Sana, sana. La tecnología que te curará mañana

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Sana, sana...
La tecnología que te curará mañana

Desde la predicción de enfermedades por inteligencia artificial hasta un implante corporal impreso en 3D o una rápida operación con unas gafas de realidad aumentada… La tecnología del futuro será tan común en el quirófano como los guantes y la mascarilla.

GABRIEL CRUZ

Cuando en diciembre de 2018 me invitaron en el Hospital Gregorio Marañón (Madrid) a una demostración de un novedoso sistema quirúrgico, esperaba ver un robot con unos brazos de precisión extraordinaria. Me equivocaba. En su lugar, un cirujano con gafas de diseño futurista hacía extraños gestos con las manos en el aire. Como un director de orquesta, o como el actor Tom Cruise, cuando examinaba la información policial en la futurista “Minority Report”. Se trataba de un sistema de «navegación quirúrgica y realidad aumentada». El médico podía proyectar en sus gafas todas las pruebas radiológicas (TAC, RM, PET) del paciente, haciéndolas coincidir con su cuerpo con un margen de error submilimétrico. Algo así como dotar al cirujano de Rayos X al mismo tiempo que opera, por lo que las cirugías se acortan enormemente.

Cuando salgo de presentaciones sobre «sorprendentes avances» pienso en si no se quedarán solamente en eso: presentaciones. Tres años después de aquello llamé a este y otros hospitales y me confirmaron que este tipo de cirugías con gafas 3D o realidad aumentada ya se hacen regularmente en determinadas intervenciones. En realidad, es solo una parte de todo lo que nos espera. Hay quien dice, incluso, que no enfermaremos…

¿Iremos a los hospitales? Lo asegura la segoviana María González, ingeniera biomédica. Trabajó en una multinacional de dispositivos médicos y, tras completar un master en innovación, se ha lanzado a crear su propia startup (Tucuvi) para el cuidado a distancia de ancianos. “La sanidad del pasado está basada en el diagnóstico y tratamiento en hospitales. Pero la sanidad del futuro se basará en la predicción y los pacientes estarán en su hogar”. Por eso “no enfermaremos”, en realidad, no nos sentiremos enfermos. La tecnología detectará lo que nos pasa antes de que nos sintamos así. González continúa: “Si puedo comprar comida o hacer operaciones bancarias por el móvil: ¿por qué tengo que ir al hospital existiendo sensores que me puedo poner por mi misma? Esa información a través de la inteligencia artificial (IA), que recoge millones de variables y de datos, nos dirá qué nos pasa y cuando no lo sepan nos derivarán a un médico humano para diagnosticarnos. Digamos que los hospitales serán grandes centros tecnológicos y en todo caso se harán algunas operaciones o pruebas”. Es decir, la medicina estará basada en la prevención gracias a la inteligencia artificial. Este será su gran campo de avance. Combinar millones de datos, cuantos más mejor, para sacar patrones de enfermedades y actuar en el enfermo cuando aparezcan los primeros síntomas. Hay un ejemplo indiscutible: los datos de dos millones de termómetros inteligentes adelantaron la llegada de la pandemia covid-19 (véase cuadro) antes que los organismos oficiales.

Otra vez, la inteligencia artificial. La aplicación médica de la IA es la capacidad de dictar un diagnóstico increíblemente fiable y la capacidad para predecir enfermedades. Digamos que en vez de tener enfrente a un doctor que guarda en su memoria patrones de cientos, quizá miles de historiales clínicos, ahora se encuentra con un algoritmo que guarda millones. También es útil para interpretar pruebas de imagen y otras tareas rutinarias que alivian el trabajo de los sanitarios.

Parece el remedio maravilloso… pero tiene un problema: es un glotón de los datos. Sus algoritmos se basan en millones de ellos a partir de los cuales crean los patrones de diagnóstico. Cuantos más mejor. Sin datos la IA no sirve absolutamente para nada, es como un coche fórmula 1 aparcado porque no tiene quien le eche gasolina. Y los datos siempre son información sensible para la administración pública. Como señala Susana Solís, ingeniera industrial y miembro de la comisión sobre inteligencia artificial del Parlamento Europeo: “Durante la pandemia hemos sido incapaces de compartir los datos médicos entre países. Esto nos serviría para luchar contra nuevas infecciones y así tener prioridades en política de salud. Incluso dentro de nuestro país en cada comunidad autónoma hemos visto un mosaico de datos en formatos diferentes, y así no se puede funcionar”. Una de las prioridades de la Unión Europea es crear un sistema común para la salud, sólido para el intercambio de datos. Sin embargo, como señala Solís: “Necesitamos que las historias clínicas electrónicas sean compatibles en sus formatos entre los países europeos. Que sean anónimas asegurando la confidencialidad, porque solo así un paciente cedería sus datos. Para lograrlo se necesita transparencia y explicar bien a los ciudadanos los beneficios de la inteligencia artificial en sanidad; que no la perciban como una caja negra que toma decisiones de forma autónoma”.

Así que, la clave está en la formación digital. Sin embargo, según Solís, incluso un 46% del personal sanitario considera que no ha recibido la suficiente. Allí donde hay una carencia hay una oportunidad, en este caso de empleo. El sector de la tecnología sanitaria factura anualmente en España 8.840 millones de euros y tiene un crecimiento del 11%.

Como se habrá figurado, uno de los puestos más solicitados es el de experto en big data para inteligencia artificial. Pero hay muchos más, como especialista en nanomedicina, por la continua miniaturización de los aparatos médicos. Incluso se ensaya con minúsculos robots capaces de localizar tumores y acabar con ellos. Otro campo es el de especialista en impresión 3D. De hecho, el Hospital Gregorio Marañón, donde comenzamos este reportaje, es pionero en este campo. Han conseguido, incluso, implantar los huesos de la cuenca de un ojo realizados con una malla de titanio sobre un modelo impreso en 3D. Todavía hay un paso más: conseguir hacerlo con material biológico. Se cree que en 10 o 20 años se podrían crear órganos para ser trasplantados a un humano. En teoría ya es posible hacerlo, aunque aún no se han podido probar en personas. Aún.

Este termómetro acertó con la pandemia del covid 19

Al comienzo de la pandemia algunos médicos comprobaron que se enfrentaban a un virus desconocido, pero no podían hacerse a la idea de lo extendido que estaba. Sin embargo, la predicción más exacta llegó a través de los dos millones de termómetros conectados de la empresa estadounidense Kinsa Health. Avisaron de que había una epidemia 18 días antes de que lo hiciesen los sistemas de salud. Son termómetros que se conectan por cable al teléfono móvil y donde se visualiza la temperatura. El móvil reporta a una central de datos que le advierte si hay brotes cerca. Como señaló el director de Kinsa, Indar Singh: “Vimos que los datos que se registraban estaban por encima de lo que estaba previsto por esas fechas. Había brotes inusuales por todo Estados Unidos”.

Cirugías con gafas 3D o realidad aumentada ya se hacen regularmente en determinadas intervenciones

Y en Twitter ¿qué opinan?

@Berci. Twitter del divulgador búlgaro Dr Meskó, director de “The Medical Futurist Institute” (https://tmfinstitute.org/). Encabeza un equipo de 4 personas que hace previsiones sobre por dónde evolucionarán las tecnologías sanitarias. Está convencido de que la telemedicina será la futura normalidad, gracias a dispositivos que llevaremos en las muñecas y que controlarán nuestros niveles de salud.

En España se pueden seguir:

@fenin_es. Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria. Suya es la campaña #TecnologíaparaVivir, que pretende difundir la tecnología sanitaria entre la población. Una de sus series informativas es Espías de laboratorio, en la que explican cómo funcionan las más de 700 millones de pruebas diagnósticas que se realizaron en España en 2020, poniendo en valor su importancia. De hecho el 70% de las decisiones médicas proceden de los resultados de las pruebas de laboratorio.

@SEEIC_Spain. Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica. Engloba a organismos públicos y empresas que trabajan en el Desarrollo, Fabricación y mantenimiento de los equipos Electromédicos.

El ‘chip’ nuestro de cada día

ALDEA GLOBAL

El 'chip' nuestro
de cada día

Sin que nos diéramos cuenta, los circuitos integrados o chips se han ido haciendo presentes en nuestra vida. Quizás algunos pensásemos que solo en ordenadores y teléfonos móviles; craso error si es así: desde una humilde cafetera o un simple neumático, hasta cualquiera de los automóviles del mercado, por no hablar de aviones, instalaciones industriales, edificios…, esa especie de puntitos de silicio nos han invadido cual plaga. O nos han ayudado a mejorar nuestras vidas, que es otra forma de verlo. Pero, de repente, y como consecuencia de la pandemia, el mercado acusa falta de chips sin que nadie hubiese imaginado que algo así podía pasar. Sin capacidad productora y sin existencias, ya hace meses que se habla de la crisis de los semiconductores.

MELCHOR DEL VALLE

@mechiva

Melchor del Valle

Pandemia, aislamiento, sector automovilístico y concentración de la producción son las cuatro «levaduras» que han hecho crecer la «masa» de la crisis. Si a esto añadimos las tensiones geopolíticas entre EE. UU. y China, básicamente, obtenemos la tormenta perfecta. Situémonos un poco: en cifras globales: el fabricante taiwanés Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, TSMC, ocupa el primer lugar del mundo por ingresos, un 58,8 % (ranking de la consultora Gartner) y suministra el 80 % de unidades para automóviles (según un informe bain&co). Entrados en el terreno de los suministradores, Intel, Samsung y SK Hynix, los tres más activos, se apuntan el 35 % de las ventas mundiales (Gartner). Nótese que hablamos, por separado, de fabricantes y suministradores, aunque hay algunos que desarrollan ambas funciones. Es decir: un chip diseñado por AMD, marca AMD, por tanto, lo puede fabricar TSMC o la francesa United Monolithic Semiconductors, UMS (7,8 % del mercado). Cifras contundentes como «foto fija» de la concentración.

Aislamiento e imprevisión. Cuando, al poco de empezar 2020, casi todos los gobiernos del mundo, los más sensatos, al menos, aceptaron que el aislamiento era el único sistema para contener las infecciones, los fabricantes de coches entendieron que se avecinaba una caída de las ventas, como así fue, y frenaron la demanda de chips. Por otro lado, los fabricantes de equipos telemáticos –todo lo que significa teletrabajar, teleestudiar o teledivertirse durante los aislamientos– empezaron a pedir circuitos integrados como si no hubiese un mañana para atender los enormes incrementos de una demanda que, en muchos casos, se convirtió en producto de primera necesidad. Añadan, si quieren, los desarrollos de 5G y la atención que requieren los chips más avanzados y especializados.

Pero se empiezan a administrar vacunas, parece que las cosas mejoran y los fabricantes de automóviles ven que su mercado se mueve. «Bien: que manden chips ya, entonces», dijeron. Pero la respuesta fue «no»: los fabricantes están colapsados; se retrasan los suministros a los Apple, los PlayStation, los Nvidia, los HP… que tienen que aplazar o dosificar sus nuevos lanzamientos porque los circuitos no llegan. Y los fabricantes de automóviles, salvo Hyundai, que hizo un cierto acopio de circuitos, se ven en la obligación de paralizar total o parcialmente sus fábricas. Una idea de la situación la da la cifra del incremento de la demanda de chips en 2020: un 10,4 % más que en 2019 (Gartner). Hablamos de cerca de 400 mil millones de euros de facturación. Y tengamos en cuenta también que, a partir de 2014 y hasta 2019, la venta de chips para automóviles creció una media del 6,1 % anual.

Más fábricas de chips. Parece una conclusión lógica: si hay demanda de circuitos integrados, constrúyanse fábricas. Pero no es tan fácil. Los chips, que pueden ser muy sencillitos o ultra avanzados –la gama es enorme–, son en todos los casos componentes que requieren alta especialización de equipos técnicos y humanos. Y tiempo. Poner a punto una instalación supone unos tres o cuatro años de trabajo. De dinero, ni hablamos: calcúlenle a cada fábrica, y no muy grande, unos 10 mil millones de euros para «abrir la puerta»; solo una máquina de litografía (una especie de impresora de chips) significa invertir unos 85 millones de euros. Y añadan que poner un circuito en el mercado, desde que se empieza el proceso y estando la fábrica a pleno rendimiento, requiere unos tres meses.

Citábamos al principio las tensiones geopolíticas. El panorama es complejo, pero podemos dejar aquí un esbozo en forma de objetivos. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acaba de poner sobre la mesa (julio de 2021) un plan de 52 mil millones de dólares (unos 45 mil millones de euros) para reforzar la fabricación nacional de chips. Thierry Breton, el exministro francés de economía y actual Comisionado del Mercado Interno de la UE, ha planteado la posibilidad de que la UE financie con 800 millones de euros, que provendrían de varios programas de inversión, entre ellos el fondo de recuperación Covid-19, la capacidad para producir chips de «nivel medio», como paso previo a un objetivo más ambicioso de aumentar la participación europea en el mercado global y producir circuitos más avanzados. Y China ha acelerado su plan estratégico Made in China 2025 (iniciado en 2015), poniendo su industria de semiconductores en el centro del plan, que fijó el objetivo de producir 267 mil millones de euros anuales en chips y satisfacer el 80 % de la demanda interna para 2030. Tienen algunas dificultades, porque una de las grandes apuestas estatales chinas, Tsinghua Unigroup, está abocada a ser fraccionada y vendida por problemas de liquidez (julio de 2021), pero siguen convencidos de que los progresos en la tecnología de los chips pueden «conducir a avances en otras áreas de la tecnología, entregando la ventaja a quien tenga los mejores chips».

