“El problema de la vivienda: propiedad y alquiler, dos realidades diferentes”, por Raimundo Fortuñy

EN EL ESCAPARATE

RAIMUNDO FORTUÑY,

director general de Fundación
Notariado

"La información sobre la compraventa de viviendas es relativamente completa. A ello contribuirá el Portal Estadístico del Consejo General del Notariado "

El problema de la vivienda: propiedad y alquiler, dos realidades diferentes

Las jornadas de San Sebastián organizadas por Fundación Notariado en la segunda quincena de julio bajo el título Vivienda: del diagnóstico a la acción, han reabierto el debate sobre el problema la vivienda en España, como si ambos sustantivos, para nuestra desgracia, hubieran nacido para llevarse bien. Las noticias sobre la cuestión se amontonan: se dictan normas para evitar la concentración de viviendas turísticas en edificios en los cascos históricos de nuestras ciudades; se prohíbe el estacionamiento de caravanas en determinadas vías públicas; se denuncian redes mafiosas que proporcionan viviendas vacías a okupas (a menudo con un elemento de vulnerabilidad para evitar su desalojo instantáneo); los precios y las rentas de las viviendas escalan día a día sin límite aparente; se suspenden desahucios acompañados de movimientos ciudadanos en defensa del vulnerable…

Pues bien, tal y como reza el subtítulo de aquellas Jornadas: Propuestas de solución para un problema apremiante, las diferentes mesas y el debate subsiguiente han puesto de manifiesto que existen directrices que seguir para desenmarañar el problema, si bien desde el principio ha quedado meridianamente claro que nada tienen que ver, -más bien discurren paralelos-, el análisis del acceso a la propiedad de la vivienda y su arrendamiento.

La propiedad
Si hablamos de la situación de la vivienda en propiedad, la información de que disponemos es relativamente completa y actualizada. A ello ha de contribuir el Portal Estadístico que el Consejo General del Notariado abrirá este otoño, del que se presentó un adelanto durante las jornadas, causando muy buena impresión y el reconocimiento por los diferentes actores presentes. Y es que, por vez primera, se tiene un mapa de todo el territorio con información precisa de cuál ha sido la evolución del precio de la vivienda durante más de tres lustros, y todo ello nutrido con datos reales extraídos desde los protocolos notariales, lo que va a permitir individualizar y desglosar la información, convenientemente anonimizada, pero con un grado de concreción de imposible alcance para cualquier otra base de datos. Si hasta la fecha contamos con informaciones de plataformas privadas fundamentadas en precios de oferta, la base de datos notarial permite descender al dato concreto sobre el que poder fundamentar cualquier solución. Precisamente una de las conclusiones más atractivas, expuesta por el Director General del Centro Tecnológico del Notariado, fue que el problema de la vivienda, que se concreta en los precios de determinadas ciudades o núcleos de población, tendría solución, al igual que en múltiples ciudades europeas, si se adquirieran viviendas en los cinturones, zonas de ensache o poblaciones limítrofes de esas ciudades. Para ello es necesario que hallen a una distancia oportuna y con acceso al puesto de trabajo en un medio público de transporte en un periodo de tiempo razonable. Los precios reales son tozudos: bajan considerablemente si se toma distancia del núcleo de ciertas poblaciones. Si esto es así, la solución está en que los poderes públicos inviertan debidamente en aquellos medios de transporte, en su conservación y en su mantenimiento.

Soluciones legales
Si nos detenemos en el ámbito legal, la normativa recoge con exactitud la problemática acumulada desde hace muchos años, y el legislador arbitra soluciones cuya efectividad sólo podrá constatarse en años venideros.

Todos coinciden en que el proceso de formación de suelo edificatorio está lleno de plazos interminables y de una maraña de actos administrativos, fundamentalmente dependientes de las Administraciones locales, que no favorecen, antes al contrario, retrasan, la consecución del objetivo legalmente planteado. Soluciones tiene que haberlas. Se dibuja un futuro parque público de viviendas que perdure en el tiempo y que imposibilite la vuelta al sector privado de las viviendas protegidas que se levantaron gracias al sector público. Se plantea la sustitución de la licencia como requisito si ne qua non para el inicio del proceso edificatorio por la declaración responsable (que tan buenos resultados ofreció en época COVID) y que, sin duda, requiere de una “conciencia urbanística” por sus actores, cuyo envés debe ser un sistema disciplinario y sancionador sin paliativos con las dificultades evidentes de la reversión en el ámbito edificatorio de obras mal ejecutadas por negligencia o mala fe. También se pone sobre la mesa la conveniencia de que ciertos suelos dotacionales para infraestructuras no imprescindibles puedan tener un uso edificatorio por razones de urgencia, o el favorecimiento de los cambios de uso de locales a viviendas cuya obtención de licencia se dilata en inútiles actos administrativos. Hay posibles soluciones imaginativas que pueden tener perfecto encaje en la normativa vigente con ligeras variaciones reglamentarias.

Abaratar costes
Otro cantar es tratar de abaratar costes mediante una modificación del sistema de fabricación. La denominada “vivienda industrial” parece aún más una utopía que una realidad. Ello no tan solo por su proceso de fabricación y distribución, sino por la necesidad de adaptar los viejos conceptos de la propiedad inmobiliaria a la nueva realidad. Piénsese en cómo aplicar los viejos esquemas de garantía inmobiliaria -que los clásicos crearon- a un nuevo producto que no deja de requerir un sistema de financiación al igual que la edificación tradicional, cuyo objeto (la vivienda prefabricada) requiere de una “estandarización” como elemento imprescindible para que su eventual ejecución en pública subasta permita su adaptación y utilidad en otros proyectos edificatorios por el adjudicatario o rematante. Se trata de un sector en ciernes del que no puede esperarse una solución inmediata al problema, aunque sí a medio plazo.

El alquiler
La problemática de la vivienda en el ámbito del alquiler requiere un trato totalmente diferenciado. Para empezar, hay que convenir que los datos con los que contamos sobre arrendamientos son mínimos y de dudosa calidad. El mercado arrendaticio, a pesar del sambenito de que existe un monopolio controlado con los “grandes tenedores” (de cuya existencia no dudamos, aunque en menor proporción de la se cree) es un mercado muy atomizado, en manos de propietarios cuya guía, tras años de crisis, no es otra que rentabilizar al máximo sus ahorros invertidos en la vivienda, cuya renta es, a menudo, el complemento necesario de una pensión paupérrima. Esta situación dificulta en modo extremo un buen diagnóstico. A diferencia del mercado de vivienda en propiedad, en el ámbito del alquiler las informaciones son contradictorias y sobre todo, parciales y desenfocadas. Ignoramos a día de hoy el número de viviendas que integran el parque de alquiler, así como su ubicación, la evolución de la renta o la duración de los contratos en vigor y sus cláusulas de revisión. Eso sí, hablamos de una leyenda que cifra en más de cuatro millones de viviendas vacías o desocupadas distribuidas a lo largo del territorio español, pero ignoramos su estado (no vaya a ser que el coste de su habilitación exceda al de su derribo y nueva construcción); su titularidad, y sobre todo su eventual localización. Ante ello y para acertar en el diagnóstico, más allá de legislaciones intervencionistas que delimitan áreas tensionadas y topan las rentas, es preciso organizar la información que se dispone, y establecer cauces para su sistematización. Tal vez una actuación combinada del Notariado y del Catastro podría contribuir a esos fines.
La problemática de la vivienda es poliédrica, y si es cierto que algunas soluciones requieren de un proceso largo y complejo con demasiados actores y una regulación extenuante, su tratamiento no deber ser idéntico en el ámbito del acceso a la propiedad y el del alquiler.

Tecnología al servicio de la vivienda

LA @

Tecnología al servicio de la vivienda

De izda. a dcha.: Javier González Granado, Sergio Carrasco Mayans, Sonia Díaz Español y José Carmelo Llopis.
JAIME PÉREZ DE MIGUEL

La tecnología puede ser una aliada clave para mejorar el acceso a la vivienda, siempre que se aplique con criterios jurídicos, fiscales y sociales adecuados. Así lo defendieron los expertos que participaron en la mesa Soluciones digitales y vivienda, celebrada en la segunda jornada del Curso de Vivienda 2025, organizado por Fundación Notariado en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco, con la colaboración del Consejo General del Notariado y el Colegio Notarial del País Vasco.

Durante la sesión, moderada por José Carmelo Llopis, decano del Colegio Notarial de Valencia y Delegado de Nuevas Tecnologías del CGN en el Consejo de los Notariados de la Unión Europea (CNUE), se abordaron temas como la construcción modular e industrializada, la tokenización de activos inmobiliarios o el uso del dato notarial como palanca de transparencia. Todo ello bajo una premisa compartida: solo desde la seguridad jurídica puede la tecnología transformar el sector inmobiliario. En ello estuvieron de acuerdo los participantes de este debate: Sergio Carrasco Mayans, abogado e Ingeniero de Telecomunicaciones y de Informática; Sonia Díaz Español, socia fiscal de Cuatrecasas; y Javier González Granado. Notario de Eivissa (Islas Baleares).

