La digitalización del Notariado

Por primera vez en la historia los notarios podrán autorizar determinados actos y negocios jurídicos por vía online si así lo quieren ciudadanos o empresas. Este paso, que podemos calificar de histórico, ha sido posible por la reciente aprobación de la Ley de transposición de directivas de la UE, que incluye la digitalización de actuaciones notariales.

La aprobación de esta ley supone un antes y un después, ya que, en el plazo de seis meses tras su publicación en el BOE (el 9 de mayo) los ciudadanos y las empresas podrán realizar online determinados actos y contratos ante el notario que elijan sin necesidad de desplazarse, a través de la sede electrónica notarial y con los controles precisos para preservar la seguridad jurídica. ¿Quieres saber cuáles son? Accede al artículo al completo en el número de mayo-junio de Escritura Pública.

Aquí podrás ver un video al respecto.

El Notariado europeo ante la digitalización

La Directiva 2019/1151 sobre la utilización de herramientas y procesos digitales en el ámbito del Derecho de Sociedades fue adoptada en junio de 2019 por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea. Esta norma fijaba en el pasado mes de agosto de 2021 la fecha para su transposición a los ordenamientos jurídicos nacionales. Sin embargo, se ha previsto una prórroga de otros doce meses para la aplicación de esta importante modificación, aunque algunos países como Alemania, la República Checa, Bélgica o Italia han iniciado ya el proceso legislativo.

El objetivo de esta directiva es simplificar, en términos de coste y tiempo, el establecimiento de una sociedad o la apertura de una sucursal en otro Estado miembro, con el fin de fomentar la competitividad de las empresas, fundamentalmente pymes, y favorecer el funcionamiento y modernización del mercado interior en un entorno de globalización y digitalización. La directiva menciona explícitamente a los notarios como parte del sistema de constitución de sociedades en línea.

El principio de neutralidad jurídica establecido por la directiva abre la posibilidad, ya desarrollada técnicamente por el Consejo General del Notariado, de constituir online sociedades limitadas en la sede electrónica notarial y mediante videoconferencia, con las mismas garantías y seguridad que en presencia física del notario.

Toda la información en el reportaje publicado en Escritura Pública.

Pacto digital: la privacidad es cosa de todos

LA @

PACTO DIGITAL: la privacidad es cosa de todos

Nuestra vida privada es tan inherente a nosotros que parece que cada uno tiene que proteger la suya… hasta ahora. La Agencia de Protección de Datos inicia un movimiento para que organismos públicos y privados contribuyan a expandir la cultura de la protección de datos como un bien común del que nos beneficiamos cada uno de nosotros.

GABRIEL CRUZ

@Gabrielcruztv

El pacto que propone la Agencia de Protección de Datos (AEPD) es voluntario y, aunque tiene un espíritu universal, en la práctica está orientado a grandes empresas y asociaciones. Es un paso más para impulsar una concienciación fundamental en las compañías, por ejemplo, en la igualdad de género o la protección del medioambiente.

El pacto digital pretende crear una red de concienciación sobre la importancia de la privacidad. Desde un tweet de un bufete hasta una noticia en un informativo de televisión. Se trata de manifestar un compromiso firme. Es decir, no sólo cumplir la ley, evidentemente, sino propagar una cultura de la protección de datos. Muy importante: desde la Agencia Española de Protección de Datos nos insisten en que los que se adhieran al pacto no deberán cumplir una normativa más amplia de la que hay. Ahora bien, como ellos mismos señalan, no tiene mucho sentido firmar un compromiso público, voluntario, que no supone acatar una normativa extra para luego cometer infracciones de protección de la privacidad. Como resumió Mar España, la directora de la AEPD: “Es necesario poner en la agenda del mundo empresarial la denominada ética digital”.

¿Qué es lo que firmo? Como señaló Mar España en la presentación en el Foro de privacidad de febrero, “este plan se ha articulado en dos puntos clave: combatir la violencia en internet, sobre todo, en los menores y mujeres, y favorecer la innovación en el terreno de la privacidad para que no sea un obstáculo para la economía digital”.

La primera idea supone dar difusión entre empleados, clientes, socios y canales de difusión propios (como revistas corporativas o redes sociales) de la cultura de la protección de datos de la empresa o institución. También de la irresponsabilidad que supone difundir contenidos sensibles a través de las redes sociales, y, ligado a esto, la existencia de herramientas como la línea prioritaria, una comunicación de emergencia para solicitar urgentemente medidas de protección.

Mientras, en lo que se refiere a la innovación, se propone impulsar la transparencia para que los clientes y socios conozcan qué datos se están recabando sobre ellos y para qué se emplean.

Muchas veces la protección de datos puede ser entendida como una excusa para no decir nunca nada. De hecho, es obligatorio informar a un cliente de cómo se tratan sus datos, con qué finalidad, si se van a vender a un tercero, etc. Y es que los datos son el nuevo oro. Son el alimento de la inteligencia artificial. La misma que decide en su plataforma de televisión qué película le gustará o en su banco si se le concederá un crédito. De hecho, uno de los aspectos más reseñables de este pacto es garantizar que las tecnologías no perpetúen sesgos para aumentar las desigualdades existentes, evitando la “discriminación algorítmica” por razón de raza, procedencia, creencia, religión o sexo.

