Leer un cuadro: Vaso de la Montería

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CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

CLAVES DE LA OBRA

Autor: Francesco Tortorino
Fecha de creación: 1550 – 1575
Material: Cristal de roca
Ubicación: Expuesto en la sala 79B
Medidas: 20,5 x 13,8 cm

“Vaso de la Montería”
En el siglo XVII, llegó a España el Tesoro del Delfin, la herencia que Felipe V recibió de su padre, Luis de Francia, el Gran Delfín. Los gabinetes de curiosidades eran colecciones que reunían objetos únicos, realizados con materiales raros o exóticos, que adornaban a sus propietarios como personas cultas y acaudaladas.
ELENA ARIAS RIERA,

Restauradora del taller de escultura y artes decorativas.

Dentro del tesoro destaca como obra maestra El vaso de la montería. Realizado en cristal de roca, cuarzo hialino, de una transparencia y luminosidad destacable, lleva tallada una elaborada escena de cacería. Pequeñas figuras, acompañadas de perros, marchan a pie y a caballo cazando pájaros, liebres, un ciervo, un león y un jabalí. Merece la pena ver estas figuras ampliadas, ya que, como ejemplo, se puede distinguir la pupila del ojo en los magníficos caballos de aproximadamente 15 mm de altura, o reconocer con facilidad las diferentes razas de los perros, destacando los rizos del perro de aguas. Desafortunadamente no se conserva la orfebrería de oro y esmalte que ornaba el conjunto.

Minucioso y perfeccionista.

El cuarzo con el que está realizado se consideraba una gema. Un bolo blanco y limpio, sin pajas ni jardines, se apreciaba como una rareza de gran valor. Considerado hielo solidificado procedente de las entrañas de la tierra, hasta el siglo XVIII fue el único material completamente transparente, y lo suficientemente duro, para poder ser tallado. El trabajo de estas piedras se centraba en Milán, ciudad productora de lujo y belleza, y con una antigua tradición lapidaria. Durante el s. XVI, coincidiendo con la estancia de Leonardo da Vinci, los talleres desarrollaron importantes avances tecnológicos, alcanzando su momento de mayor esplendor a partir de la segunda mitad del siglo. Además, los Alpes, por la zona de San Gotardo, abastecían a los talleres de cuarzos de gran tamaño y calidad. De entre los talleres lapidarios, compuestos en su mayoría por sagas familiares, destaca el autor de este vaso, Francesto Tortorino, gran “intagliadore” de cuarzo, de trabajo lento, minucioso y perfeccionista.

 


EL CUARZO NORMALMENTE CONTIENE INCLUSIONES E IMPUREZAS, POR ESO UN CRISTAL DE CUARZO COMPLETAMENTE TRANSPARENTE ERA CONSIDERADO UNA VALIOSA GEMA


 

Sin embargo, en la actualidad nos cuesta entender la consideración del cuarzo como una gema muy valiosa, ya que se confunde con vidrio, un producto barato y manufacturado. El cuarzo es sílice natural cristalizado. Normalmente contiene inclusiones e impurezas, por eso un cristal de cuarzo completamente transparente era considerado una valiosa gema. Mientras, el vidrio es un producto fabricado mediante la fusión del sílice de la arena, con fundentes y estabilizantes, para obtener una pasta vítrea moldeable. Pero el vidrio era ligeramente turbio, con burbujas, y muy frágil por lo que no se podía tallar, y no admitía comparación con la belleza del cuarzo.

El ocaso del cuarzo comenzó cuando en la industria del vidrio inglesa, buscando la forma de abaratar la producción, empiezan a usar como fundente minio, óxido de plomo, obteniendo un vidrio completamente transparente, duro y de bonita sonoridad. Habían encontrado el sucedáneo barato del cristal de roca, y lo denominaron “cristal”. De este material conocemos marcas de vidrio como cristal de Bohemia o Baccarat. Así el cuarzo perdió valor como gema, y su trabajo fue abandonando por los grandes intagliadores. Sin embargo, que el desconocimiento del material no nos impida apreciar el valor que tuvieron, y tienen, estas obras.

Saramago en el recuerdo

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SARAMAGO EN EL RECUERDO

JULIÁN DÍEZ

Mail: [email protected]

El centenario del nacimiento de escritor José Saramago, que se cumplió el 22 de noviembre del pasado año, se cerró con la satisfacción al comprobar la vigencia de su obra; por el éxito de los diferentes eventos celebrados, y por una unidad en el juicio hacia su legado.

El único autor lusófono galardonado con el Premio Nobel fue celebrado por igual a ambos lados de la Raya. En Lisboa, la Casa dos Bicos, sede de la fundación que el escritor apadrinó desde años antes de su fallecimiento, organizó distintos actos de recuerdo y exposiciones. Lo mismo ocurrió en las otras dos sedes que mantiene: en su localidad natal de Azinhaga, un pequeño pueblo portugués próximo al Tajo, y Lanzarote, donde vivió sus últimos años.

Los actos en territorio español han incluido algunos tan curiosos como la iniciativa de convertir la frase Saramago mola en el lema de la Feria del Libro de Las Palmas. Quizá el más relevante, con todo, fue la exposición El taller de Saramago, que pudo verse primero en la Biblioteca Nacional de Portugal y después en la de España.

“El cariño por José Saramago se ha demostrado en aldeas, pueblos y ferias. Incluso desde las instituciones, que es desde donde menos te puedes imaginar que se lleven a cabo iniciativas en su recuerdo”, señaló su viuda, Pilar del Río, que ha tenido un papel destacado en las distintas celebraciones.

Una obra viva

Lo más importante quizá es que la obra del autor está absolutamente viva en ambos países. En España, la totalidad de sus libros fue reeditada por Alfaguara en una Biblioteca Saramago con portadas exclusivas para la ocasión. La vigencia de novelas que forman parte permanente del panorama cultural ibérico como Memorial del convento (1982), Ensayo sobre la ceguera (1995) o La caverna (2000) queda fuera de toda duda.

Que mantengan el interés puede deberse en parte al tono de parábola de algunos de sus mejores trabajos, que, pese a confrontar muchas de las pesadumbres de la humanidad contemporánea, no incurren en la obviedad y prefieren una denuncia sutil. En la incertidumbre de la presente década, los personajes atribulados de Saramago parecen más próximos que nunca, destacando la ternura hacia la condición humana siempre presente en el autor, que fue uno de los factores señalados por la Academia Sueca en la concesión del Premio Nobel.


