Leer un cuadro: El toro

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CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

CLAVES DE LA OBRA

Autor: Taller romano
Fecha de creación: 40-100 d. C.
Material: Mármol
Ubicación: Galería Jónica de Escultura
Nº Catálogo: E000006

La reciente apertura de la Galería Jónica de escultura, en el Museo del Prado, es una oportunidad para reparar en la singularidad de un conjunto de obras muy sugestivas sobre el coleccionismo europeo. Entre las piezas seleccionadas, desde el arte egipcio hasta los años más tardíos del siglo XVIII, destacan algunas representaciones animalísticas de extraordinario realismo, concretamente las que muestran a un toro y a un jabalí.

Es sobre la primera de ellas sobre la que queremos reflexionar en estas líneas.

El Toro

MANUEL ARIAS MARTÍNEZ,

Jefe del Departamento de Escultura

Quizás uno de los tópicos más reiterados en la literatura artística de todos los tiempos sea aquel que narraba Plinio en su Historia Natural, sobre Zeuxis y los pájaros. El pintor griego del siglo V a. C., se midió en un certamen con su colega Parrasio, para dirimir cuál de los dos era el mejor artista. Cuando Zeuxis descubrió el paño que tapaba su pintura aparecieron unas uvas realizadas con tal maestría verista, que los pájaros se lanzaron a picotearlas. Lo que parecía un triunfo seguro se alteraba cuando al dirigirse a Parrasio para que corriera la cortina que ocultaba su obra, éste respondía que lo que él pensaba que era una cortina era su propia pintura, constatándose así su habilidad para engañar al ojo humano.

Fidelidad realista

Si en el ámbito de la pintura este episodio de la Antigüedad se hizo recurrente, existió un paralelo en la escultura, que ha pasado más desapercibido y que tenía como protagonista a una ternera de bronce que hiciera el griego Mirón, a quien sin embargo recordamos especialmente por su Discóbolo. La Vaca de Mirón, como se conoció popularmente, generó comentarios, pequeños epigramas que hablaban sobre la fidelidad realista con la que se había representado, que incluso se retomaban en la literatura barroca, por ejemplo, en los versos de poetas como Gianbattista Marino (1569-1625). Así decía en el siglo I, Filipo de Tesalónica, dirigiéndose a la escultura de Mirón: “Quita el yugo de mi cerviz, labrador, /y el hierro que hace los surcos/ Mirón no transformó mi bronce en carne,/ sino que su arte me hizo parecer viva,/ hasta el punto de que a menudo querría mugir,/ pero, fijándome al pedestal, no me permitió ir a trabajar”.

El toro que ahora se exhibe en la Galería Jónica, forma pareja con una Vaca y ambos son obra romana del siglo I d. C. Posiblemente se integraban en un monumento arquitectónico en el que se dispusieron obras similares dentro de los jardines de Nerón, en las proximidades de la Domus Aurea de Roma.

 


EL TORO QUE AHORA SE EXHIBE EN LA GALERÍA JÓNICA, FORMA PAREJA CON UNA VACA Y AMBOS SON OBRA ROMANA DEL SIGLO I D. C.


 

Pertenecieron a la colección de la reina Cristina de Suecia y cuando pasaron a la del príncipe Livio Odescalchi, antes de ser adquiridos por Felipe V e Isabel de Farnesio en 1724, se describían de este modo en su inventario: “Una vaca y un toro antiguos, menos grandes del natural de perfectísimo escultor, labrados sobre pedestal de mármol, tan verosímiles que algunos perros a primera vista les ladran”.

Este toro marmóreo, con restos policromos que conseguirían darle una apariencia aún más veraz, seguía, y aún continúa, evocando esa secuencia de referencias que proclaman una permanencia de largo recorrido de los códigos clásicos en el arte europeo.

La vejez como experiencia humana

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La vejez como experiencia humana

Imagen de la exposición virtual.
La Fundación Notariado ha puesto en marcha un proyecto vinculado a la celebración del XII Congreso Notarial Español: la exposición virtual y el catálogo impreso “La vejez como experiencia humana en las pinturas del Museo Nacional del Prado”.

Redacción

Esta iniciativa francamente especial une Pintura y Envejecimiento. La Fundación Notariado mantiene una estrecha relación con la pinacoteca madrileña con el patrocinio de la Cátedra del Prado.

¿Cómo han tratado los pintores la vejez en sus cuadros? ¿La suya y la de otros? ¿Somos conscientes de las diferencias intergeneracionales cuando miramos un cuadro? A estas preguntas tratan de dar respuesta tanto el catálogo impreso como la exposición virtual.

Sus comisarias, las profesoras de Historia del Arte de la Universidad San Pablo CEU, María Rodriguez Velasco y María Arriola Jiménez han seleccionado y comentado una veintena de obras en las que está presente la vejez y las han estructurado bajo los mismos tres bloques temáticos que conforman el XII Congreso Notarial Español https://congresonotarial.com/: El respeto a la dignidad versus la protección de la vulnerabilidad, La vida centenaria y su previsión individual”, y “La vida centenaria y su previsión social y política.

En palabras de las profesoras recogidas en el catálogo: «Un recorrido por el Museo del Prado nos permite adentrarnos en un amplio panorama pictórico, desde el siglo XII hasta el XX, abriéndonos a un riquísimo repertorio de distintas escuelas y maestros. Una realidad que no es ajena al hombre, a sus inquietudes y preguntas, que busca la verdad a partir de la mitología, de los personajes sacros, las escenas cotidianas, los retratos o los bodegones. Y, en esta mirada, la vejez se hace presente desde una gran humanidad, revelando por igual la vulnerabilidad y la dignidad de nuestros protagonistas. Por ello, nuestra propuesta es que las pinturas que contemplamos hablen por sí mismas de la vejez y para ello es necesario contextualizarlas en un espacio y un tiempo concretos, reconociendo a la vez en ellas la unidad que late en nuestro recorrido: la vejez como experiencia universal, no exenta de dificultades, pero con una belleza que nos muestra vidas cumplidas que son autoridad para sus familias y para la sociedad».


La vejez se hace presente desde una gran humanidad, revelando por igual la vulnerabilidad y la dignidad de nuestros protagonistas


«Prácticamente -apuntan- todos los pintores han abordado este tema, por lo que advertimos una riqueza de matices que hemos tratado de recoger en la selección de las obras: la experiencia de los ancianos, su sabiduría, su valiosa presencia, su autoridad moral, su papel en las familias, su constante deseo de aprender, su capacidad de disfrute, su sensibilidad, su madurez, su valentía… Y, a la vez, la fragilidad física y el marchitar de la belleza corporal; en ocasiones, la soledad, la enfermedad, la melancolía, la dureza del trabajo realizado, la pobreza… Dignidad y vulnerabilidad inseparables en la vida y en su reflejo pictórico».