Construcción modular
La primera parte del debate se centró en las nuevas formas de construcción, especialmente en la vivienda industrializada y modular. Este modelo permite reducir plazos y costes, pero plantea interrogantes jurídicos aún sin resolver. “La vivienda modular exige seguridad jurídica y fiscal si queremos vivienda asequible”, señaló Díaz Español, quien recordó que el vacío legal actual penaliza fiscalmente la innovación. Para superar esta barrera, propuso una revisión del marco normativo que clarifique si este tipo de viviendas deben considerarse bienes muebles o inmuebles. Una categorización con implicaciones clave en su fiscalidad, financiación y transmisión.

En este contexto, el papel del Notariado fue subrayado como pieza esencial para generar confianza y estabilidad jurídica en los nuevos modelos de construcción. “Es fundamental contar con criterios comunes en toda España”, reclamó Díaz Español. “Solo así podremos fomentar la inversión y asegurar un tratamiento fiscal coherente”, añadió.

Innovación responsable
Uno de los puntos más innovadores de la sesión fue el debate sobre la tokenización de activos inmobiliarios. Aunque esta práctica no transmite directamente la propiedad, permite estructurar derechos de uso o participación económica sobre bienes inmuebles mediante tecnología blockchain. “La tokenización puede democratizar la inversión inmobiliaria, pero requiere seguridad jurídica y fiscal”, advirtió Díaz Español. En su opinión, el Notariado está llamado a jugar “un papel clave” como validador de las operaciones, frente a los riesgos de fraude y opacidad.

La intervención de Sergio Carrasco Mayans reforzó esta visión, pero con una llamada a la prudencia: “Antes de aplicar cualquier tecnología, necesitamos disponer de datos fiables y compartidos que permitan un diagnóstico preciso del mercado”. Para él, la condición previa para cualquier reforma eficaz pasa por crear una plataforma colaborativa de datos verificables que integre información sobre escrituras, licencias, consumos, incidencias jurídicas o avances de obra. “La información es el núcleo principal, y el acceso a un repositorio adecuado es el primer paso para la toma de decisiones de cualquier tipo”, aseguró.

Además, Carrasco Mayans señaló que el uso de tecnologías como la inteligencia artificial permitiría anticipar tensiones de precios, facilitar modelos de scoring crediticio o priorizar rehabilitaciones según criterios sociales y medioambientales. Pero todo ello, insistió, requiere estándares comunes, interoperabilidad y supervisión institucional: “Si no hay un modelo compartido de gobernanza del dato, las herramientas se desvirtúan”, afirmó.

El dato notarial
La aportación del notario Javier González Granado se centró precisamente en el valor del dato como instrumento transversal. “La digitalización no es un proceso neutral”, advirtió, tras repasar su evolución histórica en el ámbito jurídico. Recordó que ya existen herramientas consolidadas —como la copia electrónica, el Índice Único Informatizado o el otorgamiento online— que permiten al Notariado actuar como garante de veracidad y transparencia.

González Granado defendió una visión amplia de la función notarial en el contexto digital: no solo como fedatario de hechos, sino como generador de datos con valor jurídico, económico y social. “La vivienda, como objeto material y jurídico, está atravesada por la transformación digital”, explicó. Desde la construcción modular hasta la financiación tokenizada, pasando por el acceso a portales inmobiliarios, el dato notarial puede aportar certeza, trazabilidad y confianza.

En este sentido, los ponentes pusieron en valor el nuevo Portal Estadístico del Notariado, que ofrecerá datos actualizados sobre compraventas, hipotecas, precios y perfiles de comprador. Una herramienta que —según subrayaron— puede mejorar la toma de decisiones ciudadanas y facilitar la planificación de las Administraciones Públicas.

Para concluir, Carrasco Mayans recordó que “la tecnología no debe imponerse por moda”, sino como respuesta racional a necesidades reales: “Primero los datos, luego las herramientas”. Por su parte, Díaz Español pidió “reforzar la protección del dato y la supervisión de los algoritmos”. Y, finalmente, González Granado cerró con una advertencia: “En la vivienda digital del futuro, sin seguridad jurídica, no habrá garantías ni equidad”.

JOSÉ CARMELO LLOPIS:

“EL NOTARIADO DEBE LIDERAR LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL CON GARANTÍAS PARA TODOS LOS OPERADORES”

SERGIO CARRASCO:

“LA TECNOLOGÍA NO PUEDE CONDICIONAR EL DIAGNÓSTICO: NECESITAMOS DATOS FIABLES Y COMPARTIDOS ANTES DE DECIDIR LAS HERRAMIENTAS”

SONIA DÍAZ:

“LA VIVIENDA MODULAR EXIGE SEGURIDAD JURÍDICA Y FISCAL SI QUEREMOS VIVIENDA ASEQUIBLE”

JAVIER GONZÁLEZ GRANADO:

“EL NOTARIADO GENERA DATOS QUE DEBEN SER LA BASE SOBRE LA QUE SE CONSTRUYAN LAS POLÍTICAS PÚBLICAS DE VIVIENDA”

Los ponentes compartieron una premisa: solo desde la seguridad jurídica puede la tecnología transformar el sector inmobiliario.
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Sobre la segunda mesa

Sonia Díaz
Sergio Carrasco
Javier González Granado

“Innovar sin vacíos: vivienda, fiscalidad y tecnología ante el reto de la seguridad jurídica”, por Sonia Díaz Español

LA @

SONIA DÍAZ ESPAÑOL,

Socia del Área Fiscal en Cuatrecasas. Inspectora de tributos en excedencia. Docente universitaria.

"Hoy más que nunca, el protocolo notarial puede dar seguridad y trazabilidad a operaciones que, de otro modo, serían terreno fértil para la inseguridad jurídica y fiscal"

Innovar sin vacíos: vivienda, fiscalidad y tecnología ante el reto de la seguridad jurídica

La revolución tecnológica y los nuevos modelos de construcción y financiación de vivienda están desbordando los límites de nuestro marco jurídico y fiscal. Modularidad, impresión 3D, tokenización y plataformas de datos no pueden seguir funcionando en un limbo normativo. Es momento de aportar respuestas técnicas, visión práctica y seguridad para ciudadanos, promotores, inversores y la propia Administración.

En el ámbito de la vivienda, pocas cosas preocupan tanto como la falta de certezas. Y, sin embargo, estamos ante una ola de cambios —tanto tecnológicos como económicos— que tensionan la forma en que concebimos, registramos y fiscalizamos un inmueble. Desde nuevas formas de construir hasta innovadores esquemas de inversión, lo que está en juego es la seguridad jurídica y la capacidad de nuestro sistema fiscal para acompañar la transformación sin convertirse en un obstáculo.

Cada vez es más frecuente encontrarnos con viviendas modulares, casas de madera, contenedores marítimos convertidos en vivienda o incluso construcciones impresas en 3D. Lo que antes era experimental, hoy ya es una alternativa real para abaratar costes, acelerar tiempos y diversificar la oferta. No podemos cerrar los ojos ante esta realidad.

El reto surge cuando esta innovación choca con categorías tradicionales: ¿son bienes muebles o inmuebles? La respuesta afecta a toda la cadena: financiación bancaria, garantías registrales, licencias urbanísticas, tributación del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales Onerosas (TPO), Impuesto sobre el Valor Añadido (ICA), Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)…

Hoy, ni constructores ni compradores ni Administración tienen certezas plenas. Y sin certezas, no hay inversión. Y sin inversión, no hay progreso. Y sin progreso, no hay mejora en la calidad de vida.

Necesitamos un marco claro, práctico, que combine seguridad jurídica con flexibilidad para que estas nuevas técnicas prosperen.

La tokenización de activos —especialmente inmobiliarios— pasó de ser una promesa disruptiva a una práctica que algunos consideran residual y otros, la semilla de un nuevo modelo de inversión. La idea es sencilla: fraccionar la titularidad o derechos sobre un inmueble en tokens negociables en mercados digitales. La pregunta es: ¿nos permite nuestra estructura legal hacer estas operaciones? Y ¿cómo fiscalizamos eso?

Sin garantías jurídicas y fiscales claras, la tokenización puede convertirse en un mecanismo opaco de transmisión patrimonial. Cada transmisión de tokens que represente derechos sobre inmuebles, ¿debe tributar como la transmisión del derecho real subyacente? Además, no podemos olvidar que debe cumplir con las exigencias de prevención del blanqueo de capitales, identificación del titular real y control registral, pilares fundamentales de nuestro estado de derecho.

Aquí el papel del Notariado es clave. Hoy más que nunca, el protocolo notarial puede dar seguridad y trazabilidad a operaciones que, de otro modo, serían terreno fértil para la inseguridad jurídica y fiscal.

La tercera gran línea de transformación es la gestión del dato. La iniciativa del Consejo General del Notariado para crear un portal inmobiliario notarial, alimentado con información real de escrituras de compraventa e hipotecas, es un ejemplo de cómo la tecnología puede ser aliada de la seguridad jurídica y la buena fiscalidad.

Un mercado de vivienda transparente necesita datos fiables. Para los compradores, para los inversores, pero también para la Administración Tributaria, que debe fundamentar el valor de la operación y detectar posibles fraudes. Ahora bien, la transparencia no debe colisionar con la privacidad. La protección de datos personales debe seguir siendo un pilar irrenunciable. El equilibrio siempre es lo deseable, conjugar transparencia y protección.

