Llegar al último rincón del planeta

ESFERA CULTURAL

LLEGAR AL ÚLTIMO RINCÓN DEL PLANETA

JULIÁN DÍEZ,
Cuando en los años sesenta la exploración espacial consiguió retratar por vez primera la Tierra como un todo pensamos que el planeta había quedado desvelado. Los años, sin embargo, han aclarado que esa revelación es parcial. Medios como National Geographic han continuado su trabajo, y un número creciente de aficionados a la geografía insólita pueblan internet con canales de Youtube y webs, a los que en los últimos tiempos se han unido diferentes atlas de carácter heterodoxo.

Quizá el fenómeno puede remontarse al progresivo interés por los lugares abandonados. Aunque la exploración de las catacumbas de París, por ejemplo, es una actividad con notable tradición, fue en Japón a partir de los años sesenta cuando se dio un nombre a las exploraciones de territorios que quedaron afectados por la guerra mundial, en particular zonas de exclusión nuclear: haikyo. Ya en 2004 en Estados Unidos se creó un programa de televisión sobre acceso a lugares especialmente complicados, Urban Explorers, que ha tenido distintas encarnaciones hasta hoy.

Atlas Obscura.

Un paso decisivo a la popularización de estos temas lo dio el crecimiento de la revista online Atlas Obscura, que decidió ampliar su ámbito a sitios en líneas generales poco conocidos y que hubieran pasado totalmente inadvertidos al público y las guías de viajes. Estructurado en notas breves y con un fondo de material enorme gracias a su red de colaboradores por todo el mundo, Atlas Obscura ya organiza incluso viajes.

Un primer libro recopilatorio con algunas de sus historias llegó a ser el más vendido en la categoría de ensayos del New York Times en 2016 y se publicó en español un año después (Espasa). En él se da cuenta de lugares tan variopintos como el Museo Estadounidense del Cartel de Cincinatti; la estatua del filósofo Jeremy Bentham que tiene a sus pies la cabeza momificada (a la vista) del propio Bentham; o el meteorito de Hoba, el más grande que se conoce, con un peso de 60 toneladas y que se encuentra en Namibia.

A su estela, el más envidiable viajero y creador de libros de este tipo es sin duda el británico Alastair Bonnett, que lleva publicados (en España por Blackie Books) tres libros verdaderamente excepcionales: Fuera del mapa, Lugares sin mapa y el pasado año El mapa de las islas. Aunque pudiera parecer que dedicar un volumen completo a ir a islas extrañas parece algo limitado, en él Bonnett da cuenta de varias curiosidades notables. Por ejemplo, en los últimos cincuenta años sólo han emergido tres islas nuevas en el mundo por erupciones volcánicas o terremotos. Bonnett visitó una de ellas, Hunga-tonga, emergida en 2018 y que desapareció de nuevo en otro movimiento sísmico poco después de su estancia, en 2022. También comenta proyectos ya en marcha como Dogger Bank, una isla artificial en el Mar del Norte que servirá entre otras cosas para albergar a los trabajadores responsables del mantenimiento de las 10.000 turbinas eólicas que se colocarán en sus inmediaciones.

 


EN 2012 UN BARCO DESCUBRIÓ QUE UNA ISLA QUE APARECÍA INCLUSO EN GOOGLE MAPS NO SÓLO NO EXISTÍA, SINO QUE NO HABÍA EXISTIDO JAMÁS


 

Las islas son el objeto de varios libros más de interés, caso del Atlas de islas remotas de Judith Schalansky (Nórdica Libros), si bien la autora ya reconoce en la propia portada que recoge «cincuenta islas en las que nunca estuve y a las que nunca iré». También apareció un Atlas de las islas imaginarias (Libros del Zorro Rojo), de Huw Lewis-Jones, que, por supuesto menciona a la mítica octava isla canaria, San Borondón.

Esa geografía soñada es objeto igualmente de varios títulos. El atlas fantasma de Edward Brooke-Hitching (Blume) se centra en sitios que aparecen en algunos mapas, fruto de información deficiente o del capricho de sus creadores. No se trata solo de lugares legendarios: la isla Sandy, al nordeste de Australia, que llegó a aparecer en Google Maps, fue visitada en 2012 por un buque oceanográfico francés para descubrir que, simplemente, ni existe ni es posible que haya existido nunca dada la profundidad de las aguas en el lugar.

Atlas inimaginables.

Atlas de los lugares malditos de Olivier Le Carrer (Geoplaneta) da cuenta tanto de lugares con antiguas leyendas en su contra, como el castillo de Montsegur francés, como de otros de triste fama actual, como el bosque de los suicidas de Aokigahara, en Japón. También tienen un aura siniestra buena parte de los lugares recogidos en el Atlas de las ciudades perdidas por Aude de Tocqueville (Geoplaneta), caso de Prora, un gigantesco centro de vacaciones creado por el III Reich y jamás utilizado, o Centralia, un pueblo estadounidense en el que en 1962 se prendió una hoguera en unas fiestas y debió ser abandonado oficialmente en 2002 cuando se cumplieron cuarenta años sin que el fuego se pudiera apagar, ya que alcanzó una mina de carbón que se cree que seguirá ardiendo cientos de años.

 


LAS FRONTERAS ENTRE BÉLGICA Y HOLANDA SON TAN INTRINCADAS QUE LLEGAN A PASAR POR DOMICILIOS PARTICULARES


 

También la geografía estrictamente política cuenta con algunos títulos destacados. Es el caso del Atlas de fronteras insólitas de Zoran Nikolic (Geoplaneta), que da una explicación somera pero suficiente de las intrincadísimas delimitaciones entre Bélgica y Holanda (que en ocasiones llegan a pasar por mitad de domicilios particulares) o de casos como el del enclave ruso de Dubki. Se trata de un pueblo de diez habitantes en medio de territorio estonio, que ve el resto del suelo ruso al otro lado de un lago. Está prohibido detenerse en la carretera que pasa por el lugar, de propiedad estonia.

En una línea similar, Atlas de países que no existen, de Nick Middleton (Geoplaneta), reseña fronteras polémicas, discutidas o directamente imaginarias, pero que en algunos casos podrían tener consecuencias que lleguen al primer plano de las noticias. Es el ejemplo de Transnistria, la provincia secesionista moldava que mantiene un régimen estalinista y sólo obedece órdenes rusas, y que es un potencial foco de problemas en la actual situación geopolítica.

Revista online Atlas Obscura.
Curiosidades españolas

Varios lugares de nuestro país suelen aparecer entre los rincones destacados en estos libros y no suelen ser conocidos por buena parte del público. Aquí escogemos tres de ellos:

  • La frontera más pequeña del mundo. Con 84 metros de longitud, está en el istmo que une a la costa africana con el Peñón de Vélez de la Gomera, plaza de soberanía española desde 1564 que hoy sólo alberga un faro y una reducida guarnición militar.
  • El único territorio que cambia de soberanía cada seis meses. La Isla de los Faisanes, en el río Bidasoa, es territorio español entre febrero y julio, y francés entre agosto y enero. Aunque hoy no tiene trascendencia de ningún tipo, en 1659 Felipe IV de España y Luis XIV de Francia firmaron en el lugar el Tratado de los Pirineos.
  • El país desaparecido entre España y Portugal. Desde la Edad Media y hasta 1864, el Coto Mixto fue un microestado de 37 kilómetros cuadrados y un millar de habitantes situado en lo que hoy son tres pueblos de la provincia de Ourense y unas hectáreas en territorio luso. Usado como refugio de bandidos y contrabandistas, y sin mayor trascendencia política, fue borrado de un plumazo en un acuerdo entre los dos países vecinos.