Aspectos claves

Sobre el análisis iconológico de las pinturas, Arriola y Velasco señalan que «hemos centrado nuestra atención en tres aspectos: los recursos plásticos del artista para llevar al lienzo la imagen del anciano, el papel que desempeña y el lugar que ocupa en la pintura. La centralidad del tema nos ha llevado a trabajar no sólo sobre la colección permanente del Museo del Prado, sino que también nos hemos sumergido en sus depósitos y en obras cedidas a otras instituciones. En ocasiones, para profundizar en el significado último de cada una de nuestras imágenes, se ha hecho necesario establecer una relación con otras representaciones que formaban parte del mismo conjunto iconográfico, como en el caso de Saturno de Goya. Además, ha sido fundamental partir de los distintos maestros, de las vicisitudes de su vida, del momento en que trabajan estas obras pues, en algunos casos, las realizan en su vejez, como Tiziano en su Autorretrato; y en otras se desvela la importancia que los mayores tuvieron en sus vidas, como el abuelo paterno de Fortuny. A lo largo de los distintos estudios encontramos invitaciones a contemplar pinturas que van más allá de este catálogo y de la pinacoteca nacional, pero que ayudan a una mejor comprensión de las obras presentadas, como San Andrés de Ribera, los retratos de Carlos II de Carreño de Miranda, El anacoreta de Fortuny, Saturno de Rubens…, por citar tan solo algunos ejemplos».

Imagen de la exposición virtual.
Mirada impresa

El catálogo de esta exposición virtual, impreso y primorosamente editado, incluye textos de introducción de personas e instituciones que analizan distintos aspectos relacionados con la vejez al hilo de las obras. Además de los textos de las propias autoras, nos encontramos con las reflexiones de tres ministros: Pilar Llop, ministra de Justicia; María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, y José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Del mismo modo nos han dejado su visión los presidentes de las organizaciones de mayores, CEOMA, Juan Manuel Martínez Gómez, y de UDP, Inma Ruiz, así como el director adjunto de Conservación e Investigación del Museo Nacional del Prado, Andrés Úbeda de los Cobos, y el propio presidente del Consejo General del Notariado y de la Fundación Notariado, José Ángel Martínez Sanchiz.

Junto al recorrido de todas las obras expuestas de la mano de las profesoras de Historia del Arte de la Universidad San Pablo CEU, María Rodríguez Velasco y María Arriola Jiménez, casi una veintena de ponentes del XII Congreso Notarial ofrecen sus propia “mirada” de una selección de esas obras puestas en relación con las áreas temáticas de las que son expertos.

Documentos notariales que cuentan la Historia

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DOCUMENTOS NOTARIALES QUE CUENTAN LA HISTORIA

Exhibición previa en el Parlamento Europeo.
En el marco del XII Congreso Notarial Español, titulado El envejecimiento de la sociedad: principal desafío del siglo, se ha organizado la exposición El documento notarial: del siglo XII a la Inteligencia Artificial, abierta al público del 12 al 21 de mayo, y ubicada en el Rectorado de la Universidad de Málaga.

Redacción

Una exhibición que sigue la estela de la realizada en 2019 en el Parlamento Europeo de Bruselas: Europa auténtica. Una historia de Europa narrada a través de las escrituras notariales; que contaba con documentos notariales desde el siglo XIII, conservados en los archivos de los Estados miembros de la Unión Europea.

“La muestra española realiza un recorrido por la historia del Notariado español a través de los protocolos y abarca documentos relevantes de distintas procedencias nacionales”, explica el comisario de la exposición y notario de Alcalá de Henares, Plácido Barrios. “Acerca al ciudadano al Notariado y a la función que desempeñamos. Es bueno que los ciudadanos nos conozcan más y sepan el servicio que damos y hemos prestado a lo largo de la Historia”, señala. Según Barrios, la muestra pone de relevancia que “desde el siglo XII, tanto el escribano de entonces como el notario actual, han estado en contacto con la sociedad a la que se deben, como confesores privilegiados”.

El visitante puede ver, por ejemplo, el Registro de Pere Portell de 1299, primer registro notarial completo del Archivo de Barcelona; documentos de personajes históricos, como el testamento de Isabel la Católica o de Lope de Vega; así como algunos relativos al Descubrimiento de América, como la apertura del testamento de Hernán Cortés, el acta del depósito del cuerpo de Cristóbal Colón o el contrato de Juan de la Cosa. También encontrará documentos notariales de las tres culturas que convivían en España, como unas capitulaciones matrimoniales en hebreo o los gastos para obras en el Generalife.


Se ha dicho que la auténtica historia debe buscarse en las notarías: esta muestra lo corrobora


El pueblo llano, auténtico protagonista de la labor notarial, ocupa un lugar destacado de la exposición: desde una carta de parto para evitar la suplantación del nacido, hasta la exigencia de un futuro marido de que su mujer fuera doncella, pasando por documentos relativos a los marginados (esclavos, moriscos, etc.).

Del siglo XX la exhibición muestra el testamento del anarquista Ferrer Guardia o los planos de Gaudí para el Parque Güell de Barcelona, incorporados a un censo. También se expone un protocolo especial de protestos, muestra del importante papel que la letra de cambio tuvo para la financiación en masa. La Isla de la Palma está presente en la exposición con el acta notarial del asedio de Francis Drake en 1585.

Espacio hay para dos actas notariales seguramente inéditas que se muestran al público por vez primera. En primer lugar, el acta de incidencias electorales autorizada por Joaquín Costa, notario de Madrid en 1895, escrita de propia mano por el aragonés, que tiene indudable interés político, pues en ella se cita a Francisco Silvela, Fernández Villaverde o el hermano de Romanones. La otra, también de interés político y local, es el acta de la visita que un delegado de la Junta Directiva del Colegio Notarial de Granada hizo al pueblo de Colmenar, Málaga, el 20 de febrero de 1937, dando cuenta de la destrucción prácticamente total de los protocolos notariales (se salvaron solo cuatro escrituras) a instancia del notario del lugar.

Colofón de la muestra es el apartado de Documentos de Pandemia, como un certificado de escribano acreditativo de que Málaga está libre de la peste, o la referencia al pago de los gastos de limpieza de la misma para luchar contra esa terrible enfermedad. También la odisea, referida a fe notarial, de un barco que, zarpando desde Sevilla y afectado por el cólera, acabó sin tripulación que le gobierne. “Leyéndola hace pensar que, como la historia a la novela, la realidad notarial supera muchas veces a la ficción”, explica Barrios. “Se ha dicho que la auténtica historia debe buscarse en las notarías: esta muestra lo corrobora fehacientemente”, añade.

Para finalizar la ruta, el visitante encontrará una pantalla táctil a través de la cual tendrá la opción de visualizar diferentes videos sobre el desarrollo tecnológico del Notariado: sobre el Portal Notarial del Ciudadano, activo desde el 2021; sobre la evolución en el otorgamiento del testamento; o sobre el funcionamiento de la plataforma EUDoc, que sirve para el intercambio de copias online de los documentos notariales dentro de la UE, entre otros.

Plácido Barrios.
La visión del comisario

Plácido Barrios, comisario de la exposición y notario de Alcalá de Henares, explica qué ha supuesto para él llevar a cabo esta exposición: “Ha sido un honor y me ha confirmado lo que ya sabía: somos depositarios de una Historia maravillosa”. En cuanto a los documentos que destacaría, por su valor histórico excepcional o su utilidad en el momento, explica “a nivel histórico, el Registro de Pere Portell de 1299”. “Y, personalmente, el acta electoral de Joaquín Costa: cuando la encontré en el archivo de Madrid, no me lo creía: llamé inmediatamente a la directora del Archivo Histórico de la ciudad, Beatriz García Gómez, para contárselo, aún con la sorpresa del hallazgo”, asegura.

