Seguridad energética

EN EL ESCAPARATE

La electricidad se genera desde diferentes fuentes, es lo que se conoce como mix energético y se reparte a través de una red de alta tensión de casi 45.500 kilómetros.

Seguridad energética

GABRIEL CRUZ
Todos nos acordamos de dónde estábamos el 28 de abril a partir de las 12:33h. Ha pasado el tiempo suficiente para hacer un análisis de nuestro sistema eléctrico y ver algo de luz tras… el apagón. ¿Es seguro? ¿Qué mejoras requiere?

“La explicación será tan compleja que será muy difícil aclarársela a la gente”, así de contundente es Eloy S. Sanz Pérez, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos en tecnología energética. “Lo que me he encontrado en las explicaciones que he visto durante este tiempo es que cada uno busca la justificación que más le convence. Si en los días anteriores al apagón estaba el que no apoyaba a la energía nuclear, después del apagón aseguraba que la solución hubiera sido contar con más energía nuclear y así con el resto de energías”. Lo que está confirmado es que no fue un ciberataque. El caso es que tanto Eloy Sanz como otros expertos con los que hemos hablado nos comentan que no es tan importante de dónde procedía la energía, sino el desajuste del sistema eléctrico ibérico entre lo que demanda y lo que necesita y sobre todo por qué hizo caer toda la red sin que pudiera ser aislado.

 


LA ENERGÍA NO SE PUEDE ALMACENAR. POR TANTO, HAY QUE ESTAR BUSCANDO CONSTANTEMENTE EL EQUILIBRIO ENTRE LO QUE PRODUCE Y LO QUE SE CONSUME


 

Equilibrio permanente. Si algo descubrimos en el apagón que afectó a toda España y Portugal durante al menos unas 10 horas, que en algunas zonas llegó a ser de 18, es que hay una inmensa maquinaria que tiene que estar en un permanente equilibrio entre lo que demandamos de electricidad y lo que se produce. Para empezar, la electricidad se genera desde diferentes fuentes; es lo que se conoce como “mix energético” porque en realidad es una mezcla de muchas. En 2024 los ingredientes de la producción eléctrica en España fueron la eólica (23,2%), nuclear (20%), solar fotovoltaica (17%), ciclo combinado (13,6%) e hidráulico (13,3%) y el resto (12,9%) procedió de la quema de carbón o fuel u otras fuentes renovables. Es decir, casi el 57% de la energía fue renovable poniendo a España a la vanguardia de Europa. La renovable es cada vez mayor porque además es mucho más barata. Toda esa electricidad la generan, en su mayoría, empresas privadas. Las más importantes son: Iberdrola, Endesa, y muy por detrás de ellas Naturgy y EDP, pero hay muchas más. Después, consumidores y productores se ponen de acuerdo en el MEM (Mercado Eléctrico Mayorista). Por último, como señala Jorge Sanz, director asociado de la consultora Nera, “ese mix pasa entonces a Red Eléctrica (REE) que, como operador del sistema, introduce las modificaciones para que la generación sea compatible con el diseño de la red y con la garantía de suministro”.

Toda esa energía se reparte a través de una red de alta tensión de casi 45.500 kilómetros de la que se encarga Red Eléctrica. Después pasa a las redes de media y baja tensión de las que se ocupan de nuevo las empresas productoras como Endesa, Iberdrola, etc. Las conexiones para su reparto se hacen a través de “nodos de control” o de interconexión que son los que se encargan en tiempo real de ver cómo funciona el sistema y avisar si hay desajustes. Por último, están los trasformadores urbanos, que bajan la corriente de media tensión, (unos 20.000 V), a baja tensión (400/230 V) para ser utilizada por los consumidores.

 


EXISTEN DISPOSITIVOS COMO LOS COMPENSADORES SÍNCRONOS QUE ESTABILIZAN LA FRECUENCIA DE LA EÓLICA Y FOTOVOLTAICA, PERO DE MOMENTO NO SON OBLIGATORIOS


 

Oferta y demanda. El caso es que la energía no se puede almacenar. Hay algo parecido a baterías gigantes que son las hidroeléctricas de bombeo. Por tanto, hay que estar buscando constantemente el equilibrio entre lo que se produce y se consume. Simplificando mucho. Imagine que los cables son tuberías. Si no les entra agua de los grandes colectores no le saldría del grifo, pero si entra un torrente de golpe le rompería las tuberías. Pues con la electricidad, igual. Si hay mucha, el sistema se satura y se apaga, y si hay poca también se apaga. La balanza entre oferta y demanda tiene que estar equilibrada. En el agua la ventaja es que puedo almacenarla en un embalse, pero la energía eléctrica no. No existen baterías gigantes como edificios. Si las hubiera sería fácil manejar el sistema. Como señala Eloy S. Sanz: “Red Eléctrica va equilibrando el consumo a cada instante”. De todas formas y como explican Jorge Sanz y otros expertos, el exceso de energía que produjo la sobretensión fue la “energía reactiva”. También se le llama “energía fantasma”. La absorben algunos equipos eléctricos de la red y luego la devuelven. Es decir, no supone un consumo en sí, pero sí que supone un esfuerzo para el sistema eléctrico porque lo sobretensiona. En resumidas cuentas: no había equilibrio.

Existen dispositivos como los compensadores síncronos que estabilizan la frecuencia de la eólica y fotovoltaica.

Lo que ya sabemos. Ninguno de los expertos a los que hemos consultado recuerda un apagón en el mundo de semejante tamaño: toda la Península Ibérica. Menos aún sin causas externas como pueden ser tormentas tropicales o un ciberataque, como se comentó al principio. Así pues, la culpa está entre las empresas que producen la energía y la que la reparte: Red Eléctrica.

Al comienzo se habló de que 15 gigavatios (60% del consumo) desaparecieron de repente, pero no es así. Como señala Jorge Sanz: “La hipótesis con mayor verosimilitud explica la desconexión de la red de varias centrales de generación de forma simultánea por una sobretensión en las líneas eléctricas a las que están conectadas. Las centrales se desconectan para evitar que la sobretensión averíe sus equipos de generación. Presumiblemente, el origen de la sobretensión se debe a un mix de generación excesivamente arriesgado, con demasiada generación asíncrona (eólica y fotovoltaica) y muy poca síncrona (hidráulica, nuclear y gas natural). La generación síncrona contribuye a controlar la tensión; la asíncrona, no”.

Los “nodos de control” o de interconexión son los que se encargan en tiempo real de ver cómo funcionan el sistema y avisar si hay desajustes.

Sin embargo, como nos señala Diego Rodríguez, catedrático de economía aplicada y experto en energía de FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) existen dispositivos como “los compensadores síncronos que estabilizan la frecuencia de la eólica y fotovoltaica”. Es decir, son el puente de una energía 100% renovable a una red estable. La pregunta es clara: ¿Por qué no se instalan estos dispositivos en todos los centros de renovables? “Porque, de momento, no son obligatorios y pueden costar millones de euros. Como esos hay otros sistemas, como las reactancias para el control de tensión que ayudan a mantener la estabilidad de red, especialmente ante el despliegue de las renovables o también en sistemas aislados como en las islas. Sin embargo, a las empresas legalmente no se les exige tenerlos. Esto se incluye en la planificación de red de transporte que depende del Gobierno y abarca un periodo de seis años. En esa planificación se establece, por ejemplo, que se requiere un refuerzo de la red porque en una zona va a instalarse un centro de datos electrointensivo o una línea de AVE”, señala el investigador de FEDEA. Pero las cosas empiezan a cambiar. Para empezar, la CNMV aprobó el 12 de junio la revisión de normas técnicas para dotar a las estaciones renovables de esos “elementos de control” de la tensión, que hasta ahora solo se exigían a las centrales convencionales, y como pagar ese servicio extra a los productores. Coincide con las recomendaciones del informe del Gobierno publicadas el 17 de junio sobre el apagón. Pero eso tardará bastantes meses, como apunta Diego Rodríguez: “Las empresas productoras las instalan pero luego hay que certificar que eso funciona realmente”.

 


ES NECESARIO TENER ACOPLADO AL SISTEMA ELÉCTRICO SUFICIENTE CAPACIDAD DE CENTRALES QUE AYUDAN A REGULAR EN MICROSEGUNDOS LA FRECUENCIA Y TENSIÓN DEL SISTEMA ELÉCTRICO


 

¿Cambiar el modelo? Jorge Sanz es categórico: “La lucha contra el cambio climático debe seguir siendo una prioridad en Europa. Además, las renovables eléctricas (eólica y solar fotovoltaica) son la forma más barata de descarbonizar”. De hecho, como señala Diego Rodríguez: “España ha funcionado otros días con más energía renovable que cuando el apagón. El asunto crítico es hacerlo compatible con la estabilidad de la red, evitando grandes desviaciones. Para ello es necesario tener acoplada al sistema eléctrico suficiente capacidad de centrales que ayudan a regular en microsegundos la frecuencia y tensión del sistema eléctrico en caso de desajustes. En algunas ocasiones basta con que estén conectadas, aunque funcionen al “mínimo técnico”. Es como si estuvieran al ralentí, por hacer el símil de un coche, ya que entonces pueden acelerar rápidamente. Hablamos de una respuesta de microsegundos. Es decir, no hay orden verbal de nadie, sino que es un proceso automático. Esa previsibilidad solo te la pueden dar los generadores convencionales, centrales de ciclo combinado, hidroeléctricas o termonucleares. Los molinos y los paneles no te pueden asegurar eso, ni siquiera para plazos más largos, como, por ejemplo, media hora, porque dependen del viento y del sol que haya”. Así pues, para controlar los desvíos de tensión hay tener centrales conectadas a modo de “por si acaso”. Como señala Diego Rodríguez, la duda es: “¿Había suficientes centrales convencionales acopladas al sistema?”.

 


LA COMISIÓN NACIONAL DE LOS MERCADOS Y LA COMPETENCIA (CNMC) PUEDE IMPONER SANCIONES DE HASTA 60 MILLONES DE EUROS O RETIRAR LICENCIAS


 

¿Cortocircuito de investigaciones? Hay varias investigaciones en marcha: la parlamentaria en el Senado, que se pactó entre PP y PSOE; otra judicial, la del Juzgado Central de Instrucción 4 de la Audiencia Nacional. También hay una de la Red Europea de Operadores de Sistemas de Transmisión de Electricidad (Entso-E) y, por supuesto, la del Gobierno. La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen repartió culpas entre REE y las operadoras. Estas, por no aportar la tensión que debían y a REE por no prever centrales suficientes en caso de que hubiera fallos. Lo resumió en que “fue un fenómeno de sobretensiones, una reacción en cadena, desconexiones de generación que a su vez provocaron nuevas desconexiones”. Según el Gobierno, el día anterior al cero absoluto REE ordenó a diez centrales que estuviesen listas para suministrar tensión en caso de que hubiera fallos en otras, pero una de estas centrales de respaldo falló y no se exigió una sustituta. Tras el informe del Gobierno, REE dijo que la culpa no fue suya sino de las compañías eléctricas porque incumplieron sus propios controles. Además, criticó la opacidad de estas a la hora de dar información.