Tres libros del británico Alastair Bonnett publicados en España por Blackie Books.
OTRAS FUENTES

Interesante recopilación de lugares abandonados en España que es factible visitar en la mayoría de los casos sin mayores riesgos 

Canal de Youtube dedicado a curiosidades geográficas 

Entrevista a Cecilia Lavilla Berganza, soprano

ESFERA CULTURAL

CECILIA LAVILLA BERGANZA,

SOPRANO

JUAN ANTONIO LLORENTE

«Quiero hacer mucha música española»

Hace ahora un año que nos dejó la mezzosoprano madrileña Teresa Berganza, una de las grandes voces de la Historia. Un momento oportuno para hablar con Cecilia, la menor de sus hijos, nacidos del matrimonio con el pianista y compositor Félix Lavilla. La única que ha decidido transitar por el mundo de la voz, buscando siempre, dice, nuevos retos al servicio de la música y la cultura, alternando en sus actuaciones obras familiares del repertorio con los estrenos de nuevos creadores. Una actitud similar a la que caracterizó la carrera de su madre, de quien, además del gusto y del buen hacer, ha heredado la expresión, la sonrisa y una mirada que a nadie deja indiferente.

-En casa, de tres hermanos sólo usted ha recogido el testigo de su madre.

Eso es mucho decir. Recoger su testigo es muy difícil. Creo que lo que más pesó en la decisión tiene que ver con haber vivido siempre en la música, mis hermanos y yo. Teniendo en casa esos dos figurones, es fácil imaginárselo. La tentación de cantar la tuvimos todos nosotros. Por mi parte, quizá por no atreverme a recoger ese testigo, siendo muy jovencita empecé a estudiar baile, luego teatro, después decoración… Y cuando por fin tuve mi carrera terminada, dije: voy a probar. Porque mi madre insistía siempre en que lo hiciera.

-Incluso para animarla le subió al escenario para actuar con ella…

Me llevó a bailar en dos montajes de Carmen que ella protagonizaba. La primera vez, en Hamburgo, para la conocida producción de Edimburgo, haciendo lo que en el estreno se le había encomendado a Mariemma. Como en aquella ocasión Mariemma no podía, me preparó a mí para bailar ese trocito del segundo acto en la taberna. La segunda vez fue en la Opéra Comique de París.

-¿Fueron sus debuts escénicos?

Durante el tiempo que pasé estudiando danza con Rosella Hightower, hicimos muchos espectáculos con la propia escuela. Pero en teatros de grandes dimensiones, fueron las primeras veces.

-¿No le dieron ganas de seguir?

No. Además, poco tiempo después dejé el baile y, tras una etapa haciendo teatro, que también me gustaba mucho, como todo lo que tenía que ver con las artes escénicas, empecé a estudiar en Madrid la carrera de Diseño de Interiores. Cuando la terminé, pensé que había llegado el momento de formarme a conciencia en el mundo del canto.

 


SIENDO MUY JOVENCITA EMPECÉ A ESTUDIAR BAILE, LUEGO TEATRO, DESPUÉS DECORACIÓN… Y CUANDO POR FIN TUVE MI CARRERA TERMINADA, DIJE: VOY A PROBAR (EL CANTO)


 

-¿Todo le ha servido por igual a la Cecilia cantante?

Todo nos sirve para ser quienes somos. El baile me ha servido mucho como disciplina, a la hora de desenvolverme frente al público. Como forma de vida, quizá más comprometida en el aspecto corporal que la del cantante, que a su vez es mucho más delicada. Pero también me han servido el teatro y hasta, diría, la decoración. Siempre he dicho que soy una mujer multitarea, por todas las cosas que he simultaneado, y sigo haciendo.

-En el terreno vocal, ¿optó por una enseñanza reglada o tenía en casa la mejor escuela?

Tal vez lo hubiera necesitado, pero yo lo hice todo, digamos, en casa. Mi madre me mandó primero con Isabel Penagos, y fue un tiempo maravilloso el que pasé con ella, porque puso a funcionar todo el instrumento. A la vez, empecé clases de repertorio con mi padre, dedicándole cada semana las horas que hicieran falta. Me sometí a una disciplina impresionante. Más tarde, cuando ya estaba preparada para cantar, mi madre tomó las riendas de todo. Y por supuesto, todo lo vivido en casa estaba ahí.

-Los apellidos marcan. En su caso ¿a favor, en contra?

A favor, en lo personal. Las experiencias que hemos vivido, criándonos en el ambiente musical y cultural que tuvimos, es un lujo. A la hora de trabajar en lo mismo que brillaron nuestros padres, tal vez marcan un poco más en contra. Porque se busca siempre que seamos iguales que ellos. Y si eso no se pretende, es complicado.

-¿Usted no lo pretendía?

No. Sería absurdo pretender ser igual y querer hacer lo mismo que Teresa Berganza, que sólo hay una…

-¿Y cuántos Felix Lavilla?

Uno también. Entonces, lo que hay que hacer es aprender de esas circunstancias. Tirando adelante con mucho trabajo, entendiendo con claridad dónde estás. Lo inteligente es saber dónde está cada uno en cada momento. Y qué puede hacer.

-¿Cuáles son los recuerdos más valiosos de cada uno de ellos?

¡Hay tantos! De mi madre, lo más importante siempre que trabajaba con ella eran la dedicación y la seriedad: en el texto, en la emoción y en todo lo relativo a la música. Con ella, aparte del aspecto técnico, se trabajaba muchísimo el lado emocional. Exigía que cada cosa estuviese en su sitio, y que fuera muy acorde con lo escrito; con lo que estabas diciendo y con lo que estabas cantando. De mi padre destacaría el rigor absoluto, repitiendo hasta la saciedad hasta encontrar el resultado apetecido. Recuerdo cosas que se me han quedado desde entonces a base de repetirlas tantas veces. Era muy duro, pero sabes que cada vez que cantas aquello, te viene todo el mundo de trabajo que hay detrás.

-Decía que Teresa hay sólo una, y pensando que usted ha grabado las canciones que su padre escribió para ella, después de habérselas escuchado… ¿Cómo las abordó?

Con mi padre directamente, que aún vivía. Fue con él, cuando un alumno suyo, Josu Okiñena, con quien grabé las canciones, quiso hacer toda su obra para voz y piano.

-¿Las remodeló a su medida?

No creo que mucho, pero todos evolucionamos, y también la obra, que está viva. La ajusté más a mi momento, después de asimilar lo que había escuchado. Pero teniendo allí al autor, era él quien decía qué quería y cómo.

-En el perfil que aparece en su página, un crítico le adjudica como dones sabiduría y maestría ¿Se reconoce en el retrato?

Me cuesta trabajo. Sé que estoy siempre buscando, intentando encontrar cosas nuevas, y que todo esté en su sitio y de la mejor manera posible. Pero no sé reconocerme en esas alabanzas.

-Dice también que está absolutamente segura de sí misma.

Eso es lo que parece (risas). Cuando era joven, menos, también es verdad. Ahora mucho más, porque con los años aprendes a manejar tus capacidades. Llegamos a saber cuáles son y cómo manejarlas, y eso da bastante seguridad.

-Cuando opta en sus programas por la zarzuela, género en el que su madre estuvo universalmente reconocida, ¿sabe marcar su personalidad?

Intento cantar cosas que se adaptan a mi voz y a mi estilo, sin entrar en aquellas que eran muy suyas. Aunque a veces las hago sin ningún tipo de problema, cuando encajan en el programa que propongo, porque veo que se ajustan a mí. Algo genético habrá, pero mi preocupación se centra siempre en lo que la partitura pide. Sobre todo, en la música española, porque quiero hacer mucha música española. La de mi padre, que he mamado desde que nací, me siento segura al cantarla, con el convencimiento de hacerlo bastante bien.

-Al plantearse una carrera, ¿valoró la valentía de su madre aceptando la suya?

Por supuesto. Protagonizó un momento dorado de la ópera y de la lírica en general, pero fue con muchísima entrega y un enorme trabajo. Lo podíamos comprobar cuando íbamos con ella. Nos llevaba siempre que podía: cuando éramos pequeños, en nuestras vacaciones de verano…

-Aprendiendo tan de cerca, habiéndose formado en tantas disciplinas escénicas, parece haber temido los grandes formatos. Hace años que no encara ninguna ópera. ¿Por miedo, por las cargas familiares?