Leer cuadros: Carlos Luis de Ribera

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CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

CLAVES DE LA OBRA

Autor: Federico de Madrazo
Fecha de creación: 1839
Material: Óleo sobre lienzo
Ubicación: Expuesto en la sala 62
Medidas: 92 x 73 cm.

A veces los hijos heredamos de nuestros padres no solo sus bienes materiales, sino también sus rivalidades y sus conflictos. Eso pasó en dos sagas de pintores destacados de nuestro país, fundadas por Juan Antonio de Ribera y a José de Madrazo, dos artistas neoclásicos que perpetuaron en sus hijos la rivalidad que habían mantenido desde su paso por el atelier de David, en París.
Carlos Luis de Ribera

CARLOS G. NAVARRO,

Conservador de pintura del siglo XIX

Sus primogénitos, Carlos Luis y Federico, respectivamente, llamados a ser dos de los principales pintores españoles de su tiempo, se vieron envueltos en ocasiones en escenarios embarazosos debido a las malas relaciones de sus padres. A pesar de ello, el Museo del Prado conserva una de las más bellas pruebas de que hasta las más crudas tensiones pueden reconvertirse.

Los herederos habían nacido en Roma en 1815, cuando sus padres servían fielmente a su protector, el rey Carlos IV, durante su exilio italiano.

La correspondencia que José de Madrazo dirigió a Federico durante sus años juveniles, trasluce nítidamente cómo intentó alimentar en su hijo la rivalidad con Carlos Luis. Entre los dos muchachos, sin embargo, debido a la compartida excepcionalidad de su posición vital, surgió una inesperada y leal camaradería, que les alentó a lo largo de su vida.

A finales de la década de los años treinta del siglo XIX coincidieron ambos en París, perfeccionando la educación que habían recibido en la Academia de San Fernando. Aquí, en abril de 1838, con la idea de reivindicarse y diferenciarse frente a otros pintores de peor calidad, realizaron un irrepetible duelo de pintura.

Decidieron cruzarse dos retratos, de modo que cada uno pintaría al otro exhibiendo el depurado purismo en el que militaban. Ambos pusieron sus mayores empeños para demostrar sus capacidades personales, pues los resultados se enviarían a la propia Academia de Madrid, para que se juzgara allí, en la exposición regular de ese año, quién había resultado ganador.
A primeros de mayo de 1839 los retratos estaban listos y después de que los vieran amigos y familiares en París, salieron rumbo a Madrid, donde capitalizaron buena parte del interés de la exposición de ese año. Federico resultó el más reconocido para José y Carlos Luis –cuyo lienzo pertenece hoy a The Hispanic Society of America de Nueva York- el triunfador para Juan Antonio.


Federico reflejó con precisión la verdadera personalidad de su modelo


Aunque Federico soñaba con ser un gran pintor de Historia, su retrato de Carlos Luis anticipa el género en el que habría de destacar a lo largo de toda su carrera.
Con esquemas compositivos derivados de David, Ingres y Delaroche, Federico describe una pose que, por su relación con la escultura romana, concede al retratado un aire de nobleza que se mezcla con una cierta lasitud romántica, expresada también tanto en la posición de la capa como por la propia melena de Carlos Luis.

Pero esa captación de una moderna elegancia, en la que están presentes Velázquez y Goya como referentes históricos, no es lo más destacable del retrato. Federico reflejó con precisión la verdadera personalidad de su modelo, tímido, melancólico y muy afectada de lo que el propio Ribera denominaba como “esplín” en la correspondencia con su retratista.

La capacidad de profunda penetración psicológica que alcanzó Madrazo en esta obra la convierte en una de las imprescindibles de toda su producción.

Leer un cuadro: Ruinas del Templo de la Concordia de Roma

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El autor de esta estampa de las Ruinas del Templo de la Concordia de Roma es Evaristo Pérez de Castro (1769- 1849), famoso no tanto por su actividad artística –pues fue solamente un aficionado– como por su carrera diplomática y política, ya que llegó a ser Presidente del Consejo de Ministros entre 1838 y 1840.

CLAVES DE LA OBRA

Nº catálogo: G6194
Autor: Evaristo Pérez de Castro (1769-1849)
Título: Ruinas del Templo de la Concordia de Roma
Materia: Aguafuerte
Datación: h. 1800
Medidas: 216 x 258 mm.
Ubicación: Gabinete de dibujos y estampas

Ruinas del Templo de la Concordia de Roma

JOSÉ MANUEL MATILLA,

conservador de dibujos y estampas

Más recientemente se ha destacado también su faceta de coleccionista al ser identificado como el propietario del célebre Ecce Homo de Caravaggio, aparecido en 2021 en el mercado artístico madrileño, y que había conseguido a través de un intercambio con la Academia de San Fernando de la que era miembro desde 1800.

Como aficionado a las Artes, con un lapicero en la mano y dibujos en la mesa, fue retratado en esas mismas fechas por Goya, de quien además poseyó una primera edición de los Caprichos (1799). Este interés por el grabado se puso también de manifiesto en la práctica del aguafuerte, de la que dejó constancia en esta estampa, quizá realizada en Madrid hacia 1800, recién llegado de la embajada de Viena y antes de partir para Lisboa.

 

Aprendizaje artístico

No se conocen otros grabados suyos, y de este solamente tenemos constancia de dos ejemplares, este del legado de Juan José Luna al Museo del Prado (2021) y otro que se conserva en la Biblioteca Nacional. También está documentado que en 1845 presentó varias obras a la exposición que realizaba la Academia, entre las que se encontraba un dibujo a pluma que copiaba una estampa y que llamó la atención por el pulso y buena vista que demostraba a avanzada edad.

 


MÁS RECIENTEMENTE SE HA DESTACADO TAMBIÉN SU FACETA DE COLECCIONISTA AL SER IDENTIFICADO COMO EL PROPIETARIO DEL CÉLEBRE «ECCE HOMO» DE CARAVAGGIO

 

El aguafuerte es una técnica de grabado que, a diferencia del grabado a buril enseñado en la Academia, no requería demasiado aprendizaje; de hecho es el medio habitualmente utilizado por los pintores para sus grabados de invención, entre los que se puede citar a Rembrandt o a Goya. Para hacer un aguafuerte bastaba con saber dibujar y adquirir fácilmente a través de otro grabador unos pocos conocimientos técnicos. También se podían seguir de forma autodidacta las indicaciones de los tratados de Abraham Bosse o Manuel de Rueda.

En el aprendizaje artístico la copia es una de las estrategias básicas. Así ocurre también en el grabado, y esta estampa de Pérez de Castro es un buen ejemplo.

El modelo es una imagen contenida en un libro de amplia difusión en la Europa de la segunda mitad del siglo XVIII: Les plus beaux monuments de Rome ancienne ou Recuel des plus beaux morceaux de l’Antiquité romaine qui existent encore (Roma, 1761). Formado por 128 estampas, reproducía los monumentos más importantes de Roma a través de grabados al aguafuerte basados en dibujos del francés Jean Barbault (1718-62), que trabajó junto a Piranesi en los inicios de su carrera, y posteriormente se ganó bien la vida con este tipo de ediciones. Aunque este libro no consta en el inventario de la biblioteca de Pérez de Castro, es seguro que copió con exactitud la estampa del Templo de la Concordia, con buen pulso y técnica, aligerando solamente algunos detalles. El resultado es excelente y una buena demostración de las capacidades de este ilustre aficionado a las Bellas Artes.

