Derecho a fracasar

ENTRE MAGNITUDES

DERECHO A FRACASAR

El estigma social que rodea la insolvencia financiera es una pesadilla recurrente que trufa los sueños de todo emprendedor que se precie.

El Gobierno quiere actualizar el actual marco concursal y, de paso, adaptarlo a la normativa europea de insolvencia. El objetivo es modernizar los procedimientos de reestructuración y exoneración de deudas y, por consiguiente, ayudar a las empresas viables a salir adelante y evitar que acaben en liquidación. En este contexto, el proyecto de ley de Reforma de la Ley Concursal fue aprobado por el Consejo de Ministros en diciembre pasado.

FERNANDO GEIJO,

El estigma social que rodea la insolvencia financiera es una pesadilla recurrente que trufa los sueños de todo emprendedor que se precie. Y es que el recelo de los empresarios a la hora de adentrarse en desconocidos senderos del mercado está plenamente justificado, máxime en tiempos de creciente incertidumbre, como los actuales, en los que a las secuelas aún no extintas del Covid se unen las consecuencias del conflicto bélico en Ucrania.

En este sentido, el Gobierno se ha puesto manos a la obra para poner al día el actual marco concursal que rige en España la reestructuración de las empresas con problemas de solvencia y pretende renovar así nuestro ordenamiento jurídico, alineándolo mediante la correspondiente transposición de la directiva europea vigente en la materia.

Con este objetivo, se encuentra en proceso de tramitación parlamentaria el proyecto de ley de reforma concursal, una esperada evolución que está conectada con el recientemente aprobado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y que cuenta con una gran trascendencia para el futuro empresarial en nuestro país.


Tras un período de negociación no superior a tres meses, acreedores y deudores deben optar por alcanzar un acuerdo o proceder a la liquidación


Agilizar, facilitar y minimizar

Entre los retos fijados por las autoridades para acometer las mejoras propuestas en la próxima ley concursal se encuentran la aceleración de los correspondientes procedimientos de reestructuración, la apuesta por las soluciones consensuadas y negociadas de antemano entre acreedores y deudores para abordar situaciones de insolvencia y, por último, la meta de tratar de evitar la destrucción de valor en una economía ya castigada por las crisis anteriores.

Entre los avances recogidos en el proyecto de ley se hace hincapié en el impulso de los denominados planes de reestructuración, que tratan de paliar una hipotética situación de insolvencia en la fase preconcursal, anticipando para ello acuerdos entre deudores y acreedores con el objetivo de refinanciar la deuda y, a la postre, evitar liquidaciones.

Los nuevos planes de reestructuración incluidos en el proyecto están concebidos para ser mecanismos ágiles desde la perspectiva del procedimiento al que deben acogerse los afectados por situaciones de insolvencia.

La clave estaría en conseguir incorporar a los acreedores que no votan a favor del plan de salvamento inicial, aunque sin conculcar los derechos de los mismos. Con ello, las autoridades prevén conseguir que se corrija uno de los males endémicos en España en materia de concursos empresariales, la demora en acogerse a las medidas previstas en la ley. Esto se traduce en la desaparición prematura de muchas empresas, que a la postre podrían salvarse, dada la irreversibilidad del daño ya producido a esas alturas.

Y es que a las ventajas directas derivadas del auxilio anticipado a un mayor número de compañías ahogadas por las deudas se unen las que entrañan la descongestión de los juzgados de lo mercantil, con la consiguiente liberación de recursos y la maximización de la eficiencia del sistema de concurso, para lo que se requerirá, además, la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Mutatis mutandis.

Las principales modificaciones que introduce el nuevo texto legal a debate parlamentario y, por tanto, aún en fase de enmiendas, es la introducción, en línea con los países de nuestro entorno, de una tramitación específica para abordar los problemas de solvencia de las microempresas.

De hecho, el proyecto incluye un nuevo procedimiento único para autónomos y microempresas, de menos de 10 empleados. Se trata de un modelo digital, con bajo coste, capaz de aumentar de forma exponencial las posibilidades de supervivencia de las empresas, siempre que cuenten con un adecuado grado de viabilidad a futuro.

Para ello, y tras un período de negociación con un plazo no superior a los tres meses, acreedores y deudores deben optar o bien por alcanzar un acuerdo para poner en marcha un plan para continuar con el negocio y establecer un calendario de pagos de la deuda o, en caso contrario, proceder a la liquidación ordenada de la empresa, antes de que se deteriore la situación financiera de la misma, mediante la utilización de una plataforma digital habilitada ad hoc.


El consenso es vital para lograr acuerdos de reestructuración antes de llegar al concurso


La reforma prevé incentivar también a los autónomos y personas físicas para que cuenten con una segunda oportunidad real y efectiva que posibilite que puedan continuar en el futuro con su actividad. Con lo que, bajo unas determinadas condiciones, puedan exonerar parte de la deuda, sin entrar para ello en la liquidación de su patrimonio, incluyendo la vivienda en el caso de los autónomos, mediante el establecimiento de un plan de pagos con una duración máxima de tres años, ampliable a cinco.

Asimismo, se incluye la posibilidad de poder proceder a la venta de unidades productivas, mediante la firma del correspondiente convenio entre las partes, siempre que, de nuevo, se cumplan unas mínimas condiciones de viabilidad del negocio.

No hay que olvidar tampoco que, en aras de la aceleración del proceso, la reforma contempla incentivos al administrador concursal para estimular la celeridad y premura del mismo y, en caso contrario, penalizaciones si se alarga más de un año y es imputable a su gestión.

Certidumbre y protección

‘El que no arriesga no gana’. Al menos esta máxima se suele aplicar al éxito empresarial. Un concepto asociado al hecho de atreverse a poner en marcha una determinada idea o iniciativa y que está imbricado con la mencionada Ley de Segunda Oportunidad. Un recurso legal para que particulares y autónomos tengan la posibilidad de renegociar sus deudas sin obviar los derechos de cobro de los acreedores en procesos extrajudiciales bajo tutela judicial.

En definitiva, la reforma concursal en tramitación pretende lograr una legislación competitiva que otorgue estabilidad y un marco predecible a los agentes económicos, al tiempo que se constituya en un vector de ayuda al relanzamiento de la economía de nuestro país.

Al César lo que es del César

Entre las principales modificaciones adoptadas en materia de planes de reestructuración en el proyecto de ley concursal, frente al anteproyecto, con respecto a los créditos de derecho público, se encuentran:

  • La posibilidad de que la reestructuración afecte a las deudas contraídas con el Estado, siempre y cuando, el deudor esté al corriente de pago con Hacienda y la Seguridad Social en el momento de comunicar la apertura de negociaciones con los acreedores y estos créditos de derecho público tengan menos de dos años.
  • La reestructuración en ningún caso supondrá la reducción de su importe, el cambio de deudor, la modificación o extinción de las garantías que los generaron o su conversión en acciones, crédito, participaciones sociales o préstamo participativo, al tiempo que se establece un plazo máximo de 18 meses para la devolución de estos créditos de derecho público desde la comunicación del inicio del proceso negociador.
  • Las deudas frente al Estado se constituyen, además, en una clase única.
  • No estar al corriente de pago con la administración tributaria y la seguridad social puede suponer un motivo de impugnación del auto de homologación.
  • Los acreedores de derecho público podrán solicitar la resolución del plan de reestructuración en caso de incumplimiento por parte del deudor.

Ejemplo de transparencia

Banco Santander decidió, a finales de 2021, dar un paso al frente e inscribirse en el registro habilitado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para ejercer labores como grupo de interés. Su objetivo es transmitir su punto de vista, tanto propio como del sector, ante los poderes públicos que, con sus decisiones, afectan el quehacer diario de ciudadanos, empresas e instituciones. Esta iniciativa, tomada de forma voluntaria y pionera por una entidad financiera en España, supone un evidente impulso para normalizar el trabajo de ‘lobista’. Una función que ejercerá el secretario general de Santander España, Adolfo Díaz-Ambrona Moreno, y que se espera que anime a otros bancos para defender su legítima actividad de cara a canalizar su participación en el proceso de toma de decisión de las administraciones públicas.