Respecto a la transparencia, la propia AEPD hace públicos sus dictámenes. De esa forma sabemos claramente qué está bien y qué no. Y, sobre todo, evita las sospechas de arbitrariedad. Ahora bien, lo que no publica son las personas implicadas. En esa línea de transparencia la propia directora de la Agencia pide «reforzar» el control parlamentario de su propia institución a través de comparecencias anuales en el Congreso. Si ella misma es la que quiere ese control es porque genera confianza en una institución.

Impulso empresarial. Habrá empresas que consideren que el cumplimiento de la protección de datos, que es una normativa europea, es otra carga administrativa. “Más papeleo”. Sin embargo, mírelo desde otro ángulo. Su estricto cumplimiento le hace más competitivo porque, aparte de evitarse multas, le da reputación. En esto juega un papel importante el “pacto digital”. Su privacidad es como su casa, a la que en ocasiones tiene que dejar a una empresa pasar para que le preste un servicio. Si en su vivienda entra un fontanero, en su vida digital tendrá, por ejemplo, que facilitar su tarjeta de crédito para comprar online. ¿A quién daría su dirección o su número de tarjeta de crédito? ¿A una empresa que no se implica públicamente en la protección de datos o a una que sí lo está?

Mar España nos insiste en el foro privacidad: “El pacto digital. Es un factor de confianza que favorece el crecimiento económico y la creación de empleo”. Los organismos que se han adherido son más de un centenar, desde asociaciones de empresarios, todas las televisiones de ámbito nacional, bufetes, asesores…”

De hecho, José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España, señala que “no hay otra vía para el futuro que la digitalización de las empresas y, por tanto, hay que mitigar los riesgos para evitar daños a la intimidad y al honor. La mejor forma de hacerlo crecer es a través de la colaboración público-privada y, en este sentido, este pacto es un activo para las empresas. Es decir: unir la competitividad con la protección”.

Por el lado de las organizaciones de voluntariado, su presidente, Luciano Poyato, se compromete “a ampliar la voz para que el derecho a la privacidad de las personas más vulnerables se implemente de una forma eficaz”.

Sin embargo en este ámbito el papel más importante lo tienen los medios de comunicación. Ellos sí que tienen que cumplir un decálogo claro: no mostrar imágenes de violencia innecesaria, de la misma forma que cuando se informa de violencia machista aparece el 012. Ahí es donde está la responsabilidad y la reputación de los medios convencionales que, a diferencia de las redes sociales, tiene sus límites por el bien de todos.

Unirse al pacto

¿Quiere unirse al pacto propuesto por la Agencia de Protección de Datos? entrando en su web solo necesitará tener un sistema de identificación pin o firma electrónica. La validez es de un año con renovación automática, salvo que el organismo que lo firme no decida continuar.

Canal prioritario de denuncia

La Agencia de Protección de Datos también ofrece una vía directa para denunciar contenido explícito sexual o violento. La denuncia se puede tramitar digitalmente en el apartado Difusión Ilegítima De Imágenes Especialmente Sensibles. Se necesita un certificado digital. También se puede imprimir el formulario y presentarlo en cualquier oficina de correos. Si hay indicios de delito la Agencia lo comunicará a la Fiscalía.

Y en Twitter qué opinan

 

EN ESPAÑA:

@AEPD_es Agencia Española de Protección de Datos

@AsociacionAPEP Asociación Profesional Española de Privacidad (apep.es)

@fjavier_sempere Javier Sempere (abogado experto en privacidad)

@leoplus Leandro Núñez (abogado experto en privacidad)

Digitalizarse o desaparecer

LA @

Digitalizarse o desaparecer

EL TITULAR le puede resultar repetitivo. Pero precisamente por eso es más grave la inacción de nuestro país y de Europa ante lo que se nos viene encima. Una muestra: el 70% de las tecnologías más innovadoras se producen en cinco países: cuatro asiáticos y Estados Unidos.

GABRIEL CRUZ

@Gabrielcruztv
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EMPEZAR DICIENDO QUE HEMOS entrevistado a Rodríguez Zapatero para hablar de la digitalización de las empresas, les resultará llamativo. Pero este Rodríguez Zapatero, Javier, domina el inglés y ha llegado a lo más alto en el competitivo mundo de la empresa privada, tanto que fue presidente durante 8 años de Google España y Portugal. Nos recibe en la sede de ISDI, su escuela de negocios digital. “Es una oportunidad única para cambiar el modelo productivo de España, si no queremos seguir siendo el bar de copas e Europa”. Se refiere a los 140.000 millones de euros que vendrán de la UE. “No vamos a tener otra como esta para cambiar y eso implica invertir en capacitación digital. Es decir, llevar el dinero donde después se puede hacer mucho más grande, dar más rentabilidad”.