¿Hasta cuándo? Que haya tantos sectores productivos pendientes de unos elementos casi microscópicos (su tamaño se mide en nanómetros o millonésimas de milímetro) es tremendamente desconcertante hasta para los más avezados analistas. Recuperar lo que podríamos llamar el «ritmo prepandemia» de producción, y conste que estamos hablando solo de suministro de chips, puede que se alargue hasta bien entrado 2022. Pero la siguiente cuestión es si ese «acelerón» por entregar circuitos «de los de antes» a las automovilísticas y las tecnológicas, fundamentalmente, no supondrá un parón en el avance hacia productos con mayores potencialidades, quizás incluso más baratos y ecológicos.

Porque hemos de seguir hablando de chips cerebrales y de los avances que pueden significar en medicina, a mayores de posibles extravagancias como las de Elon Musk o Mark Zuckerberg en este campo (hablan de chips implantados en el cerebro para traducir pensamientos en comandos para los ordenadores). O los chips neuromórficos, al servicio de la inteligencia artificial. Atentos a esto, porque el crecimiento de la informática neuromórfica apunta crecimientos enormes en dos o tres años. Y es probable, esta parece ser la tendencia, que el futuro esté en dejar que sea la inteligencia artificial la que cree los algoritmos necesarios para diseñar nuevos y superavanzados circuitos al servicio de la propia inteligencia artificial y, por ende, de la humanidad. Y no: no es ciencia ficción. Es algo que ya está entre nosotros y que no debería descontrolarse a causa de los intereses del consumo puro y duro.

Pero ¿qué demonios es un chip?

Solemos hablar de semiconductores, circuitos integrados, chips… Incluso de transistores. El semiconductor, normalmente silicio o germanio, es la materia prima, a la que, para empezar a hablar, se “dopa” (rebaja su pureza) en diferentes grados para poderla utilizar. Un transistor se construye a partir de una pieza monolítica de silicio dopado y actúa como un amplificador de corriente o como un interruptor de encendido / apagado, dependiendo de cómo se acciona su puerta o terminal base en el diseño. Un circuito integrado también está hecho de silicio, pero utiliza litografía para modelar un circuito completo en el chip resultante, que contiene hasta miles de millones de transistores individuales.

Es decir: chip es lo mismo que circuito integrado. Lo patentó en 1958 el ingeniero alemán Werner Jacobi para Siemens. Para darse una idea de lo que supone, el procesador Six-Core, Core i7 (Sandy Bridge-E) de Intel –lo tienen hoy muchos de nuestros mejores ordenadores, pero no es, ni de lejos, el más moderno de la industria– contiene 2.270 millones de transistores en una pieza de silicio de tamaño 434 mm². Calculen 30 millones de modernos transistores en la cabeza de un alfiler.

Para «imprimir» o «grabar» los chips se utilizan obleas de silicio de 300 mm o 12 pulgadas, con un grosor de 775 micrómetros y 99,9999999 % de pureza. En el proceso de fabricación, cada una de ellas da lugar a tres tipos de chips: los funcionales, los defectuosos y los no aprovechables. Los defectuosos (que no se imprimen exactamente como se han diseñado) son utilizables para productos menos exigentes. La rentabilidad en la fabricación estriba en la proporción entre unos y otros de los obtenidos en cada oblea.

Concentración de la producción de chips en unos pocos fabricantes, tensiones geopolíticas y pandemia: tormenta perfecta.

Por si las dudas

De la arena al silicio. “La fabricación de un chip”. Historia ilustrada. Intel Corporation (2009).

 

Nueralink (chips cerebrales)Empresa de Elon Musk.

 

 

¿Adivinarías cuánto se tarda en fabricar un chip de computadora? Revista Panorama. Santiago del Estero, Argentina (julio de 2021).

«Serrat, los chips y ‘esas pequeñas cosas…'», por Carlos Sánchez

ALDEA GLOBAL

 
CARLOS SÁNCHEZ,

director adjunto de «El Confidencial»

 

Serrat, los chips y ‘esas pequeñas cosas…’

@mientrastanto

Serrat habló en una canción irrepetible de ‘aquellas pequeñas cosas…, que nos dejooó [escurriendo las vocales]…, un tiempo de rosas…”, y es probable que algo tan banal y hasta prosaico como un chip, o un circuito integrado, como se prefiera, nos haga recordar la importancia de los pequeños engranajes; de esas pequeñas cosas -como en la canción del cantautor catalán- que hacen la vida posible. O más bien, permiten cubrir nuestras necesidades en un mundo altamente tecnificado cada vez más difícil de entender. Pero de cuya complejidad depende, precisamente, no solo el buen funcionamiento de la arquitectura económica, sino hasta el orden social.

Un simple teléfono móvil esconde plástico, cuarzo, galio, calcopirita, wolframita (para evitar que el teléfono se caliente) y, por supuesto, coltán, un mineral estratégico que no es más que la integración de la columbita y la tantalita, pero que se ha convertido en esencial, y por el que compiten los fabricantes de teléfonos gracias a sus propiedades (los grandes yacimientos se encuentran en la República del Congo). También compiten los países para tener acceso a las llamadas tierras raras, que son, junto a los datos y el tratamiento de la información, la materia prima del siglo XXI. Y que son esenciales no solo para fabricar móviles, sino también ordenadores, coches híbridos, equipos médicos, en particular pruebas de radiodiagnóstico, o armamento. Un simple coche de “cero emisiones”, ahora tan de moda, requiere alrededor de un kilo de neodimio (con gran capacidad de imantación) para su motor, pero también unos diez kilogramos de otras tierras raras para sus baterías recargables. Y si no lo hubiera, la lucha contra el cambio climático sería más difícil.

Esto significa, ni más ni menos, que cualquier fallo o retraso en la cadena de suministros de un bien esencial pone en riesgo nuestra manera de vivir. Y eso es así porque el planeta se ha hecho cada vez más pequeño. Lógicamente, no es que la tierra haya reducido de tamaño, ya está bastante castigada por el cambio climático, sino porque la integración económica ha alcanzado niveles inimaginables hace apenas dos décadas, cuando China, considerada hoy la fábrica del mundo, como se ha visto durante la pandemia, ingresó en la Organización Mundial de Comercio (OMC).

A eso se le ha llamado el capitalismo del siglo XXI, que basa su progreso en la integración de las cadenas de suministro para favorecer un avance de la productividad. Un simple coche, un utilitario de menos de 15.000 euros, se ensambla con componentes de automoción fabricados en más de una docena de países, lo que refleja el elevado nivel de interdependencia económica que ha alcanzado el planeta. Unos datos lo acreditan. Según la OMC, la participación de los servicios en el comercio mundial ha pasado de apenas un 9% en 1970 a un 20%, y a ello hay que sumar el comercio de mercancías, cuyo valor es todavía mayor. En 2019, antes de la pandemia, alcanzó los 18,9 billones de dólares (alrededor de dieciséis veces el PIB de España), lo que da idea de la integración económica del planeta.

Y detrás de ella, lógicamente, se encuentran aquellos minerales que resultan imprescindibles para la fabricación de componentes electrónicos avanzados, como la citada tantalita que, aunque parezca mentira, es clave para algo tan vulgar como llamar por teléfono o encender el ordenador.

No hace falta pasar por Salamanca para llegar a una conclusión obvia. La integración de los procesos productivos -hoy el acceso a simples contenedores de buques- se ha convertido en algo estratégico y ha hecho a los países más vulnerables. La noticia buena es que gracias a esa integración, que no es lo mismo que el libre comercio, aunque ambos se necesitan, el crecimiento económico del planeta no es solo mayor, salvo episodios como la pandemia, sino que también mejora la eficiencia gracias al comercio mundial, que incentiva la especialización productiva de las naciones. Un factor que ya Adam Smith destacó como un motor de crecimiento.

La noticia mala, por el contrario, es que esa integración genera en ocasiones cuellos de botella que ponen en apuros a las economías, como está sucediendo ahora. Básicamente, por una razón coyuntural que hay que asociar necesariamente a la pandemia. Tras el desplome del PIB mundial en 2020, las economías han resurgido con fuerza, y eso ha provocado indudables desajustes entre oferta y demanda. Aunque no solo eso.

Hay razones estructurales que también lo explican. La pandemia ha resucitado de alguna forma un cierto nacionalismo, no sólo en términos políticos, sino también estrictamente económicos. Las empresas más dependientes de los suministros exteriores no se fían y han optado por acumular stocks para protegerse. Malos tiempos para el ‘just in time’, aquel modelo de producción puesto en circulación por Toyota en los años 80 y que se basaba en el fin de los costosos almacenamientos. La propia Unión Europea ha puesto en marcha un proyecto de autonomía estratégica que no sólo se ocupa de asuntos relacionados con la defensa o la ciberseguridad, sino también con el suministro y fabricación de bienes y servicios de primera necesidad o esenciales en el sistema productivo.

Y es que detrás del comercio mundial, nunca hay que olvidarlo, también existe mucha diplomacia económica. Esto es así porque el progreso tecnológico es desigual, lo que hace a los países menos avanzados muy dependientes del exterior. La fabricación de un simple chip es cada vez más compleja. La OMC ha recordado en algunos de sus estudios que a principios de los 70 un chip de Intel solo podía incorporar 2.300 transistores, que son la clave de la conmutación. Actualmente, un chip de cuatro núcleos de la misma compañía contiene aproximadamente mil millones de transistores, y los chips de gama alta pueden, incluso, duplicar esa cifra. Es evidente que no todos los países están en condiciones de fabricar esa tecnología.

No es que esté en peligro la globalización, sino que emerge una nueva política de alianzas por bloques comerciales, y eso también genera tensiones. La diferencia es que antes se dependía del petróleo (todavía hoy es la reina de las materias primas) y hoy de minúsculos circuitos integrados construidos a partir de minerales impronunciables, pero que son ‘esas pequeñas cosas’ de las que hablaba Serrat.

Seguridad jurídica y digitalización

EN SOCIEDAD

Seguridad jurídica y digitalización

El donostiarra Palacio de Miramar acogió en julio el seminario Seguridad Jurídica y Digitalización. Este foro, organizado por el Consejo General del Notariado (CGN) y la Universidad del País Vasco, se enmarcó dentro del programa de Cursos de Verano de la institución académica y estuvo dirigido por el notario Segismundo Álvarez Royo-Villanova.

JOSÉ MARTÍNEZ CARRASCOSA

José Ángel Martínez Sanchiz, presidente del (CGN) y Enrique Gil Botero, secretario general de la Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos (COMJIB), inauguraron el seminario. El decano del Colegio Notarial del País Vasco, Diego Granados, anfitrión del foro, estuvo presente en el acto inaugural.

Para Martínez Sanchiz «la digitalización necesita de un doble proceso: de adaptación de la seguridad jurídica a la digitalización y de encauzamiento de la digitalización para adecuarla al principio de humanidad». Por su parte, Gil Botero señaló que «las nuevas tecnologías se han convertido en nuestras aliadas para garantizar la justicia y la lucha contra la delincuencia transnacional, ya que las acciones delictivas saltan las fronteras hoy en día». 

A continuación, tuvo lugar la mesa redonda La digitalización en la agenda de España para el siglo XXI; que contó con la participación de Javier Bikandi, director de Atención a la Ciudadanía y Servicios Digitales del Gobierno Vasco y Luis Fernández-Bravo, delegado de nuevas tecnologías del CGN.

“La ciudadanía no quiere mayor digitalización, sino mejores servicios. No se trata de digitalizar por digitalizar, sino de hacerlo desde una perspectiva de gobernanza y transparencia. Utilizamos la administración electrónica para reducir los principales problemas que los ciudadanos nos transmiten, como la burocracia, el exceso de requisitos y el uso de un lenguaje complejo. Reduciendo esas trabas hemos incrementado más de un cien por cien el uso de los trámites telemáticos durante el último año en la plataforma Euskadi.es», aseguró Javier Bikandi.  

Fernández-Bravo subrayó la idea de que «no tenemos que digitalizarnos por que sí. El notario adapta la voluntad de los contratantes con los medios idóneos para la confección del documento, y ahí es donde entramos de lleno en la digitalización».

Transposición de la directiva. La incorporación por los Estados miembros de la directiva comunitaria de digitalización de sociedades centró una de las mesas de debate. Junto a Álvaro Lucini, delegado del CGN para el Consejo de los Notariados de la Unión Europea (CNUE), participaron Ádám Tòth, presidente del CNUE; Jens Bormann, presidente de la Cámara Federal del Notariado alemán; Valentina Rubertelli, presidenta del Consejo Nacional del Notariado italiano y vicepresidenta del CNUE; y Radim Neubauer, presidente de la Cámara Nacional del Notariado checo.

«La transposición de la directiva europea sobre la constitución telemática de sociedades impone una doble exigencia: la del cambio normativo, que es relativamente sencilla de cumplir, y la del desarrollo técnico necesario para implantar los procedimientos íntegramente en línea, que resulta bastante más compleja, pero que en España ha sido resuelta antes que en ningún otro país por el Notariado español», declaró Álvaro Lucini. 

Según Lucini, «el plazo inicial establecido para la transposición de la mayor parte de la directiva vencería el 1 de agosto. No obstante, el artículo 2.3 de la directiva contempla que ese plazo pueda ser prorrogado un año más por cualquier Estado miembro que encuentre dificultades objetivas. En España la transposición de la directiva marcha con cierto retraso. Otros Estados miembros van más adelantados. Es el caso de Alemania e Italia, donde la ley de transposición ha sido recientemente aprobada en el parlamento. También el de Bélgica o República Checa, en que los proyectos de ley presentados por los respectivos gobiernos están siendo debatidos en los parlamentos», apuntó el notario español.

Por su parte, el húngaro Tóth señaló que «la prioridad de los gobiernos europeos es ahora la transición digital, acelerada por la actual crisis sanitaria. El uso de las nuevas tecnologías puede contribuir sin duda a ofrecer un mejor servicio al ciudadano, por ejemplo, en el ámbito del Derecho de sociedades, como la creación online de empresas o las reuniones generales celebradas por videoconferencia. Los ciudadanos y las empresas deben tener un acceso sencillo, resiliente y efectivo a la justicia, y los Notarios de Europa apoyamos este enfoque».