Más allá del miedo, soy muy sincera. Y en un momento dado, cuando empecé, sin ser tan joven como cuando mi madre dio sus primeros pasos, las audiciones para teatros y óperas grandes no funcionaron. Y no pasa nada. A lo mejor la voz no estaba aún hecha del todo. O buscaban que fuese otra voz. O la mía no era lo suficientemente grande para lo que pretendían. Decidí entonces que, si no me querían en un sitio determinado, había otros. Y mucho que hacer. No hay que empeñarse en estar donde otros no quieren que estés. En el Teatro Villamarta de Jerez es donde más ópera he hecho, y he disfrutado muchísimo en cada una de las producciones. La última en la que participé fue también en una de Carmen, donde hacía la Frasquita. Me ha gustado mucho hacerlas.

Por otra parte, me entusiasmaban la música de cámara, el recital y todo ese entorno. Decidí que podía ser muy feliz, como lo he sido y lo soy, haciendo producciones en ese formato.

-Hace mucho recital…

Sobre todo, con Miguel Ituarte, mi pareja, y es otra gozada, porque es un trabajo al milímetro: de estilo, de indagar en repertorios, tratando de que todo esté en su sitio… He tenido mucha suerte de estar rodeada siempre de maravillosos músicos y personas. Como otro pianista, Juan Antonio Álvarez Parejo, con quien trabajé anteriormente. Pero también me gusta mucho cantar con guitarra. Hice un dúo durante muchos años con guitara romántica y un contratenor y me encantaba, porque la música del XIX me gusta mucho.

 


TONADILLAS HE HECHO MUCHAS TAMBIÉN Y HE DISFRUTADO INTERPRETÁNDOLAS. AUN TENIENDO UN FORMATO MÁS BIEN PEQUEÑO, ME PARECE UN GÉNERO MARAVILLOSO


 

-Empezando por las tonadillas, que llevó al disco con el Ensemble Elym.

Tonadillas he hecho muchas también y he disfrutado interpretándolas, incluidas en producciones cuando he podido. Aun teniendo un formato más bien pequeño, me parece un género maravilloso. Divertido y dificilísimo. Parecen sencillas, pero son muy complicadas. Hice muchas con Alicia Lázaro, y con escena, cuando estaba empezando, llegué a participar incluso en un montaje de Emilio Sagi en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.

-¿El repertorio contemporáneo le atrae?

También. Hace poco hice con Miguel el ciclo de Jesús Torres Cinco Canciones de Aleixandre. Y como cuando digo que vamos, vamos a por todas, hemos hecho hasta lied alemán. O las canciones en polaco de Chopin… Pero donde más cómoda me siento, además de con la canción española, es con la francesa, ya sea más contemporánea o más clásica. Por haber estudiado allí y porque a través de mi madre, que trabajó mucho en Francia, mamé mucho esa cultura.

-¿Hay algo que le apetezca especialmente en este momento de su vida y su carrera?

Se me ocurre que poder grabar algunas cosas de las que he hecho. Pero ahora es muy complicado que te lo ofrezcan. La mayoría lo hace por su cuenta. A lo mejor llega, pero hay que encontrar el momento, el sitio, decidir qué grabas… Si tiene que llegar, llegará, pero tampoco me quita el sueño si no se da la circunstancia. Voy mucho a lo que marca el día a día.

-¿Alguna obsesión en el camino?

Obsesiones me he quitado casi todas. No valen la pena. Hay que aprovechar lo que va viniendo.

DÓNDE ENCONTRARLA

Al tiempo que imagina nuevos contenidos para sus conciertos, Cecilia Lavilla Berganza repone la muestra que se pudo ver en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, con los trajes creados por el diseñador de moda italo-francés Loris Azzaro para su madre, y prepara para el homenaje las doce Canciones Xacobeas que Antón García Abril le dedicó.

Leer un cuadro: Vaso de la Montería

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LEER CUADROS

CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

CLAVES DE LA OBRA

Autor: Francesco Tortorino
Fecha de creación: 1550 – 1575
Material: Cristal de roca
Ubicación: Expuesto en la sala 79B
Medidas: 20,5 x 13,8 cm

“Vaso de la Montería”
En el siglo XVII, llegó a España el Tesoro del Delfin, la herencia que Felipe V recibió de su padre, Luis de Francia, el Gran Delfín. Los gabinetes de curiosidades eran colecciones que reunían objetos únicos, realizados con materiales raros o exóticos, que adornaban a sus propietarios como personas cultas y acaudaladas.
ELENA ARIAS RIERA,

Restauradora del taller de escultura y artes decorativas.

Dentro del tesoro destaca como obra maestra El vaso de la montería. Realizado en cristal de roca, cuarzo hialino, de una transparencia y luminosidad destacable, lleva tallada una elaborada escena de cacería. Pequeñas figuras, acompañadas de perros, marchan a pie y a caballo cazando pájaros, liebres, un ciervo, un león y un jabalí. Merece la pena ver estas figuras ampliadas, ya que, como ejemplo, se puede distinguir la pupila del ojo en los magníficos caballos de aproximadamente 15 mm de altura, o reconocer con facilidad las diferentes razas de los perros, destacando los rizos del perro de aguas. Desafortunadamente no se conserva la orfebrería de oro y esmalte que ornaba el conjunto.

Minucioso y perfeccionista.

El cuarzo con el que está realizado se consideraba una gema. Un bolo blanco y limpio, sin pajas ni jardines, se apreciaba como una rareza de gran valor. Considerado hielo solidificado procedente de las entrañas de la tierra, hasta el siglo XVIII fue el único material completamente transparente, y lo suficientemente duro, para poder ser tallado. El trabajo de estas piedras se centraba en Milán, ciudad productora de lujo y belleza, y con una antigua tradición lapidaria. Durante el s. XVI, coincidiendo con la estancia de Leonardo da Vinci, los talleres desarrollaron importantes avances tecnológicos, alcanzando su momento de mayor esplendor a partir de la segunda mitad del siglo. Además, los Alpes, por la zona de San Gotardo, abastecían a los talleres de cuarzos de gran tamaño y calidad. De entre los talleres lapidarios, compuestos en su mayoría por sagas familiares, destaca el autor de este vaso, Francesto Tortorino, gran “intagliadore” de cuarzo, de trabajo lento, minucioso y perfeccionista.

 


EL CUARZO NORMALMENTE CONTIENE INCLUSIONES E IMPUREZAS, POR ESO UN CRISTAL DE CUARZO COMPLETAMENTE TRANSPARENTE ERA CONSIDERADO UNA VALIOSA GEMA


 

Sin embargo, en la actualidad nos cuesta entender la consideración del cuarzo como una gema muy valiosa, ya que se confunde con vidrio, un producto barato y manufacturado. El cuarzo es sílice natural cristalizado. Normalmente contiene inclusiones e impurezas, por eso un cristal de cuarzo completamente transparente era considerado una valiosa gema. Mientras, el vidrio es un producto fabricado mediante la fusión del sílice de la arena, con fundentes y estabilizantes, para obtener una pasta vítrea moldeable. Pero el vidrio era ligeramente turbio, con burbujas, y muy frágil por lo que no se podía tallar, y no admitía comparación con la belleza del cuarzo.

El ocaso del cuarzo comenzó cuando en la industria del vidrio inglesa, buscando la forma de abaratar la producción, empiezan a usar como fundente minio, óxido de plomo, obteniendo un vidrio completamente transparente, duro y de bonita sonoridad. Habían encontrado el sucedáneo barato del cristal de roca, y lo denominaron “cristal”. De este material conocemos marcas de vidrio como cristal de Bohemia o Baccarat. Así el cuarzo perdió valor como gema, y su trabajo fue abandonando por los grandes intagliadores. Sin embargo, que el desconocimiento del material no nos impida apreciar el valor que tuvieron, y tienen, estas obras.

Saramago en el recuerdo

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SARAMAGO EN EL RECUERDO

JULIÁN DÍEZ

Mail: [email protected]

El centenario del nacimiento de escritor José Saramago, que se cumplió el 22 de noviembre del pasado año, se cerró con la satisfacción al comprobar la vigencia de su obra; por el éxito de los diferentes eventos celebrados, y por una unidad en el juicio hacia su legado.

