CNUE y UINL

PANORAMA INTERNACIONAL

CNUE | UINL

Álvaro Lucini (izda.) y José Ángel Martínez Sanchiz (dcha.).
Asamblea General del CNUE

Los notariados que integran el Consejo de los Notariados de la Unión Europea (CNUE) se reunieron en Vilna (Lituania) el 12 de junio, en la Asamblea General del organismo. En representación del Notariado español participaron el presidente del Consejo General del Notariado (CGN), José Ángel Martínez Sanchiz; el delegado del CGN para el CNUE, Álvaro Lucini; y los notarios implicados en distintos grupos de trabajo del CNUE, Isidoro Calvo y José Carmelo Llopis.

En el encuentro se analizaron los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo y los plazos para el nombramiento de los altos representantes europeos; y se formalizó la incorporación al CNUE de tres nuevos miembros observadores: los notariados de Albania, Georgia y Moldavia.

El presidente del CNUE, Marius Stračkaitis; el presidente de la UINL, Lionel Galliez; las ministras de Justicia de Lituania -Ewelina Dobrowolska-, Albania -Ulsi Manja- y Moldavia -Veronica Michailov-Moraru-; y la primera viceministra de Justicia de Georgia, Tamar Tkeshelachvili participaron en la sesión y celebraron este nuevo paso en la integración de los notariados europeos.

De izda. a dcha.: Guillermo Escamilla (notario de México), Goran Andrić (notario de Serbia) y Pedro Carrión.
Reuniones institucionales de la UINL

La Unión Internacional del Notariado (UINL) celebró sus reuniones institucionales del 8 al 11 de mayo en Belgrado (Serbia). Más de 180 notarios -de 54 países del mundo- se dieron cita en las Comisiones, Grupos de Trabajo, el Comité Directivo y el Consejo General del organismo. En estas sesiones participaron los notarios españoles consejeros de la UINL: José Marqueño, Pedro Carrión, Almudena Castro-Girona, José Ignacio González Álvarez, Alfonso Cavallé, José Carmelo Llopis, Álvaro Lucini, Isidoro Calvo, Enrique Brancós y Carmen Boulet.

En el encuentro, inaugurado por el presidente de la UINL, Lionel Galliez, y la ministra de Justicia de la República de Serbia, Maja Popović, se celebraron dos mesas redondas en las que notarios de México, Japón, Benín, Croacia, Serbia, China, Francia, Senegal y Bélgica expusieron sus competencias en Derecho de sociedades y cómo los sistemas notariales proporcionan seguridad jurídica al Estado y a los ciudadanos.

Particularmente, en la primera mesa, el notario Pedro Carrión, delegado del Consejo General del Notariado para la UINL, intervino para explicar el modelo español y el papel de los notarios en la lucha contra el blanqueo de capitales, a través del Órgano Centralizado de Prevención del Consejo General del Notariado.

Alfonso Cavallé, Gastón Zavala –académico de la Academia Nacional del Notariado de Argentina–, Cristina Armella –presidenta honoraria de la UINL– y José Ángel Martínez Sanchiz.
XIV Jornada del Notariado Cubano

La Sociedad del Notariado Cubano, la Unión Nacional de Juristas y el Ministerio de Justicia de la República de Cuba organizaron las XIV Jornadas Internacionales del Notariado Cubano, del 26 al 28 de junio en La Habana. El presidente del Consejo General del Notariado (CGN), José Ángel Martínez Sanchiz, y el delegado del CGN para América, Alfonso Cavallé, participaron como ponentes en este espacio de intercambio y debate sobre la función notarial y sus principales retos.

Martínez Sanchiz ofreció una de las conferencias inaugurales, en la que habló sobre La distinta naturaleza del documento público y privado electrónico; y Cavallé pronunció en la segunda jornada una conferencia sobre El acceso a la justicia de la normalidad. El encuentro reunió a representantes institucionales y juristas de países europeos y latinoamericanos; entre ellos, el ministro de Justicia de la República de Cuba, Óscar Manuel Silvera; la presidenta de la Sociedad del Notariado Cubano, Yanet Alfaro; y el presidente del Notariado ecuatoriano y de la Comisión de Asuntos Americanos de la UINL, Homero López.

«Fotografía y tiempo», por Alfonso Batalla

ÁGORA CULTURAL Y JURÍDICA

FOTOGRAFÍA Y TIEMPO

Alfonso Batalla,

Notario de Bilbao y fotógrafo profesional

Expertos en diferentes áreas del Derecho se dan cita en nuestra revista para ofrecernos su visión de lo acontecido en el mundo de la Literatura, las Artes, la Justicia y, por qué no, en la vida misma. En este número nos acompañan: Alfonso Batalla, Notario de Bilbao y fotógrafo profesional; Rafael Navarro-Valls, Catedrático emérito y profesor de honor de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España.

La temperatura en la que una vez fuera la ciudad más septentrional del mundo ronda los 35º bajo cero. La sensación térmica es mucho más suave, en parte por la ausencia de viento y, en otra parte, porque la percepción del frío por el fotógrafo se ve condicionada por el manojo de llaves que le dará acceso a los edificios de viviendas (que curiosamente en una zona de origen soviético son conocidos como “dorms”). El acceso a esta “cápsula del tiempo” es tan ilusionante que hace olvidar los kilómetros recorridos sobre el fiordo cubierto con una capa de hielo presuntamente estable. Todo es “percepción”.

La peonza gira perfectamente estática sobre su eje . Únicamente el zumbido del metal sobre el cristal delata el movimiento. Movimiento. Movimiento y tiempo. Tiempo detenido en un giro inmóvil.

Tal vez el tiempo sea una programación más del Homo sapiens. Un convenio implícito en nuestra forma de percibir como tantos otros que permiten a nuestra especie comunicarse, cooperar y progresar , un axioma.

De hecho, con una velocidad de obturación suficientemente rápida, podríamos fotografiar esa peonza totalmente estática, una forma de doble huso completamente vertical sobre un punto de apoyo minúsculo. Una imagen que carecería de explicación racional sin conocer el movimiento de la peonza. Al eliminar el tiempo de la ecuación la percepción del elemento cambiaría completamente a algo abstracto o no entendible. Con ello, una de las metáforas de la semiótica de la fotografía como parte del arte contemporáneo, la “animación suspendida”, entraría en juego.

Los humanos no entendemos el tiempo

Atribuimos la atemporalidad a la divinidad, disfrazada de eternidad: no tener principio ni fin nos parece tan atractivo como aterrador por incomprensible. Tratamos científicamente de demostrar que el tiempo o no es lineal, o puede ser distorsionado o, incluso, que coexistan múltiples universos alternativos en el mismo tiempo unidos por misteriosas supercuerdas; que una partícula exista y no exista al mismo tiempo dependiendo únicamente de cómo es observada . La ciencia ficción juega con las paradojas temporales . Las teorías contemporáneas de la espiritualidad sostienen que ni el pasado ni el futuro existen, sino tan sólo el presente . ¿Cuánto dura este presente? ¿El tiempo que el obturador de mi cámara ha permanecido abierto para capturar estas imágenes entre una 500ava parte de segundo y 30 segundos? ¿Una fracción infinitesimal de tiempo? Desde que nuestra especie empezó a dibujar en cuevas hasta la actualidad, el arte ha querido tanto congelar el tiempo como perdurar en el mismo. La atemporalidad es un elemento esencial de la creación.

Las manos del fotógrafo contemplan las teclas del viejo piano vertical en una sala de ensayos del centro cívico de la ciudad abandonada. Algunas teclas no funcionan, ni el mecanismo del pedal tampoco, pero dentro del edificio la temperatura permite mover los dedos. Desafinado y roto, pero extraño y misterioso suena el tema de The Leftovers , como si viniera de otra dimensión. Tal vez la imagen del fotógrafo envuelto en ropas térmicas tocando un piano agónico en una sala en decadencia y en la extraña luz nocturna del ártico acreciente esa sensación.

El tempo fijo, universal y matemático de las notas musicales contrasta con la percepción difusa y extraña de este tiempo que parece suspendido entre las paredes. Posiblemente la música sea la más sofisticada tentativa de atrapar el tiempo.

La “mentira” que captura el objetivo

Siempre había defendido que la fotografía miente porque elimina la dimensión temporal, con lo que es más apariencia que realidad. Sin embargo, empiezo a sentir exactamente lo contrario. Es posible que el tiempo no exista más allá de una programación en nuestro inconsciente. Tal vez todos seamos todo en todo momento y en todo lugar.

La fotografía, como técnica, que no como disciplina, nos dota de una serie de herramientas que van mucho más allá de cámaras, lentes, encuadres, enfoques, velocidades de obturación o diafragmas.