El presidente del Notariado alemán destacó que «la UE ha dado un paso muy importante para el futuro del Derecho de sociedades con esta directiva. La directiva, mantiene un gran respeto por los sistemas legales de los Estados miembros y su tradición. Por primera vez se reconoce de forma explícita el rol del Notariado en la legislación europea en materia societaria. El legislador alemán transpuso los requisitos de la directiva con una ley de herramientas digitales; el borrador fue aprobado por el Ministerio de Justicia en febrero y luego en junio por el Parlamento sin cambios significativos».

Por su parte, Radim Neubauer apuntó que en la República Checa «la directiva se implementará en una Ley de Enmienda al Código Notarial. En este caso, en las sociedades de responsabilidad limitada. La ley ha sido aprobada por la Cámara de Diputados y está siendo evaluada por el Senado, aunque cuenta con el apoyo unánime para su aprobación».

Por último, Valentina Rubertelli, presidenta de los notarios italianos, detalló la transposición comunitaria en su país: «El Parlamento italiano aprobó la directiva sin utilizar la prórroga de un año. La constitución de sociedades online se referirá a sociedades de responsabilidad limitada, con domicilio social en Italia, con capital desembolsado en una contribución en efectivo. La escritura se realizará con firma electrónica reconocida en una plataforma segura, con identificación mediante documento de identidad y videoconferencia. Nuestra empresa informática, Notartel, desarrolló la Piattaforma Italiana del Notariato (PIN) y puso en marcha un programa de formación muy intensivo para notarios que habrá cubierto todo el país antes de la entrada en vigor de la directiva el próximo 1 de agosto».

Sede electrónica notarial. Mario Abascal, director general de la Agencia Notarial de Certificación, y José Carmelo Llopis, delegado de nuevas tecnologías del CNUE, integraron el segundo panel de debate: La digitalización de las sociedades en España, constitución de sociedades a través de la sede electrónica notarial. Ambos mostraron cómo se puede solicitar la cita para constituir una sociedad telemáticamente ante un notario español en breves minutos, a falta de la firma definitiva, cuestión pendiente de la consiguiente habilitación normativa derivada de la citada transposición.

Abascal señaló que el procedimiento para la constitución de sociedades se realizará «desde una herramienta sencilla, intuitiva, con usabilidad, con servidores seguros del máximo nivel. La videoconferencia no ‘saldrá’ de la sede electrónica; el notario mantiene el control de la sesión. El ciudadano deberá realizar un registro previo para darse de alta; en el caso de no contar con el certificado CLAVE de la Policía Nacional o con otro reconocido (cualquiera de los 24 españoles existentes o los autorizados por el reglamento EIDAS), habrá de pasar por la notaria para acreditarse.

Llopis mostró a los asistentes cómo en menos de diez minutos se puede solicitar la cita para constituir una sociedad electrónicamente con la tecnología del Notariado español: «Tras iniciar la solicitud, se establecen cinco pasos a seguir: gestiones del ciudadano que puede realizar el notario (solicitud del NIF profesional, elaboración de los estatutos, trámites posteriores como el pago de tributos o la inscripción en el registro mercantil…); denominación social (de responsabilidad limitada..); domicilio y objeto social; tipo de aportaciones (dinerarias o no); número de participaciones y valor nominal; derechos especiales de voto; pactos, sistema de administración (único, solidario, mancomunado…); dirección web corporativa; notario autorizante (con su geolocalización…)».

Sector empresarial. La digitalización del sector empresarial español fue el tema de la mesa redonda moderada por Luis Fernández-Bravo, que contó con la participación de Galo Gutiérrez, director general de Industria y de la Pyme; Antonio Magraner, vicepresidente de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE); Julio Linares, presidente de la comisión de digitalización de la CEOE y Alberto Martínez Lacambra, director general de RED.es.

«La situación derivada del COVID-19 ha acelerado el proceso de digitalización en España y la necesidad de llevar a cabo la transición digital, garantizando la accesibilidad del conjunto de la sociedad e impulsando la llegada de las TIC a la empresa -especialmente pymes y startups– y a la industria», señaló Gutiérrez. 

Martínez Lacambra puso de manifiesto el nivel de digitalización en España: «Tenemos muy buen posicionamiento en los índices comunitarios sobre la materia. Por ejemplo, somos el segundo país con mayor nivel de digitalización en Administración Pública».

Antonio Magraner remarcó que «la industrialización despobló muchas regiones y la digitalización puede recuperar esa España ‘vaciada’ captando ‘nómadas digitales’.

Linares coincidió en señalar cómo la pandemia ha acelerado la digitalización: «en el teletrabajo, la medicina, la educación a distancia… pero también ha habido aspectos negativos como el agravamiento de la brecha digital o el aumento de los ciberataques. Es fundamental que las empresas puedan vender, comprar, autogestionarse y relacionarse con sus empleados y administración de manera digital”.

A continuación tuvo lugar la ponencia del notario Manuel González Meneses, sobre La seguridad jurídica entre la automatización y la agencia humana, quien señaló la importancia de nuestro sistema de seguridad jurídica “en la generación, tratamiento y conservación de la información, que está permitiendo crear y procesar una gigantesca base de datos «.

Inteligencia artificial. El último panel de debate se centró en las Reflexiones sobre el futuro digital de la sociedad. Intervinieron Ramón López de Mántaras, profesor e investigador del CSIC; Juan Pavón, catedrático de Inteligencia Artificial (IA) de la Universidad Complutense; y Daniel Innerarity, catedrático de Filosofía Política de la Universidad del País Vasco.

Pavón analizó cómo las tecnologías pueden establecer «nuevas relaciones de confianza entre las personas. La IA comienza a abordar la confianza y otros aspectos como el aprendizaje automático».

Para Innerarity «vamos a un panorama de gobernanza en el que tendremos que echar mano de la IA para configurar nuestras acciones. Pero la tecnología se basa en la repetición de nuestros comportamientos, lo que oscurece las alternativas. Nuestra dignidad se basa en la ruptura, en la toma de decisiones; y la tecnología identifica nuestras experiencias e implementa mecánicamente las decisiones. En momentos de decisión o de ruptura, las máquinas sirven poco».

Para concluir, López de Mántaras se mostró crítico con los abusos de la digitalización: «Las grandes plataformas tecnológicas compiten constantemente entre ellas para captar nuestra atención. Cuanta más atención les prestamos más saben de nosotros: nuestras preferencias, nuestro comportamiento, etc., y así lo pueden monetizar obteniendo grandes beneficios. Debemos movilizarnos para evitar la manipulación de lo que pensamos y hacemos”.

Discapacidad y digitalización. La primera mesa redonda de la última jornada abordó la Discapacidad y la Digitalización. Moderada por el notario y director de la sección jurídica de la Fundación Aequitas Manuel Rueda, contó con la participación de Luis Cayo Pérez, presidente de CERMI y de la Fundación Derecho y Discapacidad; Raquel Correa, secretaria general de las juventudes de Unidad Progresista de la ONCE; y Jesús Hernández Galán, director de accesibilidad e innovación de la Fundación ONCE.

Pérez Bueno incidió en la conexión entre las ‘tres D’, «discapacidad, derechos y digitalización. Las personas con discapacidad somos un grupo social que tiene dificultades objetivas para el ejercicio de sus derechos en todos los órdenes, y la digitalización puede ser una palanca para ejercer efectivamente esos derechos. No nos vale cualquier digitalización, sino que debe estar condicionada a que sea accesible, asequible e inclusiva».

Para Rueda, «la digitalización puede suponer un elemento importante de supresión de barreras que causan la discapacidad. No obstante, para evitar que se puedan crear otras barreras hay que tener en cuenta los criterios de la Convención de la ONU sobre accesibilidad y diseño universal aplicados a los instrumentos y programas de digitalización». En relación con la reciente Ley de reforma de la discapacidad, el representante de la Fundación Aequitas indicó que «desde las notarías hemos impulsado la adaptación de nuestros medios informáticos para el apoyo de las personas con discapacidad».

«La sensibilización de la sociedad y de profesiones como el Notariado es fundamental para lograr la plena accesibilidad. Los notarios pueden asesorar y ayudar mucho a las personas con discapacidad», destacó el director de accesibilidad de la Fundación ONCE.

Correa realizó un repaso por la relación de los jóvenes con discapacidad en relación con la tecnología: «Existen problemas de accesibilidad en las herramientas virtuales que nos sirven para conectarnos en el ámbito de la educación: hay desconocimiento de la enseñanza virtual para la discapacidad -visual, auditiva…-, contenidos no adaptados, manejo poco usable que tienen como consecuencia la pérdida de información relevante. Para alcanzar un trabajo de calidad, la inclusión social y económica; el acceso igualitario y el empleo pleno se deben superar estas barreras».

A continuación, Raimundo Fortuñy, vicepresidente del CGN, pronunció la conferencia La digitalización del Notariado español, en la que recordó cómo «en 2001 se aprobó en el Parlamento una ley que revolucionó el Notariado, donde se regularon la firma electrónica avanzada para todos los notarios, un mismo sistema de comunicación entre todas las notarías, y la creación de una dirección única corporativa. Todo ello configuró el embrión de la primera sede electrónica notarial. Desde entonces se cuentan por millones las presentaciones telemáticas de copias de escrituras públicas realizadas por los notarios españoles; el Índice Único Informatizado Notarial se ha convertido en una base de datos con 130 millones de documentos notariales -grabados, no escaneados- referidos a 42 millones de personas físicas y 3,5 millones de personas jurídicas. Durante la pandemia, los notarios cursamos 30 millones de comunicaciones electrónicas», recapituló. 

Ley de Eficiencia Digital. Junto a Sofía Puente, directora general de Seguridad Jurídica y Fe Pública, la clausura corrió a cargo de Beatriz Artolazábal, consejera de Justicia, Igualdad y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco y José Ángel Martínez Sanchiz.

«En septiembre esperamos que se presente la Ley de Eficiencia Digital que contemplará la transposición de la directiva comunitaria de constitución telemática de empresas ante notario; el protocolo notarial electrónico y la videoconferencia ante notario. El Notariado está preparado para asumir el reto de la transposición de dicha directiva», manifestó Puente.

La representante de Justicia añadió que «el compromiso del Ministerio es respetar el mecanismo de seguridad jurídica preventiva notarial. Este sistema anticipa los controles y es un modelo tremendamente eficaz al evitar los litigios. La tecnología es el instrumento último para realizar una función de importancia capital, que incluye el juicio de capacidad, la identificación, el asesoramiento…».

Beatriz Artolazábal aseguró que ‘la seguridad jurídica que aportan los notarios es esencial en el crecimiento económico y necesita de nuevos servicios digitales para adaptarse con eficiencia a los nuevos retos. La fe pública notarial ha experimentado un cambio de paradigma por la digitalización; nada puede suplir lo que aporta el Notariado en ámbitos como el control de legalidad, el consentimiento informado o la mediación». 

José Ángel Martínez Sanchiz señaló que “en la adaptación a la vida digital, los notarios tenemos los deberes hechos, gracias en gran medida a nuestro centro tecnológico. Ya podemos mostrar cómo constituir una sociedad limitada por videoconferencia en la sede electrónica notarial con todas las garantías y en un brevísimo espacio de tiempo, como la posibilidad, además, de que los particulares puedan disponer de la copia autorizada electrónica de su escritura en el móvil. Este es, por otra parte, el camino que se está siguiendo de cara a la trasposición de la Directiva de herramientas digitales en países como Alemania, Italia, Hungría, Bélgica o Chequia, que cuentan ya con proyectos legislativos en esa misma dirección».

«Pero también -señaló Martínez Sanchiz- hemos venido a escuchar y aprender. En este sentido, ha sido muy interesante la mesa relativa a las empresas y la digitalización, inmersas en un proceso de adaptación que les permita, sobre todo a las pymes, obtener mayor fortaleza, a la espera de los fondos europeos, de los que una partida muy importante está previsto que se destine a estos proyectos y aplicaciones digitales».

«En estas sesiones, la necesidad de conciliar la digitalización con el principio de humanidad dio entrada al planteamiento ético: por un lado, su incidencia en la propia idea de democracia, y, por otro, la digitalización y la discapacidad, en una mesa que fue verdaderamente emocionante y que abre una puerta a la esperanza, porque la digitalización puede ser un apoyo para las personas con discapacidad. Una invitación al optimismo. Escribió Leibniz que ‘en tanto Dios piensa y cuenta, crea el mundo’. Los hombres no somos dioses; las máquinas tampoco son hombres, pero los hombres pensamos y contamos, y, gracias a ello, podemos crear un mundo mejor; más humano», concluyó.

Lanzamiento de IBER@

Enrique Gil Botero, secretario general de la Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos (COMJIB), adelantó que en los próximos meses entraría en funcionamiento la plataforma IBER@ -una iniciativa puesta en marcha desde COMJIB e IberRed, la Red Iberoamericana de Cooperación Jurídica Internacional-: «Esta herramienta permitirá perfeccionar la asistencia legal mutua en tiempo real de manera digital entre más de cien instituciones jurídicas de los 22 Estados que integran la comunidad iberoamericana. IBER@ se ha desarrollado con la tecnología de la Agencia Notarial de Certificación española (ANCERT)».

