los 90 con el objetivo de crear un Mercado Único Digital (con la aprobación de la Directiva 1999/93/CE el 13 de diciembre de 1999 por la que se estableció un marco comunitario para la firma electrónica), para llegar a la última estación el pasado 11 de abril, con la aprobación el Reglamento 2024/1183 (eIDAS2) por el que se modifica el Reglamento eIDAS1 (910/2014) en lo que respecta al marco europeo de identidad digital, implementando el paradigma de self-sovereign identity (identidad autosoberana).

Este término, que fue acuñado por Cristopher Allen en 2016, en su artículo The Path to Self-Sovereign Identity (El camino hacia la identidad auto-soberana), deja claro que esta identidad consiste en hacer públicos y accesibles algunos aspectos de la persona, de manera que el ciudadano pueda controlar cuándo mostrarla, actualizarla e incluso esconderla.

Europa inicia el camino en los años 90, cuando decidió impulsar el Mercado Único Digital en el ámbito territorial europeo. En 1997, la Comisión emitió una comunicación donde subrayaba la importancia del comercio electrónico y la necesidad de un marco común regulatorio. Posteriormente, en 1999, otra comunicación se enfocaba en asegurar la seguridad y confianza en las comunicaciones electrónicas.

El 13 de diciembre de 1999 se aprobó la Directiva 1999/93/CE por la que se estableció un marco comunitario para la firma electrónica. Se fijaron las bases para la interoperabilidad de las firmas electrónicas y se intentó eliminar barreras nacionales a su uso, fomentando la confianza en las transacciones electrónicas en la UE. Por tanto, la vocación en todo momento de la interoperabilidad y la definición de ese marco común pretendían impulsar el Mercado Único Digital, quedando muy lejos de vislumbrar ese concepto de la identidad autosoberana, pues en aquel momento era difícil imaginar que la intensidad de lo digital llegaría a las cotas actuales.

La Directiva 1999/93/CE implicaba que los distintos países realizarían la transposición en su legislación interna. El resultado no fue el pretendido, ya que cada Estado miembro interpretó la Directiva, incorporando algunas restricciones e impidiendo la interoperabilidad y generando un escenario fragmentado.

Sin embargo, la Comisión Europea mantenía el objetivo de la creación de un eficaz Mercado Único Digital. En la comunicación de 19 de mayo de 2010, Una Agenda Digital para Europa, se lamentaba de que internet no tuviera fronteras, pero los mercados en línea en la UE siguieran separados por múltiples barreras, señalando que no podía mantenerse esta situación.

El siguiente gran paso a la consolidación de ese Mercado Único Digital se dio con la aprobación el 23 de julio de 2014 del Reglamento 910/2014 (eIDAS1) relativo a la identificación electrónica y los servicios de confianza para las transacciones electrónicas en el mercado interior y con la derogación de la Directiva 1999/93/CE. Entró en vigor en 2016, con la ventaja de que fue de aplicación directa para los Estados miembros, sin que precisara de transposición a la legislación interna.

El Reglamento eIDAS1 definió un catálogo de servicios de confianza, entendidos como servicios que gozan de la presunción de veracidad cuando son prestados por un prestador cualificado, y supuso un importante avance en la consolidación de ese Mercado Único Digital. Al incorporar la identificación electrónica (eID) permite a consumidores y empresas probar electrónicamente que son quienes dicen ser y así obtener acceso a servicios o realizar transacciones comerciales en línea.

No obstante, la Comisión Europea, en su comunicación de 19 de febrero de 2020, Configurar el futuro digital de Europa, enfatizó en la necesidad de contar con “una sociedad europea potenciada por soluciones digitales que estén firmemente arraigadas en nuestros valores comunes”. Aseverando que “esa sociedad digital debe ser totalmente inclusiva, equitativa y accesible para todos”. En el mismo documento se puso de manifiesto la importancia de que los propios ciudadanos pudieran controlar su identidad en línea cuando fuera necesaria la autenticación para acceder a determinados servicios digitales.

En base a esa línea argumental, el 11 de abril de 2024 se aprobó el Reglamento 2024/1183 (eIDAS2), por el que se modifica el Reglamento eIDAS1 en lo que respecta al establecimiento del marco europeo de identidad digital.

Se incorpora un nuevo modelo de gestión de identidad basado en el concepto de cartera (wallet) digital. Dicho modelo se basa en el paradigma del self-sovereign identity, que consiste en un modelo descentralizado en el que la gestión de la identidad está exclusivamente bajo el control de su legítimo propietario, a diferencia de los modelos centralizados a los que estamos acostumbrados.

El wallet o cartera digital no es más que el equivalente electrónico de la cartera física que el ciudadano lleva de forma habitual, y lo que se conoce como atributos correspondería a las tarjetas o documentos que contiene la cartera.
El reglamento establece que los atributos proporcionados por los prestadores cualificados de servicios de confianza como parte de la declaración deben ser cotejados con fuentes auténticas.

Es evidente que este nuevo marco legislativo unido al rol del notario como fuente auténtica en virtud de su condición de fedatario público, le otorga un papel esencial en un eficaz despliegue de la cartera digital y, por tanto, en el impulso de la identidad auto-soberana.

El carácter de prestador cualificado de servicios de confianza del Centro Tecnológico del Notariado permitirá a su vez la emisión de declaraciones de atributos electrónicos por parte de los notarios. En este sentido, desde el Centro se está desarrollando un prototipo de cartera electrónica notarial que permitirá, en primera instancia, la emisión y almacenamiento de una declaración de atributo por parte del Consejo General del Notariado a los notarios acreditando su condición, y posteriormente, la emisión de una credencial de identidad para algún actor externo, tal como algún colegio profesional.

Desde el Centro Tecnológico estamos convencidos de la relevancia de ese cambio de paradigma y trabajaremos para adecuarnos a la cartera digital y para que el Notariado tenga un rol esencial en la autenticación de los atributos, que son la pieza clave en la Identidad Digital Europea.

IV revolución industrial: el poder de la IA

ALDEA GLOBAL

IV REVOLUCIÓN INDUSTRIAL: EL PODER DE LA IA

Propensos como somos a poner ordinales en nuestras etapas vitales, hoy hablamos ya abiertamente de la “cuarta” revolución industrial y, con algo más de prudencia, del ‘quinto’ poder, que asignamos a la IA generativa. Los gobiernos de los grandes bloques económicos, con EE.UU. y China en primer plano, se baten en los escenarios internacionales por situar a sus modelos de IA a la cabeza, mientras la UE marca la pauta en materia de regulación. Las grandes tecnológicas, sin embargo, son las que realmente parecen estar en disposición de decir la última palabra.
Los graduados STEM en China fueron casi 3,6 millones, frente a los 820.000 de EE.UU.
MELCHOR DEL VALLE

Fue Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, quien acuñó en 2016 el término IV Revolución Industrial. Cabe añadir que fue bastante discutido, porque, al fin y al cabo, hacía relativamente poco que había empezado la ‘tercera’ (años ochenta) y en ella se incluía la plena implementación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Es probable que hoy, a punto de finalizar el primer cuarto del siglo XXI, la rápida evolución de la IA generativa haga ociosas aquellas discusiones, porque ya no estamos solo ante un ordenador personal y unas altas capacidades de conexión a la red, sino que corresponde hablar de una forma de poder.

 


ESTADOS Y ECONOMÍAS COMPITEN DESDE HACE AÑOS POR TENER LA ÚLTIMA PALABRA EN TODOS O ALGUNOS DE LOS ESCENARIOS EN TORNO A LA IA


 

Modelos

Se puede recordar, muy escuetamente, que la IA depende de datos; y que cuando hablamos de entrenarla, nos estamos refiriendo a decidir qué datos se facilitan, y de qué fuentes, a los correspondientes programas. Internet viene siendo la más importante vía de suministro de datos. La anterior afirmación parece ociosa, pero se trata de recordar que muchos millones de usuarios en todo el orbe aportamos, gratia et amore habitualmente, una torrentera de datos a las grandes tecnológicas de capital estadounidense, como Meta, Google o Microsoft. Del lado chino y sus monopolios estatales, la recopilación se basa en una población de setecientos millones de usuarios de las redes y bastante entusiastas de la tecnología.

La Unión Europea, Rusia, Japón, Corea del Sur y, sobre todo, India, son otros actores que no han de perderse de vista en la carrera para liderar la implantación de la IA. Algunos con más peso ético o conceptual y otros con el potencial de sus desarrollos tecnológicos y la experiencia que dan los muchos años de haber hecho el trabajo duro para las empresas que externalizan producción y servicios. Son, unos y otros, Estados y economías que ya compiten desde hace años por tener la última palabra en todos o algunos de los escenarios en torno a la IA, probablemente convencidos del impacto de esta tecnología en el equilibrio del orden mundial, en el que se mueven intereses económicos, industriales, militares, políticos, de seguridad o geoestratégicos.

