«Apoyar a las familias para dar un impulso a la natalidad», por Patricia Bezunartea

EN EL ESCAPARATE

PATRICIA BEZUNARTEA,

directora general de Diversidad Familiar y Servicios Sociales

“Lo realmente interesante es desarrollar políticas de acompañamiento a la crianza, favoreciendo un ecosistema legal y social más favorable a la vida familiar"

Apoyar a las familias para dar un impulso a la natalidad

España lleva décadas con cifras de natalidad descendentes. Un dato basta para visualizar esta tendencia: en 1976 se produjeron en España un total de 677.456 nacimientos, mientras que en 2021 (último año con datos definitivos) fueron 337.380; la mitad. De hecho, la tasa de reposición generacional (2,1 hijos por mujer en edad fértil) no se alcanza en nuestro país desde principios de los años 80 del siglo pasado y se sitúa actualmente en 1,19, muy cerca de la tasa más baja de la serie histórica.

No es posible atribuir a una única causa un fenómeno tan complejo como este. Sabemos que las dinámicas sociales son siempre multifactoriales, fruto de una combinación variable de elementos culturales, sociales, económicos y políticos, muchos de ellos estructurales.

Todos somos conscientes de que el modelo familiar tradicional basado en el reparto de roles por género quebró socialmente a partir del último tercio del siglo XX y lo que era la excepción (que ambos integrantes de la pareja trabajaran), se convierte progresivamente en la norma. Actualmente son mayoría los hogares en que la mujer trabaja fuera de casa, ya sea a tiempo completo o a tiempo parcial. También son cada vez más numerosos los hogares no formados por parejas sino por una sola persona (en la gran mayoría de los casos una mujer) con sus hijos o hijas.

Como consecuencia de ello, el debate sobre la conciliación familiar y laboral y la corresponsabilidad en los cuidados emerge con fuerza a principios de siglo XXI y, pese a los evidentes avances, lo cierto es que aún estamos lejos de contar con un marco normativo y social que facilite la conciliación. Las mujeres siguen asumiendo una carga desproporcionada en materia de cuidados que se traduce en que son ellas quienes de forma mayoritaria reducen su jornada, solicitan excedencias laborales o tienen mayores tasas de empleo a tiempo parcial. Todo ello redunda en importantes brechas de género en materia de empleo, salarios o pensiones.

Si miramos al panorama internacional podemos comprobar que los países que en mayor medida facilitan la conciliación y la corresponsabilidad entre hombres y mujeres tienen mayores tasas de empleo femenino, pero también mayores tasas de natalidad. Muy al contrario, la falta o la insuficiencia de conciliación supone un claro desincentivo para la natalidad.

Pero hay otros factores estructurales, como la dificultad para acceder a una vivienda o la precariedad de las condiciones laborales, que condicionan enormemente la formación de nuevas familias y retrasan la emancipación de los y las jóvenes y la edad en que se tiene el primer hijo.

La necesidad de contar con servicios de cuidado y educación infantil desde edades tempranas aumenta la carga económica y la exigencia para madres y padres cuando la oferta y la disponibilidad de los mismos es reducida. La normativa española garantiza la universalidad y la gratuidad de la educación infantil a partir de 3 años de edad, pero tenemos aún un reto importante en su extensión al tramo 0 a 3 años.

Por otro lado, las encuestas sobre fecundidad señalan que, incluso en un contexto ideal, el número de hijos deseados se sitúa en 2, y aparece un número creciente de personas que no desean ser madres o padres. Se trata de un fenómeno sociocultural que va más allá del contexto económico y que tiene que ver más con las expectativas vitales de la ciudadanía y sus valores.

No obstante, es también cierto que un número importante de personas manifiesta que tiene un número menor de hijos de lo que hubiera deseado, básicamente por dificultades materiales (coste de la crianza, conciliación problemática, falta de un empleo estable o de una vivienda adecuada…) pero también por consideraciones personales (no tener una pareja adecuada, preferencias por desarrollar una vida laboral plena, sensación de incompetencia para las dificultades de la crianza, o falta de confianza ante el futuro…). Todo ello nos da pistas sobre cómo debemos orientar las políticas públicas de apoyo a las familias: es necesario promover las condiciones para que éstas decidan tener el número de hijos que desean con mayor libertad y apoyos que en la actualidad.

La experiencia comparada nos enseña que la dedicación de recursos presupuestarios en forma de prestaciones económicas por nacimiento ha tenido resultados modestos en términos de aumento de la natalidad. Lo realmente interesante es desarrollar políticas de acompañamiento a la crianza, favoreciendo un ecosistema legal y social más favorable a la vida familiar. Debemos apostar por un enfoque integral de apoyo que tenga en cuenta la realidad, las expectativas y las necesidades de las familias en nuestro país. Una política que reconozca la creciente diversidad de modelos y situaciones familiares, que mejore el marco de protección económica y social, que facilite una conciliación corresponsable, que incida también en la mejora del acceso al empleo y a la vivienda y que permita un reconocimiento social y un apoyo claro a la maternidad y la paternidad, a la vez que garantice a niños, niñas y adolescentes sus derechos y su adecuado desarrollo.

Se trata, en definitiva, de potenciar unas condiciones que ofrezcan seguridad y confianza para que las personas desarrollen sus proyectos familiares de forma digna, pues sólo desde esa base podremos recuperar tasas de natalidad más cercanas a las deseadas por la mayoría de la población.

La vida de una notaría de pueblo

LA @

LA VIDA DE UNA NOTARÍA DE PUEBLO

FÁTIMA PÉREZ DORCA

Vélez Blanco, de casi 2.000 habitantes, está situado en la parte nororiental de la comarca de Los Vélez (Almería).
Una de las principales características del Notariado español es que cubre toda la geografía nacional. “Gran parte de los casi 3.000 notarios tienen sus notarías en pueblos y zonas rurales, incluso en poblaciones de menos de 1.000 habitantes, lo que garantiza que cualquier ciudadano tenga siempre a un notario cerca”, explica la portavoz del Consejo General del Notariado, María Teresa Barea.

Con el fin de mostrar la realidad de estas localidades y la labor que en ellas realizan los notarios, se inicia una ruta por algunos de los pueblos más pequeños de España, con entrevistas a personajes relevantes, como los alcaldes, empresarios, agricultores y ganaderos; que serán realizadas de la mano de los notarios rurales y emitidas en las redes sociales.

El primer municipio elegido, Vélez Blanco, de casi 2.000 habitantes, está situado en la parte nororiental de la comarca de Los Vélez (Almería) y en él ejerce la notaria María del Pilar Baraza desde 2016. La notaria muestra, en esta edición de #NotariosRurales, cómo es el día a día en una notaría de pueblo: “Prestamos idéntico servicio que los notarios de ciudad; sucede que los actos más habituales en los pueblos son distintos porque el entorno es diferente”, explica.

Según la notaria: “Trabajo no falta, de hecho -sonríe- muchas veces me encuentro a los vecinos por la calle, cuando paseo a mi perra y aprovechan para hacerme consultas. El trato es muy cercano, hay gente muy especial aquí”.

Baraza lleva siete años en esta plaza. “Este ha sido mi primer destino desde que aprobé la oposición en 2016. Y desde entonces he hecho muchos amigos; mi pareja es también de aquí; estoy muy integrada”, comenta.

Durante los videos, la notaria presenta a personas relevantes en la localidad, como la alcaldesa, Ana María López que asegura que “tener una notaria aquí es maravilloso”. “Cuando vamos a ver a María del Pilar sabemos que recibiremos una asesoría imparcial y que cualquier negocio o acto estará ajustado a la legalidad; nos sentimos protegidos”, explica. También participa Inocencio Arias, ex embajador jubilado, e hijo de uno de los anteriores notarios de Vélez Blanco, bien conocedor del pueblo y de su historia: “Esta localidad ha evolucionado favorablemente desde un punto de vista económico, sin embargo, la emigración se ha llevado a gente, pero hay instituciones como la notaría que demuestran que, aunque el pueblo se encoja, la notaría es vital”.