Diversos países -como Alemania, Italia, Bélgica, Austria o Chequia- ya han iniciado la transposición de la directiva comunitaria sobre creación de empresas online

Hitos tecnológicos del Notariado español

Luis Fernández-Bravo, delegado de nuevas tecnologías del Notariado, citó algunos hitos alcanzados por las aplicaciones tecnológicas de los notarios en los últimos años: «La Base de Datos de Titularidad Real notarial ha salvado vidas al evitar atentados terroristas. Esta herramienta se basa en el Índice Único Informatizado Notarial que facilita todos los datos que la Administración necesita, pero salvaguardando el contenido del contrato. Nuestra empresa de tecnologías, ANCERT, acaba de obtener el certificado de AENOR para los servicios de confianza reconocidos por el reglamento europeo, lo que tienen pocas entidades y que se suma al certificado del Centro Criptológico Nacional. En otro orden de cosas, la Ley de Contratos de Crédito Inmobiliario ha permitido la circulación de 400.000 documentos con una garantía total de protección desde la sede electrónica notarial. Por último, hemos contribuido a la puesta en marcha del proyecto EUDOC con el Notariado alemán para crear una red segura de intercambio de documentación. En una primera fase se han conectado los notarios españoles y alemanes, aunque con vocación de apertura al resto de Notariados europeos».

A falta de la habilitación jurídica, el Notariado español está preparado para constituir una sociedad online, mediante videoconferencia y firma electrónica

Compromiso con la discapacidad

Sofía Puente, directora general de Seguridad Jurídica y Fe Pública, manifestó «la sensibilidad del Notariado con la discapacidad. Los notarios realizan una gran labor de asesoramiento con los ciudadanos; la Ley de discapacidad, que entra en vigor el 3 de septiembre, supondrá un reto en este sentido».

La Ley de Eficiencia Digital incorporará nuevos servicios notariales como el protocolo electrónico, la constitución online de empresas o la vídeo conferencia

Discriminación tecnológica

Jesús Hernández, director de accesibilidad e innovación de la Fundación ONCE, alertó sobre cómo «la tecnología puede ser un elemento de discriminación, por falta de accesibilidad, tecnologías disruptivas o algoritmos con sesgos. Debemos conseguir que pueda potenciar capacidades, con la robótica asistencial, la inteligencia artificial, el reconocimiento de imagen o la realidad virtual asistida».

Durante la pandemia, los notarios cursaron 30 millones de comunicaciones electrónicas

Modelo de cooperación

«Un buen ejemplo de cooperación digital entre instituciones es el convenio suscrito por el Gobierno Vasco y el Notariado para el intercambio de información por medios electrónicos”, aseguró Javier Bikandi, director de Atención a la Ciudadanía y Servicios Digitales del Gobierno Vasco. «Esta iniciativa permitió implantar la conexión de datos entre la plataforma de tramitación online notarial y la sede electrónica autonómica para la transmisión de copias de las escrituras públicas tanto a los registros como a fundaciones y cooperativas».

Galería multimedia

"Seguridad jurídica y digitalización"
De izquierda a derecha: Jens Bormann, Javier Bikandi, Diego María Granados, Luis Fernández-Bravo, Álvaro Lucini, Valentina Rubertelli, Carmelo Llopis, Enrique Gil Botero, Mario Abascal, Ádám Tóth y Raimundo Fortuñy.
Inauguración
De izquierda a derecha: José Ángel Martínez Sanchiz (en pantalla), Raimundo Fortuñy y Enrique Gil Botero.
La digitalización en la agenda de España para el siglo XXI
De izquierda a derecha: Luis Fernández-Bravo y Javier Bikandi.
La incorporación por los Estados miembros de la directiva de digitalización de sociedades
De izquierda a derecha: Valentina Rubertelli, Jens Bormann, Ádám Tóth y Álvaro Lucini.
La digitalización de las sociedades en España
De izquierda a derecha: José Carmelo Llopis y Mario Abascal
La digitalización del sector empresarial español
De izquierda a derecha: Alberto Martínez Lacambra, Antonio Magraner, Galo Gutiérrez y Luis Fernández-Bravo
La digitalización del Notariado español
De izquierda a derecha: Manuel Rueda y Raimundo Fortuñy
Digitalización y discapacidad
De izquierda a derecha: Manuel Rueda, Luis Cayo Pérez Bueno y Jesús Hernández Galán.
La seguridad jurídica entre la automatización y la agencia humana
De izquierda a derecha: Daniel Innerarity, Juan Pavón, Ramón López de Mántaras y Manuel González Meneses
Clausura
De izquierda a derecha: José Ángel Martínez Sanchiz (pantalla), Sofia Puente, Beatriz Artolazábal y Segismundo Álvarez Royo-Villanova
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Retos del notariado europeo ante la digitalización

EN EL ESCAPARATE

Retos del notariado europeo ante la digitalización

Challenges for european notaries in face to digitalisation

La Directiva 2019/1151 sobre la utilización de herramientas y procesos digitales en el ámbito del Derecho de Sociedades fue adoptada en junio de 2019 por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea. Esta norma fijaba en agosto de 2021 la fecha para su transposición a los ordenamientos jurídicos nacionales. Sin embargo, se ha previsto la posibilidad de una prórroga de otros doce meses para esta importante modificación, aunque algunos países como Alemania, la República Checa, Bélgica o Italia han iniciado ya el proceso legislativo.

JOSÉ MARTÍNEZ CARRASCOSA

in English

Directive 2019/1151 on the use of digital tools and processes in company law was adopted by the European Parliament and Council in June 2019. The directive set the date for transposition into national law at August 2021. Although a further twelve-month extension was envisaged for this important change, some countries, such as Germany, the Czech Republic, Belgium and Italy, have already started the legislative process.

El objetivo de esta directiva es simplificar, en términos de coste y tiempo, el establecimiento de una sociedad o la apertura de una sucursal en otro Estado miembro, con el fin de fomentar la competitividad de las empresas, fundamentalmente pymes, y favorecer el funcionamiento y modernización del mercado interior en un entorno de globalización y digitalización. La directiva menciona explícitamente a los notarios como parte del sistema de constitución de sociedades en línea.

La nueva normativa persigue que los emprendedores de toda la UE puedan crear sus empresas de forma sencilla y segura desde su propio ordenador, sin que ello implique renunciar al control de legalidad y al asesoramiento de los notarios. La participación de los notarios garantizará que todos los estándares de seguridad alcanzados en el mundo analógico se mantendrán en el digital.

El principio de neutralidad jurídica establecido por la directiva abre la posibilidad, ya desarrollada técnicamente por el Consejo General del Notariado, de constituir online sociedades limitadas en la sede electrónica notarial y mediante videoconferencia, con las mismas garantías y seguridad que en presencia física del notario.

El modelo alemán. Peter Stelmaszczyk, de la Cámara Federal de Notarios alemana, explica en detalle el proceso de transposición de la directiva a su Derecho nacional: «El proyecto del Ministerio de Justicia y Protección del Consumidor fue aprobado el 10 de febrero de 2021 por el Gabinete Federal y el 10 de junio de 2021 por el Parlamento Federal (Bundestag). Por primera vez, la constitución de una sociedad privada de responsabilidad limitada («GmbH») o de una sociedad empresarial con responsabilidad limitada («UG haftungsbeschränkt») se podrá realizar online. La introducción definitiva del procedimiento notarial de constitución de sociedades en línea está prevista para el 1 de agosto de 2022″.

La línea esencial de la futura Ley de transposición de la Directiva sobre Herramientas Digitales se basa en que la autenticación notarial se pueda realizar mediante videoconferencia. Este proceso sólo podrá realizarse por el sistema operado por la Cámara Federal de Notarios, lo que garantiza los más altos estándares de fiabilidad. Además, por razones de seguridad, debe evitarse que este proceso se realice en servidores extranjeros. El sistema está diseñado de tal manera que el usuario sólo necesitará un ordenador de sobremesa (o portátil, o tableta) con cámara, micrófono y conexión a internet, así como un smartphone compatible.

Otro elemento clave es la identificación segura de todos los participantes. Según el proyecto de ley, este requerimiento se realizará en dos etapas. El primer paso consiste en la identificación electrónica por medio de un dispositivo definido en el Reglamento comunitario eIDAS. Como segundo paso, el notario comparará la apariencia de todos los participantes con una fotografía que pueda leer desde el chip del pasaporte o tarjeta de identidad (desde el teléfono ‘inteligente’ del empresario y una aplicación gratuita de la Cámara notarial).

Según el proyecto de ley, el notario debe rechazar la autenticación en línea si no puede garantizar la legalidad del acto, en cumplimiento de sus funciones como titular de un cargo público. Al final, los emprendedores obtendrán una escritura pública firmada telemáticamente con el certificado electrónico de la Cámara Federal de Notarios.

El caso de España. Para Mónica Fuentes, profesora titular de Derecho Mercantil de la Complutense y miembro del Informal Company Law Expert Group de la Comisión Europea, la transposición en España «no debería ser excesivamente compleja, y el ejemplo alemán lo pone de manifiesto. Sin obviar las necesarias matizaciones que las diferencias entre el ordenamiento alemán y español exige observar, a priori, las líneas generales de la reforma alemana me parecen una buena referencia a tener en cuenta en términos de política legislativa, máxime cuando el modelo alemán de control de legalidad ex ante, como se sabe, es bastante similar al español».

«Desafortunadamente -apunta la mercantilista-, salvo error, tengo entendido que los trabajos de la Comisión General de Codificación en relación con la implementación de esta directiva están suspendidos. Asumo que se habrá solicitado la oportuna prórroga para la implementación (ya que en principio debía estar lista este próximo mes de agosto) y espero que esta situación se reconduzca para que todos podamos contar con un proyecto legislativo en los próximos meses».

Sobre el papel del notario en este nuevo reto digital, la profesora de la Complutense, sostiene que «a la hora de determinar el medio más adecuado de interacción con los otorgantes de la escritura parece que debiera tener también cierto peso el criterio del propio notario, en consonancia con la responsabilidad que éste asume por los juicios que emite acerca de la identidad, capacidad y legitimación de los otorgantes, de la legalidad del negocio jurídico y de la prestación de un consentimiento libre e informado».

Por su parte, Álvaro Lucini, delegado del CGN en el CNUE coincide en indicar que «la directiva digital pone a los países como España ante la necesidad y la oportunidad de compatibilizar las ventajas del procedimiento en línea (innecesaridad de desplazamiento físico) con las de la escritura pública (seguridad jurídica, prevención del fraude y el blanqueo de capitales). El proyecto del Gobierno alemán constituye una buena referencia como ejemplo de transposición puntual, práctica y coherente con el ordenamiento jurídico nacional».

Para el notario, su transposición no hace necesario «cambiar nuestro modelo de seguridad jurídica preventiva, que es compatible con la directiva digital. Bastaría fundamentalmente con incluir en la Ley de Sociedades de Capital una declaración acerca de la posibilidad del cumplimiento de los requisitos legales de escritura pública e inscripción mediante procedimientos íntegramente digitales y remitir su regulación a las normas de la legislación notarial y del Registro Mercantil, tal como va a hacerse en Alemania».

A la hora de transponer esta directiva, hay que tener en cuenta que no todos los países de la UE cuentan con sistema notarial (Irlanda o países escandinavos). Mónica Fuentes señala que «la directiva respeta las tradiciones legislativas de los Estados miembros. Por lo tanto, los derechos nacionales que “no conocen” el sistema notarial latino o romano-germánico (como el nuestro), no tienen la obligación de incorporar el control notarial. No obstante, el legislador europeo exige a los Estados miembros que incluyan en sus derechos nacionales normas que deberán garantizar el control. Ello puede traducirse en que algunos Estados miembros demasiado “laxos” tengan que elevar sus actuales estándares de exigencia en el control sobre el proceso constitutivo, lo que debe valorarse positivamente».

«El sistema anglosajón es difícilmente comparable con los sistemas de derecho continental -concluye la profesora-. Entre otras muchas diferencias, hay que tener en cuenta que, ciertamente, son mucho más laxos, pero cuentan con un control ex post del fraude bastante contundente. Dicho esto, en mi opinión, es preferible un sistema de control de legalidad ex ante como el que tenemos en España y otros países de la Europa continental (Alemania, Austria, Italia, Bélgica, etc.). Aporta mucha seguridad jurídica y evita los costes de litigación exorbitantes que vienen asociados, lógicamente, al control ex post del fraude».

Peter Stelmaszczyk, de la Cámara Federal de Notarios alemana:

“La autenticación notarial se podrá realizar mediante videoconferencia. Este proceso sólo podrá realizarse por el sistema operado por la Cámara Federal de Notarios, lo que garantiza los más altos estándares de fiabilidad”

Peter Stelmaszczyk, of the Bundesnotarkammer:

“Notarial authentication can be performed by videoconference, only on the system operated by the Bundesnotarkammer to ensure the highest reliability standards”.

Mónica Fuentes, profesora titular de Derecho Mercantil y miembro del Informal Company Law Expert Group de la CE:

“La transposición en España no debería ser excesivamente compleja, y el ejemplo alemán lo pone de manifiesto; máxime cuando el modelo alemán de control de legalidad ex ante es bastante similar al español».

Mónica Fuentes, commercial law professor and member of the EC’s Informal Company Law Expert Group:

“Transposition in Spain should not be overly complex, and the German example shows this; especially since the German model of ex-ante legal oversight is, as we know, fairly similar to Spain’s”.

Álvaro Lucini, delegado del Notariado español en el Consejo de Notariados de la Unión Europea:

 «La directiva digital pone a países como España ante la oportunidad de compatibilizar las ventajas del procedimiento en línea (innecesaridad de desplazamiento físico) con las de la escritura pública (seguridad jurídica, prevención del fraude y el blanqueo de capitales).

Álvaro Lucini, General Council of Spanish Notaries delegate at the CNUE:

 “The digital directive brings countries like Spain face to face with the need and opportunity to combine the advantages of the online procedure (no need for physical displacement) with those of the public deed (legal certainty, prevention of fraud and money laundering)”.