Inteligencia Artificial y ciudadanos

Durante el último año (encuesta internacional de Ipsos), la proporción de quienes piensan que la IA afectará mucho a sus vidas en los próximos tres a cinco años ha aumentado del 60% al 66%. Por otro lado, el 52% expresa nerviosismo hacia los productos y servicios de IA, lo que marca un aumento de 13 puntos porcentuales con respecto a 2022.

OPINIÓN GLOBAL SOBRE PRODUCTOS Y SERVICIOS QUE UTILIZAN INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Inversiones

Si hay una prueba palpable de que algo está en todos los focos y llama la atención de los poderes económicos y políticos, esa es el capítulo de inversiones. Xinhua News Agency (agencia oficial de noticias del gobierno de la República Popular China) publicó hace menos de un año que “la inversión de China en inteligencia artificial (IA) puede alcanzar los 38.100 millones de dólares en 2027, lo que representa cerca del 9% del total mundial”. Es decir: establecen en unos 400.000 millones de euros la inversión global, cifra que coincide con las estimaciones del sector. Si hablamos de inversión privada, según el Artificial Intelligence Index 2024 (Stanford University), “en 2023, las inversiones en IA en Estados Unidos alcanzaron los 67.200 millones de dólares, casi 8,7 veces más que China, el siguiente mayor inversor”. Y añade que mientras que la inversión privada en IA en China y la suma de la UE y Reino Unido disminuyó un 44,2% y un 14,1%, respectivamente, respecto a 2022, EE.UU. experimentó un aumento del 22,1% en el mismo período.

Otra prueba del interés que antes citábamos está en los procedimientos legislativos de los distintos países. Según el mismo índice de Stanford, las menciones a la IA en dichos procedimientos en todo el mundo pasaron de 1.247 en 2022 a 2.175 en 2023, lo que supone un incremento de casi el 75%. Añade el informe que “la IA se mencionó en los procedimientos legislativos de 49 países en 2023. Además, al menos un país de cada continente discutió la IA en el mismo año, subrayando el alcance verdaderamente global del discurso político sobre IA”.

 


MUCHOS MILLONES DE USUARIOS EN TODO EL ORBE APORTAMOS UNA TORRENTERA DE DATOS A LAS GRANDES TECNOLÓGICAS


 

Detalles

Vueltos a los aspectos económicos, quizá sorprenda que, con los datos de 2022 en la mesa, EE. UU. cuadruplicara la inversión china en inteligencia artificial; sin embargo, el número de patentes de IA del país asiático fue de un 61,13% del total, frente al 20,9% de los americanos (a años luz nos quedamos la suma de la UE y RU: un 2%). La explicación es que aquí entra en juego el mundo académico. En 2020, según información recopilada por The Center for Security and Emerging Technology (Georgetown University), los graduados STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) en China fueron casi 3,6 millones, frente a los 820.000 de EE.UU. Aunque las proporciones no sean idénticas, la relación entre titulados y patentes guarda aquí más lógica que la que hay entre estas e inversiones. También en porcentaje sobre el total de graduados, por completar la foto, los STEM chinos (41%) superan a los norteamericanos (20%).

Hay otro actor, que es India. Ha generado en 2022 un muy pequeño porcentaje de patentes sobre IA, solo un 0,23%, pero sus STEM superaron los dos millones y medio en 2020 y son el 30% de todos los graduados, por usar cifras comparables con las del párrafo anterior. Pero su mayor reto aún es la obtención de suficientes datos homogéneos para los modelos fundamentales (hay 22 lenguas oficiales). Téngase en cuenta que un país con un papel destacado en la industria de externalización de tecnologías de la información, como es el caso, necesita personas preparadas, de ahí el número de graduados STEM. Por tanto, si la decisión política india, como señalan sus dirigentes, es superar los problemas de lenguaje y pisar el acelerador en materia de IA, disponer de personal con alta cualificación técnica es ya un objetivo cumplido.

Poder

Si levantase la cabeza Montesquieu diría que esto de la IA es un poder en toda regla. El control de los datos es la razón por la que EE.UU. prohibió las inversiones en entidades chinas que participen en los sectores de semiconductores y microelectrónica, tecnologías de información cuántica e inteligencia artificial. Es también la explicación de por qué el mercado chino está cerrado a muchas plataformas estadounidenses. Como es de rigor, cada cual protesta de las medidas que toma el otro.

En el lado americano, la excusa es el absoluto control estatal de la industria y la tecnología china. Hace ya algunos años, la teniente general de la Fuerza Aérea de Estados Unidos VeraLinn Jamieson reconoció que entre los militares estadounidenses inquieta la posibilidad de no estar a la altura en la guerra digital. “China tiene los medios para llevar a cabo ambiciosos experimentos en materia de IA. Los datos son un arma y debemos comenzar a tratarlos como tal”, aseguró. En el lado chino, ponen sobre el tapete que en EE.UU. es el sector privado el que da la cara, pero que es enorme el número e importancia de los proyectos de investigación favorecidos por DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency), la agencia del Departamento de Defensa de Estados Unidos responsable del desarrollo de nuevas tecnologías para uso militar.

 


EN 2023, LAS INVERSIONES EN IA EN EE.UU. FUERON DE 67.200 MILLONES DE DÓLARES, CASI 8,7 VECES MÁS QUE CHINA, EL SIGUIENTE MAYOR INVERSOR


 

Control

Su necesidad, más bien. Y aquí se adelantó la UE en marzo de 2024. “La Ley de IA –explica la Comisión Europea– es el primer marco jurídico integral sobre IA en todo el mundo. El objetivo de las nuevas normas es fomentar una IA fiable en Europa y fuera de ella, garantizando que los sistemas de IA respeten los derechos fundamentales, la seguridad y los principios éticos y abordando los riesgos de modelos de IA muy potentes e impactantes”.

La pregunta es si ese valor ético promovido para y desde Europa, y quizás su mejor carta en el tablero de juego de esta IV Revolución Industrial, tiene peso suficiente para controlar el poder de los gigantes tecnológicos.

La Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea es el primer marco jurídico integral del mundo.

Para saber más

AI Index report 2024.
Stanford Institute for Human-Centered Artificial Intelligence.
Stanford University, 2024.

La economía mundial transformada por la inteligencia artificial ha de beneficiar a la humanidad.
Kristalina Georgieva, directora gerente. Fondo Monetario Internacional, 2024.

Big ideas 2024.
ARK Investment Management, 2024.

«Los condicionantes de la cuarta revolución industrial», por Enrique Feás

ALDEA GLOBAL

ENRIQUE FEÁS,
técnico comercial y economista del Estado e investigador principal del Real Instituto Elcano

"La UE debería asegurarse de que su regulación no limite su capacidad de aprovechar la tecnología y de innovar"

Los condicionantes de la cuarta revolución industrial

El crecimiento de un país viene determinado por dos factores esenciales: su población y su productividad. Esta última, a su vez, viene en gran medida explicada por la tecnología, que ha pasado a convertirse en el elemento clave de la cuarta revolución industrial. Si las dos primeras revoluciones industriales expandieron las manufacturas y la tercera –la de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC)– impulsó los servicios y la fragmentación internacional de la industria, la cuarta revolución –la de la inteligencia artificial y la robótica (IAR)– conllevará la fragmentación internacional de los servicios. Hasta ahora, la tecnología afectaba principalmente a lo que fabricábamos; ahora afectará a todo lo que hacemos. Y, en un marco de envejecimiento generalizado de la población y baja natalidad, determinará el crecimiento, la renta y el bienestar.

Ahora bien, el desarrollo de la inteligencia artificial y la robótica y el liderazgo tecnológico van a estar condicionados a nivel mundial por tres elementos: la velocidad del cambio, la geopolítica y la regulación.

En primer lugar, la revolución de la IAR es distinta a otras revoluciones por su extremada velocidad. Los cambios estructurales tecnológicos previos han sido siempre progresivos, y han necesitado años para trasladarse al ámbito internacional –siglos en el caso de la revolución industrial, décadas en el caso de la revolución de las TIC–, dando tiempo a que los empleos que se volvían obsoletos fueran compensados por nuevas oportunidades laborales. En el caso de la revolución de la IAR, su traslado al terreno internacional está siendo inmediato, así como la obsolescencia de muchas actividades. Aunque sin duda se crearán muchos empleos nuevos, es posible que la destrucción de los antiguos sea mucho más acelerada, y eso genere un rechazo político y social superior al que ha habido en otros momentos de la Historia (generando elementos de populismo anti-tecnológico). En cualquier caso, para lo que habrá que prepararse no es tanto para competir con la IA, como con los profesionales que usan la IA (y por tanto son mucho más productivos).

El segundo condicionante es la geopolítica, que ha invadido la economía. Estados Unidos mantiene desde hace años una carrera con China por la supremacía económica, y ello le lleva a intentar maximizar su distancia tecnológica, tanto con restricciones a la exportación de bienes y servicios vinculados a esta revolución (p. ej., semiconductores de alta gama, tecnologías 5G) como subvencionando de forma masiva la innovación. El acceso a componentes tecnológicos clave estará, por tanto, condicionado a los enfrentamientos entre potencias, con la Unión Europea (UE) en medio.