 


NOTARIOS RURALES TIENE COMO OBJETIVO VISIBILIZAR LA LABOR NOTARIAL EN LOS PUEBLOS DE LA ESPAÑA VACIADA


 

También intervienen José García, ganadero y agricultor; e Inmaculada Arjona, empresaria, de formación bióloga, que dejó su profesión en la ciudad para hacerse cargo de un negocio de alquiler de cortijos en Vélez Blanco. Según García, “María del Pilar es una figura esencial en el pueblo que nos permite estar asesorados y nos da tranquilidad. Yo estoy muy agradecido de que esté en Vélez Blanco, es una persona muy cercana y comprometida”. Por su parte, Arjona señala que “los empresarios queremos que nos vaya bien y la figura de una notaria es de gran ayuda y reclamo para inversores pues saben que pueden contar con un servicio público de este tipo en el mismo pueblo; firmar la compra de una o varias residencias, o pedir asesoría sobre la creación de una empresa sin moverse de Vélez Blanco”.

Notarías rurales en cifras

Tal y como señala la notaria María del Pilar Baraza, “algunos de los actos más característicos en las notarías de pueblo son los relacionados con las fincas rústicas, como las compraventas de inmuebles, las adjudicaciones de herencias, las rectificaciones de superficie, y, en menor medida, los expedientes de dominio y las actas de deslinde y subsanación de discrepancias”.

Según los datos del Centro de Información Estadística del Notariado, en 2022 los notarios autorizaron en todo el país 133.047 compraventas de inmuebles en fincas o terrenos rústicos (un 13% del total de compraventas) y solo durante el primer semestre de este año alcanzaron la cifra de 65.845 (13% del total). En cuanto a la adjudicación de herencias vinculadas a fincas rústicas, se realizaron 106.770 en 2022 (30% del total de las herencias) y 57.105 en los seis primeros meses de 2023 (un 30% del total), lo que demuestra la relevancia de este tipo de servicios en el ámbito rural y la importancia de tener un notario cerca.

Por su parte, las rectificaciones de superficie de fincas rústicas, habituales en aquellos casos en los que la dimensión no es la misma que la que figura en el Registro de la Propiedad, alcanzaron los 3.883 actos, lo que representa un 26,8% del total. En el primer semestre de este año, la cifra alcanzó las 2.379 (28% del total). Obtienen cifras menores actos notariales como los expedientes de dominio y las actas de deslinde y subsanación de discrepancias en lo rural, con 1.289 y 830 respectivamente en 2022.

María del Pilar Baraza, notaria.
Ana María López, alcaldesa.
Inmaculada Arjona, empresaria.
José García, ganadero.
Inocencio Arias, ex-embajador.

Aquí se pueden visualizar los videos de Notarios Rurales grabados en Vélez Blanco.

Para conocer más sobre este precioso pueblo almeriense vaya a nuestra sección Al Encuentro.

Influyentes de mala salud

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INFLUYENTES DE MALA SALUD

En Google la búsqueda «Cómo adelgazar» genera 97 millones de resultados.
Muchas voces alertan ya del peligro de influentes sin formación que ponen en peligro la salud de sus seguidores. Algunos casos, incluso, fomentan trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia y la bulimia.
GABRIEL CRUZ

Seguro que lo ha notado: “influyente” o “influente” en vez de influencer que es lo que todo el mundo dice. Realmente, lo primero es lo que dicta la Real Academia Española (RAE) pero como acaban de descubrir, no seguir la tendencia, aunque sea lo correcto, sorprende y es difícil. Lo mismo ocurre con los influentes o influyentes, como prefiera. Todos queremos tener más dinero, mejor salud, ser más guapos… pero no por ello invertimos en cualquier chiringuito financiero o seguimos la primera dieta que nos dicen en Tik Tok… ¿o si? Partimos del mayor encuestador de inquietudes del mundo: Google. La búsqueda “Cómo adelgazar” genera 97 millones de resultados. Hay contenido de supuestos expertos con nombres como “nutrición holística”, “terapeuta nutricional”, “nutrición integrativa”… ¿Cuántos hay de los que no debemos fiarnos? Miles.

Algunos eran como Zhanna Samsonova, influyente rusa conocida en Instagram como @rawveganfoodchef. Su cuenta sigue abierta. Entre sus 40.900 seguidores fomentaba una dieta extrema crudivegana. Es decir, comer vegetales crudos, pero en su caso, sólo frutas y zumos. En ocasiones abogaba por el ayuno seco: no ingerir nada, ni siquiera agua. Su madre, la mejor influyente de cada uno, le advirtió de que abandonara su dieta. No le hizo caso. Murió a los 39 años. Diferentes medios culparon exclusivamente a su alimentación. Más bien padeció una patología similar al cólera, que, en cualquier otra persona bien alimentada, no habría tenido consecuencias tan funestas.

 


EN LA PANDEMIA SE DISPARARON LAS CONSULTAS Y LOS INGRESOS POR TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA


 

El germen de la pandemia

Hablamos con la dietista Guadalupe Blay, responsable de Endocrinología y Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y coordinadora de un máster en nutrición de la UNED. Blay señala que “en la pandemia se dispararon las consultas y los ingresos por Trastornos de la Conducta Alimentaria (TAC). Pasaban más tiempo con el móvil y el trastorno que ya padecían aumentó”. A nivel estadístico es algo que se sigue comprobando hoy, como demuestra el primer estudio en España sobre el tema. Se trata de ¿El uso y la adicción a las redes sociales están asociados con los trastornos alimentarios entre los adolescentes? Está liderado por José Francisco López-Gil y se ha publicado en mayo de este año. La investigación, realizada entre 653 adolescentes, concluye que a mayor uso de redes sociales mayor probabilidad de desarrollar un TCA. Entre ellas, destacaba Instagram porque al estar basada en imágenes, es en la que se dio mayor asociación con los trastornos alimentarios.

Tal y como nos indica Blay hacemos una búsqueda en internet con #mia (bulimia) o #ana (anorexia). Nos encontramos con cuerpos esqueléticos que compiten entre sí por ver quién es más delgada. A veces aparecen con el término “thinspiration”. La anorexia es dejar de comer para perder peso y la bulimia es su fase previa, comer sin control y vomitar tras un sentimiento de culpa. Al camuflarlas con nombres como “mia” y “ana” pretenden no mostrar esos trastornos como enfermedades mentales sino como formas de vida saludables.

Algunas de esas webs se las encontró Lis Valera, de 33 años. Con 17 sufrió un accidente de tráfico en el que murió su mejor amiga. Cayó en una depresión que desembocó en una bulimia. “Yo vivía sintiendo que mi vida no tenía ningún propósito. No tenía el valor para suicidarme de forma drástica. Así que lo hacía poco a poco, dejando de comer y vomitando hasta el agua. Recuerdo que cuando estaba muy enferma visitaba esos blogs “pro ana” y “pro mia”. Sin embargo, los iban cerrando. Podía estar enganchada a uno y a las dos semanas no aparecía”. El caso es que como señala Lis “pasé 15 años en terapias. He tenido tres hijos y no conseguía curarme. Asumí el hecho de ser crónica. Estudié dos años de un grado de FP superior de dietética y un master en conductas de trastorno alimentario. Pero fue al escribir mi libro autobiográfico La bulimia me salvó cuando verdaderamente me curé. La escritura me salvó, mi libro”.

El algoritmo

Como señala Blay el problema es que, cuando se entra en esas páginas que animan a perder peso, el algoritmo de nuestro buscador enseña más páginas sobre el mismo tema. El problema se retroalimenta. Lo que buscan estas webs es atraer visitas para vender más publicidad a través de Google Ads (el servicio de emplazamiento publicitario de Google), cuyos anunciantes desconocen en qué webs va su anuncio. Por ejemplo, una marca de cremas puede estar, sin saberlo, patrocinando a un influente con una dieta radical. Y si hay algo que atrae visitas son los discursos extremos.