Infografía sobre el proceso de constitución de sociedades de responsabilidad limitada en España.
Infographic on the process of setting up limited liability companies in Spain.
in English

The directive aims to make it easier cost and time-wise to establish a company or open a branch in another Member State in order to promote corporate competitiveness, mainly for SMEs, and step up the functioning and modernisation of the internal market in a climate of globalisation and digitalisation. The directive explicitly mentions notaries as part of the online company incorporation system.

The new regulations allow entrepreneurs across the EU to set up businesses simply and securely from their own computer, without it entailing a waiver of legal oversight or advice from notaries. Engaging notaries in the changes will guarantee that all the security standards reached in the analogue world can be upheld in the digital one.

The principle of legal neutrality established by the directive opens up the possibility, already technically developed by the General Council of Spanish Notaries, of leveraging videoconferencing to set up limited liability companies online at the notarial e-office with the same guarantees and security as in the physical presence of the notary.

The German Model. Peter Stelmaszczyk of the Bundesnotarkammer, the German federal chamber of notaries, explains the process of transposing the directive into national law. “The bill from the Ministry of Justice and Consumer Protection was approved by the federal cabinet on 10 February 2021 and by the Bundestag on 10 June 2021. It will enable the online incorporation of a private limited liability company (“GmbH”) or entrepreneurial company with limited liability (“UG”) for the first time. The definitive introduction of the notarial procedure for online incorporation is scheduled for 1 August 2022”.

The essential thrust of the future law is that notarial authentication can be performed by videoconference, only on the system operated by the Bundesnotarkammer to ensure the highest reliability standards. The process should not be done on foreign servers for security reasons. The system is designed so that users only need a desktop computer (or laptop/tablet) with a camera, microphone and internet connection, as well as a compatible smartphone.

Another key feature is the secure identification of all participants. According to the bill, this requirement will involve two stages. The first is electronic identification using a device defined under the EU’s eIDAS Regulation. As a second step, the notary will compare the appearance of all parties with a photograph that can be read from their passport or identity card chip (from the entrepreneur’s smartphone or a free app from the notarial chamber).

The bill states that notaries must deny online authentication if the legality of the act cannot be guaranteed, in compliance with their functions as holders of a public office. At the end, the entrepreneurs will get an electronically signed public deed with the digital certificate from the Bundesnotarkammer.

The Case of Spain. For Mónica Fuentes, commercial law professor at the Complutense University of Madrid and member of the EC’s Informal Company Law Expert Group, transposition in Spain “should not be overly complex, and the German example shows this. While stressing the necessary nuances that the differences between the German and Spanish legal systems make necessary to observe, the general idea of the German reform strikes me as a good benchmark to consider in terms of legislative policy, especially since the German model of ex-ante legal oversight is, as we know, fairly similar to Spain’s.

“Unfortunately, if I am not mistaken I gather that the Law Commission’s work around implementing the directive has been suspended. I assume that the appropriate extension will have been requested (since it was originally due to be ready this coming August) and I hope the situation can be rechannelled so we can all have a legislative project in the coming months”.

Regarding the role of the notary in this new digital challenge, she says “When determining the best way to interact with the grantors of a deed, the notary’s judgement should carry some weight, in line with the responsibility notaries assume for the judgments they issue around the identity, capacity and legal standing of grantors, the lawfulness of the legal business and the provision of free and informed consent”.

Álvaro Lucini, General Council of Spanish Notaries delegate at the CNUE agrees that “the digital directive brings countries like Spain face to face with the need and opportunity to combine the advantages of the online procedure (no need for physical displacement) with those of the public deed (legal certainty, prevention of fraud and money laundering). The German bill is a good example of a timely, practical and meaningful transposition into national law.”

Lucini says we do not have to change our model of preventive legal certainty since it is compatible with the digital directive. “Essentially all we would have to do is include a statement in the Capital Companies Act on the possibility of fulfilling the legal requirements of a public deed and registration by entirely digital procedures and refer its regulation to the rules of notarial law and the Companies Register as the Germans are doing.”

In transposing the directive, we should remember that not all EU countries have a notarial system (Ireland and the Scandinavian countries, for example). “The directive respects the Member States’ legislative traditions,” says Monica Fuentes. “National legal systems that are not across the Latin or Roman/Germanic notarial one (such as ours) have no obligation to incorporate notarial control. However, the European legislator requires Member States to include rules to ensure control in their national laws. This may mean that some Member States that are too ‘lax’ will have to raise their current standards for controlling the establishment process, and this should be welcomed.

“It is hard to compare the common law system with continental ones. Among many other differences, we should remember that while they are much looser, they have fairly robust ex-post fraud control. That said, in my opinion, an ex-ante system is preferable, like the one we have in Spain and other countries across continental Europe (Germany, Austria, Italy, Belgium, etc.) because it provides considerable legal certainty and prevents the steep litigation costs associated with ex-post control”.

Rueda de prensa de los presidentes de los Notariados español y alemán para informar sobre la adaptación a la Directiva (septiembre de 2019).
Press conference organised by the heads of the Spanish and German Notariats to report on adaptation to the directive (September 2019).
Bélgica

Robyn Frissyn, senior counsel del Conseil International du Notariat de Bélgica indica que la transposición de la Directiva en su país «se ajusta a los plazos previstos. El notariado belga está trabajando arduamente y en estrecha cooperación con los servicios gubernamentales para cumplir el plazo establecido del 1 de agosto de 2021 y permitir a los ciudadanos nacionales y comunitarios crear su empresa en un entorno «totalmente en línea». Pronto se presentará al Parlamento un anteproyecto, después de que el Consejo de Estado haya dado ya un dictamen positivo sobre el texto. La intervención del notario en el proceso de constitución permanece inalterada. El notario realizará las mismas tareas relacionadas, entre otras, con la identificación y capacidad de los ciudadanos que hace hoy, aunque de manera telemática».

Belgium

Robyn Frissyn, senior counsel at the Conseil International du Notariat, says the transposition of the directive in Belgium “is set to be concluded on time. Belgian notaries are working hard and in close cooperation with government services to meet the 1 August 2021 deadline and allow national and EU citizens to set up their businesses in a fully online environment. A preliminary draft will soon be submitted to Parliament after the Council of State gave a positive verdict on the text. The involvement of notaries in the incorporation process remains unchanged. Notaries will perform the same tasks regarding citizen identification and capacity as they do now, just online”.

República Checa

Desde la Cámara Notarial de la República Checa, su asesor jurídico Petr Klika confirma que «la Cámara Baja del Parlamento ha presentado y aprobado un proyecto de ley por el que se modifica la Ley de Notarios y sus Actividades, en la que se aplican los requisitos de la directiva. Entrará en vigor en septiembre».

«El proyecto de ley -indica Klika- permite a los notarios elaborar una escritura pública electrónica basada en una videoconferencia entre el fundador de la empresa y el notario. La Cámara ha desarrollado una plataforma que garantiza la identificación digital. La sociedad establecida puede inscribirse en el Registro de Empresas inmediatamente, ya que los notarios tienen acceso a realizar inscripciones directas en dicha institución».

Czech Republic

The Czech Republic Chamber of Notaries’ legal advisor Petr Klika says, “The lower house of parliament has presented and approved a bill amending the Notaries and Related Activities Act to implement the directive’s requirements. It will enter into force in September.

“The bill lets notaries draw up an electronic public deed based on a video conference between the company founder and the notary. The Chamber has developed a platform guaranteeing digital identification. The established company can be entered on the Companies Register immediately, since notaries have access to register companies directly”.

Italia

Massimiliano Levi, director de comunicación del Consiglio Nazionale del Notariato comparte con Escritura Pública el estado en que se encuentra la transposición de la directiva en Italia. «El martes 20 de abril, el Senado aprobó definitivamente la directiva, que entrará en vigor el 1 de agosto. El artículo 29 de la nueva ley aprobada establece que la constitución de sociedades se llevará a cabo, aunque se elija un modelo estatutario estándar, mediante una escritura pública autorizada en una plataforma que permite la videoconferencia y la firma a través de una firma electrónica reconocida. Todavía estamos a la espera de que se apliquen decretos que hagan operativa la ley».

«Esta aprobación -prosigue Levi- significa que el Notariado italiano, y cada notario individual, tendrá un papel fundamental en la transición hacia la digitalización de la constitución online de empresas, sin reducir los niveles de seguridad que siempre garantiza la intervención notarial».

Italy

Massimiliano Levi, director de comunicación del Consiglio Nazionale del Notariato comparte con Escritura Pública el estado en que se encuentra la transposición de la directiva en Italia. “The senate finally approved the directive on Tuesday, 20 April and it will take effect on 1 August,” said Massimiliano Levi, communications director at the Consiglio Nazionale del Notariato in Italy. “Article 29 of the newly approved law establishes that companies will be incorporated, even where a standard statutory model is chosen, by means of an authorised public deed on a platform that permits videoconferencing and signing using a recognised electronic signature. We are still waiting for the decrees that will make the law operational.

“This approval will see the Italian Notariat and each individual notary play a key role in the transition to the digitisation of online company incorporation, with no reduction in the levels of security that notarial intervention guarantees,” he said.

Austria

Por su parte, Cindy Foekehrer, de la austríaca Österreichische Notariatskammer, expone que «por el momento, la directiva aún no se ha incorporado a nuestra legislación. Sin embargo, en nuestro país el 80 o 90% del total de trámites para constituir una empresa telemáticamente ante notario se pueden ya realizar hoy en día; por lo que se puede decir que la aplicación de la directiva es una realidad».

«El uso de medios electrónicos está regulado por el artículo 90 de la Ley Notarial de Austria; norma que se complementa con un Reglamento del Ministerio de Justicia. Las actividades oficiales del notario ya pueden llevarse a cabo «en línea» a petición de las partes con ciertas excepciones, por ejemplo, con respecto a las disposiciones testamentarias», señala Foekehrer.

Austria

“The directive has not yet been incorporated into our legislation,” said Cindy Foekehrer of Austria’s Österreichische Notariatskammer. “However, 80-90% of the total procedures for setting up a company before a notary using remote electronic means can already be done today, so it could be argued that the implementation of the directive is already upon us.

“The use of electronic means is governed by Article 90 of the Austrian Notarial Act, a regulation supplemented by the Ministry of Justice. Official notarial activities can already be performed online at the request of the parties, although there are certain exceptions, such as around testamentary provisions,” she said.

Alemania

La Cámara Federal de Notarios alemana ha desarrollado un sitio web monográfico sobre el procedimiento notarial de constitución telemática de sociedades de responsabilidad limitada y la solicitud online de inscripción en el registro. La página contiene vídeos en alemán e inglés que explican de manera sencilla e intuitiva el proceso.

Germany

The Bundesnotarkammer has opened a dedicated website on the notarial procedure for the remote electronic incorporation of limited liability companies and an online registration application. The site contains videos in German and English with simple, intuitive explanations.

Holanda

Los Países Bajos han solicitado un período adicional de un año. El Notariado holandés manifiesta que existe controversia y debate sobre la comprobación de la inhabilitación de uno de los administradores en otro país.

Netherlands

The Netherlands has requested an additional one-year period. The Dutch Notariat reports contention and debate around confirming the disqualification of a director in another country.

Lo paras o lo pasas

LA @

Lo paras o lo pasas

A veces la vida son decisiones. “Sí” o “no”, sin puntos medios. Puede que en su móvil reciba imágenes violentas o íntimas de alguien que conozca. Lo que haga con ellas puede convertirse en una de las cosas más importantes en la vida de esa persona. Reenviar y contribuir con un empujoncito más a arruinar su autoestima o denunciar y frenar esa difusión. El canal prioritario de la Agencia de Protección de Datos es el sitio adecuado para plantar cara a esa humillación.

GABRIEL CRUZ

Verónica tenía 27 años cuando grabó un video sexual con el que entonces era su novio. Cinco años después, como si esa grabación fuera una bestia que espera agazapada su oportunidad, saltó del olvido. Verónica ya tenía 32 años, estaba casada con otro hombre y era madre de dos niños. Era operaria de una fábrica de camiones en San Fernando de Henares, Madrid, con unos 2.500 empleados. En mayo de 2019 esa grabación íntima circuló entre todos ellos. Días después, Verónica se quitó la vida. La Inspección de Trabajo cerró el caso asegurando que «el problema de la trabajadora no se encontraba tanto en el entorno laboral, sino en el personal» porque lo que le preocupaba era que esas imágenes llegaran a «su entorno familiar y más concretamente a su marido». A esto se suma que el juzgado de instrucción número 5 de Alcalá de Henares que investigaba el caso lo archivó por «falta de autor conocido» del delito de descubrimiento y revelación de secretos. Es decir, pasó todo, pero a nadie le pasó nada. Y nada se hizo para frenar esa cadena de dominó de reenvíos del vídeo íntimo de Verónica. Una cadena que la acabaría tumbando.

El caso es que el artículo 197.7 del Código Penal castiga con penas de tres meses a un año el que, sin autorización de la persona afectada, se difunda o pase a terceros videos íntimos de ella, incluso aunque los hubiese grabado con su aprobación. Ahora bien, según la interpretación del Tribunal Supremo en su sentencia 70/2020, de 24 de febrero, queda fuera de responsabilidad quien reenvía las imágenes. También coincide en ello la Fiscalía General del Estado (Circular 3/2017). Por eso, en abril, Mar España, la directora de la Agencia Española de Protección Datos (AEPD), pidió en el Senado al Ministerio de Justicia que incluyese en ese artículo 197.7 del Código Penal que la responsabilidad penal no sólo fuera de quien graba y envía, sino también de quien reenvía. De momento, no parece que le hayan hecho mucho caso.

Violencia digital. Parece que cuesta entender que lo digital es real. Por eso es tan importante la campaña que fuera del Derecho Penal lucha contra ello: Lo paras o lo pasas, de la AEPD. Se trata de una iniciativa pionera a nivel mundial basada en su Canal Prioritario de denuncia. Nos lo explica Mar España, la directora de la AEPD que nos recibe en su despacho. Lleva desde julio de 2015 en su cargo y continúa entusiasta en la lucha contra la violencia digital.