El único autor lusófono galardonado con el Premio Nobel fue celebrado por igual a ambos lados de la Raya. En Lisboa, la Casa dos Bicos, sede de la fundación que el escritor apadrinó desde años antes de su fallecimiento, organizó distintos actos de recuerdo y exposiciones. Lo mismo ocurrió en las otras dos sedes que mantiene: en su localidad natal de Azinhaga, un pequeño pueblo portugués próximo al Tajo, y Lanzarote, donde vivió sus últimos años.

Los actos en territorio español han incluido algunos tan curiosos como la iniciativa de convertir la frase Saramago mola en el lema de la Feria del Libro de Las Palmas. Quizá el más relevante, con todo, fue la exposición El taller de Saramago, que pudo verse primero en la Biblioteca Nacional de Portugal y después en la de España.

“El cariño por José Saramago se ha demostrado en aldeas, pueblos y ferias. Incluso desde las instituciones, que es desde donde menos te puedes imaginar que se lleven a cabo iniciativas en su recuerdo”, señaló su viuda, Pilar del Río, que ha tenido un papel destacado en las distintas celebraciones.

Una obra viva

Lo más importante quizá es que la obra del autor está absolutamente viva en ambos países. En España, la totalidad de sus libros fue reeditada por Alfaguara en una Biblioteca Saramago con portadas exclusivas para la ocasión. La vigencia de novelas que forman parte permanente del panorama cultural ibérico como Memorial del convento (1982), Ensayo sobre la ceguera (1995) o La caverna (2000) queda fuera de toda duda.

Que mantengan el interés puede deberse en parte al tono de parábola de algunos de sus mejores trabajos, que, pese a confrontar muchas de las pesadumbres de la humanidad contemporánea, no incurren en la obviedad y prefieren una denuncia sutil. En la incertidumbre de la presente década, los personajes atribulados de Saramago parecen más próximos que nunca, destacando la ternura hacia la condición humana siempre presente en el autor, que fue uno de los factores señalados por la Academia Sueca en la concesión del Premio Nobel.


LA TOTALIDAD DE SU OBRA SE REEDITÓ EN ESPAÑA EN UNA COLECCIÓN CONSAGRADA A SU FIGURA


Desde La balsa de piedra (1986), novela donde la península se desgaja del resto de Europa, Saramago se convirtió en un referente para las ideas de unificación peninsular. Algo que se consolidó con su propia trayectoria vital, dada su fluidez en el habla en español, su matrimonio con una española y su residencia alternativa en ambos lados de la frontera.

La idea iberista tuvo altibajos, fue defendida en España por sobre todo Ramón Menéndez Pelayo y Miguel de Unamuno, pero luego ha tenido una mayor continuidad en Portugal. Entre los creadores de narrativa destacados en España, sólo Julio Llamazares parece sentir ese compromiso con libros como Trás-os-Montes.

Aunque la posibilidad de una unidad que Saramago dio por segura en 2007 parece todavía lejana, la opinión pública parece albergar una visión cada vez más favorable. Las últimas encuestas realizadas a ambos lados de la frontera son elocuentes. En la que publicó en 2016 el Instituto Elcano, un 78% de los portugueses se mostraban favorables a la unión. En una de la web Electomanía de 2021, el número de españoles favorables era de un 73,6%.

Su primera obra editada en español

Quizá uno de los detalles más memorables del centenario de Saramago se produjo a finales de 2021, como arranque. Entonces apareció por primera vez en español su primera novela, que en su momento (1947) se editó con el título de Terra de penumbra, pero que Alfaguara recuperó con el original de La viuda. Obra cruda y costumbrista, aunque ya con detalles sobre lo que sería su obra posterior, fue el único libro que Saramago publicó antes de cumplir los 55 años. Después de su aparición, que pasó totalmente inadvertida, el Nobel se dedicó a trabajar en una compañía de seguros primero y como periodista después, hasta retomar la escritura de manera continua en los años setenta.
Otras fuentes:

Entre las curiosidades del centenario puede destacarse la representación de la ópera Blimunda, que no pisaba los escenarios desde la década de los noventa

Uno de los actos del centenario de Saramago fue un Congreso sobre Transiberismo organizado por la Universidad Autónoma de Barcelona,aunque ese concepto apela más a una fraternidad entre los pueblos hispano y lusoparlantes que a una posible unión política.

Entrevista a Josep Mª Valls, notario y compositor

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Josep Mª Valls,

notario y compositor

Aurora Europa es un llamamiento por la paz”

El notario y compositor, Josep Mª Valls, presentó la versión íntegra de su sinfonía Aurora Europa en el marco del concierto Música por Ucrania, un año después celebrado en enero en el Palau de la Música Catalana de Barcelona. Hablamos con él de ese día y del himno que ha escrito al Notariado, titulado Nihil Prius Fide, así como de su doble vocación como notario y músico cuya semilla procede, en ambos casos, de sus padres.

FÁTIMA PÉREZ DORCA,

Su oda a la UE, la sinfonía Aurora Europa, se ha presentado recientemente en Barcelona, en el marco de un concierto titulado Música por Ucrania, un año después, a cargo de la Orquesta Sinfónica y el Coro de la Filarmónica de Khàrkiv (Ucrania).

Sí, la Orquesta Filarmónica Khàrkiv, dirigida por Yuri Yanko, tenía previsto estrenar mi sinfonía, Aurora Europa, en 2020, para apoyar públicamente la petición de ingreso de Ucrania en la Unión Europea. Sin embargo, primero la pandemia y después la guerra no lo hicieron posible. Por ello, inicialmente la estrenamos en 2022 en el marco del XII Congreso Notarial Español de la mano del director Luis Prades y de la Orquesta Sinfónica de Málaga, como contribución a un llamamiento por la paz que todos anhelamos.


“DEBEMOS UNIRNOS MUNDIALMENTE Y CONFORMAR UNA SOCIEDAD SOLIDARIA”


Después se interpretó en Sofía y en Múnich y, el pasado mes de enero, en el Palau de la Música, en Barcelona, donde por fin estrenamos la obra en su versión íntegra con la participación de la pianista japonesa Ayako Fujiki y con la Filarmónica de Khàrkiv, con toda su coral que, gracias al Colegio Notarial de Cataluña y a la Cruz Roja, han podido reagruparse para realizar una gira.

¿Cuál ha sido el principal objetivo de este concierto?

En primer lugar, recaudar fondos, ayudas que han sido destinadas a la Cruz Roja Española que, desde el inicio de la crisis humanitaria en marzo de 2022, ha atendido a más de 53.000 personas refugiadas en Cataluña. Y, por otro lado, poner una melodía a la idea de una Europa unida, que es el centro de esta obra. Para mí ha sido un verdadero sueño, poder estrenar en Barcelona y llenar el Palau de la Música.

Usted es un europeísta convencido. ¿Qué Europa le gustaría ver en el futuro?

Mi pasión por una Europa unida se consolida en la universidad, con la lectura del libro de Jean Jacques Servan Scheiber, El Desafío Americano, entre otros. Considero que la Unión Europea debe ser un ejemplo para toda la humanidad. Si queremos superar todos los problemas que afligen a nuestro planeta como las pandemias, el calentamiento global, los desastres naturales, o las guerras, debemos unirnos y conformar una sociedad solidaria, vernos como hermanos, no como enemigos. Ese es el mundo global que deseo para todos nuestros descendientes.

Ha escrito un himno dedicado al Notariado. ¿Cuáles son los principales valores de su profesión?

El himno que he compuesto y cuyo título es el de nuestra divisa notarial Nihil Prius Fidenada antes que la fe” contiene en su letra los principales valores de nuestra función. He intentado plasmar en ella lo que para mí significa ser notario y cómo entiendo el ejercicio de nuestra función. Tal y como señala la letra “nuestra prioridad es salvaguardar la fe y la verdad”. Me encantaría que todos los notarios aprendieran la letra y que en los eventos importantes pudiéramos cantarla orgullosamente.

Usted es compositor y notario. ¿Cómo se interrelacionan esas dos profesiones?