Todo este contexto plantea una pregunta esencial: ¿queremos una fiscalidad que bloquee o que facilite? En mi experiencia —como fiscalista, como inspectora en excedencia y como docente— estoy convencida de que solo un marco normativo claro, adaptado a la realidad económica y tecnológica, atraerá la inversión y protegerá a los ciudadanos y a las empresas.

Necesitamos:

  • Clarificar la calificación registral y fiscal de las nuevas formas constructivas.
  • Regular la tokenización de activos con plenas garantías jurídicas y tributarias.
  • Consolidar plataformas de información que doten de datos veraces, inmediatos y útiles a ciudadanos, empresas y Administración.

El reto no es menor, pero la oportunidad es inmensa: construir vivienda más asequible, captar ahorro para proyectos sólidos, optimizar la fiscalidad y reforzar la confianza. Esa es la política tributaria que necesitamos: técnica, justa, transparente y aliada del progreso.

Cierro con una convicción personal: Innovar sin vacíos regulatorios es la única forma de proteger la seguridad jurídica y, con ella, la prosperidad y la equidad. Con rigor técnico, con valentía política y con visión de largo plazo podemos lograrlo.

El desafío que enfrentamos es, sin duda, de gran magnitud. Sin embargo, quienes dedicamos nuestra trayectoria profesional al mundo de la fiscalidad y la docencia, sabemos que cada reto encierra también una valiosa oportunidad. No se trata solo de superar obstáculos o adaptarse a los cambios: se trata, sobre todo, de encontrar en cada dificultad un motivo para mejorar, crecer y aportar con mayor impacto al bienestar colectivo.

A lo largo de los años, hemos aprendido que la labor que realizamos no solo se limita al cumplimiento de normas o a la transmisión de conocimientos técnicos. Nuestra verdadera vocación está en servir a la sociedad, en facilitar el acceso a un sistema más justo, transparente y eficiente, y en formar nuevas generaciones de profesionales comprometidos con la ética y la excelencia.

Por eso, ante la complejidad de los tiempos que corren, reafirmamos nuestro compromiso con la responsabilidad y la innovación. Porque entendemos que, en definitiva, todo gran desafío representa también una nueva posibilidad de construir un futuro mejor para todos.

El dato como palanca de cambio

LA @

El dato como palanca de cambio

JAIME PÉREZ DE MIGUEL
De izda. a dcha.: José Carlos Díez Gangas, Enrique Used, José García Montalvo y Miguel Solchaga.

La falta de información veraz, unificada y transparente es uno de los grandes escollos para diseñar políticas públicas eficaces en materia de vivienda. Así lo señalaron los expertos que participaron en la mesa redonda El valor del dato en las políticas de vivienda, la última que se celebró durante el curso Vivienda: del diagnóstico a la acción. Propuestas de solución para un problema apremiante.

Durante el diálogo, moderado por Miguel Solchaga (socio de Metys), José García Montalvo, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Pompeu Fabra y profesor investigador de Barcelona Graduate School of Economics y del IVIE; Enrique Used, socio fundador de Suelos Renovables y profesor de finanzas en IE University; y José Carlos Díez Gangas, economista y profesor de macroeconomía y finanzas internacionales de la Universidad de Alcalá, apostaron por una mayor interoperabilidad entre fuentes públicas y privadas, el desarrollo de herramientas innovadoras como el nuevo Portal Estadístico del Notariado y la creación de un “gemelo digital” del mercado inmobiliario español.

La importancia del dato
«¿Tienen las Administraciones datos de calidad para evaluar las políticas públicas? A veces ni siquiera los quieren tener». La advertencia inicial de José García Montalvo, marcó el tono de una mesa redonda centrada en las debilidades estadísticas del sistema español. “Aunque en compraventa se ha avanzado en la calidad de los registros gracias al INE, los notarios y los registradores, la realidad es que el mercado del alquiler sigue siendo un agujero negro», afirmó Montalvo. En este sentido, subrayó que la información es escasa, heterogénea y poco fiable. «Los últimos dos deciles de población gastan más del 50% de su renta en alquiler, y aun así no sabemos casi nada del mercado arrendaticio», lamentó.

La información sobre viviendas vacías también es contradictoria, tal y como explicó el propio Montalvo: «El censo las sobredimensiona. Por ejemplo, en Barcelona se decía que había un 11,8% de viviendas vacías, pero tras contrastar consumos reales se rebajó esa estadística al 1,25%». Ante estas evidencias, los expertos estuvieron de acuerdo en que la falta de datos ciertos impide saber qué medidas pueden movilizar parque construido o cómo intervenir para aumentar la oferta.

Enrique Used añadió que la fragmentación de las fuentes públicas, la disparidad de escalas y la ausencia de interoperabilidad generan “ruido e incertidumbre”, lo que dificulta tanto el análisis como la toma de decisiones. Por su parte, José Carlos Díez fue más allá: “La falta de datos fiables no solo limita las políticas públicas, también perjudica al ciudadano, que acaba pagando un precio más alto por la vivienda porque no tiene capacidad de negociación”.

Sesgo y fragmentación
Desde una perspectiva macroeconómica, el profesor José Carlos Díez señaló que la carencia de información afecta directamente al funcionamiento del mercado: «Sin acuerdo en el precio entre oferta y demanda no hay transacción. Y sin datos no hay precio justo». En su opinión, el Índice Único Notarial representa un punto de inflexión: «Por primera vez desde 1492 vamos a tener información desagregada, por calles, fiable y en tiempo real. Eso es una auténtica revolución».

Díez alertó también de la asimetría informativa que sufren los ciudadanos respecto a grandes tenedores o inversores: «Sin transparencia, pagas más y tu bienestar empeora». Además, denunció que muchas decisiones se siguen tomando con una visión ideologizada, sin evaluar resultados: «No sabemos si las políticas benefician a quienes más lo necesitan. Y a veces parece que tampoco importa».

Por su parte, Enrique Used coincidió en que la dispersión de datos genera un escenario de confusión que penaliza a todos los actores del mercado, incluidos los más potentes: “Hay tanto ruido en el sistema que incluso los inversores institucionales acaban recurriendo a datos privados que no siempre son fiables. Eso nos lleva a tomar decisiones más conservadoras o directamente a no invertir”. Used insistió en que la única vía para corregir ese desorden es combinar el dato público con la trazabilidad jurídica del dato notarial: “Sin información interoperable y de calidad, todo lo demás falla: la política pública, la inversión privada y la confianza ciudadana”.

Ecosistema interoperable
Para revertir la actual fragmentación informativa, los ponentes coincidieron en la necesidad de construir un ecosistema interoperable, donde los datos públicos y privados se fusionen con coherencia. En este sentido, Enrique Used reclamó criterios de calidad comunes y una mayor integración entre fuentes: “Cada organismo publica lo suyo con objetivos distintos y en formatos poco comparables. Necesitamos armonizar escalas, tiempos y metodologías”.

Por su parte, Díez Gangas subrayó que la clave está en que el dato sea verificable y accesible, no solo abundante: “No se trata de tener más cifras, sino de que estas sirvan para tomar decisiones. Y eso solo lo lograremos si las instituciones comparten la información de manera colaborativa”.

García Montalvo insistió en que esa interoperabilidad debe construirse sobre bases técnicas sólidas y con objetivos compartidos entre Administraciones, universidades y organismos profesionales. “Hay que dejar de ver el dato como una amenaza o como un patrimonio de quien lo produce. Es una herramienta colectiva y debe gestionarse como tal”, defendió. También advirtió de que “sin coordinación real, muchas iniciativas pueden acabar duplicándose o fracasando por falta de alineación entre niveles de gobierno”.

Para concluir, los ponentes destacaron que existen modelos exitosos en Europa y que España cuenta con herramientas pioneras, como el Índice Único Notarial, capaces de dar ese salto si se incorporan plenamente al diseño de políticas. “El reto ya no es técnico, es institucional y de voluntad política”, afirmó Used.

Datos, digitalización y escritura pública

La clausura del curso puso el foco en la necesidad de reforzar la seguridad jurídica también en el ámbito del alquiler. En este sentido, Ángel Nanclares, decano del Colegio Notarial del País Vasco, subrayó: “Un negocio jurídico se escritura porque la sociedad lo respalda y le es útil. La compraventa ya no se concibe sin escritura pública y debemos aspirar a lo mismo en los arrendamientos”. Concepción Pilar Barrio Del Olmo, presidenta de Fundación Notariado y del Consejo General del Notariado, hizo un balance del seminario: “Es importantísimo contar con datos fiables para un funcionamiento eficiente del mercado. En este curso se han propuesto soluciones basadas en la seguridad jurídica, la transparencia y la información, como el cumplimiento de la ley para lograr el equilibrio entre la oferta y la demanda, pero también la innovación con la digitalización como instrumento. Los notarios ya lo veníamos diciendo, pero aquí han sido los ponentes quienes han demandado la necesidad de formalizar los alquileres en escritura pública, para la seguridad jurídica de arrendador y arrendatario, pero también para contar con la información necesaria ante los retos que se nos plantean”. Por último, Eider Mendoza, diputada general de la Diputación Foral de Gipuzkoa, recordó que “la vivienda es la principal preocupación de los guipuzcoanos” y que su institución está actuando para aumentar el parque disponible y facilitar el acceso a los jóvenes, pese a retos como “el estancamiento de los salarios o los plazos excesivos para actuar ante ocupaciones ilegales”.