Blay señala que en los diversos estudios sobre redes sociales y trastornos de la alimentación que se han hecho, se detectó que los chicos se informan, pero no publican fotos, cosa que sí hacen las chicas. “Lo peor de esto es que cuando publican una foto y no tienen muchos likes eso les genera mucha mayor frustración, y empeora su estado”.

 


SI HACEMOS UNA BÚSQUEDA EN INTERNET CON #MIA (BULIMIA) O #ANA (ANOREXIA), NOS ENCONTRAMOS CON CUERPOS ESQUELÉTICOS QUE COMPITEN ENTRE SÍ


 

El sentirse admirado y querido es adictivo y cuanto más crece esa sensación más empujado te sientes a darle a esos miles de seguidores lo que quieren para seguir siendo querido y admirado. Como una pescadilla que se muerde la cola, sin saber que nos lleva a un precipicio. Como le pasó al fotógrafo Remi Lucidi, un francés de 30 años conocido en redes como Remi Enigma. Escalaba sin seguridad ninguna a torres cada vez más altas para hacerse selfies. Sus seguidores le animaban a seguir afrontando nuevos retos hasta que se mató al caerse de un edificio en agosto de 2023. En el caso de la nutrición no hace falta escalar, pero sus efectos en algunos casos, son los mismos.

A QUIÉN SEGUIR

En Twitter hay cuentas que ayudan, aunque, en este caso, abundan más en Instagram. Algunas son de centros para luchar contra la anorexia, por ejemplo, la de los pacientes de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) de Barcelona, con 21.000 seguidores (@stoptca_sjd). Su contenido son dibujos de pacientes.

Para una visión más científica hay numerosas instituciones como @aedninforma Academia Española de Nutrición y Dietética. Voz Científica. Nutrición y Dietética basada en Evidencia o el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas Nutricionistas @CGCODN_Oficial

@sinazucar.org
Todos sabemos lo dañino del azúcar. En esta cuenta, Antonio Rodríguez, un fotógrafo que reconoce no ser dietista-nutricionista, aunque con un curso de nutrición deportiva, desarrolla una gran idea: fotografiar alimentos de supermercados al lado de su equivalente en terrones de azúcar.

A mayor uso de redes sociales mayor probabilidad de desarrollar un Trastorno de la Conducta Alimentaria.

QUÉ LEER

Hay multitud de libros que tratan sobre trastornos de la alimentación. Las redes sociales, sin ser protagonistas, sí que están presentes. Recomendamos historias personales por su gran capacidad de concienciación, tanto de enfermos como de su entorno. Uno de los primeros y más conocidos fue La pequeña que no quería engordar: Mi lucha contra la anorexia, de la modelo Isabelle Caro. Falleció a los 28 años; nunca logró superar los 30 kilos. También está Biografía del hambre de Amélie Nothomb o La bulimia me salvó cuya autora, Lis Valera, ahora dietista, nos ha hablado para este reportaje.

A QUIÉN HACER CASO

Lo mejor es buscar a su nutricionista titulado en el Consejo General de Nutricionistas

 
También puede guiarse por estas claves:

  • Desconfíe de perfiles en lo que no se puede contrastar su formación.
  • Aléjese de los dogmáticos, sin visión amplia.
  • Sospeche de los que sacan muchas imágenes de su cuerpo. Abundan las de antes y después.
  • Observe si las fotos son de cuerpos perfectos u obesos para comparar. Si no hay normalidad, el término medio, ¡alerta!
  • Recele de aquellos que constantemente están patrocinando productos.
  • Sea reticente si le recomiendan dietas muy concretas. Cada dieta depende de cada persona.

«Plato de postre», por Pilar Cernuda

LA @

PILAR CERNUDA,

periodista

"Tengo muy cerca dos casos de jóvenes que han estado en situación de gravedad extrema por su obsesión por la delgadez"

Plato de postre

Apunten: un endocrino es un médico especializado en el tratamiento de enfermedades relacionadas con las hormonas y con el funcionamiento de las hormonas; un nutricionista es un profesional especializado en alimentación y dietética, pero no es médico.

Es importante saberlo y tenerlo en cuenta, porque con frecuencia nos dejamos llevar por los consejos e indicaciones de multitud de “expertos” que se venden muy bien pero no se han preocupado de formarse porque les interesa más fomentar su poder de convicción y convertirse en un famoso “influencer”. Personajes que -con excepciones- perjudican seriamente a parte de la sociedad actual al dar importancia exagerada al aspecto físico mientras se deja en segundo plano lo prioritario: la salud. Consejo: si desean quitarse de encima unos kilos de más, o por el contrario se sienten excesivamente escuálidos y buscan ganar unos kilos, vayan a un profesional. Nutricionista o endocrino, pero no se dejen engañar por cantos de sirena, artículos de revistas firmados por quienes se ocupan de las páginas de “sociedad” en las que caben desde los problemas sentimentales de los artistas hasta las últimas modas en decoración, ni se apresuren a comprar el best seller escrito por alguien que sabe mucho de comunicación, pero no ha pasado por ninguna universidad ni centro especializado en nutrición.

Tengo muy cerca dos casos de jóvenes que han estado en situación de gravedad extrema por su obsesión por la delgadez. En el caso de la chica, hija de un médico que a pesar de su empeño no logró que su hija aceptara que estaba en su peso, se sentía obesa y cayó en la bulimia y la anorexia. Su situación fue muy grave y salió finalmente con tratamiento psiquiátrico, internamiento de varias semanas en un hospital y un seguimiento profesional y familiar, exhaustivo durante años. Hoy se encuentra felizmente bien, pero ella misma reconoce que tiene miedo a que cualquier trastorno afectivo pueda provocar la recaída.

En el otro caso, un adolescente a punto de entrar en la universidad tuvo idéntico resultado, aunque en su caso estuvo al borde de la muerte. Al trastorno alimenticio se sumó un afán exagerado de machacarse en un gimnasio, y sufrió serios problemas cardiológicos y renales. Hoy está bien, sin secuelas, pero a pesar de los años transcurridos sus padres todavía no han olvidado la pesadilla y lo siguen vigilando con ojos atentos.

Los desarreglos alimenticios, el rechazo al aspecto físico, la búsqueda de la admiración, de lograr el peso supuestamente perfecto, no es solo un problema, es una enfermedad, y una mala praxis puede destrozar vidas. De hecho, destroza vidas y también familias. La presión social en la que se marcan unos estereotipos que no están al alcance de todo el mundo provoca la búsqueda de métodos que faciliten acercarse a esos estereotipos, y se acude a lo que está al alcance de la mano: sugerencias de amigos, artículos, internet, o publicidad engañosa a la que no llega el control de los organismos oficiales.

Los que de verdad saben, coinciden en que para mantener un cuerpo sano y en su peso, no hay más regla de oro que un equilibrio en los alimentos, abundancia de frutas y verduras, cinco comidas al día, cuerpo bien hidratado… y deporte. No es necesario pasar horas en un gimnasio, un campo de fútbol o una pista de atletismo, pero sí hacer ejercicio habitualmente y caminar todo lo posible. Una vez asumido ese criterio, de la voluntad de cada uno depende ser prudente con los azúcares, más todavía con el exceso de embutidos o de alcohol, controlar el consumo de pan y toda una serie de etcéteras que conocemos de memoria, pero que solo cumplimos cuando nos miramos al espejo y nos vemos fatal o, al llegar el cambio de estación, cuando intentamos meternos en un pantalón de la temporada anterior.