Mi madre me inició musicalmente y todavía hoy, a sus 93 años, tocamos el piano juntos todas las noches, cada uno desde su casa, con el móvil encima del teclado y para mí es el mejor momento del día. La inspiración de ser notario me la transmitió mi padre. Él tenía un amigo notario al que consideraba “inigualable”, por eso yo quise ser como ese notario al que tanto admiraba mi padre.

Cuando fui opositor, cada una o dos horas me levantaba y me ponía a tocar el piano para relajarme y reponer fuerzas; eso resume bien cómo se relacionan ambas ocupaciones en mi vida.

¿Qué le ha aportado su faceta de compositor a su labor como notario?

La creatividad es esencial en la composición musical, y eso creo que se traduce en todos los aspectos de la vida. El notario muchas veces tiene que innovar para adaptase a un caso concreto y que las partes puedan alcanzar los fines lícitos que pretenden o, por ejemplo, asegurar que se cumplirá, en ocasiones, la imaginativa voluntad del testador después de su muerte.

Josep Mª Valls junto a la Orquesta Sinfónica y el Coro de la Filarmónica de Khàrkiv en el Palau de la Música.

Música por Ucrania, un año después

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MÚSICA POR UCRANIA, UN AÑO DESPUÉS

REDACCIÓN

Ucrania fue la protagonista de un concierto celebrado en enero en el Palau de la Música, interpretado por la Orquesta Sinfónica y el Coro de la Filarmónica de Járkov. Los beneficios obtenidos se destinarán íntegramente a favor de las personas refugiadas a causa de la guerra en Ucrania.
Yuriy Yanko, director de la Orquesta Sinfónica y el Coro de la Filarmónica de Járkov y Josep M. Valls, notario y compositor de la sinfonía Aurora Europa.

El concierto fue organizado por Colegio Notarial de Cataluña, junto con el Colegio de la Abogacía de Barcelona; el Colegio de Procuradores de Barcelona; el Decanato de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y Bienes Muebles de Cataluña; el Consejo de Colegios de la Abogacía catalana y el Consejo de Colegios de Procuradores de los Tribunales de Cataluña.

Durante el evento se interpretó la 9ª Sinfonía de Ludwig van Beethoven y el himno nacional de Ucrania como pieza de apertura, así como la sinfonía Aurora Europa, compuesta por el notario y compositor catalán Josep Mª Valls.

La Orquesta Sinfónica y el Coro de la Filarmónica de Járkov (Ucrania) ofrecieron este concierto, de manera altruista, en el marco de la gira que está permitiendo reunir a sus miembros por primera vez desde el estallido del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia.

Ayuda humanitaria

Todos los beneficios se destinarán a la ayuda humanitaria de aquellos que han sufrido las terribles consecuencias del conflicto. En concreto a los proyectos de atención de las personas refugiadas procedentes de Ucrania, que lleva a cabo la Cruz Roja, tanto en España como en la zona y alrededores del conflicto. También cuenta con el apoyo de la Fundación del Colegio Notarial de Cataluña.

El concierto fue una oda a la Unión Europea. Así, se interpretó la 9ª Sinfonía de Ludwig van Beethoven, cuyo cuarto movimiento es su himno oficial, junto con el estreno de la obra sinfónica completa Aurora Europa, del compositor Josep Mª Valls i Xufré.

En la 9ª Sinfonía el hombre encuentra la felicidad gracias a los dioses del Elysium, donde todos los hombres se convierten en hermanos. En Aurora Europa la felicidad se puede alcanzar aquí en la Tierra, gracias a la unión fraternal de los pueblos en el trabajo y ayuda mutua, tanto en la adversidad como en la prosperidad y en la concepción de que todos somos iguales; nacemos libres, pero nos hacemos hermanos por decisión propia.

 


SE INTERPRETÓ LA 9ª SINFONÍA DE LUDWIG VAN BEETHOVEN Y EL HIMNO NACIONAL DE UCRANIA COMO PIEZA DE APERTURA, ASÍ COMO LA SINFONÍA AURORA EUROPA


 

La interpretación de la sinfonía Aurora Europa contó con la participación de la prestigiosa pianista japonesa Ayako Fujiki, intérprete distinguida con numerosos galardones de prestigio internacional.

Fujiki comenzó a tocar el piano cuando era niña e hizo su primer concierto a los siete años, interpretando a Beethoven y Chopin. La pianista y compositora cuenta con una especialización en música española y con un título de ‘Maestra de Música Española’. Ha actuado en varios festivales internacionales de música y en importantes salas de Japón, España, Reino Unido, Francia, Italia, Austria, Suiza, Colombia, Bulgaria y Serbia. También ha tocado como solista con varias orquestas. Además, cuenta con varios álbumes publicados como ‘Franz Schubert’ o ‘España’.

Cabe destacar que, a raíz de los primeros ensayos de la obra, el director de la orquesta, Yuryi Yanko, solicitó al autor incluir coros e imágenes durante la interpretación de la sinfonía para potenciar los sentimientos que transmite la obra. Así, los coros se interpretaron en seis idiomas: alemán, francés, italiano, inglés, español y búlgaro; este último, por ser la base común de todas las lenguas eslavas.

Una oda a la Unión Europea

La obra describe la formación de la Unión Europea a través de cuatro movimientos: Renacimiento, Consolidación, Triunfo y Celebración, transformándose la sinfonía desde una marcha fúnebre en los primeros compases hasta una marcha triunfal en los últimos.

Esta sinfonía es un canto a la Unión Europea con imágenes y coros alusivos a la formación de esta entidad supranacional en la que deben tener cabida todos los europeos. La idea de una Europa unida es el centro de esta sinfonía. Por eso, el concierto se desarrolla bajo la idea de los cuatro puntos cardinales representados por cuatro temas musicales muy armónicos entre sí, que se diferencian claramente, pero complementándose y configurando una sinfonía integra sin discontinuidad, a diferencias de las tradicionales en que cada movimiento es independiente. Además, se añaden imágenes que refuerzan el sentimiento que la música pretende transmitir, a semejanza de la Misa para la Paz de Karl Jenkins (The armed man).

Sobre Cruz Roja

Cruz Roja representa el mayor movimiento humanitario, ciudadano e independiente del mundo. Hace 157 años que colabora con entidades públicas y privadas para que la humanidad y la dignidad llegue a todas las personas en cualquier lugar y en todo momento y circunstancias.

En el estado, Cruz Roja cuenta con más de 250.000 personas voluntarias y más de 1.250 puntos de atención en todo el territorio, que permiten atender anualmente a casi 5 millones de personas en todo el país. Todo esto con el apoyo de cerca de 1,4 millones de socios, empresas y aliados a todos los sectores de la sociedad.

Cruz Roja Española pertenece al Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja presente en 192 países. Actuando siempre bajo sus siete Principios Fundamentales: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad.

LA SOCIEDAD FILARMÓNICA DE JÁRKOV Y SU ORQUESTA

La Sociedad Filarmónica de Járkov es una organización musical líder en Ucrania que promueve la música clásica, la música contemporánea y la música folclórica ucraniana. Ubicada en la localidad de Járkov, fue fundada en octubre de 1929 y se caracteriza por ser una de las más antiguas y reconocidas del país como centro cultural.

El grupo principal en la Filarmónica es la Orquesta Sinfónica Académica, cuyo director es Yuriy Yanko, uno de los más destacados y prolíficos de la actualidad. La orquesta cuenta con más de 100 músicos de alto nivel profesional, muchos de los cuales han sido premiados en concursos internacionales y nacionales.

Un momento de concierto en el Palau de la Música de Barcelona.
AURORA EUROPA, LA SINFONÍA DEL NOTARIO JOSEP Mª VALLS

La sinfonía Aurora Europa, compuesta por el notario y compositor catalán Josep Mª Valls, se estrenó el pasado mes de mayo en el marco del XII Congreso Notarial Español en Málaga.
En un inicio, su estreno estaba previsto para la primavera de 2020, de la mano de la Orquesta Filarmónica de Járkov (Ucrania), pero no fue posible a causa de la pandemia. Meses más tarde, el estreno se vio nuevamente impedido debido a la invasión de Ucrania por Rusia que, además, acabó con la destrucción de la sede de la Filarmónica de Járkov.

