La incertidumbre de las Pymes españolas

ENTRE MAGNITUDES
Las pequeñas y medianas empresas suponen el 99,8% del total del tejido productivo español.

LA INCERTIDUMBRE DE LAS PYMES ESPAÑOLAS

El retorno de Trump en 2025 ha desatado una renovada disputa comercial internacional. Un conflicto multilateral, más virulento aún que el iniciado en su primer mandato, tras la imposición indiscriminada de aranceles a casi todos los países del mundo. Los vaivenes judiciales y constantes volantazos de opinión del inquilino de la Casa Blanca están generando una alta volatilidad en los mercados financieros y, en definitiva, remodelando las reglas de juego del tablero geopolítico mundial. Ante este panorama las empresas españolas, especialmente las pymes, deben afrontar un escenario de creciente incertidumbre ante un incierto futuro.
FERNANDO GEIJO

El caos generado por el autodenominado ‘día de la liberación’ parece haber llegado para quedarse. Al menos en términos de intercambios económicos y mientras dure el mandato del 47º presidente de los Estados Unidos. De hecho, las promesas que lanzó en ese sentido durante su campaña electoral se están cumpliendo al pie de la letra. Con ello, el mandatario republicano ha desatado un auténtico tsunami de inseguridad entre gobiernos y gestores empresariales de medio mundo. El resultado está siendo nada menos que la reconfiguración de las normas comerciales, aún por reescribirse, con tres grandes protagonistas: unos Estados Unidos que tratan de salir de su aparente ocaso, una China en ascenso imparable y una Unión Europea inmersa en su dinámica interna.

Un entorno con inciertas consecuencias que está impactando entre todas las compañías, pero, especialmente, entre las pequeñas y medianas empresas (pymes). Un colectivo que es el auténtico motor económico de España, dado que supone nada menos que el 99,8% del total de nuestro tejido productivo, con alrededor de tres millones de empresas, de las que 1,1 millones serían micropymes (con menos de 10 empleados y una facturación por debajo de los dos millones de euros anuales).

 


EL GOBIERNO HA PUESTO EN MARCHA UN PAQUETE DE AYUDAS A LAS EMPRESAS POR IMPORTE DE 14.100 MILLONES DE EUROS


 

Línea proteccionista. El retorno de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. ha reactivado su agenda proteccionista con un anuncio que inquietó a empresas exportadoras de todo el mundo: imponer aranceles generales de entre el 10% y el 20% a los productos importados.

Aunque estas medidas no están plenamente en vigor, por las idas y venidas de la Casa Blanca y las restricciones impuestas por sus propios tribunales de justicia, la posibilidad de su aplicación efectiva como arma negociadora para obtener ventajas competitivas en posteriores acuerdos comerciales ha encendido las alarmas entre las compañías españolas, sobre todo aquellas con fuerte presencia en el mercado estadounidense. La memoria reciente de la guerra comercial durante su anterior mandato, entre 2017 y 2021, no deja lugar a dudas sobre ese posible impacto.

Tenemos un plan. Frente a la amenaza comercial procedente de Washington, el Gobierno español ha puesto en marcha una batería de medidas destinadas a proteger al tejido empresarial nacional. El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, presentó recientemente el nuevo Plan ICEX de Alto Impacto en Competitividad, una iniciativa incluida en el paquete económico de 14.100 millones de euros aprobado por el Ejecutivo.

El documento se dirige especialmente a las pequeñas y medianas empresas, las más vulnerables ante escenarios de tensión comercial internacional. Entre sus acciones más destacadas figuran programas como el ICEX 500, centrado en las 500 compañías responsables del 77% de las exportaciones a EE.UU., y el ICEX-Invest in Spain, orientado a facilitar la conexión entre pymes y un destacado número de inversores internacionales, 100 en concreto, con el objetivo de reforzar sus cadenas de valor.

En paralelo, se implementarán tres líneas de apoyo sectorial: un programa de innovación abierta para 200 empresas medianas; asesoramiento en intangibles y estrategia para 700 pymes, y una plataforma de mentorías y financiación para apoyar el crecimiento de 200 startups. Para agilizar la atención empresarial, el ICEX ofrecerá también respuestas a consultas en menos de 24 horas e impartirá jornadas informativas semanales.