El tercer condicionante es la regulación, y aquí nos encontramos con conflictos entre tradiciones regulatorias: si en Estados Unidos o en Asia la prioridad está en el resultado del proceso (ex post), en Europa se prioriza su legalidad (ex ante). Aunque la preocupación por los peligros de la IA en aspectos como la privacidad o la seguridad son compartidos por todo Occidente, la evidencia de que la frontera tecnológica vendrá determinada por la potencia de la IA está generando grandes discrepancias sobre cómo afrontar este desafío, asumiendo mayores o menores riesgos en función del avance relativo de otros adversarios geopolíticos. Hasta el momento, la supremacía tecnológica estadounidense parece fuera de toda duda: de las diez mayores empresas mundiales por capitalización bursátil, ocho son tecnológicas, y de ellas siete son estadounidenses (la otra es taiwanesa). Esta superioridad también se aplica a la tecnología que viene: aunque hay muchas startups tecnológicas por todo el mundo, más de la mitad de las que evolucionan hasta alcanzar una valoración superior a los 1.000 millones de euros (conocidas como unicornios) tienen su sede en EE.UU., a distancia de China, Reino Unido y la India (y más aún de Alemania o Francia). La UE debería asegurarse de que su regulación no limite su capacidad de aprovechar la tecnología y de innovar.

En este sentido conviene recordar que la innovación también está vinculada a la escala: las grandes empresas invierten mucho más en I+D que las pequeñas, lo que explicaría por qué en un mercado tan fragmentado como el de la UE el tamaño empresarial y la inversión privada en I+D+i sean mucho menores que en EE.UU. Potenciar un verdadero mercado único resulta pues crucial para favorecer el crecimiento empresarial europeo, mientras en paralelo se dota de recursos a la política de competencia para garantizar un terreno de juego equilibrado.

En resumen, si la UE tiene un problema de productividad e innovación no es porque tenga menos genios que Estados Unidos, o solo porque regule la privacidad de los datos, sino porque tiene muchas menos empresas grandes innovadoras y un capital humano que no aprovecha de forma eficiente la tecnología (como prueba el hecho de que las multinacionales estadounidenses instaladas en la UE también son, en general, más productivas que las europeas).

El cliché de que EE. UU. se dedica a innovar mientras que la UE se dedica a regular tiene una parte de verdad, pero es demasiado simplista: la UE es, simplemente y a demasiados efectos (política fiscal, política industrial, política exterior, mercados financieros, capital humano), un conjunto de países y no un verdadero mercado único.

Solo mediante la integración financiera y fiscal europea y la recuperación de un verdadero espíritu supranacional podremos evitar que la UE se quede atrás, dependa tecnológicamente de otros países con intereses muy distintos y pierda el tren del crecimiento.

El atrevimiento de mirar

FUNDACIÓN NOTARIADO

www.fundacionnotariado.org

EL ATREVIMIENTO DE MIRAR

Cultivar la mirada, educar el sentido de la contemplación en una sociedad en la que prevalece la inmediatez, descubrir el concepto de belleza en las diferentes épocas y comprender el poder del arte como catalizador para provocar el cambio en la sociedad y en uno mismo han sido algunos de los objetivos que ha perseguido la Fundación Notariado con Los jóvenes y el arte: el atrevimiento de mirar. Un recorrido por varias obras del Museo Nacional del Prado.

JAIME PÉREZ DE MIGUEL
De izda. a dcha.: José Ángel Martínez Sanchiz, Gregorio Luri, Margarita Guerrero, Miguel Falomir, Andrea González Henry, Rosa Hinojosa, Íñigo Alfonso, Andrea Gomés, e Ignacio Gomá.

Se trata de un proyecto cultural, conformado por un catálogo y una exposición virtual, que nos muestra 26 obras de grandes pintores expuestas en el Museo del Prado, poniendo el foco en los jóvenes representados en ellas. Las obras se estructuran en torno a cuatro ejes transversales centrados en algunos de los territoritos transitados por los jóvenes en distintos momentos de su vida: ‘La belleza de la juventud’, ‘El ímpetu vital’, ‘Una eterna insatisfacción’ y ‘Un adulto como compañía’. Temas actuales y a la vez eternos. Una mirada hacia el pasado que invita a reflexionar sobre el presente.

Diálogo intergeneracional

El acto de presentación estuvo encabezado por el presidente de la Fundación Notariado y del Consejo General del Notariado, José Ángel Martínez Sanchiz, quien estuvo acompañado por Margarita Guerrero (directora general de INJUVE), Íñigo Alfonso (periodista de RNE), Miguel Falomir (director del Museo del Prado), Gregorio Luri (filósofo, pedagogo, profesor y ensayista), Andrea González Henry (presidenta del Consejo de la Juventud de España) y Rosa Hinojosa (profesora de Historia del Arte y Filosofía y coautora del Catálogo).

 


SE TRATA DE UN PROYECTO CULTURAL CONFORMADO POR UN CATÁLOGO Y UNA EXPOSICIÓN VIRTUAL, QUE NOS MUESTRA 26 OBRAS DE GRANDES PINTORES


 

Para el presidente del Notariado “este libro apela al diálogo intergeneracional, algo que es extremadamente importante en nuestra sociedad. El tener la capacidad para la contemplación de la belleza es también una manera de mirar en nuestro interior, de encontrarnos a nosotros mismos, reflexionar sobre la realidad y cultivar la esperanza en la posibilidad de un mundo mejor basado en los valores de la fraternidad, la justicia y la verdad. Valores a los que nos debemos los notarios».

Por su parte, Margarita Guerrero afirmó que “los jóvenes de hoy en día, lejos de ser una ‘generación de cristal’, como algunos la tildan, para nosotros es ‘una generación espejo’, que está reflejando y poniendo sobre la mesa los grandes debates de nuestra época, como el cambio climático, la salud mental o los problemas para la emancipación. Y lo está haciendo desde el atrevimiento a mirar, que es la base del proyecto que se presenta hoy. Se atreven a mirar a su alrededor para decir sin rubor que estos son problemas estructurales a los que entre todos debemos hacer frente”.

El notario Jorge Prades y Andrea Gomés, (profesora de Historia del Arte y coautora del catálogo) dieron a conocer su contenido y mostraron por primera vez la exposición virtual, los dos grandes pilares en los que cristaliza este proyecto. Prades afirmó que “el Notariado promueve esta iniciativa por responsabilidad frente a la sociedad, devolviendo así parte de lo que ha recibido de ella, y también porque la belleza de las obras seleccionadas, si nos atrevemos a mirar, despierta un gusto por la vida que empieza entonces a latir con una nota inconfundible, la nota de lo permanente: la justicia, la verdad, el amor… Sin estos grandes valores, que para los jóvenes constituyen una auténtica exigencia vital, no es posible construir una sociedad más justa que haga realidad los derechos humanos sin dejar a nadie atrás”.

 


PARA EL PRESIDENTE DEL NOTARIADO «ESTE LIBRO APELA AL DIÁLOGO INTERGENERACIONAL, ALGO QUE ES EXTREMADAMENTE IMPORTANTE EN NUESTRA SOCIEDAD»


 

Por su parte, Andrea Gomés realizó un repaso de las cuatro miradas transversales en las que se centra el proyecto, deteniéndose en algunas de sus obras más significativas para establecer un paralelismo entre las temáticas que atañen a los jóvenes de entonces y los de ahora.

También hubo tiempo para disfrutar de una mesa redonda moderada por Íñigo Alfonso, en la que Miguel Falomir, Gregorio Luri, Andrea González Henry y Rosa Hinojosa debatieron acerca de La obra de arte coo espejo de la realidad de los jóvenes.

Cultivar la mirada

Rosa Hinojosa, coautora del catálogo, hizo especial hincapié en la necesidad de que los jóvenes cultiven la mirada. “El atrevimiento a mirar es clave en la juventud. Vivimos en la sociedad de la imagen y debemos educar a los jóvenes para que se paren, contemplen y reflexionen. Que su ímpetu no los lleve a buscar únicamente lo inmediato. Solo así podrán conocerse a sí mismos y entender la realidad que les rodea. Eso es lo que pretendemos con este proyecto: que se atrevan a mirar y observen cómo los jóvenes que pintaban los grandes maestros como Goya, Tiziano, Velázquez o Caravaggio ya se enfrentaban a los desafíos y problemas que ellos mismos pueden experimentar hoy en día”. Así lo entendía también Miguel Falomir, quien aseguró que “el arte y las obras que forman parte de este proyecto siguen teniendo plena vigencia, pues desde que posamos la mirada en ellas las convertimos en contemporáneas”.

En este sentido, el profesor Luri añadía que “para aprender a contemplar es necesaria la existencia de un adulto que guíe a ese joven, que le acompañe. Alguien que le enseñe a educar la resistencia de lo inmediato y le invite a disfrutar de una mirada más profunda y de la reflexión”.