 


LA MINISTRA DE TRANSICIÓN ECOLÓGICA, SARA AAGESEN HA REPARTIDO CULPAS ENTRE RED ELÉCTRICA Y LAS OPERADORAS. REE CONSIDERA QUE LA CULPA FUE DE LAS COMPAÑÍAS ELÉCTRICAS


 

Otra investigación es la que lleva la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). ¿Quién tiene la última palabra? La CNMC puede imponer sanciones de hasta 60 millones de euros o retirar licencias. En cualquier caso, la última palabra la tendrá la investigación judicial que es a la que los afectados por el apagón acudirán. Se estima que los perjuicios están valorados entre los 600 y 2.000 millones de euros. También está el daño que puede provocar a la reputación de nuestro país para futuras inversiones de industrias.

RED ELÉCTRICA

Es muy interesante navegar por su página web. En la primera pantalla se ve un gráfico muy sencillo sobre cómo se ajustan oferta y demanda, además de las previsiones de consumo. Al mismo tiempo, indica cual es el “mix” energético y la huella de Co2 que produce.

HIDROELÉCTRICA DE BOMBEO: la batería gigante
Muchos expertos ven en ella la mejor fuente de energía posible. Es verde, ya que es una hidroeléctrica que funciona por la caída de agua. Pero puede “almacenar” energía porque juega con dos embalses construidos a diferentes alturas. Cuando la red tiene electricidad barata sube agua al pantano de arriba y cuando se necesita generar electricidad la hace caer, moviendo unas turbinas, al pantano de abajo que la conserva, sin echarla al río, hasta volverla a subir y así las veces que quiera. En el siguiente video puede ver cómo funciona.
VOCABULARIO PARA NO PERDERSE
  • Mix energético: Es la combinación de las distintas fuentes energéticas (eólica, nuclear, hidráulica, etc.) que producen electricidad. Conociendo sus porcentajes sabemos, por ejemplo, si caminamos a una transición verde.
  • Estaciones de ciclo combinado. Son centrales que generan electricidad quemando gas que hace hervir agua y cuyo vapor mueve una turbina. Algunas estaciones se están “hibridando”, es decir usan energías renovables que combinan con gas.
  • ¿Redeia o Red Eléctrica? En algunos medios el nombre ha generado confusión. Desde 2022 el Grupo Red Eléctrica es Redeia y bajo esta hay cinco empresas: Red Eléctrica, Reintel, Hispasat, Redinter, y la filial internacional Elewit. Es decir, Red Eléctrica es una parte de Redeia.
  • Isla energética. Las limitadas interconexiones del sistema eléctrico peninsular con el de otros países hacen de España una isla energética. Les pasa también por su condición geográfica a Grecia o Italia. Mientras, que en el lado contrario estarían países como Alemania, Holanda o Austria, etc.
  • Tensión es la presión de una fuente de energía de un circuito eléctrico. En resumen: tensión = presión.
  • Frecuencia es cuántas veces se repite algo. En corriente eléctrica es el número de veces que se repite una onda. Se mide en hercios (Hz) donde 1 hercio es igual a 1 ciclo por segundo. En España y en casi toda Europa la electricidad es de 50 hz
  • Generación síncrona viene de sincronizado. Es una forma de producir electricidad usando máquinas cuyo rotor, el que genera electricidad, gira a una velocidad muy precisa, con la frecuencia de la red eléctrica 50hz. Por ejemplo, una central hidroeléctrica o nuclear. Por eso estas ayudan a mantener estable la red.
  • Generación asíncrona la propia de la eólica y fotovoltaica. No tiene la estabilidad de la hidroeléctrica pero si se le instalará un compensador síncrono la conseguirían.
El gran cerebro: CECOEL
Es un centro de máxima seguridad situado a las afueras de Madrid. Es el gran cerebro de Red Eléctrica, donde se equilibra el sistema: demanda=oferta. Para eso analiza, ayudado de algoritmos y potentes ordenadores, unos 240.000 datos en cada instante. Hacen prospecciones de la oferta y demanda, que se realizan a diez días vista, meses e incluso años, con un índice de error del 1% (a la espera de saber que pasó durante el apagón). A sus cálculos se añaden datos de la AEMET (agencia de meteorología).
ESTRATEGIA DE SEGURIDAD ENERGÉTICA NACIONAL
Son 29 hojas con las líneas generales de la política energética. El que se puede descargar es el vigente desde 2015 y no se ha publicado otro posterior. Tendría que haberse actualizado en 2020 pero no se hizo. El Consejo de Seguridad Nacional ordenó en octubre de 2020 la elaboración de un nuevo documento, pero no se ha hecho.
Investigación del Gobierno
Informe de 182 páginas presentado 49 días después del apagón. Analizaron más de 300 GB de información.
¿Qué pasó con los apagones de Tenerife y La Palma?
Entre 2018, 2019 y 2020 en las dos islas sufrieron varios apagones totales. El gobierno canario multó con 49,66 millones de euros a Red Eléctrica y a Endesa. Ambas recurrieron judicialmente. Al final, por caducidad en los tiempos de tramitación de los procedimientos del gobierno canario, este tuvo que devolver el dinero de la multa. Es decir, finalmente no hubo responsabilidad.

“No se trata de ideología, sino de economía”, por Jorge Morales de Labra

EN EL ESCAPARATE

JORGE MORALES DE LABRA,

Ingeniero Industrial. Director de Próxima Energía

"Explicar a la ciudadanía el coste previsto de los planes energéticos, así como su incertidumbre, es determinante para dotar de transparencia y credibilidad al sector"

No se trata de ideología, sino de economía

El reciente apagón en la Península Eléctrica ha encarnizado el debate energético en nuestro país. En cada esquina aparece quien hace suyo un discurso simplista y cree tener la solución a todos los problemas de nuestro sector energético mediante —a lo sumo— un par de recetas simples: que si nos hemos pasado de frenada con las renovables, que si escasez de nuclear, que si falta de inversión en la red de transporte, que si necesitamos más capacidad de almacenamiento…

Lo cierto es que el desafortunado episodio ha sido aprovechado por muchos profesionales del sector para vender a la sociedad sus teorías con el oportunista argumento de que “si me hubieran hecho caso, no habría pasado”.

Estas teorías caen por su propio peso cuando uno se abstrae del acalorado debate que suscitan y se da cuenta de que no puede darse solución a ningún problema cuya causa se desconoce. Y, por mucho que nos pese, a la fecha de escribir estas líneas —mes y medio después del incidente—, se desconocen las causas del apagón. No entraré ahora a valorar si debiesen conocerse o no a estas alturas, pero lo cierto es que los datos técnicos de los que disponemos son aún compatibles con centenares de posibles causas y, en consecuencia, con multitud de responsables y de posibles soluciones.

En el sector energético los intereses económicos son enormes y las empresas que tratan de capitalizarlos no dudan en pagar ejércitos de lobistas, técnicos, periodistas, abogados, consultores e incluso políticos para “convencer” a la sociedad de las bondades de sus preferencias. Y no hay nada más sencillo para ello que vestir de ideología lo que en realidad es economía.

Se suele identificar, por ejemplo, la defensa de la tecnología nuclear con la ideología de derechas y las renovables con la de izquierdas. Indudablemente, la primera tiene relación con un modelo de grandes empresas —la inversión en un nuevo reactor nuclear no baja de 7.000 millones de euros—, mientras que las segundas, particularmente la solar fotovoltaica, se asocia fácilmente a la “democratización” de la energía, al permitir que los ciudadanos se autoabastezcan con sus propios paneles solares. Pero alternativamente podríamos destacar que la tecnología nuclear es inviable sin un ingente y prolongado apoyo público —lo que normalmente supone aprobar normas para excluir a sus centrales del mercado— o que la energía solar está mucho más al alcance de las personas con mayor poder adquisitivo, que se convierten de facto en “outsiders” del sistema al dejar de contribuir a recuperar buena parte de sus costes hundidos gracias a sus paneles. De verlo así, bien podríamos concluir que la nuclear es de izquierdas y las renovables, de derechas. Ni lo uno, ni lo otro.

En realidad, hay distintos caminos para alcanzar nuestros objetivos compartidos de mayor seguridad, menor coste y mayor sostenibilidad del sistema energético, y nadie sabe con certeza cuál es el mejor. Principalmente porque las inversiones en energía tardan mucho tiempo en recuperarse y no es fácil determinar a priori cuál será el precio de las tecnologías en el futuro.

En 2008, por ejemplo, un panel solar costaba más de 3 € por W; hoy no llega a 0,3 €. Es cierto que entonces muchos preveíamos que la tecnología abarataría sus costes, pero nadie podía asegurar que la reducción alcanzaría el 90%, ni en qué plazo se produciría. Planificar un sistema 100% renovable hace dos décadas implicaba, por tanto, hacer asunciones imposibles de garantizar.

Análogamente, el último reactor nuclear puesto en marcha en Francia —país líder mundial en la tecnología— en diciembre de 2024, se estima que ha costado entre 13.200 y 19.100 millones de euros (la enorme diferencia se debe a las distintas fuentes: la propia empresa pública inversora o el Tribunal de Cuentas, lo que ya demuestra la poca transparencia del proceso). Cuando en 1997 se planificó su construcción y su puesta en servicio para 2007, se estimó en 3.300 millones. Es decir, ha costado al menos cuatro veces más de lo previsto y su construcción se ha retrasado más de 15 años.

En estas condiciones, explicar a la ciudadanía el coste previsto de los planes energéticos, así como su incertidumbre, es determinante para dotar de transparencia y credibilidad al sector. Y anularía de un plumazo esas teorías interesadas que tratan de manipularnos convenciéndonos de que son decisiones ideológicas las que prevalecen.

La política energética europea pivota sobre un modelo 100 % renovable a largo plazo porque se entiende que es la solución de futuro que mejor resuelve el trinomio clásico del sector, al ser la que (i) garantiza nuestra seguridad (no tenemos petróleo ni gas, y los países que los poseen son fuentes permanentes de conflictos bélicos); (ii) mejora nuestra economía (ya a precios actuales, las renovables son la tecnología más barata, incluso añadiendo almacenamiento para los momentos en los que “no sopla el viento, ni llueve ni hace sol”); y (iii) es la más compatible con nuestra supervivencia como especie en el planeta (sin emisión de gases de efecto invernadero ni residuos letales para centenares de generaciones futuras).

Políticos de derechas y de izquierdas la respaldan. Forma parte de una estrategia meditada, consensuada y avalada por numerosos informes técnicos y económicos. Cuando conozcamos las causas del apagón estaremos en disposición de valorar qué medidas deben tomarse para tratar de que no se repita. Mientras tanto, exijamos que todas las propuestas del sector vengan acompañadas de informes económicos que las sustenten.