La fotografía elimina completamente la dimensión temporal y reduce las otras tres dimensiones perceptibles a dos. Genera con ello un objeto artístico que no refleja lo real pero lo parece y, con ello, permite al lenguaje artístico el uso de unas metáforas características:

  • En primer lugar, la metáfora de la ventana. Contemplar una fotografía sería como ver la realidad a través de una ventana.
  • En segundo, la del espejo, que es un elemento que refleja la realidad, pero desde la percepción del sujeto que se ve reflejado, con lo que contiene una autoexpresión del artista.
  • En tercero, la metáfora de la plasticidad. En sentido positivo, cuando se pretende utilizar las herramientas para crear un objeto bello. En sentido negativo, cuando el artista prescinde del atractivo plástico para poner el acento en otros elementos.
  • En cuarto, una combinación de las tres anteriores: la metáfora del registro puro.
  • Finalmente, una metáfora del propio dispositivo fotográfico que contiene una reflexión sobre la capacidad de la fotografía para transmitir al espectador a partir de una aparentemente verosímil captura de lo real. Habla así la fotografía de ella misma como lenguaje y del empleo de las herramientas semióticas propias del mismo.

En ese caso, las obras impresas en un libro o colgadas en una pared son tremendamente reales en el aquí y en el ahora, porque están exentas de la ficción temporal, porque responden a la percepción de una realidad que queda fijada por mi propia observación, porque nada existe si no es percibido . El objeto artístico compuesto por tintas, papel, aluminio, madera… lo es en sí mismo como tal y con vocación de atemporalidad.

El arte: un instante en la infinidad

Algunas fotografías de los edificios de la ciudad, rodeados de nieve, parecen una obra de Land Art. ¿Será cierto que las disciplinas artísticas como tales han muerto y no existe una división clasificatoria en el arte?

Sería bellísimo entender un universo sin tiempo. El nacimiento y la muerte tendrían únicamente sentido como meras anécdotas en una existencia infinita .
Mientras tanto, contemplemos estos espacios vacíos de vida humana que quieren transmitirnos esa angustiosamente atractiva sensación de existencia fuera del fluir temporal.

Tal vez lo que ha ocurrido mientras el fotógrafo desarrollaba ese trabajo es que, liberada intuición de la cárcel del raciocinio, de la falsa seguridad del tiempo, ha recorrido esas habitaciones, cual aventurero Príncipe de Serendip , haciendo casuales hallazgos que han hecho emerger algo del inconsciente que en alguna medida transmita cierta inquietud al espectador.

El tono del sonido generado por la peonza cambia. Su longitud de onda se modifica. Oscila sobre su eje. Ya no es perfecta. El tiempo vuelve a jugar con mi mente. Me dice que la peonza se detiene mientras a 4.000 km de aquí, 78°39′22″N 16°19′30″E, un minúsculo fragmento de papel pintado se desprende de la pared y cae eternamente .

  1. Una peonza de este tipo aparece como leitmotiv de la película «Inception«.
  2. Yuval Noah Harari defiende una interesante teoría sobre estos «mitos» que abarcan desde las sociedades mercantiles hasta la religión en su libro «Sapiens: De animales a dioses«.
  3. Es notable cómo la física cuántica demuestra cosas tan incompatibles con nuestra intuición.
  4. Todo un clásico del género. Desde el primer «Terminator» a «12 Monos«, por ejemplo.
  5. Etkhart Tolle. «Un nuevo mundo ahora«.
  6. The Leftovers es una serie creada por Damon Lidelof para HBO. La banda sonora compuesta por Max Ritcher tiene un tema central que se repite en diferentes tonalidades, instrumentaciones y tempos a lo largo de la serie.
  7. En general mi fotografía se adscribiría a la escuela del registro puro en cuanto pretendiendo una estética y una corrección formal, aparentan ser una captación desprovista de artificio o emoción. Su origen está en la Düsseldorf School of Photography cuyos primeros representantes son Bernd and Hilla Becher y la escuela americana del New Topographics.
  8. Esta frase es un lugar ya común en la ciencia contemporánea, desde la física cuántica hasta la psicología.
  9. Incluso explicaría la regresión a vidas pasadas, de la que se ocupa el Libro de Brian Weiss «Muchas Vidas, Muchos Maestros«.
  10. Del antiguo cuento persa “Los tres príncipes de Serendip” de donde viene el término serendipia muy usado en la teoría de la creatividad.
  11. «Pyramiden: Retrato de una utopía abandonada«. Kjartan Fløgstad

«Una nueva expansión del universo jurídico: las objeciones de conciencia», por Rafael Navarro-Valls

ÁGORA CULTURAL Y JURÍDICA

UNA NUEVA EXPANSIÓN DEL UNIVERSO JURÍDICO: LAS OBJECIONES DE CONCIENCIA

Rafael Navarro-Valls,

Catedrático emérito y profesor de honor de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España.

Expertos en diferentes áreas del Derecho se dan cita en nuestra revista para ofrecernos su visión de lo acontecido en el mundo de la Literatura, las Artes, la Justicia y, por qué no, en la vida misma. En este número nos acompañan: Alfonso Batalla, Notario de Bilbao y fotógrafo profesional; Rafael Navarro-Valls, Catedrático emérito y profesor de honor de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España.

En el universo jurídico se descubren fenómenos muy similares al universo físico. En el primero hay también extensos parajes equivalentes a las galaxias, fenómenos que apuntan a instituciones jurídicas con vocación de permanencia (propiedad, posesión, sistemas legales, organismos encargados de cumplir las leyes, etc.) A veces aparecen nuevos eventos pasajeros, unos estables y otros simplemente transeúntes. Entre los primeros se encuentran las objeciones de conciencia, principios cruciales en el derecho contemporáneo que aparecen súbitamente, pero con vocación de permanencia, y que permiten a los individuos, y a veces a las propias instituciones jurídicas, rechazar ciertas obligaciones legales o contractuales que contradicen sus convicciones morales, éticas o religiosas más profundas. Este concepto protege la autonomía personal y la libertad de conciencia, valores consagrados en numerosos instrumentos internacionales de derechos humanos.

De este modo, uno de los fenómenos más llamativos que conoce el derecho moderno es el de la objeción de conciencia. Hace sólo unas décadas era minoritario y reconducible a pocos supuestos. Hoy está cada vez más extendido en sus presupuestos y en sus aplicaciones. De ahí que ya no se hable de ‘objeción de conciencia’, en singular, sino de ‘objeciones de conciencia’, en plural.

El aumento de la objeción de conciencia

Varias son las causas de esta eclosión de la objeción de conciencia. De un lado, la crisis del positivismo legalista, que parte del erróneo supuesto de que las determinaciones jurídicas contenidas en las leyes prácticamente agotan el contenido ideal de la justicia. De otro, el valor de las motivaciones que subyacen en los comportamientos de objeción a la ley, diversas de las que conducen a la simple y pura transgresión de la norma legal fundada en el propio egoísmo. En fin, la progresiva metamorfosis del propio instituto que, de ser originariamente un mecanismo de defensa de la conciencia religiosa frente a la intolerancia del poder, ha pasado a tutelar también contenidos éticos de conciencia, no necesariamente vinculados a creencias religiosas.

Por eso, en alguna ocasión he hablado del big bang de las objeciones de conciencia. De un núcleo pequeño (la objeción de conciencia al servicio militar) se han desgajado -como nuevas ramas en el viejo tronco- una multitud de modalidades de objeciones de conciencia, que encuentran en la democracia un suelo fértil. Es lo que se ha llamado en expresión feliz «Las nuevas caras de Antígona», o si se quiere, las «nuevas fronteras» de la objeción de conciencia.

Efectivamente, entre conciencia y ley existe una delgada frontera en la que no es raro que se produzcan «incidentes fronterizos». El problema es que, en algunas democracias (por ejemplo, la española), esos incidentes están proliferando en exceso. Ante esta multiplicación caben dos posturas. Creer que la objeción de conciencia es una herida a los principios democráticos o, al contrario, entender que la objeción es «un fruto maduro de la democracia» (Berlingó). Me alineo con esta segunda postura.

No es pues la objeción de conciencia una suerte de «delirio religioso”, que habría que relegar a las catacumbas sociales, sin derecho de ciudadanía. La objeción de conciencia no es «una ilegalidad más o menos consentida», sino manifestación de ese derecho fundamental que es la estrella polar de las democracias: la libertad de conciencia. Así como abundan las voluntades débiles que no encuentran la energía necesaria para ponerse de parte de su conciencia -al igual que Hamlet, no son capaces de soportar el peso de sus convicciones- existen otras que resuelven el drama interior que implica el choque entre norma y conciencia individual apostando por esta última. Es la confirmación -como autorizadamente se ha dicho- de que «la historia se escribe no solamente con los acontecimientos que se suceden desde fuera, sino que está escrita antes que nada desde dentro; es la historia de la conciencia humana y de las victorias o de las derrotas morales».

Un diálogo sobre conciencia y ley

En esta línea, conviene reparar en un hecho notable. Hace un tiempo se reunieron en el Vaticano dos personas que representaban los dos poderes más significativos de la Tierra. El poder «espiritual», encarnado en Benedicto XVI, y el poder político «en estado puro», representado en el presidente de Estados Unidos Barack H. Obama. Unos cuarenta minutos duró la entrevista, que, entre traducciones y protocolo, quedaría reducida a no más de veinte minutos. Pues bien, uno de los temas expresamente tratados -según las notas oficiales- fue la objeción de conciencia. Sorprende que a la hora de destacar un tema que preocupe a ambos poderes sea, precisamente, el de los choques entre conciencia y ley, que pone cada vez más de manifiesto los oscuros dramas que se generan en algunas minorías por leyes de directo o indirecto perfil ético.