España ha sido la economía más dañada del euro por la pandemia. Dependemos de la hostelería y el turismo y ambas están heridas de muerte con las nuevas reglas de la era Covid, entre ellas, el distanciamiento social. Es aquí, en el turismo, nuestra joya de la corona del PIB, donde se manifiesta la paradoja de nuestro sistema productivo. Teniendo el sol y la playa, imposible de “fabricar” fuera, gran parte de los beneficios se van a las plataformas de reservas online, en cuyas sedes, curiosamente, hace mal tiempo. Es el caso de Booking en Amsterdan (Holanda), Expedia en Seatle (USA) o Airbnb con sede europea en Dublín.

No somos competitivos. ¿Y qué tal estamos ahora? Pues lo cierto es que España está mal. Seguimos cayendo en el Ranking Mundial de Competitividad Digital que elabora la escuela de negocios suiza IMD, pasando a ocupar la posición 33, el peor resultado obtenido desde el inicio de este indicador global. La caída de España en el ranking se debe a “menor talento, formación, legislación, capital, capacidad de adaptación, agilidad empresarial e integración de las tecnologías de la información”. Al menos estamos muy bien en la red de fibra. Ya lo recordó a principios de diciembre el presidente Pedro Sánchez: “debemos avanzar sin descanso, replicando el milagro español de la fibra en la extensión de redes y del 5G”.

También lo destacó Carina Spilka, presidenta de la Asociación española de la economía digital, en una jornada del Foro Futuro sobre La digitalización de la economía y de la empresa. “En infraestructura y conexión jugamos en primera división. Sin embargo, en capacitación digital y en regulación estamos muy lejos del resto de países. Es como si tuviéramos muy buenos estadios de futbol pero sin ligas ni jugadores de nivel”. Porque digitalizarse no es poner una web de la empresa; es, por ejemplo, tener la información en la nube o tomar decisiones en base a datos analizados por inteligencia artificial. Por si fuera poco, el futuro no puede ser más desalentador. Según Carina Spilka “hacen falta dos generaciones para que alcancemos las capacitaciones digitales del resto de países”. Para Rodríguez Zapatero sería necesario un pacto en educación, pero viendo el tormentoso trámite de la octava ley de educación en democracia, la Lomloe, tengan por seguro que el acuerdo tardará años.

El gobierno presentó en julio su plan España digital 2025 que persigue ese cambio. Esperemos que no le pase como a los anteriores (el plan Info XXI o el Avanza, nunca cumplieron los objetivos). Tampoco extraña teniendo en cuenta que nuestra inversión en innovación es un 1,24% del PIB, mientras que la media de la Unión es un 2,06%, aproximadamente la misma que la de EE.UU. y China. Aparte están Suiza, Alemania o Dinamarca, todas por encima del 3%.

¿A favor o en contra del gigante? Ante esta situación: ¿es mejor luchar contra gigantes como Amazon y Aliexpress o unirse a ellos? Por un lado, surgen plataformas de venta como Zercal, en Aragón, donde el pequeño comercio vende sus productos. Los negocios adheridos abonan 39 euros mensuales. Otras plataformas son mucho más modestas como “Mojizon”, del ayuntamiento de Minas de Rio Tinto. El nombre procede de la unión de Amazon con mojinos, como coloquialmente se le llama a los habitantes del pueblo. En este caso la web es una página de Facebook y da servicio con ayuda del ayuntamiento a los comercios de la zona. Sin embargo, cuando nos recibe Fermín Albaladejo, presidente de CEAJE (Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios) piensan todo lo contrario: “Nosotros no les vemos como un enemigo, al contrario, son un aliado porque se puede vender dentro. De hecho, tenemos una oficina de transformación digital que ayuda a pequeños empresarios a vender en plataformas como Amazon, eBay o Aliexpress”.

"Por una España digital"

Lo que Javier Rodríguez Zapatero, presidente de ISDI, nos resumió en unos minutos de entrevista, se encuentra más detallado en este libro. El término “digital” no es sólo una tecnología, es una cultura. “El cambio no puede esperar”, sentencia. El caso es que se nos acumula el retraso viendo a nuestro país descender en puestos de competitividad mundial.

Seguimos cayendo en el ‘ranking’ mundial de competitividad digital que elabora la escuela de negocios suiza IMD, pasando a ocupar la posición 33

Datos: el nuevo oro

LA @

DATOS: el nuevo oro

¿CUÁNTO PAGARÍA por una bola de cristal con la que predecir lo que le comprará un cliente? ¿Por qué partido votará alguien? ¿Es posible acertar con un diagnóstico médico? Todo depende de los datos y de la inteligencia artificial necesaria para procesarlos. Lo consiguen todo: desde aprobarle su hipoteca a ubicar la caída del próximo rayo. Con razón la llaman la cuarta revolución industrial. Y es que solo hay algo mejor que un dato: otro más.