Para el autor, Aurora Europa es una contribución al llamamiento por la paz, por ello, ha cedido sus derechos a la Unión Europea, con el fin de destinarlos a la reconstrucción de Ucrania.

Entrevista a Saioa Hernández, soprano

ESFERA CULTURAL

SAIOA HERNÁNDEZ,

Soprano

“Para mí la ópera es el fin”

Se cumple el augurio de la inefable Montserrat Caballé, quien vio en esta madrileña “la diva de nuestro siglo”. Aunque el reconocimiento lo encontrase antes fuera de su tierra. Especialmente en el templo lírico de La Scala de Milán, convirtiéndose en la primera soprano española en abrir temporada. Medalla de Oro de las Bellas Artes en 2021, un año más tarde debutaba en los dos grandes coliseos de España: el Real con Nabucco y el Liceu barcelonés con Trovatore, dos señeros títulos verdianos, que han servido para revalidar su talla frente a un compositor tan difícil de afrontar.

JUAN ANTONIO LLORENTE

Estos días debuta en Hamburgo la Amelia de Simón Boccanegra. Décimo Verdi, dice su página.

La verdad es que no los llevo en cuenta, pero así debe de ser si figura en mi página.

¿Cuál fue el primero?

El primero fue la Traviata.

¿En alguna ocasión le ha parecido que los papeles de Verdi se hubieran escrito para usted?

A veces sí que lo pienso. El problema con este compositor es que siempre es difícil, y exige estar al cien por cien a cualquier tipo de voces. Sobre todo, como la mía, de un cuerpo y un centro importantes. Que no es de un canto fácil. No soy la típica soprano que se despierta y tiene ya la voz alta y colocadita. Soy de esas personas que por las mañanas va poquito a poco… En cuanto a la voz se refiere; porque desde que me levanto soy un torbellino (risas). Eso hace que, mientras con determinados roles de otros compositores pueda sentirme más tranquila, los que me gustan de Verdi sean cada vez un reto: siempre difíciles. Y yo cuando canto, canto con todo: con toda el alma, con todo el cuerpo, con toda la voz.


“NO SOY LA TÍPICA SOPRANO QUE SE DESPIERTA Y TIENE YA LA VOZ ALTA Y COLOCADITA”


La Scala es casi su casa. Con Attila, tras abrirle sus puertas inaugurando temporada, seguiría otra apertura como Tosca, luego Gioconda… ¿Lo había soñado?

No concretamente esto, pero visualizo las cosas y me las creo. En el sentido en que intento estar en el sitio justo en el momento adecuado y aceptar las oportunidades que se me dan. Sin miedo, aunque lo tenga; aunque sienta que no estoy preparada al cien por cien. Los papeles que me ha tocado cantar porque corresponden a mi voz son así: mujeres fuertes, heroínas. Roles complicados, que no canta mucha gente. De modo que debes coger el “toro por los cuernos”. Muchos amigos y colegas, ante unas audiciones me dicen: “No hago esto porque no estoy preparado aun; creo que me falta mejorar”. Mi idea es otra: “No esperes más. Lánzate, Mídete con las circunstancias”, porque sólo así vas a descubrir que eres capaz de mucho más de lo que crees. Luego, hay que aprender a suplir de algún modo los defectos o las carencias, y darle al público otra cosa, que es lo que demanda. Por ejemplo, algunas sopranos con buen registro agudo llegando al grave lo pasan un poco por alto, pero con sus increíbles notas altas, al público se lo venden del mismo modo. Eso está bien. Debes saber en qué momento estás para aprovecharlo e ir con todas. Y tener coraje, porque el valor es muy importante en esta profesión. Muchas veces te llegan oportunidades y no sabes si estás preparado; si vas a poder… Igual no estás en el mejor momento vocal. O de salud, aunque vocalmente te encuentres genial. Hay que aprender a jugar con todo esto: sortear las emociones, tener serenidad y mover las piezas a tu favor para que, ofreciendo lo mejor de ti, todo funcione.


“LOS PAPELES QUE ME HA TOCADO CANTAR PORQUE CORRESPONDEN A MI VOZ SON ASÍ: MUJERES FUERTES, HEROÍNAS…”


¿Se escucha? ¿Se pone el listón alto?

Claro que sí… ¡El listón alto siempre! No admito la condescendencia. Hay que ser exigentes sin pasarse. Concediéndole un margen a las circunstancias para entender las razones. Reconocer lo que no es bueno es positivo. Debes ser consciente de si has hecho algo mal, para esforzarte en no repetirlo y arreglarlo.

En la Tosca de la Scala, aparte de las representaciones adjudicadas en programa, tuvo que sustituir a Anna Netrebko, la diva de moda, en un par de representaciones. ¿Hubo quejas del público que esperaba verla a ella?

No. No las hubo. En cuanto a Anna, debo decir que fue una compañera fantástica, de verdad. Me sentí muy bien con ella, y me alegro mucho de que así fuese. Porque la admiro mucho y porque he crecido artísticamente escuchándola como la soprano de nuestros días. Al llevarme casi diez años, más o menos los que hacía que yo había empezado, era mi referente. Quería conocerla, porque me daba la impresión de que íbamos a ser parecidas personalmente. Y la verdad es que así fue. Me parece una mujer tal cual es, que en lo relativo al repertorio está disfrutando de lo que hace; del momento en el que se encuentra. Porque se lo ha currado intensamente durante mucho tiempo, para mantener el ritmo de vida que ha llevado, y hace muy bien haciendo ahora lo que quiere, como quiere y cuando quiere, porque, de verdad, es de admirar. Es muy difícil hacerlo tan bien y ser tan coherente como ella.

Viajes, ensayos, actuaciones, aprendizaje… ¿Da la vida para tanto?

Me da para lo que me toca. Para lo que tengo, sí. Entre viajes, me centro en lo que debo estudiar, pero no me llega el tiempo para aprender algunas cosas extra que me gustan. Con cinco o seis debuts al año, ya es suficiente.

¿A qué dedica ese tiempo que le queda libre, que cantaba María Dolores Pradera?

Pues a estar con mi pareja, a pasear a mi perrita y a disfrutar de la familia.

Sin haber debutado en los dos grandes teatros de España hasta 2022, sorprende que las instancias oficiales se adelantasen un año con la Medalla de Oro a las Bellas Artes. ¿Se sintió satisfecha?

Mucho, si, por supuesto. En primer lugar, porque fue una sorpresa. Me comentaba alguien estos días que, además, de un grupo no de la misma quinta, pero por ahí más o menos, era la más joven de las premiadas. Y la verdad es que es un gusto. Piensas que tal vez estas medallas se dan a quien, con determinada edad, se anota una carrera mucho más larga a sus espaldas. Si te pones a pensarlo, es verdad que he conseguido muchas cosas en poco tiempo, en una carrera relativamente corta. Digo relativamente, porque la carrera empieza cuando empieza. Lo importante es lo que haces y lo que vas consiguiendo en ese tiempo. Así que me sentí muy satisfecha, muy honrada. Me produjo una gran alegría por mí y por todos los que han contribuido a ello, estando cerca y dándome fuerza, empezando por mi familia y mi pareja.


“EL VALOR ES MUY IMPORTANTE EN ESTA PROFESIÓN. MUCHAS VECES TE LLEGAN OPORTUNIDADES Y NO SABES SI ESTÁS PREPARADO”


Su marido es el tenor Francesco Pio Galasso, que también acaba de debutar en el Liceu. ¿Canta habitualmente con él?

Cantamos mucho antes del debut. Butterfly, por citar un título, la hicimos juntos. Me gustaría que la circunstancia se diera en más ocasiones, pero no depende de nosotros. No es cantar con él por el simple hecho de cantar. Es que nos complementamos muy bien. Al compartir más o menos repertorio, todo resulta más fácil. Últimamente hemos hecho varios recitales, y están en camino otras ideas con los dos, que no puedo adelantar.