Riesgos de la ‘tokenización’

LA @

RIESGOS DE LA ‘TOKENIZACIÓN’

La tokenización es la emisión de un instrumento digital que representa un activo o un derecho. Suele estar asociado a una blockchain privada y su utilización debe ajustarse a los protocolos de dicha red privada.

REDACCIÓN

El Reglamento Europeo sobre los criptoactivos (MICA) se aplica a una parte de tales tokens, y los clasifica en tres tipos: de tipo servicio, referenciados a cestas de monedas, y de tipo monetario.

 


LA INCORPORACIÓN DE ELEMENTOS EXTRAÑOS A NUESTRO ORDENAMIENTO JURÍDICO ES UNO DE LOS GRAVES RIESGOS DE LA ‘TOKENIZACIÓN’ DE INMUEBLES


 

Industria financiera
La industria financiera -así como diversos reguladores- han apostado por la tokenización de activos financieros para las próximas décadas, ya que reducen costes, amplían la liquidez y facilitan el cumplimiento normativo.

La tokenización de activos financieros, hasta el momento, es ínfima a pesar de contar con numerosos defensores. Existen audaces planes para fomentarla, pero por ahora existen enormes dudas -no sobre su futuro a largo plazo- respecto de las acciones a corto plazo y de la propia transición hacia el uso futuro generalizado. Los agudos problemas que crea la trazabilidad de los usuarios-ordenantes y beneficiarios- de los tokens de tipo bitcoin, así como las asociadas dificultades de interoperabilidad, consumo de energía, fuente de exigibilidad legal, etc., obligan a ser cautos.

La legislación española ya ha establecido las bases para la transformación de las acciones de las sociedades anónimas -u otros valores negociables-en tokens, obrando su desarrollo técnico en el Real Decreto 814/2023, de 8 de noviembre, sobre instrumentos financieros, admisión a negociación, registro de valores negociables e infraestructuras de mercado.

Activos inmobiliarios. Si la esperable -tal vez, incluso, deseable- transición hacia la tokenización de activos financieros se encuentra en sus primeros y dificultosos pasos, la tokenización de activos inmobiliarios enfrenta, incluso, mayores retos, dadas las especialidades legales aplicables.

En sociedades occidentales como la nuestra, las enormes dificultades de la tokenización puramente financiera se multiplican exponencialmente en el caso de los proyectos de tokenización de activos no financieros inscritos en registros inmobiliarios.

En la actualidad existen múltiples proyectos de tokenización inmobiliaria, pero si se observan de cerca es evidente que no son genuinas operaciones tokenizadas, ya que los tokens emitidos no conllevan derechos propietarios sobre los bienes inmuebles de referencia.

Estas plataformas anuncian la venta de tokens, pero en realidad son instrumentos indirectos, fungibles, que representan un derecho crediticio y en ningún caso un derecho real. Sin embargo, existen en EEUU algunas primeras operaciones en las que, vía Tokens no fungibles (NFT) sí se han realizado genuinas operaciones inmobiliarias tokenizadas. Estas actuaciones responden a un esquema de transmisión inmobiliaria ajeno a nuestro sistema jurídico en donde, además, y como sucede con el resto de actuaciones sobre criptoactivos, pesa enormemente el problema de su opacidad y de la generación de expectativas que permitan auténticas estafas.

La incorporación de elementos extraños a nuestro ordenamiento jurídico es uno de los graves riesgos de la tokenización de inmuebles si se pretende alcanzar, pues habría que incorporar sistemas de due dilligence inexistentes en esa área, por lo que el riesgo de actuaciones delictivas, incluido el blanqueo de capitales y la financiación de terrorismo, sería ciertamente elevado.

El imparable avance de la digitalización, de las tecnologías distribuidas, de la inteligencia artificial y de la tokenización de bienes y derechos es un reto enorme de las sociedades modernas. Como tal, debe ser administrado de manera rigurosa sin que, en dicha transición, los bienes que al día de hoy gozan de altos grados de protección jurídica puedan verse capitidisminuidos y se generen nichos de mercado para actuaciones fraudulentas y delictivas.

El proyecto de la UE en materia de tokenización financiera (financial assets), está avanzado a ritmo suficiente, con dificultades, pero evitando excesos que pondrían en riesgo el buen funcionamiento de los mercados. Y si este es el estado en materia de tokenización financiera, no cabe duda de que la tokenización inmobiliaria es incluso más compleja y se encuentra en fase aún más incipiente. De hecho, los proyectos que se están comercializando como tokenización inmobiliaria no son tales o son una versión crediticia de la genuina tokenización, por lo que las reformas financieras son su marco lógico.

La genuina tokenización inmobiliaria apenas está en la agenda de reformas internacionales por los graves riesgos que supone. Si se deseara instar tan innovador proceso, lo lógico sería empezar por diseñar tan larga transición tomando en cuenta los éxitos y fracasos de la tokenización financiera y estableciendo el mapa de acciones para los próximos años. Debería empezarse por las enormes reformas jurídicas que deben introducirse en la identificación del objeto tokenizado, su titularidad, su división ideal, los fondos utilizados para la adquisición de cada parte, los sistemas de transmisión de dichas partes que, en un ordenamiento latino germánico, no pueden ser distintos a los de la transmisión de un inmueble, etc.

Alternativamente, la pseudo-tokenización inmobiliaria (transformación en un mero derecho de crédito) ya tiene un encaje legal razonable en la modernizada regulación financiera europea y española.

Características deseadas de los tokens
  • Posibilidad de uso 24/7
  • Uso global inmediato como garantía
  • Modularidad
  • Transparencia administrada

Aquí se plantan datos

LA @

AQUÍ SE PLANTAN DATOS

Las nubes hiperescalares son las más grandes y las que buscan trasladarse al campo.

GABRIEL CRUZ
Crecen como setas. Cada vez son más los centros de datos que se construyen en nuestro país. Pero, ¿qué prefieren? ¿El campo o la ciudad? La nube, como se les conoce, se mueve, pero a veces, provoca alguna tormenta. Porque mientras algunos lo consideran una gran inversión, otros critican su consumo excesivo de agua y energía.

En el mundo hay siete mil millones de teléfonos inteligentes (datos de la OCDE de 2024). Aparte están los casi dos mil millones de ordenadores y televisores inteligentes. Ninguno de sus dueños se priva de mandar una carita con corazón o una foto. Luego están los trámites con la Administración o esa teleserie de su plataforma; eso por no hablar de la inteligencia artificial. Para cualquiera de esas acciones se necesita un centro de datos, también conocido como nube, fundamental para el crecimiento tecnológico. Y cada vez más. Es como nuestro trastero informático. Está fuera de nuestros dispositivos porque en el disco duro de nuestro teléfono no cabría tanta información. La nube nos hace la vida más fácil y barata. De hecho, en vez de enviar ese emoticono dibújelo en una nota y vaya a dejarlo en el sitio que lo vea su destinatario; imprima su foto en papel o vaya a un videoclub (si lo encuentra) a alquilar una película. O espere cola en la taquilla de un espectáculo o en la ventanilla de la Administración. Todo sería más trabajoso y nadie quiere vivir peor que antes. Por esos, las nubes brotan sin parar en los suelos de todos los países.

 


EN ESPAÑA, LA MAYOR OFERTA DE CENTROS DE DATOS O ‘NUBES’ ESTÁ EN MADRID CON 46, BARCELONA CON 28 Y LA COMUNIDAD DE ARAGÓN CON 3


 

EE.UU. a la cabeza. En España, lo hacen a un ritmo de un 20% anual según la consultora Colliers. Nuestro país es el octavo de Europa, África y Asia por tamaño de mercado. Los líderes son Reino Unido, Alemania e Irlanda. En el mundo el 45,6% de los centros de datos están en EE.UU. En España, la mayor oferta de nubes está en Madrid con 46, Barcelona 28 y la provincia de Aragón 3. Ahora bien, si nos fijamos en la potencia eléctrica instalada, que nos da idea de su tamaño, vemos que Madrid acapara más del 50% de la potencia frente al 30% de Aragón y el 12% de Cataluña.

Además de Madrid, Barcelona y Aragón, se están abriendo nuevos polos como Málaga, Castilla-La Mancha, Galicia o Extremadura, que ofrecen grandes posibilidades de crecimiento. Actualmente Extremadura produce seis veces más energía eléctrica de la que consume su industria. Por eso, los centros de datos, que son industrias electrointensivas, tendrían allí una energía muy barata. Porque, no se engañe, hasta el emoticono que envía gratis tiene un coste de energía e impacto medioambiental. Eso sí, en unos centros más que en otros.

La nube es una nave. Hay dos clases de nubes en función de su tamaño: las hiperescalares y de colocation. Las primeras son las más grandes: consumen entre 20 y 50 MW (megavatios), entre ellas están las AWS (Amazon) y son las que buscan hueco en el campo. Los centros de datos de colocation son usados por las empresas para alquilar sus servidores. Por eso suelen estar cerca de las ciudades. Consumen entre 10 y 20 MW. Nosotros hemos entrado en estos últimos. La nube es una nave, o varias, de gran tamaño. Por dentro no son blancas, son más bien negras. Es el color de los armarios metálicos distribuidos en varios pasillos donde se apilan y conectan ordenadores con sus discos de almacenamiento que contienen los datos para ser consultados online, entre ellos el corazón que envió por wasap. Su funcionamiento genera calor y, si aumenta, se bloquean. Por eso en el techo vemos continuas líneas de ventiladores para refrigerarlo. También requieren mucha energía eléctrica que, si no es renovable, contamina. Pero también se enfrían mejor con agua, que además es más barata que la electricidad. Aquí es donde surgen las protestas de colectivos ecologistas. Sobre todo, en zonas rurales, porque su consumo de agua compite directamente con el sector agrícola y forestal. Hay varios movimientos, por ejemplo tunubesecamirio y Ecologistas en Acción, que están en contra de estos macrocentros de datos. También ha habido protestas en Holanda y en el suroeste de Francia. En España, varios municipios han bloqueado megacentros en Lleida. Desde Ecologistas en Acción señalan que en Talavera de la Reina, “el pico del consumo del centro de datos proyectado por la multinacional Meta será de 120 litros por segundo, lo que equivale a más de la mitad del consumo total de la ciudad si funcionara a plena potencia todo el año”.

