La Directiva europea de digitalización tiene como objetivo establecer en toda la Unión Europea procedimientos íntegramente digitales para la constitución o posterior modificación de las sociedades de capital y sus sucursales, entre otras medidas tendentes a la simplificación y reducción de costes para las empresas, en especial las pymes. La Directiva tiene como principios fundamentales la prevención del fraude y el respeto a la diversidad de tradiciones y sistemas jurídicos dentro de la UE.