Una de las novedades clave de esta ofensiva al apoyo empresarial es la creación de un portal digital basado en la inteligencia artificial, destinado a reducir la burocracia, una de las principales demandas empresariales, y a facilitar el acceso a las ayudas. Asimismo, se establecerá un observatorio conjunto con las comunidades autónomas de cara a realizar un seguimiento mensual del impacto arancelario y a ajustar las medidas conforme evolucione la situación internacional.

Asimismo, el Ejecutivo activará una nueva línea de avales a cargo del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por un valor inicial de 1.000 millones de euros, ampliables hasta 5.000 millones de euros, para proporcionar liquidez a las empresas afectadas por los aranceles. Aunque no se contemplan, por ahora, la concesión de ayudas directas, el Gobierno mantiene abierta la posibilidad de reforzar su apoyo si se intensifica la escalada comercial. Máxime a tenor de las renovadas amenazas expresadas por Trump a resultas de la negativa del Gobierno español para, en el marco de la OTAN, dedicar el 5% de su PIB al gasto en defensa para 2035.

 


EL ICO ABRIRÁ A LAS EMPRESAS UNA LÍNEA DE AVALES POR 1.000 MILLONES, AMPLIABLES HASTA 5.000 MILLONES DE EUROS


 

La tormenta arancelaria. La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) ha sido una de las primeras voces en pronunciarse sobre la situación generada por los anuncios de Trump. En un comunicado emitido tras la reunión de su Comité Ejecutivo, la patronal calificó de devastador el posible impacto de los nuevos aranceles para las pymes españolas, puesto que ya habían sufrido las consecuencias de la guerra comercial anterior y la crisis inflacionaria posterior.

Según CEPYME, muchas pequeñas empresas lograron diversificar sus actividades hacia el exterior tras la última crisis financiera, pero carecen ahora de la capacidad financiera y operativa para absorber un nuevo golpe de este calibre. La patronal considera que las medidas anunciadas por el Gobierno, aunque bien orientadas, resultan insuficientes y estarían demasiado condicionadas, especialmente en lo referente a los avales o programas como los ERTE, cuya tramitación burocrática podría desincentivar su uso en un entorno tan incierto.

Desde la organización empresarial se pide una reorientación de las ayudas hacia instrumentos ágiles y adaptativos, que permitan redirigir ventas y adaptar producciones. Entre sus propuestas figura el refuerzo de la cobertura crediticia pública, gestionada a través de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE), y una revisión de la presión fiscal y regulatoria que, según la patronal, ha seguido en aumento y limita la maniobrabilidad de muchas pymes. Y todo ello sin olvidar las consecuencias del efecto dominó que se puede producir en una economía global hiperconectada, vía reexportación de piezas de un país a otro.

Por la seguridad jurídica. Los delicados engranajes que mueven las entrelazadas ruedas de las cadenas internacionales de suministro conforman un tablero comercial donde el objetivo de las empresas ya no es la búsqueda de la eficiencia, produciendo donde sea más barato, sino la obtención de seguridad jurídica.

El nuevo mandato de Donald Trump representa una amenaza real para la internacionalización de las empresas españolas, pero también una oportunidad para consolidar estrategias de resiliencia. La respuesta del Gobierno muestra voluntad de actuar con rapidez y coordinación. Las patronales, por su parte, solicitan ambición y ajustes realistas.

 Independientemente de los acuerdos comerciales que se puedan alcanzar, lo cierto es que el daño ya parece estar hecho y la disposición de un nuevo orden mundial parece estar en marcha de forma inexorable. La sensación de certidumbre en que estaba instalada la economía mundial en las últimas décadas ha saltado por los aires y ha hecho abrir los ojos a muchos gestores empresariales.

El comercio internacional se mueve hoy en un terreno incierto y volátil. Las compañías que mejor se adapten, diversifiquen y apuesten por la innovación podrán no solo sobrevivir sino salir fortalecidas. Mientras tanto, el tejido empresarial español espera con cautela la concreción de las medidas desde Washington. El tiempo apremia y las decisiones que se tomen en los próximos meses marcarán el rumbo de la economía exterior española en los años venideros.

Nuevas fórmulas
Las medidas desplegadas por las empresas españolas durante el anterior mandato de Trump consistieron en diversificar hacia otros mercados, como Asia, América Latina u Oriente Medio; en renegociar condiciones para distribuir el sobrecoste con los importadores; en reubicar parte de la producción en terceros países; utilizar herramientas para digitalizar procesos, y en explorar el comercio electrónico como impulso comercial.
Cepyme calificó de devastador el posible impacto de los nuevos aranceles para las pymes españolas.
¿Qué exporta España a EE.UU.?