Una dificultad para medir el problema es la falta de transparencia de algunas multinacionales. Por ejemplo, en Aragón, Amazon declaró que cada uno de sus centros de datos de allí (El Burgo de Ebro, Villanueva de Gállego y Huesca) consumirán un 48% más de agua que lo que aseguró en 2019. Serán unos 53.961 m3 anuales, el equivalente al consumo en julio de una población de 95.000 personas, según Ecologistas en Acción. Cuando los tres centros de Amazon en Aragón funcionen a pleno rendimiento consumirán unos 11.000 gigavatios por hora, más de lo que gasta entera la comunidad de Aragón, datos que hizo públicos la Administración. Amazon no nos ha querido responder a nuestras preguntas sobre consumo de agua; tampoco lo ha hecho con otros medios. De momento, no tienen obligación legal de informar sobre los recursos que necesitan en sus servidores. Sin embargo, el Ministerio para la Transición Ecológica está trabajando en la transposición de una directiva europea sobre eficiencia energética que obliga a los centros de datos a revelar su consumo de energía y agua.

 No todas las nubes son iguales. Esa opacidad es la que genera desconfianza en ayuntamientos donde se quieren radicar centros de datos. Como pasó en Villamayor de Gállego (Zaragoza), cerca de Villanueva de Gállego, cuyo ayuntamiento se negó a la construcción de un megacentro ante la falta de información. Sin embargo, algunas compañías optan por todo lo contrario, como Data 4. Su director, Francisco Ramírez, nos deja las cosas claras desde el principio: “Esto es como los restaurantes. Si entras en la cocina de algunos, te puedes encontrar cualquier cosa. Pues con los data center pasa un poco lo mismo”. Perfecto, pues déjenos entrar en el suyo. Lo hacemos, está en Alcobendas (Madrid) y vemos que el sistema de refrigeración, con agua, es un circuito cerrado, como el de un coche. “En nuestro caso, el consumo de agua es el de unas tres casas, ojo teniendo en cuenta que incluimos los cuartos de baño y demás servicios de agua de las oficinas.

 


EL FUNCIONAMIENTO DE ESTOS CENTROS DE DATOS NECESITA MUCHA ENERGÍA Y GENERA CALOR QUE HAY QUE COMBATIR CON AGUA O AIRE FRÍO


 

Esta preocupación por el agua la están empezando a priorizar otros propietarios de centros de datos. Es una preocupación que poco a poco también tienen los clientes. Es decir, aunque salga un poco más caro, porque supone más gasto eléctrico de ventilación, la intención es no usar grandes cantidades de agua. Lo importante es que la energía que uses sea renovable”, señala Francisco Ramírez, que incide en que el impacto medioambiental es lo que cada vez más, exigirán los clientes. “Los míos tienen oficinas dentro de mis instalaciones y ellos tienen sus llaves. Nosotros somos como un hotel de ordenadores. Esto, en las grandes multinacionales que están en zonas más rurales, no lo permiten”. Una de las ventajas que tienen los centros de datos en capitales es que los clientes están cerca, es más accesible la mano de obra cualificada y hay mejor conectividad a la Red. También la latencia es menor. Es decir, el tiempo entre el mensaje del usuario y la respuesta del servidor. Cuanto más lejos está el centro de datos, más latencia. Como nos señala Ramírez: “Estamos hablando de milisegundos. Para algunos sectores es muy importante. Por ejemplo, en el de los videojuegos online, en el que echas una partida en red con otro jugador que está en Australia; bolsas en las que las acciones se compran y venden a toda velocidad. Más importante será en el futuro el coche autónomo que tiene que reaccionar en microsegundos a un obstáculo en la carretera”.

Camino por recorrer

Aunque compañías como Meta, Amazon Web Services (AWS) o Microsoft han desplegado infraestructuras en zonas menos saturadas y rurales, todavía queda bastante camino por recorrer. De hecho, Madrid invertirá 23.400 millones de euros en los próximos años para estar entre las ciudades europeas con mayor potencia instalada. Un ranking que ahora lideran Londres, París, Ámsterdam y Frankfurt. Todo para que su emoticono de corazón, y tantas cosas más, lleguen a su destino.

Los centros de datos de colocation son usados por las empresas para alquilar sus servidores. Por eso suelen estar cerca de las ciudades.
PARA SABER MÁS

Internet también echa humo
En el número anterior de Escritura Pública ya hablamos sobre el impacto ambiental de los centros de datos en Internet también contamina y todos los sistemas que implementan para minimizarlos. ¿Meterlos en el mar? También

Centros de datos en España y en el mundo Informe completo de las “nubes” que hay en cada zona de España. Es el manual de referencia. Para conseguir el informe, hay que registrarse.

Spain DC
Si quiere estar a la última de lo que pasa en España, consulte Spain DC. Es la asociación de centros de datos España. Su directora ejecutiva, y cara más reconocible, es Begoña Villacís. En esta asociación, como vocales, están las grandes compañías como AWS (Amazon).

En el mundo
En esta web puede chequear la distribución de los centros de datos en casi todos los países.

“El fin de la centralización”, por Miguel Pérez Subías

LA @

MIGUEL PÉREZ SUBÍAS,

presidente del comité organizador del I Congreso sobre la Huella de Carbono de los Procesos digitales y de Inteligencia Artificial

En España, comunidades como Extremadura y Aragón se están consolidando como polos emergentes para el desarrollo de centros de datos de última generación

El fin de la centralización

Durante décadas, el modelo dominante en infraestructura tecnológica se ha basado en la concentración de grandes centros de datos en núcleos urbanos o regiones altamente industrializadas. Esta centralización ofrecía ventajas logísticas, de conectividad y de acceso a talento. Sin embargo, las exigencias de la era digital —marcadas por el crecimiento exponencial del tráfico de datos, la necesidad de baja latencia y la transición hacia modelos de inteligencia artificial y edge computing con grandes necesidades de recursos energéticos— están forzando un replanteamiento estructural.

Grandes compañías tecnológicas como Meta, Amazon Web Services (AWS) o Microsoft han iniciado una clara estrategia de descentralización. Estas empresas están invirtiendo en regiones periféricas para desplegar en ellas infraestructuras críticas de datos. La razón es simple: el modelo tradicional ya no responde a las demandas actuales ni futuras del ecosistema digital global que quiere ser sostenible y minimizar las emisiones de carbono.

En España, comunidades como Extremadura y Aragón se están consolidando como polos emergentes para el desarrollo de centros de datos de última generación. Esto no es casualidad: ambas regiones combinan elementos esenciales para este tipo de operaciones.

Por un lado, cuentan con un elevado potencial en energías renovables, especialmente fotovoltaica y eólica. El consumo energético de un centro de datos es una de sus principales preocupaciones operativas y medioambientales. Poder abastecer estos complejos con energía limpia no solo reduce la huella de carbono, sino que también mejora la eficiencia y sostenibilidad del negocio digital. Y además ambas comunidades disponen de agua, necesaria para los sistemas de refrigeración que utilizan estos centros para su funcionamiento.

A esto hay que sumar la disponibilidad de amplias superficies necesarias para desplegar múltiples zonas de disponibilidad o Availability Zones, cada una en terrenos a cierta distancia para asegurar resiliencia y redundancia, a lo cual hay que sumar la escasa actividad sísmica y de fenómenos meteorológicos adversos, lo que minimiza riesgo de cortes o fallos estructurales críticos.

Importante resaltar la buena colaboración institucional, lo cual ha permitido declarar estos proyectos de interés autonómico, agilizando trámites y expropiaciones. Esto ha permitido, como es el caso de AWS en Aragón, comprometer las mayores inversiones de una tecnológica en la historia, superando los 15.700 millones de euros hasta 2033.

Por otro lado, estas regiones ofrecen una excelente conectividad digital. En la última década, las inversiones en redes de fibra óptica de alta capacidad y nodos de interconexión han permitido que zonas tradicionalmente rurales estén ahora plenamente integradas en el mapa de la conectividad global.

Otra de las grandes ventajas de alejarse de los entornos urbanos saturados es la reducción del riesgo operativo. Las grandes ciudades concentran tráfico, costes elevados y una mayor exposición a amenazas como apagones, desastres naturales o ataques cibernéticos a infraestructuras críticas. Desplegar centros de datos en regiones menos congestionadas permite una mayor resiliencia y continuidad del servicio.

Además, este movimiento puede suponer un motor de desarrollo regional. Las inversiones en infraestructuras digitales atraen talento, generan empleo cualificado y pueden transformar el tejido económico de estas regiones, alineándose con los objetivos de cohesión territorial y digitalización impulsados desde la Unión Europea.

La descentralización de los centros de datos no es una moda pasajera, sino una necesidad estructural de la economía digital. A medida que el edge computing, la inteligencia artificial y el metaverso continúan evolucionando, la demanda de procesamiento local y de redes distribuidas en entornos con capacidad de generar energía renovable y con recursos hídricos será cada vez más intensa.

Extremadura, Aragón y otras regiones con características similares tienen la oportunidad de posicionarse como actores clave en este nuevo mapa tecnológico. Las empresas que sepan anticiparse y adaptarse a esta nueva geografía digital estarán mejor preparadas para liderar la próxima fase de la transformación global y en esto los gobiernos autonómicos tienen un rol muy relevante.

La cancelación de hipotecas, más fácil y rápida

LA @

LA CANCELACIÓN DE HIPOTECAS, MÁS FÁCIL Y RÁPIDA

CRISTINA MASSANA

La cancelación de una hipoteca es un momento relevante para todo propietario que hoy es posible hacer de forma más rápida e íntegramente online, gracias al servicio desarrollado por el Centro Tecnológico del Notariado.

El camino habitual para obtener la cancelación de una hipoteca consta de diversas fases y agentes implicados. El proceso se inicia con la solicitud, por parte del ciudadano, de un certificado de deuda cero a la entidad financiera que le concedió el préstamo. Tras conseguirlo, el interesado debe acudir a un notario para formalizar la escritura de cancelación de la hipoteca, que tiene que ser firmada por un apoderado del banco y por él mismo. También debe liquidar el impuesto de actos jurídicos documentados y presentar la escritura de cancelación en el Registro de la Propiedad.

 


PARA INICIAR EL PROCESO, EL BANCO SANTANDER DA DE ALTA LA OPERACIÓN Y EMITE EL CERTIFICADO DE SALDO CERO, QUE DEPOSITA EN EL PORTAL NOTARIAL DE LA BANCA


 

El Banco Santander es la primera entidad que ha implementado el nuevo servicio de cartas de pago y cancelación de garantías hipotecarias desarrollado por el Centro Tecnológico del Notariado. Desde el 26 de junio, todas las oficinas de su red nacional ofrecen esta nueva modalidad de cancelación. La novedad reside en que el banco concede un poder especial, irrevocable y suficiente al ciudadano que ostentaba la deuda, o a quien sea el propietario de la finca, gracias al cual este se puede personar ante el notario y cancelar la hipoteca sin que deba estar presente un apoderado de la entidad.