Algunos juristas entran en tensión ante estas afirmaciones, como si tras ellas se ocultara la amenaza de un “apocalipsis jurídico”. Una postura, en mi opinión, poco razonable y, en el fondo, sin confianza en la capacidad del Derecho para adaptarse a los desafíos jurídicos. Un sistema jurídico -como se ha afirmado de los buenos juristas- sabe tener la solidez de una roca en sus convicciones junto a la flexibilidad de un junco en sus aplicaciones. Sabe ser tan flexible que se adapta sabiamente a las necesidades jurídicas sin grandes terremotos sociales. Cuando lo ve necesario, busca fórmulas que satisfacen a las inteligencias, al tiempo que calman las pasiones.

El reto de la Judicatura española

Con motivo de los debates en España sobre nuevas formas de objeción de conciencia, algún sector político calificó las situaciones en discusión como una «banalización de la objeción de conciencia». Me permití entrar en el debate haciendo notar que la objeción de conciencia nunca puede ser considerada una cosa «banal». Al contrario, debe ser respetuosamente contemplada como una actitud «que trata de ver afirmados grandes ideales en pequeñas situaciones” (Bertolino). Me parece que estas palabras del antiguo rector de la Universidad de Turín sintetizan de modo preciso la honda temática que se esconde en esos antiguos y «nuevos» rostros de Antígona. La realidad mutable de nuevas formas de objeción que se resisten al estático análisis a través de categorías fosilizadas.

Resulta por tanto razonable adoptar un punto de vista amplio para definir un concepto general de objeción de conciencia. En este sentido se ha dicho que la objeción consiste en la negativa del individuo -y en ocasiones de las personas jurídicas-, por razones de conciencia, de sujetarse a una conducta que, en principio, sería jurídicamente exigible, tanto si la obligación proviene directamente de una norma como de un contrato.

La jurisprudencia, tanto nacional como internacional, seguirá desempeñando un papel crucial en la definición y evolución de los límites y alcances de la objeción de conciencia. A medida que la sociedad y las leyes evolucionan, es esencial que se mantenga un diálogo continuo y constructivo sobre cómo equilibrar de manera justa y equitativa estos derechos fundamentales.

Entre la tiranía de la norma y la dictadura de la conciencia

Desde luego la objeción de conciencia es algo más que un simple conflicto individual con la ley positiva; es muchas veces, una muestra de esa generalizada “ansiedad jurídica” que produce la incontinencia jurídica del poder. De ese poder que ha convertido demasiadas veces la ley en un ‘simple procedimiento de gobierno’ para transmitir consignas ideológicas con precipitación y, a veces, con vulgaridad. Ante este panorama conflictual caben dos posturas radicales: la de los que descalifican el ‘totalitarismo de la norma’ o, al contrario, los que repudian la ‘dictadura de las conciencias’. El resultado de esta disyuntiva simplista es provocar drásticas vueltas de tuerca que santifi¬quen medidas legales intemperantes de un poder excesivamente suspicaz, o bien, al contrario, que dejen galopar sin bridas el errático corcel de la conciencia.

Ante este dilema, deberíamos más bien recurrir, como siempre se ha hecho en épocas de crisis, a la prudentia iuris, tanto en el momento constitutivo de la norma como en el momento judicial. Es decir, moderando por vía legislativa al Estado, de modo que no se convierta en el depósito de todas las verdades posibles —sin excluir ninguna—, y potenciando en el momento del conflicto la figura del juez.

El problema se agudiza en España. Nuestra historia menos reciente no se caracteriza precisamente por el diseño de la figura de un juez verdaderamente creativo, que sepa filtrar la ganga presente en los cuerpos legales, que rellene las equivocidades, ambigüedades y silencios de las leyes; consciente de su poder interpretativo de la Constitución, y con un claro sentido de las libertades fundamentales. Es lógico que esa tradición todavía pese sobre la judicatura española, dificultando un correcto enfoque de los problemas derivados de las objeciones de conciencia.

Colapso de los registros mercantiles y de la propiedad

EDITORIAL

Colapso de los registros mercantiles y de la propiedad

La digitalización del Notariado y el uso de la firma electrónica se efectuó hace dos décadas en cumplimiento de la Ley 24/2001, siendo los notarios pioneros entre los operadores jurídicos. Ahora la Ley 11/2023 ha supuesto un paso más, en beneficio de la sociedad. Su entrada en vigor, el pasado mes de noviembre, permitió crear el protocolo electrónico notarial, entre otras importantes novedades, dotando de mayor agilidad y seguridad el servicio notarial.

No ha ocurrido así con la obligada digitalización de los registros mercantiles y de la propiedad. El Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España (CORPME) no ha cumplido los mandatos del legislador, el último con la Ley 11/2023, y, aun habiéndosele ampliado recientemente los plazos en seis meses, el diseño y funcionamiento del registro electrónico presenta graves anomalías y deficiencias. Todavía no permite el acceso directo a los libros del registro, como ya ordenó el legislador en el año 2001, hace 23 años.

El 13 de mayo, día de la puesta en funcionamiento del sistema implementado por el CORPME, que no era el previsto en la norma, colapsó y sigue sin funcionar correctamente.

El Colegio de Registradores, incumpliendo la Ley, no ha facilitado un acceso directo a los notarios ni les permiten acceder a una información acreditada. La buena voluntad, la disposición y el rigor de los notarios y de sus empleados con un sobre esfuerzo están permitiendo mantener un tráfico económico y jurídico vital para la sociedad española, pero la situación no puede alargarse. Cada día pasan por las notarías unas quince mil personas para comprar pisos y obtener financiación, con arras y compromisos pendientes de vencimiento, cuyo interés superior debemos anteponer en todo caso, aparte del coste que todo ello podía representar para la economía nacional, ya que el importe de estas operaciones se sitúa alrededor de los 1.000 millones de euros diarios.

El Consejo General del Notariado ha informado al respecto a la Directora General de Seguridad Jurídica y Fe Pública, dependiente del Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, a la que está haciendo llegar las numerosas comunicaciones de notarios que acreditan que estas anomalías no son incidencias accidentales, sino generalizadas y consecuencia del mal funcionamiento de la aplicación, que debe subsanarse de inmediato para salvaguardar la seguridad del tráfico.

A día de hoy, las notas simples registrales, cuando se consiguen, no concuerdan, por su carácter meramente informativo, con las exigencias establecidas en los artículos 175 del Reglamento Notarial y 354.a. del Reglamento Hipotecario, en detrimento de la necesaria certidumbre.

Tras más de dos décadas de incumplimiento, la introducción del folio electrónico, prevista nuevamente por la ley 11/2023, debería ser el primer paso para una parametrización de los asientos que permitiera a los notarios el acceso online directo a los libros de los registros con arreglo a las dos leyes que lo establecieron: 24/2001 y 2005.

El valor de la firma notarial

EDITORIAL

El valor de la firma notarial

Los notarios tienen la responsabilidad de autorizar la mayor parte del tráfico jurídico y económico de los ciudadanos y empresas españolas; aquella que es tan relevante que se documenta públicamente.

Sin embargo, el ciudadano por lo general no es plenamente consciente de porqué esos acuerdos o actos jurídicos se formalizan en escritura pública.

Digamos que ir al notario piensan que lo tienen que hacer o que es recomendable hacerlo, pero nunca llegan a plantearse del todo la razón y qué garantías les aporta. Y quizás ese desconocimiento sea el mejor síntoma de que todo funciona como tienen que funcionar, porque significaría que cuando las cosas se hacen delante de un notario, se hacen bien y no se generan problemas.

Todo Estado de Derecho debería tener un potente sistema de justicia preventiva.

Si la seguridad jurídica recae únicamente en los tribunales, la convivencia social y la propia actividad empresarial se judicializan en exceso.

Del mismo modo que cualquier sistema sanitario necesita de una sanidad preventiva y de una potente estructura de atención primaria, así del mismo modo un Estado de Derecho no puede confiar toda la seguridad jurídica a sus “hospitales”, que son los juzgados, sino que debe contar con una poderosa estructura preventiva.

Esa estructura son los notarios y sus notarías, y por supuesto sus empleados, repartidas por todo el territorio español, y por eso la mayor parte del tráfico jurídico privado ocurre en ellas y por eso también lo que ocurre en ellas no suele ser noticia.

Sin embargo, hay casos en los que el ciudadano o empresario que requiere la intervención notarial sí dice o piensa: “Menos mal que firmé esto ante notario o menos mal que pedí el asesoramiento imparcial de un notario antes de meterme en esta operación”. Y son en esos casos en los que el consumidor se da cuenta de lo que vale la firma de un notario, que, como se explica en el reportaje de las páginas 16 y 17 de la revista que tiene entre sus manos, “es mucho más que una firma”.

Consejo y legalidad

Cada uno de los notarios en ejercicio podría contar muchos de esos casos, que, son, además, los más bonitos y agradecidos, pues siempre terminan con el reconocimiento cariñoso de la persona atendida.