Ojo al dato

Proyecto de Ley de reforma del texto refundido de la Ley Concursal, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2020. 14 de enero de 2022. Boletín Oficial del Estado (BOE).

«Un posible remedio para la insolvencia probable», por José Miguel Embid

ENTRE MAGNITUDES

JOSÉ MIGUEL EMBID,

Catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad de Valencia.

"Para encauzar la insolvencia probable y conseguir que la empresa o el profesional afectados continúen en el mercado se regulan los planes de reestructuración"

Un posible remedio para la insolvencia probable

Con fecha de 14 de enero del presente año se ha publicado en el Boletín Oficial de las Cortes Generales un importante proyecto de ley que, de ser aprobado, traerá consigo cambios significativos en el vigente Texto refundido de la Ley concursal. Dicho proyecto se ha elaborado, ante todo, para adaptar nuestro Derecho de la insolvencia a la directiva 2019/1023, de 20 de junio, sobre marcos de reestructuración preventiva, exoneración de deudas e inhabilitaciones, y sobre medidas para aumentar la eficiencia de los procedimientos de reestructuración, insolvencia y exoneración de deudas. Pero en el proyecto que nos ocupa no encontramos solo los necesarios preceptos de adaptación al texto europeo, sino, además, un buen número de modificaciones normativas que el legislador español ha considerado oportuno establecer a fin de conseguir una regulación coherente y adecuada a las circunstancias de nuestra realidad.

Sin perjuicio de algunos ensayos precedentes, corresponde aplicar ahora al Derecho concursal este criterio de “reforma y adaptación”, si bien desde una perspectiva singular, pues la directiva 2019/1023 aparece guiada por el propósito de llevar el tratamiento de la crisis económica de la empresa a un estadio anterior a lo que es característico del concurso de acreedores. En consonancia con esa finalidad, la parte principal del proyecto de ley se sitúa en el marco de lo que se denomina “insolvencia probable”, supuesto previo a la insolvencia propiamente dicha (actual) e, incluso, a la insolvencia inminente contempladas en el Texto refundido, como situaciones susceptibles de desencadenar el concurso de acreedores.

Para encauzar esa insolvencia probable y conseguir que la empresa o el profesional afectados continúen en el mercado y mantengan de manera eficiente su actividad, se regulan los llamados “planes de reestructuración”, que se constituyen así, dentro del Derecho español, en el “marco de reestructuración preventiva” reclamado por la directiva, con numerosas aportaciones de nuestro legislador. Tales planes, para el proyecto de ley (art. 614) tienen un objetivo ciertamente muy amplio que se dirige a modificar la composición, las condiciones o la estructura del activo y del pasivo del deudor, incluyendo las transmisiones de activos, unidades productivas o la totalidad de la empresa en funcionamiento, así como cualquier cambio operativo necesario, o una combinación de estos elementos.

Tras esta amplísima delimitación, podrá decirse que estamos ante una figura preconcursal, asumiendo la terminología ampliamente divulgada durante la Gran Recesión y que da nombre a uno de los dos grandes bloques en que se dividen el vigente Texto refundido de la Ley concursal. Sin negar dicho calificativo, la regulación de los planes muestra, no obstante, un espíritu propio, que los distingue netamente de los consabidos acuerdos de refinanciación y que los convierte en “algo más” que una mera figura preconcursal. Con arreglo a la muy detallada exposición de motivos del proyecto, resulta evidente un doble propósito en su tratamiento normativo: de un lado, la ya aludida anticipación de su puesta en práctica, con clara mejora respecto de los actuales instrumentos preconcursales, y, de otro, la considerable flexibilidad con que aparece concebida su regulación.

En este último sentido, hay que destacar el muy limitado papel que se asigna a la intervención judicial, restringida a la homologación, en su caso, del plan, con algunas actuaciones añadidas. Pero, con ser esta circunstancia sumamente relevante, lo que singulariza con plenitud a los planes de reestructuración es que todo en ellos depende de lo que el deudor y sus acreedores consideren conveniente negociar, a fin de llegar al acuerdo mediante el cual se materialice el plan de reestructuración. El proyecto opta, de este modo, por una suerte de “negociación colectiva” (según la exposición de motivos) al entender que, así, se consigue no solo mayor inmediatez a la situación de insolvencia probable, sino que se hace posible la mayor libertad de las partes para establecer los más adecuados términos del plan con el objetivo de garantizar la actividad del operador económico (empresa o profesional) en el mercado.

No se podría conseguir este propósito, habitual en los institutos preconcursales, si no se añadieran algunos elementos al esquema recién descrito. Entre ellos destaca la posibilidad de “arrastre” (así, en el preámbulo del proyecto) de aquellas clases de acreedores disconformes con el plan acordado, lo que no impide, claro está, el establecimiento de ciertas salvaguardas para los disidentes, relativas, entre otros extremos, al supuesto de su homologación. Algo similar sucede con respecto a los socios del deudor, cuya disconformidad con el plan trae consigo algunas especialidades respecto del régimen de adopción de acuerdos por parte de las sociedades de capital (art. 631).

Son muchas, en todo caso, las novedades del proyecto en punto a los planes de reestructuración a las que resulta imposible referirse ahora. Interesa señalar, no obstante, que su regulación, junto con otros elementos, igualmente considerados por el proyecto, implica un cambio radical en la estructura sistemática del Texto refundido de la Ley concursal, pues se deroga por completo su actual libro segundo. Al mismo tiempo, se da un paso relevante para la reconversión, si vale el término, del entero Derecho concursal. Quizá a partir de ahora debamos hablar de un “Derecho de la insolvencia”, desde la probable hasta la actual, del que los planes de reestructuración constituirán el primer y relevante apartado, quedando el Derecho concursal no sólo como una parte del mismo, sino como su última ratio, no especialmente deseable en cuanto a su aplicación, por la pérdida de valor que implica, para superar la crisis de los operadores económicos en el mercado.

Las marcas blancas ganan espacio en la cesta de la compra

CONSUMO

Las marcas blancas ganan espacio en la cesta de la compra

Los productos de marca blanca pueden ser hasta un 30% más baratos que los del fabricante.
España es, después del Reino Unido, el mayor consumidor europeo de las marcas de distribuidor (MMD), llamadas marcas blancas en lenguaje coloquial. En tiempos de crisis, estos productos han vivido su propio boom y se han posicionado como una alternativa a las marcas tradicionales o de productor (MMP). Además de sus precios más competitivos, la apuesta por valores como la sostenibilidad o los productos ecológicos son hoy sus grandes bazas.

MARIÁN LEZAÚN,

El año pasado, las marcas de la distribución acaparaban una cuota del 38,4% en el mercado de gran consumo (sin frescos perecederos), lo que supone un incremento del 1,2% respecto a 2020, según la consultora Kantar.

El origen de las marcas blancas tuvo lugar en Alemania, en la segunda mitad del siglo XX, cuando después de la 2ª Guerra Mundial, los consumidores buscaban productos de primera necesidad a buen precio. De esa manera, los fabricantes empezaron a comercializar segundas líneas de productos (pastas, arroces, conservas, productos de limpieza, etc.) con envases mucho más sencillos, asépticos y con escaso diseño que dan lugar al popular nombre de marca blanca.

En España la tendencia llegaría unos años más tarde, en la década de los años setenta. Desde entonces, las marcas blancas han tenido su propia evolución y hoy han dejado de ser el producto barato y necesario del pasado para convertirse en una referencia a tener en cuenta por su calidad, su precio, su apuesta por lo ecológico o incluso por ofrecer determinados productos gourmet y premium.


Por ahora, la compra de marca blanca es un acto donde predominan los juicios racionales (precio, calidad, características, cantidad, etc.)