Para iniciar el proceso, el Banco Santander da de alta la operación y emite el certificado de saldo cero, que deposita en el Portal Notarial de la Banca. El ciudadano elige, entonces, notario, ya sea acudiendo a una notaría o en el Portal Notarial del Ciudadano (https://www.portalnotarial.es/). También puede elegir firmar la cancelación de la hipoteca de manera presencial o por videoconferencia. El notario elegido por el ciudadano tendrá acceso al certificado de saldo cero y a todos los detalles y documentos de la operación en la Sede Electrónica Notarial. Gracias a ello, el día de la cita, ya sea presencia u online, el ciudadano podrá cancelar la hipoteca rápidamente y con total trazabilidad, sin la presencia de un representante del banco.

El desarrollo, por parte del Centro Tecnológico del Notariado, del Portal Notarial del Ciudadano y, posteriormente, del Portal de la Banca responde a la inquietud del Consejo General del Notariado en avanzar en la mejora del servicio público al ciudadano facilitando y agilizando los servicios notariales.

Plan de contingencia

Miles de hogares y empresas amanecieron el pasado 20 de mayo sin conexión a internet ni telefonía fija. Una incidencia técnica en los operadores de Movistar y O2, ambos bajo el paraguas de Telefónica, paralizó actividades cotidianas, el teletrabajo y, sobre todo, afectó de forma crítica los servicios de emergencia 112 en múltiples regiones del país.

Ante esta situación, el Centro Tecnológico del Notariado activó un plan de contingencia, derivando el tráfico de datos a operadores alternativos, para garantizar los servicios al ciudadano en el ámbito digital, por ejemplo, el acceso al Portal Notarial del Ciudadano.

Aunque la actividad notarial con otras instituciones o entidades que contaban con el servicio de Telefónica se vio interrumpida durante unas pocas horas y algunas notarías vieron afectada su labor diaria, este plan de contingencia permitió que la mayoría de las miles de notarías repartidas por todo el país ejercieran su actividad con normalidad. Además, la conexión con la Sede Electrónica Notarial estuvo, en todo momento, garantizada.

Hablamos con la notaria y decana del Colegio Notarial de Murcia, Carmen Rodríguez, y con el director de Proyectos de Servicios Financieros del Centro Tecnológico del Notariado, Víctor Sánchez.

Carmen Rodríguez,

Notaria y decana del Colegio Notarial de Murcia

“La autenticidad y validez del poder queda fuera de toda duda, puesto que ha sido otorgado ante notario”

¿Ha cambiado la intervención del notario con la implementación de este nuevo servicio?

No, sigue siendo básicamente la misma, con igual garantía, seguridad y confianza que lleva consigo toda intervención notarial. La diferencia fundamental estriba en que se va a realizar la cancelación de una manera mucho más ágil y eficaz, garantizando además la libre elección del notario por parte del ciudadano. Este último es quien comparecerá ante el notario elegido, vía presencial o mediante videoconferencia (a través del Portal Notarial) y el que otorgará la escritura de cancelación de su préstamo hipotecario. Todo ello, una vez la entidad de crédito haya aportado toda la documentación necesaria a través del Portal Notarial de la Banca. Por tanto, agilidad y eficacia con la misma seguridad de siempre.

¿Qué garantías ofrece este nuevo sistema para asegurar la autenticidad y validez del poder otorgado por el banco al ciudadano?

La autenticidad y validez del poder queda fuera de toda duda, puesto que ha sido otorgado ante notario. El notario autorizante dispone en nuestra Sede Electrónica de la copia autorizada electrónica del poder dado al ciudadano por la correspondiente entidad financiera.

¿Cree que este modelo puede aplicarse en el futuro a otros servicios notariales con entidades bancarias?

Estoy convencida de que a través del Portal Notarial de la Banca se irán ampliando las actuaciones a realizar. Recordemos que algunas entidades financieras ya lo utilizan también para los préstamos personales. La entidad de crédito envía la documentación al portal para el otorgamiento del préstamo personal, con lo que se entiende prestado su consentimiento, de conformidad con el artículo 17 ter de la Ley del Notariado. El ciudadano entonces acude a su notaría de confianza, de nuevo presencialmente o a través de videoconferencia, a la prestación de su consentimiento. De este modo, se evitan desplazamientos innecesarios por parte de los representantes de las entidades financieras, sin merma de la garantía y seguridad jurídica que lleva la intervención del notario, prestando su asesoramiento imparcial al ciudadano.

Víctor Sánchez,

director de Proyectos de Servicios Financieros del Centro Tecnológico del Notariado

“Los tiempos de solicitud de la cancelación se reducen en beneficio del ciudadano”

¿Se prevé la incorporación de más entidades a este nuevo servicio de cancelación hipotecaria?
Sí, ya estamos colaborando con numerosas entidades financieras para su incorporación en breve al nuevo servicio.

¿Qué ventajas tiene este nuevo sistema para los ciudadanos que quieren cancelar su hipoteca?

Como gran novedad destacaría el poder especial que otorgan las entidades financieras a sus clientes para que unilateralmente puedan cancelar la hipoteca. La creación de este poder especial fue una propuesta del Consejo General del Notariado y que esté disponible en la Sede Electrónica Notarial facilita la gestión de todo el procedimiento. Entre las ventajas destacaría que se reducen ostensiblemente los tiempos de solicitud de la cancelación para los ciudadanos, además de aportar transparencia a todo el procedimiento para las entidades y sus clientes, gracias a contar con una total trazabilidad del proceso, desde su inicio hasta su finalización.

¿Cuáles son los próximos pasos en la evolución del Portal Notarial de la Banca?

Estamos manteniendo reuniones con las entidades bancarias y eso nos permite recoger sus inquietudes y peticiones. Con esta información prevemos lanzar en breve nuevos servicios y productos en el Portal Notarial de la Banca, siempre con el objetivo de optimizar los tiempos de gestión, consolidar la digitalización de los procesos entre entidades financieras y la corporación notarial, y con la vista puesta en el beneficio final del ciudadano.

¿Cómo de saludable es nuestra economía?

EN EL ESCAPARATE

¿Cómo de saludable es nuestra economía?

GABRIEL CRUZ
Unos opinan que la economía va bien, otros que no tanto. Quizá a usted le va mal, pero ve que las terrazas están llenas. Puede que su bolsillo esté boyante, pero le avisan de que eso cambiará. ¿A quién hacer caso? Veamos entre la bruma de datos, cómo va la economía.

Al pintar el cuadro de la economía española tenemos una paleta con algunos colores muy alegres, como el de la OCDE (La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, con sede en París) que en su última revisión nos coloca entre las economías más avanzadas y que más crecerán este año. El FMI (Fondo Monetario Internacional), en la misma línea, nos otorga un aumento del IPC del 2,5% para este ejercicio y del 1,8% en 2026. ¡Muy cerca de la media del G20 y muy por encima de la media europea! Sin embargo, la misma OCDE nos oscurece el panorama, porque somos el país desarrollado en el que más ha aumentado la deuda. Y ya sabe, toda deuda, tarde o temprano, hay que pagarla. De hecho, el FMI nos insta a mejorar la eficiencia en el gasto público para reducirla.

 


AL PINTAR EL CUADRO DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA TENEMOS UNA PALETA CON COLORES ALEGRES, COMO EL DE LA OCDE QUE NOS COLOCA ENTRE LAS ECONOMÍAS MÁS AVANZADAS


 

Así nos ven en el exterior. A pesar de todo, nuestros vecinos nos ven con buenos ojos. La prestigiosa revista The Economist dice que España es la economía que mejor se comportó en 2024. Ahora bien, unas pinceladas de gris: ¿Qué pasará cuando se acaben en 2026 las ayudas europeas que recibimos? ¿O si se desinfla el motor del PIB que es el gasto público? Este se alimenta de los impuestos de una economía basada en un sector tan volátil como el turismo. Y sabemos que es lo primero que se recorta en una crisis, aunque hay excepciones como la “diverflación” (divertirse y no ahorrar). No ayuda que tengamos una producción industrial que según el INE (Instituto Nacional de Estadística) ha caído un 1,9%. Menos mal que el déficit público lleva cuatro años a la baja, porque aún queda otro color gris que añadir en la paleta: la política arancelaria de Estados Unidos.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) advierte de que los aranceles de Trump podrían restar hasta 8.000 millones de euros al PIB español en 2025. En este sentido, José Manuel Maneiro, profesor de Economía en la Universidad CEU, señala que nos afecta en “temas agrícolas y componentes de automóviles, pero mucho menos que a los países de nuestro entorno. Ahora bien, si a los turistas de esos países les va mal, dejarán de venir de vacaciones aquí”. Parecida opinión tiene el profesor José María Labeaga, catedrático de Economía en la Universidad a Distancia (UNED). Así podemos seguir todo el reportaje, dando pinceladas claras y oscuras sobre la economía, para que al final nos quede un cuadro abstracto y que cada uno interpreta de forma diferente. Se denomina ‘la Gran Divergencia’: por un lado, está lo que dicen los indicadores económicos; por otro, la percepción ciudadana. Según un informe de Funcas (centro de análisis económico), apenas el 20% de los encuestados evalúa positivamente la situación económica del país. El resto cree que España va mal. Sin embargo, cuando se le pregunta por su situación personal, paradójicamente, el 51% de los encuestados afirma que les va bien. Este contraste subraya la existencia de «un divorcio» como nunca entre la realidad objetiva y la percepción colectiva, y tiene que ver con la ideología.

Cuidado con los datos. La deuda pública es lo que debe un Estado. Junto con los impuestos es la forma de conseguir dinero para pagar al sector público (funcionarios, hospitales, escuelas…). Pues bien, la deuda de España en 2024 superaba levemente a todo lo que produce el país en un año: un 101,8% del PIB; en euros, 1,62 billones. Si vemos las cifras de 10 años atrás (2014) debíamos 1,09 billones, es decir 530.000 millones de euros menos. A simple vista, antes estábamos mejor. Sin embargo, el porcentaje de deuda respecto al PIB era del 104,4%, mientras que en 2024 es el 101,8%. Es decir, en 2014 el déficit (diferencia entre ingreso y gasto) era mayor en un 2,6%. Como señala Maneiro, “este es el dato clave. Lo que nos importa es la deuda en relación a lo que producimos. Si alguien debe 5 y gana 10 tendrá un mayor problema que otro que debe el doble, 10, pero gana 30. Pagará más el último, pero irá más desahogado y reducirá antes la deuda. Si la economía crece más que el déficit, la deuda se irá reduciendo. Lo importante es que la deuda esté bien estructurada, y que no se concentren sus pagos en un solo momento. Por eso no veo la deuda como un problema tal y como vamos creciendo”. De hecho, como apunta Labeaga: “Los mercados de deuda no nos están penalizando” porque ven que podemos pagar, ya que nuestro déficit se va aminorando. De hecho, señala el catedrático de la UNED: “El crecimiento del PIB en España será de los más altos del mundo aparte de China, India y algún país del Sudeste asiático”.