Solemos acudir a la notaría con una idea clara de lo que se queremos hacer, y los notarios nos indican como hacerlo de una forma que sea jurídicamente impecable, acorde con el ordenamiento, controlando en todo momento su legalidad. También nos aconsejan para que nuestras decisiones jurídicas respondan a nuestros objetivos. Y en otras ocasiones, simplemente nos hacen enfrentarnos a consecuencias en las que no habíamos caído, y, con su conocimiento jurídico, logran evitarnos un conflicto o una mala decisión.

El notario tiene la obligación de asesorar imparcialmente a los ciudadanos y empresas. Debe interpretar, configurar y autentificar con arreglo a la legalidad la voluntad de las personas y de todas las partes de un contrato, especialmente de la más débil o necesitada de mayor protección.

 


EN EL NOTARIADO, CONSUMIDORES, CIUDADANOS Y EMPRESAS ENCUENTRAN A SUS MEJORES ALIADOS PARA SUS TOMAR SUS DECISIONES CON PLENA SEGURIDAD Y GARANTÍA JURÍDICAS


 

El notario garantiza a los ciudadanos que las acciones con implicación jurídica que acometan -la compraventa de una casa, la constitución de una sociedad, el reparto de una herencia, etc.- están dentro de la más estricta legalidad.

A todo lo expuesto hay que sumar que la escritura pública tiene por Ley unos poderosos efectos que no tiene un documento privado. A los documentos y acuerdos redactados y autorizados por un notario la ley les reconoce veracidad, firmeza y fuerza probatoria.

Por ello, las Administraciones, los jueces y la sociedad en general atribuyen credibilidad absoluta a los acuerdos y hechos que constan en una escritura pública y los particulares que la firman tienen la seguridad de que nadie podrá poner en duda su veracidad.

Además, la escritura pública tiene plena eficacia desde el momento en el que el notario la autoriza. Sus efectos superan los de cualquier documento privado y el acuerdo que recoge se lleva a la práctica sin necesidad de más pruebas. Posee fuerza probatoria de las fechas, de los hechos y de las declaraciones que contiene.

La escritura pública solo circula mediante copias, ya sean en papel o electrónicas. La matriz que contiene las firmas originales se guarda formando un protocolo en el despacho del notario que la autoriza. Posteriormente el protocolo pasa a los archivos notariales de cada colegio notarial y luego al Archivo Histórico.

Por todo ello, la firma de un notario es mucho más que una firma, porque sanciona y eleva a público, y por tanto al conocimiento del Estado y de todas las partes legítimamente interesadas, el acuerdo entre particulares, y paralelamente garantiza que dicho acuerdo es impecable jurídicamente y responde estrictamente al ordenamiento.

En el Notariado, consumidores, ciudadanos y empresas encuentran a sus mejores aliados para sus tomar sus decisiones con plena seguridad y garantía jurídicas.

SOS del pequeño comercio

EN EL ESCAPARATE

SOS del pequeño comercio

En la última década han echado el cierre unos 50.000 pequeños comercios en España. Las grandes superficies y la venta online han cambiado los hábitos de los consumidores, llevándose por delante a las tradicionales tiendas de barrio. El pequeño comercio, que tanta vida ha dado a las ciudades y zonas rurales, necesita reinventarse para sobrevivir.

La supervivencia del comercio de barrio requiere una respuesta integral que implica a los propios empresarios y a las administraciones públicas.
ELVIRA ARROYO

“Hoy escribo el post más difícil de mi vida. Hace ya mucho tiempo que la venta de libros no funciona en las librerías pequeñas, así que me veo obligado a cerrar. Durante unas semanas seguiré liquidando lo que tengo, no sé a ciencia cierta cuántas… gracias por vuestra comprensión”. Así anunciaba su cierre la Librería Balmes de Teruel el pasado 7 de abril en su perfil de X. Un mensaje con el que miles de pequeños comerciantes se habrán sentido identificados porque se han visto en la misma situación o temen que en el futuro les suceda algo parecido.

Liquidación por cierre

La imagen de locales cerrados o de tiendas que anuncian en sus escaparates “liquidación por cierre” es habitual en la mayoría de los municipios. Muchas calles que hace apenas una década tenían una gran actividad comercial ahora están casi desiertas porque sus “comercios de toda la vida” han tenido que bajar la persiana. Si en 2013 trabajaban en el comercio minorista más de 796.000 personas por cuenta propia, en agosto de 2023 esta cifra había bajado a 746.006, lo que significa una pérdida acumulada de algo más de 50.000 pequeños comercios en diez años, según UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos).

 


EL 60% DE LOS CONSUMIDORES ELIGEN EL CANAL ‘ONLINE’ PARA LA COMPRA DE ROPA, CUANDO EN 2017 SOLO LO HACÍAN UN 16%


 

Las más afectadas por esta circunstancia son las comunidades autónomas con provincias en riesgo extremo de despoblación. Así, Galicia ha pasado de tener 52.700 pequeños comercios abiertos en 2013 a 45.800 en 2023; Castilla y León tenía 45.000 pequeños comercios abiertos en 2013, 6.200 más que en 2023. También Castilla-La Mancha ha perdido más de 2.000 establecimientos de este tipo en el mismo periodo. En cambio, las comunidades con mayor población han logrado mantener cifras similares a las de 2013. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid contaba con 82.100 pequeños comercios en 2013, frente a 81.700 en 2023; y Andalucía ha ganado 1.300 comercios en algo más de una década.

 


ENTRE LOS JÓVENES PREVALECE LA PERCEPCIÓN DE QUE EL PEQUEÑO COMERCIO OFRECE UN PRODUCTO MÁS CLÁSICO DIRIGIDO A OTRAS GENERACIONES


 

Qué ha pasado

Este declive está relacionado en gran medida con el auge de la venta online. En los últimos 5 años se han duplicado las transacciones de comercio electrónico, con incrementos notables a partir de la pandemia. La sociedad se ha acostumbrado a la comodidad de que el supermercado le lleve la compra a casa o a que todos los días pase por su puerta el repartidor de Amazon, algo que deja al pequeño comerciante en clara desventaja.

Según una encuesta publicada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en marzo de 2023, el 60% de los consumidores eligen el canal online para la compra de ropa, cuando en 2017 solo lo hacían un 16%. Lo mismo sucede con otros sectores como la electrónica, el calzado y los electrodomésticos.

Además, OCU destaca que se han implantado unas preferencias de compra que han ocasionado la pérdida de popularidad de las tiendas de barrio y los hipermercados en favor de las cadenas especializadas y de marca propia. En la actualidad, el 77% de los consumidores acuden a estas últimas tiendas para adquirir dispositivos electrónicos, como móviles y tabletas, frente al 43% que lo hacían en 2018.

Desde el punto de vista de las empresas, un 73% afirma que la escalada de precios es el principal inconveniente al que deben hacer frente. Así lo recoge el Observatorio de Competitividad Empresarial dedicado al comercio minorista realizado por la Cámara de Comercio de España. Otros obstáculos que los empresarios señalan son las dificultades de abastecimiento (33,5%) y la baja demanda de sus productos (31,5%).

 


LA IMAGEN DE LOCALES CERRADOS O DE TIENDAS QUE ANUNCIAN «LIQUIDACIÓN POR CIERRE» ES HABITUAL EN LA MAYORÍA DE LOS MUNICIPIOS


 

La cercanía del barrio

La decadencia del comercio de proximidad no solo tiene un elevado impacto económico sino también social, porque las pequeñas tiendas o los mercados de abastos son parte de la identidad de los núcleos urbanos y rurales. Hacer la compra en el barrio favorece el contacto social, el trato personalizado, crea riqueza en el entorno y es más sostenible porque permite desplazarse andando.

Para las personas mayores o que viven solas, el hecho de salir cada día a comprar lo básico es una buena excusa para relacionarse y sentirse parte de la vecindad. Al mismo tiempo, cuando la movilidad es reducida, los comerciantes de los barrios suelen cuidar a sus clientes con el servicio a domicilio, algo que durante la pandemia fue vital.

Son motivos más que suficientes para que cada vez haya más iniciativas a favor de comprar como antes. Así lo reclaman las asociaciones de comerciantes de todo el país con campañas en su ámbito de actuación o movimientos en redes sociales como Compra en el Barrio (@compraenbarrio en X).

Asimismo, la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), lanza con regularidad campañas en rebajas o durante las fiestas navideñas para recordar la necesidad de apoyar al pequeño comercio. Con eslóganes como Descubre el encanto de tu barrio comprando en el pequeño comercio o Estas Navidades no te olvides de hacer tus compras en el pequeño comercio, subraya la importancia de avanzar hacia un modelo de consumo de cercanía que haga frente a las grandes superficies.

 


PARA LAS PERSONAS MAYORES SALIR CADA DÍA A COMPRAR LO BÁSICO ES UNA BUENA EXCUSA PARA RELACIONARSE Y SENTIRSE PARTE DE LA VECINDAD


 

Retos

La concienciación de la sociedad sobre los beneficios del pequeño comercio es básica, pero su supervivencia requiere una respuesta integral que implica a los propios empresarios y a las administraciones públicas.