En recuerdo de Camilo José Cela

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EN RECUERDO DE CAMILO JOSÉ CELA

La Fundación Camilo José Cela cumple 30 años.

El vigésimo aniversario del adiós del último Premio Nobel español impulsa distintas exposiciones y homenajes que reivindican la vigencia de su obra y su figura. 

JULIÁN DÍEZ

Registro oficial de periodistas.

En comparación con la forma en que Camilo José Cela dominaba como gran pope el panorama literario español en los años ochenta y noventa, cuando no sólo era un autor respetado sino también una figura popular que protagonizaba anuncios o protagonizaba momentos televisivos de máxima audiencia, podría considerarse que su nombre ha per-dido algo de relevancia. Sin embargo, el legado de Cela está más que vigente, sus obras más destacadas se mantienen en catálogo, y los veinte años que se cumplen de su fallecimiento en este 2022 van a servir para distintos homenajes y reivindicaciones.

Por toda España

La batería de recuerdos al autor va a repartirse prácticamente por toda España, como corresponde de forma lógica a la trayectoria de este gallego y madrileño, notorio viajero, firmante de 120 libros de distinta naturaleza y animador del panorama cultural. La Xunta de Galicia es quien encabeza las actividades en torno a su figura, ya que, aunque se trasladó a Madrid a los pocos años de nacer en Iria Flavia en 1916, es conocido que sus últimas palabras fueron para dar un viva a su localidad natal, donde hoy se aloja la Fun-dación que lleva su nombre y de la que fue nombrado marqués.

El 17 de enero, cuando se cumplieron exactamente los 20 años de su muerte, el conse-jero de Cultura de la Xunta, Román Rodríguez, hizo una ofrenda floral en su tumba, a pocos metros de la casa natal del autor, y anunció diferentes conferencias y actos en la comunidad. Por ejemplo, la exposición «Cela poliédrico», que recorrerá las siete princi-pales ciudades gallegas (La Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra, Vigo, Ferrol y Santiago) con objetos y curiosidades acerca de su trayectoria. El Museo Camilo José Cela expon-drá una muestra extraordinaria sobre la publicación de La familia de Pascual Duarte, su primera novela (1942), que también está de cumpleaños redondo con los 80 años des-de su publicación.

Además, el 11 de mayo, día del nacimiento del autor, se hará una lectura pública de una de sus obras, La rosa, primer tomo de sus memorias correspondiente a su infancia ga-llega, que también será objeto de uno de los teatros sonoros de Radio Nacional de Es-paña.

La Xunta colabora también con otras de las actividades a lo largo del país. La Universitat de Barcelona acogerá en mayo el seminario «Camilo José Cela. Palabras e Imagen», de corte más académico. La Biblioteca Nacional recibirá en otoño la exposición sobre La familia de Pascual Duarte, del que también una primera edición viajará a Villarreal (Castellón) dentro de una muestra global sobre las ediciones más destacadas de la obra de Cela.

En La Rioja se abordará otra de las facetas del autor con un evento organizado por la Delegación del Gobierno en la comunidad que mostrará su periodo como senador por designación real, del que hay muchos más recuerdos y anécdotas.


EL MUSEO CAMILO JOSÉ CELA ALBERGA 25 SALAS CON TODO TIPO DE RECUERDOS, TAMBIÉN PERSONALES DE SU RELACIÓN CON PICASSO, HEMINGWAY O CHAPLIN

Proyecto digital

Cela dirigió la revista Papeles de Son Armadans, herramienta decisiva en la reintegra-ción de algunos autores exiliados en al franquismo tardío. En recuerdo de esa revista, la Fundación Camilo José Cela comenzará la publicación de una iniciativa digital, Cua-dernos de Iria Flavia, en la que no sólo se recogerán algunos textos de y sobre el autor de La Colmena, sino también obras de escritores que quieran en alguna medida seguir su estela, en el mismo espíritu que la publicación mallorquina. Es sólo una muestra más del dinamismo de la Fundación, que además de acoger el legado literario y artístico del autor, se preocupa por mantener su espíritu.

La colección que se puede visitar en las llamadas Casas de los Canónigos de Iria Flavia es realmente formidable, incluyendo la biblioteca personal del autor, obras de artistas con los que mantuvo amistad como Picasso o Miró, las botellas vacías que compartió con figuras como Hemingway o Chaplin, el enorme epistolario de Cela o los manuscritos originales de buena parte de su obra.


LOS 80 AÑOS DE LA PUBLICACIÓN DE «LA FAMILIA DE PASCUAL DUARTE» SERÁN OBJETO DE OTROS RECUERDOS Y CELEBRACIONES

Son veinticinco salas, en total, aunque el influjo de la Fundación se extiende más allá de esas dependencias con un Museo del Ferrocarril, puesto que el abuelo del escritor, John Trulock, fue pionero de la implantación de ese transporte en Galicia. Precisamente otra de las actividades anunciadas en este aniversario es la rehabilitación de la primera lo-comotora usada en suelo gallego, una vieja máquina inglesa rebautizada como Sarita que Trulock que se trajo para cubrir la pionera línea entre Cornes y Carril.

Otra curiosidad para los visitantes que acudan a Iria Flavia, a veinte kilómetros de San-tiago, es la posibilidad de hacer alguna de las rutas que se propone por los paisajes que conoció Cela en la niñez o los que reflejó en uno de sus libros de viajes más conocidos, Del Miño al Bidasoa. Notas de un vagabundaje (1952). Por cierto, que la relevancia de Cela en el campo de la literatura de viajes resulta especialmente digna de recuerdo en la actualidad, puesto que fue una especialidad a la que dedicó una parte sustancial de su obra (publicó catorce novelas y trece volúmenes viajeros, por ejemplo). En su mo-mento, Viaje a la Alcarria (1948) contribuyó a la fama de Cela no menos que las dos principales novelas de su primera etapa como escritor, la citada Pascual Duarte y La colmena (1951).

La relevancia de su obra

Cela sumó en su trayectoria los mayores honores imaginables, no sólo el ingreso en la Real Academia con apenas cuarenta años y el Nobel de 1989, sino también el Príncipe de Asturias en 1987 y el Premio Cervantes, que fue su espina clavada hasta 1995. Cu-riosamente, al margen de esos títulos más conocidos, el resto de su producción está menos presente en los catálogos editoriales hoy, y se diría que existe un aprecio menor en ciertos sectores que el que conservan otros de sus grandes contemporáneos. Tal vez porque lo tremendo de su figura pública ha terminado por eclipsar parcialmente la rele-vancia de su obra. Cabe esperar que los recuerdos de este aniversario sirvan para aqui-latar el recuerdo de uno de los gigantes de las letras españolas en el siglo XX.