Busquemos culpables, que son multitud. Los cánones de moda, aunque empiezan a verse atisbos de racionalidad y hay marcas y diseñadores que buscan perfiles sensatos, cuerpos con las curvas propias de la edad y del sexo, y rostros expresivos, que son los que mejor reflejan la personalidad y la estabilidad emocional de quienes los lucen. También los responsables del marcaje de tallas tienen deberes que asumir: no son capaces de acordar unos cánones comunes, de manera que no provoquen que quien tenía una talla 40 se crea con peso excesivo si de pronto necesita una 42. No porque haya engordado, sino porque la marca ha cambiado las medidas.

Son culpables los medios de comunicación, que sin tomarse en serio las consecuencias de la falta de rigor -desgraciadamente sucede con frecuencia- recomiendan regímenes alimenticios copiados de cualquier parte, y sin tener en cuenta que cada persona debe cuidar su cuerpo en función de sus propias características. El régimen que sigue una persona que presume de haber adelgazado 10 kilos en cuatro meses, o engordado dos en un mes, no tiene por qué tener el mismo resultado en quien pretende aplicárselo a sí mismo. De ahí la importancia de acudir a un profesional. Todos conocemos la disparidad de eficacia en personas que han seguido el ayuno intermitente, la dieta proteica, la disociada, la de la alcachofa, de la piña, del aguacate…

Me quedo con lo que me dijo hace muchos años el que en tiempos fue considerado el mejor nutricionista español, el doctor Grande Covián, un sabio en el sentido más amplio de la palabra: “Lo más sano y lo más eficaz para estar bien es comer de todo… en plato de postre”.

Las copias electrónicas notariales

LA @ EN DESARROLLO

LAS COPIAS ELECTRÓNICAS NOTARIALES

El 9 de noviembre entró en vigor la Ley 11/2023 de digitalización de actuaciones notariales que permite, por primera vez en la historia, que los ciudadanos y las empresas dispongan de copias electrónicas autorizadas de sus documentos notariales.
FÁTIMA PÉREZ DORCA

X: @fatimadorca
Mail: [email protected]

El primer paso fue crear el protocolo electrónico notarial, que es un reflejo idéntico del protocolo notarial en papel (que conserva los originales de todos los documentos notariales otorgados por un notario cada año).

Ahora la matriz de cualquier documento notarial se recoge en dos soportes: papel y digital. El formato papel se conserva en el protocolo que custodia el notario. El formato electrónico se guarda en el protocolo electrónico del mismo notario que se conserva en la Sede Electrónica Notarial, que es custodiado por el Consejo General del Notariado.

Al protocolo electrónico solo tienen acceso el notario titular y los empleados que este designe a efectos, por ejemplo, de expedición de copias. Entre el 9 y el 21 de noviembre se crearon 114.942 protocolos electrónicos.

 


LOS CIUDADANOS Y LAS EMPRESAS YA PUEDEN DISPONER DE COPIAS ELECTRÓNICAS DE SUS ESCRITURAS


 

Actos societarios

Además, la nueva ley, que traspone la Directiva 2019/1151, establece que sin necesidad de presencia física un ciudadano de la Unión pueda constituir una sociedad limitada en otro país miembro. La directiva recomienda mantener los sistemas jurídicos propios de cada país y que, en aquellos como Alemania, Bélgica, Italia o España, entre otros, donde las sociedades se constituyen ante notario, se conserve un modelo que es seguro y ágil y que permite luchar contra el blanqueo de capitales y el fraude fiscal.

La nueva regulación señala también que pueden realizarse a distancia todos los actos societarios, desde la constitución de sociedades (de responsabilidad limitada con aportaciones dinerarias), al nombramiento de cargos, ceses, apoderamientos mercantiles, ampliaciones y reducciones de capital, modificaciones de estatutos, etc.

También es posible autorizar pólizas mercantiles, algunos poderes especiales, los requerimientos iniciales de ciertas actas y aquellas diligencias que fueran susceptibles de practicarse por videoconferencia; los testimonios de legitimación de firmas; las declaraciones de obra nueva sin extinción de condominio ni adjudicación de propiedad y la división de la propiedad horizontal. Por último, pueden autorizarse actos de conciliación en los casos que el notario lo considere conveniente; y actos y negocios jurídicos para los que, conforme a su naturaleza, se establezca reglamentariamente. Y, por último, en caso de darse una epidemia, podrían autorizarse testamentos online mientras durase la obligación de confinamiento.

Todos los servicios digitales que prestan los notarios tienen lugar en la Sede Electrónica Notarial, cuya puerta de entrada para ciudadanos y empresas es el Portal Notarial del Ciudadano (www.portalnotarial.es). Esta sede es única y corresponde al Consejo General del Notariado su titularidad, desarrollo, gestión y administración.

JOSÉ CARMELO LLOPIS,
delegado de nuevas tecnologías del CGN

«Cada vez que el notario autoriza una escritura, la protocoliza física y digitalmente»

Hablamos sobre la ley 11/2023 con el notario y delegado de nuevas tecnologías del Notariado español en el Consejo de los Notariados de la Unión Europea (CNUE) y en la Unión Internacional del Notariado (UINL), Carmelo Llopis, y con el director de desarrollo del centro tecnológico del Notariado, Ancert, Marcos Varela.

¿Qué es el protocolo electrónico notarial?

El protocolo notarial en papel es el conjunto ordenado de las escrituras que autoriza un notario año a año. Desde la entrada en vigor de la Ley 11/2023 el Notariado puede conservar estas escrituras de manera electrónica gracias al protocolo electrónico notarial. Así, cada vez que el notario autoriza una escritura, la protocoliza física y digitalmente. La escritura en papel se conserva en la notaría y su versión digital se deposita (en formato PDF, encriptado) en la Sede Electrónica del Notariado para su custodia por el Consejo General del Notariado.

¿Y una copia electrónica?

Las copias son las reproducciones literales de las escrituras, expedidas con las formalidades que marcan la Ley y el Reglamento Notarial. Pueden constar en soporte papel o en soporte electrónico, en cuyo caso incluirán la firma electrónica cualificada del notario, que podrá ponerlas a disposición de ciudadanos y empresas en la Sede Electrónica Notarial.
Hay dos tipos de copias; las denominadas copias autorizadas, que tienen el mismo valor y efectos que los documentos notariales de los que son reproducción, y las copias simples, siendo su función y efectos meramente informativos.

¿Se pueden obtener online para que el ciudadano las utilice cuando lo necesite?

Como antes decía, el ciudadano que lo solicite podrá tener a su disposición, en la Sede Electrónica Notarial, tanto copias simples como autorizadas de sus escrituras, a las que podrá acceder para conocer su contenido.

El notario insertará en la copia electrónica autorizada un código seguro de verificación (CSV) individualizado, que permitirá al ciudadano y al empresario acceder a la Sede Electrónica Notarial, poder consultarla y compartirla, así como conocer las notas de modificación jurídica y de coordinación con otros instrumentos públicos que se vayan produciendo.

MARCOS VARELA,
director de desarrollo de Ancert

«Ciudadano y notario mantendrán una videoconferencia en la sede notarial»

¿Qué pasos debe dar el ciudadano para pedir una copia electrónica en el Portal Notarial del Ciudadano?

Lo primero que debe hacer el ciudadano es acreditarse mediante el sistema Cl@ve PIN, un certificado EIDAS, o hacerlo gratuitamente en una notaría.

Después accederá al “servicio de Solicitud de copias”, en el que deberá seleccionar el nombre del notario que autorizó ese documento notarial, el número y tipo de copias que necesitaría y adjuntar la documentación que sea requerida para legitimar la acción. De esta manera solicitará la copia al notario y este se la depositará en el Portal.

¿El sistema tecnológico es seguro?

Sí. La arquitectura se ha construido en base a las tres dimensiones que definen la seguridad de la información. Por un lado, la confidencialidad, cifrando la informacion y permitiendo el acceso al usuario solo mediante autorización y de forma controlada. Por otro, la integridad, mediante la firma electrónica, que hace que solo pueda modificar la informacion el usuario autorizado. Y, por último, el ciudadano tendrá disponibilidad de acceso a su información porque la aplicación facilita el almacenamiento a largo plazo.