En el año y medio que lleva en funcionamiento el “canal prioritario” ha recibido 154 peticiones y se han tomado 29 medidas cautelares. Mar España se muestra muy tajante: “todos somos cómplices si recibimos imágenes, audios o incluso textos violentos o sexuales que afecten a la intimidad de una persona y no hacemos nada por parar esa cadena”. El prototipo de denuncias que reciben son videos sexuales cuya víctima es una mujer menor de 30 años. “No solo aparece ella -explica- también hay casos de suplantación de identidad. Es decir, se coge la foto de la víctima y se la pega al cuerpo de una actriz de una película pornográfica, haciéndola pasar por ella”. Una de las causas que se encuentran tras este tipo de violencia digital es la venganza. “La chica consiente grabar su relación sexual con el novio. Luego rompen y el chico lo difunde entre sus compañeros del instituto”.

Cómo denunciar. Mar España, directora de la AEPD , nos muestra en su tablet cómo funciona el Canal Prioritario de la Agencia. Se puede acceder a la página https://www.aepd.es/canalprioritario/ o escribir en Google “Canal prioritario” (primera opción del buscador). A partir de aquí, nos insiste en que sólo se pueden denunciar imágenes “ya sean de una persona conocida o desconocida, que sufra violencia o que sean íntimas suyas. Tienen que estar en redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter, no sirven si nos ha llegado por WhatsApp”. Nos justifica esta laguna porque desde Facebook, propietaria de WhatsApp, alegan que, además de ir encriptadas, son conversaciones privadas. Es decir, se necesita una intervención judicial para actuar. Aunque puedan intervenir varias personas, no son públicas.

Plantear una denuncia en el canal es sencillo, nos apunta, “si es adulto tiene que identificarse y después mandarnos el enlace donde ha visto las imágenes. Si es menor ni siquiera tiene que decir su nombre. Basta con que nos envíe la captura donde lo ha visto y el enlace. Incluso, si no tiene internet, puede hacer un escrito y entregarlo en cualquier ventanilla de la Administración, como las oficinas de un ayuntamiento”.

¿Pero por qué denunciar ante la AEPD y no directamente ante la web que contiene las imágenes? “Posiblemente, si un particular se lo pide directamente a la web no le hagan caso. Incluso si lo hace mediante un juzgado podría tardar semanas debido a todo el proceso penal. Mientras que en la agencia, si el caso es grave, en cuestión de horas estaría retirado ese contenido lesivo porque tenemos líneas de comunicación directas con las plataformas que lo difunden. Me acuerdo de un padre que denunció unas imágenes íntimas de su hija. No sólo conseguimos retirarlas de las webs que nos dijo. También las descubrimos (y retiramos) en otros foros que él desconocía” apunta Mar España. En cualquier caso, se puede denunciar ante la Agencia y ante la Policía o la Guardia Civil al mismo tiempo. Por un lado, está el proceso administrativo; por otro, el penal. La gran ventaja del canal prioritario es su rapidez y es que como señala la directora de la AEPD, “cuando hablamos de internet, parar esa cadena es cuestión de horas”. Algo fundamental para atajar unas imágenes que pueden perseguirte durante toda la vida.

Ley Olimpia de México

Así se denomina la novedosa Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en materia de violencia digital. Entró en vigor en junio y es válida en 29 Estados mexicanos de los 32 existentes. Entre otras cosas, la ley castiga con hasta 6 años de cárcel divulgar, compartir, distribuir y publicar imágenes, videos o audios de contenido íntimo sexual de una persona sin su consentimiento, aunque se hubiesen grabado con él. La ley se llama Olimpia en honor a Olimpia Coral, que grabó un video sexual con su entonces novio cuando éstos aún mantenían una relación. Tiempo después, el novio lo difundió en redes sociales y WhatsApp. La joven vio destrozada su autoestima e intentó suicidarse varias veces.

La Agencia Española de Protección Datos pidió en el Senado al Ministerio de Justicia que la responsabilidad penal sea también de quien reenvía

Y en Twitter ¿qué opinan?

Estos son algunos de los comentarios difundidos en Twitter sobre si han conocido casos de circulación de imágenes íntimas. Responde a una petición de información de la actriz @_ANAMILAN_

@itsdaniidilo ·14 abr. Vivo un pueblo. Lamentablemente pasan muchas cosas así. Hice la “no difusión” del vídeo y la chica se encargó de la denuncia. Gracias a Dios ella ganó y al poco “onvre” le tocó pagar una suma de dinero. Aunque claro el vídeo fue imposible eliminarlo.

@van_hessa ·15 abr. Sí. Enfadarme, sentir impotencia y borrar. Ella perdió el trabajo y se fue del pueblo; él, sigue pavoneándose por ahí y curra de camarero en uno de los bares más frecuentados.

@elviragarlop ·15 abr. No me llegó a mi, fue a un amigo que me lo enseñó muerto de risa. Mi reacción fue tal que nunca hemos vuelto a ser amigos aunque sí me dijo que lo había borrado. Asqueroso. Se me fue la cabeza, todo lo que le dije no fue de la manera más educada precisamente.

@ainhoconh2 ·14 abr. En mi pueblo pasó algo parecido y una chica difundió material de otra dentro del instituto. La directiva pasó de largo. Así van las cosas…

@ManInTrainer ·15 abr. Unas fotos subiditas de tono que la hija de mi jefe envió a un «noviete» y que éste compartió en el instituto (para hacerse el guay) la ha llevado a 4 intentos de suicidio desde el verano pasado. Estas cosas NO son una broma y se convierten en PESADILLAS para la familia.

Entrevista a Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española (RAE)

ESFERA CULTURAL

Santiago Muñoz Machado,

director de la Real Academia Española

"Nos preocupa principalmente la unidad de la lengua"

Santiago Muñoz Machado nos recibe en su despacho de la RAE, sancta sanctorum del español para seiscientos millones de hispanohablantes englobados en la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE). Da fe de sus palabras un busto de Cervantes, causa y razón de gran parte de lo que se “cocina” en la Docta Casa, que dirige este catedrático de derecho, escritor e historiador, impulsor de iniciativas como el Proyecto LEIA, que enseña a las máquinas a hablar correctamente nuestra lengua, o la elaboración de diccionarios como el Histórico de la Lengua Española o el Panhispánico del Español Jurídico.

JUAN ANTONIO LLORENTE

-En su gestión como director de la RAE: ¿pesan el jurista, el profesor y el escritor?

Esta es una institución que, como todas, necesita ser gestionada, y cuyo trabajo de administración no es distinto sustancialmente al de cualquier otra, pública o privada. No como una empresa, ya que no tenemos ninguna intención de lucro, ni esperamos beneficios económicos. Pero hay que gestionarla igual, cuidando los gastos, y procurando siempre tener ingresos suficientes para funcionar. En cuanto a las decisiones relativas a la lengua, no es el director quien las resuelve, sino el pleno de la Academia, donde somos 46 miembros numerarios. Nos reunimos cada jueves y resolvemos en marcos de debate muy interesantes sobre palabras, conceptos o ideas muy variopintas. Contribuyen, naturalmente, nuestros compañeros filólogos, pero también cualquier especialista en las distintas ramas del saber. Tener un médico, un arquitecto o un economista en el pleno da seguridad cuando tratamos palabras de esos campos, confiando en alguien que nos aportará ideas exactas y útiles.

-Hace dos años, al ocupar el cargo, algún medio escribió que entre sus objetivos estaba mejorar su solvencia económica. Superada la mitad del mandato: ¿podría evaluar lo conseguido hasta el momento?

El modelo de gestión necesitaba mejorarse. Pasada la mitad del mandato, me siento contento de los resultados, porque me encontré una RAE con graves problemas de financiación, que creo superados en su totalidad. Los Presupuestos Generales del Estado han sido más generosos con nosotros y un nutrido elenco de grandes empresas nos ayudan a financiar los proyectos más importantes de la institución. Todo está funcionando y me parece que hay que estar contentos con lo que estamos haciendo. Tenemos numerosos proyectos, estamos trabajando mucho, cuento con un equipo extraordinario y estoy muy a gusto.

“El español lo hablan seiscientos millones de personas y es muy importante que sea en una misma lengua, basada en las mismas reglas”

-¿Con qué fuentes de financiación se sostienen, aparte del capítulo mencionado de los Presupuestos Generales del Estado?

La Academia se nutre en primer lugar de los Prepuestos Generales del Estado, como le decía, de donde procede su aportación principal, asegurando los gastos corrientes. Luego, de los ingresos que producen nuestras obras y aquellos trabajos por los que nos retribuyen y, como tercer pilar, de las generosas aportaciones de un buen número de empresas a las que les gustan nuestros proyectos y los patrocinan, muchos de ellos a través de la Fundación pro-RAE, que se constituyó a instancias del Rey Juan Carlos. Ahora la preside Felipe VI, y en su patronato están algunas instituciones del Estado, autonómicas, de ayuntamientos y, sobre todo, aquellas grandes empresas que aportan las sumas necesarias para desarrollar nuestro trabajo.

-Esa ley de mecenazgo que nunca llega, la estarán esperando como agua de mayo…

No tenemos muchas esperanzas de una Ley de mecenazgo que solucione nuestros problemas ni los de ninguna gran institución sin ánimo de lucro. Llevo trabajando toda la vida en el mundo de las fundaciones y a la Ley de mecenazgo le he dedicado cuarenta años, para sólo llegar a hacer buenos proyectos que nunca hemos conseguido que compartan los gobiernos sucesivos. No se entiende muy bien en España el papel que tiene el mecenazgo de las grandes empresas. Supondría un cambio en la filosofía. Lo vamos a intentar, celebrando incluso con la Asociación de Fundaciones -que contribuí a crear y que hoy reúne a mil de estas instituciones-, unas jornadas que hemos dado en llamar Filantropía, para ver si conseguimos llegar al alma de los grandes políticos con lo que significa, ha significado y es realmente un filántropo.

-Hasta 1979 no tuvieron una mujer académica. La primera fue Carmen Conde…

Las mujeres tardaron en incorporarse en numerosos estamentos por un problema de cultura. Me resulta curioso cuando me preguntan por qué la RAE las marginó. La RAE no: la Sociedad y la Historia entonces no consideraban a las mujeres. Tenían una posición determinada en la sociedad y en la familia, y se las dejó al margen del sistema general del trabajo, de la política… La RAE no fue una excepción. Hizo exactamente lo mismo que, por ejemplo, el Consejo de Ministros, que tampoco incorporó a ninguna ministra hasta bien entrado el presente siglo.  

Si me pregunta si había mujeres con méritos bastantes para entrar en la RAE, la respuesta es si. ¡Qué bien habría estado, de haber existido en sus tiempos la Academia, tener en sus plenos a Santa Teresa de Jesús! O que se hubiera incorporado a ella Emilia Pardo Bazán, a quien se negó la entrada por ser mujer. Así fue y así hay que decirlo. No se le negó como escritora, porque era la mejor de su siglo. Y posiblemente, junto a Santa Teresa, la mejor escritora de la Historia de España.

¿Se está ganando terreno en ese aspecto? De las cuarenta y seis sillas, ¿cuántas están ocupadas por mujeres?

Al haber fallecido Margarita Salas, una de nuestras grandes científicas, quedó libre la suya y, para sustituirla, se ha elegido a Paloma Díaz-Mas, que será la octava. Pero aun no ha tomado posesión del cargo. Tenemos ocho, por tanto. Y en crecimiento, puede decirse, porque la voluntad de la Academia es tratar de ampliar el número de mujeres que forman parte de nuestro pleno.

-¿Cuentan en el mismo con algún representante extranjero?

No. Para ser académico de la RAE es condición ser español. Mario Vargas Llosa es el único miembro que no ha nacido en España, pero es español.

-¿Mantienen vinculación con otras academias de lengua no hispana?

Institucionalmente, ninguna. Pero las dos academias europeas que más próximas nos quedan por las funciones que desarrollan y los fines que persiguen son la Académie Francaise y la Accademia della Crusca. 

-¿No han pensado intercambiar experiencias?

Cada una tiene una lengua en la que trabajar y a la que proteger, como es su misión, y son muy distintas. En la francesa, por ejemplo, los académicos son fundamentalmente escritores, mientras aquí sólo son un tercio del pleno. Aparte de que nuestro abanico de preocupaciones y de trabajos es más amplio que el suyo. Pero mantenemos todo el respeto y la colaboración personal con alguno de los académicos franceses, y también con los italianos.

-Pocas campañas en la Historia han calado tanto con un slogan: Limpia, fija y da esplendor

Ese fue el lema originario, obtenido en un pequeño concurso de ideas que se hizo entre los académicos de 1713. Venció Limpia, fija y da esplendor frente al otro que se propuso: Aprueba y desaprueba. Era mejor lo de fijar y dar esplendor, que tanta gente conoce y ha dado mucho juego en la historia de la Academia. No obstante, lo hemos abandonado casi del todo, porque la idea de limpiar, fijar y dar esplendor, la Academia la tiene resuelta. En sus obras principales; con un diccionario que ha “limpiado” mucho; fijando las palabras del uso léxico; una gramática que enseña a escribir, o una ortografía que explica como hacerlo con corrección. Ahora nos preocupa principalmente la unidad de la lengua. Si hubiera que elegir un lema hoy, en los carteles, los membretes y las vidrieras habría que poner “Unidad”. Porque el español lo hablan seiscientos millones de personas, y es muy importante que sea en una misma lengua, basada en las mismas reglas. Con un vocabulario si no igual, porque no es exactamente el mismo, por lo menos, unificado. Reconocible por unos y por otros. A esto nos dedicamos principalmente. Y para esto nos sirven nuestras colegas las academias americanas y las academias de la lengua de todo el mundo.