LA TOTALIDAD DE SU OBRA SE REEDITÓ EN ESPAÑA EN UNA COLECCIÓN CONSAGRADA A SU FIGURA


Desde La balsa de piedra (1986), novela donde la península se desgaja del resto de Europa, Saramago se convirtió en un referente para las ideas de unificación peninsular. Algo que se consolidó con su propia trayectoria vital, dada su fluidez en el habla en español, su matrimonio con una española y su residencia alternativa en ambos lados de la frontera.

La idea iberista tuvo altibajos, fue defendida en España por sobre todo Ramón Menéndez Pelayo y Miguel de Unamuno, pero luego ha tenido una mayor continuidad en Portugal. Entre los creadores de narrativa destacados en España, sólo Julio Llamazares parece sentir ese compromiso con libros como Trás-os-Montes.

Aunque la posibilidad de una unidad que Saramago dio por segura en 2007 parece todavía lejana, la opinión pública parece albergar una visión cada vez más favorable. Las últimas encuestas realizadas a ambos lados de la frontera son elocuentes. En la que publicó en 2016 el Instituto Elcano, un 78% de los portugueses se mostraban favorables a la unión. En una de la web Electomanía de 2021, el número de españoles favorables era de un 73,6%.

Su primera obra editada en español

Quizá uno de los detalles más memorables del centenario de Saramago se produjo a finales de 2021, como arranque. Entonces apareció por primera vez en español su primera novela, que en su momento (1947) se editó con el título de Terra de penumbra, pero que Alfaguara recuperó con el original de La viuda. Obra cruda y costumbrista, aunque ya con detalles sobre lo que sería su obra posterior, fue el único libro que Saramago publicó antes de cumplir los 55 años. Después de su aparición, que pasó totalmente inadvertida, el Nobel se dedicó a trabajar en una compañía de seguros primero y como periodista después, hasta retomar la escritura de manera continua en los años setenta.
Otras fuentes:

Entre las curiosidades del centenario puede destacarse la representación de la ópera Blimunda, que no pisaba los escenarios desde la década de los noventa

Uno de los actos del centenario de Saramago fue un Congreso sobre Transiberismo organizado por la Universidad Autónoma de Barcelona,aunque ese concepto apela más a una fraternidad entre los pueblos hispano y lusoparlantes que a una posible unión política.

Música por Ucrania, un año después

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MÚSICA POR UCRANIA, UN AÑO DESPUÉS

REDACCIÓN

Ucrania fue la protagonista de un concierto celebrado en enero en el Palau de la Música, interpretado por la Orquesta Sinfónica y el Coro de la Filarmónica de Járkov. Los beneficios obtenidos se destinarán íntegramente a favor de las personas refugiadas a causa de la guerra en Ucrania.
Yuriy Yanko, director de la Orquesta Sinfónica y el Coro de la Filarmónica de Járkov y Josep M. Valls, notario y compositor de la sinfonía Aurora Europa.

El concierto fue organizado por Colegio Notarial de Cataluña, junto con el Colegio de la Abogacía de Barcelona; el Colegio de Procuradores de Barcelona; el Decanato de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y Bienes Muebles de Cataluña; el Consejo de Colegios de la Abogacía catalana y el Consejo de Colegios de Procuradores de los Tribunales de Cataluña.

Durante el evento se interpretó la 9ª Sinfonía de Ludwig van Beethoven y el himno nacional de Ucrania como pieza de apertura, así como la sinfonía Aurora Europa, compuesta por el notario y compositor catalán Josep Mª Valls.

La Orquesta Sinfónica y el Coro de la Filarmónica de Járkov (Ucrania) ofrecieron este concierto, de manera altruista, en el marco de la gira que está permitiendo reunir a sus miembros por primera vez desde el estallido del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia.

Ayuda humanitaria

Todos los beneficios se destinarán a la ayuda humanitaria de aquellos que han sufrido las terribles consecuencias del conflicto. En concreto a los proyectos de atención de las personas refugiadas procedentes de Ucrania, que lleva a cabo la Cruz Roja, tanto en España como en la zona y alrededores del conflicto. También cuenta con el apoyo de la Fundación del Colegio Notarial de Cataluña.

El concierto fue una oda a la Unión Europea. Así, se interpretó la 9ª Sinfonía de Ludwig van Beethoven, cuyo cuarto movimiento es su himno oficial, junto con el estreno de la obra sinfónica completa Aurora Europa, del compositor Josep Mª Valls i Xufré.

En la 9ª Sinfonía el hombre encuentra la felicidad gracias a los dioses del Elysium, donde todos los hombres se convierten en hermanos. En Aurora Europa la felicidad se puede alcanzar aquí en la Tierra, gracias a la unión fraternal de los pueblos en el trabajo y ayuda mutua, tanto en la adversidad como en la prosperidad y en la concepción de que todos somos iguales; nacemos libres, pero nos hacemos hermanos por decisión propia.

 


SE INTERPRETÓ LA 9ª SINFONÍA DE LUDWIG VAN BEETHOVEN Y EL HIMNO NACIONAL DE UCRANIA COMO PIEZA DE APERTURA, ASÍ COMO LA SINFONÍA AURORA EUROPA


 

La interpretación de la sinfonía Aurora Europa contó con la participación de la prestigiosa pianista japonesa Ayako Fujiki, intérprete distinguida con numerosos galardones de prestigio internacional.

Fujiki comenzó a tocar el piano cuando era niña e hizo su primer concierto a los siete años, interpretando a Beethoven y Chopin. La pianista y compositora cuenta con una especialización en música española y con un título de ‘Maestra de Música Española’. Ha actuado en varios festivales internacionales de música y en importantes salas de Japón, España, Reino Unido, Francia, Italia, Austria, Suiza, Colombia, Bulgaria y Serbia. También ha tocado como solista con varias orquestas. Además, cuenta con varios álbumes publicados como ‘Franz Schubert’ o ‘España’.

Cabe destacar que, a raíz de los primeros ensayos de la obra, el director de la orquesta, Yuryi Yanko, solicitó al autor incluir coros e imágenes durante la interpretación de la sinfonía para potenciar los sentimientos que transmite la obra. Así, los coros se interpretaron en seis idiomas: alemán, francés, italiano, inglés, español y búlgaro; este último, por ser la base común de todas las lenguas eslavas.

Una oda a la Unión Europea

La obra describe la formación de la Unión Europea a través de cuatro movimientos: Renacimiento, Consolidación, Triunfo y Celebración, transformándose la sinfonía desde una marcha fúnebre en los primeros compases hasta una marcha triunfal en los últimos.

