EDITORIAL
Encuentro para la cooperación jurídica iberoamericana
Su Majestad el Rey de España, Felipe VI, presidió e inauguró el 19 de septiembre, en Guía de Isora (Tenerife), el II Encuentro de la Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos (COMJIB) y de la Conferencia de Ministros de Justicia de los Países de Habla Portuguesa (CMJPLOP), junto con Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes de España y Notario Mayor del Reino, y el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo. También tuvo lugar la 112ª sesión de los Presidentes de los Notariados de América, la II Reunión de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos y de los Fiscales de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa, entre otras actividades.
EL ENCUENTRO ESTUVO PRESIDIDO POR SU MAJESTAD EL REY DE ESPAÑA
Los ministros y delegaciones asistentes estuvieron acompañados por los responsables de los organismos organizadores del encuentro: el secretario general de la COMJIB, Enrique Gil Botero y el presidente del Consejo General del Notariado, José Ángel Martínez Sanchiz.
En total participaron más de 200 juristas ya que contó, además, como los miembros de la Comisión Ejecutiva de la Cumbre Judicial; con los miembros de la Comisión de Asuntos Americanos de la Unión Internacional del Notariado; los delegados de los 22 notariados de Iberoamérica; los decanos integrantes del Consejo General del Notariado, y notarios de estos países incluidos los participantes en el I Encuentro de notarios de países de habla portuguesa en conjunto con los notarios iberoamericanos.
Un encuentro que fue todo un hito para la comunidad jurídica iberoamericana, con extraordinaria repercusión en estos Estados y en beneficio de la Sociedad, dado que la cooperación jurídica internacional es crucial para la paz social y para luchar contra delitos tan graves como la financiación del terrorismo, el blanqueo de capitales o el fraude fiscal.
En este mismo marco, la Comisión de Asuntos Americanos de la Unión Internacional del Notariado celebró dos actos de gran trascendencia para los notariados iberoamericanos: su 112ª Sesión Plenaria y las XIX Jornadas Notariales Iberoamericanas, sobre La función notarial y el acceso a la justicia y La circulación del documento notarial en el ámbito de Iberoamérica.
La Comisión de Asuntos Americanos cuenta con 22 países miembros, cuyos notarios prestan servicios a más de 500 millones de personas. Sus comisiones debatieron sobre legislaciones comunes para protección de migrantes, acceso a servicios de personas en situación de riesgo, y resolución de conflictos entre personas en territorios fronterizos y la lucha contra el lavado de activos. Esta comisión forma parte de la Unión Internacional del Notariado, que representa a los notarios de 91 países.
Cooperación plena y efectiva
En este encuentro se presentaron las plataformas Iber@ e Iberfides, que ponen las nuevas tecnologías al servicio de la comunidad jurídica iberoamericana y de la comunidad de países de habla portuguesa, permitiendo una colaboración segura, plena y efectiva entre los Ministerios Públicos, Judicatura, Fiscalía, Cuerpos de Seguridad del Estado y Notariado en beneficio de la ciudadanía. Esta tecnología ha sido desarrollada por el Consejo General del Notariado.
La primera reunión de similares características, celebrada en Tenerife en octubre de 2021 y presidida por Su Majestad el Rey de España, también congregó a los Ministros de Justicia de los países iberoamericanos y de habla portuguesa, así como a autoridades, magistrados, fiscales y notarios, iberoamericanos y portugueses.
Fue en ese encuentro donde se dio a conocer el proyecto Ibera@ que, como puso en valor la propia Casa Real española, “permitió el despegue de una iniciativa pionera que suma a un largo centenar de instituciones en un sistema informático cerrado, con garantías de máxima seguridad para intercambios rápidos y fehacientes de solicitudes de cooperación jurídica, con funcionalidades como la videoconferencia y la firma digital”.
EL PRINCIPAL OBJETIVO ES IMPULSAR LA COLABORACIÓN ENTRE LOS MINISTERIOS PÚBLICOS, JUDICATURA, FISCALÍA, CUERPOS DE SEGURIDAD DEL ESTADO Y NOTARIADO
Igualmente se dio a conocer entonces Iberfides: una herramienta de la Unión Internacional del Notariado, desarrollada también por el Centro Tecnológico del Notariado español, que permite la conexión transnacional entre los notarios iberoamericanos, garantes de la seguridad jurídica preventiva de sus países.