GABRIEL CRUZ

@Gabrielcruztv
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EL CAMPO DE LA INTELIGENCIA artificial es tan amplio que llega a todos los lugares. También al salón de su casa, o ¿no se ha planteado por qué cuando termina de ver una película en una plataforma esta le ofrece otra semejante a la que estaba viendo? En este caso, el responsable es un algoritmo que se llama “filtro colaborativo” y que se basa en la semejanza de los gustos de diferentes clientes. Es decir, si Manuel ha seleccionado una película que le gusta también a Gabriel, es más probable que a Manuel también le gusten otras películas que le hayan gustado a Gabriel. Dicho así, le parecerá demasiado simple para que acierte con sus predicciones. Pero es que la plataforma tiene la capacidad para analizar decenas de millones de usuarios y cuantos más datos tiene de ellos, más acierta. Ahí es donde nos damos cuenta de que, aunque creamos que somos únicos, en el fondo somos parecidos a los demás. Esta es la base principal de muchos algoritmos de las redes sociales.

Un algoritmo es una serie de pasos que se realizan para resolver un problema. Por ejemplo, una receta de cocina o unas instrucciones de bricolaje. A estos les llaman algoritmos cualitativos o los “paso a paso”. Pero hay muchos más: los algoritmos dinámicos, de reverso, oportunistas, de marcaje, aleatorios, etc. Por haber, hay un tipo denominado de “fuerza bruta” que efectúa muchas combinaciones y que por tanto necesita de mucha potencia de procesamiento. Este tipo de algoritmo fue el que utilizó el ordenador ‘Deep Blue’ en las partidas de ajedrez contra el maestro Kasparov. La primera, en 1996, la perdió, pero en 1997 venció al humano.

Panda y Pingüino. Aparte, cada empresa tiene los suyos, como Google con Hummingbird (Colibrí) que es el que busca la información cuando usted lo hace en su web. Recientemente ha sido mejorado porque ya no sólo busca por coincidencias de palabras sino también por el contexto. Pero Google tiene otros más, por ejemplo Panda y Pingüino, que penalizan aquellas webs que intentan manipular los resultados de búsqueda. Pero entonces, ¿es lo mismo un algoritmo que un programa informático? No, el algoritmo puede estar escrito en nuestro lenguaje, (la receta de una cocina que apuntamos en una libreta) mientras que el programa es la traducción de ese lenguaje al de la computadora para que ésta lo ejecute.

Los datos son la energía que hace que un algoritmo funcione. Y cuantos más tenga, mejor, porque así puede hacer lo que tanto queremos de ellos: crear patrones y previsiones. Cuando se empiezan a desarrollar todos los algoritmos de IA fallan bastante. Pero se les va educando a base de datos, de la misma forma que se hace con un niño cuando se le enseñan los colores. Y será por datos… Actualmente hay millones de millones: cuando da un like, navega por la web, su posicionamiento… Pero no solo los facilita usted a través del teléfono. También se envían datos a través del “internet de las cosas” (coches, electrodomésticos, supermercados…).

Las posibilidades son infinitas. Incluso es posible predecir dónde caerán (aproximadamente) los rayos. Así lo ha desarrollado la escuela politécnica de Suiza recopilando datos de las estaciones meteorológicas. ¿Se imaginan que en el futuro se perfeccione este sistema para aprovechar la energía de los relámpagos?

En el mundo jurídico parece que las cosas van lentas. Si bien se producen millones de datos, el problema está en procesarlos adecuadamente por la ambigüedad del lenguaje humano según sea el contexto. Es mucho más complicado de analizar que un “me gusta” de una red social. Como las sentencias están en nuestro lenguaje humano (aunque viendo la complejidad de algunas nos surjan las dudas), el ordenador debe realizar un proceso de conversión para entenderla. Lo hace a través del Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN o LNP) el campo de la inteligencia artificial que investiga cómo pueden hacer que las palabras de las personas las entienda la máquina.

Distinguir la Covid. Salvo algunas dificultades como la anterior, no hay campo que se le escape a la inteligencia artificial. La Universidad de Tsinghua en Pekín (China), ha desarrollado un sistema para distinguir la Covid‐19 de la gripe en menos de tres segundos. ¿Cómo? Con un algoritmo que digirió 11.356 tomografías computarizadas de 9.025 individuos.

¿Qué ha pasado para que se produzca esa revolución? Primero, el abaratamiento del almacenamiento de datos. En este sentido aún hoy se sigue repitiendo la afirmación que hizo Fabrizio Salvador, profesor de IE business school, en 2014. El experto aseguraba en su estudio sobre big data que almacenar “toda la música del mundo cabría en un dispositivo de 600 dólares”. De hecho, si en 1980 se pagaban 100.000 dólares por gigabyte, en 2015 era menos de 10 centavos.

Aparte de la capacidad de almacenar también ha mejorado la capacidad de refinar ese petróleo que son los datos. Así, China, que es potencia mundial en este campo, tiene una supercomputadora (el Tianhe‐3, vía láctea en Chino) que realiza un trillón de cálculos en un segundo, lo que permitirá encontrar respuestas a grandes enigmas de la medicina o la naturaleza. Las posibilidades dan vértigo y esto no ha hecho más que empezar.

 

Película ‘Her’


(2013) director, Spike Jonze; protagonista, Joaquin Phoenix.

¿PUEDE LLEGAR LA INTELIGENCIA artificial, si sabe tanto de nosotros, a enamorarnos? Es lo que plantea esta película que ganó un Oscar al mejor guión. Después de lo que ha leído: ¿qué es lo cree que quiere un sistema operativo con voz de mujer para ser conquistado? ¿Salir a cenar? No, datos.