En 2024 se exportaron bienes por valor de unos 18.000 millones de euros, más del 1% del PIB, lo que convierte a EE.UU. en el principal mercado extracomunitario de España.

Las principales exportaciones españolas fueron bienes de equipo, como motores de propulsión, hidráulicos, mecánicos y eléctricos; semimanufacturas como químicos, plásticos y materiales de construcción; combustibles y aceites minerales; productos agroalimentarios; medicamentos y perfumería.

El porcentaje de exportaciones a EE.UU. de las principales economías de la eurozona ronda, en el caso de Alemania e Italia, el 10% de su PIB, y en el de Francia el 7%.

Ojo al dato

´Plan Alto Impacto en Competitividad, 2025´. Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.

´Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial, 2025´. Gobierno de España.

´Real Decreto-ley 4/2025, de 8 de abril, de medidas urgentes de respuesta a la amenaza arancelaria y de relanzamiento comercial´. Boletín Oficial del Estado (BOE).

“Las pymes, verdaderas damnificadas de los aranceles”, por Antonio Pedraza

ENTRE MAGNITUDES
ANTONIO PEDRAZA,

presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas

“La incertidumbre paraliza las inversiones y puede desembocar en un ‘stand by’ en las empresas nocivo para la actividad”

Las pymes, verdaderas damnificadas de los aranceles

La guerra arancelaria que tiene por escenario el gran tablero mundial conlleva serios efectos para las multinacionales y los grandes conglomerados empresariales, pero se convierte sobre todo en una amenaza para el tejido más frágil y vulnerable de nuestra economía: las pequeñas y medianas empresas, que ya vienen de reducir su actividad internacional en el 2024 y cuentan con peores perspectivas para el año en curso. Sin olvidarnos del colectivo de autónomos, que puede tener una problemática similar ante la infinidad de supuestos donde sus actividades coinciden.

En el caso de las multinacionales y las grandes empresas, tienen suficiencia, tanto para lidiar con los nuevos entornos arancelarios, en términos de asistencia jurídica, logística avanzada y apoyos financieros, como para la diversificación de proveedores y capacidad de negociación. Algo que no sucede a las pymes. La asimetría de recursos aumenta las desigualdades dentro del propio sector empresarial; haciendo desplazar a las pequeñas empresas del mercado, por estar atadas a sus cadenas de suministros locales, a menudo sin margen de maniobra; y beneficiando a las grandes.

El aumento de costos para las pymes no solo afecta a las empresas que exportan directamente, sino colateralmente también a aquellas que forman parte de la llamada cadena de suministro. También repercutirá en los transportistas, los proveedores de materias primas, las empresas logísticas, etc., que verán reducir su actividad si las exportaciones lo hacen. Lo que viene a endurecer aún más las consecuencias para la propia economía de nuestro país, donde se calcula que puede haber más de 29.000 empresas afectadas, de un colectivo de cerca de tres millones, que supone el 99,8% del tejido productivo de España y genera más de once millones de empleos. Desde el mismo se denuncia lo que califican como los ´aranceles internos´ que sufren las pequeñas y medianas empresas en nuestro país: el exceso regulatorio y burocrático, junto con el constante incremento de costes laborales sin considerar la productividad, una presión fiscal excesiva y las trabas administrativas que asfixian especialmente a estas empresas. En el caso de los aranceles externos, muchas pymes dependen para subsistir de los distribuidores y clientes estadounidenses, con lo que, el incremento de los aranceles podría llevar a la cancelación de contratos, al ajuste de plantillas o a la necesidad de reducir márgenes para mantenerse activas.

¿Cuáles son los productos que pueden ser especialmente afectados por estas políticas? Los del sector del acero y del aluminio, donde hay pequeñas empresas que dependen o hacen trabajos para las grandes o nodrizas. También los del sector agroalimentario: el aceite de oliva, los quesos, los vinos y los embutidos. O los de la industria ligera, en los sectores del textil y el calzado (donde nuestras empresas se ven obligadas a competir en clara desigualdad frente a productos de otros países con prácticas poco transparentes, subsidios encubiertos o sobrecapacidad productiva); en las manufacturas, la industria farmacéutica, la automoción y los componentes industriales; y en el sector tecnológico.