En el espacio iberoamericano la circulación de personas y empresas es cada vez más intensa. Esta realidad nos impela a facilitar al máximo la circulación de los documentos públicos, con plena seguridad y garantías, con ahorro de tiempo, evitando desplazamientos innecesarios y disminuyendo los costes. El desplazamiento y la migración de personas entre países de Iberoamérica exige soluciones prácticas, seguras y económicas que permitan a las instituciones, a los profesionales y a las personas y empresas mantener una fluida conexión documental, tanto para facilitar la vida, la paz social y el desarrollo económico, como para prevenir o perseguir delitos.
El creciente desarrollo tecnológico y jurídico de Iberoamérica favorece la implementación de un sistema de colaboración interinstitucional de interconexión entre todos estos agentes, que permita la circulación segura de instrumentos públicos utilizando herramientas tecnológicas también seguras.
La suma de seguridad jurídica y tecnológica constituye un binomio que permite la creación de un vehículo y puente de unión facilitador de las relaciones jurídicas transnacionales.
Pero para ello es necesario incrementar al máximo el nivel de seguridad tecnológica, evitando no sólo la delincuencia ordinaria, sino también la ciberdelincuencia, y en especial los delitos de lavado de activos, las falsificaciones y las suplantaciones de personalidad, entre otros. Por ello la necesidad de contar con plataformas tecnológicas con un alto nivel de seguridad.
Seguridad jurídica preventiva
Tan importante como la justicia que se imparte tras cometerse un delito, es aquella otra que lo evita. Es la llamada seguridad jurídica preventiva, que garantizan los notarios.
Los notarios son funcionarios públicos que, por delegación del Estado, tienen atribuidas importantes funciones. Así, los documentos y acuerdos redactados y/o autorizados por un notario adquieren la entidad de documentos públicos, a los que la ley reconoce veracidad, firmeza y fuerza probatoria.
En el mundo hay en la actualidad más de 200.000 notarios en servicio, repartidos entre 91 países de los cinco continentes, que cuentan con el derecho continental como sistema jurídico y el notariado de tipo latino como sistema notarial: de África 19, de América 22, de Asia 9 y de Europa la práctica totalidad, 41. En estos últimos 20 años se ha producido una masiva incorporación de países que han adoptado este modelo en lugar del sistema anglosajón del ‘common-law’.
La actuación del notario es un medio para acceder a la justicia, si por acceso a la justicia entendemos el derecho humano que toda persona tiene para utilizar las leyes, las normas, los juicios y otros instrumentos para conseguir y proteger sus derechos; pues el notario, en el ejercicio de su actividad, actua en la justa medida en que se requiera por los solicitantes de su servicio, obrando con estricto apego a la legalidad aplicable al caso concreto, de manera imparcial, preventiva, voluntaria y auxiliar de la administración de justicia; brindando asesoría imparcial y conformando el instrumento notarial más allá del interés del solicitante del servicio, aconsejando a cada una de ellos, sin descuidar los intereses de la parte necesitada de especial protección.
Son muchos los ejemplos de los documentos que cada día se remiten entre continentes y entre países de Iberoamérica. Por ejemplo, en el campo de los negocios jurídicos, tanto civiles como mercantiles: constituciones de sociedades, poderes, ratificaciones y un sinnúmero de contratos civiles y mercantiles. En el ámbito de las relaciones familiares: las autorizaciones para viajar, documentos para reagrupación familiar, autorizaciones en materia de ejercicio de patria potestad, títulos académicos, documentos para el cobro de pensiones, entre otros muchos.
Las garantías que aporta la intervención de los notarios iberoamericanos, y la circulación segura de documentos, permite la colaboración entre notarios de distintos países, garantizando la perfección y seguridad de cualquier acto, negocio jurídico o contrato.
Esta colaboración entre notarios se puede desarrollar tanto en la fase previa a la contratación de bienes y servicios, como en el momento del otorgamiento y en la fase posterior. Con ello se añaden garantías objetivas de legalidad y respeto a los ordenamientos jurídicos de los países, con lo que el documento público gozará de plenos efectos sustantivos, fehaciencia, valor probatorio y ejecutividad.