Belleza e insatisfacción

La preocupación por el aspecto físico y el sentimiento de insatisfacción permanente son dos de los temas que han caracterizado habitualmente a la juventud en todas las épocas. Así lo expresó Andrea González Henry, quien aseguró que “por defecto los jóvenes no estamos satisfechos con la realidad que nos viene dada. Pero posiblemente el momento actual es especialmente complicado para este segmento de la población y el hecho de tener que desarrollar una permanente resistencia a la insatisfacción puede acarrear otros problemas, como aquellos que atañen a la salud mental”.

El profesor Luri definió a los jóvenes como “aquellos que tienen más energía que sentido común para gestionarla. Su depósito de energía es extraordinario, pero la experiencia para controlar las expectativas que tienen y las repercusiones de sus actos son limitadas. Madurar tiene que ver con el aprendizaje de la insatisfacción inevitable y la aceptación de la relación entre lo real y lo posible”.

 


ROSA HINOJOSA, COAUTORA DEL CATÁLOGO, HIZO ESPECIAL HINCAPIÉ EN LA NECESIDAD DE QUE LOS JÓVENES CULTIVEN LA MIRADA


 

González Henry también aludió al poder del arte como catalizador para provocar cambios sociales, como el que en su opinión se está produciendo en el canon de belleza actual. “Para los jóvenes de hoy en día el concepto de belleza cada vez es más amplio y pueden ver a través del arte cómo el ideal de belleza ha ido cambiando en las diferentes épocas de la historia. Esto puede ayudarles a aceptarse y quererse tal y como son”.

La clausura del acto corrió a cargo de Ignacio Gomá, director general de Fundación Notariado, quien aseguró que “en la actualidad es más importante que nunca dirigirnos a nuestros jóvenes, prestarles atención e inculcarles que el éxito depende de una gran cantidad de factores como la suerte o el talento, pero siempre vendrá acompañado del esfuerzo y es ahí donde deben poner todo su empeño”.

Fundación Notariado y Museo del Prado

Existe un vínculo muy especial entre la Fundación Notariado y el Museo Nacional del Prado, no solo por el convenio de colaboración con el patrocinio de la Cátedra del Prado, que tantas iniciativas ha generado en los últimos años, sino también por haber desarrollado varios proyectos culturales a través de las múltiples miradas que las grandes obras del Museo ofrecen. Así, desde Fundación Notariado se ha hablado de la infancia, con Acoger es un bien para todos (2020), y de los mayores, con La vejez como experiencia humana en las pinturas del Museo Nacional del Prado (2022). Con este nuevo proyecto centrado en los jóvenes para dedicarles una mirada especial en un momento en el que el contexto económico y laboral está siendo especialmente complicado para este conjunto de la población.

De izda. a dcha.: Miguel Falomir, Andrea González Henry, Gregorio Luri, Rosa Hinojosa, e Íñigo Alfonso.
El catálogo y la exposición virtual

En la exposición virtual los usuarios accederán a cuatro salas temáticas con las 26 obras seleccionadas. Cada obra cuenta con una ficha técnica, una explicación de audio realizada por los alumnos y profesores de los distintos institutos participantes, una música de acompañamiento elegida específicamente para cada obra por los jóvenes músicos Luis Prades y Celia Palomeque, y la posibilidad de ampliar la imagen para observarla con gran nivel de detalle.

En el catálogo, cinco profesores de historia del Arte de institutos españoles (Andrea Gomés, Miguel Rouzaut, Natalia Romo, Rosa Hinojosa y Salvador Guzmán) brindan al lector sus conocimientos sobre arte y juventud, con información sobre las obras seleccionadas y su relación con los jóvenes. Estos últimos también ofrecen su punto de vista en el apartado ‘Otras miradas’. El catálogo incluye las opiniones de personalidades como Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes o Sira Rego, ministra de Juventud e Infancia, entre otros.

«Los jóvenes y el arte», por Ignacio Gomá Lanzón

FUNDACIÓN NOTARIADO

IGNACIO GOMÁ LANZÓN,

director de la Fundación Notariado

“Me gustaría defender ante los jóvenes la atrevida tesis de que, entre Arte y Notarios, Museo del Prado y Fundación del Notariado no hay tanta distancia ontológica”

Los jóvenes y el arte

Me gustaría defender ante los jóvenes la atrevida tesis de que, entre Arte y Notarios, Museo del Prado y Fundación del Notariado, no hay tanta distancia ontológica, o sea, de naturaleza. Es verdad que el Museo del Prado se dedica al arte y el arte es lo que no es útil ni práctico, sino lo que busca la belleza, lo que expresa las emociones o realidades de una manera hermosa u original; esas manifestaciones estéticas que no conducen a nada productivo y rentable salvo, eso sí, que convirtamos la obra en sí misma en mercancía y moneda de cambio. En cambio, aparentemente, el Notariado se dedica a lo práctico, a los contratos que producen plusvalías, a modificar los objetos, a transmitirlos, a realizar actos útiles para el patrimonio o la vida personal del ciudadano, a declaraciones firmes e irrefutables, útiles, en definitiva.

Pero sólo es una apariencia, porque hay relaciones más profundas que considerar. Me gustaría traeros aquí a colación a un pensador italiano Nuccio Ordine que, por cierto, ha fallecido el pasado año, y que publicó un librito delicioso que se llama La utilidad de lo inútil. Dice en él: “Si dejamos morir lo gratuito, si renunciamos a la fuerza generadora de lo inútil, si escuchamos únicamente el mortífero canto de sirenas que nos impele a perseguir el beneficio, sólo seremos capaces de producir una colectividad enferma y sin memoria que, extraviada, acabará por perder el sentido de sí misma y de la vida”.

Y es que como dice el filósofo Lecomte, en la escala de los seres solo el hombre realiza actos inútiles. Y si no se comprende la utilidad de lo inútil, no se comprende el arte, decía el dramaturgo Ionesco. El escritor japonés Okakura, al describir el ritual japonés del té, dijo que el placer de un hombre cogiendo una flor para regalarla a su amada es el momento preciso en que la especie humana se había elevado por encima de los animales. Al percibir la utilidad de lo inútil, el hombre entra en el reino del arte.

Dice Órdine: “Existen saberes que son fines por sí mismos y que –por su naturaleza gratuita y desinteresada, alejada de todo vínculo práctico y comercial-, pueden ejercer un papel en el cultivo del espíritu y en el desarrollo civil y cultural de la humanidad. En este contexto, considero útil todo aquello que nos ayuda a hacernos mejores”. Esta es la clave: aquello que nos ayuda a hacernos mejores, que muchas veces no es lo que nos hace ganar más, triunfar más, ser admirados y famosos, como luego explicaré.

Precisamente esta idea de la utilidad de lo inútil es un bello punto de contacto entre el Arte, el Museo del Prado y el Notariado o, en general, cualquier profesión o actividad de la vida. Porque cuando yo me siento verdaderamente profesional, verdadera persona, verdadero notario, es cuando realizo cosas inútiles pero que tienen utilidad: cuando atiendo a alguien que está necesitado de mi ayuda, a pesar de que lo que me paga no cubre el trabajo; cuando hago lo que tengo que hacer sin esperar recompensa, cuando hago lo que me toca más allá del cumplimiento del deber, cuando entras en la intimidad de la gente para aconsejarle aquello que no consta en ningún documento. Es esa inutilidad, la que no te paga nadie, la que te hace un buen ser humano extraordinario y un profesional excelente.

Me diréis que eso es confundir la ética con la estética, y no digo que no, aunque, también las acciones buenas son acciones bellas y, como os decía antes, lo inútil es lo que nos hace ser mejores personas. El filósofo Wittgenstein dijo que la estética y la ética eran la misma cosa, y aunque nadie sabe del todo lo que quería decir, la verdad es que está bien traído y algo tendrá que ver con que desde la Grecia clásica, la Tríada que resume los grandes valores de la humanidad es el bien, la verdad y la belleza. Si por algo merece la pena vivir, es por contemplar la belleza, dijo Platón en su obra El Banquete.

Y no se nos olvide una cosa: nunca sabemos lo que puede ser práctico a medio o largo plazo. Algunas de las investigaciones científicas más inútiles han favorecido el progreso de forma sorprendente tiempo después. En 2005, Steve Jobs, el creador de Apple, dio un legendario discurso en la universidad de Stanford, en el que contó la historia del origen de su amor por la tipografía. Sin saber realmente qué hacer con su vida decidió abandonar sus estudios, aunque siguió acudiendo a ciertas clases que despertaban su curiosidad. Una de ellas fue un curso de caligrafía, uno de los mejores en el país, de acuerdo con Jobs. Allí conoció el mundo de la tipografía y quedó fascinado con ella. Pensó que no tendría ninguna aplicación práctica en su vida; no obstante, sabemos lo útil que fue para él a la hora de diseñar el Mac, “el primer ordenador con tipografías bellas”. Eso marcó la diferencia.