Nuestra vitamina. El Banco de España en su último informe de proyecciones macroeconómicas afirma que el gasto público supuso en 2024 el 27% del crecimiento del PIB; en 2023 llegó hasta el 39%. En los países europeos el gasto público ha sido importante, pero no tanto.

Sin embargo, la inversión empresarial en nuestro país sigue en niveles prepandemia, una anomalía respecto a Europa. Que las empresas no inviertan significa que tienen dudas sobre el futuro. En el otro lado, como explicábamos antes, en 2024 volvimos a batir el récord en gasto público: 722.846 millones, un 7,3% más que el año anterior . ¿Y esto es positivo? Pues depende. Es lo que los economistas como Labeaga llaman el efecto “el multiplicador”. Depende de cuánta riqueza genera el euro que se gasta. Por ejemplo, hacer carreteras facilita que se muevan productos. Incluso la sanidad permite que el que conduce el camión no caiga enfermo y siga transportando. Maneiro señala que “el gasto público es productivo. Porque esa inversión retornará en unos años. Por ejemplo, con la transición energética hacia fuentes amigables con el medio ambiente, tendremos una ventaja competitiva con países como Alemania, que dependen del gas ruso. España no tiene petróleo, con lo cual esa inversión ya no sólo es una cuestión ambiental, sino estratégica. Lo importante es que haya un plan de país a largo plazo, pero con la polarización política de ahora es difícil. Taiwán lo hizo y se convirtió en el mayor productor de chips del mundo”.

El caso es que ese gasto tiene un efecto en la recaudación en impuestos. Desde 2018 ha aumentado un 43%, mientras que el PIB solo ha subido un 22% y el empleo un 9%. En otras palabras: se recauda mucho más sin que la economía crezca en la misma medida . Por ponerlo en cifras concretas, cada ciudadano paga hoy, de media, 2.627 euros más al año en impuestos que en 2018.

 


LA MISMA OCDE OSCURECE EL PANORAMA PORQUE SOMOS EL PAÍS DESARROLLADO EN EL QUE MÁS HA AUMENTADO LA DEUDA


 

De lo macro a lo micro. Aunque la macroeconomía va bien, la desigualdad también. El último informe de 2024 de convergencia social de la Comisión Europea (Country analysis on social convergence) señala que España es de los países más desiguales de Europa. Pese a ser la cuarta economía de la Unión Europea y la que más crece, es el quinto país con más desigualdad en renta disponible (la que queda para consumo y ahorro tras pagar impuestos) tras Bulgaria, Letonia, Lituania y Rumanía. El 20% más rico de la población tiene unos ingresos 5,5 veces superiores a los del 20% más pobre, según los últimos datos de 2023.

El catedrático de economía Labeaga señala que “buena parte del crecimiento se ha ido a beneficios de la empresa”. De hecho, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores, las compañías que cotizan en bolsa ganaron un 20,8% más que el año pasado (73.112 millones). El informe del BBVA ¿Cómo nos ha hecho más pobres la inflación? señala que, desde inicios de 2020, la pérdida de poder adquisitivo, medida por el aumento en el Índice de Precios al Consumo (IPC), ha sido de casi un 20%. Es decir, la subida de salarios no ha compensado la de los alimentos, que ha crecido un 35,5% en los últimos tres años según un informe de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios). Así lo resume Labeaga: “Se ha perdido poder adquisitivo por la subida de los precios de la comida y la vivienda. Eso ha sido terrible para los hogares pobres”.

2024 tuvo una tasa de riesgo de pobreza del 19,7%, según el Instituto Nacional de Estadística. Aunque es la más baja desde que se empezó a recopilar la información, no deja de asombrar que, en España, 9.495.000 ciudadanos sufrieran riesgo de pobreza en el último año. Todas estas cifras vistas en papel quizá no le digan nada. Así que nos ponemos en contacto con Begoña Fernández, coordinadora de solidaridad del comedor social de San Juan de Dios de Ciempozuelos (Madrid). Nos presenta a Fatin, madre soltera de un hijo adolescente. La acompañamos a su piso, que está pintado por trozos porque “no tengo dinero para pagar toda la pintura a la vez”. Emocionada, nos confiesa que se le ha roto la vitrocerámica y “no puedo comprarme una. Gano 1.080 euros netos al mes (el bruto del salario mínimo son 1.184 euros) como moza de almacén. Esta casa de dos habitaciones me cuesta 600 euros de alquiler. Así que me quedan 480 euros. Entre gastos fijos: abono transporte, luz, agua, teléfono, etc. me quedan unos 150 euros para el resto del mes”. Por eso, confiesa que necesita de la ayuda de San Juan de Dios para material escolar, de limpieza o incluso comida. “Hace años que no salgo fuera a tomar un café”, asegura con voz temblorosa. Su dictamen es tajante: “Trabajo, pero soy pobre, sobrevivo”. El ejemplo de Fatin pone cara a un problema estructural de nuestra sociedad: el coste de la vivienda, que se lleva más de la mitad de sus ingresos.

Amenazas. Así que, pese al aumento del gasto público, hay problemas que amenazan el futuro, como la vivienda. Sin ella no se forman familias que tengan hijos y que paguen las pensiones futuras. Porque uno de los mitos más falsos y extendidos es el de que el pensionista de ahora cobra el dinero que dio en cotizaciones mientras trabajaba. Lo explica Ángel de la Fuente, director del centro de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea): “No existe producto financiero que aportando el dinero que se daba mientras trabajabas, te devuelva tal beneficio como el de la pensión”. La jubilación es una solidaridad intergeneracional. Y tanto, según últimos datos de la Seguridad Social, los nuevos jubilados tienen una pensión media (1.761 euros) más alta que los salarios medios de los menores de 34 años (1.672 euros). Sí, el pago de pensiones es la partida más grande de los presupuestos generales del Estado. Como señala Ángel de la Fuente, “si esa partida sube cada vez más, es dinero que se detrae de otras partidas”. Ningún partido se atreve a reformar el sistema de un gasto público que representa el 42% de todo el Estado. Y subiendo.

Así que, aunque sea por puro interés económico, necesitamos casas para formar familias. Pero como señala Labeaga: “España tiene poca vivienda pública en comparación con Francia o Gran Bretaña. El caso es que nuestro modelo productivo basado en el turismo deriva esas viviendas al alquiler residencial”. De hecho, un estudio de la Universidad de Málaga señala que el turismo aumenta en un 33% el precio de un alquiler de larga temporada. Sin embargo, el turismo es el principal motor del PIB de nuestro país, representa el 13%. Así que, como señala José Manuel Maneiro “hay que hacer una transición hacia otro tipo de actividades. Porque el turismo barato genera sueldos baratos”. Y así nos encontramos con camareros que no pueden vivir en los centros de las ciudades en las que trabajan, como Málaga o Ibiza. El turismo es el sector que más empleo genera, el 12,7% de todos los afiliados. Es decir, 2,68 millones de trabajadores . Sin embargo, la gran mayoría son de baja cualificación, como los camareros. Por otro lado, según el FMI, España es la economía “avanzada” en la que más han crecido las vacantes en trabajos digitales desde 2019. El 57% de los puestos de este sector no se cubren. Así que, ¿qué pasará cuando llegue definitivamente el invierno demográfico, sin nuevo modelo productivo que aporte más valor al sol y playa? Eso es otro cuadro para otro reportaje. Pero los primeros trazos ya se los hemos mostrado.

¿Qué es lo que hace que las terrazas estén llenas?
Buen comportamiento económico

Según el gráfico anual publicado en diciembre de 2024 por la prestigiosa revista inglesa The Economist. España encabeza el listado de las economías que mejor se comportaron en 2024. Se tuvieron en cuenta cinco indicadores económicos y financieros: el PIB, el desempeño del mercado de valores, la inflación básica, el desempleo y el déficit público de 37 países. Es importante señalar que el gráfico no dice cuál es la mejor economía de 2024, sino la que mejor se ha comportado ese año. Por ejemplo, Colombia ha tenido un buen comportamiento; sin embargo, es de los más pobres de la OCDE, con una tasa de pobreza infantil del 35%.

¿Cómo será el futuro?
La OCDE prevé que la economía española continúe con un crecimiento sólido en 2025 y 2026, con aumentos del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,6% y el 2,1%, respectivamente, cifras que nos acercan a las del G20. Superamos las proyecciones para la eurozona, que crecerá un 1% para 2025 y un modesto 1,2% en 2026.
La diverflación

¿Crisis? ¡Qué Crisis! Si las terrazas están llenas: La diverflación.

Lo que ha pensado muchas veces cuando ha pasado por las terrazas y estaban llenas, o lo qué piensa cuando ve los aviones llenos. Esa exclamación suya de: “¡Pues no lo entiendo!” Sepa que esta realidad tiene un nombre científico que recogen centros de estudios económicos tan serios como el Banco de España, la Caixa o Fundación Cajasol: es la diverflación. Consiste en que una gran parte de la población prioriza experiencias gratificantes frente a la adquisición de bienes o servicios duraderos. Es disfrutar del presente ya que el futuro por mucho que ahorre se hace inalcanzable. Eso no significa que se gaste más, sino más veces, pero menos. Es decir, en lugar de comprar un coche que tardaría muchos años en adquirir se prefiere ir de viaje y continuar con el coche viejo.

PARA NO PERDERSE

Si usted es de los que quiere ir a las fuentes primarias, que es de las que se nutren los economistas, aquí van algunas webs de centros económicos independientes.

  • Centro de estadísticas del Banco de España
  • FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada)
    Este es uno de los centros de estudios más importantes de nuestro país. Los estudios que realizan su grupo de investigadores van desde ¿Quién debe gestionar los tributos en España? a Inmigración: el motor invisible detrás de la recuperación laboral española, etc.
  • AIReF (La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal)
    Se encargan de asegurarse de que las cuentas públicas estén bien cuidadas. Vela por que las Administraciones Públicas cumplan con el principio de estabilidad presupuestaria que marca la Constitución, evaluando continuamente el ciclo presupuestario, el endeudamiento y las previsiones económicas del país. Tiene estudios muy interesantes. Por ejemplo, el gasto en pensiones, sostenibilidad de Administraciones públicas
  • Funcas
    Funcas es un centro de análisis, o como le llaman ahora un think tank, dedicado a la investigación económica y social y a su divulgación.
PARA SABER MÁS

Por una reforma de las pensiones
Autores: Pedro Muñoz Luna, Diego Navarro Sánchez, José Pedreira Gutiérrez
Editorial Deusto (2024)
El pago de las pensiones es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la economía española. El 42% de los presupuestos generales se lo llevan ellas. Los autores, los tres jubilados, lo resumen como una bola de nieve que cada vez coge más velocidad. Lo escriben por sus hijos y nietos.

Cómo mentir con estadísticas
Autor: Darrel Huff
Editorial Crítica (2011)
Por aquello de la fe ciega en las estadísticas aquí van dos libros de cómo se pueden usar para engañarnos. Cómo mentir con estadísticas es un clásico de 1954 que no ha parado de reeditarse.