MIGUEL SOLCHAGA:

“LO IMPORTANTE ES TENER DATOS ACCESIBLES, ÚTILES Y CONFIABLES. POR ESO EL DATO NOTARIAL TIENE TANTO VALOR”

ENRIQUE USED:

"SIN INFORMACIÓN FIABLE, EL INVERSOR SE PROTEGE: EXIGE MÁS RENTABILIDAD O DIRECTAMENTE NO ENTRA"

JOSÉ GARCÍA MONTALVO:

"EL SECTOR RESIDENCIAL ESPAÑOL SUFRE UNA CARENCIA CRÓNICA DE DATOS FIABLES Y ACCESIBLES, ESPECIALMENTE EN ALQUILER"

JOSÉ CARLOS DÍEZ GANGAS:

"POR PRIMERA VEZ DESDE 1492 VAMOS A TENER DATOS DE CALIDAD SOBRE VIVIENDA. ESO ES UNA REVOLUCIÓN EN PRODUCTIVIDAD"

OTROS ENFOQUES, MISMO TEMA

Datos abiertos para conocer mejor la situación de la vivienda en España. Este artículo del portal datos.gob.es explora herramientas para visualizar el precio del alquiler barrio a barrio en función de los ingresos.

Previsión precio vivienda España 2025 y 2026.
Bankinter analiza en su blog las previsiones del precio de la vivienda en un entorno de escasez de oferta y demanda creciente. Destaca las subidas esperadas del 5 % en 2025 y del 3 % en 2026, con impacto directo en compradores e inversores.

La gran revisión del alquiler: más de 300.000 hogares se enfrentan a la actualización de sus contratos.
Reportaje de El País que analiza el impacto de las subidas de renta en España, señalando el desajuste entre vivienda asequible y poder adquisitivo. Se subraya la carencia de datos fiables sobre alquileres.

“El valor del dato en las políticas de vivienda”, por Miguel Solchaga

LA @

MIGUEL SOLCHAGA,
socio de Metys

"La información de CIEN (https://www.notariado.org/liferay/web/cien) recoge el 100% de las transacciones ocurridas en el país y las delimita temporalmente "

El valor del dato en las políticas de vivienda

Las políticas de vivienda son sin duda uno de los mayores retos de los gobiernos, tanto en España como en casi todos los países de nuestro entorno. El acceso a la vivienda es cada día más complicado para los jóvenes tanto si desean comprar como si desean alquilar y así lo ha reflejado de forma continuada el CIS durante los últimos años, donde siempre ha sido una de las mayores preocupaciones.

En este contexto, surge la pregunta sobre si las administraciones públicas y los agentes económicos disponen de datos de calidad suficientes para tomar decisiones acertadas. La respuesta es diferente en función del mercado que hablemos, existe mucha información sobre el mercado de compraventa de vivienda y muy poca sobre el mercado de alquiler.

Un mercado sin datos suficientes no permitiría a las AA.PP. diseñar políticas de vivienda adecuadas o medir sus resultados. Peor aún, la falta de transparencia afectaría con toda seguridad al correcto desempeño del mercado inmobiliario, limitando oferta y demanda, afectando a la formación de precios y limitando la financiación de las transacciones.

La calidad de los datos depende de dos factores: la fiabilidad de los existentes, es decir si nos los podemos creer o no, y el detalle de los mismos; o lo que es lo mismo: el nivel de granularidad de los datos existentes por geografía o tipología de inmueble.

En el mercado de compraventa existe una enorme disponibilidad de datos tanto de fuentes públicas como privadas. Las mejores son los de carácter público y dentro de estas destaca el Centro de Información Estadística del Notariado (CIEN) que ofrece información de carácter estadístico de la vivienda.

En lo referente a la fiabilidad de los datos, los portales inmobiliarios y otros agentes del mercado ofrecen la información que suministran sus clientes, que son una parte de los oferentes de vivienda en un momento dado y publican precios de oferta o tasación, pero no el precio efectivo de la transacción que podría haber ocurrido o no. La información de CIEN, por el contrario, recoge el 100% de las transacciones ocurridas en el país, las delimita temporalmente de forma precisa y se basa en la información de la escritura de compraventa que refleja precios reales.

La información de CIEN por tanto, ofrece información de calidad para la toma de decisiones de las AA.PP., sin embargo, no ofrece en muchos casos la granularidad suficiente. Esta granularidad existe, está en el Índice Único Notarial que recoge todas y cada una de las transacciones de vivienda y todos los datos asociados a la misma como precios, metros cuadrados, ubicación exacta, etc.

El pasado 16 de julio el Consejo General del Notariado llegó a un acuerdo con el Banco de España para compartir el Índice Único, siempre de forma anonimizada por supuesto, lo que representa un hito muy relevante ya que permitirá a banco mejorar sus análisis y recomendaciones sobre el mercado inmobiliario en España.

El siguiente paso obvio, es poner a disposición de los agentes privados como inmobiliarias, entidades financieras y particulares, esta información anonimizada para dotar al mercado de la mayor transparencia posible. Un mercado más transparente favorecerá una mayor liquidez y permitirá la reducción de los costes de financiación.

El caso del mercado de alquiler es muy distinto, aquí no existe información pública de calidad y la información de carácter privado presenta de los mismos problemas que se han destacado antes, con la complejidad adicional de que un contrato de alquiler suele recoger más detalles que el de compraventa. Los alquileres pueden ser sobre pisos completos o solo habitaciones individuales, sobre inmuebles ya amueblados o vacíos, incluir o no los suministros básicos, etc.

La información oficial y fiable de compraventa existe debido a que estos contratos se celebran ante notario y por tanto podemos confiar que tenemos toda la información disponible y estar seguros de la calidad de esta. En el caso del alquiler esto no ocurre. Todas las transacciones se producen directamente entre particulares a través de contrato privado con mayor o menor formalidad.

Existen muchos argumentos jurídicos a favor de la notarización de los contratos de alquiler: la seguridad que ofrecería a ambas partes de que se cumple la ley escrupulosamente; el asesoramiento y mejor entendimiento del contrato, o la propia elevación a público del documento. Todas ellas consideraciones muy relevantes, pero en las que no me extenderé ya que mi conocimiento del tema es insuficiente.

Desde el punto de vista económico, no me cabe ninguna duda de que la intervención notarial de estos contratos podría, sin la menor duda, dotar de mucha mayor transparencia a los mercados de alquiler y ser una herramienta fundamental para diseñar y entender el éxito o fracaso de las políticas públicas. Tener los datos de los alquileres de forma precisa no solo podría ayudar a definir con mayor detalle donde hay un problema de accesibilidad a la vivienda alquilada sino también donde realmente se están haciendo operaciones y, por ejemplo, si las restricciones en el precio del alquiler están afectando a la oferta de alquiler y el número de transacciones realizadas.

Sería deseable por tanto buscar un modelo de notarización de los alquileres, que no suponga un coste relevante para las partes, y que ayude a mejorar la seguridad jurídica y la información disponible sobre este mercado.

Los datos inmobiliarios son fundamentales para el funcionamiento de los mercados inmobiliarios y la actuación de los poderes públicos. La buena noticia es que ya disponemos de buenos datos estadísticos de compraventa y se puede poner a disposición de los agentes datos más detallados de esta de forma casi inmediata. El reto es generar información de calidad sobre el alquiler y esta es una tarea que las AA,PP, tendrán que afrontar lo antes posible.

El Portal Estadístico del Notariado: la información más veraz y actualizada sobre el precio de la vivienda

LA @

El portal cuenta con una navegación ágil, fluida y un diseño atractivo, muy visual.

PORTAL ESTADÍSTICO DEL NOTARIADO

LA INFORMACIÓN MÁS VERAZ Y ACTUALIZADA SOBRE EL PRECIO DE LA VIVIENDA

CRISTINA MASSANA MONTILLA

La corporación notarial, como actor clave en la compraventa de vivienda en España, conoce de primera mano la realidad del mercado inmobiliario. Una información que ya comparte, por su labor estadística, con la Administración e instituciones afines y que ahora pone al alcance de la ciudadanía para que conozca los datos más completos, actuales y fiables sobre las operaciones inmobiliarias.

¿Por cuánto se vende un piso en mi zona? ¿Qué barrios son más asequibles en mi ciudad? ¿Es ahora buen momento para comprar o vender? Estas son algunas de las preguntas que nos surgen al afrontar una de las decisiones más trascendentales: adquirir o poner a la venta una vivienda, la preocupación más acuciante para los españoles en la actualidad. Para aportar claridad y respuestas a este proceso, el Consejo General del Notariado (CGN) lanza el Portal Estadístico del Notariado, una plataforma dinámica y visual que permite consultar, a partir de las operaciones firmadas ante notario, el precio real de la vivienda.