Ulises y otros centenarios
relevantes

2022 también celebrará otras conmemoraciones literarias importantes, sin duda enca-bezadas por el centenario de la publicación del Ulises de James Joyce. Con este motivo, aparece por ejemplo en Galaxia Gutenberg una nueva traducción de José Salas Subira-tas, acompañada de más de 300 ilustraciones de Eduardo Arroyo, mientras que la edito-rial Lumen recupera la versión de José María Valverde que en su momento le valió el Premio Nacional de Traducción. En comparación, tal vez pase inadvertido el centenario de un poema que tuvo en las letras inglesas un peso comparable al del libro de Joyce, La tierra baldía, de T.S. Eliot. También se cumplen los cien años de Trilce, el poemario de César Vallejo que dio arranque al vanguardismo en la lírica en lengua española, que luego desarrollaron desde García Lorca hasta Gómez de la Serna.

Otras fuentes

Toda la información sobre las actividades y
posibilidades de visitar la Fundación y el
Museo Camilo José Cela.

Nuestro redactor, José Martínez Carrascosa, ha publicado su primer libro: Víctima del crimen perfecto (editorial Distrito 93), una original novela negra sobre un vigilante prejubilado de Castelldefels que quiere convertirse en asesino múltiple.

Leer un cuadro: El excepcional Diadúmeno del Museo del Prado

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CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

El visitante que accede al Prado debe adentrarse hasta el fondo de la galería central para disfrutar del sobresaliente grupo de obras maestras menos conocido: su exquisita selección de esculturas que se exhibe con carácter permanente.

Claves de la obra

Título: Diadúmeno Autor/es: Taller romano Materia:  Mármol blanco Datación:  140 – 150 Medidas:  202 x 110 x 70 cm Ubicación:  Sala 73 Nº catálogo:   E000088
EL EXCEPCIONAL “DIADÚMENO” DEL MUSEO DEL PRADO

SONIA TORTAJADA

Taller de Restauración de Escultura

La primera obra que nos da la bienvenida, tendida ante la gran cristalera del patio de Murillo, es Ariadna Dormida, con su serena grandiosidad, flanqueada por los bustos de Antinoo y Adriano. Si la curiosidad y la fortuna nos invitan a tomar el pasillo de la derecha, daremos con una galería dividida en tres espacios. Uno de ellos es una pequeña sala circular cuyo enlosado dibuja una estrella que dirige la atención al centro, donde se yergue majestuoso el Diadúmeno, una magnífica escultura de mármol de más de dos metros de altura. Su colocación dentro de la sala permite al visitante rodearlo por completo para poder admirar el exquisito modelado de su anatomía, que ejerce un poder casi hipnótico sobre el espectador que se detiene a contemplar a este gigante.

 


EN UNA PEQUEÑA SALA CIRCULAR SE YERGUE MAJESTUOSO EL ‘DIADÚMENO’, UNA MAGNÍFICA ESCULTURA DE MÁRMOL DE MÁS DE DOS METROS DE  ALTURA


 

Una curiosa anomalía

El Diadúmeno del Museo del Prado es una de las obras maestras de la escultura clásica. Copia del original griego de Policleto, -siglo V a.C.-,  posee una curiosa anomalía que la hace única entre las cuatro réplicas de época romana que se conservan en la actualidad. El diadúmeno representa a un joven atleta ciñéndose una cinta en la cabeza con ambos brazos levantados, pero la del Prado tiene el brazo derecho extendido hacia abajo con los dedos encorvados, mientras que el resto de réplicas mantienen la morfología original del diadúmeno.

Cuando se desenterró, la figura se encontraba casi completa, aunque le faltaba, precisamente, ese brazo, además de las piernas a partir de las rodillas. ¿Y qué era lo que hacían en el siglo XVII cuando hallaban estas magníficas esculturas mutiladas? Se completaban siguiendo el gusto y el criterio de la época. Es sabido que los mejores talleres se dedicaban a la tarea de completar las obras clásicas, además de a crear obras de nueva factura. En el caso de nuestro Diadúmeno, como en muchos otros, los artistas desconocían cómo eran los modelos originales. Crear las piernas no supuso un problema, ya que las rodillas indicaban claramente su posición, y el resto del cuerpo la proporción correcta. No ocurrió así a la hora de diseñar el brazo que faltaba. Al encontrarse el brazo conservado en tensión y flexionado a un lado de la cabeza, girada y con la mirada en dirección al brazo ausente, concluyeron que se trataba de la representación de un arquero: un hombre atlético en el momento de tensar su arco, con un brazo flexionado hacia arriba y el otro extendido hacia abajo. Así tallaron el brazo faltante con los dedos en posición de sujetar el arco; un añadido de altísima calidad que se podría considerar una obra de arte en sí misma, y que convierte al Diadúmeno “arquero” del Museo del Prado en una auténtica anomalía artística que bien merece una visita.

Las series: nuevos embajadores del español

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LAS SERIES NUEVOS EMBAJADORES DEL ESPAÑOL

El fenómeno de La casa de papel parece haber cimentado una industria con proyección internacional.

El español no sólo se ha difundido hasta ser el segundo idioma más hablado en el mundo gracias a los avatares históricos y políticos. También por el poder de sus creadores: las novelas de Cervantes, los versos de Neruda, las fantasías de Borges, las reflexiones de Unamuno… 

JULIÁN DÍEZ

Y ahora, de forma inesperada, con el potencial creador de su industria audiovisual, que coloca entre las series de televisión más vistas del mundo un buen puñado de las habladas en español, y que además abren la puerta al éxito a futuras creaciones.

Porque, por ejemplo, los sucesivos triunfos en las producciones que lidera Álex Pina están contribuyendo no sólo a crear una renovada industria, sino también a devolver al español la imagen de idioma de cultura (o de espectáculo, en este caso, si se prefiere) que era el que también tenía, por ejemplo, cuando las obras de teatro del Siglo de Oro, de Lope de Vega o Calderón de la Barca, se representaban en toda Europa. 

Contenidos globales

El fenómeno, por supuesto, forma parte del más complejo de la globalización en la difusión de contenidos que propician las plataformas de streaming. El espectador de cualquier lugar del mundo tiene ahora acceso con la misma facilidad a producciones estadounidenses que coreanas (como El juego del calamar), alemanas (Dark), italianas (Gomorra) o francesas (Lupin), y de manera que habría parecido inesperada hace apenas una década.

«La primacía del inglés tiene debilidades: por un lado, la comunidad anglohablante nativa no es la más grande del mundo, superada por la del chino mandarín y el español; por otra parte, cuanto más se expande el inglés, más se fragmenta o dialectiza», explica el profesor Francisco Moreno-Fernández, del  Centro de Estudios Iberoamericanos de la Universidad de Heidelberg (Alemania), al que el Instituto Cervantes nos remite como experto en el tema. «El inglés que se maneja en los foros internacionales o en el mundo académico es una variante algo simplificada y homogeneizada, destinada a unos fines específicos».

 


A ‘LA CASA DE PAPEL’ SE LE ANTICIPÓ ‘VIS A VIS’, QUE LUEGO FUE LA PRIMERA SERIE ESPAÑOLA EMITIDA EN ABIERTO EN GRAN BRETAÑA

 

El éxito de las series tiene para el profesor Moreno-Fernández un significado más que anecdótico, porque considera que son «junto a los videojuegos, un fenómeno de masas realmente impresionante. Están ocupando progresivamente un espacio que antes era casi exclusivo de la literatura de evasión». Y, al usar las plataformas de streaming, «el simple hecho de desplegar un menú de idiomas para subtítulos y dolajes en nuestros dispositivos ya tiene un efecto pedagógico. No sólo no se está sobrevalorando su importancia como fenómeno global; más bien, al contrario».