¿Se puede crear una sociedad limitada online?

Sí. Online se podrán otorgar prácticamente todos los actos societarios. Aquellos que tengan carácter unilateral y que no supongan la aportación a la sociedad de bienes inmuebles.

«El uso de sistemas electrónicos seguros», por Rosa Ana Morán

EN EL ESCAPARATE

ROSA ANA MORÁN,
fiscal jefe de la Fiscalía Especial Antidroga

El uso de Iber@ debe extenderse como forma de comunicación ordinaria de mecanismos urgentes de cooperación”

WORLD LAW CONGRESS
El uso de sistemas electrónicos seguros

La internacionalización del delito es una realidad indudable, imparable y cada vez más extendida, por lo que el reto de enfrentar este fenómeno requiere el uso de mecanismos de auxilio judicial internacional adecuados, actualizados y acordes a la nueva realidad.

Sin embargo, los actuales instrumentos de cooperación internacional, creados esencialmente en el siglo XX, no son ya ni suficientes ni idóneos para conseguir una respuesta eficaz y ágil cuando es requerida. Obtener auxilio internacional penal sigue demasiado formal y dificultoso y por otro lado poco fiable por falta de seguridad en los mecanismos de transmisión.

Las nuevas formas de comunicación deben ser tenidas en cuenta también para la transmisión de las solicitudes de auxilio, documentos, pruebas… No es razonable ni puede seguir manteniéndose lo que, fuera de la UE, sigue siendo la forma común de comunicación de las solicitudes de auxilio, el correo postal y como mucho, en algunos casos, correos electrónicos carentes de seguridad alguna.

Un paso definitivo para evitar vías inseguras y analógicas es optar por el uso de sistemas electrónicos seguros. Efectivamente, para favorecer la autenticidad y ganar en seguridad comienzan a implantarse plataformas seguras de transmisión de pruebas y documentos. En la Unión Europea existen ya estos sistemas en la red Judicial Europea y en Eurojust.

En Iberoamérica, IberRed ha creado el sistema Iber@ que permite la transmisión directa y segura de datos entre los puntos de contacto de IberRed, transmisión que será además válida entre autoridades centrales.

IberRed, la red de cooperación internacional de los países iberoamericanos, creada en 2004 siguiendo el ejemplo de la red Judicial Europea, avanzó en formalidad y seguridad con el Tratado de Medellín en 2021, un tratado que permite el uso del sistema iber@ para la transmisión valida de documentos entre autoridades centrales.

Esta plataforma, creada gracias al trabajo de Ancert y el Consejo General del Notariado español, goza de absoluta garantía de seguridad, autenticidad e integridad. Las ventajas que ofrece la plataforma de rapidez, seguridad y autenticidad son garantía esencial para las autoridades judiciales, el justiciable y el interés público.

La plataforma Iber@ permite, además, garantizar un nivel de protección de datos en el momento de la transmisión, y en el uso y en la conservación de los datos que son condición esencial para cumplir las exigencias impuestas por la UE para la cooperación con terceros Estados, conforme a la Directiva 680/201. La plataforma, que cuenta con la validación de la UE, es una de las bases esenciales de esa protección de datos, lo que ayudará a los países iberoamericanos a obtener cooperación de los Estados miembros y ha permitido la firma de un MoU entre Eurojust e IberRed.

Las características y calidad de esta plataforma Iber@ y la firma del MoU con Eurojust dotan al mecanismo de un extensísimo uso y de un potencial de crecimiento insuperable, ya que el Tratado de Medellín está abierto a la firma de otros Estados y ya existen manifestaciones de interés al respecto.

La posibilidad de conectar con videoconferencias seguras a través de Iber@ sitúa al mecanismo entre los mayores ofrecimientos útiles para la cooperación, con ahorro de costes, garantías de autenticidad y seguridad; en una de las tecnologías más actuales en auxilio judicial internacional.

Desde una visión práctica de una Fiscalía operativa como la que dirijo, el uso de Iber@ debe extenderse como forma de comunicación ordinaria de mecanismos urgentes de cooperación, como las entregas controladas. El uso de esta plataforma a estos efectos requeriría la redacción y firma de un anexo o protocolo al Convenio con el fin de asegurar un uso, no solo seguro, sino eficaz, para lo que debe permitirse la comunicación entre las autoridades operativas, aquellas que tienen que autorizar urgentemente la entrega controlada, en muchos casos en menos de 24 horas. De esta forma podrían intercambiar secreta y seguramente sus comunicaciones. Se trata de una propuesta para el futuro inmediato que permitiría a Iber@ convertirse en un elemento esencial en la cooperación contra la delincuencia organizada.

Todos estos avances y potencialidades no serían posibles sin la desinteresada, certera y eficaz colaboración de los notarios españoles y Ancert, que ponen a disposición de la comunidad iberoamericana unos recursos tecnológicos innovadores y mecanismos de autentificaciones seguros, por lo que termino con la expresión del inmenso agradecimiento de IberRed y en este caso de la Fiscalía antidroga española.

«El cambio y el progreso», por Segismundo Álvarez

EN EL ESCAPARATE

SEGISMUNDO ÁLVAREZ ROYO-VILLANOVA,
notario. Director del curso del Notariado en la Universidad del País Vasco

“Hablamos, por ejemplo, de cómo reforzar el control de identidad e incluso de capacidad con programas informáticos”

El cambio y el progreso

Vivimos en un proceso de cambio tecnológico rapidísimo, hasta tal punto que nos olvidamos que no toda novedad significa progreso. Si consultamos la lista de las «tecnologías del año» de los últimos quince, nos encontramos algunas que han sido abandonadas y muchas que en nada han contribuido al desarrollo.

Arrastrados por el torbellino de novedades no vemos a veces avances que nada tienen que ver con la tecnología. Por eso el Notariado (como todos) tiene que reflexionar sobre qué cambios representan un verdadero progreso, y cómo adaptarse a ellos, usando la nueva tecnología. Esto hemos hecho en el curso de la UPV: dialogar expertos de diversas áreas, jurídicas y no jurídicas, nacionales y extranjeros, para hacer del cambio progreso.

Así, como indudable superación moral cabe calificar la reforma de la regulación de la discapacidad que introdujo la Ley 8/2021. En este caso el Notariado, sobre todo a través de su Fundación Æquitas, ha sido un actor en el cambio de paradigma legal: de incapacidad y representación se ha pasado a capacidad y apoyo. Pero si el Notariado ha sido clave en la adopción de esos nuevos principios, lo es aún más en la aplicación de esa regulación. Para ello es esencial el trabajo de cada notario, pero también compartir experiencias con las demás personas involucradas en esta realidad. En particular es fundamental la colaboración con jueces y fiscales, cuyas actuaciones son complementarias con las de los notarios, y también con otras entidades que actúan sin la intervención notarial, como los bancos. Se trató, por ejemplo, el papel de los notarios para el adecuado funcionamiento de la guarda de hecho, una institución clave en el nuevo régimen. Tuvimos la primicia de la aprobación de un protocolo entre la Fiscalía, el BdE y las asociaciones bancarias, que logra una colaboración permanente para conseguir al mismo tiempo la autonomía y la seguridad de las personas con discapacidad en la gestión de su dinero. Fue también de gran interés el dialogo entre una jueza, un fiscal y un notario sobre el papel de las medidas voluntarias de apoyo como instrumento para la revisión de las medidas judiciales adoptadas conforme la legislación anterior que, aunque sujetas a control judicial, pueden sustituir a aquellas, respetando así el carácter preferente que les da la Ley. Extraordinario interés tuvo la mesa con representantes de asociaciones, pues es fundamental que los notarios nos podamos apoyar, para asegurar un verdadero consentimiento informado y libre, en personas con cualificación profesional específica, como los psicólogos de estas organizaciones. No estamos solos y debemos solicitar la ayuda de estos facilitadores en todas las cuestiones que por su complejidad lo aconsejen.