Fiel a su vocación de servicio público, el objetivo de este nuevo portal del Notariado es claro: aportar transparencia y rigor a la información sobre el mercado inmobiliario. A diferencia de otras plataformas, basadas en precios de oferta o datos parciales, el Portal Estadístico del Notariado presenta, de forma anonimizada, los indicadores más precisos, fieles y actualizados sobre la vivienda.

Diseño intuitivo y atractivo
El portal cuenta con una navegación ágil, fluida y un diseño atractivo, muy visual y adaptado a todo tipo de dispositivos. El ciudadano, periodista o analista que acceda a la plataforma podrá consultar a través de un mapa interactivo los indicadores más relevantes: el precio por metro cuadrado, la tipología de vivienda, la superficie e importe medio de las operaciones en la zona de su interés, etc. Tras un registro gratuito, es posible complementar esta información con gráficos estadísticos que muestran la evolución del mercado.

 


FIEL A SU VOCACIÓN DE SERVIDOR PÚBLICO, EL NOTARIADO APORTA CON ESTE PORTAL
RIGOR Y TRANSPARENCIA AL MERCADO INMOBILIARIO


 

La amplitud y detalle del dato permite pasar de la información más reciente hasta series históricas de los últimos doce años. Adicionalmente, el Portal Estadístico del Notariado aporta datos sociodemográficos que dotan de contexto al análisis del mercado. El usuario registrado puede descargar toda la información vinculada a sus búsquedas y dispone de un área privada con el histórico de consultas y notificaciones sobre nuevas actualizaciones.

El portal cuenta con otras dos secciones clave para tomar decisiones bien fundamentadas sobre la compra o venta de un inmueble. La primera sección reúne utilidades o herramientas prácticas que permiten desde el cálculo de la hipoteca o la estimación del esfuerzo de renta necesario para la adquisición de una vivienda, hasta la posibilidad de localizar y seleccionar al notario que nos asesorará y gestionará los trámites necesarios para la compraventa. Esta sección se completa con una guía detallada para afrontar con garantías todo el proceso.

Por su parte, la sección de “Actualidad” ofrece de forma permanente las últimas novedades, tanto nacionales como locales, sobre temas de interés, como la legislación relativa a la vivienda, las ayudas a la compra, o los datos más completos y comprensibles sobre la evolución del mercado. También incluye artículos de expertos de diversas disciplinas, que aportan rigor y una visión crítica al análisis del sector inmobiliario. En un futuro, para dar respuesta a las nuevas necesidades que vayan surgiendo a los usuarios del portal, está previsto ir incorporando nuevas funcionalidades.

El portal incluye una guía práctica y un mapa interactivo que ayudan en la búsqueda de los datos que nos interesan.
El valor del Índice Único Notarial

El Portal Estadístico del Notariado, desarrollado por los profesionales del Centro Tecnológico de la corporación notarial, se nutre de los más de 160 millones de documentos que contiene el Índice Único Informatizado Notarial (IUIN), la base de datos que recoge todas las operaciones realizadas ante notario y la fuente más fiable que existe sobre el mercado inmobiliario. Gracias a la información que aporta, el IUIN se ha consolidado como un instrumento esencial para diseñar políticas públicas rigurosas sobre vivienda. Ahora, dando un paso más allá, el Notariado pone a disposición de la ciudadanía toda la profundidad, alcance y actualización de sus datos.

El Portal Estadístico del Notariado es, en definitiva, una nueva muestra de la apuesta de esta institución por la digitalización e innovación. El proyecto se suma a los ya existentes Portal Notarial del Ciudadano y Portal Notarial de la Banca, plataformas que facilitan el acceso del ciudadano y de las entidades financieras a la Sede Electrónica Notarial. Todos estos portales se rigen bajo la misma premisa: aportar valor añadido a la sociedad haciendo más accesibles los servicios notariales.

“La protección de los datos ha sido una prioridad y se ha asegurado mediante varias capas de control y una doble auditoría”

JORDI VILA-PLANAS,

RESPONSABLE DEL PORTAL ESTADÍSTICO DEL NOTARIADO

CRISTINA MASSANA MONTILLA
El desarrollo del Portal Estadístico del Notariado ha sido un proyecto coral en el que han trabajado, durante meses, diversidad de profesionales del Centro Tecnológico de la corporación notarial. Según explica el principal coordinador de la iniciativa, Jordi Vila-Planas, uno de los aspectos más cuidados en su ejecución ha sido garantizar la protección de los datos, sin por ello mermar la calidad de la información ofrecida ni su accesibilidad.

¿Qué retos tecnológicos ha supuesto el desarrollo del Portal Estadístico del Notariado?

El principal reto ha sido la implementación de una arquitectura híbrida, combinando componentes en la nube con otros on-premise. La adopción de la parte cloud ha supuesto un cambio significativo, ya que era una tecnología nueva para el Centro Tecnológico del Notariado.

¿Qué perfiles han intervenido en el desarrollo del portal y cómo se ha organizado el trabajo técnico?

Han participado perfiles muy diversos: profesionales de comunicación, diseñadores de experiencia de usuario, data scientists, especialistas en ciberseguridad, programadores, analistas funcionales, arquitectos, ingenieros de sistemas, ingenieros de calidad y otros muchos. La organización del trabajo se ha basado en metodología agile, concretamente Scrum. No obstante, la diversidad de perfiles y la colaboración con proveedores externos han supuesto retos adicionales de coordinación.

 


“EL DESARROLLO DEL PORTAL SE HA ORIENTADO A MAXIMIZAR SU VALOR PARA LA CIUDADANÍA”


 

¿Cómo se garantiza la protección de datos en un entorno de publicación estadística?

En un proyecto de estas características la protección de los datos es una prioridad. En el portal la hemos asegurado mediante varias capas de control. En primer lugar, se realiza un proceso de anonimización de toda la información. Posteriormente, se aplican restricciones de acceso basadas en roles y permisos, garantizando que cada usuario solo pueda consultar los datos necesarios. Además, se utilizan agregaciones, por ejemplo, a nivel de código postal, para evitar la identificación individual. Todo ello ha sido sometido a una doble auditoría, que ha validado la solidez de la arquitectura de datos.

¿Qué elementos hacen de este portal una herramienta innovadora?

Más allá de los aspectos técnicos, la verdadera innovación reside en poner a disposición de la ciudadanía información real, actualizada y de calidad, que hasta ahora no estaba accesible, ni siquiera, para muchos profesionales del sector.

El desarrollo se ha orientado a maximizar el valor para la ciudadanía. Esto implica ofrecer la información con el mayor nivel de detalle posible, de forma que cada usuario pueda tratarla y adaptarla según sus propias necesidades.

¿Cuál cree que es el punto diferenciador de este portal frente a otras fuentes de consultas de datos inmobiliarias?

Destacaría tres elementos clave: la cobertura total, recoge el 100 % de las transacciones inmobiliarias registradas en España; la naturaleza de la información – datos de compraventa, no de oferta-, y la rapidez en su disponibilidad.

¿Qué potencial de evolución tiene el portal en los próximos meses?

En realidad, el proyecto comienza ahora. Disponemos de una lista amplia de funcionalidades previstas, pero serán los propios usuarios quienes nos marcarán el rumbo: qué funciona, qué no y qué les aportaría más valor. Nuestra intención es escuchar activamente y adaptar la evolución del portal a sus necesidades.

“Necesitamos que la ciudadanía perciba nuestra vocación de servicio público”

IGONE ARETXAGA,

SECRETARIA DE LA JUNTA DIRECTIVA COLEGIO NOTARIAL DEL PAÍS VASCO

CRISTINA MASSANA MONTILLA
El dato notarial es preciso y exhaustivo. Tal y como explica la secretaria de la Junta Directiva del Colegio Notarial del País Vasco, Igone Aretxaga, el Notariado realiza un gran esfuerzo para extraer todo su potencial y ponerlo al servicio de la ciudadanía.

¿Qué tiene de especial el dato notarial frente a otras fuentes que también ofrecen información sobre el sector inmobiliario?

El gran valor del dato notarial es que refleja fielmente la realidad de las transacciones inmobiliarias. Son datos ciertos, extraídos directamente de las operaciones que se formalizan en las notarías cada día. Existen otras fuentes, claro, que aportan información distinta —como precios de salida de viviendas, características de los inmuebles o su ubicación—, pero no permiten conocer los términos exactos de la transacción. Esa inmediatez, exhaustividad y precisión hacen que nuestra base de datos sea única y, en consecuencia, el dato notarial también es único y exclusivo.

¿Cómo contribuyen las notarías de toda España a alimentar la base de datos con la que trabaja el portal?

La clave de este sistema está en la introducción de los índices y su remisión quincenal. Es a través de ellos como el portal se alimenta de la información que llega desde todas las notarías.

Aun así, los notarios somos muy conscientes de la trascendencia que tiene llevar los índices de manera rigurosa. Gracias a ello podemos contar con un retrato veraz de la actividad notarial y, en general, de la actividad jurídica en nuestro país. Hablamos de información homogénea, bien estructurada y prácticamente inmediata sobre cómo se realizan las operaciones inmobiliarias, algo que no ofrece ninguna otra base de datos.