De esta manera, las marcas blancas han pasado de ser una solución ligada a la renta de las familias a una opción más a tener en cuenta dentro de la cesta de la compra. Algunas encuestas elevan hasta un 58% su presencia en la cesta de la compra, si bien es cierto que aún existen ciertas diferencias regionales relacionadas con el poder adquisitivo de las familias, esa línea es cada vez más difusa. “En regiones como Andalucía, Madrid o Levante, donde las cadenas apuestan por empujar sus marcas en los lineales, es donde este tipo de marcas están más desarrolladas”, explica Bernardo Rodilla, experto en Retail en Kantar, división Worldpanel. En Europa, son el Reino Unido y los Países Bajos los que lideran el mercado porque su posición en los lineales es mucho más fuerte.

El precio

“Y aunque el precio sigue siendo un factor muy importante en la compra de este tipo de productos, la presencia constante de estas marcas en los establecimientos les ha permitido escalar puestos, según los parámetros de cualquier otra marca y seguir las tendencias. Y así lo han ido haciendo para poder atraer a más y diversos tipos de clientes”, explica Paco Lorente, profesor en ESIC Business School y director creativo en Sinaia Marketing. Hay que tener en cuenta que las marcas blancas son hasta un 30% más baratas que las marcas de productor, lo que les da una gran ventaja de salida en el momento de la compra. Por eso, cuando lo que se busca es una solución de consumo y no tanto un producto de primera calidad, las marcas blancas son las que ganan.

“Es evidente que las marcas blancas han ido cogiendo peso y ganando calidad. Una calidad que el consumidor percibe como “suficiente” para cubrir sus expectativas, lo que no quiere decir que deje de pensar que la marca del fabricante es mejor, porque sí se suele pensar esto”, aclara Lorente.

Por ahora, la compra de marca blanca es un acto donde predominan los juicios racionales (precio, calidad, características, cantidad, etc.), pero con eso ganado, solo queda implementar aspectos emocionales que consigan una mejor relación con el consumidor. “Eso lo han ido consiguiendo gracias a líneas como la de productos gourmet”, reconoce Lorente. Además, el 47% de los compradores prioriza los productos de marca propia si son ecológicos, especialmente las mujeres y los más jóvenes, según el estudio. Y es que la sostenibilidad es otro elemento de valor añadido para los consumidores. El 81% de los consumidores da importancia al tipo de envase utilizado, teniendo muy en cuenta la reducción de plásticos en su toma de decisión.

No obstante, las marcas blancas están ya presentes en todo tipo de productos y no hay sector que se les resista. Los productos de marca propia que más se consumen en España son fruta, verdura y congelados, los derivados de la celulosa, los platos congelados, las pizzas, los cereales y los aperitivos, según una encuesta de la cadena Aldi. “El crecimiento ha sido más notorio durante los últimos meses, con el actual entorno inflacionista y con un comprador más preocupado por el precio. Para la distribución, las marcas propias se han convertido en una herramienta para mantener la competitividad en precio y por eso están ganando peso en el lineal. En muchos casos, han tardado más en trasladar el incremento de precio al consumidor, lo que ha acelerado el crecimiento de este tipo de marcas”, explica Rodilla.


La mayoría de las marcas blancas ha incrementado su calidad y su transparencia en los últimos años


Calidad creciente

Aunque no todas las marcas blancas, la mayoría sí ha incrementado su calidad y su transparencia en los últimos años. Por eso, se han consolidado en el mercado y eso hace que la innovación vaya cogiendo peso poco a poco. Respecto a su futuro próximo, “conviene destacar que si se llegan a convertir y posicionar como una opción más que compite cara a cara con marcas de fabricantes puede ocasionar que los precios suban ligera y paulatinamente, lo que deja atrás el primer y principal enfoque de la marca blanca: el ahorro y el precio”, advierte Lorente. Estaremos atentos a ello.

Los productos de marca propia que más se consumen en España son fruta, verdura y congelados.

El perfil del consumidor

El perfil del consumidor de marcas blancas ha evolucionado. Así, “encontramos desde un consumidor que prima el precio y el ahorro por encima de todo a consumidores fidelizados a una serie de categorías de productos específicas de marca blanca que los consumen por su calidad y funcionalidad”, apunta Paco Lorente, profesor en ESIC Business School y director creativo en Sinaia Marketing. Lorente explica que “existen productos de marca blanca que ocupan los primeros puestos de los rankings por su calidad, espacio que comparte con marcas de fabricantes de mucho reconocimiento y tradición”. Hay consumidores muy racionales que priman dicha funcionalidad frente a la conexión emocional que le aporta una marca tradicional. Este tipo de consumidores son recurrentes y en su cesta de la compra existe una mezcla entre marcas blancas y otras. Además, existe otro tipo de comprador más ocasional o de impulso, que hasta ahora era un terreno propiedad de las grandes marcas: “Gracias a las innovaciones en producto, envasado e imagen de la marca blanca en los últimos tiempos también está participando de ello”, añade este experto.

¿Quién está detrás de las marcas blancas?

Conocer quién es el fabricante de los productos de marca blanca es una de las principales demandas de los consumidores. Existen numerosos blogs, páginas webs e incluso perfiles de redes sociales en los que consumidores experimentados nos explican quiénes son los fabricantes de esos productos. Es el caso, por ejemplo del blog www.marcasblancas.com o de la web de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Y es que, cuando elegimos un producto con la enseña del distribuidor pueden darse varias situaciones diferentes. Por ejemplo, que figure directamente en el envase el nombre del fabricante. También puede ocurrir que en el envase no esté el nombre del fabricante pero si un código de números (denominado RGSEAA). En este caso, podremos saber quién lo ha fabricado entrando en la web de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición e introduciendo dicho código en el Registro Sanitario de Empresas y Alimentos.

Para saber más

AESAN: La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición cuenta con un buscador en el que se puede consultar información sobre cualquier fabricante del sector alimentario. De esta manera se puede encontrar quiénes están detrás de muchos productos de marcas blancas.

La información: Este diario online publicó un reportaje sobre quién está detrás de muchos productos de consumo diario de varias cadenas de supermercados

“Marcas blancas o marcas del distribuidor», por Fernando Móner

CONSUMO

FERNANDO MÓNER,

Presidente de CECU (Confederación de Consumidores y Usuarios)

 

"La mejora en la calidad y presentación de los productos de marca de distribución ha favorecido que se encuentren en las cestas de la compra"

Marcas blancas o marcas del distribuidor

En alimentación se producen cambios de forma constante, tanto de tipología de productos, como en la manera de presentarlos, además de modificaciones en su composición, etiquetado y demás. Por eso, desde la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), como miembro de la Mesa de Participación de Asociaciones de Consumidores (MPAC), estudiamos las tendencias en los hábitos de compra y consumo de la población española mediante una encuesta de casi medio centenar de preguntas, en la que participan más de 3.500 familias de todo el país desde hace ya seis años y cuyos datos permiten medir las preocupaciones y cambios que se van produciendo en este sentido.

Precisamente uno de los cambios más importantes en el ámbito de los productos es el auge continuo de las mal llamadas “marcas blancas”. Un nombre más acertado sería “marcas del distribuidor”, pues son una línea de productos encargada a un fabricante por un distribuidor, que pone su propia marca y diseño y la coloca en sus estantes a un precio más económico que otras marcas convencionales.

Aunque en sus inicios los productos de marcas blancas estaban asociados a una baja calidad en relación con la media, así como a unas características de envase muy sencillo, sin apenas colores ni elementos destacables, su éxito creció pues gracias a ellas la población empezó a cubrir algunas de sus necesidades sin tener por qué gastar más. Además, las diferentes crisis económicas, que han ido provocando una paulatina desaparición de la clase media, también han jugado un papel en este sentido pues muchas familias pasaron a engrosar otras clases sociales con menor capacidad económica.