Por un lado, no se puede ignorar que la población joven se siente más atraída por los centros comerciales, las grandes superficies especializadas o por la compra online. Un estudio del Observatorio de Comercio Enfokamer, que analiza las pautas de consumo de la juventud vasca, señala que solo el 36,4% de estas generaciones compra habitualmente en el comercio local. El principal motivo que les lleva a decantarse por otro tipo de tienda es la percepción de que el pequeño comercio ofrece un producto más clásico que consideran dirigido a otras generaciones y que los precios son más altos.

Por otro lado, es fundamental seguir avanzando en la digitalización del comercio minorista, algo que, según el Observatorio de Competitividad Empresarial de la Cámara de Comercio de España, reconocen el 62% de las empresas.

UPTA cree que es preciso desarrollar un plan de rescate del pequeño comercio y reclama que tanto el Gobierno de España, como las comunidades y ayuntamientos, han de ponerse manos a la obra para fomentar de verdad las compras en el comercio local. Esta organización ve imprescindible aportar soluciones tecnológicas que mejoren los canales de distribución y de venta.

UATAE también pide un plan específico e integral de apoyo a la supervivencia del comercio local para que los barrios sigan creciendo de una forma sostenible.

Un pilar en la economía española

El comercio minorista representa el 4,9% del PIB de la economía española. Las 428.605 empresas de comercio minorista existentes al inicio de 2022 (un 0,2% más que en el año anterior) suponen el 12,5% del total de empresas.

De acuerdo con la Encuesta de Población Activa, en el tercer trimestre de 2023, el 9,4% del total de ocupados pertenecían a este sector. Además, es una importante fuente de empleo femenino: el 62,9% de las personas que trabajan en él son mujeres, frente al 46,5% del conjunto de la economía.

Hacer la compra en el barrio favorece el contacto social, el trato personalizado, y crea riqueza en el entorno.
Ventajas del comercio de proximidad
  • Trato cercano: la relación entre cliente y comerciante es más próxima.
  • Interacción social: las tiendas de barrio favorecen el contacto entre los vecinos.
  • Empleo: la apertura de tiendas crea nuevos puestos de trabajo en el entorno evitando el traslado forzoso de la población a otras zonas. Es también una ayuda para los productores locales que abastecen esos comercios.
  • Da vida a los barrios y permite mantener su esencia.
  • Sostenibilidad: evita los desplazamientos en coche.
Las más afectadas son las comunidades autónomas con provincias en riesgo extremo de despoblación.
Cierto dinamismo

A pesar de la grave situación del sector, los indicadores más recientes muestran indicios de recuperación. Según los Índices de Comercio al por Menor del INE, las ventas minoristas a precios constantes aumentaron un 4,5% interanual en octubre de 2023. Este incremento se produjo en todas las comunidades autónomas, aunque el mejor comportamiento tuvo lugar en Baleares (8,8%) y la Comunidad de Madrid (5,9%).

En cuanto al empleo, el número de afiliados a la Seguridad Social del comercio minorista alcanzó 1.917.989 en noviembre de 2023 -máximo histórico de este mes-, lo que supone casi 22.000 afiliados más que en noviembre de 2022. En noviembre de 2023 el paro registrado en el sector disminuyó un 5,8% con respecto al mismo mes del año anterior hasta los 256.520 parados.

Para saber más

Observatorio de Competitividad Empresarial. Comercio Minorista. (nº 9 / 2023). Cámara de Comercio de España. Estudio basado en una encuesta realizada durante la primera mitad de 2023 entre 400 empresas del sector de todo el territorio nacional.

El comercio vasco ante el desafío de captar a las nuevas generaciones de consumidores. Observatorio de Comercio de Euskadi Enfokamer. Estudio que analiza las pautas de compra de la juventud vasca nacida entre 1993 y 2005 (generación Z y los últimos de la generación millennial) y cómo representan un reto para el comercio local.

Tendencias en el sector retail. Fundación CTIC Asturias. Estudio publicado en el marco del programa DICA, cuyo objetivo es apoyar al comercio de proximidad de Asturias para alcanzar un estadio de modernización que se adapte a las necesidades de competitividad actuales.

«Civitas y crisis del pequeño comercio», por Jacobo Blanco

EN EL ESCAPARATE

JACOBO BLANCO,

sociólogo

“No hay buena civilización sin buenas ciudades. Ni buenas ciudades sin pequeño comercio minorista, razón de ser, al fin y al cabo, de la ciudad"

“Civitas” y crisis del pequeño comercio

El comercio es mucho más que una actividad clave para la estructura económica y social de España. Son cerca de tres millones de empleos, casi el 15% del total. Pero durante los 15 últimos años desaparecieron casi 300.000, un 10%, por sólo el 1% en Europa. Y el censo de empresas minoristas cayó un 20% durante esos años, pasando de 526.000 empresas a 425.000. Está, por tanto, en cambio y mutación. O, lo que es lo mismo, sufre una crisis que, si en España es particularmente aguda, comparte rasgos con el resto de Occidente. Causas: una acumulación insólita de cambios socioeconómicos, impulsados, mayormente, por la espiral de innovación tecnológica.

Por un lado, aparece la descentralización comercial, siguiendo las pautas de asentamiento de la población en hábitats periféricos de baja densidad, llamada también suburbanización o sprawl, vinculada al automóvil desde la década de 1950 -algo más tarde en España- y a los grandes centros comerciales suburbanos, hábitat preferido por las grandes cadenas. Son menos comercios en ciudades mucho más grandes.

La implantación de esas grandes cadenas nacionales e internacionales impone la concentración de un sector tradicionalmente muy atomizado. Es un proceso que en España parece estar acelerándose, quizá por partir de una mayor fragmentación. Con todo, las empresas minoristas con un empleado o menos, suponen aún el 54%, aunque generando sólo el 6% de la facturación y el 13% del empleo. En el extremo opuesto, las empresas con más de 250 trabajadores suponen el 0,5% del total, pero mueven la mitad del negocio y el 37% del empleo. Son cifras que aportan indicios sobre la productividad del sector: las grandes cadenas triplican la facturación por empleado del pequeño comercio, permitiendo además ofrecer precios y salarios y llevar a cabo inversiones que los pequeños no pueden ofrecer, a menos que se especialicen.

Por último, la eclosión de las compras online, bien directas o mediante plataformas, que, en EE.UU. para algunos productos, como el textil, llega a superar el 40% del negocio. Adaptarse a estas nuevas formas de venta añade costes económicos, personales e intelectuales que muchos comerciantes no pueden o no quieren afrontar.

España sufre, además, factores propios que contribuyen a acelerar la transformación del comercio. En 2023 no se había recuperado el poder adquisitivo de 2007. Y la tendencia a largo plazo a la despoblación y envejecimiento de buena parte del territorio nacional introduce dinámicas dispares por territorios.

La atomización del sector no siempre permite asumir los costes que implica el cambio de hábitos de compra. La aplicación de normativas ambientales, preventivas, de accesibilidad, contables… supone costes adicionales que minoristas poco rentables asumen a duras penas. Además, una parte importante de nuestros comerciantes tienden a percibir el comercio electrónico como una unidad de negocio complementaria, y no como parte integral de su empresa, multiplicando la inversión y el esfuerzo y dividiendo los retornos. Una baja rentabilidad que, además, complica su continuidad mediante la herencia familiar o la venta a terceros.

Surge así el denominado “comercio zombi”: tiendas, por lo general sin empleados, que no son rentables, pero que sí permiten la cotización de su titular en los años previos a la jubilación, aún a costa de no invertir en su futuro. No son pocas: en una región declinante como Asturias se estima que suponen un 15%-25% del total. Por si fuera poco, el auge de las viviendas turísticas, que pueden establecerse en bajos antes comerciales, podría incrementar el precio de los locales.

Todo ello explicaría esa espiral de caída desde hace décadas que parece acelerarse irreversiblemente en los últimos años, inmune al ciclo económico. Y desaparecen los comercios más pequeños, aún a pesar de los programas públicos para su adaptación al nuevo entorno socioeconómico y tecnológico.

Pero los efectos de la crisis del pequeño comercio minorista rebasan lo sectorial o incluso lo estético; ese aspecto algo decadente e inhóspito que ofrecen muchas de nuestras ciudades, plagadas de locales vacíos donde antes lucían zócalos urbanos resplandecientes. El comercio, en forma de mercado, colmado o tienda, es una actividad esencial de nuestra cotidianeidad. Afecta, por ello, a nuestra socialización. A la civitas, la construcción social y cultural de la ciudad, un concepto que va más allá de la urbe, de lo construido. El mercado, la tienda, tradicional espacio de encuentro comunitario -casual, distinto al selectivo amical, profesional o familiar- de tertulia de rebotica o de redes de cotilleo, es sustituido por la anónima soledad de la compra online, por la frialdad de la gran superficie o por la socialización selectiva en bares despersonalizados, apurados. poco propicios al encuentro casual, al reposo y la conversación estimulante.