Pero volvamos a la tecnología y las posibilidades que ofrece. Aunque se trataron otros temas de gran interés, como la colaboración entre notarios europeos y las bases catastrales, el asunto del año es el otorgamiento a distancia previsto en la Ley 11/2023. Supone aparentemente el cambio de un dogma de la actuación notarial: la comparecencia personal de los otorgantes ante el notario y la firma ante el mismo. Pero a diferencia de lo que sucede en el ámbito de la discapacidad, no cabe hablar propiamente de cambio de paradigma. El reto es justamente conservar la esencia de la actuación notarial, que requiere de identificación, juicio de capacidad, asesoramiento personal, control de legalidad y prestación del consentimiento ante notario, pero sin presencia física ante él. El desafío es importante, pues la ley se limita a establecer los principios generales de esa actuación, que deben concretarse en una práctica rigurosa desde un punto de vista tecnológico. En ese sentido es útil conocer las experiencias ya en marcha, como la alemana, cuya ley concreta, por ejemplo, que el control de identidad se hace por la comparecencia por videoconferencia del propio notario en el acto de otorgamiento mediante documentos de identidad oficiales electrónicos. También es importante establecer buenas prácticas y criterios para evitar los riesgos que supone esta nueva forma de actuar. Recordemos que la nueva ley, de acuerdo con la Directiva europea, permite exigir la presencia física cuando sea necesaria para garantizar la identidad o la capacidad o evitar el riesgo de operaciones que puedan suponer blanqueo de capitales.

Pero no tratamos solo lo que ya está sino también lo que viene. Fue enormemente esclarecedora la presentación de la futura regulación europea de la identidad digital a través del eWallet, que se llevará en el móvil y que no solo permitirá identificarse sino también incorporar atributos. Esto supone que podremos graduar la parte de nuestra identidad que ofreceremos. Por ejemplo, podremos acreditar, además de la identidad, nuestra cualificación profesional; para otros servicios, en cambio, podremos identificarnos solo por un atributo, sin necesidad de revelar la identidad (por ejemplo, solo que soy mayor de edad). Las ventajas para los ciudadanos y las posibilidades de contribuir a ellas por los notarios son enormes.

Finalmente, no olvidamos que los cambios tecnológicos suponen nuevos costes y riesgos, pero también ofrecen nuevas herramientas. Hablamos, por ejemplo, de cómo reforzar el control de identidad e incluso de capacidad con programas informáticos. También de cómo utilizar la que sin duda es la tecnología del año, la inteligencia artificial generativa (ChatGPT) en el ámbito notarial, mejorando la producción y gestión de documentos sin comprometer la seguridad.

Dijo Descartes que dos cosas contribuyen a avanzar: ir más deprisa o ir por el buen camino. Lo que tratamos de conseguir con este curso es combinar las dos: tener clara la dirección adecuada y acelerar el paso con la tecnología.

Más pesado que un bot

LA @

MÁS PESADO
QUE UN ‘BOT’

La palabra bot viene de robot. Si este hace tareas repetitivas en una fábrica, el bot lo hace en el mundo virtual.

Ni su amigo más insistente llegaría a la suela de los zapatos a estos softwares encargados de repetir tareas millones de veces. Le hacen la vida muy fácil pero si se le ponen en contra, son una pesadilla… sin fin.
GABRIEL CRUZ

Tras estudiar a fondo los bots, siento que les voy a hablar de plagas de langostas como las que arrasan campos, pero en versión informática. estos son los bots maliciosos, como los que atacan a una empresa o manipulan personas. También están los bots buenos, los que le ayudan en las tareas más repetitivas, algo así como los Oompa-Loompas, los minúsculos trabajadores de Charlie y la fábrica de chocolate. Un ejemplo de sus tareas: hacer búsquedas en internet.

La palabra bot viene de robot. si este hace tareas repetitivas en una fábrica, el bot lo hace en el mundo virtual. Hablamos con Rubén Lirio, miembro de Enisa (European Union Agency for Cybersecurity) y responsable global de ciberseguridad de Dekra, una multinacional alemana de servicios. «Por regla general un bot tiene pocos kilobytes o megas. son muy ligeros informáticamente hablando. Unas líneas de código que son funciones repetitivas sin mucho valor añadido».

Por ejemplo, las denominadas «arañas web», que son los bots de los buscadores como Google o Bing, rastrean millones de páginas para saber qué contienen. «Imagínate una fábrica de zumos –continúa Rubén–, la fábrica sería el algoritmo donde se fabrica el jugo. Su materia prima son las naranjas, así que los bots serían las personas que las recolectan recogiendo información de cada página. Luego el algoritmo es el que ordena esa página cuando se muestra en el buscador». Hay muchos más bots buenos, los que detectan los atascos en la ciudad, como los que se usan en atención al cliente con respuestas preestablecidas (buenos días, ¿qué desea? …) La irrupción de la inteligencia artificial los ha mejorado extraordinariamente. La inteligencia artificial los usa para mejorar su propia experiencia recopilada a través de ejércitos de bots. El resultado es que, como señala Rubén, pueden «redactar una resolución judicial, simular tu voz e incluso hacerse pasar por ti». Ha conseguido hasta que los actores de Hollywood se pongan en huelga. ¿el motivo? Las productoras quieren, por contrato, poder escanear sus rostros con diferentes expresiones y usarlas sin previo pago. un negocio redondo para la productora; una ruina para los actores.


ESTÁN LOS BOTS MALICIOSOS, COMO LOS QUE ATACAN A UNA EMPRESA O MANIPULAN PERSONAS. TAMBIÉN ESTÁN LOS BUENOS, QUE LE AYUDAN EN TAREAS REPETITIVAS


El negocio de la atención. «Ahora internet se basa en la ‘economía de la atención’: tenerte pegado a la pantalla», continúa Rubén Lirio. «Cuanto más tiempo consumas, más anuncios verás y más fácil será influenciarte». Ya conoce el dicho: «una mentira mil veces repetida se convierte en verdad». Y, ¿quién se encarga de repetirla millones de veces y en cuestión de segundos? Los bots.

Oficialmente, Twitter y Facebook reconocen que el 5% de sus usuarios son bots, no personas. Eso aminora su valor. Es como poseer un almacén pero con cajas vacías. Así que cuidado con las opiniones que son tendencia en redes sociales. Quizá se vea atraído a opinar e incluso a actuar. Uno se siente más seguro de hacerlo cuando se ve respaldado por la misma opinión de los demás, aunque la realidad es que esos «otros» pueden ser fantasmas, o sea, bots. Un truco para detectar si una cuenta es un bot es si lanza mensajes a la misma hora, sobre todo de madrugada. También hay varias aplicaciones que las detectan, como Botometer.

Una red de cuentas bots administradas por un mismo individuo se denomina botnet. De hecho, en internet se pueden comprar miles de esos seguidores. Como señala Rubén Lirio: «Imagínate que eres insultado por miles de seguidores. A lo mejor como adulto no te afecta, pero a un adolescente sin una personalidad formada le pueden destrozar. Por eso creo que los contenidos en redes tienen que ser regulados, por los peligros que conllevan. Además, gracias a la información que recopilan los bots, las redes sociales se polarizan». Rubén borró las redes sociales de su móvil cuando nacieron sus hijos, para darles ejemplo. «Profesionalmente las necesito pero están en el ordenador del trabajo», señala.

En el conjunto de internet el uso de bots es mucho mayor: un 47,4%, según el informe de la consultora Imperva de 2022. La resta es fácil: solo un 52,6% del tráfico de internet en 2022 fue de humanos. De hecho, uno de los peores ataques informáticos es un DDOS (Distributed Denial of Service o ataques de denegación de servicio distribuidos). Como nos explica Rubén Lirio: «En segundos, millones de bots hacen peticiones a una web. esta no tiene capacidad para responder y se bloquea». Sucedió con Twitter, Spotify y Netflix. Son ataques que se pueden comprar en el mercado negro de internet.