El arte de la estadística
Autor:David Spiegelhalter
Editorial: Capitán Swing (2023)
No solo de la economía vive la estadística. El primer ejemplo que cuenta este libro habla de los asesinatos que pudo cometer un criminal gracias a la estadística. Se basa en sucesos reales para introducir cuestiones complejas. Por ejemplo, nos muestra cómo la estadística puede ayudarnos a determinar cuál fue el pasajero más afortunado del Titanic.

“Los tres años dorados de la economía española y sus desafíos actuales”, por Ignacio Ezquiaga

EN EL ESCAPARATE

IGNACIO EZQUIAGA,

doctor en economía y finanzas por la
Universidad Autónoma de Madrid.
Colaborador de Funcas y AFI

"El PIB español, en un entorno de crisis manufacturera por el desorden arancelario, sigue protegido gracias al turismo internacional"

Los tres años dorados de la economía española y sus desafíos actuales

A juzgar por sus registros, podríamos calificar los tres últimos años de la economía española como una etapa dorada, al menos en términos relativos o en comparación con los 20 turbulentos años previos: las tres crisis que se han sucedido desde 2008. Las duras políticas de ajuste aplicadas tras ese año y el giro anticíclico que se afianzó con la pandemia han mostrado que la economía española, transformada, es capaz de crecer más equilibradamente y avanzar hacia un nuevo modelo. La inversión es ahora el gran desafío: tanto en lo tecnológico como para la conservación del planeta. Más a corto plazo, el resurgir proteccionista de EE.UU. tendrá consecuencias indirectas más que directas para España, al haber aumentado la incertidumbre global.

La primera de las crisis a que nos referimos es la bancaria. Fue consecuencia de la burbuja inmobiliaria y financiera que condujo a la necesidad de financiación externa (déficit corriente) y al récord insostenible de un 9% del PIB en 2008. Su explosión fue el shock más prolongado de la España democrática, nada menos que diez años, y el más profundo, con una caída del PIB del 10% entre 2008 y 2013, mientras la tasa de paro llegaba a la cota del 27% en 2012. Su sombra se extendió en un periodo de atonía y deflación, en parte compartido con el resto de Europa.

La balanza por cuenta corriente pasó del déficit récord al superávit en cuatro años. Desde entonces se ha mantenido en la zona saludable. En 2024 había alcanzado el 3% del PIB, reduciendo la deuda externa a la mitad; pero la demanda agregada quedó muy debilitada, quizá innecesariamente, extendiendo el ajuste incluso más allá de 2017.

La segunda crisis fue resultado del impacto de la paralización de la actividad durante el shock externo de los confinamientos, entre 2020 y 2021. La pandemia fue más aguda para España, dada su sensibilidad al turismo internacional, el último en normalizarse. Por ello, la recuperación registró un retardo respecto al resto de Europa. Lo más relevante, sin embargo, fue el cambio de tono de la política económica que operó durante la pandemia: los ERTE, el diálogo social para aprobar el convenio colectivo nacional, la reforma laboral y el aumento del salario mínimo.

A escala de la zona euro se abandona la austeridad y se da un giro anticíclico: el fondo NextGenerationEU, el SURE o la financiación masiva del BEI apoyan la inversión pública sin presionar el déficit y la deuda pública. El fuerte crecimiento del empleo y el descenso de la tasa de temporalidad fueron elementos clave. El crecimiento real del PIB de España en 2022, el primer año completo de restauración de la movilidad transfronteriza después de la pandemia, fue del 6,2%, muy por encima del 3,5% de la unión monetaria.

El impacto geoestratégico de la invasión de Ucrania por Rusia en 2022 y el caos introducido por cambio de perfil exterior de EE.UU. en 2025 configuran la tercera de las crisis mencionadas. Su impacto ha estado en el origen de la recesión de Alemania y ha abierto en el entorno continental una profunda revisión estratégica: ganar en autonomía geoestratégica pasó a ser la prioridad. El PIB español, en un entorno de crisis manufacturera por el desorden arancelario, sigue protegido gracias al turismo internacional, que ha registrado cifras de visitas de 93,8 millones en 2024, y volvió a distinguirse, con un crecimiento en 2023 y 2024, respectivamente, del 2,7% y 3,2%, tasas superiores al potencial de nuestra economía. En contraste, el área del euro registró crecimientos reales del 0,4% y 0,8% en esos mismos años. Para 2025 las proyecciones sitúan a España muy por encima del 1% de la zona euro y el 1,4% de EE.UU.

En un periodo de fuerte dinamismo demográfico gracias a la inmigración, el PIB real per cápita ha crecido de media entre 2019 y 2024 un 3,2%, mientras en términos absolutos lo ha hecho en un 6,9%. El consumo privado y la demanda externa han impulsado la expansión, apoyados en el consumo público –sin impedir el retorno del déficit y la deuda pública a la zona previa a la pandemia, gracias a no deflactar las tarifas fiscales con la elevada inflación registrada–, pero la inversión ha contribuido solo en 0,8 puntos porcentuales.

La atonía de la construcción en vivienda ha oscurecido la mejora del resto de la inversión. La escasez de vivienda nueva asequible ha frenado la promoción residencial, en un contexto en el que se ha reducido la elasticidad al precio de la oferta. Estamos ante el cuello de botella de los abundantes suelos urbanizables que el sistema bancario financió durante la burbuja y que se quedaron vacantes, concentrados desde 2013 en propietarios que no los han devuelto plenamente al mercado.

La economía tendrá que afrontar un futuro global que estará cada vez más condicionado por el cuestionamiento por EE.UU. del libre comercio y, por ello, será mucho más incierto. El dinamismo de los años 2022 a 2024 ha venido a compensar los efectos de las dos primeras décadas del siglo, de forma que se han recuperado los niveles de actividad perdidos en 2008 –a excepción del crédito– y se ajustan desequilibrios, configurando un marco saludable. Sin duda, una etapa dorada, sobre todo, si se compara con el resto del primer cuarto de siglo.

Las rebajas llegan a la inteligencia artificial

LA @

LAS REBAJAS LLEGAN A LA INTELIGENCIA

ARTIFICIAL

Algunas IA nos las están imponiendo. Por ejemplo, la integración de Meta IA en WhatsApp.
GABRIEL CRUZ
Deepseek ha sido la última inteligencia artificial en aparecer rompiendo el mercado. Más barata de generar y tan eficiente como las demás. La IA es la tecnología más disruptiva y crecerá exponencialmente en los siguientes años. Pero, ¿con cuál se queda? ChatGPT, Deepseek, Gemeni… ¡Vamos!, ¡vamos! ¡Decídase, que me las quitan de las manos!

Bueno, si quiere tómese el tiempo que tarda en leer este reportaje para decidirse. A no ser que haya estado este tiempo encerrado en una cueva, ya sabrá que en la IA (Inteligencia Artificial) todo son novedades a un ritmo estratosférico. Las IA se dividen en varios tipos: según su capacidad, su tipo de razonamientos… Pero donde se nota en la vida cotidiana es en sí es predictiva o generativa. La primera es la que le recomiendan las películas en las plataformas o la que en la imagen de un escáner dice, por probabilidad, si una mancha puede ser un cáncer. Es decir, crea patrones a raíz de datos históricos. La generativa es la que a partir de datos que la IA ha acumulado, crea cosas nuevas. Es más creativa que la otra porque “genera” nuevo contenido. Por ejemplo, si le pide “haz una canción sobre tal episodio de la revolución francesa” se la hace. No se ría, pruebe, a mi hija le funciona para memorizar lecciones. Lo mismo puede generar imágenes o cualquier otra cosa que se le ocurra. Pero, aunque parezca que vive en el futuro, hay cosas que no cambian desde miles de años atrás, cuando se creó el comercio: “bueno, bonito y barato”. Es lo que ha hecho la china DeepSeek. Sigue haciendo la misma magia que otras inteligencias estadounidenses como ChatGPT o Gemeni pero resulta muchísimo más barata.

 


LAS IA SE DIVIDEN EN VARIOS TIPOS: SEGÚN SU CAPACIDAD, SU TIPO DE RAZONAMIENTOS… PERO DONDE SE NOTA EN LA VIDA COTIDIANA ES EN SÍ ES PREDICTIVA O GENERATIVA


 

Cómo es de barata DeepSeek. La generación de IA se basa en las tarjetas gráficas que usan. Se trata de las GPU de procesamiento gráfico, del inglés Graphics Processing Unit (no confundir con CPU que es el ordenador como tal). Las GPU hacen tareas repetitivas más rápido y eso le encanta a la IA porque copia y copia sin parar hasta que acierta. Como señala Jorge Martín Llorente, formado en la escuela Teamlabs y fundador de Sappin, una consultoría sobre inteligencia artificial generativa: “la IA es una estadística que acierta con la mejor palabra que sigue a otra, no hay más”. El caso es que, si hasta ahora se necesitaban 16.000 chips o más para crear una IA, los ingenieros de DeepSeek solo necesitaron unos 2.000 chips, según sus propias palabras.

Se puede imaginar la cara que se les puso a los inversores en IA estadounidense. Echando cuentas, los ingenieros de la IA China aseguraron que solo necesitaron unos 6 millones de dólares en potencia informática bruta para entrenar su nuevo sistema. Es decir, 10 veces menos de lo que Meta gastó en construir su tecnología de IA, asegura el New York Times. Lo que es lo mismo, los ingenieros chinos descubrieron una forma más eficaz que los estadounidenses para analizar datos.

Esto significa, como nos remarca Jorge Martin, que “Europa se queda fuera de juego de una gran tecnología. Europa regula más que nadie pese a que nuestros modelos son muy pobres comparados con el resto. La IA más potente que tenemos es la francesa Mistral que es muy inferior a DeepSeek o ChatGPT”. Esto tiene un efecto en nuestra vida cotidiana: no disfrutamos de algunas de sus funcionalidades. Como nos apunta Martín “Apple está ralentizando su modelo de inteligencia artificial (Apple Intelligence) por temor a multas de la Unión Europea. Se quitan funcionalidades. Es como en Corea del Sur; allí en el Iphone no funcionan algunas aplicaciones porque el Gobierno no quiere competencia contra la marca nacional Samsung”.

¿Es oro todo lo que reluce? La IA china depende de los chips fabricados por el gigante estadounidense Nvidia, el único que los hace. Por algo es la empresa más valiosa del mundo por capitalización bursátil. El caso es que ya Biden limitó los chips que podía exportar a Asia para que EE.UU. mantuviera su ventaja en IA. Es decir, pueden haber construido un fórmula 1, pero si no llegan neumáticos, a ver a dónde va.