Con el pequeño comercio también se va parte de la identidad de nuestras ciudades. Una calle de Oviedo, de Murcia o de Logroño comparte los mismos comercios con las de Glasgow, Bremen o Besançon. Las ciudades tienden a asimilarse, siendo sus edificios meros envoltorios para los mismos comercios, los mismos apartamientos AirBNB o las mismas empresas. Es una de las paradojas del turismo: nunca se ha viajado tanto para ver ciudades tan parecidas, al menos en sus contenidos.

El pequeño comercio no desaparecerá. Pero el comercio vinculado al espacio público –a la plaza, a la calle- es un termómetro de nuestra salud social. La ciudad, la civitas, es sinónimo de civilización y prosperidad. Pero los indicadores comerciales y de salud social –desde el consumo de ansiolíticos a las personas que dicen estar solas- no son los mejores. No hay buena civilización sin buenas ciudades. Ni buenas ciudades sin pequeño comercio minorista, razón de ser, al fin y al cabo, de la ciudad.

Entrevista a José Luis Escrivá, ministro de Transformación Digital y de la Función Pública

CON SELLO PERSONAL

JOSÉ LUIS ESCRIVÁ,

MINISTRO DE TRANSFORMACIÓN DIGITAL Y DE LA FUNCIÓN PÚBLICA

«La Inteligencia Artificial tiene potencial para generar un gran cambio social y económico»

CARLOS CAPA
José Luis Escrivá defiende en esta entrevista la complementariedad que existe entre las dos áreas de su ministerio: Transformación Digital y Función Pública. Al frente de esta cartera desde el pasado mes de diciembre, fue ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones entre 2020 y 2023.

Economista y auditor fiscal, es experto en análisis económico y en econometría; fue presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y de la Red de Instituciones Fiscales Independientes de la Unión Europea.

Transformación digital y Función Pública. ¿Cómo se gestionan dos responsabilidades de tanta amplitud?

Aprovechando su complementariedad, porque es una combinación que tiene mucho sentido. No somos, por poco, el primer ministerio de Europa que conjuga estas dos responsabilidades (Noruega se nos adelantó por unos meses), pero estamos viendo cada vez más interés en otros países por esta fórmula. En un mundo cada vez más digital, existen enormes sinergias entre los dos ámbitos. La Administración tiene la obligación de impulsar y facilitar la adopción de las nuevas tecnologías además de promover el debate social en torno a su uso ético, y a la vez no puede dejar de aprovechar su enorme potencial para mejorar los servicios a los ciudadanos.

Los países más ricos y prósperos, los nórdicos, son también los que tienen administraciones públicas más desarrolladas, y nos muestran el camino que queremos recorrer: capitalizar las ganancias en productividad que propician las nuevas tecnologías en un marco de garantía y ampliación de los derechos sociales.

 


«ESTAMOS ADAPTANDO PROGRAMAS PÚBLICOS EXITOSOS COMO EL KIT DIGITAL DE FORMA QUE LAS EMPRESAS PUEDAN FINANCIAR SOLUCIONES DE IA CON ESTAS AYUDAS»


 

¿La Administración y la empresa privada van a diferente ritmo en la transformación digital?

Hay distintas velocidades de transformación digital dentro de las propias empresas, entre diferentes sectores, y también por su tamaño. Las grandes compañías no están teniendo problema para estar a la vanguardia de ese proceso mientras que las pequeñas y medianas empresas lo tienen más difícil, y ahí tenemos que actuar desde la Administración para asegurarnos de que los beneficios de las nuevas tecnologías llegan a todo el tejido productivo. Por ejemplo, estamos adaptando programas públicos exitosos como el Kit Digital -que ha ayudado a digitalizarse a centenares de miles de pymes- hacia la Inteligencia Artificial, de forma que las empresas puedan financiar soluciones de IA con estas ayudas. También vamos a poner en marcha un programa de asesoramiento en digitalización porque hemos detectado que, en muchas ocasiones, las pymes y los autónomos quieren digitalizarse y adoptar nuevas tecnologías, pero necesitan saber cómo hacerlo y este nuevo programa les ayudará a saber cuáles son las soluciones que más pueden contribuir a su negocio.

En este sentido, la Administración tiene un papel clave en la transformación digital, porque no sólo se beneficia de sus avances, sino que debe impulsarla con su potencia normativa y económica: puede canalizar inversiones, apoyar al sector privado en la apuesta por tecnologías disruptivas, liderar proyectos piloto y generar marcos legislativos favorables para el desarrollo de iniciativas innovadoras, entre otras posibilidades. Hay un círculo virtuoso entre tecnología y Administración que tenemos que aprovechar al máximo.

La pandemia y los conflictos bélicos en Europa nos han hecho conscientes de la pérdida de soberanía europea en materia energética. ¿También en la tecnología?

Sin duda. Pensemos en los cortes en la cadena de suministros que se vivieron cuando los cierres de fábricas ocasionados por la pandemia, cuando la interrupción en la producción y en los transportes hizo que medio mundo se quedase sin coches nuevos y otros dispositivos fundamentales para nuestra vida cotidiana. Frente a debilidades como esta, Europa está reaccionando (con propuestas como las contenidas en el Libro Blanco sobre ¿Cómo dominar las necesidades de infraestructura digital de Europa?, de la Comisión Europea, o el reciente Informe Letta). En España lo estamos haciendo también: singularmente en materia de chips, que como vemos es una tecnología fundamental, estamos dedicando a través del PERTE Chip más de 12.000 millones: un 0,9% de nuestro PIB.

¿Debe Europa apretar el acelerador para no perder la carrera frente a las grandes multinacionales norteamericanas o chinas?

Lo está haciendo. Muchos países europeos, entre ellos España, estamos impulsando la atracción de plantas de semiconductores en nuestros países. A través del PERTE Chip ya hemos impulsado la llegada de grandes empresas como Cisco, Broadcom o IMEC y estamos en conversaciones para realizar nuevas operaciones.

 


«EL NOTARIADO ME HA MOSTRADO EL EXCELENTE TRABAJO QUE HACE PARA IMPULSAR LA DIGITALIZACIÓN»


 

¿Cambiará la vida de los ciudadanos la Inteligencia Artificial?

La Inteligencia Artificial tiene potencial para generar un gran cambio social y económico; por eso es tan importante que en Europa hayamos sentado las bases regulatorias, impulsadas por España durante la Presidencia Europea. No obstante, debemos ser conscientes de que la dimensión de la IA es claramente internacional y, por ello, creo que buena parte de la regulación la realizarán instancias supranacionales.

España también cuenta con una ventaja respecto a otros países de nuestro entorno y es que ya tenemos la AESIA (la Agencia Española de Supervisión de la IA), que será nuestro supervisor en la materia y, además, queremos que también impulse el debate social sobre esta tecnología con análisis y estudios.

¿Impulsará el Gobierno español sistemas de inteligencia artificial al margen de las iniciativas privadas?

Rotundamente sí, y aquí la iniciativa clave es ALIA, el modelo fundacional de lenguaje en castellano y lenguas cooficiales que anunció hace unas semanas el presidente del Gobierno y que estará listo a la vuelta del verano. El desarrollo de la IA se ha hecho hasta ahora alimentando motores y modelos sobre todo en inglés, y esto impide aprovechar al máximo las potencialidades de esta tecnología en otras lenguas. Así que, aprovechando la potencia del español -la segunda lengua más hablada del mundo- vamos a desarrollar un modelo transparente y en código abierto que va a permitir a los sectores productivos desarrollar productos, aplicaciones e iniciativas mucho mejores en castellano y lenguas cooficiales. Para ello contaremos con las instituciones con más reputación -las Reales Academias, el Instituto Cervantes, la Biblioteca Nacional…- con la ambición de crear un modelo de referencia, con los más altos estándares mundiales.

También queremos que el sector público sea promotor de la Inteligencia Artificial. Hay numerosos servicios públicos, como la sanidad, la justicia o la atención al ciudadano, en los que la Inteligencia Artificial puede propiciar importantes mejoras y, por ello, también queremos impulsar casos de uso en el sector público.

Las proyecciones estadísticas indican que en esta década se jubilarán más de la mitad de los funcionarios. ¿Cómo se va a afrontar esta situación?

Con varias medidas que tienen un objetivo común: que la gestión del personal de las administraciones públicas se haga con visión de medio plazo, planeando las necesidades en función de los servicios públicos que hay que prestar y en el marco de programaciones presupuestarias plurianuales; y no como hasta ahora, con un modelo reactivo, que mira al pasado y en el que el empleo público es considerado como un coste a recortar en momentos de dificultades económicas, que es lo que sucedió en la pasada década, después de la crisis financiera, y lo que ha llevado a la situación que mencionaba ante las jubilaciones de los próximos años.

En este sentido, vamos a acabar con la tasa de reposición –que sólo sirve para replicar las plantillas que ya existen- y sustituirla por un sistema de gestión previsional de efectivos, en el que las organizaciones que constituyen el sector público tendrán más autonomía para definir sus plantillas en función de sus necesidades reales presentes y futuras. Estamos preparando planes para atraer talento junior y senior, incluyendo la cobertura de puestos de información y telecomunicaciones -tan necesarios ahora, y por los que la competencia con el sector privado es tan fuerte- utilizando como modelo el sistema MIR de los médicos, que tan buen resultado ha dado; y también vamos a agilizar los procesos de acceso al empleo público, para que no pasen años entre que se abre una vacante y se cubre la plaza: nos hemos comprometido a que la ejecución de las ofertas de empleo público no duren más de 12 meses.