Posteriormente, tras comprobar que las marcas blancas ganaban peso entre la población, las empresas de distribución comprobaron que mejorando las propiedades y características de estos productos ganarían también atractivo entre otros segmentos poblaciones, captando consumidores de diferentes escalas económicas, al conseguir que la calidad no fuese un elemento tan diferenciador como lo había sido 10 o 15 años antes.

Esos cambios de estrategia en las empresas de distribución generaron un crecimiento continuo, hasta llegar a su punto álgido en 2019, con una cuota de mercado cercana o incluso superior al 50%. Aunque la llegada de la pandemia disminuyó esas cifras al 40-45% por los repentinos cambios en los hábitos de compra y consumo de la población española, una vez pasadas las primeras semanas volvió a crecer el consumo de marcas blancas, cuya penetración en las gamas de alimentación y limpieza del hogar supera el 80%.

Los hábitos de compra han fluctuado por cuestiones económicas, pero también por una mayor preocupación por la salud. Como nos muestra la encuesta de la MPAC, aunque el factor precio es importante, la calidad y preferencias personales también tienen mucho peso, por lo que la mejora en la calidad y presentación de los productos de marca de distribución ha favorecido que se encuentren en las cestas de la compra, por delante en algunas gamas de productos de grandes marcas que históricamente han formado parte de nuestras vidas.
A pesar de todo, es importante que los consumidores sigamos exigiendo diversidad, es decir, una oferta variada, con diferentes rangos de precios y características, pero con altos estándares de calidad en todos los casos. Como presidente de asociaciones de consumidores, debo verificar en términos de competencia la coexistencia de una amplia gama de marcas y productos que permitan responder a las diferentes necesidades de las variadas tipologías de consumidores que componen la sociedad española y, por supuesto, que dicha competencia sea leal y cumpla con la legislación vigente.

¿Qué nos puede deparar el futuro? Sin duda en estos momentos las tendencias apuntan a que ganarán peso los productos cuyas marcas sepan y puedan demostrar su origen, la sostenibilidad de sus procesos y la trasparencia en la información que pueda llegar a los consumidores. Estamos en un momento de cambios, en el que la expresión de los consumidores a través de sus compras nos orienta sobre qué quiere y cómo lo quiere, donde la digitalización empieza a tener un papel importantísimo, y donde el engaño o la información falsa se pagan con cambios drásticos en las decisiones de los consumidores.

Por supuesto, temas como la venta de productos online, los hábitos de compra y consumo de los consumidores, el fenómeno de las marcas negras, la propia digitalización en el etiquetado y muchos otros seguirán produciendo cambios en las marcas blancas, o de distribuidor, aunque siempre manteniendo una cuota de mercado destacada.

En mi opinión, la verdadera protagonista será la información. Por eso es imprescindible, por un lado, invertir en formar e informar a los consumidores y, por otro lado, luchar de manera conjunta contra la desinformación, las fake news, que en alimentación ya supone un 30% de la información que circula-principalmente por las redes sociales e internet-. En este sentido todos tenemos una asignatura pendiente, que podría trastocar las cuotas de mercado de los diferentes productos y, con ello, los hábitos de compra y consumo de la población.

¿Es buen momento para comprar una vivienda?

PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR

¿Es buen momento para comprar una vivienda?

En el año 2021 la compraventa de viviendas subió un 38,1%, según los datos del Centro de Información Estadística del Notariado (CIEN).

El momento idóneo para comprar vivienda es difícil de definir. Los factores a tener en cuenta son dispares y, además de la coyuntura económica, hay que considerar la solvencia del comprador, su capacidad de endeudamiento y la oferta disponible en el lugar de interés, entre muchas otras cosas.

MARÍAN LEZAÚN,

En líneas generales, varios expertos consultados por Escritura Pública consideran que 2022 es un buen momento para hacerse con una vivienda en propiedad porque los tipos de interés continúan bajos y el mercado inmobiliario no refleja aún los efectos de la inflación. En el sector reconoce, sin embargo, que esta situación puede cambiar pronto.

La compra de una vivienda representa el desembolso más grande al que seguramente se enfrentan los consumidores. Por eso, disponer de información y contar con asesoramiento es una cuestión clave para evitar problemas. En el mercado español la vivienda en propiedad sigue teniendo muchos defensores, como lo demuestra la evolución de las ventas: En el año 2021, con respecto al año 2020, la compraventa de viviendas subió un 38,1%, según los datos del Centro de Información Estadística del Notariado (CIEN).


Muchos ciudadanos se preguntan si es mejor contratar una hipoteca a tipo fijo o variable


Así, tras la ralentización registrada en años anteriores, asistimos actualmente a una reactivación de un sector sobre el que siempre acecha la incertidumbre. Los expertos dicen que se avecinan cambios, por lo que los interesados deberán estar atentos a cualquier movimiento.

“El mercado de compraventa de viviendas en España ha superado ya todas las consecuencias de la pandemia, recuperando e incluso superando las cifras de antes de la misma”, asegura Francisco Iñareta, portavoz del portal inmobiliario Idealista. “Por eso, las personas que busquen hoy una vivienda en venta encontrarán una oferta más reducida, sobre todo en los grandes mercados, aunque con precios estables o con ligeras variaciones al alza que podrían mantenerse en el medio plazo”, añade.

Desde Adicae, la asociación de usuarios de banca, señalan, que “tras el estallido de la burbuja inmobiliaria los precios de la vivienda han sufrido un importante ajuste a la baja, de manera que quienes se encuentren en una situación económica favorable tienen aún la oportunidad de encontrar un inmueble con buenos precios”. Si además tenemos en cuenta que la primavera es la época del año donde más promociones salen a la venta y que estos meses son un buen momento para las ofertas de vivienda de segunda mano, las oportunidades se multiplican.

Inflación

Sin embargo, los consumidores se muestran cauteloso ante una inflación creciente y la inevitable subida de los tipos de interés que encarecerán las hipotecas y la financiación de los nuevos hogares, introduciendo requisitos más exigentes (plazos más cortos, avales, etcétera). Para su tranquilidad, los expertos reconocen que, a pesar de que la elevada inflación está generando constantes rumores de subidas de tipos y el consiguiente encarecimiento de la financiación hipotecaria, todavía se pueden contratar préstamos hipotecarios en condiciones muy ventajosas y en un rango de precios históricamente bajo. “En estos momentos los tipos de interés están en mínimos, pero la tendencia es alcista. De hecho, en próximos meses veremos alguna subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE) en línea con la decisión ya tomada por la FED, la Reserva Federal en Estados Unidos. Por eso, ahora es un buen momento, porque se pueden conseguir tipos de interés muy competitivos y porque más adelante las hipotecas serán más caras y se encarecerá la financiación”, advierte Carlos Smerdou, consejero delegado de Foro Consultores Inmobiliarios.


Los tipos de interés continúan bajos y el mercado inmobiliario no refleja aún los efectos de la inflación


Con estas previsiones la siguiente pregunta que se hacen los compradores es si ahora es mejor contratar un tipo fijo o uno variable. “Nuestra recomendación es que, aunque actualmente sean un poco más caras, los usuarios opten por el tipo fijo, que les ofrecerá una mayor seguridad en un entorno inflacionista como el actual. El euríbor al que se referencian la mayoría de hipotecas en España sigue negativo, aunque está empezando a cambiar de tendencia”, explica Ferrán Font, director de estudios del portal inmobiliario Pisos.com. “La situación de tipos negativos volverá a normalizarse y, como consecuencia de la elevada inflación actual, el BCE ya ha anunciado cambios en su política de compra de bonos y de tipos, si bien estos cambios serán siempre graduales y sin que signifiquen un nuevo problema sobrevenido”, aclara Font.

Desde Adicae señalan que lo importante es que comparemos las ofertas de diferentes bancos, las negociemos con toda la información disponible y tengamos en cuenta los requisitos o vinculaciones que nos puedan pedir, dado que algunas cláusulas pueden provocar que se incremente el pago de la hipoteca debido a estas variables.

¿Un valor seguro?