En febrero despedía con excelentes críticas La Dolores en el Teatro de la Zarzuela, y regresa a Madrid en julio para cantar en el Real Turandot, un papel que a veces aboca a Wagner. ¿Se lo ha planteado como nuevo reto?

Hace cinco años, cuando canté Nabucco en Dresden, varias personas del teatro me preguntaron si había pensado en cantar Wagner. El problema es el idioma. No hablo alemán, y aunque tengo buena memoria, me resultaría muy difícil transmitir en una lengua que no domino. Con el italiano ahora mismo me siento yo misma. Paso tanto tiempo allí, donde tengo tantos amigos y tantas personas que me siguen, que me resulta familiar. Pero me gustaría hacer algún rol wagneriano. Elsa, por ejemplo, pero tendría que saberlo con muuuucho tiempo de antelación para prepararlo.

Algunas colegas suyas, cuya meta es el teatro musical, piensan en la ópera como un medio.

No es mi caso: para mí la ópera es el fin.

DÓNDE ENCONTRARLA

La sucesión de compromisos en los cinco continentes harían difícil el seguimiento de la diva de no ser por la información suministrada por la página web www.operabase.com, que ella misma alimenta y mantiene en los escasos momentos de tranquilidad que su actividad le permiten.

Leer un cuadro: La humilde hojalata como soporte del gran arte

ESFERA CULTURAL

LEER CUADROS

CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

CLAVES DE LA OBRA

Autor: Genaro Pérez Villaamil y Duguet
Fecha de creación: 1835-1839
Material: Óleo sobre hojalata
Ubicación: Expuesto en la sala 61
Medidas: 172,5 x 182 cm.

La humilde hojalata como soporte del gran arte
El conjunto de vistas monumentales pintadas por Genaro Pérez Villaamil fue un encargo de George Villiers, IV conde de Clarendon, en los años en que fue embajador británico en Madrid (1833-1839). Es uno de los mejores compendios de la pintura de paisaje del primer romanticismo español y una obra muy singular dentro de la pintura europea.
LUCÍA MARTÍNEZ VALVERDE,

restauradora del taller de pintura del Museo Nacional del Prado.

Entre dos gruesos marcos de estructura ojival, se representan 23 vistas de Toledo, 15 de Sevilla y otras de Córdoba, Oviedo, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María. Probablemente la selección de los lugares debió ser idea del propio Clarendon. La obra se mantuvo en su familia durante 170 años, hasta que fue adquirida mediante subasta por el Estado Español con destino al Museo del Prado.

La característica más singular de esta obra es su soporte. Se trata de 42 delgadas láminas de 18 x 12.5 cm de hojalata, es decir, de una aleación de acero galvanizado y estaño que presentan una apariencia especular. Este mismo material, muy utilizado por Perez Villaamil, también fue un recurso de Goya, como vemos en sus “caprichos” pintados en 1793, o de su amigo Eugenio Lucas. Sin embargo, las siguientes generaciones de artistas de paisaje como Carlos de Haes, Fortuny o Martín Rico, prefirieron utilizar tablillas ligeras de madera, ya que la escasa absorción del metal condicionaba sensiblemente los efectos pictóricos.

 


LA CARACTERÍSTICA MÁS SINGULAR DE ESTA OBRA ES SU SOPORTE. SE TRATA DE 42 DELGADAS LÁMINAS DE 18 X 12.5 CM DE HOJALATA


 

A lo largo de la dilatada historia de la pintura mueble, primero la madera y después la tela han sido los soportes preferidos por los artistas. A pesar de ser ambos materiales comunes, y por eso mismo humildes, de algún modo se han visto ennoblecidos por el trabajo que con ellos han hecho generaciones de creadores en todos los ámbitos del arte. Por lo que respecta a la pintura, resulta sorprendente el diferente cuidado y esmero que los distintos artistas han concedido a los soportes sobre los que hacían sus obras, particularmente cuando la madera era el soporte mayoritario. Y también es un poco chocante la escasa atención que a esta parte tan importante de las obras de arte han puesto quienes disfrutan con ellas. Bien es cierto que el interés principal ha de centrarse siempre en el anverso, la pintura, pero también es verdad que eso que vemos depende, en gran medida, de lo que no vemos: del reverso.

La hojalata

Debido a sus usos, generalmente relacionados con la vida doméstica, tal vez carezca de la estimación que se ha otorgado a otros materiales a lo largo de la historia. Pero en realidad también es un material noble por su buen comportamiento, su durabilidad y resistencia a los agentes de deterioro, especialmente la humedad. Presenta una superficie suave, espejada y luminosa, y es fácil de transportar ya que es mucho más ligera que el cobre. A causa de su nula absorción resulta incompatible con las técnicas de pintura acuosa, pero no con el óleo, y permite trabajar ante el motivo en horizontal, casi como si fuera un cuaderno de dibujo. El principal inconveniente es que condiciona el tamaño de la obra porque si se utiliza en planchas grandes resulta excesivamente flexible e inestable, aunque se fije a una madera.

Un año para celebrar la luz de Sorolla

ESFERA CULTURAL

UN AÑO PARA CELEBRAR LA LUZ DE SOROLLA

Paseo a la orilla del mar. Pintado durante el verano de 1909 en la playa de Valencia.

JULIÁN DÍEZ

Mail: [email protected]

Colores cálidos, mar azul, luz omnipresente… La imagen del Mediterráneo como territorio de felicidad primigenia, de lugar donde los anhelos de la humanidad encuentran un acomodo sencillo y natural, progresó a lo largo de siglos, pero se consolidó iconográficamente en la modernidad con la obra del valenciano Joaquín Sorolla.

El centenario del fallecimiento del pintor del luminismo coincide con una cierta reivindicación de su obra como cristalización del renovado amor por el Mediterráneo como símbolo, ahora en peligro.

El reconocimiento a Sorolla en España es un fenómeno sostenido. Su museo, por ejemplo, es uno de los más visitados de los que dependen del Estado, y en términos absolutos, de los monográficos consagrados a la obra de un solo artista, el tercero, después de la Casa Museo de Dalí en Figueras y el Museo Picasso de Barcelona.

Sin aristas

Una de las tareas pendientes es la de conseguir un reconocimiento similar a escala internacional, como de hecho lo tuvo en vida. Quizá lo que ha pesado en contra de Sorolla haya sido precisamente que fue un personaje sin demasiadas aristas, que triunfó social y artísticamente. A diferencia de los grandes maestros cuya figura se ha visto engrandecida por la lucha contra dificultades personales y profesionales, Sorolla fue un caballero bastante apacible que llevó una vida confortable, reconocido por su talento: en 1908, una exposición suya en Londres fue saludada como la del «más grande de los pintores vivos». Aunque se sobrepuso a una infancia compleja (perdió a sus padres siendo muy niño) y falleció muy joven (apenas con sesenta años), tras afrontar las dificultades comunes a cualquier artista en sus comienzos, tuvo una carrera profesional brillante.

Estuvo felizmente casado, se dedicó a la jardinería, retrató a grandes figuras de la época (Galdós, Machado, Ramón y Cajal, Alfonso XIII, el presidente estadounidense Taft…), se construyó a su gusto una gran casa en Madrid (que hoy alberga el museo estatal consagrado a su figura) y falleció en su amplia residencia veraniega en la sierra de Guadarrama. En 1901, con apenas 38 años, una estatua suya presidía el salón principal del Círculo de Bellas Artes de Valencia, y en la misma época ya dio nombre a una calle en la ciudad.

El luminismo

Por el camino, conoció también el éxito en exposiciones internacionales en varios de los principales centros del arte mundial de la época, como París, Viena, Buenos Aires, Chicago o Nueva York. De hecho, en esta última ciudad se encuentra, en la Hispanic Society, una de sus obras más impresionantes: el conjunto de catorce lienzos Visión de España, que le ocupó prácticamente siete años y le dejó completamente agotado; la hemiplejia que terminó por costarle la vida se produjo a los pocos meses, y le impidió viajar para ver esa obra magna expuesta en la sala para la que había sido concebida. Sin embargo, en un resumen de cuál es la situación de Sorolla en el panorama artístico mundial, esa sala permanece hoy gran parte del año cerrada y casi nunca se destaca entre los atractivos culturales de la ciudad de los rascacielos.