Ahora bien, quiero advertir de una cosa. No es lo mismo una vida plena y feliz que eso que se llama triunfar en la vida. Malcolm Gladwell, en un librito titulado Fueras de Serie (Outliers), explica por qué unas personas tienen éxito y otras no. Para “triunfar” no basta con ser joven, ni con apreciar la utilidad de lo inútil, ni tampoco con ser bello uno mismo. Como dice Gladwell, ese supuesto triunfo que consiste en ser millonarios, famosos o admirados depende de muchas cosas, entre las que está el talento, la suerte, saber aprovechar la oportunidad, la herencia recibida y, también, cumplir la regla de las 10.000 horas. La maestría exige tiempo. Y, por cierto, para ser notario hay que echar esas 10.000 horas, o más, pero tampoco tenemos garantizado el éxito en la oposición.

Y es que una vida plena y feliz no depende del triunfo, por mucho que a todos nos guste, y el triunfo no siempre depende de nosotros. Una vida plena y feliz depende de vuestros valores, que os ayudarán a conducir vuestra vida, afrontar las adversidades, desarrollar vuestras capacidades y disfrutar de lo inútil y de lo útil.

Por eso, disfrutad de lo bello, gozad de lo inútil, y no dejéis de esforzaros por la excelencia. Todo es compatible. Y sed jóvenes siempre, porque como dijo Franz Kafka, “la juventud es feliz porque tiene la capacidad de ver la belleza. Cualquiera que conserve la capacidad de ver la belleza jamás envejece”. Haced caso a Kafka y no a Oscar Wilde, que decía: “haría cualquier cosa por recuperar la juventud… excepto hacer ejercicio, madrugar, o ser un miembro útil de la comunidad”. Conservad vuestra juventud por siempre, pero esforzaros las 10.000 horas. Seguro que esto mismo os lo dicen vuestros maestros. Hacedles caso.

«Las vacunas sí son eficaces y seguras», por José Ramón Patterson

ÁMBITO EUROPEO

JOSÉ RAMÓN PATTERSON,

periodista

“Para cerrar la brecha entre jóvenes y mayores es necesario plantar cara a las falacias de los antivacunas"

Las vacunas sí son eficaces y seguras

Confieso que soy bastante crédulo, aunque tengo que puntualizar que no me considero un incauto; esto es: no soy un primo al que cualquiera pueda engañar aprovechándose de su candidez. Lo soy en el sentido de que no recelo de quienes creo que saben más que yo, sea de lo que sea, si tengo la certeza de que no han adquirido sus conocimientos por ciencia infusa sino mediante el estudio, por experiencia o bien analizando y verificando teorías y hechos.

Lo que quiero decir es que no subiría a un avión si no confiase en la destreza del piloto para volar ni en su pericia para sortear los cambios de presión: a él también le va la vida en ello. Y con los sanitarios me pasa igual: tiendo a pensar que estoy en buenas manos y, aunque con resignación, acato dócilmente lo que me ordenan y ni rechisto cuando me obligan a ponerme esas irrisorias batas que dejan el culo al aire.

Si profesionales acreditados me dicen que debo ponerme una vacuna, voy aprisa a ponerla. Lo hice las veces que me citaron para vacunarme contra la Covid y, recientemente, cuando me ofrecieron la vacuna contra el herpes zóster. No soy un osado, sé que las vacunas no son inocuas y que tienen riesgos, pero estoy convencido de que los beneficios compensan el peligro de no ponerlas.

Según la OMS, anualmente salvan la vida a tres millones de personas, dos y medio de ellas niños, y es indiscutible que, junto a la depuración de las aguas residuales y la potabilización del agua, son el método más eficaz para mejorar la salud pública. El arsenal de vacunas lo integran hoy algo más de 40, que han permitido reducir la incidencia de 25 enfermedades como la poliomielitis, los tumores de cuello de útero, el tétanos materno y neonatal, el sarampión, la difteria, la tosferina, la meningitis o el rotavirus.

Sin embargo, pese a su utilidad, desde la Covid han aumentado los antivacunas y enfermedades casi olvidadas están resurgiendo en el mundo desarrollado por la reducción de las tasas de vacunación y la movilidad entre países. Así, las autoridades sanitarias españolas consideran que los brotes de sarampión detectados meses atrás se deben a casos importados, y si bien la situación no parece preocupante, se teme que la elevada incidencia en Europa y otras partes del mundo provoque un goteo continuo de nuevos casos.

Lo que parece claro es que los patógenos están al acecho y reaparecen a la mínima ocasión. Salvo el virus de la viruela, los demás gérmenes causantes de enfermedades circulan libremente a la espera de la oportunidad de atacar a quienes están desprotegidos. Sucedió con la poliomielitis en Nigeria, el último país donde quedaba: el presidente nigeriano afirmó que la vacuna producía esterilidad y la población la rechazó, provocando que arraigase y, lamentablemente, que se extendiese a Afganistán y a Paquistán.

Los primeros antivacunas surgieron ya en época de Jenner, el inventor de la vacuna contra la viruela, acaso por ignorancia y miedo. Pero es asombroso que proliferen dos siglos después, cuando hay evidencias científicas incontestables de su utilidad, inducidos por negacionistas y conspiranoicos cuyo juicio se debe no tanto a intenciones perversas como a la estupidez. Y resulta llamativo que sean los jóvenes los más recelosos, según constata el último informe de la Comisión Europea sobre la confianza en las vacunas (State of Vaccine Confidence in the EU).

Que la percepción sobre el provecho de las vacunas sea mayor entre los adultos que entre los jóvenes europeos tiene bastante lógica: nuestros padres y abuelos guardan en su memoria el atroz recuerdo de enfermedades como la polio, la viruela, la tuberculosis, la difteria o la tosferina. Pero hasta la Covid, los más jóvenes no habían vivido ninguna amenaza grave, y tal vez el hecho de que se cebase especialmente con los mayores los haya llevado a suponerse inmunes.

España es uno de los países de la Unión Europea donde más se confía en las vacunas, pero esa fe puede derrumbarse por exceso de complacencia si se desatiende la vigilancia o se descuidan los programas de vacunación. Es obvio, además, que para cerrar la brecha entre jóvenes y mayores es necesario plantar cara a las falacias de los antivacunas y convencer a los renuentes por desidia de que su opción puede causar la reaparición de enfermedades casi olvidadas.

Si virólogos y epidemiólogos atestiguan que las vacunas son eficaces y seguras, créanlos. Es verdad que en ocasiones tienen efectos adversos, pero en general los beneficios contrarrestan los riesgos. Según la Agencia Europea del Medicamento, el peligro de que la vacuna de AstraZeneca contra la Covid provocase trombosis era de uno por cada 100.000 vacunaciones, inquietante sin duda. La probabilidad de morir en un accidente aéreo es de una entre 10.000. Echen cuentas.

75 años de la OTAN

ALDEA GLOBAL

75 AÑOS DE LA OTAN

Tan mayor, y vuelta a empezar. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cumple los tres cuartos de siglo con la mirada puesta, de nuevo, en el mismo riesgo que dio lugar a su creación: el eterno enemigo del Este. Los temores tras el conflicto ruso-ucraniano han llevado a países del área Báltica a ingresar en la alianza, ante el peligro de una expansión de las hostilidades. La financiación de la organización, sin embargo, sigue siendo motivo de desacuerdos entre sus miembros y la participación económica de EE. UU. vuelve a estar en entredicho ante un posible triunfo de Donald Trump en las urnas, que ya ha advertido de que los problemas de defensa de Europa no son cosa suya, porque “America first” y no hay dinero para todo.
Con las incorporaciones de Finlandia (2023) y Suecia (2024) se duplicaron las fronteras OTAN-Rusia, al pasar de los poco más de 1.200 Km a los 2.555 Km.
MELCHOR DEL VALLE

Con motivo de otro cumpleaños redondo de la OTAN, el 50 aniversario, reinaba un cierto optimismo: la Guerra Fría era cosa de un siglo que ya se terminaba y Rusia se parecía más a un socio que a un contrincante; sobre todo porque un par de años antes había acordado que no pondría objeciones a que antiguos miembros del Pacto de Varsovia, la desaparecida alianza militar del entorno soviético que creó la extinta Unión Soviética como contrapartida a la OTAN, se unieran al Tratado del Atlántico Norte. La elección de Vladimir Putin en Rusia, tras la renuncia de Boris Yeltsin, y, sobre todo, sus maniobras para volver a la presidencia una vez cumplidos los dos mandatos a los que le limitaba entonces la constitución, permitieron ver que sus críticas a la expansión de la OTAN cerca de las fronteras rusas eran algo más que un postureo de cara a la galería interna.