Con los mercados financieros inestables y un escenario a corto plazo poco halagüeño, el ladrillo, suele decirse, es uno de los valores más seguros. Como señalan desde el portal Idealista: “Es posible que el impacto de la inflación sea mayor entre los ahorradores que se decidan a buscar una mayor rentabilidad a su dinero, y posiblemente el sector inmobiliario sea una de las opciones más interesantes para ellos en el medio plazo. “Además, en caso de prolongarse el conflicto en Ucrania podría existir la posibilidad de que familias centro europeas decidieran adquirir una vivienda en España para alejarse todo lo posible de las fronteras bélicas”, augura Irañeta. Smerdou añade que “la inversión en inmuebles, en estos momentos, puede convertirse en un valor refugio. Además, es un buen momento para comprar porque la tendencia de precios, especialmente en vivienda nueva, es alcista, debido al encarecimiento de los materiales”. “En las grandes capitales encontramos rentabilidades más moderadas principalmente porque el gasto inicial es mayor, aunque el riesgo que se asume es muy reducido. Por otro lado, en mercados menos concurridos donde el valor de adquisición es menor y la demanda es más reducida, se asume un poco más de riesgo, aunque la rentabilidad aumenta”, señala Ferrán Font.

Las claves para elegir bien

Lo primero que hay que distinguir es si se trata de un inmueble como residencia o como inversión, porque los pasos a seguir no serán los mismos. Si es vivienda habitual, todo depende de las necesidades de cada uno y de donde quiera vivir. “Siempre es bueno analizar la vivienda, la zona y todo lo que rodea como transporte, zonas de ocio, colegios, etc.”, recomienda Carlos Smerdou, consejero delegado del Foro Consultores Inmobiliarios.

“Si es para inversión es necesario tener en cuenta una serie de factores. No todo vale, hay que encajar la ecuación de inversión y renta esperada, sin olvidarnos de la inflación porque su incremento retrae renta disponible”, apunta. Como en cualquier otra inversión lo primero es analizar el activo que queremos comprar y sus expectativas. Es interesante elegir un mercado con demanda contrastada y con tipos de demanda complementarias. Es decir, que se pueda alquilar como vivienda de larga duración, turística e incluso como oficina, Y eso se consigue más en los centros urbanos. Después, se trata de ver las condiciones de financiación a las que se pueden acceder.

Por si las dudas:

Notariado: En nuestra página web puedes consultar información práctica, así como consejos para resolver dudas.

Banco de España: En la web del cliente bancario del Banco de España recogen consejos antes de contratar una hipoteca, así como información, documentación y pasos para formalizar la compra de un inmueble

Asociación Hipotecaria Española (AHE): dispone de un simulador online y acceso a información relativa a hipotecas

Disponer de información y contar con asesoramiento es una cuestión clave para evitar problemas.

«El mercado hipotecario español: un laberinto para los consumidores», por Manuel Pardos

PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR

MANUEL PARDOS,

Presidente de ADICAE

 

"ADICAE observa con gran inquietud los productos “vinculados y/o combinados” y la intermediación y comercialización hipotecaria"

El mercado hipotecario español: un laberinto para los consumidores

El mercado hipotecario español sigue propiciando la adquisición de vivienda con financiación hipotecaria sin tener en cuenta las incertidumbres económicas del contexto actual; las dificultades que permanecen e incluso se agravan en la economía de millones de consumidores; la insuficiente transparencia material; y la amplitud de las ofertas y contratos de préstamo hipotecario (seguramente el más complejo de los que manejan ordinariamente los consumidores), convirtiendo la compra de vivienda y la hipoteca a día de hoy en un laberinto para los consumidores ante el que ADICAE, como asociación de consumidores y usuarios, mantiene y mantendrá una posición de reacción y propuesta de simplificación respecto de un producto tan ampliamente extendido entre los consumidores españoles.

Como es conocido y tópico, la compra de vivienda sigue siendo a día de hoy el mayor compromiso económico y financiero que asumen los consumidores (y en algún sentido paradójico incorporando el alquiler como uno de sus mayores problemas), tanto por su importe como por el, a todas luces, excesivo plazo del contrato de préstamo a que nos ha acostumbrado un mercado hipotecario hipermaximizado. A este respecto, los datos económicos relativos a compra de vivienda están al alza, dado que el arranque del año apunta que ha aumentado la compraventa de viviendas en un 31% en enero, a pesar de la subida de su precio por lo menos del 6,4% en 2021, como revelan las últimas estadísticas publicadas.

Todo ello ha conducido a que ADICAE, desde hace más de un año, haya alertado en sus campañas y opiniones públicas sobre los indicios que podrían conducir a una nueva burbuja hipotecaria, que han reflejado muchos medios técnicos y expertos y hasta el propio Banco Central Europeo y el Banco de España. Ello no significa que la Asociación esté haciendo más que cumplir con su misión de avisar preventivamente de algo completamente indeseable para consumidores y para las propias entidades financieras. Está claro que lo peor que puede pasarle a un consumidor, y creemos que hasta a los propios bancos, es que tenga una hipoteca alguien que no va a poder pagarla. Naturalmente nadie puede adivinarlo, pero la reciente Ley de Crédito Inmobiliario y los organismos supervisores tratan de prevenir expresamente esta situación, alentando un crédito responsable que como concepto ADICAE ha defendido y defiende para su aplicación firme y comprometida por todos los stakeholders hipotecarios.

Sin embargo, la comercialización de las hipotecas en España ha demostrado unas prácticas de tendencia abusiva o una interpretación de la nueva Ley 5/2019 nada transparente que podría generar abusos, que el Observatorio Hipotecario que mantenemos desde hace muchos años está detectando como desviación de unas prácticas rectas por parte de las entidades.

En particular ADICAE observa con gran inquietud los productos “vinculados y/o combinados” y la intermediación y comercialización hipotecaria. La Ley 5/2019, de 15 de marzo, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario, dejó en su artículo 17 en una gran confusión, por presión del lobby bancario, la cuestión de los productos vinculados, que parece abolir tajantemente la norma expulsando por la puerta de las hipotecas estos productos claramente abusivos cuando se imponen, para meter por la ventana los mismos bajo el sarcasmo de la nomenclatura “combinados”. Productos en los que en la actual situación y en la práctica comercializadora aplicada ADICAE considera que entidades y el Banco de España incumplen flagrantemente las obligaciones que la ley impone de permisos, concesiones, etc…. y que ha motivado que nuestra Plataforma Hipotecaria, que en las situaciones más gravosas y difíciles ha defendido a cientos de miles de hipotecados en su historia, haya iniciado un estudio concreto que publicaremos, y que esperamos que no requiera denuncia ante los supervisores porque la banca y la multitud de actuales entidades oferentes de hipotecas por todos los canales (especialmente los canales online) abran una nueva actitud de diálogo y colaboración con ADICAE y otras organizaciones representativas de los consumidores competentes en esta materia.

En el mismo sentido, el estudio mencionado abordará otra de las grandes cuestiones actuales en la comercialización hipotecaria: el concepto y su mención en la ley relativos a los intermediarios hipotecarios, contemplados en unos farragosos Capítulos III y IV de la Ley 5/2019. La prolijidad de la oferta hoy accesible en internet confunde a la mayoría de los consumidores, que hay que decir que son, sin ánimo de ofender, “novatos” y con una gran ilusión por tener su propia vivienda familiar o personal, que puede ser engañosa y de la que, lamentablemente, muchas entidades abusan. Por desgracia la «nueva» ley de crédito inmobiliario de 2019 ni siquiera derogó la “maladada” pseudolegislación de 2009, no aceptada a todas luces por las comunidades autónomas ni las asociaciones de consumidores (aunque finalmente estas meras empresas fueron incorporadas en la Ley de Crédito Inmobiliario al ámbito de supervisión del Banco de España), dejando la puerta abierta a cualquier abuso que creemos se puede estar produciendo. Esperamos que los supervisores (Banco de España y BCE) se adelanten a cortar estos posibles abusos, que serían muy graves y perturbarían el buen funcionamiento del mercado hipotecario español.