Las consecuencias más ostensibles son, por un lado, la retracción de las inversiones, ya que las empresas se han visto obligadas a congelar planes de expansión debido a que el riesgo supera a las oportunidades. Por otro, el cambio de mercados objetivos, que requiere tiempo, recursos y conocimientos de un nuevo y desconocido entorno.

Habrá que optimizar las cadenas logísticas: el comercio electrónico, la utilización de zonas francas o depósitos aduaneros. Así como mantener competitividad mejorando el valor añadido, donde el cliente final puede estar dispuesto a pagar más por un plus de calidad o exclusividad.

Otro problema para estas empresas es que, si los aranceles elevan el precio de los productos importados, sus consumidores habituales pueden reducir su gasto total para el resto de productos. Esto entraña la necesidad de reducir márgenes para poder continuar con la actividad, poniendo en riesgo miles de puestos de trabajo y la estabilidad de los sectores donde se encuadran. Con un añadido preocupante: la incertidumbre, que paraliza las inversiones y puede desembocar en un stand by en estas empresas, tan nocivo para la actividad.

Las pymes se ven afectadas por perdidas de rentabilidad, enfrentándose a la cancelación de pedidos por parte de los distribuidores, viendo aumentar sus costes logísticos y con incertidumbre tanto jurídica como financiera. También encuentran dificultades para hacer previsiones en un contexto internacional tan confuso e incierto y para la necesaria planificación adecuada a medio y largo plazo. Y todo ello daña no solamente a las ventas exteriores, sino al empleo, a la innovación y a la capacidad de competir en mercados globales.

Ante esta debilidad manifiesta de un colectivo tan numeroso, no caben otras opciones que ganar en resiliencia ante retos tan inesperados, asumiendo la necesidad de diversificar geográficamente proveedores para obtener sus insumos de países no afectados por los aranceles, a la vez que se trata de ganar nuevos mercados que estén libres de estas nuevas barreras de entrada, como la propia UE, América Latina, Asia Oriental o África. Se intenta conservar a los clientes tradicionales, mejorando el valor añadido y la diferenciación, a la vez que se persigue contener costes de producción para aumentar el margen de cara a mitigar esos mayores incrementos arancelarios. Es el momento de aprovechar al máximo el comercio electrónico y los nuevos canales de ventas y las alianzas con las grandes empresas para acceder a recursos y conocimientos difíciles de forma aislada.

Es necesario, en el caso de estas empresas de forma más obligada, utilizar los programas públicos tanto estatales como regionales de apoyo a la exportación, contar con líneas de financiación blanda y de seguros específicos para la salida al exterior de sus productos en mercados más desconocidos. De hecho, El Plan ICEX de Alto Impacto en Competitividad presentado a primeros de junio, que el Ejecutivo ha diseñado en sintonía con las comunidades autónomas, ya contiene medidas especiales para las pymes.

Esperamos que entrañen sesgo positivo las negociaciones iniciadas por Europa con la administración Trump. Si no prosperasen de forma favorable deberían implementarse medidas desde la UE para apoyar a las pymes.

No es país para jóvenes

ENTRE MAGNITUDES
La diferencia de renta entre jóvenes y mayores, en España, alcanza el 28%.

NO ES PAÍS PARA JÓVENES

La brecha generacional se ensancha en España. Precariedad laboral y vivienda encarecida, por un lado, y revalorización vía indexación al IPC de las pensiones, con cotizaciones más altas de longevos jubilados, por otro, agrandan un boquete económico que amenaza los planes vitales de los jóvenes y pone en riesgo el sostenimiento del sistema de protección de los mayores.
FERNANDO GEIJO

El dato mata el relato. Las cifras no mienten y ponen el foco en una tozuda realidad que se confirma cada año. La renta en nuestro país de los ciudadanos de entre 16 y 29 años se situó en 2024 en poco más de 13.400 euros, frente a un promedio superior a los 17.000 euros anuales que alcanzó la de la población sénior, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La grieta que separa a ambos colectivos se fijó el año pasado en nada menos que el 27,8%, diferencia establecida por el INE entre la renta media de los mayores de 65 años frente a la de lo menores de 30, más baja.