Y en Twitter qué opinan

 

EN ESPAÑA:
@SEDIAgob Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial. Vicepresidencia de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

@Spain_AI_Spain Asociación sin ánimo de lucro que busca crear una comunidad colaborativa sobre Inteligencia Artificial en España.

@BigDataMagazine Primera revista española especializada en datos. Muy completa, incluyendo una serie de podcast de lo más variado.

EN EL EXTRANJERO:
@kirkdborne 272.000 seguidores. Elegido como el top de los influentes (influencers si quiere maltratar el idioma). Es un científico de datos. Fue durante doce años profesor de Astrofísica y Ciencias Computacionales.

MARK STEVENSON:
@TheDataAgent 55,1 mil Seguidores. Para los que creen que ya no se puede reciclar. Él es licenciado en Políticas e Historia y se ha transformado en un especialista del impacto del big data en el mundo laboral.

Policías cibernéticos

EL JEFE DE LA COMISARIA local de Las Rozas (Madrid), Manuel López, nos recibe en su despacho. Entre los objetos que tiene dispersos por él, está una expendedora de billetes de autobús, conocidas como churreras. “Es del año que trabajé en la EMT en 1990, todavía funciona”, nos señala dando la vuelta a la manivela. Bajamos un piso para acercarnos al verdadero motivo de nuestra visita: la sala de control de cámaras del municipio. Aquí uno espera ver a policías pendientes de las pantallas, pero no es así porque el propio sistema lo está por ellos. “Funciona con inteligencia artificial, nos salta una alarma si detectan una matrícula de un coche robado, los identifica por su tipología, color, marca, etc.”, señala López. Este tipo de tecnología también identifica el recorrido de un sospechoso. Por ejemplo, es capaz de ver por dónde ha pasado una persona con cazadora marrón. También avisan a los policías en caso de que alguien sufra un desmayo (el programa reconoce que una persona ha caído) e incluso puede predecir, aunque sea por segundos, si se va a producir un delito al detectar armas, una mochila abandonada o un rostro cubierto con pasamontañas.

España digital 2025: una transformación clave

EL ESCAPARATE

España digital 2025: una transformación clave

La transformación digital del país es una de las principales apuestas del Gobierno de España para relanzar el crecimiento económico, aumentar la productividad y reducir la brecha digital. En los próximos cinco años se pondrá en marcha la agenda España Digital 2025, que incluirá medidas para garantizar la conectividad del 100% de la población, acelerar la digitalización de las pymes y liderar el despliegue de la tecnología 5G, entre otros objetivos. En total, se movilizarán unos 140.000 millones de euros de inversión pública y privada.

ELVIRA ARROYO

[email protected]

Durante las dos últimas décadas, los sucesivos Gobiernos de España han ido adoptando programas para el avance digital, siempre alineados con las agendas europeas. Como resultado de estas acciones, España está en una posición muy favorable para abordar la siguiente fase de su transformación digital porque cuenta con una de las mejores redes de infraestructuras digitales. Nuestro país está también relativamente bien situado en la digitalización de la Administración Pública.

Sin embargo, el progreso ha sido más limitado en la digitalización de la industria y las pymes, en la I+D+i y en la capacitación de la población. Además, hay zonas que carecen de una conectividad digital de calidad, tanto en el ámbito rural como en algunos ámbitos industriales, lo que genera desigualdades importantes.

La situación derivada del COVID-19 ha acelerado el proceso de digitalización, poniendo de relieve nuestras fortalezas y las carencias en ese aspecto. En los períodos con restricciones de la movilidad, se ha reafirmado la capacidad de las redes de telecomunicaciones para cubrir una situación extrema de conectividad, con incrementos respecto a 2019 de hasta el 50% en voz fija, del 30% en voz móvil y de un 50% en tráfico de datos móviles. A la vez, se ha consolidado el uso de los servicios audiovisuales como fuente de ocio y entretenimiento; se ha incrementado significativamente el teletrabajo, y se ha impulsado la digitalización de la educación, con un cambio radical de métodos y contenidos. Por contra, la falta de conectividad y de equipos adecuados ha impedido a miles de alumnos y empresas avanzar en su día a día, por mencionar solo algunas carencias.

Desafío inmediato. Las actuales circunstancias han hecho retomar la necesidad de abordar con urgencia los retos digitales pendientes, con el fin de asegurar la accesibilidad de toda la sociedad a las oportunidades que proporciona la nueva economía digital.

Ese será el principal objetivo de España Digital 2025, una agenda que recoge cerca de 50 medidas agrupadas en diez ejes estratégicos para impulsar la transformación digital del país en los próximos cinco años.

La puesta en marcha de este ambicioso plan requerirá una inversión total de unos 140.000 millones de euros. Entre 2020 y 2022 están previstas reformas estructurales a las que se destinarán 70.000 millones de euros, 20.000 de los cuales procederán de fondos públicos (15.000 millones corresponden a los instrumentos comunitarios de financiación del Plan de Recuperación Next Generation EU) y 50.000 serán aportados por el sector privado.