Por eso merece la pena poner en valor tanto el trabajo exhaustivo del personal de las notarías, como el esfuerzo adicional que en muchos casos asumimos los notarios, llegando incluso a reforzar las plantillas para dar cumplimiento a esta obligación. El compromiso del Notariado con el envío de los índices es absoluto.

¿Qué valor añadido cree que aporta este proyecto a la institución notarial?

Este proyecto vuelve a poner de relieve el interés, el esfuerzo y la extraordinaria capacidad del Notariado para situarse a la vanguardia de la innovación tecnológica.

Pero no debemos olvidar que los notarios somos, ante todo, servidores públicos. Nuestro deber es atender las demandas de la sociedad que inciden en el ejercicio de nuestra profesión. Y hoy es evidente que una de esas demandas urgentes es dar respuesta al grave problema de la vivienda en nuestro país.

 


“EL PORTAL ESTADÍSTICO ES UNA FUENTE DE INFORMACIÓN EXACTA Y VALIOSA QUE PUEDE CONTRIBUIR A ENCONTRAR SOLUCIONES AL PROBLEMA DE LA VIVIENDA”


 

Precisamente, la fiabilidad y exhaustividad de los datos del portal permiten identificar los factores que influyen en la problemática de la vivienda, evitando medidas ineficaces que podrían tener efectos contrarios y facilitando, en cambio, la puesta en marcha de iniciativas claras y útiles para abordar el problema de manera decisiva.

¿Cómo le gustaría que se percibiera este portal dentro de unos años?

Me gustaría que se reconociera el esfuerzo que el Notariado viene realizando desde hace años en medios humanos, materiales y, por supuesto, económicos. Esta extraordinaria base de datos ha sido creada por el Notariado y se mantiene gracias a la entrega, dedicación y compromiso tanto de los notarios como del personal de las notarías. Sin embargo, el Portal no es solo para nosotros.

Se trata de una fuente de información exacta, exhaustiva y valiosa que ponemos al servicio de la Administración y de la ciudadanía, fieles a nuestra vocación de servidores públicos. Es una herramienta que puede contribuir de manera clara a encontrar soluciones eficaces al gravísimo problema de la vivienda en España.

Necesitamos dar difusión a este tipo de iniciativas para que la ciudadanía perciba nuestra verdadera vocación de servicio público y valore el esfuerzo que hacemos al poner nuestra tecnología y nuestra información a disposición de todos en la búsqueda de soluciones. Y conviene subrayarlo: todo ello sin coste alguno para los ciudadanos. Eso es así, y la sociedad lo debe saber.

“No se trata de ideología, sino de economía”, por Jorge Morales de Labra

EN EL ESCAPARATE

JORGE MORALES DE LABRA,

Ingeniero Industrial. Director de Próxima Energía

"Explicar a la ciudadanía el coste previsto de los planes energéticos, así como su incertidumbre, es determinante para dotar de transparencia y credibilidad al sector"

No se trata de ideología, sino de economía

El reciente apagón en la Península Eléctrica ha encarnizado el debate energético en nuestro país. En cada esquina aparece quien hace suyo un discurso simplista y cree tener la solución a todos los problemas de nuestro sector energético mediante —a lo sumo— un par de recetas simples: que si nos hemos pasado de frenada con las renovables, que si escasez de nuclear, que si falta de inversión en la red de transporte, que si necesitamos más capacidad de almacenamiento…

Lo cierto es que el desafortunado episodio ha sido aprovechado por muchos profesionales del sector para vender a la sociedad sus teorías con el oportunista argumento de que “si me hubieran hecho caso, no habría pasado”.

Estas teorías caen por su propio peso cuando uno se abstrae del acalorado debate que suscitan y se da cuenta de que no puede darse solución a ningún problema cuya causa se desconoce. Y, por mucho que nos pese, a la fecha de escribir estas líneas —mes y medio después del incidente—, se desconocen las causas del apagón. No entraré ahora a valorar si debiesen conocerse o no a estas alturas, pero lo cierto es que los datos técnicos de los que disponemos son aún compatibles con centenares de posibles causas y, en consecuencia, con multitud de responsables y de posibles soluciones.

En el sector energético los intereses económicos son enormes y las empresas que tratan de capitalizarlos no dudan en pagar ejércitos de lobistas, técnicos, periodistas, abogados, consultores e incluso políticos para “convencer” a la sociedad de las bondades de sus preferencias. Y no hay nada más sencillo para ello que vestir de ideología lo que en realidad es economía.

Se suele identificar, por ejemplo, la defensa de la tecnología nuclear con la ideología de derechas y las renovables con la de izquierdas. Indudablemente, la primera tiene relación con un modelo de grandes empresas —la inversión en un nuevo reactor nuclear no baja de 7.000 millones de euros—, mientras que las segundas, particularmente la solar fotovoltaica, se asocia fácilmente a la “democratización” de la energía, al permitir que los ciudadanos se autoabastezcan con sus propios paneles solares. Pero alternativamente podríamos destacar que la tecnología nuclear es inviable sin un ingente y prolongado apoyo público —lo que normalmente supone aprobar normas para excluir a sus centrales del mercado— o que la energía solar está mucho más al alcance de las personas con mayor poder adquisitivo, que se convierten de facto en “outsiders” del sistema al dejar de contribuir a recuperar buena parte de sus costes hundidos gracias a sus paneles. De verlo así, bien podríamos concluir que la nuclear es de izquierdas y las renovables, de derechas. Ni lo uno, ni lo otro.

En realidad, hay distintos caminos para alcanzar nuestros objetivos compartidos de mayor seguridad, menor coste y mayor sostenibilidad del sistema energético, y nadie sabe con certeza cuál es el mejor. Principalmente porque las inversiones en energía tardan mucho tiempo en recuperarse y no es fácil determinar a priori cuál será el precio de las tecnologías en el futuro.

En 2008, por ejemplo, un panel solar costaba más de 3 € por W; hoy no llega a 0,3 €. Es cierto que entonces muchos preveíamos que la tecnología abarataría sus costes, pero nadie podía asegurar que la reducción alcanzaría el 90%, ni en qué plazo se produciría. Planificar un sistema 100% renovable hace dos décadas implicaba, por tanto, hacer asunciones imposibles de garantizar.

Análogamente, el último reactor nuclear puesto en marcha en Francia —país líder mundial en la tecnología— en diciembre de 2024, se estima que ha costado entre 13.200 y 19.100 millones de euros (la enorme diferencia se debe a las distintas fuentes: la propia empresa pública inversora o el Tribunal de Cuentas, lo que ya demuestra la poca transparencia del proceso). Cuando en 1997 se planificó su construcción y su puesta en servicio para 2007, se estimó en 3.300 millones. Es decir, ha costado al menos cuatro veces más de lo previsto y su construcción se ha retrasado más de 15 años.

En estas condiciones, explicar a la ciudadanía el coste previsto de los planes energéticos, así como su incertidumbre, es determinante para dotar de transparencia y credibilidad al sector. Y anularía de un plumazo esas teorías interesadas que tratan de manipularnos convenciéndonos de que son decisiones ideológicas las que prevalecen.

La política energética europea pivota sobre un modelo 100 % renovable a largo plazo porque se entiende que es la solución de futuro que mejor resuelve el trinomio clásico del sector, al ser la que (i) garantiza nuestra seguridad (no tenemos petróleo ni gas, y los países que los poseen son fuentes permanentes de conflictos bélicos); (ii) mejora nuestra economía (ya a precios actuales, las renovables son la tecnología más barata, incluso añadiendo almacenamiento para los momentos en los que “no sopla el viento, ni llueve ni hace sol”); y (iii) es la más compatible con nuestra supervivencia como especie en el planeta (sin emisión de gases de efecto invernadero ni residuos letales para centenares de generaciones futuras).

Políticos de derechas y de izquierdas la respaldan. Forma parte de una estrategia meditada, consensuada y avalada por numerosos informes técnicos y económicos. Cuando conozcamos las causas del apagón estaremos en disposición de valorar qué medidas deben tomarse para tratar de que no se repita. Mientras tanto, exijamos que todas las propuestas del sector vengan acompañadas de informes económicos que las sustenten.

Riesgos de la ‘tokenización’

LA @

RIESGOS DE LA ‘TOKENIZACIÓN’

La tokenización es la emisión de un instrumento digital que representa un activo o un derecho. Suele estar asociado a una blockchain privada y su utilización debe ajustarse a los protocolos de dicha red privada.

REDACCIÓN

El Reglamento Europeo sobre los criptoactivos (MICA) se aplica a una parte de tales tokens, y los clasifica en tres tipos: de tipo servicio, referenciados a cestas de monedas, y de tipo monetario.

 


LA INCORPORACIÓN DE ELEMENTOS EXTRAÑOS A NUESTRO ORDENAMIENTO JURÍDICO ES UNO DE LOS GRAVES RIESGOS DE LA ‘TOKENIZACIÓN’ DE INMUEBLES


 

Industria financiera
La industria financiera -así como diversos reguladores- han apostado por la tokenización de activos financieros para las próximas décadas, ya que reducen costes, amplían la liquidez y facilitan el cumplimiento normativo.