Esta sinfonía es un canto a la Unión Europea con imágenes y coros alusivos a la formación de esta entidad supranacional en la que deben tener cabida todos los europeos. La idea de una Europa unida es el centro de esta sinfonía. Por eso, el concierto se desarrolla bajo la idea de los cuatro puntos cardinales representados por cuatro temas musicales muy armónicos entre sí, que se diferencian claramente, pero complementándose y configurando una sinfonía integra sin discontinuidad, a diferencias de las tradicionales en que cada movimiento es independiente. Además, se añaden imágenes que refuerzan el sentimiento que la música pretende transmitir, a semejanza de la Misa para la Paz de Karl Jenkins (The armed man).

Sobre Cruz Roja

Cruz Roja representa el mayor movimiento humanitario, ciudadano e independiente del mundo. Hace 157 años que colabora con entidades públicas y privadas para que la humanidad y la dignidad llegue a todas las personas en cualquier lugar y en todo momento y circunstancias.

En el estado, Cruz Roja cuenta con más de 250.000 personas voluntarias y más de 1.250 puntos de atención en todo el territorio, que permiten atender anualmente a casi 5 millones de personas en todo el país. Todo esto con el apoyo de cerca de 1,4 millones de socios, empresas y aliados a todos los sectores de la sociedad.

Cruz Roja Española pertenece al Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja presente en 192 países. Actuando siempre bajo sus siete Principios Fundamentales: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad.

LA SOCIEDAD FILARMÓNICA DE JÁRKOV Y SU ORQUESTA

La Sociedad Filarmónica de Járkov es una organización musical líder en Ucrania que promueve la música clásica, la música contemporánea y la música folclórica ucraniana. Ubicada en la localidad de Járkov, fue fundada en octubre de 1929 y se caracteriza por ser una de las más antiguas y reconocidas del país como centro cultural.

El grupo principal en la Filarmónica es la Orquesta Sinfónica Académica, cuyo director es Yuriy Yanko, uno de los más destacados y prolíficos de la actualidad. La orquesta cuenta con más de 100 músicos de alto nivel profesional, muchos de los cuales han sido premiados en concursos internacionales y nacionales.

Un momento de concierto en el Palau de la Música de Barcelona.
AURORA EUROPA, LA SINFONÍA DEL NOTARIO JOSEP Mª VALLS

La sinfonía Aurora Europa, compuesta por el notario y compositor catalán Josep Mª Valls, se estrenó el pasado mes de mayo en el marco del XII Congreso Notarial Español en Málaga.
En un inicio, su estreno estaba previsto para la primavera de 2020, de la mano de la Orquesta Filarmónica de Járkov (Ucrania), pero no fue posible a causa de la pandemia. Meses más tarde, el estreno se vio nuevamente impedido debido a la invasión de Ucrania por Rusia que, además, acabó con la destrucción de la sede de la Filarmónica de Járkov.

Para el autor, Aurora Europa es una contribución al llamamiento por la paz, por ello, ha cedido sus derechos a la Unión Europea, con el fin de destinarlos a la reconstrucción de Ucrania.

Leer un cuadro: La humilde hojalata como soporte del gran arte

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CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

CLAVES DE LA OBRA

Autor: Genaro Pérez Villaamil y Duguet
Fecha de creación: 1835-1839
Material: Óleo sobre hojalata
Ubicación: Expuesto en la sala 61
Medidas: 172,5 x 182 cm.

La humilde hojalata como soporte del gran arte
El conjunto de vistas monumentales pintadas por Genaro Pérez Villaamil fue un encargo de George Villiers, IV conde de Clarendon, en los años en que fue embajador británico en Madrid (1833-1839). Es uno de los mejores compendios de la pintura de paisaje del primer romanticismo español y una obra muy singular dentro de la pintura europea.
LUCÍA MARTÍNEZ VALVERDE,

restauradora del taller de pintura del Museo Nacional del Prado.

Entre dos gruesos marcos de estructura ojival, se representan 23 vistas de Toledo, 15 de Sevilla y otras de Córdoba, Oviedo, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María. Probablemente la selección de los lugares debió ser idea del propio Clarendon. La obra se mantuvo en su familia durante 170 años, hasta que fue adquirida mediante subasta por el Estado Español con destino al Museo del Prado.

La característica más singular de esta obra es su soporte. Se trata de 42 delgadas láminas de 18 x 12.5 cm de hojalata, es decir, de una aleación de acero galvanizado y estaño que presentan una apariencia especular. Este mismo material, muy utilizado por Perez Villaamil, también fue un recurso de Goya, como vemos en sus “caprichos” pintados en 1793, o de su amigo Eugenio Lucas. Sin embargo, las siguientes generaciones de artistas de paisaje como Carlos de Haes, Fortuny o Martín Rico, prefirieron utilizar tablillas ligeras de madera, ya que la escasa absorción del metal condicionaba sensiblemente los efectos pictóricos.

 


LA CARACTERÍSTICA MÁS SINGULAR DE ESTA OBRA ES SU SOPORTE. SE TRATA DE 42 DELGADAS LÁMINAS DE 18 X 12.5 CM DE HOJALATA


 

A lo largo de la dilatada historia de la pintura mueble, primero la madera y después la tela han sido los soportes preferidos por los artistas. A pesar de ser ambos materiales comunes, y por eso mismo humildes, de algún modo se han visto ennoblecidos por el trabajo que con ellos han hecho generaciones de creadores en todos los ámbitos del arte. Por lo que respecta a la pintura, resulta sorprendente el diferente cuidado y esmero que los distintos artistas han concedido a los soportes sobre los que hacían sus obras, particularmente cuando la madera era el soporte mayoritario. Y también es un poco chocante la escasa atención que a esta parte tan importante de las obras de arte han puesto quienes disfrutan con ellas. Bien es cierto que el interés principal ha de centrarse siempre en el anverso, la pintura, pero también es verdad que eso que vemos depende, en gran medida, de lo que no vemos: del reverso.

La hojalata

Debido a sus usos, generalmente relacionados con la vida doméstica, tal vez carezca de la estimación que se ha otorgado a otros materiales a lo largo de la historia. Pero en realidad también es un material noble por su buen comportamiento, su durabilidad y resistencia a los agentes de deterioro, especialmente la humedad. Presenta una superficie suave, espejada y luminosa, y es fácil de transportar ya que es mucho más ligera que el cobre. A causa de su nula absorción resulta incompatible con las técnicas de pintura acuosa, pero no con el óleo, y permite trabajar ante el motivo en horizontal, casi como si fuera un cuaderno de dibujo. El principal inconveniente es que condiciona el tamaño de la obra porque si se utiliza en planchas grandes resulta excesivamente flexible e inestable, aunque se fije a una madera.

Un año para celebrar la luz de Sorolla

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UN AÑO PARA CELEBRAR LA LUZ DE SOROLLA

Paseo a la orilla del mar. Pintado durante el verano de 1909 en la playa de Valencia.