ADICAE y su Plataforma Hipotecaria, constituida desde los comienzos mismos de la Asociación, seguirán defendiendo a los consumidores y, eso sí, contando con la valiosa colaboración de notarios y registradores como expertos clave para la seguridad jurídica de consumidores y empresas financieras.

La vejez como experiencia humana

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La vejez como experiencia humana

Imagen de la exposición virtual.
La Fundación Notariado ha puesto en marcha un proyecto vinculado a la celebración del XII Congreso Notarial Español: la exposición virtual y el catálogo impreso “La vejez como experiencia humana en las pinturas del Museo Nacional del Prado”.

Redacción

Esta iniciativa francamente especial une Pintura y Envejecimiento. La Fundación Notariado mantiene una estrecha relación con la pinacoteca madrileña con el patrocinio de la Cátedra del Prado.

¿Cómo han tratado los pintores la vejez en sus cuadros? ¿La suya y la de otros? ¿Somos conscientes de las diferencias intergeneracionales cuando miramos un cuadro? A estas preguntas tratan de dar respuesta tanto el catálogo impreso como la exposición virtual.

Sus comisarias, las profesoras de Historia del Arte de la Universidad San Pablo CEU, María Rodriguez Velasco y María Arriola Jiménez han seleccionado y comentado una veintena de obras en las que está presente la vejez y las han estructurado bajo los mismos tres bloques temáticos que conforman el XII Congreso Notarial Español https://congresonotarial.com/: El respeto a la dignidad versus la protección de la vulnerabilidad, La vida centenaria y su previsión individual”, y “La vida centenaria y su previsión social y política.

En palabras de las profesoras recogidas en el catálogo: «Un recorrido por el Museo del Prado nos permite adentrarnos en un amplio panorama pictórico, desde el siglo XII hasta el XX, abriéndonos a un riquísimo repertorio de distintas escuelas y maestros. Una realidad que no es ajena al hombre, a sus inquietudes y preguntas, que busca la verdad a partir de la mitología, de los personajes sacros, las escenas cotidianas, los retratos o los bodegones. Y, en esta mirada, la vejez se hace presente desde una gran humanidad, revelando por igual la vulnerabilidad y la dignidad de nuestros protagonistas. Por ello, nuestra propuesta es que las pinturas que contemplamos hablen por sí mismas de la vejez y para ello es necesario contextualizarlas en un espacio y un tiempo concretos, reconociendo a la vez en ellas la unidad que late en nuestro recorrido: la vejez como experiencia universal, no exenta de dificultades, pero con una belleza que nos muestra vidas cumplidas que son autoridad para sus familias y para la sociedad».


La vejez se hace presente desde una gran humanidad, revelando por igual la vulnerabilidad y la dignidad de nuestros protagonistas


«Prácticamente -apuntan- todos los pintores han abordado este tema, por lo que advertimos una riqueza de matices que hemos tratado de recoger en la selección de las obras: la experiencia de los ancianos, su sabiduría, su valiosa presencia, su autoridad moral, su papel en las familias, su constante deseo de aprender, su capacidad de disfrute, su sensibilidad, su madurez, su valentía… Y, a la vez, la fragilidad física y el marchitar de la belleza corporal; en ocasiones, la soledad, la enfermedad, la melancolía, la dureza del trabajo realizado, la pobreza… Dignidad y vulnerabilidad inseparables en la vida y en su reflejo pictórico».

Aspectos claves

Sobre el análisis iconológico de las pinturas, Arriola y Velasco señalan que «hemos centrado nuestra atención en tres aspectos: los recursos plásticos del artista para llevar al lienzo la imagen del anciano, el papel que desempeña y el lugar que ocupa en la pintura. La centralidad del tema nos ha llevado a trabajar no sólo sobre la colección permanente del Museo del Prado, sino que también nos hemos sumergido en sus depósitos y en obras cedidas a otras instituciones. En ocasiones, para profundizar en el significado último de cada una de nuestras imágenes, se ha hecho necesario establecer una relación con otras representaciones que formaban parte del mismo conjunto iconográfico, como en el caso de Saturno de Goya. Además, ha sido fundamental partir de los distintos maestros, de las vicisitudes de su vida, del momento en que trabajan estas obras pues, en algunos casos, las realizan en su vejez, como Tiziano en su Autorretrato; y en otras se desvela la importancia que los mayores tuvieron en sus vidas, como el abuelo paterno de Fortuny. A lo largo de los distintos estudios encontramos invitaciones a contemplar pinturas que van más allá de este catálogo y de la pinacoteca nacional, pero que ayudan a una mejor comprensión de las obras presentadas, como San Andrés de Ribera, los retratos de Carlos II de Carreño de Miranda, El anacoreta de Fortuny, Saturno de Rubens…, por citar tan solo algunos ejemplos».

Imagen de la exposición virtual.
Mirada impresa

El catálogo de esta exposición virtual, impreso y primorosamente editado, incluye textos de introducción de personas e instituciones que analizan distintos aspectos relacionados con la vejez al hilo de las obras. Además de los textos de las propias autoras, nos encontramos con las reflexiones de tres ministros: Pilar Llop, ministra de Justicia; María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, y José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Del mismo modo nos han dejado su visión los presidentes de las organizaciones de mayores, CEOMA, Juan Manuel Martínez Gómez, y de UDP, Inma Ruiz, así como el director adjunto de Conservación e Investigación del Museo Nacional del Prado, Andrés Úbeda de los Cobos, y el propio presidente del Consejo General del Notariado y de la Fundación Notariado, José Ángel Martínez Sanchiz.

Junto al recorrido de todas las obras expuestas de la mano de las profesoras de Historia del Arte de la Universidad San Pablo CEU, María Rodríguez Velasco y María Arriola Jiménez, casi una veintena de ponentes del XII Congreso Notarial ofrecen sus propia “mirada” de una selección de esas obras puestas en relación con las áreas temáticas de las que son expertos.

Documentos notariales que cuentan la Historia

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DOCUMENTOS NOTARIALES QUE CUENTAN LA HISTORIA

Exhibición previa en el Parlamento Europeo.
En el marco del XII Congreso Notarial Español, titulado El envejecimiento de la sociedad: principal desafío del siglo, se ha organizado la exposición El documento notarial: del siglo XII a la Inteligencia Artificial, abierta al público del 12 al 21 de mayo, y ubicada en el Rectorado de la Universidad de Málaga.

Redacción

Una exhibición que sigue la estela de la realizada en 2019 en el Parlamento Europeo de Bruselas: Europa auténtica. Una historia de Europa narrada a través de las escrituras notariales; que contaba con documentos notariales desde el siglo XIII, conservados en los archivos de los Estados miembros de la Unión Europea.

“La muestra española realiza un recorrido por la historia del Notariado español a través de los protocolos y abarca documentos relevantes de distintas procedencias nacionales”, explica el comisario de la exposición y notario de Alcalá de Henares, Plácido Barrios. “Acerca al ciudadano al Notariado y a la función que desempeñamos. Es bueno que los ciudadanos nos conozcan más y sepan el servicio que damos y hemos prestado a lo largo de la Historia”, señala. Según Barrios, la muestra pone de relevancia que “desde el siglo XII, tanto el escribano de entonces como el notario actual, han estado en contacto con la sociedad a la que se deben, como confesores privilegiados”.

El visitante puede ver, por ejemplo, el Registro de Pere Portell de 1299, primer registro notarial completo del Archivo de Barcelona; documentos de personajes históricos, como el testamento de Isabel la Católica o de Lope de Vega; así como algunos relativos al Descubrimiento de América, como la apertura del testamento de Hernán Cortés, el acta del depósito del cuerpo de Cristóbal Colón o el contrato de Juan de la Cosa. También encontrará documentos notariales de las tres culturas que convivían en España, como unas capitulaciones matrimoniales en hebreo o los gastos para obras en el Generalife.