La tokenización de activos financieros, hasta el momento, es ínfima a pesar de contar con numerosos defensores. Existen audaces planes para fomentarla, pero por ahora existen enormes dudas -no sobre su futuro a largo plazo- respecto de las acciones a corto plazo y de la propia transición hacia el uso futuro generalizado. Los agudos problemas que crea la trazabilidad de los usuarios-ordenantes y beneficiarios- de los tokens de tipo bitcoin, así como las asociadas dificultades de interoperabilidad, consumo de energía, fuente de exigibilidad legal, etc., obligan a ser cautos.

La legislación española ya ha establecido las bases para la transformación de las acciones de las sociedades anónimas -u otros valores negociables-en tokens, obrando su desarrollo técnico en el Real Decreto 814/2023, de 8 de noviembre, sobre instrumentos financieros, admisión a negociación, registro de valores negociables e infraestructuras de mercado.

Activos inmobiliarios. Si la esperable -tal vez, incluso, deseable- transición hacia la tokenización de activos financieros se encuentra en sus primeros y dificultosos pasos, la tokenización de activos inmobiliarios enfrenta, incluso, mayores retos, dadas las especialidades legales aplicables.

En sociedades occidentales como la nuestra, las enormes dificultades de la tokenización puramente financiera se multiplican exponencialmente en el caso de los proyectos de tokenización de activos no financieros inscritos en registros inmobiliarios.

En la actualidad existen múltiples proyectos de tokenización inmobiliaria, pero si se observan de cerca es evidente que no son genuinas operaciones tokenizadas, ya que los tokens emitidos no conllevan derechos propietarios sobre los bienes inmuebles de referencia.

Estas plataformas anuncian la venta de tokens, pero en realidad son instrumentos indirectos, fungibles, que representan un derecho crediticio y en ningún caso un derecho real. Sin embargo, existen en EEUU algunas primeras operaciones en las que, vía Tokens no fungibles (NFT) sí se han realizado genuinas operaciones inmobiliarias tokenizadas. Estas actuaciones responden a un esquema de transmisión inmobiliaria ajeno a nuestro sistema jurídico en donde, además, y como sucede con el resto de actuaciones sobre criptoactivos, pesa enormemente el problema de su opacidad y de la generación de expectativas que permitan auténticas estafas.

La incorporación de elementos extraños a nuestro ordenamiento jurídico es uno de los graves riesgos de la tokenización de inmuebles si se pretende alcanzar, pues habría que incorporar sistemas de due dilligence inexistentes en esa área, por lo que el riesgo de actuaciones delictivas, incluido el blanqueo de capitales y la financiación de terrorismo, sería ciertamente elevado.

El imparable avance de la digitalización, de las tecnologías distribuidas, de la inteligencia artificial y de la tokenización de bienes y derechos es un reto enorme de las sociedades modernas. Como tal, debe ser administrado de manera rigurosa sin que, en dicha transición, los bienes que al día de hoy gozan de altos grados de protección jurídica puedan verse capitidisminuidos y se generen nichos de mercado para actuaciones fraudulentas y delictivas.

El proyecto de la UE en materia de tokenización financiera (financial assets), está avanzado a ritmo suficiente, con dificultades, pero evitando excesos que pondrían en riesgo el buen funcionamiento de los mercados. Y si este es el estado en materia de tokenización financiera, no cabe duda de que la tokenización inmobiliaria es incluso más compleja y se encuentra en fase aún más incipiente. De hecho, los proyectos que se están comercializando como tokenización inmobiliaria no son tales o son una versión crediticia de la genuina tokenización, por lo que las reformas financieras son su marco lógico.

La genuina tokenización inmobiliaria apenas está en la agenda de reformas internacionales por los graves riesgos que supone. Si se deseara instar tan innovador proceso, lo lógico sería empezar por diseñar tan larga transición tomando en cuenta los éxitos y fracasos de la tokenización financiera y estableciendo el mapa de acciones para los próximos años. Debería empezarse por las enormes reformas jurídicas que deben introducirse en la identificación del objeto tokenizado, su titularidad, su división ideal, los fondos utilizados para la adquisición de cada parte, los sistemas de transmisión de dichas partes que, en un ordenamiento latino germánico, no pueden ser distintos a los de la transmisión de un inmueble, etc.

Alternativamente, la pseudo-tokenización inmobiliaria (transformación en un mero derecho de crédito) ya tiene un encaje legal razonable en la modernizada regulación financiera europea y española.

Características deseadas de los tokens
  • Posibilidad de uso 24/7
  • Uso global inmediato como garantía
  • Modularidad
  • Transparencia administrada

Aquí se plantan datos

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AQUÍ SE PLANTAN DATOS

Las nubes hiperescalares son las más grandes y las que buscan trasladarse al campo.

GABRIEL CRUZ
Crecen como setas. Cada vez son más los centros de datos que se construyen en nuestro país. Pero, ¿qué prefieren? ¿El campo o la ciudad? La nube, como se les conoce, se mueve, pero a veces, provoca alguna tormenta. Porque mientras algunos lo consideran una gran inversión, otros critican su consumo excesivo de agua y energía.

En el mundo hay siete mil millones de teléfonos inteligentes (datos de la OCDE de 2024). Aparte están los casi dos mil millones de ordenadores y televisores inteligentes. Ninguno de sus dueños se priva de mandar una carita con corazón o una foto. Luego están los trámites con la Administración o esa teleserie de su plataforma; eso por no hablar de la inteligencia artificial. Para cualquiera de esas acciones se necesita un centro de datos, también conocido como nube, fundamental para el crecimiento tecnológico. Y cada vez más. Es como nuestro trastero informático. Está fuera de nuestros dispositivos porque en el disco duro de nuestro teléfono no cabría tanta información. La nube nos hace la vida más fácil y barata. De hecho, en vez de enviar ese emoticono dibújelo en una nota y vaya a dejarlo en el sitio que lo vea su destinatario; imprima su foto en papel o vaya a un videoclub (si lo encuentra) a alquilar una película. O espere cola en la taquilla de un espectáculo o en la ventanilla de la Administración. Todo sería más trabajoso y nadie quiere vivir peor que antes. Por esos, las nubes brotan sin parar en los suelos de todos los países.

 


EN ESPAÑA, LA MAYOR OFERTA DE CENTROS DE DATOS O ‘NUBES’ ESTÁ EN MADRID CON 46, BARCELONA CON 28 Y LA COMUNIDAD DE ARAGÓN CON 3


 

EE.UU. a la cabeza. En España, lo hacen a un ritmo de un 20% anual según la consultora Colliers. Nuestro país es el octavo de Europa, África y Asia por tamaño de mercado. Los líderes son Reino Unido, Alemania e Irlanda. En el mundo el 45,6% de los centros de datos están en EE.UU. En España, la mayor oferta de nubes está en Madrid con 46, Barcelona 28 y la provincia de Aragón 3. Ahora bien, si nos fijamos en la potencia eléctrica instalada, que nos da idea de su tamaño, vemos que Madrid acapara más del 50% de la potencia frente al 30% de Aragón y el 12% de Cataluña.

Además de Madrid, Barcelona y Aragón, se están abriendo nuevos polos como Málaga, Castilla-La Mancha, Galicia o Extremadura, que ofrecen grandes posibilidades de crecimiento. Actualmente Extremadura produce seis veces más energía eléctrica de la que consume su industria. Por eso, los centros de datos, que son industrias electrointensivas, tendrían allí una energía muy barata. Porque, no se engañe, hasta el emoticono que envía gratis tiene un coste de energía e impacto medioambiental. Eso sí, en unos centros más que en otros.

La nube es una nave. Hay dos clases de nubes en función de su tamaño: las hiperescalares y de colocation. Las primeras son las más grandes: consumen entre 20 y 50 MW (megavatios), entre ellas están las AWS (Amazon) y son las que buscan hueco en el campo. Los centros de datos de colocation son usados por las empresas para alquilar sus servidores. Por eso suelen estar cerca de las ciudades. Consumen entre 10 y 20 MW. Nosotros hemos entrado en estos últimos. La nube es una nave, o varias, de gran tamaño. Por dentro no son blancas, son más bien negras. Es el color de los armarios metálicos distribuidos en varios pasillos donde se apilan y conectan ordenadores con sus discos de almacenamiento que contienen los datos para ser consultados online, entre ellos el corazón que envió por wasap. Su funcionamiento genera calor y, si aumenta, se bloquean. Por eso en el techo vemos continuas líneas de ventiladores para refrigerarlo. También requieren mucha energía eléctrica que, si no es renovable, contamina. Pero también se enfrían mejor con agua, que además es más barata que la electricidad. Aquí es donde surgen las protestas de colectivos ecologistas. Sobre todo, en zonas rurales, porque su consumo de agua compite directamente con el sector agrícola y forestal. Hay varios movimientos, por ejemplo tunubesecamirio y Ecologistas en Acción, que están en contra de estos macrocentros de datos. También ha habido protestas en Holanda y en el suroeste de Francia. En España, varios municipios han bloqueado megacentros en Lleida. Desde Ecologistas en Acción señalan que en Talavera de la Reina, “el pico del consumo del centro de datos proyectado por la multinacional Meta será de 120 litros por segundo, lo que equivale a más de la mitad del consumo total de la ciudad si funcionara a plena potencia todo el año”.