 


EN 1949, DOCE PAÍSES DE EUROPA Y AMÉRICA DEL NORTE FIRMARON EL TRATADO DEL ATLÁNTICO NORTE, CON EL PROPÓSITO DE «DISUADIR EL EXPANSIONISMO SOVIÉTICO»


 

La alianza

Para poner en contexto los nuevos temores hacia el ‘Oso del Este’, cabe recordar cómo se fraguó la NATO (North Atlantic Treaty Organization). Terminada la II Guerra Mundial (más de 36 millones de europeos muertos y un continente devastado), EE. UU. decide convertirse en adalid de las democracias occidentales, además de ayudar económicamente con programas como el llamado Plan Marshall. La injerencia encubierta de la Unión Soviética en los desarrollos democráticos, por medio de los partidos comunistas locales, era palpable. Y los puntos de inflexión fueron el derrocamiento del gobierno democráticamente elegido en la antigua Checoeslovaquia, por parte del Partido Comunista (febrero de 1948) checoeslovaco, y el bloqueo de Berlín Oriental cuando la Alemania Occidental se consolidó democráticamente.

Así, el 4 de abril de 1949, diez países de Europa y dos de América del Norte firman el Tratado del Atlántico Norte en Washington: Bélgica, Dinamarca, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá. Su objetivo, como explica la propia web de la OTAN, fue (y es) “servir a tres propósitos: disuadir el expansionismo soviético, prohibir el resurgimiento del militarismo nacionalista en Europa mediante una fuerte presencia norteamericana en el continente, y alentar la integración política europea”. Si cambiamos lo del expansionismo soviético por ruso, mirando de frente la intervención en Georgia (2008), la anexión de Crimea (2014) y la invasión de Ucrania (2022), es lógico que el final de este primer cuarto del siglo XXI reavive los temores.

Las sucesivas incorporaciones

La primera ampliación tuvo lugar en 1952, con la entrada de Grecia y Turquía. Tres años más tarde se une la República Federal Alemana (Alemania Occidental). Solo una semana más tarde de esta unión, se firma el Pacto de Varsovia; Guerra Fría en estado puro, por tanto. Tendrían que pasar veintisiete años, hasta 1982, para que se incorporase el décimo sexto país: España. Tan solo un año más tarde se produce la caída del Muro de Berlín, que marca el inicio de la desintegración de la Unión Soviética, y en 1990 se incluye en la alianza el resto de Alemania, una vez producida la reunificación de las dos partes en que quedó dividido el país tras los acuerdos de Yalta de 1945.

A partir de esa última década del siglo XX, y muy suavizadas las hostilidades con Rusia, la OTAN dispara por vez primera desde su creación, en febrero de 1994, en el transcurso de la guerra en la antigua Yugoslavia: derriba cuatro cazabombarderos serbobosnios que realizaban una misión de bombardeo. A punto de entrar en el siglo XXI, en 1999, y una vez firmados los acuerdos de asociación entre la OTAN y Rusia, tres países satélites de esta última, Chequia, Hungría y Polonia, se unen a la alianza en la cuarta ronda de ampliación. Cuando en 2001 se produce el atentado del 11-s, EE.UU. invoca, por primera y única vez hasta ahora en la historia, el Artículo 5, que establece que “si un aliado de la OTAN sufre un ataque armado, todos los demás aliados lo considerarán un ataque contra todos ellos y tomarán las medidas que consideren necesarias para ayudar al aliado atacado”. Los efectivos de la OTAN se ponen en marcha demostrando que lo pactado funciona. En 2004, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia completan el grupo de los veintiséis Estados miembros en ese momento.

 


LA INTERVENCIÓN EN GEORGIA (2008), LA ANEXIÓN DE CRIMEA (2014) Y LA INVASIÓN DE UCRANIA (2022) REAVIVAN LOS TEMORES


 

El ‘oso’ se despierta

La Cumbre de Bucarest de 2008, con Putin relegado a ser primer ministro tras dos mandatos consecutivos como presidente, los citados veintiséis acuerdan aceptar las solicitudes para que Georgia y Ucrania se conviertan en miembros de la OTAN. Unos meses más tarde, tropas rusas invaden Georgia y poco tiempo después Rusia proclama que las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur son Estados independientes. Solo cinco países, además de Rusia, reconocen esta escisión y viene siendo motivo de inquietud en el seno de la OTAN. En 2009, la alianza suma otros dos miembros: Albania y Croacia, y ya son veintiocho. El número veintinueve es Montenegro (2017) y el treinta Macedonia del Norte (2020). En 2023 y 2024, respectivamente, se unen Finlandia y Suecia para completar los treinta y dos miembros en el momento de celebrar el septuagésimo quinto aniversario.

Las dos últimas incorporaciones han traído una consecuencia que no ha gustado nada al Kremlin: los kilómetros de frontera que separan Rusia de los países de la OTAN se duplicaron con creces, al pasar de los poco más de 1.200 a los 2.555. Añádase la que comparte con Ucrania, si hubiera hostilidades: demasiado frente para defender, llegado el caso. A esto hay que añadir que entre el estado de Alaska (EE.UU.) y el distrito autónomo de Chukotka (Rusia), hay solo cuatro kilómetros, si pasamos de uno a otro continente por las siempre congeladas Islas Diómedes (la Mayor en Rusia y la Menor en EE.UU.). Pero esto no parece preocupar a los seguidores de Donald Trump, que mientras fue presidente ya se estuvo planteando su aportación a la OTAN y que, como posible candidato republicano a los comicios de noviembre de 2024, viene diciendo que su país está harto de poner dinero para defender a los europeos.

Las cuentas de la OTAN

El informe de la Alianza Atlántica (marzo de 2024) previo a su cumpleaños, indica que en 2023 se destinaron más 900.000 millones de euros al mantenimiento de la organización, sobre todo a gastos militares. Pero a pesar de que un compromiso suscrito entre los miembros (2014) establece que todos dedicarían el menos un 2% de su PIB a defensa, muy pocos lo han cumplido hasta ahora, salvo EE.UU., que ha superado siempre el 3%, así que se puede entender esa sensación de ser “el que paga la fiesta” por parte de algunos estadounidenses. 2023, sin embargo, ha traído cambios en este sentido y los miembros europeos de la OTAN parece que asumen la creciente necesidad de prepararse para la guerra (si vis pacem, claro). Polonia, que es ahora el país que mayor porcentaje de su PIB destina a defensa, supera en este sentido a los americanos al alcanzar un 3,9%. EE.UU. está en segundo lugar, con un 3,49%, y en tercero se sitúa Grecia, con un 3,01%. En cifras netas, el país americano destinó a defensa cerca de 900.000 millones de euros, Polonia 29.000 millones y Grecia 6.600 millones, solo por mirar las cifras desde otro punto de vista.

 


SOLO ONCE DE LOS MIEMBROS DE LA ALIANZA CUMPLEN CON EL COMPROMISO DE DESTINAR ESE 2% DE SUS RESPECTIVOS PIB A DEFENSA


 

Obviamente, no todo el presupuesto que cada país asigna a defensa va a parar a la OTAN, como es lógico. Así, la situación es que, con los datos de 2023 sobre la mesa, solo once de los miembros de la alianza cumplen con el compromiso de destinar ese 2% de sus respectivos PIB a defensa. Polonia, que quiere elevar el pacto hasta un 3%, dice que va a intentar llegar al 4% y Alemania también está en la línea de aumentar su gasto en este sentido. En los presupuestos generales de 2024 del país germano, el único ministerio que ha visto incrementada su partida es Defensa. Pero está claro que el esfuerzo de la mayoría de los miembros puede no ser suficiente para obtener la seguridad que se ansía y tendrán que estar pendientes, si Trump llega de nuevo a la Casa Blanca, de su advertencia, hecha en febrero de 2024, de que “alentaría” a Rusia “a hacer lo que quisiera” con los países de la OTAN que son “morosos”. Esto, tachado de “vergonzoso” por Biden, ha hecho recordar a secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, “que los Estados Unidos nunca han librado una guerra solos; siempre luchan con aliados”.

Evolución del gasto en defensa

PORCENTAJE de lo que los actuales miembros de la OTAN vienen destinando a defensa sobre sus respectivos PIB (no incluye Islandia por ser país desmilitarizado). Comparativa entre los años 2015-2022 (fecha de la invasión rusa en Ucrania) y 2023.

En 2023 se destinaron más 900.000 millones de euros al mantenimiento de la Alianza Atlántica, sobre todo a gastos militares.

Preocupación en la OTAN (mayo de 2024)

Los aliados de la OTAN están profundamente preocupados por las recientes actividades malignas en territorio aliado, incluidas las que han dado lugar a la investigación y acusación de múltiples personas en relación con la actividad estatal hostil que afecta a Chequia, Estonia, Alemania, Letonia, Lituania, Polonia y el Reino Unido.

Para saber más

NATO on the map.
North Atlantic Treaty Organization. Página interactiva.

NATO Annual Tracking Research 2023.
NATO Public Diplomacy Division. Marzo de 2024.