EL PALACIO REAL DE MADRID ACOGERÁ LA PRINCIPAL MUESTRA CONMEMORATIVA: «SOROLLA A TRAVÉS DE LA LUZ»


El luminismo, el movimiento de vanguardia que Sorolla quiso impulsar tras beber directamente de las fuentes del impresionismo, ha quedado hoy en un olvido que el centenario pretende superar. El Ministerio de Cultura ha concedido a este aniversario la consideración de Acontecimiento de Excepcional Interés Público y ha anunciado la creación de una comisión para organizar los actos, en la que estarán presentes tanto miembros de la Administración como descendientes del pintor (entre los que destacan por su actividad su bisnieta, Blanca Pons Sorolla), y representantes de la estructura de la Casa-Museo de Madrid.

El plato fuerte probablemente sea la exposición multidisciplinar Sorolla a través de la luz, una muestra inmersiva que acogerá el Palacio Real de Madrid. A ella acudirán obras de Sorolla que no están habitualmente al alcance del gran público, por encontrarse en manos privadas o en museos internacionales. También distintas recreaciones digitales y contenidos multimedia serán protagonistas en el Salón de Génova del Palacio, incidiendo como es habitual en la importancia de la luz en la obra de Sorolla.

Entre otros recintos donde Sorolla tendrá protagonismo puede citarse al Museo Goya de Zaragoza, que ha programado una exposición para el próximo mes de febrero. La evidente influencia sobre el valenciano de las primeras obras del aragonés a su llegada a Madrid, sus retratos de fiestas y juegos populares al aire libre, será uno de los temas tocados. Además, como no podría ser de otra forma, el Museo de Bellas Artes de Valencia tendrá su propia muestra con material no visto en España desde hace décadas, ya que la exposición Sorolla. Orígenes acogerá 32 obras del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba correspondientes a los primeros años en activo del pintor.

Aunque todavía se espera la confirmación oficial de otras actividades, sería injusto no mencionar que 2022 ha sido un año también con una intensa actividad para mostrar su obra. En el Museo Sorolla de Madrid se presentó hasta noviembre la exposición Sorolla en negro, que pretendía incidir justamente en la parte hoy quizá menos recordada de su obra (una etapa no breve de cuadros tenebristas, o los que dedicó a temáticas sociales como el célebre ¡Aún dicen que el pescado es caro!, de 1894, de la colección del Prado).

Mientras, el Museo Esteban Vicente de Segovia contrapuso obras de este importante artista local con otras de Sorolla, que le precedió algunas décadas y le influyó decisivamente en el gusto compartido de ambos por los jardines y la naturaleza. Ha sido la exposición más visitada en la historia del museo segoviano. Además, también hasta noviembre fue posible visitar La edad dichosa. La infancia en la pintura de Sorolla, en la Fundación Bancaja de Valencia, con 86 cuadros dedicados a ese tema, muy querido por el pintor.

Protagonista en Milán

La escasez de presencia internacional de la obra de Sorolla tuvo en 2022 un feliz contrapunto en la primera exposición a gran escala de su obra en Italia, que tuvo lugar en el Palazzo Reale de Milán. Con sesenta obras cedidas en su mayoría por el Estado español, Pittore di Luce atrajo a más de 70.000 visitantes para cerrar un círculo que seguramente faltaba en el reconocimiento de Sorolla, puesto que el pintor visitó durante largas temporadas Italia para conocer de primera mano la obra de los maestros transalpinos, y estuvo presente incluso en la primera Bienal de Venecia, pese a lo cual nunca ha sido del todo bien conocido en ese país. La misma muestra había pasado un par de años por la National Gallery de Londres con resultados igualmente sobresalientes.

Otras fuentes:

Los datos de visitas del Museo Sorolla confirmaron en 2021, al atraer a casi 200.000 visitantes, la popularidad de la obra del pintor 

Poco después de la gran exposición que albergó, la National Gallery de Londres adquirió su primer Sorolla, reforzando su presencia en los grandes museos europeos

Arquitecturas pintadas: A propósito de la FLAGELACIÓN de Alejo Fernández

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CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

CLAVES DE LA OBRA

Autor: Fernández, Alejo
Fecha de creación: 1500-1505
Material: Óleo sobre tabla
Ubicación: Expuesto en la sala 57
Medidas: 48 x 35 cm.

ARQUITECTURAS PINTADAS: A PROPÓSITO DE LA “FLAGELACIÓN” DE ALEJO FERNÁNDEZ
Cuando el Museo del Prado me hizo el gran honor de encargarme el desempeño de su Cátedra para 2022 decidí de inmediato que el tema que articularía mis conferencias y seminarios sería el de la presencia de la arquitectura en la pintura, apasionante objeto de investigación que me atrae desde hace años.
Juan Calatrava

Director de la Cátedra Museo del Prado 2022

El estudio de las arquitecturas pintadas posee toda la riqueza de las situaciones fronterizas: puede ser, ciertamente, un campo independiente en la historia de la pintura o en la de la arquitectura, pero sin duda su mayor atractivo lo encuentra en el fecundo territorio de cruce entre ambas disciplinas. Constituye, así, para el historiador del arte y de la arquitectura, un llamamiento a cuestionar la separación tradicional entre las llamadas “bellas artes” y a desarrollar un tipo de reflexión histórica más fundamentada en las hibridaciones, contactos y articulaciones entre los diferentes ámbitos artísticos.

Icono de la Cátedra

En esta tarea, he recurrido a cientos de imágenes de obras pictóricas en las que la arquitectura representada desempeña un papel esencial. Para esta breve nota quisiera comentar tan solo una de ellas, tan reveladora que fue la elegida como icono para todas las actividades de la Cátedra: la Flagelación, de Alejo Fernández, pintada entre 1500 y 1505 y que puede contemplarse en la sala 57 del Museo.

 


EL ESTUDIO DE LAS ARQUITECTURAS PINTADAS CONSTITUYE UN LLAMAMIENTO A CUESTIONAR LA SEPARACIÓN TRADICIONAL ENTRE LAS LLAMADAS «BELLAS ARTES»


 

Alejo Fernández, cuya actividad está documentada entre los años finales del siglo XV y 1545, primero en Córdoba y después en Sevilla, es un artista fuertemente influido por la pintura flamenca, pero que se muestra buen conocedor, al mismo tiempo, de la pintura renacentista del norte de Italia y de la obra de ciertos artistas alemanes como Martin Schongauer.

Es precisamente la sabia mezcla de estas referencias lo que otorga su interés a la Flagelación del Prado. La tortura de Cristo –realizada por unos verdugos que derivan de los representados por Schongauer en su grabado de la Flagelación (h. 1475)- tiene lugar en un escenario abierto circundado por un pórtico abovedado, en una composición de personajes y arquitecturas bastante compleja. Toda la zona derecha del cuadro se enmarca en una arquitectura directamente inspirada en un célebre grabado a partir de Bramante, conocido como la “Incisione Prevedari” (1481), aunque Alejo no lo copia directamente, sino que lo reelabora simplificándolo. A la izquierda, Pilatos contempla la escena desde un elaborado trono, más arquitectura que mueble. Al fondo, arcos de medio punto sostienen una terraza con otros espectadores y un plano más lejano permite vislumbrar una perspectiva con un muro y puerta y un bello paisaje lejano.

La coherencia entre arquitectura y personajes humanos es absoluta. Estos se distribuyen ordenadamente por el espacio, con actitudes que van desde el esfuerzo de los sayones a los distintos modos de contemplación de los espectadores, pasando por el soldado con las vestiduras y el cetro de escarnio de Cristo y el mendigo de primer plano, con su metafórica ceguera. Al mismo tiempo, tanto la ligazón de Cristo a la espléndida columna clásica como los despojos que aparecen en primer plano, no son sino prefiguraciones arquitectónicas de la futura ruina del paganismo ante el triunfo del cristianismo.