PARA SABER MÁS

Bot ruso es el seudónimo de un exempleado de una agencia de astroturfing. Son las que se dedican a crear falsas opiniones o hechos con el fin de hacerlas virales e influir en las personas. como el autor confiesa: «Me convertí en un desinformador profesional». Se lanzan desde campañas políticas hasta productos comerciales. Por cierto, señala que los periodistas son los más difíciles de dejarse llevar por esos mensajes. Así que ya sabe: siga consumiendo periodismo, es saludable para su cabeza y espíritu.

¿Qué pasará con mis redes sociales?

LA @

¿QUÉ PASARÁ CON MIS REDES SOCIALES?

¿Borrarlas o dejarlas vivir? Al morir el rastro vital permanece inalterable en Facebook, Instagram y el resto de nuestras redes. Si para unos es una forma de que el ser querido siga presente, para otros es un recuerdo doloroso. ¿Qué hacer en ese más allá de las plataformas digitales?
GABRIEL CRUZ

Mónica Domínguez «era» o «es» una persona y una periodista excepcional. «era» porque falleció el 31 de julio de 2022 con 38 años tras sufrir cáncer, y también «es» porque para los que la conocimos sigue viva en nuestro recuerdo. Le gustaban las redes sociales para plasmar sus trabajos, sobre todos sus viajes. Por algo su lema era «viajar es volar» y su última ocupación tuvo lugar en Viajeros Cuatro. al escribir este reportaje uno siente la tentación de mandarle un mensaje privado a través de sus redes sociales para conocer cómo enfocaría el tema. Porque esa es la sensación que se tiene al verla en Instagram o Youtube: que sigue estando aquí, sonriendo. como la frase, sin autor conocido, de que «lo importante no es olvidar, es recordar sin que duela».

Isabel, la hermana de Mónica, es la que de vez en cuando está un poco pendiente de sus perfiles. siguen siendo un vínculo con las personas que la conocieron: «Por ejemplo, los propietarios de un hotel con los que se llevaba muy bien le escribieron diciendo que hacía tiempo que no sabían nada de ella, es entonces cuando les respondo y les digo que Mónica nos dejó». También reconoce que «de vez en cuando, amigos suyos le envían mensajes porque se acuerdan de ella: un aniversario, un lugar que visitaron…». esta es una posibilidad, que un familiar o amigo de confianza que posee las claves de acceso mantenga mínimamente activas las redes sociales de la persona fallecida.


LAS ÚLTIMAS ESTIMACIONES APUNTAN A QUE 60 MILLONES DE CUENTAS DE FACEBOOK SERÍAN DE FALLECIDOS


Mensajes postmortem. También hay webs que permiten que el propio interesado, antes de fallecer, pueda gestionar su presencia póstuma en redes sociales como Afternote, Knotify o Deadsocial (aunque el diseño de esta última nos parece pobre). Básicamente almacenan las confesiones del interesado con videos de su vida o programando envío de mensajes para las personas más queridas cuando muera. ¿Cómo lo saben? Antes se ha nombrado a tres personas de confianza o trustees que pueden acceder a estos deseos y mensajes tras el fallecimiento. La otra fórmula exige al usuario que entre en la web con cierta periodicidad. si no lo hacen, el programa entiende que ha fallecido y envía los mensajes a las personas queridas como en el caso de Dead Man’s switch (www.deadmansswitch.net). su versión gratuita envía dos mensajes y la de pago (50 dólares), 100. En otros casos, se roza la ciencia ficción, como en el caso de «Eter9». Su lema es «sé tú dos veces». La aplicación crea un clon nuestro basado en inteligencia artificial. En un principio, funciona como Facebook. En vida toma nota de las interacciones con otras personas, desde los «me gusta» hasta los comentarios. son datos de los que se nutre su inteligencia artificial para que después de fallecido la actividad continúe. Es decir, crea mensajes para situaciones nuevas como si estuviésemos vivos.


HAY ALLEGADOS QUE PREFIEREN CERRAR LAS CUENTAS PORQUE LES INCOMODA QUE AL FALLECIDO LE SIGAN ETIQUETANDO EN COMERCIOS O QUE RECIBA FELICITACIONES


Pese a la decena de años que lleva la web en funcionamiento apenas cuenta con unos pocos miles de inscritos. Nada que ver con los 2.958 millones que tiene la red social con más seguidores del mundo, Facebook, según el informe Digital 2023 de la consultora We Are Social. Ahora bien, las últimas estimaciones apuntan a que 60 millones de cuentas serían de fallecidos. Otro estudio, el de Oxford Internet Institute, señala que, de seguir esta tendencia, en el año 2070 habría en Facebook más muertos que vivos. Esto confirma lo que percibimos que se hace habitualmente con el perfil social cuando alguien muere: nada.

En otros casos, los allegados prefieren cerrar las cuentas porque les incomoda que al fallecido le sigan etiquetando en comercios, que reciba felicitaciones u ofertas por su cumpleaños o, incluso algo peor: que le pirateen su perfil en la red social. Esto se ha dado en EE.UU. con famosos con muchos seguidores. Curiosamente también están los que tienen sus redes sociales pero que fallecieron antes de que internet existiera, como Marilyn Monroe (@MarilynMonroe con 252.000 seguidores) o Edgar Allan Poe (@Edgar_Allan_Poe, con unos 90.000). Edgar dejó de escribir hace 5 años; quién sabe si es que esta vez murió de verdad.

Si se poseen las claves de acceso del familiar fallecido se pueden cerrar las cuentas actuando como si fuera él. Esta es la forma más eficaz de hacerlo. Si no se tienen, las principales redes sociales disponen de formularios para cerrarlas.

Sin embargo, como nos señala José María Plata, especialista en reputación online y en borrar rastros en google, «es muy difícil comunicarse con los administradores de las redes sociales. Hay que insistir varias veces porque lo habitual es que no te contesten y si lo hace es un bot, un sistema que contesta automáticamente. Hay que insistir hasta que te atiende una persona. Puedes tardar desde un par de días a uno o dos meses». Esa parece ser la norma de las redes sociales: poner trabas. En Facebook pueden tardar hasta 90 días en eliminar un perfil. Además, se consigue que sea inaccesible pero no desaparece la información compartida con otros usuarios. Tres meses. Y eso que el artículo 96 de Ley orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de «Protección de Datos Personales» señala que en casos como este se «deberá proceder sin dilación».


UNA POSIBILIDAD ES QUE UN FAMILIAR O AMIGO DE CONFIANZA MANTENGA MÍNIMAMENTE ACTIVA LAS REDES SOCIALES DE LA PERSONA FALLECIDA


Testamento digital. Es un término de moda que nos encontramos incluso en varias webs de la administración y, lo más importante, lo cita la Ley 3/2018. Los testamentos digitales permiten que las personas reflejen en una escritura pública ante notario su voluntad sobre qué se debe hacer cuando mueran con su huella digital: desde sus emails a sus redes sociales, y quién debe hacerlo. Los expertos que asistieron a la sesión «la herencia digital» celebrada por la Fundación notariado el pasado marzo coincidieron en que las voluntades digitales son parte del contenido no patrimonial susceptible de ser recogido en un testamento. Es decir, la herencia es solo una, da igual que sea digital o no.

Porque nuestro patrimonio incluye todos los bienes y derechos, independientemente de su naturaleza, y por tanto su tratamiento legal debe ser unitario. ¿Tú cómo lo ves, Mónica?

‘In Memoriam’

Para conocer a Mónica Domínguez, la periodista con la que comenzamos este reportaje, pueden visitar sus redes sociales y comprobar cómo hizo realidad su lema de vida, «viajar es volar».