Defence Expenditure of NATO Countries (2014-2023).
North Atlantic Treaty Organization. Biblioteca pdf. Marzo de 2024

«La OTAN y nosotros», por Inocencio F. Arias

ALDEA GLOBAL

INOCENCIO F. ARIAS,

diplomático

“No ha habido, desde el referéndum, vaivenes en nuestro apoyo a la OTAN. Todos los presidentes han sido fieles a la misma»

La OTAN y nosotros

El fin de la II Guerra Mundial en 1945 trajo el aislamiento político de España. No fuimos invitados a entrar en la ONU, no porque el régimen franquista no fuera democrático -entre los fundadores de la ONU había varias dictaduras- sino porque los vencedores de la contienda no perdonaban que Franco hubiese ayudado a la Alemania nazi, perdedora, a luchar contra la Unión soviética, ganadora. Este ‘pecado original’ del caudillo, unido, en 1947, a sus escasas credenciales democráticas, produjo nuestra exclusión del Plan Marshall de Estados Unidos que resultaría trascendental en la recuperación de la Europa devastada por el conflicto.

Nos quedamos después fuera de la OTAN que surgió en 1949 como consecuencia de la voracidad de los soviéticos que imponían vasallos comunistas en Polonia, Hungría, Bulgaria… El grito de alarma desencadenante resultó el bloqueo ruso durante diez meses de Berlín que subsistió gracias a un puente aéreo de Estados Unidos y Gran Bretaña que trasladaron 35.000 toneladas de alimentos, gasolina y medicinas a la ciudad. Se formó una alianza defensiva de Estados Unidos, Canadá y diez países europeos con el objetivo de frenar a Rusia desconfiando, con razón, de que la ONU pudiera hacerlo.

El meollo del Tratado de la OTAN está en su muy citado artículo 5: si uno de sus miembros es atacado, los demás se considerarán agredidos “y lo asistirán de la forma que se considere necesaria”.

España debió esperar hasta bien entrada la democracia para ingresar en la organización. Adolfo Suárez, primer presidente democrático, tuvo iniciales vacilaciones. Al poco de decidirse a solicitar el ingreso dimitió, sin tomarse cinco días de reflexión, por razones internas.

Su sucesor en la UCD, Leopoldo Calvo-Sotelo, no tuvo dudas. Él nos metió en la OTAN en 1982. Lo proclamó en su programa de gobierno y con la ayuda del también ‘otánico’ Pérez Llorca bregó en el frente interno y el externo en el que hubo que vencer reticencias diversas de Portugal y Grecia. La pugna interna resultó áspera. El partido socialista de Felipe González mostraba remilgos hacia la OTAN por considerar algunos de sus dirigentes que España sería más vulnerable dentro de ella y, de otro lado, estimando que electoralmente le podía ser rentable mostrar su rechazo: la OTAN estaba y está dominada por Estados Unidos y agitar subliminalmente el antiamericanismo, sentimiento fructífero en nuestro país, podía producir dividendos en bastantes votantes.

El carisma de González y la campaña socialista -vimos a Javier Solana que años después sería un gerifalte de la OTAN gritando en las puertas de Exteriores “OTAN, no, bases (americanas) fuera”- removió la indiferencia de la opinión pública española, que se volvió aparentemente ‘antiotánica’. La prensa se dividió, ABC, La Vanguardia y Cambio 16 a favor de la entrada, Interviú, El periódico, El Alcázar y más moderadamente El País, en contra.

Leopoldo Calvo-Sotelo no se arredró. Llevó el tema a las Cortes, donde se discutió ampliamente, se votó y ganó sin apreturas: 186 a favor y 146 en contra en el Congreso y 106-60 en el Senado. Al poco González triunfó en las elecciones. En el poder, después de un par de años de ambigüedad calculada, el sevillano asumió su responsabilidad y mostró sentido de Estado. Tuvo que rebobinar: dedujo que era escasamente presentable en el exterior porfiar por entrar en la Unión Europea y no participar en la defensa. Organizó un traumático referéndum, primero en Europa de este tipo, para que decidiéramos. La opinión se escindió. Felipe batalló, alabando ya a la OTAN, en todos los medios informativos. Con un gobierno muy nervioso el resultado sería positivo: 52,55% a favor, contra el 39,80%.

El éxito del referéndum doró la imagen de González, que fue recompensado por Washington con la organización de la I Conferencia sobre el Oriente Medio. Antes había aprobado el despliegue de misiles de Estados Unidos en territorio europeo, gesto apreciado en la capital del imperio y en muchos aliados que desconfían de Moscú.

Aznar fue un atlantista a ultranza y apoyó políticamente, no militarmente, a Washington -tuvo una estrecha relación con Bush- en el melindroso tema de la guerra de Irak con una opinión española en contra.

No ha habido desde el referéndum vaivenes en nuestro apoyo a la OTAN. Todos los presidentes han sido fieles a la misma. El desplante de Zapatero a la bandera yanqui y, más aún, la salida de nuestras tropas de Irak, cuya presencia estaba expresamente bendecida por la ONU, no entusiasmaron a la cúpula estadounidense, pero prefirió decir “pelillos a la mar”. Sánchez viene siendo razonablemente atlantista; fue anfitrión de una cumbre de la Alianza cuya organización obtuvo aplausos, aunque en temas sustanciales que preocupan a España, la cobertura de Ceuta y Melilla y la avalancha migratoria que padecemos los del sur no hubo movimiento. Eso no impidió al entusiasta ministro Albares decir que la cumbre de Madrid había sido tan importante como la de Yalta (¡Casi na!).

Este pertinaz triunfalismo sanchista (al parecer estamos liderando muchas situaciones sin que los aliados se den cuenta) se ve mermado por hechos que sí son notados: miembros del gobierno critican nuestro alineamiento contra Putin en Ucrania; nos escaqueamos en la lucha contra los piratas hutíes; somos de los más cicateros en la ayuda a Ucrania (el país 26 de 31 mientras Macron subraya que “la seguridad de Europa es que Rusia no gane la guerra”), y no cumplimos el compromiso solemne adquirido hace más de una década de subir al 2% los gastos en defensa; estamos casi en la cola, con 1,2%.

Trump, que puede ganar, ha dicho que no le importaría que Putin incordie a los aliados roñosos. En su lista de ‘gorrones’, y en la de Biden, está España.

El reglamento europeo de inteligencia artificial, a examen

FUNDACIÓN NOTARIADO

www.fundacionnotariado.org

El Reglamento europeo de Inteligencia Artificial, a examen

Contribuir al conocimiento y análisis de esta norma fue el objetivo de la sesión organizada por la Cátedra ICADE-Fundación Notariado Seguridad Jurídica en la Sociedad Digital, celebrada en la Facultad de Derecho (ICADE) de la Universidad Pontificia Comillas.

REDACCIÓN
De izquierda a derecha: Paul Friedl, Gustavo Gil y Manuel González-Meneses.

El reglamento europeo se propone algo tan difícil como promover la adopción de una inteligencia artificial centrada en las personas y fiable, que garantice un alto nivel de protección de la salud, la seguridad y los derechos fundamentales, así como de la democracia, el Estado de derecho y la protección del medio ambiente contra los posibles efectos nocivos de esta tecnología, sin que ello suponga un freno a su desarrollo e, incluso, promoviendo la innovación en este ámbito.

Tareas automatizadas

En la sesión se abordó la cuestión de si es técnicamente posible y también social y políticamente aceptable, que la tarea de los juristas y jueces pueda ser automatizada y asumida en todo o en parte por dispositivos y aplicaciones de IA.

Tal y como indicó el director de la Cátedra, el notario Manuel González-Meneses, la normativa contenida en el reglamento es muy extensa, muy técnica y extraordinariamente compleja. “Se trata de una norma que afecta a cuestiones de gran relevancia económica. Son muchos los intereses económicos, pero también políticos e ideológicos que están en juego, y, sin conocer todo su trasfondo, es muy difícil entender muchas partes de esta regulación”, declaró.

La sesión contó con la participación de dos jóvenes investigadores expertos en las cuestiones jurídicas planteadas por las nuevas tecnologías de la información, que han seguido especialmente el proceso de elaboración del reglamento: Gustavo Gil (Senior Researcher en el Karlsruhe Institute of Technology) y Paul Friedl (Senior Researcher en el Karlsruhe Institute of Technology y Affiliate Researcher del Information Law Institute de Nueva York).

En su ponencia Replanteamiento del enfoque basado en el riesgo de la Ley de IA, Gustavo Gil comenzó haciendo referencia a cómo apareció y fue evolucionando el modelo regulatorio basado en diferentes niveles de riesgo a lo largo del proceso legislativo, desde las primeras iniciativas en el año 2018 hasta llegar al reglamento aprobado por el Parlamento Europeo. En su opinión, en esta última versión se distinguen unas “prácticas de IA” prohibidas, unos “sistemas de IA de alto riesgo” -cuyos proveedores y distribuidores están sometidos a unas determinadas obligaciones-, unos sistemas de “riesgo limitado” o afectados por un riesgo específico de transparencia, y unos sistemas de riesgo mínimo, que quedarían fuera de la regulación.

Gil Gasiola cree que la actual clasificación “prácticamente genera más preguntas que respuestas y deberá seguir estudiándose y evolucionando”.

Aprendizaje automático

Paul Friedl dedicó su ponencia al tratamiento de los “modelos fundacionales” en el Reglamento UE de IA. Los modelos fundacionales (foundation models) son aludidos en el reglamento como sistemas de IA de propósito general (GPAI), cuya manifestación más conocida son los modelos de large language processing como el ChatGPT de OpenAI, sistemas de aprendizaje automático que se entrenan con grandes cantidades de datos para desarrollar capacidades con diferentes aplicaciones.