Fruto de este esfuerzo, en 2025 toda la población dispondrá de una conectividad digital adecuada, lo que cerraría la brecha existente entre las poblaciones rurales y urbanas. También se espera que España siga liderando el despliegue del 5G en Europa y que en el año 2025 el 100% del espectro radioeléctrico esté preparado para esta tecnología.

Otra prioridad será mejorar las competencias digitales de los trabajadores porque la revolución digital tendrá un enorme impacto en el mercado laboral, con el surgimiento de nuevas profesiones y la desaparición de otras muchas. La sociedad deberá estar preparada para no quedarse fuera de esta transición. Se pondrá especial énfasis en las necesidades del mercado laboral y en cerrar la brecha digital en la educación. La meta es que dentro de cinco años, el 80% de los españoles tengan competencias digitales básicas y que la mitad de ellos sean mujeres.

Al mismo tiempo, se seguirá avanzando en la digitalización de las Administraciones Públicas en ámbitos clave como el empleo, la justicia y las políticas sociales. Se prevé que en 2025 el 50% de los servicios públicos estén disponibles a través de app móvil, simplificando así la relación de la ciudadanía y las empresas con los organismos públicos.

Cambio empresarial. La digitalización de la economía requiere la transformación de las empresas, especialmente las pymes, con inversión en nuevas tecnologías y la formación de su personal, para lograr aumentar su productividad y rentabilidad. Este es un desafío prioritario tanto para España como para Europa porque, según el DESI 2020 (Índice de Economía y Sociedad Digital publicado por la Comisión Europea el pasado mes de junio), en 2019 sólo un 17% de las pymes europeas utilizaron servicios en la nube, un 12% analizaron los macrodatos y un 17,5% vendieron productos o servicios online.

España, comparada con la media de la UE, presenta un nivel aceptable en equipamiento digital de las empresas, pero necesita potenciar el comercio electrónico, sobre todo en las micropymes de menos de 10 empleados, que representan el 93% del tejido empresarial. La meta de España Digital 2025 es que al menos el 25% del volumen de negocio de las pymes provenga en 2025 del comercio electrónico.

Será necesario también transitar hacia una economía del dato, garantizando la seguridad y aprovechando las oportunidades que ofrece la Inteligencia Artificial. El objetivo es que el 25% de empresas españolas utilicen inteligencia artificial (IA) y big data dentro de cinco años. En nuestro caso, el hecho de contar con el español como uno de los idiomas más hablados del mundo es una buena oportunidad para el desarrollo de una IA con aplicaciones en todos los mercados hispanohablantes. Por otro lado, se calcula que el hecho de optimizar los datos ahorraría 90.000 millones de euros a la industria manufacturera mundial.

Radar COVID. Esta app gratuita se puede descargar en el teléfono móvil desde la App Store de Apple (usuarios de iPhone) o desde Google Play (usuarios de móvil con sistema Android). Además, tanto Apple como Google han integrado en sus sistemas operativos la posibilidad de recibir notificaciones de exposición al COVID-19 sin tener que descargar la app.

Informe España Digital 2025. Gobierno de España. Principales medidas y retos de este programa.

Estrategia Europea de Datos. Comisión Europea. Programa para convertir a la UE en líder de una sociedad impulsada por los datos. La creación de un mercado único de datos permitirá que estos fluyan libremente por la UE y entre sectores, en beneficio de las empresas, los investigadores y las administraciones públicas.

Sociedad Digital en España 2019. Fundación Telefónica. Informe que recoge los indicadores y las principales tendencias que conforman el grado de evolución de la transformación digital de nuestro país.

Todo lo anterior deberá ir acompañado de medidas que apoyen a los emprendedores, ayuden a consolidar las start-ups y atraigan a un número creciente de trabajadores extranjeros. En un contexto en el que el teletrabajo se impone cada vez más, España es un destino que ofrece calidad de vida a los ciudadanos de otros países, que podrán instalarse aquí y trabajar en remoto, sin importar dónde estén localizadas sus empresas. Al igual que el turismo extranjero es vital para nuestra economía, la llegada de profesionales extranjeros que elijan España como lugar de residencia sería otro espaldarazo decisivo.

Modelo productivo. Además, la agenda digital española prevé acelerar la digitalización del modelo productivo mediante el desarrollo de proyectos tractores de transformación digital en sectores estratégicos como el agroalimentario, la movilidad, la salud, el turismo, el comercio y la energía.

En el sector agroalimentario se impulsará la digitalización del sector primario, se reforzará la seguridad alimentaria y se adoptarán modelos más productivos. El análisis de datos relativos a las cosechas, las simientes y el uso de los fertilizantes pueden hacer que la agricultura sea más eficiente. Solo con estas prácticas, la Comisión Europea estima que los agricultores podrían ganar 225 euros más por hectárea.

En el campo de la salud se incrementará la calidad de la sanidad agilizando los sistemas de información y fomentando la interoperabilidad de los datos de forma segura.

La movilidad evolucionará hacia un modelo más sostenible, atendiendo a las nuevas necesidades de la sociedad y favoreciendo la colaboración multisectorial.