La historia de La casa de papel

Como es bien sabida, parte de un relativo fracaso en su emisión en Antena 3 (donde pasó de ser el mejor estreno del año al emitirse el primer episodio tras un Real-Atlético de Champions a ser cancelada al terminar la segunda temporada), a una eclosión internacional de motivaciones aún no del todo bien explicadas. Se sabe que los elogios de Stephen King o la adopción de su iconografía por parte de algunos movimientos de protesta políticos contribuyeron en determinados momentos, pero aún así no se comprende cómo llegó a ser el tercer contenido más visto en la historia de Netflix y el primero en buena parte de los países del sur de Europa y Latinoamérica. Además, es la primera serie española en ganar el premio Emmy Internacional.

A La casa de papel se le anticipó Vis a vis, que luego ha sido la primera serie española emitida en abierto en Gran Bretaña, en Channel 4. Merlí, tras su éxito en TV3, pasó a Movistar e internacionalmente ha logrado grandes datos en Netflix, caso similar al de El ministerio del tiempo, inicialmente en RTVE. Las chicas del cable y Elite han sido, cambio, productos originales para su emisión en Netflix con brillantes resultados. Tanto Amazon Prime Video como HBO se han lanzado a su vez a crear series españolas.

 


LAS FACILIDADES DE LOS SERVICIOS DE ‘STREAMING’ PARA VER LOS CONTENIDOS EN VERSIÓN ORIGINAL POTENCIAN EL INTERÉS POR EL APRENDIZAJE DE NUESTRA LENGUA

 

También es necesario reconocer que, a lo largo de la historia, otras series españolas han tenido buenas audiencias en el extranjero, aunque la diferencia es que se trató de fenómenos un tanto aislados, puntuales, de títulos concretos en lugares concretos. Así, puede citarse la popularidad realmente notable de Verano azul en países del este o Latinoamérica, donde también triunfó años después El barco. Médico de familia fue número uno en Portugal o Bélgica; El secreto de Puente Viejo fue la emisión más vista en su franja horaria en Italia durante meses y se ha emitido en sesenta países; y Un paso adelante llevó a que sus intérpretes hicieran una gira musical por Alemania o Francia.

Sin embargo, no puede atribuirse todo el empujón al español en los últimos años a las series. Se parte de una situación ventajosa, en difusión y prestigio, que a su vez posiblemente ha facilitado este éxito. Para Moreno-Fernández, «el deseo de aprender idiomas se mueve por impulsos. Cuando España ganó el Mundial de fútbol de 2010 se produjo una avalancha de matrículas en los cursos de español en muchos lugares del planeta, como China. Pero el crecimiento sostenido del interés por lo hispánico y el español no es circunstancial; se debe a la calidad de nuestros productos culturales y a una percepción benigna de las ventajas que supone conocer el español con distintos fines, comerciales o de desarrollo personal». La música latina, las películas de Pedro Almodóvar o la creciente popularidad de la gastronomía española son otros factores que han ido contribuyendo en su momento a la difusión del idioma.

La carencia del doblaje

España presumió tradicionalmente de tener una escuela de dobladores de primer nivel mundial, pero lo que fue fortaleza hoy se percibe como cierta debilidad desde otra perspectiva. Porque el nuestro está entre los países europeos con peores niveles en el uso del inglés como segunda lengua, y muchas voces señalan la falta de costumbre de ver contenidos audiovisuales en versión original (aunque sea subtitulada) como uno de los orígenes de ese problema. «No es la única causa, porque pesa también la mala formación idiomática recibida durante varias generaciones o la sensación popular de que con el español se puede ir a cualquier parte», señala el profesor Francisco Moreno-Fernández, que con todo insiste en que «Europa está claramente dividida entre los países que doblan y los que subtitulan. No es casualidad que el más alto nivel de inglés corresponda a estos últimos». Un informe de la Comisión Europea de 2011, Study on the Use of Subtitling, concluía que el subtitulado «ayuda a mejorar el domino de las lenguas extranjeras, sensibiliza y motiva para el aprendizaje de idiomas, y contribuye a crear un entorno que fomente el multilingüismo».

La música, las películas de Almodóvar o la creciente popularidad de la gastronomía es-pañola también han ido contribuyendo a la difusión del idioma.

Otras fuentes

Fórmula TV. Un precedente curioso al actual éxito de las series españolas es el de las que fueron adaptadas en distintos países

La casa de papel. Las pruebas de la popularidad mundial de La casa de papel son muchas, pero baste citar que, en la web más empleada para el seguimiento de series, www.tvtime.com, es la quinta serie más vista de todos los tiempos, y la única no anglosajona entre las veinte primeras. 

La literatura nos devuelve al campo

ESFERA CULTURAL

La literatura nos devuelve al campo

El impacto de Feria, de Ana Iris Simón, combina el cuestionamiento de prioridades para muchos jóvenes con la preocupación por la España Vacía.

JULIÁN DÍEZ

Entre las consecuencias más inesperadas de la pandemia, se cita con frecuencia la del renovado interés por trasladarse al campo. Lo que parecía una moda ocasional, está teniendo una significativa relevancia en el mundo de la literatura, que ve cómo el inesperado éxito editorial del año, Feria, de Ana Iris Simón, entra de lleno en el tema y además está dando lugar a una singular polémica ideológica.

La generación del 98. El tema de la España vaciada, de las amplias regiones que han recibido recientemente nombres en algún caso tan exóticos como el de la Siberia Celtibérica, lleva siendo objeto de interés por parte de la literatura desde los tiempos de la generación del 98, con la fascinación por el paisaje castellano de Azorín o Miguel de Unamuno. Después, la novela en ámbito mesetario tuvo un corte muchas veces más tremendista y crudo, con ejemplos tan notables como los de La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela o Los santos inocentes de Miguel Delibes, que en otras de sus obras se perfiló como el gran retratista de la Castilla solitaria y apacible, en ocasiones dura, otras generosa, (recuérdese, por ejemplo, El disputado voto del señor Cayo), siempre auténtica a su manera. También fue cuantiosa la producción de novelas a partir de los años cincuenta sobre el éxodo rural a las ciudades, de nuevo con Delibes como referente con su Diario de un emigrante.

Un ejemplo de la revalorización de ese tipo de textos lo encontramos en la reciente edición de las obras completas de Francisco García Pavón. Este escritor manchego fue un bestseller en los años sesenta sobre todo gracias a su serie de historias protagonizadas por el jefe de la policía local de Tomelloso, Plinio, siempre secundado por su particular Watson, el albéitar don Lotario. Las historias de Plinio llegaron a tener adaptación televisiva al comienzo de los setenta, y sus argumentos están repletos de reflexiones sobre la progresiva desaparición de la forma de vida tradicional, el éxodo a las ciudades, la falta de lujos de un entorno que se siente recodo olvidado de una esquina perdida del mundo, etc. La riqueza lingüística del castellano de García Pavón encaja perfectamente en el retrato de esa vida obsoleta pero repleta de verdad.