Se ha dicho que la auténtica historia debe buscarse en las notarías: esta muestra lo corrobora


El pueblo llano, auténtico protagonista de la labor notarial, ocupa un lugar destacado de la exposición: desde una carta de parto para evitar la suplantación del nacido, hasta la exigencia de un futuro marido de que su mujer fuera doncella, pasando por documentos relativos a los marginados (esclavos, moriscos, etc.).

Del siglo XX la exhibición muestra el testamento del anarquista Ferrer Guardia o los planos de Gaudí para el Parque Güell de Barcelona, incorporados a un censo. También se expone un protocolo especial de protestos, muestra del importante papel que la letra de cambio tuvo para la financiación en masa. La Isla de la Palma está presente en la exposición con el acta notarial del asedio de Francis Drake en 1585.

Espacio hay para dos actas notariales seguramente inéditas que se muestran al público por vez primera. En primer lugar, el acta de incidencias electorales autorizada por Joaquín Costa, notario de Madrid en 1895, escrita de propia mano por el aragonés, que tiene indudable interés político, pues en ella se cita a Francisco Silvela, Fernández Villaverde o el hermano de Romanones. La otra, también de interés político y local, es el acta de la visita que un delegado de la Junta Directiva del Colegio Notarial de Granada hizo al pueblo de Colmenar, Málaga, el 20 de febrero de 1937, dando cuenta de la destrucción prácticamente total de los protocolos notariales (se salvaron solo cuatro escrituras) a instancia del notario del lugar.

Colofón de la muestra es el apartado de Documentos de Pandemia, como un certificado de escribano acreditativo de que Málaga está libre de la peste, o la referencia al pago de los gastos de limpieza de la misma para luchar contra esa terrible enfermedad. También la odisea, referida a fe notarial, de un barco que, zarpando desde Sevilla y afectado por el cólera, acabó sin tripulación que le gobierne. “Leyéndola hace pensar que, como la historia a la novela, la realidad notarial supera muchas veces a la ficción”, explica Barrios. “Se ha dicho que la auténtica historia debe buscarse en las notarías: esta muestra lo corrobora fehacientemente”, añade.

Para finalizar la ruta, el visitante encontrará una pantalla táctil a través de la cual tendrá la opción de visualizar diferentes videos sobre el desarrollo tecnológico del Notariado: sobre el Portal Notarial del Ciudadano, activo desde el 2021; sobre la evolución en el otorgamiento del testamento; o sobre el funcionamiento de la plataforma EUDoc, que sirve para el intercambio de copias online de los documentos notariales dentro de la UE, entre otros.

Plácido Barrios.
La visión del comisario

Plácido Barrios, comisario de la exposición y notario de Alcalá de Henares, explica qué ha supuesto para él llevar a cabo esta exposición: “Ha sido un honor y me ha confirmado lo que ya sabía: somos depositarios de una Historia maravillosa”. En cuanto a los documentos que destacaría, por su valor histórico excepcional o su utilidad en el momento, explica “a nivel histórico, el Registro de Pere Portell de 1299”. “Y, personalmente, el acta electoral de Joaquín Costa: cuando la encontré en el archivo de Madrid, no me lo creía: llamé inmediatamente a la directora del Archivo Histórico de la ciudad, Beatriz García Gómez, para contárselo, aún con la sorpresa del hallazgo”, asegura.

Leer cuadros: Carlos Luis de Ribera

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LEER CUADROS

CONVENIO EL PRADO-FUNDACIÓN NOTARIADO

CLAVES DE LA OBRA

Autor: Federico de Madrazo
Fecha de creación: 1839
Material: Óleo sobre lienzo
Ubicación: Expuesto en la sala 62
Medidas: 92 x 73 cm.

A veces los hijos heredamos de nuestros padres no solo sus bienes materiales, sino también sus rivalidades y sus conflictos. Eso pasó en dos sagas de pintores destacados de nuestro país, fundadas por Juan Antonio de Ribera y a José de Madrazo, dos artistas neoclásicos que perpetuaron en sus hijos la rivalidad que habían mantenido desde su paso por el atelier de David, en París.
Carlos Luis de Ribera

CARLOS G. NAVARRO,

Conservador de pintura del siglo XIX

Sus primogénitos, Carlos Luis y Federico, respectivamente, llamados a ser dos de los principales pintores españoles de su tiempo, se vieron envueltos en ocasiones en escenarios embarazosos debido a las malas relaciones de sus padres. A pesar de ello, el Museo del Prado conserva una de las más bellas pruebas de que hasta las más crudas tensiones pueden reconvertirse.

Los herederos habían nacido en Roma en 1815, cuando sus padres servían fielmente a su protector, el rey Carlos IV, durante su exilio italiano.

La correspondencia que José de Madrazo dirigió a Federico durante sus años juveniles, trasluce nítidamente cómo intentó alimentar en su hijo la rivalidad con Carlos Luis. Entre los dos muchachos, sin embargo, debido a la compartida excepcionalidad de su posición vital, surgió una inesperada y leal camaradería, que les alentó a lo largo de su vida.

A finales de la década de los años treinta del siglo XIX coincidieron ambos en París, perfeccionando la educación que habían recibido en la Academia de San Fernando. Aquí, en abril de 1838, con la idea de reivindicarse y diferenciarse frente a otros pintores de peor calidad, realizaron un irrepetible duelo de pintura.

Decidieron cruzarse dos retratos, de modo que cada uno pintaría al otro exhibiendo el depurado purismo en el que militaban. Ambos pusieron sus mayores empeños para demostrar sus capacidades personales, pues los resultados se enviarían a la propia Academia de Madrid, para que se juzgara allí, en la exposición regular de ese año, quién había resultado ganador.
A primeros de mayo de 1839 los retratos estaban listos y después de que los vieran amigos y familiares en París, salieron rumbo a Madrid, donde capitalizaron buena parte del interés de la exposición de ese año. Federico resultó el más reconocido para José y Carlos Luis –cuyo lienzo pertenece hoy a The Hispanic Society of America de Nueva York- el triunfador para Juan Antonio.


Federico reflejó con precisión la verdadera personalidad de su modelo


Aunque Federico soñaba con ser un gran pintor de Historia, su retrato de Carlos Luis anticipa el género en el que habría de destacar a lo largo de toda su carrera.
Con esquemas compositivos derivados de David, Ingres y Delaroche, Federico describe una pose que, por su relación con la escultura romana, concede al retratado un aire de nobleza que se mezcla con una cierta lasitud romántica, expresada también tanto en la posición de la capa como por la propia melena de Carlos Luis.

Pero esa captación de una moderna elegancia, en la que están presentes Velázquez y Goya como referentes históricos, no es lo más destacable del retrato. Federico reflejó con precisión la verdadera personalidad de su modelo, tímido, melancólico y muy afectada de lo que el propio Ribera denominaba como “esplín” en la correspondencia con su retratista.

La capacidad de profunda penetración psicológica que alcanzó Madrazo en esta obra la convierte en una de las imprescindibles de toda su producción.

Entrevista a Juan Bordes, escultor

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Juan Bordes,

escultor

Hijo predilecto de Las Palmas, donde nació, el multifacético Juan Bordes ha transitado todos los vericuetos del arte, teniendo como faro la escultura, resumen de todas sus vocaciones infantiles. En ella se adentró con ocho años como aprendiz de brujo en la escuela de Abraham Cárdenes. Hoy, su obra se contempla en museos y espacios públicos dentro y fuera de nuestro país. Amante de Brahms y de Poulenc, Académico de la Real de San Fernando desde 2006, en la actualidad dirige la Calcografía Nacional y ha sido miembro del jurado del concurso de escultura Grandes Valores, convocado por la Fundación Notariado.

JUAN ANTONIO LLORENTE,

Dónde encontrarle

Si al creador se le encuentra en su obra, para descubrir a Juan Bordes habría que hacer un largo recorrido. Desde Arucas a Chicago, dedicando un especial énfasis a sus numerosas colaboraciones con Óscar Tusquets. La mejor guía, su página personal.