 


«ELABORAREMOS UN ESTATUTO DEL DIRECTIVO PÚBLICO QUE CONCRETE SISTEMAS FORMALIZADOS DE SELECCIÓN DE CARÁCTER MERITOCRÁTICO»


 

¿Cree que la Administración debe incorporar algunos conceptos de la empresa privada en cuanto a la gestión de sus relaciones laborales?

No se trata tanto de comparar u homogeneizar situaciones que son diferentes entre sí (la provisión de servicios públicos conlleva unas exigencias de prestación, cobertura, imparcialidad y mérito que no tiene la empresa privada) como de localizar los puntos en los que las cosas no funcionan óptimamente y transformarlas. Y en el sector público hace falta, en mi opinión, plantear unas posibilidades de carrera profesional más atractivas para competir en la captación de talento con el sector privado. En este sentido, trazaremos itinerarios de carrera por áreas funcionales en los que el empleado público tenga además una evaluación de su desempeño, de forma que tenga un horizonte claro de desarrollo profesional, y posibilidades de mejora en su formación o recualificación (upskilling y reskilling) para diseñar su progreso a la medida de sus aspiraciones. Además, para profundizar en la excelencia en las responsabilidades más altas de la función pública, elaboraremos un Estatuto del Directivo Público que concrete sistemas formalizados de selección de carácter meritocrático y con retribuciones ligadas a los objetivos alcanzados.

También estamos trabajando con los sindicatos en ampliar el abanico de posibilidades de jubilación flexible para que los empleados públicos tengan mayor homogeneidad con los asalariados del sector privado.

Los notarios, que también son funcionarios públicos, han apostado firmemente por la digitalización. ¿Cómo valora este esfuerzo?

Muy positivamente. Hace unas semanas me reuní con los responsables del Notariado y me mostraron el excelente trabajo que están haciendo para impulsar la digitalización. Desde el sector público, nuestra obligación es propiciar que los ciudadanos puedan beneficiarse de todas las ventajas de una mayor digitalización, pero a la vez, que aquellos que tengan más dificultades para desenvolverse en un entorno digital, sean atendidos de la forma más adecuada a sus necesidades. En nuestro Ministerio también estamos trabajando en este ámbito para eliminar la obligatoriedad de cita previa que se impone en algunos servicios públicos.

La seguridad jurídica es un pilar imprescindible para el desarrollo económico. ¿España goza de buena salud económica?

Totalmente. En mi opinión, en el momento actual, hay que diferenciar bien entre la realidad de fondo de la buena marcha del país y los discursos artificiales que se expresan con titulares grandilocuentes que muchas veces no tienen ninguna conexión con lo que está pasando. Por ejemplo, es habitual leer noticias en las que se habla de crisis económica, incluso con expresiones como “cataclismo”, cuando la economía española está comportándose de forma excelente, como lo indican los análisis de las grandes organizaciones internacionales. Es importante ver cómo nos ven desde fuera, y lo cierto es que los datos de compra de deuda pública, de prima de riesgo o de inversiones extranjeras en nuestro país muestran que la confianza en España es máxima.

Huella digital

José Luis Escrivá mantiene una cuenta en X (antigua Twitter) donde expresa sus opiniones e informa de su agenda @joseluisescriva

En el Portal de Transparencia del Gobierno se puede consultar su currículo y demás datos de acceso público

«VAMOS A AGILIZAR LOS PROCESOS DE ACCESO AL EMPLEO PÚBLICO PARA QUE NO PASEN AÑOS ENTRE QUE SE ABRE UNA VACANTE Y SE CUBRE LA PLAZA»

‘Mucho más que una firma’

LA @

Mucho más que una firma

Bajo el nombre Mucho más que una firma, el Consejo General del Notariado ha lanzado cinco vídeos que describen casos concretos en los que la intervención notarial protege los derechos de ciudadanos y empresas.

REDACCIÓN

La firma del notario en una escritura pública es sinónimo de trabajo previo, asesoramiento imparcial, garantía, control de legalidad y seguridad jurídica y, por tanto, mucho más que una firma.

Frente a los estereotipos que presentan el trabajo de los notarios como un trámite, cada escritura pública firmada conlleva una serie de servicios de importancia y tiene también importantes efectos. En muchos casos, significa para ciudadanos y empresas la mejor forma de proteger sus derechos.

En estos vídeos, que se lanzaron con motivo del Día Mundial del Consumidor, el Consejo General del Notariado ha seleccionado cinco casos muy habituales que se refieren a las operaciones más comunes firmadas en las notarías: escrituras de compraventa, préstamos hipotecarios, poderes, testamentos y acuerdos empresariales.

El nexo común es que, en todas las situaciones descritas, la actuación del notario resultó determinante para que ciudadanos y empresas pudieran llevar a buen puerto sus decisiones vitales o mercantiles. En unos casos, los consumidores se vieron beneficiados por los especiales efectos jurídicos que la ley vincula a los acuerdos formalizados en escritura pública. En otros, fue el asesoramiento imparcial del notario el que permitió a los interesados proteger sus derechos.

 


LA FIRMA DEL NOTARIO EN UNA ESCRITURA PÚBLICA ES SINÓNIMO DE TRABAJO PREVIO, ASESORAMIENTO IMPARCIAL, GARANTÍA, CONTROL DE LEGALIDAD Y SEGURIDAD JURÍDICA


 

Hasta que te pasa

“Por lo general, el ciudadano no se da cuenta de lo que ‘vale’ la firma y la intervención y el asesoramiento previo e imparcial de un notario hasta que tiene un problema. Pero cuando eso sucede, entonces, ya no se le olvida nunca, y los testimonios de agradecimiento tampoco los olvidamos nosotros”, explica María Teresa Barea, portavoz del Consejo General del Notariado, que subraya que la regulación de la función notarial como servicio público extiende las ventajas de la intervención notarial a todos los ciudadanos y empresas, lo que representa una garantía fundamental para la igualdad de oportunidades en el ejercicio de los derechos individuales. “El papel de los notarios es fundamental para evitar que factores como el menor nivel educativo, el desequilibro de información o de conocimiento en relación con grandes operadores, o simplemente la falta de experiencia, se conviertan en una puerta a la exclusión en el ejercicio de los derechos”, afirma la portavoz de los notarios españoles, que recuerda que la intervención del notario abarca tres momentos.

En el inicial, previo a la firma de la escritura pública, cuando el notario identifica y escucha a los interesados y les asesora de forma imparcial, para dar luego forma jurídica al documento en el que recoge sus deseos, de modo que sea legal de principio a fin. En el momento de la firma, comprueba la identidad de las personas y su capacidad de discernimiento, y se asegura de que quieren llevar adelante ese acto y que comprenden sus consecuencias. Posteriormente, archiva y custodia ese acuerdo en su protocolo durante 25 años, al tiempo que genera la matriz electrónica de la que siempre se podrá pedir una copia autorizada, en papel o electrónica, días, meses o incluso décadas después. Y es de esa intervención global de la que los ciudadanos y empresas obtienen la mayor garantía jurídica para sus operaciones.

Los cinco casos de la campaña

En los vídeos hay dos grupos de supuestos. En los primeros, la protección de los derechos se produce por el asesoramiento jurídico especializado e imparcial del notario, que se anticipa, indaga y aconseja al consumidor para que tome las mejores decisiones. En otros, el valor de la actuación notarial procede de la propia escritura pública, es decir, de los especiales efectos jurídicos que la ley otorga al instrumento público en relación con los acuerdos privados”, explica María Teresa Barea.

Tres de los cinco vídeos de la campaña inciden en la protección de derechos asociada al asesoramiento imparcial del notario. En uno de ellos, el padre de cuatro hijos que hace testamento y quiere que la herencia se reparta por partes iguales es advertido por el notario de que, si esa es su voluntad, debe hacer constar en la escritura pública que, en la distribución de los bienes, a uno de sus hijos se le descontará el dinero que meses antes le había donado para comprar su primera vivienda. En otro, una recién jubilada que hace un largo viaje para celebrarlo, puede vender la casa heredada de sus padres gracias al poder que le hace a su hija, aconsejada por su notaria. Finalmente, en un tercero, una joven emprendedora que está a punto de casarse, asesorada por su notaria, realiza capitulaciones matrimoniales para establecer un régimen de separación de bienes, a fin de que, si su empresa no va bien, su marido no se vea afectado.

Dos vídeos subrayan los especiales efectos jurídicos que la Ley otorga al instrumento público en comparación con los acuerdos privados. En uno de ellos se cuenta el caso de un matrimonio que a los pocos días de firmar la escritura de compraventa se encuentra con la desagradable sorpresa de que hay otro comprador de la vivienda que tiene las llaves y reclama ser su propietario, esgrimiendo un contrato privado. Gracias a la escritura pública pueden hacer valer sus derechos. En el segundo, un cliente descubre que no se le estaban aplicando correctamente las condiciones financieras acordadas con una entidad bancaria, y logra que se le retraigan las cantidades indebidamente cobradas tras presentar la reclamación correspondiente, acompañándola de la escritura pública del su préstamo hipotecario.