Finales del siglo XX. El incuestionable jalón de esta temática llegó ya a finales de siglo con La lluvia amarilla, de Julio Llamazares, la breve pero emotiva historia del imaginario último habitante del pueblo pirenaico de Ainielle. El lugar se ha convertido desde entonces en objeto de peregrinaje para aficionados al senderismo, a la manera que lo es en Alaska el rincón en el que perdió la vida el solitario aventurero retratado por Jon Krakauer en Hacia rutas salvajes.

Con todo, la preocupación por la bajísima densidad de población (en niveles que la UE considera propios de zonas desertificadas) de casi un tercio del territorio peninsular español, no se convertiría en tema presente en los grandes medios, e incluso arranque de un movimiento político que inicialmente se hizo fuerte en Teruel, hasta la publicación del ensayo La España vacía, de Sergio del Molino. Pese a haberse convertido en un símbolo, en rigor el libro de este autor aragonés era más una reflexión sobre la relevancia artística de toda esa amplia región despoblada que sobre la razón de su existencia o posibles soluciones. Curiosamente, Del Molino parece haber descreído un tanto del concepto, es posible que por su creciente relevancia política con los movimientos que pueden estructurarse en torno al primer diputado conseguido en la actual legislatura por el movimiento ciudadano Teruel Existe.

Al poco, a La España vacía le siguieron otros libros con mayor hondura analítica y trabajo a pie de campo, caso de Los últimos. Voces de la Laponia Española, de Paco Cerdá, o Donde la vieja Castilla se acaba: Soria, de Avelino Hernández. Y nuevos trabajos al respecto fueron apareciendo a lo largo del final de la pasada década.

El debate de Feria. El siguiente éxito al respecto ha sido Feria, de la joven periodista Ana Iris Simón, que ha aportado nuevos elementos al debate, algunos que han abierto heridas incluso en términos ideológicos. El propósito del libro es claro desde sus primeras páginas: Simón se presenta como una treintañera que no ha conseguido estabilidad ni personal ni laboral, y que cree que puede ser el momento de reconsiderar si abandonar su pueblo toledano al final de la adolescencia, para buscar el sueño de una vida cosmopolita en Madrid, no resultó ser un error. No ya por su relativo fracaso personal (que ahora este éxito habrá cambiado por completo), sino como concepto en sí. Como resumió en una intervención en un acto al que asistía el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «me da envidia la vida que llevaban mis padres a mi edad».

En resumen, Simón se cuestiona si vale la pena llegar a determinada edad con un notable bagaje cultural, con todo tipo de tecnología a su disposición, y habiendo realizado diferentes viajes por el mundo, pero sin un piso en propiedad, sin hijos, sin raigambre en el pasado ni cimiento de certeza acerca del futuro: «Somos pobres con un iPhone y Netflix», resumía en una entrevista en El País.

El libro puede interpretarse como la denuncia del autoengaño de toda una generación, aunque también desliza críticas a toda una estructura que convertía esas opciones no solo en tentadoras, sino también en socialmente más aceptadas. E incluso permite reflexionar sobre ciertas teorías en boga en torno a la necesidad de aceptar que puede aguardarnos un prolongado ciclo de decrecimiento económico, ya que asegura que la baja natalidad en su generación se debe a una pérdida de fe en el progreso, a que «en el horizonte de la generación de mis padres existía el progreso. Hoy el horizonte lo vemos negro».

Feria recoge sobre todo historias sencillas de sus primeros años en ese entorno rural, no del todo edulcorados, pero desde luego sí vistos bajo un filtro de añoranza y simpatía. La pregunta de si ese planteamiento es una cesión a posturas ideológicas regresivas o una adaptación realista a la «nueva normalidad» social ha inundado las redes sociales, donde la propia autora es muy activa, pero ella es tajante: «Nos distraen con las discusiones izquierda-derecha, cuando lo que hay es mucha gente en paro, que no cobra los ERTE y no puede ni tener hijos».

Recuerdos de infancia de Abel Hernández

Las obras biográficas Memorias de la Alcarama, El caballo de cartón y El canto del cuco, del periodista Abel Hernández, recogen sus recuerdos de infancia en la comarca soriana que da título a la primera. Cuando Hernández era apenas adolescente, la administración franquista determinó vaciar totalmente la zona (una franja de 40 kilómetros ancho y largo) para crear un enorme bosque, en el que hoy se derrumban una docena larga de pueblos abandonados sin un solo habitante registrado.

Otras fuentes

Julio Llamazares visitó recientemente a una de las personas que influyeron en la redacción de La lluvia amarilla y acaba de cumplir 101 años.

Entre las numerosas entrevistas publicadas con Ana Iris Simón y en las que explica sus ideas, nada coincidentes con ningún modelo ideológico al uso, puede destacarse esta.

Santiago Lorenzo, el autor de «Los asquerosos», hizo una lista de referentes literarios tan heterodoxa como interesante.

Los asquerosos, de Santiago Lorenzo

Quizá la principal razón de su éxito estriba en una singular combinación de factores. En primer lugar, se trata de un libro con un profundo aliento cómico, escrito además con una prosa heterodoxa y por momentos brillante. El segundo, la propia personalidad de su autor. Tras años en el mundo del cine con relativo éxito, hace unos quince se mudó a un pueblo de Segovia que permanece incógnito, y comenzó a escribir. Es decir, Lorenzo no sólo teoriza sobre el retorno al campo, sino que fue pionero años atrás y sigue manteniéndose por lo general apartado de la popularidad que le ha supuesto esta última obra. Después de tres novelas bastante interesantes pero que pasaron inadvertidas, Los asquerosos ha sumado ediciones con su historia de un personaje tímido y entrañable que se siente obligado a refugiarse en un pueblo abandonado, donde vive con una modestia más que espartana, pero cuya paz se ve rota por la llegada semanal de una caterva de domingueros retratados con certera ironía.

«Las familias siempre están, pero eso ya no es suficiente», por Patricia Bezunartea

EL ESCAPARATE

PATRICIA BEZUNARTEA BARRIO,
directora general de Diversidad Familiar y Servicios Sociales. Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

Las familias siempre están, pero eso ya no es suficiente…

@PBezunartea

patriciabezunarteabarrio

Patricia Bezunartea Barrio

Vivimos, dicen, en un país familista. Una de las siempre nombradas características distintivas de nuestra sociedad mediterránea es la importancia que las familias han tenido históricamente en promover la cohesión y el bienestar social. Incluso hay quien afirma que la falta de inversión pública en políticas sociales tiene su origen, y su consecuencia, en la existencia y el arraigo de esta estructura social primaria, que ha soportado sobre sus espaldas, y sigue haciéndolo, el bienestar y la protección de sus miembros.

Las familias, que es casi lo mismo que decir las mujeres cuando hablamos de cuidados, han asumido responsabilidades sin apoyos suficientes y con un coste no compartido y poco valorado. Han constituido una red de seguridad funcional, económica y emocional que los profundos cambios sociales y las sucesivas crisis han ido forzando hasta casi la extenuación.

Esta institución, como el conjunto de la sociedad, ha sufrido además importantes cambios en las últimas décadas: la democracia y la modernidad han revolucionado la institución familiar desde fuera y desde dentro. Por una parte, hemos pasado de entender la familia desde una única perspectiva a vivirla, en la teoría y la práctica, en toda su diversidad. La ciudadanía decide de forma cada vez más libre de presiones cómo organizar su convivencia y cómo vivir su dimensión familiar. Por otro lado, hemos pasado del principio de jerarquía familiar al de igualdad. El nuevo paradigma familiar se basa en los principios democráticos de libertad e igualdad entre sus miembros.