JULIÁN DÍEZ

Mail: [email protected]

Colores cálidos, mar azul, luz omnipresente… La imagen del Mediterráneo como territorio de felicidad primigenia, de lugar donde los anhelos de la humanidad encuentran un acomodo sencillo y natural, progresó a lo largo de siglos, pero se consolidó iconográficamente en la modernidad con la obra del valenciano Joaquín Sorolla.

El centenario del fallecimiento del pintor del luminismo coincide con una cierta reivindicación de su obra como cristalización del renovado amor por el Mediterráneo como símbolo, ahora en peligro.

El reconocimiento a Sorolla en España es un fenómeno sostenido. Su museo, por ejemplo, es uno de los más visitados de los que dependen del Estado, y en términos absolutos, de los monográficos consagrados a la obra de un solo artista, el tercero, después de la Casa Museo de Dalí en Figueras y el Museo Picasso de Barcelona.

Sin aristas

Una de las tareas pendientes es la de conseguir un reconocimiento similar a escala internacional, como de hecho lo tuvo en vida. Quizá lo que ha pesado en contra de Sorolla haya sido precisamente que fue un personaje sin demasiadas aristas, que triunfó social y artísticamente. A diferencia de los grandes maestros cuya figura se ha visto engrandecida por la lucha contra dificultades personales y profesionales, Sorolla fue un caballero bastante apacible que llevó una vida confortable, reconocido por su talento: en 1908, una exposición suya en Londres fue saludada como la del «más grande de los pintores vivos». Aunque se sobrepuso a una infancia compleja (perdió a sus padres siendo muy niño) y falleció muy joven (apenas con sesenta años), tras afrontar las dificultades comunes a cualquier artista en sus comienzos, tuvo una carrera profesional brillante.

Estuvo felizmente casado, se dedicó a la jardinería, retrató a grandes figuras de la época (Galdós, Machado, Ramón y Cajal, Alfonso XIII, el presidente estadounidense Taft…), se construyó a su gusto una gran casa en Madrid (que hoy alberga el museo estatal consagrado a su figura) y falleció en su amplia residencia veraniega en la sierra de Guadarrama. En 1901, con apenas 38 años, una estatua suya presidía el salón principal del Círculo de Bellas Artes de Valencia, y en la misma época ya dio nombre a una calle en la ciudad.

El luminismo

Por el camino, conoció también el éxito en exposiciones internacionales en varios de los principales centros del arte mundial de la época, como París, Viena, Buenos Aires, Chicago o Nueva York. De hecho, en esta última ciudad se encuentra, en la Hispanic Society, una de sus obras más impresionantes: el conjunto de catorce lienzos Visión de España, que le ocupó prácticamente siete años y le dejó completamente agotado; la hemiplejia que terminó por costarle la vida se produjo a los pocos meses, y le impidió viajar para ver esa obra magna expuesta en la sala para la que había sido concebida. Sin embargo, en un resumen de cuál es la situación de Sorolla en el panorama artístico mundial, esa sala permanece hoy gran parte del año cerrada y casi nunca se destaca entre los atractivos culturales de la ciudad de los rascacielos.


EL PALACIO REAL DE MADRID ACOGERÁ LA PRINCIPAL MUESTRA CONMEMORATIVA: «SOROLLA A TRAVÉS DE LA LUZ»


El luminismo, el movimiento de vanguardia que Sorolla quiso impulsar tras beber directamente de las fuentes del impresionismo, ha quedado hoy en un olvido que el centenario pretende superar. El Ministerio de Cultura ha concedido a este aniversario la consideración de Acontecimiento de Excepcional Interés Público y ha anunciado la creación de una comisión para organizar los actos, en la que estarán presentes tanto miembros de la Administración como descendientes del pintor (entre los que destacan por su actividad su bisnieta, Blanca Pons Sorolla), y representantes de la estructura de la Casa-Museo de Madrid.

El plato fuerte probablemente sea la exposición multidisciplinar Sorolla a través de la luz, una muestra inmersiva que acogerá el Palacio Real de Madrid. A ella acudirán obras de Sorolla que no están habitualmente al alcance del gran público, por encontrarse en manos privadas o en museos internacionales. También distintas recreaciones digitales y contenidos multimedia serán protagonistas en el Salón de Génova del Palacio, incidiendo como es habitual en la importancia de la luz en la obra de Sorolla.

Entre otros recintos donde Sorolla tendrá protagonismo puede citarse al Museo Goya de Zaragoza, que ha programado una exposición para el próximo mes de febrero. La evidente influencia sobre el valenciano de las primeras obras del aragonés a su llegada a Madrid, sus retratos de fiestas y juegos populares al aire libre, será uno de los temas tocados. Además, como no podría ser de otra forma, el Museo de Bellas Artes de Valencia tendrá su propia muestra con material no visto en España desde hace décadas, ya que la exposición Sorolla. Orígenes acogerá 32 obras del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba correspondientes a los primeros años en activo del pintor.

Aunque todavía se espera la confirmación oficial de otras actividades, sería injusto no mencionar que 2022 ha sido un año también con una intensa actividad para mostrar su obra. En el Museo Sorolla de Madrid se presentó hasta noviembre la exposición Sorolla en negro, que pretendía incidir justamente en la parte hoy quizá menos recordada de su obra (una etapa no breve de cuadros tenebristas, o los que dedicó a temáticas sociales como el célebre ¡Aún dicen que el pescado es caro!, de 1894, de la colección del Prado).

Mientras, el Museo Esteban Vicente de Segovia contrapuso obras de este importante artista local con otras de Sorolla, que le precedió algunas décadas y le influyó decisivamente en el gusto compartido de ambos por los jardines y la naturaleza. Ha sido la exposición más visitada en la historia del museo segoviano. Además, también hasta noviembre fue posible visitar La edad dichosa. La infancia en la pintura de Sorolla, en la Fundación Bancaja de Valencia, con 86 cuadros dedicados a ese tema, muy querido por el pintor.

Protagonista en Milán

La escasez de presencia internacional de la obra de Sorolla tuvo en 2022 un feliz contrapunto en la primera exposición a gran escala de su obra en Italia, que tuvo lugar en el Palazzo Reale de Milán. Con sesenta obras cedidas en su mayoría por el Estado español, Pittore di Luce atrajo a más de 70.000 visitantes para cerrar un círculo que seguramente faltaba en el reconocimiento de Sorolla, puesto que el pintor visitó durante largas temporadas Italia para conocer de primera mano la obra de los maestros transalpinos, y estuvo presente incluso en la primera Bienal de Venecia, pese a lo cual nunca ha sido del todo bien conocido en ese país. La misma muestra había pasado un par de años por la National Gallery de Londres con resultados igualmente sobresalientes.