-La ASALE, que usted preside ¿Cuántas academias reúne?

Con la nuestra, 23. Y nos coordinamos aquí, al ser el director de la RAE presidente nato de ASALE desde que se fundó hace 70 años.

-¿Han apostado por la modernización? ¿Cómo se llevan con las redes?

Debemos atender los retos de cada día. En una sociedad que evoluciona mucho y a toda rapidez, no podemos desatender lo que está pasando con la tecnología; qué ocurre con las máquinas que hablan nuestro propio idioma; qué pasa con los aparatos que traducen automática pero incorrectamente…

Hay mucho que hacer en ese campo, y la RAE no es la de hace 300 años. Ahora la Academia es digital.

“No podemos desatender lo que está pasando con la tecnología. La RAE no es la de hace 300 años. Ahora la Academia es digital”

¿En qué pue-do a-yu-dar-te?

LA @

¿EN QUÉ PUE-DO A-YU-DAR-TE?

Si lo lee como un sonido metálico se acercará más a lo que podrá ser nuestra próxima compañía. La humanidad se enfrenta a una paradoja: viviremos mucho más pero habrá menos personas para cuidarnos. No queda otra salida que ayudarnos de robots pero, ¿vendrán tan pronto como nos anuncian?

GABRIEL CRUZ

Hay que reconocerlo: a los periodistas nos gusta más hablar de los robots con forma humana y que protagonizan películas, que de los que están en fábricas, más comunes. Sin embargo, los avances en los robots antropomorfos son mucho más lentos que en los industriales. Pero si uno de los principales problemas del mundo es el envejecimiento de la población mundial, ¿cuándo meteremos el acelerón?

Básicamente hay dos clases de robots: los de servicio y los industriales. Así nos lo recuerda al otro lado del teléfono Miguel Ángel Salichs, coordinador de la secretaría técnica de HispaRob, un foro para el desarrollo de la robótica en España, y también catedrático de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Carlos III. «Hay una categoría que siempre ha existido, que son los robots industriales. Luego están los de servicio, que son el resto. Esta categoría es casi como un cajón de sastre, ya que tiene muchos subtipos. De hecho, hasta el concepto de robot tiene sus dificultades. En cualquier caso, para los que trabajamos en robótica un robot tiene que tener un cuerpo físico (un programa informático no lo sería) y con una forma que interaccione físicamente con su entorno”.  Es decir, un altavoz inteligente como Alexa, no sería un robot.

Una misión clara. La población que más crece en el mundo, da igual en el país en el que nos fijemos, es la anciana. Entre 2015 y 2050, occidente pasará de 900 millones de mayores de 60 años a 2.000 millones. Su deterioro físico es inevitable y ahí es cuando surgen los anuncios sobre las utilidades del robot. El último lo conocimos hace un mes. Se trata de Misty, implantado de forma experimental en 20 casas de mayores en Barcelona. Pero también están Sophia en China o Pepper en Japón. Es decir, los anuncios de robots que interaccionan con personas mayores son continuos, otra cosa es que lo hagan más allá de la fase experimental. Como nos recuerda Salichs “en condiciones reales, no existe ningún robot que sea capaz de cambiar un pañal, levantar a alguien de la cama, darle de comer… Hay que ver al robot como un complemento de los cuidadores. Un robot está muy lejos de suplir a un cuidador”. Sin embargo, nos suenan imágenes de robots levantando personas de un sofá. Ángel me corrige: “son videos de prototipos grabados en condiciones de laboratorio muy controladas. Pero si le cambias el entorno y te lo llevas a tu casa posiblemente no te serviría. Una cosa es una demostración y otra dejar un robot desatendido y funcionando en un entorno complejo y cambiante como el de una casa”.

De hecho, si rebuscamos en internet daremos con videos de robots que se caen de lado al intentar abrir una puerta o que al bajar por una escalera mecánica se desploman, arrollando a dos personas. Existen hasta compilaciones de caídas de robots si busca con esta palabras clave: “robots falling down”. Imagínese entonces si esos fallos ocurren en una vivienda con una persona mayor. Por eso hay que ser muy prudente con los avances en robots para personas mayores, por mucho que veamos que los robots industriales cada vez son capaces de hacer más cosas. Como señala Miguel Angel “en una fábrica yo puedo modificar la cadena de montaje para que entre un robot y haga lo mismo siempre. Pero en una vivienda no. Es el robot el que debe adaptarse a ella. Habrá trastos en medio del pasillo, la puerta estará abierta o cerrada… y jugar, con esa imprevisibilidad es muy complicado”.

Resumiendo: la robótica puede ser una ayuda, pero no solucionará todos los problemas. “La robótica en general está en sus comienzos. Avanza, pero muy despacio. Es falsa la idea de que los robots van a suplir a las personas rápidamente en un entorno social. Serán un complemento a familia y cuidadores profesionales”, señala M.A. Salichs.

Más tarde que pronto. Determinar cuánto tiempo falta para que un robot sustituya a un cuidador es aventurarse demasiado. Por más que insistimos, Miguel Ángel Salichs no da plazos y zanja el tema: “cualquiera que te diga una fecha es, y perdóname la expresión, “columpiarse”.

Puedo entender su recelo. En 2018 un diario tan prestigioso como The Guardian lanzaba este titular: “Los robots cuidarán del 80% de los ancianos de Japón en 2020“. El caso es que estamos en 2021 y ahí siguen con programas piloto experimentales.

Sin embargo, la necesidad está ahí. En Japón se calcula que para 2025 habrá una escasez de un millón de cuidadores. ¿Cómo suplirlo? Con robots. Pero la robótica va lenta. “La tecnología que estamos desarrollando aquí en España puede estar al mismo nivel de Japón o EE.UU. Sin embargo, allí hay más empresas que se pueden lanzar a comercializar esos prototipos”, señala Ángel Salichs.

Asi pues, parece que a falta de un robot que lo haga todo, tendremos varios para tareas específicas. Serán complemento a las personas mayores desde el robot aspirador hasta el coche autónomo,  pues les dará una libertad de movimientos nunca vista. Pero habrá tareas que tardarán más (dar de comer o lavar a una persona, por ejemplo). Es decir, queda bastante para ese robot completo que ayude físicamente y además acompañe con una conversación fluida. En esto último tendremos que conformarnos con los “robots mascotas” o “abrazables” que intentan que las personas mayores se sientan acompañados. Esto se podría conseguir con un animal de compañía. Pero esos robots son para personas que no pueden responsabilizarse de un perro, que hay que alimentar y sacar varias veces al día a la calle. El último modelo en salir al mercado es Nicobo, un pequeño dispositivo redondeado de tela y con forma de gato sin ruedas que balbucea palabras y expulsa flatulencias para alegrar a las personas. La Universidad Tecnológica de Toyohashi (Japón) lo denomina «robot vulnerable» para lograr «una nueva forma de felicidad».

Y en Twitter ¿qué opinan?

UNIVERSIDAD CARNEGIE MELLON

Un estudio de la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburg, asegura que el 45% de lo que se ha tuiteado sobre el coronavirus han sido “bots” o mal llamadas “cuentas robots”. Es decir, que no había nadie detrás. Las que les proponemos a continuación hablan de ellos, pero están escritas por humanos

@techreview_es: edición en español de MIT Technology Review, la revista de tecnología más antigua del mundo.

@Revista_ByteTI: cuenta de Twitter de un portal de informática para profesionales en la que se pueden encontrar bastantes noticias sobre robots.

@eu_Robotics: con nueve mil seguidores nos adelanta las novedades de los robots dentro de la Unión Europea.

Yo, robot, (Isaac Asimov), 1950

En este tema, de los robots que cuidan ancianos, es aconsejable un libro que no envejece nunca. Este de 1950 es del gran divulgador científico Isaac Asimov. Son muchas las editoriales que lo tienen publicado. En diferentes relatos se viaja a través de su universo tecnológico. En uno de ellos, (Círculo vicioso) se enuncian las leyes de la robótica que aún perduran.

Inteligencia Artificial (2001)

Frente a las tan populares películas de robots que se revolucionan y matan humanos, este clásico de la ciencia ficción de 2001 nos habla de los sentimientos. Steven Spielberg adaptó este proyecto de Stanley Kubrick.  David es el niño robot programado para amar a una familia que añora a su hijo enfermo. Cuando este se recupera, el robot es abandonado en vez de ser desconectado.

Europa quiere conquistar su soberanía digital

ÁMBITO EUROPEO

Europa quiere conquistar su soberanía digital

La UE invertirá al menos 7.500 millones de euros en desarrollar superordenadores y la inteligencia artificial, confiando la recuperación y el progreso en la agenda verde y el avance tecnológico.

 

JORGE VALERO

@europressos

La recuperación europea tras la pandemia del Covid-19 está orientada por tres grandes coordenadas: digital, ‘verde’ y soberanía. La UE quiere reconstruir su economía acelerando la transición digital y reduciendo la enorme huella de carbono de su modelo productivo. Pero, al mismo tiempo, la pandemia ha expuesto la dependencia europea en varios sectores críticos, desde el material médico hasta las vacunas, subrayando debilidades estructurales añadidas a otras más antiguas, como su dependencia energética o la etiqueta de ‘segundona’ en la carrera tecnológica.

Aprovechando el estreno de un nuevo marco presupuestario de algo más de un billón de euros, y la inyección del fondo de recuperación de 800.000 millones, Bruselas y los Estados miembros se disponen a dar un impulso al frente tecnológico guiado por esas tres coordenadas. No solo conseguirá desarrollar la agenda digital; también ayudará a progresar en el Pacto Verde Europeo y fortalecerá la soberanía europea frente a los gigantes tecnológicos de Sillicon Valley o los inmensos recursos de China.

El principal instrumento comunitario para acelerar esta transformación será el programa Europa Digital.

“La transformación digital en curso toca todos los aspectos de nuestras vidas. Debemos adoptarla y asegurarnos de que tenga un efecto positivo en el crecimiento, el empleo y el bienestar de Europa, al tiempo que se cumplen nuestros ambiciosos objetivos de sostenibilidad,” señala la Comisión Europea en el borrador de orientaciones estratégicas de este programa.

Nueva economía. “Pero hasta ahora, Europa no ha invertido colectivamente lo suficiente en las últimas tecnologías y existe un desajuste creciente entre la oferta y la demanda. Las empresas, el sector público y la comunidad académica tienen que buscar cada vez más fuera de Europa para acceder a las capacidades de informática, manejo de datos o ciberseguridad que necesitan, mientras que los ciudadanos a menudo carecen de las habilidades para prosperar en la nueva economía digital. Además, no todos los sectores y regiones geográficas de la UE se han beneficiado por igual de la innovación digital”, destaca la Comisión.

La UE destinará 7.500 millones de euros para desarrollar sus capacidades estratégicas en este campo, así como la transformación digital de la sociedad y la economía, con el objetivo de mejorar la competitividad europea y su soberanía tecnológica.

El programa apoyará inversiones en sectores clave como la supercomputación o la inteligencia artificial.

La mayor parte de los recursos se dedicarán al desarrollo de superordenadores (2.200 millones de euros); seguido de inteligencia artificial (2.000 millones); ciberseguridad (1.650 millones); la mejora de las capacidades digitales y la interoperabilidad (1.000 millones), y conocimientos digitales avanzados (577 millones). A estos fondos se sumará la cofinanciación que aportarán los Estados miembros (que dependerá de las diferentes iniciativas) y, en algunos casos, los recursos de las propias empresas.

Estos 7.500 millones de euros no serán los únicos recursos que Europa dedicará a su desarrollo digital los próximos años. Los Estados miembros además tendrán que dedicar un 20% de los fondos que reciban del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia, dotado con 672.500 millones de euros, a las prioridades digitales. Este es el instrumento aprobado por los líderes europeos el pasado julio para superar la recesión causada por la pandemia.

Además, la UE también cuenta con dinero de Horizonte Europa, el gran fondo europeo para investigación e innovación, así como del Mecanismo Conectar Europa, que invierte en la infraestructura digital.

“El refuerzo de las capacidades digitales traerá un valor añadido verdadero a los ciudadanos europeos, y esto es aún más cierto con una pandemia que continúa apretándonos”, señaló en diciembre el ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, cuyo país ocupaba entonces la presidencia rotatoria de la UE. “También es evidente que el sector digital jugará un papel clave en la recuperación económica tras el Covid-19, lo que hace del programa Europa digital un elemento vital del plan de recuperación”, añadió el ministro alemán.

Prioridades. El proyecto de orientaciones que publicó la Comisión a finales del pasado año representa el marco para las iniciativas que se irán presentando dentro de este programa.

El primer objetivo es convertir a Europa en una de las principales regiones de supercomputación mundial, adquiriendo al menos una supercomputadora a exaescala para 2021. Estos sistemas de computación aspiran a ser capaces de realizar un mínimo de un exaflop u operaciones de coma flotante por segundo. Existe una carrera global para ser el primer país en lograr este hito en la computación relacionado con el rendimiento del procesamiento de datos, con aplicaciones en la medicina avanzada o la meteorología.

Además, la Comisión Europea quiere actualizar las supercomputadoras existentes, con un centro muy destacado en Barcelona, y extender el uso de la informática avanzada a la industria, incluidas las pymes.

La segunda área prioritaria del programa es la creación de centros de datos para el desarrollo de inteligencia artificial en campos como salud, medio ambiente y clima, movilidad, manufactura y energía.

El tercer objetivo es reforzar la ciberseguridad, aprovechando para ello las ventajas que ofrece el cifrado cuántico, creando una infraestructura de comunicación paneuropea.

Además, se quiere impulsar la creación de un sistema de certificación para productos de ciberseguridad.