Las principales redes sociales tienen formularios para cerrarlas. Sin embargo, es muy difícil comunicarse con los administradores y se tarda meses.

Cerrar redes sociales

Le ahorramos el engorroso camino que hicimos para dar con los enlaces y borrar, o convertir en conmemorativos, los perfiles de redes sociales de su familiar fallecido cuando no se tienen sus claves. Para evitar falsos borrados se exige copia del DNI, del certificado de defunción, un poder notarial o una última voluntad o que demuestre que se es heredero para poder realizar el cierre de la cuenta.

Twitter
No tiene posibilidad de cuentas homenaje. Es la red social en la que más nos ha costado encontrar el enlace para cerrar una cuenta. Pese a que en su propio «centro de ayuda» o en Google se buscase «eliminar cuenta», al clicar en el link que aparecía llevaba de nuevo al centro de ayuda. como si fuera un bucle. Curioso que darse de alta en una red social se hace en dos sencillos pasos, pero darse de baja es un laberinto. Y es que ninguna red social quiere perder la mercancía que somos los usuarios.

Testamento digital

Aunque ya hemos aclarado que herencia solo hay una y que lo más conveniente es hacer testamento ante notario y dejarlo todo claro, en el enlace pueden descargarse actualizada la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales. En su artículo 96 habla del derecho al «testamento digital».

«Fantasmas digitales», por Esther Paniagua

LA @

ESTHER PANIAGUA,

periodista y autora especializada en tecnología

 

"La decisión sobre qué sucede con ese contenido no puede quedar en manos de las grandes empresas tecnológicas "

Fantasmas digitales

Escándalo en Australia. Un accidente de autobús mata a 10 personas y algunos medios de comunicación usan fotos de algunas de ellas que han descargado de sus perfiles de redes sociales. Sin permiso. La polémica está servida. ¿Es ético? Claramente no, pero tampoco es ilegal si las imágenes eran públicas.

A estas situaciones y otras muchas, incluso más rocambolescas, se enfrentan los familiares de personas fallecidas hasta que logran cerrar sus cuentas -o hacerlas privadas- en las diferentes plataformas digitales. Sobre todo en ausencia de las llamadas “voluntades digitales” o testamento digital.

El testamento digital es un escrito donde una persona indica cuál quiere que sea el destino de sus activos digitales tras su muerte. En este documento, quien lo firma puede designar a una persona como encargada de hacer cumplir sus instrucciones. Para que sea válido, debe firmarlo y certificarlo un notario, como sucede con los testamentos convencionales.

Suena bien, pero en la práctica no resulta tan sencillo. Como apunta en el Anuario de Derecho Civil de 2020 la profesora Nieves Moralejo (Universidad Autónoma de Madrid), la redacción de este derecho en la Ley de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD) es “algo confusa”. El motivo es que el criterio que estructura la norma no es la existencia o ausencia de instrucciones de la persona fallecida acerca de la utilización de sus contenidos digitales tras su muerte. Al contrario, se parte de la premisa de que la persona fallecida no tiene un testamento digital para permitir que sus allegados puedan decidir el destino de sus activos digitales.

Esos allegados conforman un amplio abanico de personas: familiares, pareja de hecho y herederos. En ausencia de un testamento digital, serán dichas personas quienes decidan el destino, utilización o eliminación del contenido digital del fallecido o fallecida. El problema no es ya solo el quién se hará cargo, sino que -como comenta Moralejo- la norma entra en conflicto con el Derecho sucesorio. Pone un ejemplo: ¿y si el primo del fallecido decide que se suprima un archivo digital que posee un valor económico y que, siendo transmisible, debería haberse incluido en su herencia?

El embrollo puede ser mayúsculo, y esta no es la única piedra en el camino. Para cerrar las cuentas de un allegado hay que dirigirse a cada una de las plataformas en las que esté presente y demostrar que se tiene poder para hacerlo. Una por una.

No es de extrañar que, así las cosas, las redes sociales acaben convirtiéndose en cementerios digitales. Un estudio de 2019 del Instituto de Internet de Oxford (OII) predijo que un mínimo de 1.400 millones de usuarios de Facebook morirá antes de 2100. La cifra podría alcanzar los más de 4.900 millones de usuarios fallecidos para esa fecha, dependiendo del ritmo de crecimiento de la plataforma.

El estudio argumenta que “un enfoque exclusivamente comercial para la preservación de datos plantea importantes riesgos éticos y políticos que exigen una consideración urgente”.

A lo que se refiere el estudio es a sus implicaciones macroscópicas. Tratado por separado, cada perfil representa un elemento único cuyo destino corresponde decidir a sus familiares o a sus herederos digitales, sin embargo, los autores del documento sostienen que el impacto agregado de la totalidad de los casos va más allá que la suma de sus partes. “El patrimonio digital personal que dejan los muertos en línea es o se convertirá en parte de nuestro patrimonio digital cultural compartido”, señalan. Un patrimonio que puede resultar “incalculable» -dicen- no solo para los futuros historiadores.

El estudio cita las palabras de Matt Raymond, exdirector de comunicación de la Biblioteca del Congreso Estadounidense: «Individualmente, los tuits pueden parecer insignificantes, pero vistos en conjunto, pueden ser un recurso para que las generaciones futuras entiendan la vida en el siglo XXI’.

El borrado de cuentas póstumas no solo puede venir de los propios usuarios o de sus herederos o allegados, sino de las plataformas que las albergan. Muy citado es el caso de MySpace, que perdió toda la música y fotos que sus usuarios subieron a la red social entre 2003 y 2015 debido a un error. De igual modo, los ciberataques también pueden acarrear el borrado de información.

Otras veces el contenido desaparece porque se cierran las plataformas que lo alojan. Es el caso de Google+, la fallida red social de Google, descontinuada definitivamente en 2019. Aunque grupos sin ánimo de lucro como Internet Archive y el ArchiveTeam trabajaron para preservar la mayor cantidad de contenido público posible, aunque fue inevitable que una parte desapareciera.

Además, algunas plataformas cuentan con políticas de eliminación de cuentas por desuso. Es el caso de Google o Microsoft, que eliminan cuentas que hayan estado inactivas durante dos años. Elon Musk anunció el pasado mes de mayo que haría lo mismo en Twitter. Una impopular política (una más) que causó un gran revuelo entre personas que no querían perder acceso a los tuits de los usuarios fallecidos. Los usuarios reclaman que, como Facebook, se puedan mantener las cuentas como ‘conmemorativas’, algo que no es posible en Twitter.

Hay quienes dirán que estas políticas de eliminación facilitan las cosas a los familiares de las personas fallecidas, sobre todo cuando son personas no digitalizadas. Sin embargo, el borrado tarda al menos dos años en llegar y, en cualquier caso, por las razones expuestas, la decisión sobre qué sucede con ese contenido no puede quedar en manos de las grandes empresas tecnológicas.

Desde la perspectiva del patrimonio digital, los investigadores de Oxford señalan que esta situación requiere lo que el filósofo Luciano Fioridi denomina “una nueva macroética de la eliminación”. Es decir, un modelo de gestión que abarque y aprecie las diferentes formas de valores involucrados y considere también las múltiples partes interesadas.

Está claro que este es un asunto complejo, en el que se entremezclan los derechos individuales y colectivos, las herencias digitales, los bienes comunes online, y las políticas y derechos comerciales. Para más inri, han surgido desde hace unos años iniciativas para mantener vivos a nuestros muertos mediante sistemas automatizados que se nutren del contenido existente en torno a una persona para tratar de simular cómo seguiría comportándose.

Si algo está claro es que la cuestión de cómo abordar la muerte y la ‘reencarnación’ digital sigue siendo un asunto pendiente desde muchas perspectivas, y necesitado de un sistema de gobernanza adecuado, previo debate que integre a todas las partes afectadas. Lejos queda aquello de que “nadie hablará de nosotros cuando hayamos muerto”.