Otras fuentes:

Los datos de visitas del Museo Sorolla confirmaron en 2021, al atraer a casi 200.000 visitantes, la popularidad de la obra del pintor 

Poco después de la gran exposición que albergó, la National Gallery de Londres adquirió su primer Sorolla, reforzando su presencia en los grandes museos europeos

Arquitecturas pintadas: A propósito de la FLAGELACIÓN de Alejo Fernández

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CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

CLAVES DE LA OBRA

Autor: Fernández, Alejo
Fecha de creación: 1500-1505
Material: Óleo sobre tabla
Ubicación: Expuesto en la sala 57
Medidas: 48 x 35 cm.

ARQUITECTURAS PINTADAS: A PROPÓSITO DE LA “FLAGELACIÓN” DE ALEJO FERNÁNDEZ
Cuando el Museo del Prado me hizo el gran honor de encargarme el desempeño de su Cátedra para 2022 decidí de inmediato que el tema que articularía mis conferencias y seminarios sería el de la presencia de la arquitectura en la pintura, apasionante objeto de investigación que me atrae desde hace años.
Juan Calatrava

Director de la Cátedra Museo del Prado 2022

El estudio de las arquitecturas pintadas posee toda la riqueza de las situaciones fronterizas: puede ser, ciertamente, un campo independiente en la historia de la pintura o en la de la arquitectura, pero sin duda su mayor atractivo lo encuentra en el fecundo territorio de cruce entre ambas disciplinas. Constituye, así, para el historiador del arte y de la arquitectura, un llamamiento a cuestionar la separación tradicional entre las llamadas “bellas artes” y a desarrollar un tipo de reflexión histórica más fundamentada en las hibridaciones, contactos y articulaciones entre los diferentes ámbitos artísticos.

Icono de la Cátedra

En esta tarea, he recurrido a cientos de imágenes de obras pictóricas en las que la arquitectura representada desempeña un papel esencial. Para esta breve nota quisiera comentar tan solo una de ellas, tan reveladora que fue la elegida como icono para todas las actividades de la Cátedra: la Flagelación, de Alejo Fernández, pintada entre 1500 y 1505 y que puede contemplarse en la sala 57 del Museo.

 


EL ESTUDIO DE LAS ARQUITECTURAS PINTADAS CONSTITUYE UN LLAMAMIENTO A CUESTIONAR LA SEPARACIÓN TRADICIONAL ENTRE LAS LLAMADAS «BELLAS ARTES»


 

Alejo Fernández, cuya actividad está documentada entre los años finales del siglo XV y 1545, primero en Córdoba y después en Sevilla, es un artista fuertemente influido por la pintura flamenca, pero que se muestra buen conocedor, al mismo tiempo, de la pintura renacentista del norte de Italia y de la obra de ciertos artistas alemanes como Martin Schongauer.

Es precisamente la sabia mezcla de estas referencias lo que otorga su interés a la Flagelación del Prado. La tortura de Cristo –realizada por unos verdugos que derivan de los representados por Schongauer en su grabado de la Flagelación (h. 1475)- tiene lugar en un escenario abierto circundado por un pórtico abovedado, en una composición de personajes y arquitecturas bastante compleja. Toda la zona derecha del cuadro se enmarca en una arquitectura directamente inspirada en un célebre grabado a partir de Bramante, conocido como la “Incisione Prevedari” (1481), aunque Alejo no lo copia directamente, sino que lo reelabora simplificándolo. A la izquierda, Pilatos contempla la escena desde un elaborado trono, más arquitectura que mueble. Al fondo, arcos de medio punto sostienen una terraza con otros espectadores y un plano más lejano permite vislumbrar una perspectiva con un muro y puerta y un bello paisaje lejano.

La coherencia entre arquitectura y personajes humanos es absoluta. Estos se distribuyen ordenadamente por el espacio, con actitudes que van desde el esfuerzo de los sayones a los distintos modos de contemplación de los espectadores, pasando por el soldado con las vestiduras y el cetro de escarnio de Cristo y el mendigo de primer plano, con su metafórica ceguera. Al mismo tiempo, tanto la ligazón de Cristo a la espléndida columna clásica como los despojos que aparecen en primer plano, no son sino prefiguraciones arquitectónicas de la futura ruina del paganismo ante el triunfo del cristianismo.

El Gran Museo Egipcio

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El Gran
Museo Egipcio

Este museo agrupará las principales piezas de la antigua civilización conservadas en el país y cierra un año de conmemoraciones.

JULIÁN DÍEZ

Mail: [email protected]

El interés inmarcesible por la antigua civilización egipcia queda demostrado porque las piezas más visitadas en varios de los principales museos del mundo proceden de allí: la Piedra Rosetta en el British Museum londinense; el busto de Nefertiti en la Isla de los Museos berlinesa; o el Escriba Sentado en el Louvre parisino. Pero disfrutar de piezas valiosas en el propio Egipto siempre ha sido complicado, algo que quiere remediar la apertura del Gran Museo Egipcio prevista para este fin de año, unificando las mejores colecciones que seguían próximas a sus lugares de hallazgo originales.

Situado a un paseo de la explanada donde se encuentran las tres grandes pirámides (Keops, Kefrén y Micerinos) y la Esfinge de Gizá, entre otras maravillas, se espera que el Gran Museo se convierta en el espaldarazo que Egipto necesita para recuperar las cifras del turismo anteriores a la pandemia. No se han escatimado recursos para ello: será el museo más extenso del mundo (sobre las cincuenta hectáreas), tras una inversión superior a los mil millones de euros.

El proyecto dio comienzo hacia el año 2000, y en 2002 arrancó el concurso para el diseño del edificio. Su inauguración se ha ido retrasando por numerosas razones: la búsqueda de los ingentes fondos necesarios (que en buena medida han llegado de bancos de inversión japoneses); retrasos en las obras; un pequeño incendio; y finalmente, el periodo de pandemia. Pero la inauguración en este año es una feliz circunstancia, dado que es una fecha significativa para los amantes de la civilización egipcia. Este año se cumplen 200 años de la traducción de la Piedra Rosetta (encontrada en 1799) a cargo de Jean-François Champolion, que abrió la puerta a descifrar los jeroglíficos. Y también es el centenario del hallazgo por parte de Howard Carter de la tumba intacta del faraón Tutankhamon, sin duda el mayor logro de la egiptología contemporánea.