Se necesita personal. Uno de los problemas que detecta Europa es la falta de personal cualificado y expertos en las áreas más punteras. Por eso, la cuarta prioridad será crear programas de formación y master específicos para inteligencia artificial, informática avanzada y ciberseguridad.

Sin embargo, todo este desarrollo servirá de poco si no empapa el sector público y privado. Así, la quinta prioridad será la creación de la red de centros de innovación digital para proporcionar a las pymes y las Administraciones públicas el acceso a las últimas tecnologías.

La sanidad es uno de los campos que más se beneficia del desarrollo digital, lo que resulta aún más necesario en este periodo marcado por la pandemia. Por eso, el sexto objetivo será garantizar la transformación satisfactoria de los servicios sanitarios y asistenciales de la UE, mediante el despliegue de herramientas y servicios innovadores basados en la inteligencia artificial y el análisis de los datos.

Las dos últimas prioridades pretenden explotar las ventanas tecnológicas para luchar contra el calentamiento global, uno de los grandes ejes de actuación de la UE. Para ello, se buscará que las Tecnologías de la Información y Comunicación, sus productos y servicios, sean sostenibles, no solo abordando el enorme consumo energético que realizan, sino también alargando la vida útil de los equipos y facilitando su reciclaje.

La UE quiere reconstruir su economía acelerando la transición digital y reduciendo la enorme huella de carbono de su modelo productivo

Epicentro de la tecnología verde

“El volumen de datos global seguirá creciendo rápidamente. Es por eso que estamos fomentando infraestructuras adecuadas para servicios en la nube eficientes y ecológicos y centros de datos energéticamente eficientes. Europa será el epicentro de la tecnología verde,” comentó el pasado noviembre el comisario de Agenda Digital, Thierry Breton.

Se espera que el consumo de energía de los centros de datos en los Estados miembros de la UE aumente del 2,7% de la demanda de electricidad en 2018 al 3,2% para 2030.

Por último, la UE quiere extender las ventajas digitales a los ciudadanos, creando plataformas urbanas interoperables y seguras, que sirvan para operar diferentes servicios explotando los datos y usando la inteligencia artificial en el sector energético, la movilidad urbana, la gestión de residuos, la industria o el gobierno electrónico.

Europa opina

Página del Parlamento Europeo sobre el programa Europa digital (en inglés).

Página de la Comisión Europea sobre la propuestaCompás digital

Fabricación europea de semiconductores 

La conquista de la soberanía europea en el terreno digital y el esfuerzo para reducir la distancia con nuestros grandes competidores tiene numerosos frentes: el desarrollo del capital humano; contar con un sector financiero europeo de capital riesgo más voluminoso para apoyar a empresas pioneras y start-ups, y también apostar por una manufactura europea en sectores claves, para reducir dependencias de “alto riesgo” respecto a firmas de Estados Unidos o Asia.

Por eso, la Comisión Europea lanzó este marzo el plan Brújula digital, con el que detalla sus prioridades en este programa. Entre ellas, la UE aspira a producir sus propios semiconductores avanzados para 2030, una pieza clave para todo tipo de objetos que incorporan ordenadores.

Según la propuesta, Europa quiere que al menos el 20% de estos semiconductores se produzcan dentro de sus fronteras. En la actualidad, los grandes fabricantes de estos microchips se encuentran sobre todo en Asia, en países como Taiwan y Corea del Sur.

Este Compás Digital ahonda en las prioridades del programa Europa Digital, fijando una serie de metas para esta década. Entre ellas, la construcción de 10.000 centros con un consumo reducido de energía que faciliten el acceso a servicios de datos al sector privado; el desarrollo de un ordenador con aceleración cuántica para 2025, o extender el 5G en los principales centros urbanos para 2030.

La Comisión quiere establecer un sistema para controlar el progreso de los Estados miembros y publicará anualmente un informe para recopilar los avances conseguidos.

Uno de los problemas que detecta Europa es la falta de personal cualificado y expertos en las áreas más punteras

¿Estudias o teletrabajas?

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¿Estudias o teletrabajas?

LA PREGUNTA más socorrida para iniciar una conversación cambiará. La pandemia y el respaldo jurídico que ha dado el Real Decreto-ley 28/2020 al modelo de trabajo a distancia lo transformará en la forma en la que cada vez nos ganaremos más la vida. 

GABRIEL CRUZ

@Gabrielcruztv
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Cuántas veces lo habremos escuchado, hasta en el hilo musical del supermercado, entre las ofertas del día, nos recordaban: “todo pasará”. Pues no, no todo. Volveremos a saludarnos con la mano, los dos besos tardarán un poco más… pero entre lo que se quedará estará el teletrabajo o se le puede decir ¿trabajo a distancia?

Éxodo pandémico. Antes del Real Decreto-ley 28/2020 de 22 de septiembre de trabajo a distancia, lo que teníamos era la Ley 3/2012 de 6 de julio de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral. Esta fue modificada por el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores, que daba en cinco puntos unas líneas generales sobre el trabajo a distancia. Ahora, con el éxodo pandémico de la oficina al salón, parece que era necesario regular con más prolijidad esta modalidad y de ahí salió el Real Decreto 28/2020 “de trabajo a distancia” que consta de 22 artículos. ¿Merecía la pena hacerlo? Pues parece que no mucho si escuchamos a expertos en derecho laboral como Jordi García Viña, director en el área de Laboral de KPMG Abogados, que nos apunta que “todo lo que sea ordenar las relaciones laborales es positivo. sin embargo, España legisla pensando en la pequeña parte que comete fraude y no piensa en la mayoría que no lo comete. Antes de este Real Decreto-Ley, en el trabajo a distancia funcionaban perfectamente los acuerdos entre empresa y empleado. De hecho, había un centenar de convenios colectivos que lo contemplaban. Sin embargo, con la nueva ley crecerá la burocracia y eso puede ponerle trabas al teletrabajo”. En eso coincide Martin Godino, abogado director de Sagardoy. En un reciente congreso laboral organizado por Lefebvre aseguraba que “muchas empresas van a huir del trabajo a distancia por el volumen de costes y burocracia”. En definitiva, se disminuye la flexibilidad que hasta ahora existía entre la empresa y el trabajador. De hecho, el Ministerio de Trabajo y Economía Social reconoce en la memoria de impacto de la ley en más de 790 millones de euros al año el coste que tendrán que afrontar las empresas en cargas administrativas a partir de la nueva regulación (desde entregas de contratos hasta envío de copias a la administración). Todo ello sólo en burocracia, sin entrar en costes materiales a los que el empresario deberá hacer frente porque es él quien los pagará para que el empleado los use en casa. No le hemos empezado a hablar de la ley y ya empezamos a ver nubarrones. Veamos si podemos despejar algunos.

¿Trabajo a distancia o teletrabajo? Las primeras dudas aparecen con la confusión entre trabajo a distancia y teletrabajo. ¿Es lo mismo? Algunos los usan como sinónimos y otros consideran que son distintos. Sería desperdiciar líneas explayarnos en eso: como si son galgos o podencos. Lo más acertado sería decir que el trabajo a distancia es el que se realiza fuera de los establecimientos de la empresa (casa u otro lugar) y el teletrabajo es una especialidad de la anterior, pero en el que se usa exclusivamente o de forma prevalente las nuevas tecnologías. Por ejemplo, una costurera sería el primer caso, pero no el segundo. Ahora bien, como aclara Jordi García Viña: “el hecho de que hagas tu labor fuera del centro de trabajo no significa que sea trabajo a distancia. Por ejemplo, un comercial que realiza visitas”. En eso coincide Ángel Ureña Martín, abogado laboralista y creador de la web tuasesorlaboral.net que nos comenta que cuando el trabajador “se desplaza fuera de la sede empresarial, como un comercial, sería trabajo fuera de la oficina pero no tiene por qué ser trabajo a distancia o teletrabajo”. Ahora bien, apunta Jordi: “si ese trabajador realiza visitas tres días a la semana y al menos un día y medio está informando desde su casa a sus jefes elaborando informes, llamadas, etc., entonces ese día y medios se considera que entran dentro del teletrabajo”.

Pero, cuidado, porque si es menos de día y medio dentro de una semana clásica de lunes a viernes se considerará flexibilidad laboral y no teletrabajo. La ley lo dice claro: para que esta normativa se aplique hace falta que las horas trabajadas en remoto sean por lo menos el 30% de la jornada semanal (de lunes a viernes) teniendo como referencia un periodo de tres meses. Es decir, el equivalente a un día y medio a la semana.

Ángel Ureña añade más distinciones: “El teletrabajo es ocasional y se desarrolla fuera de la sede de la empresa, pero estando el trabajador conectado a través de sistemas tecnológicos. Mientras, el trabajo a distancia, se realiza de manera continua y no ocasional fuera de la sede empresarial. Además, aquí la función del trabajador se evalúa, por lo general, en base a los objetivos cumplidos. Mientras que en el teletrabajo es por las horas dedicadas, ya que se encuentra bajo la vigilancia del empresario”.

Si creía que estar en su casa era liberarse del jefe, se equivoca. Puede tenerlo más tiempo detrás de su hombro que cuando estaba en la oficina. Existen software de vigilancia empresarial en los que, además del registro de la jornada, queda reflejado qué webs visita durante la jornada de trabajo, cuánto tiempo le dedica a un documento o qué interacciones tiene con otros grupos. Puede, eso sí, negarse a que le instalen software de la empresa si utiliza su propio ordenador, pero si pertenece a su empleador tiene que aceptarlo.

De hecho, el Real Decreto-Ley 28/2020 lo dice muy claramente en su artículo 22: “La empresa podrá adoptar las medidas que estime oportunas de vigilancia y control, incluida la utilización de medios telemáticos, guardando en todo caso la consideración debida a la dignidad del trabajador”. Es decir, si es de los que les gusta calentar la silla y lleva el “presentismo” en las venas, mejor opte por seguir en la oficina. Nadie le puede obligar a teletrabajar porque es voluntario. A no ser que le obligue el Gobierno.

Voluntario por ambas partes. Es decir, con que el trabajador o la empresa no lo quieran no se llevaría a cabo. Entonces surge la siguiente paradoja: la norma de teletrabajo se impulsó por la pandemia. De hecho, la fórmula real decreto-ley es la que se prevé para casos de extraordinaria y urgente necesidad. Sin embargo, como señala Jordi García, en caso de que nos obliguen a confinarnos “tanto la empresa como el trabajador no han aceptado voluntariamente esa situación, les ha obligado la autoridad. Es decir, el fundamento de la ley (que ambas partes quieran) no se cumple, con lo cual no debería aplicarse la norma”. Hasta el gobierno ha tenido que admitir que, efectivamente, en caso de confinamiento no se aplicaría.
Si desgranamos la normativa podemos destacar estos otros aspectos:

-La decisión de teletrabajar debe ser un acuerdo firmado y se incorpora al contrato. No sirven acuerdos verbales. Precisamente esta era la elasticidad que había anteriormente. Si entonces al empleado y a la empresa le venía bien el teletrabajo, se ponía en marcha; por ejemplo, en los meses de verano se hacía sin más. Sin embargo, ahora conlleva una burocracia.

-Las empresas pagan todo el material: ordenadores, internet, consumibles, gas o electricidad. Aquí puede ser una pesadilla cómo calcular el incremento de gasto por ejemplo en calefacción o limpieza. Por eso, algunas empresas dan un complemento fijo al salario de la misma forma que hay un complemento de transporte. Las empresas se encuentran ante un cara o cruz en el que aún la moneda está girando en el aire. Tienen que asumir el coste de los equipos que se llevan a casa los empleados, pero a su vez tienen los equipos en su sede física, además de alquiler de la oficina. Por eso algunas empresas prefieren la vuelta de sus empleados a las centrales: se quitan de problemas.

-Los empleados que trabajen a distancia tendrán los mismos derechos que los que estén en la sede de la empresa: mismo sueldo, formación, promoción, etc. 

-El teletrabajador tiene derecho a la desconexión digital ya que su disponibilidad sólo es en los tiempos de horario de jornada.

– La más importante: la decisión de trabajar a distancia será “reversible” en cualquier momento tanto para la empresa como para el trabajador. Pruebe a ver qué tal y si no, ya sabe, podrá volver a su querida oficina.

Pros y contras del teletrabajo

Entre los problemas que sufre el teletrabajador se encuentran el aislamiento, la desvinculación con la empresa (que a su vez genera inseguridad) y el trabajo autogestionado sin posibilidad de hacerlo en equipo. 

En el caso de la empresa, los problemas son las inversiones en tecnología y la formación a los empleados, los costes burocráticos, la vulnerabilidad en la transmisión de la información entre empresa y empleado y la pérdida de sentimiento de unión de los empleados. Además, es más difícil trabajar en equipo y surgen los problemas de comunicación con el empleado (llamarle y comunica, etc.).

Entre las ventajas: mejora del medioambiente pues se evitan traslados a la oficina, ahorro en comidas fuera de casa, mejora la conciliación laboral. Beneficios para la empresa: puede contratar a los mejores profesionales allá donde estén sin el condicionamiento de la distancia, ahorro en instalaciones, fomento del trabajo en lo importante: consecución de objetivos, no pasar horas en la oficina.

Para saber más

Muchos de los estudios sobre teletrabajo que nos hemos encontrado no están actualizados con la nueva normativa. Entre los que sí lo están encontramos la “Guía Sindical Sobre Teletrabajo” del sindicato USO y otro de la consultora KPMG.

¿Qué sucede con los funcionarios?

Para empezar, el Gobierno central publicó su Real Decreto-ley 29/2020 de 29 de septiembre de medidas urgentes en materia de teletrabajo en las Administraciones Públicas. Se aplica a 2,5 millones de trabajadores públicos. Esa es la base y partir de aquí las comunidades tienen 6 meses para adaptarlo a su personal propio. Pero algunas se han adelantado, como el decreto 79/2020 del 16 de septiembre de la Comunidad de Madrid.