Friedl comenzó exponiendo la peculiar cadena de suplido que afecta a esta modalidad de AI, en la que se generan varias capas de desarrollo y aplicación sobre el modelo computacional de base suministrado por el proveedor último; para aludir a continuación a los diferentes riesgos que presentan estos sistemas de GPAI para los usuarios, como defectos de rendimiento y robustez, sesgo y discriminación, incidencias en privacidad y ciberseguridad, mal uso, y falta de transparencia.

 


ESTE REGLAMENTO EUROPEO SE PROPONE ALGO TAN DIFÍCIL COMO PROMOVER LA ADOPCIÓN DE UNA INTELIGENCIA ARTIFICIAL CENTRADA EN LAS PERSONAS Y FIABLE


 

El ponente también se ocupó de la posible incidencia de esta modalidad de IA en la protección de los derechos de autor, así como en la protección de los datos personales. En lo relativo a los primeros, considera que lo más destacado es la normativa que especifica que no se podrá entrenar a los sistemas de GPAI con materiales sujetos a copyright siempre y cuando sus autores hayan expresado de forma específica que estos no pueden ser utilizados para el entrenamiento de sistemas de IA. Sin embargo, manifestó muchas dudas sobre la aplicación práctica de esta norma, ya que no queda claro cómo los autores deben expresar sus reservas y, sobre todo, que no hay un protocolo para obligar a las empresas proveedoras de estos sistemas a su cumplimiento.

En cuanto a la protección de datos, pese a que en Europa ya existe una normativa bastante extensa sobre esta cuestión, Friedl considera que la IA puede acentuar los problemas actuales, especialmente en lo relativo a memorización y filtración de datos privados, apropiación indebida de datos, tergiversación y violación de la intimidad. Su gran preocupación es que, debido al aprendizaje constante que realizan los sistemas fundacionales, con una pequeña cantidad de datos y una interacción suficientemente prolongada con el usuario, el sistema es capaz de intuir otros datos de este y registrarlos sin su consentimiento.

Premios Cerca de los que están cerca

Fundación Æquitas y Fundación Notariado, con la colaboración de la Plataforma de Mayores y Pensionistas, han convocado la tercera edición de estos premios, que tienen por objetivo reconocer la labor de las asociaciones y de las entidades sin ánimo de lucro que trabajan para mejorar el bienestar de las personas mayores.

En esta nueva cita se mantienen las categorías de ‘mayores’ y ‘mayores con discapacidad’, dotadas con 6.000€ cada una, y se crea un premio honorífico a una institución de reconocida trayectoria por el impacto de su labor en este grupo de edad.

 

Las candidaturas están abiertas a todo tipo de iniciativas de ámbito local, autonómico o nacional que presenten proyectos que mejoren y dignifiquen la vida de las personas mayores en un amplio espectro de iniciativas, tanto las que fomenten una vida activa y saludable, como las culturales y educativas, o las orientadas a cultivar las relaciones sociales y el acompañamiento de los mayores para hacer frente a la soledad no deseada.

El plazo de recepción de candidaturas está abierto hasta el 10 de julio de 2024. Las bases del concurso y el formulario de inscripción se pueden descargar en las respectivas páginas web de Fundación Aequitas, Fundación Notariado y en Plataforma de Mayores y Pensionistas

III Torneo Benéfico de Pádel

Los colegios notariales de España están organizando torneos de pádel entre sus notarios con objeto de dotar económicamente al proyecto. Además, se ha creado una ‘Fila 0’ para todos aquellos notarios que deseen colaborar con la iniciativa.

Apoyo al opositor

FUNDACIÓN NOTARIADO

www.fundacionnotariado.org

Apoyo al opositor

La Fundación Notariado ha puesto en marcha un programa de apoyo para los opositores al título de notario con el fin de aliviar el proceso de preparación de las mismas.

JAIME PÉREZ DE MIGUEL
En el programa se hace hincapé en la preparación mental para los casos prácticos.

Se trata del Programa de Entrenamiento Mental para Opositores a Notario, cuyo objetivo es aumentar su rendimiento, ayudarles a incrementar su potencia mental, manejar el estrés, aumentar su motivación y autoestima y aprender a ser más resilientes.

Proyecto formativo

El proyecto formativo consta de tres fases. La fase I, también llamada de “arranque”; la fase II o “travesía”, y la fase III, o de “ataque a la cumbre”. Los primeros seis módulos están enmarcados en la fase I. En ella se sientan las bases y se proporcionan las técnicas de estudio y tecnología cognitiva específica que el opositor necesita para avanzar mejor. Se verán aspectos como los mitos y las falsas creencias de la oposición; se les informará sobre la importancia de crear un contexto clave favorable al rendimiento, y se hablará sobre los enemigos de la estabilidad para tener una actitud confiada y no dramática, o sobre la importancia de la motivación y la autoestima. El módulo sexto es especialmente importante porque está dedicado al llamado “cante” del temario, es decir, la exposición verbal ante el tribunal, tanto en la preparación, como en la propia técnica o en lo que ocurre después.

 


EL PROYECTO CONSTA DE TRES FASES: DE «ARRANQUE», DE «TRAVESÍA» Y DE «ATAQUE A LA CUMBRE»


 

En la fase II (módulos 7 y 8) se consolida la aplicación práctica del método, subrayando las claves para rendir en el estudio y las virtudes del buen opositor. Por su parte, en la fase III (módulos 9 al 12) se asegura que el opositor llegue al examen en buena forma física, mental y emocional. Los cuatro módulos de este tercer momento se centran en las estrategias y prioridades de los dos meses anteriores al primer examen, distinguiendo entre lo fundamental y lo secundario; tratando de darles una visión clara de lo que va a suceder. Al mismo tiempo, hay espacio para abordar lo que ocurre entre los distintos exámenes, así como la preparación mental para los casos prácticos.

Los vídeos tienen una duración de entre 15 y 20 minutos, con la posibilidad de administrarlos a su conveniencia y en función de sus necesidades, aunque el ritmo lógico es ver uno a la semana. Además de los videos, el programa consta de un segundo elemento: las reuniones online grupales, que se realizan de forma mensual en directo con el coach, y que además quedan grabadas, por lo que estarán disponibles con posterioridad para ser vistas de nuevo en caso de ser necesario. También habrá un foro por fase donde se plasmarán las preguntas que surjan en cada una de ellas. Además, cada alumno podrá consultar en privado con el coach todo lo que necesite a través de un buzón de consultas con el tutor.

En palabras de José Ángel Martínez Sanchiz, presidente de la Fundación Notariado y del Consejo General del Notariado: “Creemos en el valor de la dimensión cualitativa que este programa aporta al estudio de la oposición, un curso que a la vez pone en común las mejores prácticas de los opositores más brillantes y de los preparadores más carismáticos. Por eso desde la Fundación Notariado hemos decidido ofrecerlo a nuestros opositores. Todo esto ayudará a brindar a las nuevas generaciones las mejores herramientas en este exigente periodo”.

‘Música por la infancia desplazada’

El Consejo General del Notariado, a través de sus dos fundaciones -Fundación del Notariado y Fundación Aequitas- junto a Unión Profesional, impulsa el concierto solidario Música por la infancia desplazada, en beneficio de Cruz Roja y la Plataforma de infancia. El evento se celebrará el 6 de abril a las 19:00 horas en el Teatro Monumental de Madrid, y contará con el patrocinio de Vodafone Business.

Las entradas están disponibles en la página oficial del Teatro Monumental con unos precios que oscilan entre los 15 y los 45€ y los fondos recaudados se destinarán a proyectos destinados a la infancia refugiada y desplazada en España de dos instituciones: Cruz Roja Española y Plataforma de la Infancia, alianza que engloba a más de 70 entidades que velan por el bienestar de la infancia. Además, para aquellos que no puedan acudir al concierto de forma presencial y quieran colaborar con un donativo, se ha habilitado la ‘FILA 0’ para que puedan hacerlo.

La Joven Orquesta Bohème, dirigida por Luis Prades Rubias, interpretará tres obras: Egmont Obertura, del Maestro Ludwig van Beethoven; Danzas eslavas, de Antonín Dvořák; y Aurora Europa, una oda a la Unión Europea, compuesta por el notario y compositor Josep María Valls.

Los niños refugiados e inmigrantes de Ucrania, Siria, Afganistán, Senegal o norte de África siguen en aumento en Europa y en España. Las ONG no dejan de mostrar datos descorazonadores sobre ello. En el caso español, Canarias es el mayor puerto de entrada de inmigrantes en la Frontera Sur, a los que hay que sumar los de otros puntos de llegada en Ceuta, Melilla o Baleares, sin contar con los 50.000 niños refugiados procedentes de Ucrania desde el inicio de la guerra.

AYUDA

Donativos Fila O. Cruzroja.es

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