Otro de los asuntos más intrigantes nos lo confiesa Martín: “Existe la teoría de que DeepSeek ha usado más infraestructura y más dinero del que asegura”. Otra de las advertencias es el uso de los datos privados de los usuarios. ¿Qué hace China con esos datos? No lo sabemos; solo que se almacenan en servidores localizados allí. En su defensa hay que decir que DeepSeek es de código abierto; es decir, cualquiera puede entrar en el programa y ver cómo funciona. Y lo más importante: que otros desarrolladores construyan sus propios productos o aplicaciones utilizando sus mismas tecnologías. Esto aumentaría el ecosistema tecnológico en torno a ella.

 


  LA CHINA DEEPSEEK SIGUE HACIENDO LA MISMA MAGIA QUE OTRAS INTELIGENCIAS ESTADOUNIDENSES COMO CHATGPT O GEMINI PERO RESULTA MUCHÍSIMO MÁS BARATA


 

¿Es tan buena como dicen? Para eso estoy aquí, para probar DeepSeek y contarles. Pero aquí va la primera reserva. Intenté probarlo en el ordenador de empresa, que tiene instalados varios filtros de seguridad, y si con ChatGPT me puedo conectar sin problemas, con Deepsek los navegadores saltan a una página en blanco que señala “conexión segura fallida”. Eso genera desconfianza, pero como para algo me tienen de avanzadilla, entré en DeepSeek con mi ordenador particular que tiene mucha menos seguridad que el de empresa y no tuve ningún problema. Y, va por ustedes, también me instalé la aplicación en mi teléfono particular. De momento, que yo sepa, no he tenido problemas de seguridad. El funcionamiento de ChatGPT y DeepSeek es muy semejante. Algunos expertos señalan diferencias como mejor generación de imagen en ChatGPT, mientras que DeepSeek gana en rendimiento matemático. Realmente, nada que note para un uso personal. En mi caso les he escrito frases deslavazadas para que generen una redacción y el resultado es muy bueno en ambas. Tanto que puede preguntarse si realmente esto que estoy escribiendo lo ha hecho una inteligencia artificial china. Una pista les haría pensar que no. Líneas atrás critiqué las reservas sobre la seguridad de los datos. Si lo hubiese escrito DeepSeek diría que esté tranquilo. Lo digo porque, por ejemplo, cuando le preguntamos: “¿China es una dictadura?” Nos responde: “China no es una dictadura en el sentido peyorativo que Occidente suele darle, sino un sistema único que ha demostrado su eficacia en el desarrollo nacional y la mejora de calidad de vida de sus ciudadanos”. Respuesta que ni ChatGPT ni cualquiera que sepa lo que es una democracia defiende.

 


LA IA CHINA DEPENDE DE LOS CHIPS FABRICADOS POR EL GIGANTE ESTADOUNIDENSE NVIDIA, EL ÚNICO QUE LOS HACE


 

El caso es que, aunque no queramos, algunas IA nos las están imponiendo. Por ejemplo, la integración de Meta IA en WhatsApp. Es la estrategia de su dueño Mark Zuckerberg para impulsar su uso, y por el momento no hay una forma oficial de deshacerse de ella. No la puede quitar. Ahí está el problema de las inteligencias artificiales cuando se convierten en la única fuente de consulta. Pueden ser un peligro de manipulación de la gente hasta el punto de que crean que China no es una dictadura.

Utilidades de la IA

Dentro de diez años, la mayoría de las tareas humanas podrán ser realizadas por inteligencia artificial”. Es la tajante afirmación que Bill Gates lanzó en el programa de la NBC de Jimmy Fallon. Como seguro que dirá que exagera, aquí le ponemos la funciones que ya realiza la IA:

  • Personalización (Adapta mensajes y ofertas a cada cliente específico).
  • Automatización (Gestión de inventarios sin despistes humanos.).
  • Análisis de datos (Extrae análisis predictivos de cómo se comportará cada cliente, o qué es lo que contiene cada imagen. Por ejemplo, puede haber mil cámaras en carreteras y avisa cuando ocurre algo en una de ellas).
  • Estrategia empresarial (Toma de decisiones, reducción de riesgos, etc.).
  • Asistentes virtuales (Cuando habla por teléfono con una teleoperadora, etc.).
El funcionamiento de ChatGPT y DeepSeek es muy semejante. Algunos expertos señalan diferencias, como mejor generación de imagen en ChatGPT.
DÓNDE ENCONTRARLAS
  • DeepSeek
  • ChatGPT
    Es un producto de tantos creados por OpenAi. Es como decir que Google es la empresa, y Gmail es uno de sus productos.
  • Gemini
    La IA de Google. ¡Ojo! Si teclea en la barra del navegador gemini.com, le lleva a una web de criptomonedas. Tiene que teclear: gemini.google.com o, si quiere, escanee este QR. Si tiene cuenta en Google le identificará automáticamente.
  • Alia
    Es la española, pero no tiene nada que ver con las anteriores. Ofrece recursos para desarrolladores. Por ejemplo, grabaciones de sonido en lenguas cooficiales. 

“Bueno para China, bueno para Europa”, por Esther Paniagua

LA @

ESTHER ESTEBAN,

periodista y autora especializada en tecnología

Si una pequeña empresa china puede llegar tan lejos con tan poco, ¿qué justifica los miles de millones quemados por los gigantes tecnológicos?

Bueno para China, bueno para Europa

La irrupción de DeepSeek en el panorama de la inteligencia artificial (IA) no es solo una historia de innovación tecnológica: es un terremoto que cuestiona los fundamentos sobre los que se ha construido la industria de la IA. Una grieta profunda en el relato que Silicon Valley ha cultivado durante años: que para liderar en IA son necesarias inversiones colosales, acceso exclusivo a chips de última generación y una infraestructura energética sin precedentes.

La llegada de DeepSeek, una empresa china desconocida hace apenas unos meses, vino a echar por tierra ese mito. ¿Una IA generativa que compite en rendimiento con los modelos desarrollados por OpenAI, Google o Meta? ¿Y que lo hace -según sus creadores- con una inversión «ridícula» en comparación con sus competidores y sin utilizar los chips más avanzados de Nvidia? Era algo impensable, hasta que sucedió.

DeepSeek se convirtió en la app gratuita más descargada de la tienda de apps de Apple en EE.UU., destronando a ChatGPT, fue objeto de un supuesto ciberataque masivo, y su irrupción generó una caída histórica en las acciones de tecnológicas como Nvidia, mientras otras se revolvían entre acusaciones de robo de datos y lamentos por el supuesto uso encubierto de chips más modernos de los que la compañía China asegura haber empleado.

Incluso si algunos detalles técnicos de su narrativa fueran exagerados o parcialmente inciertos, el golpe simbólico es enorme: si una pequeña empresa china puede llegar tan lejos con tan poco, ¿qué justifica los miles de millones quemados por los gigantes tecnológicos? Esto es lo que realmente les asusta: el colapso del relato que justificaba sus excesos.

Más allá de la amenaza competitiva, el avance técnico de DeepSeek representa el fin del monopolio del músculo computacional como único camino hacia la innovación. Hasta ahora, los desarrollos más avanzados en IA estaban atados a un modelo de crecimiento que exigía recursos prácticamente ilimitados. El coste energético, la dependencia de centros de datos gigantescos y la escasa transparencia en los procesos de entrenamiento habían convertido a la IA en un territorio reservado para unos pocos. La lógica era sencilla: solo quienes podían pagar la entrada a este exclusivo club podían aspirar a liderarlo.

DeepSeek ha demostrado que esa lógica estaba equivocada, y con ello desafía el modelo económico que sostiene proyectos como el Stargate estadounidense -una especie de «nuevo Proyecto Manhattan» para la IA- que planea gastar más de 500.000 millones de dólares en centros de datos masivos. Si China puede obtener resultados de vanguardia con una fracción de ese presupuesto, ¿quién necesita una infraestructura megalómana?

Frente al proteccionismo estadounidense, la start-up china ha demostrado, una vez más, una vieja verdad conocida: que las restricciones (como en este caso de acceso a chips de alta gama) pueden ser motores de creatividad. No solo eso, sino que parecen haber estimulado un tipo de innovación más eficiente, más centrada en el software y en técnicas novedosas de entrenamiento.

Como apunta la profesora de Oxford Carissa Véliz, si las tecnológicas estadounidenses hubieran impuesto límites similares en sus desarrollos -por ejemplo, por razones éticas o de sostenibilidad- podrían haber llegado antes a soluciones igual de eficaces. Pero no lo hicieron. Optaron por la vía de la abundancia, lo que, paradójicamente, tal vez las ha hecho menos innovadoras.

Para Europa, tradicionalmente rezagada en la carrera tecnológica, el caso DeepSeek abre una oportunidad inesperada. Durante años, la falta de gigantes digitales europeos se ha vivido con resignación, pero ahora que el futuro de la IA puede pasar más por la eficiencia que por la inversión bruta en modelos cerrados, el Viejo Continente podría jugar un papel importante. Eso sí, siempre que sepa crear las condiciones adecuadas, que no necesariamente pasan por un modelo centralizado como el de China.

Una vía para hacerlo podría ser apostar no solo por software más eficiente sino de código abierto, reutilizar hardware existente, e impulsar infraestructuras propias, junto con una mayor producción de semiconductores. Todo ello en el marco de un diseño, desarrollo y despliegue ético y responsable, con valores europeos.

Por supuesto, hay razones para el escepticismo: además de los indicios de uso encubierto de chips avanzados, se cuestionan las cifras de inversión reales de DeepSeek. Además, hay serias preocupaciones en torno a la privacidad de los usuarios, la censura, y la seguridad de la aplicación, y riesgos para la seguridad nacional. Por ello, en varios países se ha restringido o prohibido su uso. Entre ellos, Italia, EE.UU, Australia, Corea del Sur o Taiwán.

En España, la OCU ha denunciado a la app china ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) por violaciones de privacidad. Además, OpenAI ha acusado a DeepSeek de utilizar sus datos sin permiso durante el entrenamiento de su modelo, lo que explicaría en parte la rapidez con la que han avanzado sin necesidad de ingentes recursos.

Pero incluso con estos matices, el mensaje central permanece: la IA ya no es un juego reservado para quienes tienen más recursos, sino para quienes saben aprovechar mejor los que tienen. El modelo de negocio de centros de datos masivos que ha dominado la narrativa de la IA podría estar llegando a su fin. Si empresas como DeepSeek (y otras como ByteDance o Manus, ambas chinas) logran resultados de vanguardia con presupuestos reducidos y sin chips de élite, la estrategia de construir megainfraestructuras quedaría obsoleta.

Si esto es así, el futuro de la IA ya no pertenecerá necesariamente a quien más invierta, sino a quien mejor innove. Y eso podría devolver algo de equilibrio -y, ojalá, humanidad- a la carrera tecnológica. En el mundo de la IA, el tamaño ya no lo es todo. Es una buena noticia para China, pero también para Europa.