EN PLENO DEBATE

¿Es España un país urbanita?

El 83,3% de los españoles vive en ciudades, principalmente en las grandes urbes, con Madrid y Barcelona a la cabeza. Solo el 13% reside en zonas rurales, lo que supone la mitad de la media europea, que alcanza el 26%. Sin embargo, cada vez existe un interesa mayor por vivir en los pueblos y teletrabajar desde allí.
MARTA RUIZ-CASTILLO
debate1
En España, según el INE, un total de 3.150.000 personas trabajan en su domicilio particular.

España es el tercer país de la Unión Europea (UE) con más densidad de población urbana, detrás de los Países Bajos y Malta, según Eurostat. Sin embargo, hay encuestas que muestran un creciente interés de los españoles por vivir en zonas rurales. Así se refleja, por ejemplo, en el Análisis sobre la España Vaciada realizado por el portal inmobiliario Fotocasa que indica que «el 61% de los ciudadanos mayores de 18 años demandantes de vivienda tiene planes reales o, al menos, interés por mudarse a una zona rural, aunque sólo uno de cada diez se trasladaría a un pueblo de menos de 100 habitantes».

 


SEGÚN DATOS DEL BANCO DE ESPAÑA, “EL 42% DE MUNICIPIOS ESPAÑOLES ESTÁ EN RIESGO DE DESPOBLACIÓN”


 

Por comunidades, los catalanes y madrileños son los que más aspiran a mudarse a un pueblo y los valencianos los que tienen más planes reales de hacerlo. Por edad, la población de entre 35 y 54 años es la más interesada en vivir en el entorno rural y la de entre 25 y 34 la menos dispuesta a este cambio.

Pros y contras. Dar este paso depende de muchos factores. Hay ventajas de las que disfrutan las personas que viven en zonas rurales, incluyendo más espacio, una mejor calidad de vida, menores costes y menos contaminación. Unas ventajas que suelen verse superadas por limitaciones como las menores oportunidades de empleo, las infraestructuras más débiles, y la mayor dificultad para acceder a servicios públicos y comerciales.

Cuando las limitaciones superan a los beneficios, muchas personas suelen optar por abandonar las regiones rurales en busca de mayores oportunidades. «Esto puede reducir la tasa de natalidad y la tasa de cambio de la población natural en algunas regiones predominantemente rurales, lo que resulta en un envejecimiento de la población y un menor número de personas en edad de trabajar», señala Eurostat.

El 42% de municipios españoles está en riesgo de despoblación, según datos del Banco de España. Una cifra que es considerablemente más alta que la del conjunto de la eurozona (con un 10%) y sólo es superada por Letonia (con un 50%), Finlandia (con un 56%) y Estonia (con un 58%).

 


EL PACTO RURAL ADOPTADO POR LA COMISIÓN EUROPEA BUSCA CONSEGUIR «ZONAS RURALES MÁS FUERTES, CONECTADAS Y PRÓSPERAS PARA 2040”


 

Revertir la tendencia. Ante la España vaciada hay un creciente interés por parte de las autoridades nacionales y comunitarias de adoptar medidas que eviten que ese éxodo provoque la desaparición de numerosos núcleos rurales. El Plan de Recuperación: 130 frente al Reto Demográfico, aprobado por el Gobierno en 2021, incluye diez ejes estratégicos con un presupuesto de 13.000 millones de euros para revitalizar las zonas rurales. Entre sus objetivos están el impulso a la transición ecológica y digital, al desarrollo e innovación en el territorio, o al fomento del emprendimiento, entre otros.

Por su parte, el Pacto Rural adoptado por la Comisión Europea (CE) es una política dirigida a conseguir unas «zonas rurales más fuertes, conectadas, resilientes y prósperas para 2040». Durante el período 2021-2027 se está centrando en cinco prioridades clave de inversión: una Europa más inteligente, mediante la innovación, la digitalización, la transformación económica y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas; más verde y libre de carbono; con mayor conectividad, con redes estratégicas de transporte y digitales; y más social. También una Europa más cercana a los ciudadanos, apoyando estrategias de desarrollo dirigidas a nivel local y un desarrollo urbano sostenible en toda la UE.

Teletrabajo. En España, según la Encuesta de Población Activa elaborada por el INE correspondiente al segundo trimestre de 2024, un total de 3.150.000 personas trabajan en su domicilio particular, casi un 15% de la población activa. Estas cifras están por debajo de 2020, coincidiendo con el periodo del confinamiento por la pandemia, cuando teletrabajaba el 16,2% de los ocupados.

Dentro de la UE, estamos lejos de otros países donde el teletrabajo está más generalizado. En Europa teletrabaja, de media, el 9% de los trabajadores, siendo los países donde más expandida está esta práctica Finlandia (alcanzando un 22%) e Irlanda (con un 21%) así como Suecia y Bélgica (con un 14%) y Países Bajos, Luxemburgo y Alemania (con 13%), según datos de Eurostat de 2023.

Según una encuesta realizada por el portal de empleo InfoJobs, para los usuarios, las ventajas del teletrabajo son principalmente el tiempo ahorrado en los desplazamientos, la comodidad y la mejora de la conciliación. Los encuestados también destacan la flexibilidad que permite el teletrabajo (en un 47%), el ahorro de dinero en desplazamientos (en un 44%) o la posibilidad de trabajar desde otros lugares (con un 37%).

Reto demográfico. Mientras el campo siga siendo una opción más que una realidad, la densidad de población en las grandes ciudades y sus alrededores sigue aumentando. Se estima que el número de habitantes en la UE alcanzará su punto máximo en 2026 y que después disminuirá cada año hasta 2050. Esta proporción aumentará en las regiones predominantemente urbanas, con un porcentaje cada vez mayor de la población concentrada en estas regiones. La densidad de población en regiones urbanas aumentará en 16 de los 24 Estados miembros. Sólo en Suecia, Dinamarca, Bélgica e Irlanda se prevé que aumente la densidad de población en las regiones rurales.

OTROS ENFOQUES, MISMO TEMA

The Conversation. Analiza el proceso de despoblación en España y la importancia de la conectividad física y digital.

Ethic. Radiografía de la evolución del teletrabajo en España y comparativa con los países de la Unión Europea.

El Orden Mundial. A partir de informes de la Comisión Europea, el reportaje aborda los cambios de población en las ciudades de la Unión Europea.