Evolución de las familias

Esta evolución de la institución familiar nos muestra una fotografía de la realidad que incluye algunos elementos relevantes que, sin querer ser exhaustiva, describo a continuación en forma de titulares con el ánimo de ayudar a comprender el alcance de esta transformación. En España tenemos cada vez más hogares, pero son progresivamente más pequeños en número de convivientes. Los hogares unipersonales suponen el 26% del total y suponen un 200% más que a principio de siglo. La modalidad de convivencia más extendida sigue siendo la de las parejas con hijos e hijas a cargo, que suponen un tercio del total. Las parejas sin hijos suponen un 20,9% del total de hogares.

Otra realidad en alza la conforman las familias monoparentales, un 10% del total de los hogares. De ellas, un 81,4% son monomarentales, es decir, están formadas por una madre que convive con sus hijos e hijas. Más de 1,8 millones de parejas lo son de hecho y cerca de un millón de ellas tiene al menos una hija o hijo. Las parejas del mismo sexo, que suponen el 1% del total, se han incrementado en 2020 en un 14,6% con respecto al año anterior.

Todo este proceso histórico, sociológico y cultural nos ha llevado hasta donde estamos ahora. El espejo de la pandemia nos ha devuelto a veces una imagen fea de nuestra sociedad, que es difícil ignorar o maquillar. Es imposible aceptar que las tasas de pobreza infantil en España estén entre las más altas de la OCDE y de la Unión Europea, habiéndose incrementado esta cifra considerablemente desde la crisis financiera de 2008 y como consecuencia de la desinversión pública que se produjo desde entonces. El gasto social de nuestro país en políticas de infancia y familia apenas alcanza el 1,3% del PIB, prácticamente la mitad que el promedio de la Unión Europea (2,2%).

Otro de los graves problemas que padecemos es la escasa mirada a la necesidad de conciliación y corresponsabilidad familiar y laboral, que tienen su reflejo en una dinámica demográfica regresiva, que no es nueva precisamente. Todo esto ya ocurría antes de que la COVID-19 irrumpiera en nuestras vidas. Y, a pesar de que la realidad familiar en España es diversa y lo seguirá siendo cada vez más, algunas tipologías de familias no cuentan con un reconocimiento legal adecuado. Muchas parten de una situación de grave desigualdad, por la que precisan de apoyos específicos para poder ejercer plenamente este papel protector.

Es evidente que el sistema de protección familiar en España no ha evolucionado al mismo ritmo que sus transformaciones demográficas y sociales. Aún hoy, por poner dos ejemplos de los muchos que existen, se exige vínculo conyugal para que ambos progenitores figuren en un mismo título de familia numerosa o nos encontramos con prestaciones familiares obsoletas, que han mantenido importes congelados durante lustros. Es innegable que la fragilidad y el fraccionamiento de las políticas de apoyo a las familias en España han sido persistentes durante décadas. En el pasado, las iniciativas legislativas se centraron sólo en grupos familiares específicos (fundamentalmente las familias numerosas) y fueron insuficientes en términos de intensidad protectora e ineficientes en relación con los problemas que pretendían abordar. Porque, en última instancia, siempre estaba la familia para amortiguar los golpes…

Además, se produce otra consecuencia muy particular en nuestro país: la falta de apoyo a la familia y los cuidados ha derivado en que el 28% de las trabajadoras del hogar de la Unión Europea estén en España y una de cada tres viva bajo el umbral de la pobreza. Son los efectos colaterales de la salida al mercado laboral de las mujeres sin un apoyo público para cubrir el cuidado.

Desde Europa, además, nos reclaman reiteradamente acción en materia de protección familiar. En los últimos años, la Comisión Europea ha venido insistiendo a España, mediante sus recomendaciones para nuestro Programa Nacional de Reforma, en la necesidad de mejorar el apoyo a las familias como vía para promover la cohesión social y combatir la desigualdad y el riesgo de pobreza y exclusión. Una sociedad más protegida, más cohesionada, más justa, con mayores cotas de bienestar y dignidad, es sin duda una sociedad mejor.

La OCDE también nos hace sus recomendaciones en esta materia. Desde hace más de un año venimos desarrollado un proceso, apoyado por la Comisión Europea e implementado por la propia OCDE, que está a punto de finalizar y que culminará con la publicación de un Libro Blanco para la protección y el apoyo a las familias en España. Dicho documento contendrá un informe diagnóstico, un informe recopilatorio sobre buenas prácticas de otros países que pueden ser de nuestro interés y un informe final de recomendaciones para abordar una futura reforma de la protección a las familias. Las conclusiones de este trabajo dejan en evidencia la deuda histórica que las políticas sociales en España han tenido con las familias.

Una reforma necesaria

La reforma necesitará contener algunos elementos que son clave para conseguir alinearnos con la media de inversión de la UE en esta materia y con los estándares políticos de los países más avanzados. Será fundamental, entre otras cuestiones, incorporar la diversidad, establecer mínimos compartidos para definir y proteger a aquellas familias más vulnerables, fortalecer el bienestar de todas las familias, incluir las perspectivas de la infancia y la adolescencia y de género, mejorar la conciliación y la corresponsabilidad en los cuidados, mejorar los servicios sociales, educativos y sanitarios de apoyo, el acceso a la vivienda y reforzar la cooperación tanto pública como privada para garantizar la eficacia y la eficiencia de las medidas que se adopten.

Es fundamental, por tanto, acometer una actualización y mejora de nuestro sistema de protección familiar, en la que el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 lleva trabajando desde el inicio de la legislatura y que queda recogida, no sólo en el Acuerdo de Gobierno que sustenta el actual Ejecutivo, sino en la inclusión de esta reforma estructural en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que España ha presentado en Europa, lo que supone un compromiso reforzado.

Los objetivos que nos planteamos pasan por profundizar en la protección a las familias y reconocer su diversidad, avanzando en su pleno reconocimiento social, económico y jurídico. En definitiva, se trata de dar desarrollo al mandato constitucional del artículo 39.1. Será necesario además atender las necesidades de protección y promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes en el entorno familiar, atendiendo a su interés superior. Tendremos que mejorar significativamente estos apoyos por varias razones. En primer lugar, para atender las necesidades singulares que afectan a numerosas familias de nuestro país, pero también para ofrecer derechos, dignidad, calidad de vida a todos sus miembros y para afrontar los retos derivados del desequilibrio demográfico de nuestro país, que tanto impacto está teniendo en el conjunto de la sociedad.

Actualmente no existe un marco regulatorio integrado y coherente que describa el alcance y los objetivos del apoyo familiar que debe ofrecer el Estado. Para cubrir este déficit hemos iniciado el trabajo que culminará en una futura Ley de Familias. Se está llevando a cabo mediante un proceso inclusivo, colaborativo y abierto, porque el reto lo merece y porque la sociedad tiene que ser la protagonista de todo lo que le afecta y esto, como comenzaba diciendo, forma parte de nuestra riqueza social y cultural. Necesitamos diálogo e intercambio, pero también determinación para impulsar con valentía políticas de apoyo familiar transformadoras, modernas y adaptadas a nuestra realidad, que pongan a las personas y a las familias en el centro.