Una dificultad para medir el problema es la falta de transparencia de algunas multinacionales. Por ejemplo, en Aragón, Amazon declaró que cada uno de sus centros de datos de allí (El Burgo de Ebro, Villanueva de Gállego y Huesca) consumirán un 48% más de agua que lo que aseguró en 2019. Serán unos 53.961 m3 anuales, el equivalente al consumo en julio de una población de 95.000 personas, según Ecologistas en Acción. Cuando los tres centros de Amazon en Aragón funcionen a pleno rendimiento consumirán unos 11.000 gigavatios por hora, más de lo que gasta entera la comunidad de Aragón, datos que hizo públicos la Administración. Amazon no nos ha querido responder a nuestras preguntas sobre consumo de agua; tampoco lo ha hecho con otros medios. De momento, no tienen obligación legal de informar sobre los recursos que necesitan en sus servidores. Sin embargo, el Ministerio para la Transición Ecológica está trabajando en la transposición de una directiva europea sobre eficiencia energética que obliga a los centros de datos a revelar su consumo de energía y agua.

 No todas las nubes son iguales. Esa opacidad es la que genera desconfianza en ayuntamientos donde se quieren radicar centros de datos. Como pasó en Villamayor de Gállego (Zaragoza), cerca de Villanueva de Gállego, cuyo ayuntamiento se negó a la construcción de un megacentro ante la falta de información. Sin embargo, algunas compañías optan por todo lo contrario, como Data 4. Su director, Francisco Ramírez, nos deja las cosas claras desde el principio: “Esto es como los restaurantes. Si entras en la cocina de algunos, te puedes encontrar cualquier cosa. Pues con los data center pasa un poco lo mismo”. Perfecto, pues déjenos entrar en el suyo. Lo hacemos, está en Alcobendas (Madrid) y vemos que el sistema de refrigeración, con agua, es un circuito cerrado, como el de un coche. “En nuestro caso, el consumo de agua es el de unas tres casas, ojo teniendo en cuenta que incluimos los cuartos de baño y demás servicios de agua de las oficinas.

 


EL FUNCIONAMIENTO DE ESTOS CENTROS DE DATOS NECESITA MUCHA ENERGÍA Y GENERA CALOR QUE HAY QUE COMBATIR CON AGUA O AIRE FRÍO


 

Esta preocupación por el agua la están empezando a priorizar otros propietarios de centros de datos. Es una preocupación que poco a poco también tienen los clientes. Es decir, aunque salga un poco más caro, porque supone más gasto eléctrico de ventilación, la intención es no usar grandes cantidades de agua. Lo importante es que la energía que uses sea renovable”, señala Francisco Ramírez, que incide en que el impacto medioambiental es lo que cada vez más, exigirán los clientes. “Los míos tienen oficinas dentro de mis instalaciones y ellos tienen sus llaves. Nosotros somos como un hotel de ordenadores. Esto, en las grandes multinacionales que están en zonas más rurales, no lo permiten”. Una de las ventajas que tienen los centros de datos en capitales es que los clientes están cerca, es más accesible la mano de obra cualificada y hay mejor conectividad a la Red. También la latencia es menor. Es decir, el tiempo entre el mensaje del usuario y la respuesta del servidor. Cuanto más lejos está el centro de datos, más latencia. Como nos señala Ramírez: “Estamos hablando de milisegundos. Para algunos sectores es muy importante. Por ejemplo, en el de los videojuegos online, en el que echas una partida en red con otro jugador que está en Australia; bolsas en las que las acciones se compran y venden a toda velocidad. Más importante será en el futuro el coche autónomo que tiene que reaccionar en microsegundos a un obstáculo en la carretera”.

Camino por recorrer

Aunque compañías como Meta, Amazon Web Services (AWS) o Microsoft han desplegado infraestructuras en zonas menos saturadas y rurales, todavía queda bastante camino por recorrer. De hecho, Madrid invertirá 23.400 millones de euros en los próximos años para estar entre las ciudades europeas con mayor potencia instalada. Un ranking que ahora lideran Londres, París, Ámsterdam y Frankfurt. Todo para que su emoticono de corazón, y tantas cosas más, lleguen a su destino.

Los centros de datos de colocation son usados por las empresas para alquilar sus servidores. Por eso suelen estar cerca de las ciudades.
PARA SABER MÁS

Internet también echa humo
En el número anterior de Escritura Pública ya hablamos sobre el impacto ambiental de los centros de datos en Internet también contamina y todos los sistemas que implementan para minimizarlos. ¿Meterlos en el mar? También

Centros de datos en España y en el mundo Informe completo de las “nubes” que hay en cada zona de España. Es el manual de referencia. Para conseguir el informe, hay que registrarse.

Spain DC
Si quiere estar a la última de lo que pasa en España, consulte Spain DC. Es la asociación de centros de datos España. Su directora ejecutiva, y cara más reconocible, es Begoña Villacís. En esta asociación, como vocales, están las grandes compañías como AWS (Amazon).

En el mundo
En esta web puede chequear la distribución de los centros de datos en casi todos los países.

“El fin de la centralización”, por Miguel Pérez Subías

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MIGUEL PÉREZ SUBÍAS,

presidente del comité organizador del I Congreso sobre la Huella de Carbono de los Procesos digitales y de Inteligencia Artificial

En España, comunidades como Extremadura y Aragón se están consolidando como polos emergentes para el desarrollo de centros de datos de última generación

El fin de la centralización

Durante décadas, el modelo dominante en infraestructura tecnológica se ha basado en la concentración de grandes centros de datos en núcleos urbanos o regiones altamente industrializadas. Esta centralización ofrecía ventajas logísticas, de conectividad y de acceso a talento. Sin embargo, las exigencias de la era digital —marcadas por el crecimiento exponencial del tráfico de datos, la necesidad de baja latencia y la transición hacia modelos de inteligencia artificial y edge computing con grandes necesidades de recursos energéticos— están forzando un replanteamiento estructural.

Grandes compañías tecnológicas como Meta, Amazon Web Services (AWS) o Microsoft han iniciado una clara estrategia de descentralización. Estas empresas están invirtiendo en regiones periféricas para desplegar en ellas infraestructuras críticas de datos. La razón es simple: el modelo tradicional ya no responde a las demandas actuales ni futuras del ecosistema digital global que quiere ser sostenible y minimizar las emisiones de carbono.

En España, comunidades como Extremadura y Aragón se están consolidando como polos emergentes para el desarrollo de centros de datos de última generación. Esto no es casualidad: ambas regiones combinan elementos esenciales para este tipo de operaciones.

Por un lado, cuentan con un elevado potencial en energías renovables, especialmente fotovoltaica y eólica. El consumo energético de un centro de datos es una de sus principales preocupaciones operativas y medioambientales. Poder abastecer estos complejos con energía limpia no solo reduce la huella de carbono, sino que también mejora la eficiencia y sostenibilidad del negocio digital. Y además ambas comunidades disponen de agua, necesaria para los sistemas de refrigeración que utilizan estos centros para su funcionamiento.

A esto hay que sumar la disponibilidad de amplias superficies necesarias para desplegar múltiples zonas de disponibilidad o Availability Zones, cada una en terrenos a cierta distancia para asegurar resiliencia y redundancia, a lo cual hay que sumar la escasa actividad sísmica y de fenómenos meteorológicos adversos, lo que minimiza riesgo de cortes o fallos estructurales críticos.

Importante resaltar la buena colaboración institucional, lo cual ha permitido declarar estos proyectos de interés autonómico, agilizando trámites y expropiaciones. Esto ha permitido, como es el caso de AWS en Aragón, comprometer las mayores inversiones de una tecnológica en la historia, superando los 15.700 millones de euros hasta 2033.

Por otro lado, estas regiones ofrecen una excelente conectividad digital. En la última década, las inversiones en redes de fibra óptica de alta capacidad y nodos de interconexión han permitido que zonas tradicionalmente rurales estén ahora plenamente integradas en el mapa de la conectividad global.

Otra de las grandes ventajas de alejarse de los entornos urbanos saturados es la reducción del riesgo operativo. Las grandes ciudades concentran tráfico, costes elevados y una mayor exposición a amenazas como apagones, desastres naturales o ataques cibernéticos a infraestructuras críticas. Desplegar centros de datos en regiones menos congestionadas permite una mayor resiliencia y continuidad del servicio.

Además, este movimiento puede suponer un motor de desarrollo regional. Las inversiones en infraestructuras digitales atraen talento, generan empleo cualificado y pueden transformar el tejido económico de estas regiones, alineándose con los objetivos de cohesión territorial y digitalización impulsados desde la Unión Europea.

La descentralización de los centros de datos no es una moda pasajera, sino una necesidad estructural de la economía digital. A medida que el edge computing, la inteligencia artificial y el metaverso continúan evolucionando, la demanda de procesamiento local y de redes distribuidas en entornos con capacidad de generar energía renovable y con recursos hídricos será cada vez más intensa.

Extremadura, Aragón y otras regiones con características similares tienen la oportunidad de posicionarse como actores clave en este nuevo mapa tecnológico. Las empresas que sepan anticiparse y adaptarse a esta nueva geografía digital estarán mejor preparadas para liderar la próxima fase de la transformación global y en esto los gobiernos autonómicos tienen un rol muy relevante.