“Soy escultor las 24 horas del día”

-Escultor, arquitecto, investigador y docente. Parece el currúculo de un artista del Renacimiento. ¿Más cerca de Rafael, Leonardo, Miguel Ángel…?

Con Rafael, curiosamente, no tengo una gran “amistad”. Su perfección me entusiasma muy contadas veces. Leonardo me resulta mucho más atractivo.

-Al buscar en Internet Miguel Ángel pone en primer lugar Arquitecto. ¿Qué dice su tarjeta de visita?

No tengo tarjeta, pero siempre pongo Soy escultor. Lo soy, por encima de todo. Cuando alguien me pregunta si soy arquitecto, contesto: No. Soy Doctor Arquitecto. Porque el doctorado me costó exactamente igual que la carrera. Cuando la terminé, ejercí como tal unos años muy intensos, desesperado por que llegara el fin de semana. Lo tuve que dejar para dedicarme plenamente a la escultura, En mi tesis doctoral La escultura como elemento de composición del edificio, reuní las dos vocaciones. Si tengo que presentarme diría que soy escultor las 24 horas del día. Digo 24 horas, porque con mucha frecuencia tengo sueños profundísimos con la escultura. Pesadillas, incluso. Veo esculturas clarísimas que querría hacer y no tienen nada que ver con lo que hago. Por otra parte, considero fundamental el alimento que me dan la docencia y la investigación como forma de creatividad, que se acompaña con la de coleccionista: me apasiono buscando lo que enriquece la investigación en la que esté inmerso. En todas esas circunstancias soy escultor también. Lo he sido desde muy pequeño, y sigo siéndolo. Recordando mis aficiones infantiles tengo claro de que en el fondo todas ellas me interesaban en tanto que alimento para mi vocación de escultor.

-Los bailarines se quejan de que su disciplina sea la hermana pobre de las artes escénicas. ¿Diría lo mismo de la escultura en las artes plásticas?

En cuanto a consideración, puede ser. Ahí está la célebre frase de Barnett Newmann La escultura es aquello con lo que tropiezas cuando retrocedes para mirar un cuadro. Para mí es otra cosa. Hace unos días, dando una clase en Pamplona, hablaba del Paragone, esa encuesta de Varchi a distintos creadores del Renacimiento, preguntando cuál de las artes es la superior. Benvenuto Cellini, que era muy fantasma, contesta que, por supuesto, la escultura, al reunir ocho dibujos -las ocho vistas del paralelepípedo: las perpendiculares de sus caras y sus diagonales-, para acabar diciendo que es la piedra más económica para configurar un espacio. La cantidad de energía que sale de una buena pieza escultórica es incomparable al esfuerzo que tiene que hacer, por ejemplo, la arquitectura, para dominar el mismo espacio, física y conceptualmente. Algunas ciudades las resume mejor una escultura que un edificio. Es el caso del Manneken pis en Bruselas o la Cibeles respecto a Madrid. Seguiría con el David de Miguel Ángel en Florencia, la sirenita en Copenhague… La potencia que puede a veces tener una escultura es capaz, efectivamente, de convertirla en superior a las demás artes.


Considero fundamental el alimento que me dan la docencia y la investigación como formas de creatividad


-¿En cuanto a reconocimiento?

En ese aspecto, efectivamente es otra cosa. Ni siquiera la han apreciado en su medida grandes críticos. Se van más hacia la pintura. Por eso hay mejores interpretaciones respecto a la pintura que a la escultura, tan difícil de entender por las dificultades que presenta. Demanda cierta dramaturgia. Necesita un “teatro” de exhibición, que a veces no tiene ni en los museos. Ver una escultura es muy difícil. Hay muchísimos textos sobre cómo ver la pintura, o cómo aprender a leerla. Sobre cómo leer la escultura conozco uno o dos.

-¿Es más fácil dar gato por liebre en pintura o en escultura?

Si hablamos en niveles de excelencia, porque a mí ya no me interesan las tintas medias, lo bueno es bueno en todos los casos. Quizá es más fácil dar gato por liebre en la abstracción que en la figuración, donde se detecta mucho más la ineficacia, la pobreza, la falta de energía. De ahí que veamos una abstracción a veces débil. Pero insisto: la excelencia, lo que conmueve, es siempre equiparable a lo largo de la Historia, sólo en los artistas que son buenos. Lo demás es puro “paisaje” para amenizar el rato: puede estar muy bien para el día a día, pero no para la posteridad.


La fascinación me parece la única meta para justificar tu trabajo. Si no, sólo hacemos, cachivaches, trastos


-Entre el colectivo de escultores actuales en España: desde el desaparecido Juan Muñoz a Cristina iglesias, Antonio López, Jaume Plensa… ¿Se puede hablar de generación?

A todos ellos los he conocido desde sus principios. Con Juan y Cristina coincidíamos en la fundición cuando estaban empezando, y yo absolutamente embarcado en mi obra. Con Jaume tuve amistad desde el principio. Pero cada uno es un universo.

-¿Sin unidad estilística ni ideológica?

Creo que no, aunque tenemos muchos puntos en común. Con Cristina hablo bastante, ahora que estoy centrado en un libro sobre la imagen vegetal en el arte, aspecto en el que trabajé en los años 80, antes de conocerla y de que ella centrase su actividad en la escultura. Y coincidimos en muchas cosas. Con Jaume, al estar trabajando sobre el cuerpo, volvemos a coincidir en algo. En otros momentos, los encuentros no han sido tan evidentes… Vamos y venimos, porque en la actualidad sientes más las influencias del ambiente que las de tus compañeros de profesión. Mis amigos los encuentro muchas veces en la Historia. Y las admiraciones las recojo más en la Historia que en la actualidad.

-¿En su trayecto: ha hecho parada en la pintura?

Durante una época, sí. Cuando me centré en el tema vegetal, obsesionado por los bodegones que estaban en los depósitos del Prado, porque no se exponían. Escarbando, fotografiando, la obra de Meléndez, entre otros, pinté una serie de bodegones muy extensa. Después hice otra también amplia con el tema de la naturaleza, cuando me invitaron a una Bienal de Venecia mediada la década de los 80. Entonces trabajé pintura y escultura a la vez. Recientemente hice una recolección de aquella obra tan antigua, y quisiera exponerla. Ahora toco el dibujo, pero no como reflexión para la escultura sino como actividad aparte. En cuadernos. Pero hace mucho tiempo que no pinto.

-Dice Rubén Darío Cuando una musa te de un hijo, queden las otras ocho encinta.¿Alguna se le resiste?

La música (risa). Es mi envidia perpetua, porque mi desconocimiento es total. Pero es la que de verdad me hubiera gustado, porque podría darme la tranquilidad que no tengo con las otras. Me dicen ¡qué bien lo debes de pasar! Y yo lo paso fatal. Hay días en los que salgo del taller totalmente derrotado, defraudado. Quizás lo único positivo que saco de todo esto es aprender a vivir con la frustración, que es el único motor del artista. Mañana será otro día…. ¡Y a otra cosa!


Hoy en día las obras de arte son fuegos artificiales que se consumen y desaparecen en poquísimo tiempo, y me parece un error


-¿Dónde encuentra la armonía en una escultura?

Es una de las ideas que me guían en este momento: encontrar la fascinación, que puede estar en la fealdad, la belleza, lo terrible…. La fascinación me parece la única meta para justificar tu trabajo. Si no, sólo hacemos cachivaches, trastos. Yo cada vez quiero realizar uno de esos trastos trascendentes que llegue a fascinar. Que aguante la mirada durante mucho tiempo. Hoy en día, las obras de arte son fuegos artificiales que se consumen y desaparecen en poquísimo tiempo, y me parece un error. Entiendo que hay obras de arte hechas para ser consumidas y artistas que no pretenden la trascendencia, pero a mí me obsesiona el término fascinar.