Mi jefe es una IA (inteligencia artificial)

LA @

MI JEFE ES UNA IA (INTELIGENCIA ARTIFICIAL)

Existe una IA de la empresa HireVue que graba la entrevista de un trabajador y evalúa las señales verbales y las no verbales.
¿Qué cree que es más difícil para un programa informático: revisar jurisprudencia o arreglar un desagüe? Si marca la primera, necesita urgentemente esta lectura. Si piensa que la segunda, no se confíe, aún quedan sorpresas. Porque quizá no crea que la inteligencia artificial llegará a ser su jefe, cuando ya lo es.
GABRIEL CRUZ

 

 

Está tan presente que ni se ha dado cuenta del cambio que está viviendo y eso que, según la Unesco, esta revolución trastocará el equilibrio mundial. La primera revolución industrial fue el vapor (1765); después vino la electricidad (1870); le siguió la revolución electrónica e informática (1969) que trajo internet, y la cuarta revolución industrial es la de la inteligencia artificial y los macrodatos.

Una vieja conocida

“La inteligencia artificial ya lleva mucho tiempo entre nosotros” como señala Elena Cerrado, ingeniera de telecomunicaciones en la empresa de ciberseguridad SailPoint. Podríamos decir que desde 1997, año en que Deep Blue ganó al ajedrez al campeón del mundo Kasparov; pasando después por Siri, el asistente virtual de Apple de 2011, hasta la actualidad, que nos permite hablar con un asistente virtual o conducir por una ruta marcada por inteligencia artificial. ¿Pero de ahí a ser mi jefe? También. Por ejemplo, si es empleado de banca. Por muy solvente que le parezca ese cliente que tiene enfrente de su escritorio, la IA de su banco le ordenará que le diga que no tendrá el crédito. La IA ha analizado tantos datos de él, y lo ha comparado con millones más, que lo considera de riesgo. Hasta si es cocinero la IA le dirá que se ponga a freír patatas porque, aunque no haya sonado el teléfono de los pedidos, en breve lo hará pidiéndolas. La IA ha analizado millones de comandas y pronostica que pasará.

En guerras como Israel o Ucrania la IA identifica objetivos militares de la misma forma que lo hace con hasta 37 indicadores de distintas enfermedades de una radiografía del tórax. Ni el mejor radiólogo podría igualarlo. Y el no va más: presentadores de televisión están siendo generados por Inteligencia Artificial (IA). ¿Se acuerda de la histórica huelga de guionistas y actores de 2023 que tuvo paralizado Hollywood 118 días? Desde 1960 no se veía una protesta así. La causa: limitar el uso de la IA en guiones y actuaciones. Es decir, sus capacidades están fuera de toda duda.

 


LA IA IDENTIFICA OBJETIVOS MILITARES DE LA MISMA FORMA QUE LO HACE CON HASTA 37 INDICADORES DE DISTINTAS ENFERMEDADES DE UNA RADIOGRAFÍA DEL TÓRAX


 

Ahorro de tiempo

Es más: ¿y si le confesara que este reportaje lo ha redactado un programa de inteligencia artificial? Es broma, lo probé, pero el resultado fue regular. Le faltaba creatividad y sobre todo comillas, es decir, declaraciones de expertos con los que hubiera contactado para recoger su opinión, y sentarse frente a ellos como lo hacemos con Elena Cerrado en el descanso de un congreso de ciberseguridad. Ella nos apunta a que “la IA lo que nos permite es ahorrar mucho tiempo con ciertos procesos, sobre todo los que son muy repetitivos”. Por ejemplo, revisar jurisprudencia.

No hay una definición consensuada de lo que es la IA. De las decenas que hemos encontrado quizá la mejor es la que da el Parlamento Europeo: “La inteligencia artificial es la habilidad de una máquina de presentar las mismas capacidades que los seres humanos, como el razonamiento, el aprendizaje, la creatividad y la capacidad de planear”.

Lo que sí nos advierte Elena Cerrado es que puede ser una herramienta muy dañina: “Por ejemplo, si antes para hacer un ciberataque tenías que saber informática, ahora no. Un ciberdelincuente puede ser cualquiera porque la IA le pueden generar códigos para un ataque. En cualquier caso, en las decisiones importantes, por encima de la inteligencia artificial siempre debe haber una humana”.

Su visión de la ética

En 2014, Danielle Bradshaw era una atleta paralímpica de 15 años. A los 10 le amputaron por una enfermedad la pierna derecha. Corría con una prótesis con la que, evidentemente, no tenía agujetas, fatiga ni dolor. Sin embargo, la pierna izquierda se sobrecargaba y se lesionaba. Era un problema para cumplir su sueño: competir en las paralimpiadas de Rio de Janeiro. Así que quiso que se la amputasen. ¿Qué hubiese pasado si la decisión la tomara la inteligencia artificial? “Probablemente se la habría cortado”. Así de contundente se muestra en sus charlas Marc Cortés, asesor y divulgador en transformación digital: “Porque lo que busca la IA es la optimización máxima. Es decir, en virtud de los recursos disponibles, qué hacer para tener el mejor resultado”. Por más que he intentado saber con certeza que pasó con Danielle, no ha sido posible. Se intuye que los médicos se negaron a cortársela porque tras la polémica no hubo más noticias sobre la adolescente.

Pensará que para que la IA tome ese tipo de decisiones queda mucho tiempo. No tanto. Piense en los coches autónomos que circulan en California. ¿Qué haría si se le cruzase un niño y no hubiera distancia de frenada suficiente, pero pudiera evitar el atropello estrellando el coche contra un muro? ¿A quién salvaría la vida el coche?

 


SI ES COCINERO, LA IA LE DIRÁ QUE SE PONGA A FREÍR PATATAS PORQUE, AUNQUE NO HAYA SONADO EL TELÉFONO DE LOS PEDIDOS, EN BREVE LO HARÁ


 

Sus posibilidades laborales

Si la IA ya se puede plantear decisiones tan trascendentales como esta, el entorno laboral es pan comido: desde despidos automatizados hasta ascensos. Phoebe V.Moore, de la universidad de Leicester, en su estudio El trabajo en la era de los datos de BBVA señala que “la IA se utiliza para predecir la capacidad de los trabajadores, estimular su rendimiento, e incluso para juzgar estados de ánimo y emociones”. Por ejemplo, existe una IA de la empresa HireVue que graba la entrevista de un trabajador y evalúa las señales verbales y las no verbales. Por eso surgen proyectos en España como IA+Igual que verifica algoritmos de IA en procesos de selección para que no sean sesgados y discriminatorios.

Todo esto se produce en grandes empresas. En las pequeñas, solo el 7% emplean IA, según el informe de Indicadores de Inteligencia Artificial de la Secretaría de Estado de Digitalización.

En cualquier caso, las profesiones que no corren peligro son las que tienen que empatizar con gente. También las que necesitan psicomotricidad fina. Por ejemplo, un carpintero. Ahora bien, la IA no es solo una computadora. También puede tener elementos periféricos: el brazo de un robot, etc. De hecho, asombra ver las capacidades del robot chino recién salido al mercado: el Astribot S1.

La tendencia que detectamos es que las funciones repetitivas que un humano hace sentado frente a una pantalla de ordenador sufrirán cambios, incluso desaparecerán con la IA.

Para leer: ficción y no ficción

• La ola que viene (Ed. Deusto)
Si quiere una novela de terror en forma de ensayo no se pierda este libro. Confieso que asusta cuando habla de vídeos ultra falsos indetectables. Asegura que estamos a punto de cruzar un umbral crítico en la historia de nuestra especie por los riesgos de la IA. El autor Mustafá Suleyman estuvo en empresas punteras de IA. Si en alguna portada figura como coautor Michel Bhaskar es porque se ha encargado de la edición.

• Artificial (Ed. Deusto)
Más tranquilo que el anterior, explica de una forma muy amena cómo funciona la Inteligencia Artificial. A lo largo del libro se puede encontrar con frases como la del psicólogo Jean Piaget que define la inteligencia como arte de saber qué hacer cuando no sabemos qué hacer.

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A QUIÉN SEGUIR

Hay muchas cuentas en X que no paran de ofrecer cursos. Así que aquí van algunas que no son tan insistentes.

Founder
@therundownai

Rowan Cheung. @rowancheung Divulgador de inteligencia artificial (aunque por la foto de su perfil parece en sí mismo una IA). No se pierdan este tuit con un video sobre las capacidades del robot chino, el Astribot S1.

@DotCSV
Carlos Santana Divulgador de Inteligencia Artificial (DotCSV)

@PolisLSE
Profesor sobre periodismo e inteligencia artificial.

@LSEnews
Centro de estudios sobre periodismo e inteligencia artificial.

@marccortes
Marc Cortes divulgador del mundo digital sobre todo orientado a la empresa.