Otro sector en el que hay depositadas grandes expectativas es el audiovisual. Si ya en los últimos años se había convertido en una actividad estratégica y en un bien de consumo generalizado en el ocio, la pandemia ocasionada por el COVID-19 ha reafirmado su protagonismo, al proporcionar a los ciudadanos numerosas alternativas de entretenimiento para aliviar el confinamiento.

España cree que ahora es un buen momento para afianzar su liderazgo como plataforma audiovisual europea, lo que generaría negocio y puestos de trabajo. Nuestro país ha empezado a dar pasos en esta dirección con proyectos como la Ciudad de la Tele situada en Tres Cantos (Madrid), donde Netflix ha instalado su central de producción europea. De hecho, esta plataforma de entretenimiento ha llegado a manifestar su deseo de que España sea el hub audiovisual de Europa. La meta marcada en la agenda digital del Gobierno es incrementar un 30% la producción audiovisual para el año 2025.

Cómo beneficia una sociedad digitalizada a los ciudadanos
  • Mejores diagnósticos y tratamientos médicos. Acceso a distancia y seguro a los expedientes sanitarios personales para una investigación, diagnosis y tratamiento más rápidos y focalizados.
  • Identidad digital de confianza. Más privacidad personal, menos fraude e interacciones más rápidas con organismos públicos y empresas.
  • Agricultura más respetuosa con el medio ambiente. Alimentos de mejor calidad usando menos plaguicidas, fertilizantes, combustible y agua, gracias a la inteligencia artificial, los datos y el 5G.
  • Menor impacto climático y ahorro económico. Reducción de la factura energética gracias a los sistemas inteligentes de calefacción y aire acondicionado, y a las redes eléctricas inteligentes.
  • Equipos electrónicos de mayor duración. Dispositivos electrónicos más duraderos y que pueden actualizarse y reciclarse con facilidad.

Fuente: Configurar el Futuro Digital de Europa. Comisión Europea.

Diez metas digitales para España en el año 2025

Meta

Línea de base 2020

2025

1 Cobertura de población con más de 100 Mbps

89%

100%

2 Espectro preparado para 5G

30%

100%

3 Personas con competencias digitales básicas*

57%

80%

4 Aumento de especialistas en ciberseguridad, IA (inteligencia artificial) y Datos

-

20.000

5 Servicios públicos disponibles en app móvil

<10%

50%

6 Contribución comercio electrónico al volumen de negocio de las pymes

<10%

25%

7 Reducción de las emisiones CO2 por digitalización

<10%

10%

8 Aumento de la producción audiovisual en España

-

20%

9 Empresas que usan IA y big data

<15%

25%

10 Carta nacional sobre derechos digitales

No

*La mitad de los porcentajes de población formada en competencias digitales básicas deberán ser mujeres.

Fuente: España Digital 2025. Gobierno de España.

Los décimos de la UE-28 en competitividad digital

El Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) 2020, que mide la evolución digital de los 28 Estados de la Unión Europea, sitúa a España en la décima posición. Los mejor posicionados son Finlandia, Suecia, Dinamarca y los Países Bajos.
El DESI mide cinco indicadores del rendimiento digital de Europa: conectividad, capital humano, uso de internet, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales. España es la segunda de la UE-28 en servicios públicos digitales y la quinta en conectividad. Únicamente está por debajo de la media europea en capital humano.

Transición ecológica. España espera que la digitalización reduzca un 10% las emisiones de CO2 en 2025. También Europa trabaja para que las tecnologías digitales ayuden a alcanzar la neutralidad climática en 2050, que es el objetivo establecido en el Pacto Verde Europeo.

Para lograrlo, hay que reducir la huella de carbono del sector de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), que representan entre el 5% y el 9% del consumo de electricidad y son responsables de más del 2% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. La Comisión Europea advierte que, si no se controla, la huella de las TIC podría llegar a alcanzar el 14% de las emisiones mundiales de aquí a 2040.

La buena noticia es que el uso adecuado de las tecnologías puede reducir hasta siete veces las emisiones del sector de las TIC y hasta un 15% las emisiones mundiales. La inteligencia artificial, la supercomputación y los datos agrupados permitirán mejorar los análisis y la toma de decisiones sobre la crisis climática y el medio ambiente.

La estrategia europea y española contempla además medidas que favorezcan la economía circular que implica compartir, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para extender su ciclo de vida. Por ejemplo, alargar un año la vida útil de todos los teléfonos inteligentes de la UE reduciría las emisiones de CO2 en 2,1 millones de toneladas al año de aquí a 2030, lo que equivale a retirar un millón de automóviles de las carreteras.

Para los consumidores, son bienvenidas las regulaciones que ayuden a reparar y a conservar más tiempo sus dispositivos. Una reciente encuesta del Eurobarómetro confirma que el 64% de los usuarios desean conservar sus dispositivos digitales entre 5 y 10 años.

Contra la pandemia. Aunque los expertos aseguran que estamos solo en los comienzos de la revolución digital, son muchos los cambios que las tecnologías digitales han hecho en nuestro estilo de vida. También estamos comprobando su utilidad en la lucha contra el COVID-19.