 


SE ESPERA QUE SE CONVIERTA EN EL ESPALDARAZO QUE EGIPTO NECESITA PARA RECUPERAR LAS CIFRAS DEL TURISMO ANTERIORES A LA PANDEMIA


 

Precisamente la exhibición, por primera vez íntegra, del extraordinario tesoro de Tutankhamon es quizá el principal atractivo del Gran Museo, con toda esa magnificencia que además oculta enormes interrogantes. Dado que Tutankhamon fue un faraón relativamente secundario, que gobernó apenas diez años y del que no quedan grandes rastros en términos puramente historiográficos, ¿cómo serían las últimas moradas de otros faraones más relevantes o que fallecieron en períodos más prósperos, saqueadas siglos atrás o tal vez todavía en algún caso intactas? Porque la egiptología sigue ofreciendo sorpresas como la de abril del año pasado, con el hallazgo de la llamada Ciudad Dorada Perdida, que llegó a ser el principal asentamiento junto al sur del Nilo hacia el siglo XIV antes de Cristo, pero había desaparecido de la historia desde entonces.

El otro polo museístico

Si bien se han abierto otros museos regionales de menor importancia, dado el ingente caudal de piezas legadas por el Antiguo Egipto, todo hace indicar que el otro polo museístico que complementará al Gran Museo será el Museo Nacional de la Civilización Egipcia, inaugurado oficialmente el pasado mes de abril, y que recoge toda la riqueza del país desde la prehistoria hasta nuestros días pasando no sólo por cierta presencia del periodo clásico, sino por las etapas de dominio árabe, turco o británico. En ese centro, también de enorme extensión y situado en Fustat (a unos veinte kilómetros al sur de El Cairo), se exhibe ya una colección de momias que será la más relevante del país.

Aunque no hay fecha oficial para la inauguración del Gran Museo en el momento de escribir estas líneas, todo hace indicar que se hará todo lo posible para que sea antes del final de este año. Puesto que 2022 es también el centenario de la constitución del Reino de Egipto, la primera entidad independiente que se corresponde con la nación actual. Un estado que depende en gran medida de los ingresos que genera su riquísimo pasado, y que el Gran Museo puede contribuir a recuperar.

¿Qué podremos ver?

La colección del Gran Museo de Egipto reúne 50.000 piezas que estaban desperdigadas por media docena de localizaciones a lo largo del país, incluyendo 20.000 de ellas nunca expuestas al público.

Además de los restos de Tutankhamon, otras obras destacadas serán la estatua de Ramsés II, de once metros de altura y 83 toneladas, que domina el hall de entrada principal tras algunos años de descuido en una transitada plaza de El Cairo, o la llamada Barca Funeraria de Keops, descubierta en 1954 y totalmente restaurada. Una pieza magnífica que, como tantas de la antigua civilización egipcia, despierta numerosas preguntas a los expertos, ya que pese a su teórico uso ceremonial en el Nilo, tiene un diseño que la hace adecuada para navegación marítima.

La parte sustancial del resto de la colección llega del antiguo Museo Egipcio situado en el corazón de El Cairo, fundado en 1902 y que los visitantes recordarán por su interior abigarrado y caótico. El nuevo edificio, concebido por los arquitectos Róisin Heneghan (irlandés) y Shih-Fu Peng (taiwanés), es todo un contraste, con su fachada traslúcida de alabastro de 60 metros de longitud, amplias salas y escaleras, y enorme terraza que promete ofrecer una vista única de la explanada de las grandes pirámides.

PARA SABER MÁS

Información recogida por Wikipedia
Reportaje sobre el hallazgo de una metrópolis al sur de Egipto en el “El País”
Vídeo sobre el museo realizado por Euronews
“La primera barca de Keops ya descansa en el Gran Museo”, por Historia National Geographic

Leer un cuadro: De barbero a banquero: Ferdinando Brandani

ESFERA CULTURAL

LEER CUADROS

CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

CLAVES DE LA OBRA

Autor: Velázquez, Diego Rodríguez de Silva y
Fecha de creación: 1650
Material: Óleo sobre lienzo
Ubicación: Expuesto en la sala 15
Medidas: 50,5 x 47 cm.

De barbero a banquero: Ferdinando Brandani
La escasez de obras de Velázquez en manos particulares, y los precios tan altos que alcanzan en el mercado internacional, hicieron que durante décadas las posibilidades de crecimiento de esta parte de la colección del Prado se limitaran a los poquísimos cuadros que quedaban dentro de nuestras fronteras.
JAVIER PORTÚS

Jefe de Conservación del Área de Pintura Española

Sin embargo, a principios de este siglo ocurrió el milagro: una serie de circunstancias personales provocaron que una de las familias más prestigiosas del comercio del arte se desprendiera del retrato más importante de Velázquez que quedaba en manos privadas, y lo ofreciera a uno de los museos norteamericanos con mayar capacidad de compra. Esta institución rechazó su adquisición, y la obra fue ofrecida al Museo del Prado.

El pintor en Roma

En 2003, cuando se materializó la compra, el contexto económico y político facilitó el desembolso de veintitrés millones de euros por esta pintura. No solo se trataba de aprovechar una de las pocas oportunidades que ofrece el mercado de enriquecer en general la colección de Velázquez, sino que, de una manera más concreta, la incorporación de esta obra vino a llenar una de las lagunas más importantes de la misma. Con sus cerca de cincuenta obras, el Museo del Prado podía exponer hasta entonces piezas representativas de todas las etapas de la trayectoria vital y artística del pintor, pero había una excepción: el segundo viaje que realizó a Italia, entre 1649 y 1651, y en el que consiguió triunfar en la corte papal. Este cuadro ha permitido desde su compra que esta etapa también esté representada en el Prado, con una obra de gran calidad, que demuestra hasta qué punto en Roma el pintor desarrolló un concepto de retrato diferente al que practicó en la corte española.


ESTA OBRA DEMUESTRA HASTA QUÉ PUNTO EN ROMA EL PINTOR DESARROLLÓ UN CONCEPTO DE RETRATO DIFERENTE AL QUE PRACTICÓ EN LA CORTE ESPAÑOLA


El cuadro llegó al museo con su título tradicional, El barbero del Papa, pues a través de fuentes antiguas se sabía que entre los personajes que Velázquez había retratado en Roma figuraba ese servidor del pontífice, y a la mayor parte de los historiadores les pareció plausible la identificación entre los rasgos y la indumentaria del retratado y su supuesto oficio. Sin embargo, la publicidad que envolvió la compra de la obra, y la visibilidad que ofreció a esta su exposición en un museo público, estimularon nuevas investigaciones sobre la personalidad del modelo. En 2011, dos historiadoras italianas, Marta Rossetti y Francesca Curti, desvelaron el misterio, cuando advirtieron la similitud de sus rasgos con los que aparecen en un retrato de Ferdinando Brandani, de quien las mismas fuentes antiguas también afirmaban que había posado para Velázquez.

Brandani procedía de una familia portuguesa dedicada al comercio y a la banca, y en la época en la que lo retrató Velázquez era Prefecto de las Componendas de la Dataría Apostólica, un cargo con importantes responsabilidades económicas. En la década de 1960 el historiador del arte José López-Rey escribió que el retratado transmitía una impresión poco fiable; y prueba tanto de su intuición como de la perspicacia de Velázquez a la hora de transmitir los rasgos psicológicos de su modelo, es que apenas un año después de acabado este retrato, Brandani fue condenado a galeras por participar en la expedición de bulas falsas.

El notario, presencia viva de nuestra historia

ESFERA CULTURAL

EL NOTARIO, PRESENCIA VIVA DE NUESTRA HISTORIA

De izquierda a derecha: Andrés M. Urrutia Badiola, Diego Mª Granados de Asensio, Iñaki Subijana, Bakartxo Tejeria, José Ángel Martínez Sanchiz y Plácido Barrios.

El pasado mes de julio tuvo lugar en el Palacio Miramar de San Sebastián el curso de verano Persona, Empresa y Tecnología, organizado por el Consejo General del Notariado y el Colegio Notarial del País Vasco. El curso sirvió de escenario a la exposición El documento notarial: del siglo XII a la Inteligencia Artificial, en la que se pudieron admirar más de una treintena de documentos notariales de alto valor histórico.

Álex Oviedo

Mail: [email protected]
Twitter@ajoviedo
Fotos: Miguel San Cristóbal

El acto inaugural contó con la presencia de la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria; el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Iñaki Subijana; y la presidenta de la Fundación Sabino Arana, Mireia Zarate. Ejercieron de anfitriones el presidente del Consejo General del Notariado, José Ángel Martínez Sanchiz; el decano del Colegio Notarial del País Vasco, Diego Mª Granados de Asensio; y los dos coordinadores de la muestra: Plácido Barrios Fernández, notario de Alcalá de Henares, y Andrés M. Urrutia Badiola, notario de Bilbao y presidente de la Academia Vasca de Derecho (AVD-ZEA).
Tras el éxito obtenido en el XII Congreso Notarial Español celebrado en Málaga en el mes de mayo, la exposición viajaba por primera vez, con el propósito de convertirse en un acontecimiento itinerante que permita ver la relación existente entre el Notariado y la Sociedad.


POR PRIMERA VEZ SE MOSTRÓ AL PÚBLICO UN ACTA NOTARIAL EN FRANCÉS DEL BOMBARDEO DE GERNIKA PUBLICADA EN EL PERIÓDICO EUZKO DEYA.


La muestra organizada en el donostiarra Palacio Miramar estaba dividida en dos bloques: en el primero se recogían más de una treintena de documentos notariales, que iban desde el testamento de Isabel la Católica hasta el del anarquista Ferrer Guardia, pasando por un poder de Miguel de Cervantes para querellarse contra quienes imprimieran o fueran a imprimir El Quijote en España o Portugal. En el segundo, y mediante cuatro grandes paneles, se narraba la breve historia del Colegio Notarial del País Vasco (cuya constitución tuvo lugar en enero de 2009), así como la importancia de contar con un sistema de Derecho civil propio, con figuras como el testamento hil buruko o el alkar poderoso. Pese a la juventud del colegio vasco, en 1936, tras la formación del Gobierno Vasco, se constituiría el primer Colegio Notarial de Euzkadi, lo que permitió traer a la exposición el Decreto de Constitución de este. También un acta notarial en francés publicada en el periódico Euzko Deya sobre el bombardeo de Gernika.

Valor histórico

Durante la inauguración, el presidente del Consejo General del Notariado, José Ángel Martínez Sanchiz, subrayó el siglo XII como “la fecha en la que surge la fe pública notarial parecida a la que hoy conocemos, con un precedente en el Fuero de Teruel, que data de 1177, y que reconoce al notario la condición de persona pública”. Antes de la Ley del Notariado de 1862, convivían en España muchos tipos de escribanos: los del número, los reales, concejiles, señoriales… Uno de los documentos de la exposición muestra, por ejemplo, una escritura de concordia firmada entre los escribanos del número y de Cabildo de la ciudad de Granada en la que se fijan sus respectivas competencias. A partir de la citada ley se establece “una única clase de notarios” de nombramiento real y sirve, asimismo, “para separar la fe pública judicial de la extrajudicial, además de cortar de raíz la venalidad de un cargo que se había patrimonializado, fuente por ello de toda clase de corruptelas”, en palabras de Plácido Barrios.

De entre los documentos expuestos, Martínez Sanchiz hizo hincapié en la importancia de un testamento como el de Juan Sebastián Elcano, dictado a Andrés de Urdaneta el 26 de julio de 1526 ante la enfermedad del marino de Getaria —quien fallecería sólo nueve días después—, homenaje del Notariado español al quinto centenario de la primera circunnavegación de Fernando de Magallanes y el propio Elcano, que completaría este último tras la muerte del primero en Filipinas. También señaló testamentos como el de Lope de Vega, así como un contrato de aprendizaje de Diego de Velázquez a Andrés de Briçuela firmado por el escribano madrileño Simón Leonero en 1626.


ISABEL LA CATÓLICA, LOPE DE VEGA, CERVANTES O HERNÁN CORTÉS SON ALGUNOS DE LOS PERSONAJES HISTÓRICOS CUYOS DOCUMENTOS NOTARIALES PUDIERON ADMIRARSE


En este sentido, el decano del País Vasco, Diego Granados de Asensio, recalcó que la exposición había permitido “aunar esfuerzos y dar a conocer la importancia que ha tenido y tiene el fedatario público en la sociedad española”. Granados apuntó la cercanía de los notarios a la vida más íntima de las personas, “lo que les convierte en testigos de primera mano de muchos de los últimos momentos de la mayor parte de la sociedad: testamentos, contratos nupciales, poderes…”


TESTAMENTOS, COMPROMISOS DE MATRIMONIO SOMETIDOS A LA CONDICIÓN DE VIRGINIDAD O FIGURAS COMO EL “ALKAR PODEROSO” MUESTRAN LA RELACIÓN DEL NOTARIADO CON LA SOCIEDAD.


Los notarios Plácido Barrios y Andrés M. Urrutia Badiola mostraron la trascendencia de los documentos expuestos en San Sebastián. Barrios destacó, precisamente, que “el notario se debe a la sociedad”, y que una exposición que recoge la historia notarial sirve para mostrar que el notario “siempre ha estado ahí, tanto el escribano en el siglo XVI como el notario actual, en los momentos más comprometidos de la persona. La exposición habla de testamentos —fuente inagotable de información de la sociedad de la época-, de la actitud ante la muerte, de inventarios domésticos y uno de los pocos documentos que la mujer firmaba sin la agraviante licencia marital—, de cartas de parto o de un conjunto de actas notariales como la de Joaquín Costa, notario de Madrid, acta de gran relevancia política… Un recorrido histórico desde el siglo XII a la actualidad en el que se quiere mostrar la labor de servicio del notario a la sociedad española”.