Una de las novedades surgidas durante la pandemia ha sido las aplicaciones móviles de seguimiento y advertencia de contactos contagiados. En nuestro país la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Gobierno de España ha diseñado Radar COVID, una app que avisa del posible contacto que se ha podido tener en los últimos 14 días con una persona infectada.

Radar COVID garantiza que ningún usuario puede ser identificado o localizado porque no hay datos registrados y todo el proceso se desarrolla en su teléfono sin salir hacia ningún servidor. La aplicación utiliza la conexión Bluetooth del terminal, a través de la cual los móviles emiten y observan identificadores anónimos de otros teléfonos que cambian periódicamente. Cuando dos terminales han estado próximos durante al menos 15 minutos y a menos de dos metros de distancia, ambos guardan el identificador anónimo emitido por el otro.

Si algún usuario fuera diagnosticado positivo de COVID-19 tras realizarse un test PCR, decidiría si dar su consentimiento para que, a través del sistema de salud, se pueda enviar una notificación anónima. De esta forma, los móviles que hayan estado en contacto con el paciente recibirán un aviso sobre el riesgo de posible contagio y les facilitarán instrucciones sobre cómo proceder.

Tanto el uso de esta herramienta como la comunicación de un posible contagio serán siempre voluntarios. En España, está aún en una fase incipiente y es pronto para valorar su eficacia, pero su éxito dependerá de que la descargue un gran volumen de población y de que el mayor número de personas con PCR positivos colaboren informando del resultado de su prueba.

Paralelamente, para aprovechar al máximo el potencial de este tipo de aplicaciones, la Comisión Europea está desarrollando un servicio de interoperabilidad, que vinculará las aplicaciones nacionales en toda la UE. Esto permitirá que aplicaciones como Radar COVID sigan funcionando en los países de la UE con total seguridad. Con los casos en aumento nuevamente, esta pasarela europea complementará otras medidas como el aumento de las pruebas y el rastreo manual de contactos.

Garantías. Sin duda, nos encontramos ante un escenario lleno de oportunidades pero también de incertidumbres. No sabemos cómo afectará la digitalización a las relaciones laborales o a nuestra privacidad, ni si nuestro marco ético y jurídico es suficiente o necesitará ajustes.

Casi con seguridad, habrá que redefinir algunos derechos y obligaciones. España Digital 2025 intentará anticiparse a esta realidad con la elaboración de una Carta de Derechos Digitales, que formule con un lenguaje actual los derechos de ciudadanía y empresas en el mundo digital, y que garantice los recursos necesarios para que todas las personas puedan integrarse plenamente.

En todo caso, la digitalización no solo es un proceso imparable sino completamente necesario para aumentar la productividad y ayudar a la recuperación económica. Según un documento de trabajo publicado por la Comisión Europea en febrero de 2020, la implantación de tecnologías digitales podría incrementar el PIB un 1,1% hasta el año 2030 en los estados de la UE-28.

Referente internacional

España aspira a ser uno de los países más ciberseguros del mundo, para lo cual deberá incrementar su resiliencia ante los incidentes cibernéticos e incrementar la formación de talento. De aquí a 2025 se propone contar con 20.000 especialistas en ciberseguridad, inteligencia artificial (IA) y datos gracias a la actividad de entidades como el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).

Además, sobre la base del ecosistema empresarial creado en el entorno del INCIBE, se potenciará la participación de España en diferentes iniciativas internacionales, como la candidatura para albergar el futuro Centro Europeo de Ciberseguridad. En la misma línea, el Centro de Tecnología de la Información y las Comunicaciones de la Organización de las Naciones Unidas, ubicado en Quart de Poblet (Valencia), trabaja para ser reconocido como un referente mundial en ciberseguridad, entre otros aspectos.

El estado de la transformación digital en España

Fortalezas

Debilidades

Infraestructuras de calidad

●    Despliegue de fibra óptica

●    Cobertura de banda ultrarrápida

●    Disponibilidad 5G

●    Centro de supercomputación de Barcelona

●    Infraestructuras de transporte

Capital humano

●    Competencias digitales básicas

●    Especialistas TIC

●    Internet en escuelas

●    Poca capacidad para atraer talento

●    Falta de uso por escaso interés o conocimiento

Servicios públicos digitales

●    Datos abiertos

●    Servicios sanitarios digitales

●    Administración electrónica

Pymes

●    Solo el 31% de las micropymes tienen web. El 25% no tienen internet

Grandes empresas digitalizadas

I+D

●    Bajos niveles inversión

●    Pocos investigadores en TIC

●    Moderada innovación

Ciudades inteligentes

●    De 165 ciudades en el ranking mundial, EEUU tiene 14 y España 12


Ciencia

●    Alto número de titulados STEM*

●    Potencia en producción científica


Ciberseguridad

●    Servidores seguros

●    5º país de la UE y 7º del mundo


*STEM (por sus siglas en inglés, Science, Technology, Engineering and Mathematics. En castellano, Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
Fuente: España Digital 2025. Gobierno de España.