La publicación Código Civil Ilustrado, del notario Alberto Rodero García, contiene el texto legal completo, pero comentado con ilustraciones «pensadas para la sonrisa del lector». El propósito del libro es hacer más agradable el manejo del Código Civil a todos los operadores jurídicos, en especial a los que están preparando oposiciones.

Aportación vasca

La aportación del Colegio Notarial vasco estaba formada, según Andrés Urrutia, por “cuatro pinceladas que conectan directamente con la labor del Notariado dentro del País Vasco, con su pasado, presente y futuro”. Estas aportaciones se centran en primer lugar, en su propia labor institucional; y en segundo, en su labor histórica, “empezando con los escribanos forales, aquellos que debían tener unas circunstancias concretas para poder serlo y terminando con los que hoy somos notarios dentro del País Vasco”.

Los notarios son, señaló Urrutia, el centro de la aplicación de “ese Derecho civil vasco que regula las relaciones jurídicas entre los ciudadanos en la Comunidad Autónoma Vasca; la norma que rige sus sucesiones, testamentos, su régimen económico matrimonial y otras muchas facetas de la vida jurídica que afectan al día a día de todos los ciudadanos vascos”.
Como nota histórica Urrutia presentó el acta notarial del bombardeo de Gernika el 26 de abril de 1937. “No se trata de un acta de presencia sino de testigos, autorizada por Celestino del Arenal, decano del Ilustre Colegio Notarial de Euzkadi, con la intervención de tres testigos, una intérprete y el requiriente, Geoffrey Henry Cecil Bing, “que muestra la importancia del Notariado a la hora de autentificar unos hechos que ocurren en la realidad y que luego tienen efectos jurídicos, y que convierten este documento en uno de los más relevantes de la breve historia del Colegio Notarial vasco”. Para Urrutia sólo “conociendo nuestro pasado podremos enfrentarnos a nuestro presente, pero sobre todo a nuestro futuro”.

Documento notarial de 1461, de Francisco de Encalada, en el que solicita que se haga la información pertinente sobre su limpieza de sangre, mayoría de edad y habilidad para usar el oficio de escribano
Pago por los gastos de limpieza en Málaga, por la enfermedad de la peste (1564)
Testamentos de Isabel la Católica (1504) (izda.) y de María Alonso (1422) (dcha.).

PARA SABER MÁS

Declaraciones del presidente del Consejo General del Notariado, José Ángel Martínez Sanchiz:

Declaraciones del presidente del Consejo General del Notariado, José Ángel Martínez Sanchiz:

Declaraciones de Plácido Barrios, comisario de la exposición
Declaraciones de Andrés M. Urrutia Badiola, comisario de la exposición:

Leer un cuadro: Autorretrato

ESFERA CULTURAL

LEER CUADROS

CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

CLAVES DE LA OBRA

Autor: Cecilio Pla Gallardo
Fecha de creación: 1892
Material: Óleo sobre lienzo
Ubicación: Expuesto en la sala 62
Medidas: 75 x 100 cm.

Las familias de los artistas se convierten a menudo en los mejores custodios del legado de su antepasado, pues muchos herederos han conservado no solo sus obras sino también la documentación generada a lo largo de su actividad profesional.
Autorretrato

Pedro J. Martínez Plaza,

conservador de pintura del siglo XIX

Estos archivos son, por ello, una fuente de memoria para el conocimiento tanto de su compilador como de los círculos culturales en los que se movió. Así sucedió con el archivo de Cecilio Pla Gallardo, guardado por una de sus hijas –Josefa- y después por su nieta, Ana María Delgado Pla, a quien tuve la dicha de conocer en 2010, en la primera de las investigaciones que llevaba a cabo para el Museo del Prado y que estaba centrada en este pintor.

Tras su muerte en 2016, sus hijos (los hermanos Ellacuria Delgado) decidieron que aquello que sus parientes habían guardado celosamente debía acabar en el Prado y realizaron dos donaciones en 2018. Su generosidad ha permitido incorporar a las colecciones un nutrido conjunto epistolar y una excelente colección de fotografía, que han permitido estudiar mejor el catálogo de este artista. Como muestra de ello, he elegido este Autorretrato, que es también la primera pintura de Pla que cuelga en los muros de este museo, cumpliendo así con el deseo que Ana María me manifestó en varias ocasiones.

Un carácter singular

Además, esta obra tiene un carácter singular dentro de las colecciones de pintura del siglo XIX, y de forma más específica, entre los 37 autorretratos conservados de entre 1800 y 1950. En la mayoría, el artista se muestra a sí mismo ante un fondo neutro e incluso sin manos, despojado de cualquier útil alusivo a su profesión. Sin embargo, aquí Pla aparece en su estudio y se rodea de retratos familiares y de una copia de un Velázquez, cuya presencia, en ambos casos, difícilmente se encuentra en otros autorretratos. El joven pintor se muestra así orgulloso de su doble pasado.

 


EL JOVEN SE MUESTRA AGRADECIDO A SUS PROGENITORES Y A SU TÍA, CUYA AYUDA RESULTÓ INDISPENSABLE TRAS SU LLEGADA A MADRID DESDE VALENCIA


 

Por un lado, el carnal, al cual alude mediante tres efigies: su tía Josefa Pla, en una imagen coloreada debajo del cuadro; su madre María Gallardo en una fotografía; y, sobre una mesa, un busto en barro de su padre Sebastián. Algunas fotografías de su estudio que ingresaron con la donación demuestran que Pla gustaba de colocar imágenes de sus familiares y amigos sobre un mueble y apoyadas en la pared o en los propios cuadros, como sucede aquí con las de su madre y su tía. De esta forma, el joven se muestra agradecido a sus progenitores y a su tía, cuya ayuda resultó indispensable tras su llegada a Madrid desde Valencia.
Por otro lado, el pintor se reafirma aquí como seguidor y admirador de Velázquez, de quien incluye una copia de El príncipe Baltasar Carlos a caballo (que se conserva también en el museo). De nuevo, las fotografías del archivo del artista nos muestran que esta copia tenía un lugar preferente en su taller y el testimonio de la familia nos ayuda en su conocimiento. Ana María me contaba que los colegas de Pla ponderaban esta obra como una de las mejores copias del célebre retrato ecuestre, y quizá por eso el pintor la incluyó como homenaje, también, a sus propios orígenes artísticos.