LOS HOGARES FORMADOS POR MAYORES DE 65 AÑOS SON LOS ÚNICOS QUE EN LOS ÚLTIMOS VEINTE AÑOS HAN AMPLIADO SU RENTA


Brecha generacional. En 2023 la renta media de los ciudadanos de 65 años en adelante aumentó un 6,3% con respecto al ejercicio anterior. Un incremento que no sólo superó el del ingreso medio español, fijado en el 5,1%, sino también el de los jóvenes, que llegó al 5%.


SÓLO EL 25% DE LOS NACIDOS ENTRE 1985 Y 1995 SON DUEÑOS DE SU CASA, FRENTE AL 81% DE LOS NACIDOS DEL 1945 AL 1965


La explicación a estas cifras se encuentra en la revalorización de las pensiones, asegurada por ley en un entorno de fuerte inflación y, por ende, de pérdida de poder adquisitivo para el resto de grupos sociales que no vieron reflejado un aumento similar en sus respectivas alzas salariales vía convenios colectivos.

A lo anterior hay que sumar la adversa combinación entre los bajos salarios y los prohibitivos precios de la vivienda, que están golpeando en mayor medida a la población joven frente al resto de la sociedad. Sin olvidar la escasa inversión en políticas educativas que fortalezcan la formación de los júnior y la magra apuesta por fomentar las ayudas públicas en el entorno de la familia.

Renta por edad. Las proyecciones de la Seguridad Social, en línea con las del INE y Eurostat, indican que para 2040 el número de población joven en España descenderá del actual 20% al 16%. Un porcentaje que avala el sesgo de los partidos políticos para tratar de contentar con sus políticas a la población más envejecida y numerosa.

La Encuesta Financiera de las Familias, que elabora el Banco de España, muestra que los hogares formados por mayores de 65 años son los únicos que en los últimos veinte años han ampliado su renta. Cabe destacar, en este sentido, que en 2002 en los tramos de edad de entre 65 y 74 años, alcanzaban una riqueza media cifrada en 148.000 euros, frente a los 132.000 que acumulaban en promedio los ciudadanos de entre 35 y 44 años, mientras que en 2022 la diferencia se hizo mayor alcanzando la de los primeros los 226.000 euros y la de los jóvenes apenas 75.700 euros. Y es que, como dejó escrito Quevedo en su famosa letrilla satírica del Siglo de Oro, “poderoso caballero es don dinero”.

En términos de patrimonio el escenario se repite. Así lo demuestra la Encuesta de Condiciones de Vida del INE al subrayar que en 2023 la renta media de las personas de entre 16 y 29 años era un 28% inferior a la de los mayores de 65 años (cuando en 2008 era un 16% más baja).

Ante esta situación, y a pesar de que los expertos en la materia consideran que no se está produciendo una auténtica disputa intergeneracional sino que más bien se trataría de un nuevo capítulo de la clásica lucha de clases, no se puede obviar que la pensión media en España ronda los 1.600 euros, para los jubilados del régimen general (ocho de cada diez) y que el salario medio se situó en algo más de 1.850 euros en 2022, siendo el más frecuente de poco más de 1.200 euros, según la Encuesta de Estructura Salarial.


SEGÚN DATOS DEL BANCO DE ESPAÑA,
CADA GENERACIÓN DE ESPAÑOLES SERÁ MÁS POBRE QUE LA ANTERIOR EN TÉRMINOS DE ACCESO A UNA VIVIENDA EN PROPIEDAD


Acceso a la vivienda. El caso de la vivienda merece un capítulo aparte. La citada Encuesta Financiera de las Familias, que desde 2002 elabora el Banco de España, atestigua que cada generación de españoles sería más pobre que la anterior, al menos en términos de acceso a una vivienda en propiedad.

De esta forma, constata que sólo el 67% de los nacidos entre 1975 y 1985 tenía casa propia a los 42 años, en contraste con el 81% de los que llegaron al mundo entre 1945 y 1965, que ya era propietario de su propio techo a esa misma edad, lo que supone una caída de 14 puntos básicos.

En el caso de los más jóvenes, este porcentaje se desploma para los nacidos entre 1985 y 1995 hasta el 25%, dado que apenas uno de cada cuatro ha podido adquirir una casa.

Además, la carencia de una vivienda en propiedad, lastrada por el alza de precios y la falta de ahorro derivada de los ajustados salarios, obedece en numerosas ocasiones a la inexistencia de un patrimonio previo vía herencia. A veces, única esperanza para escapar de esta especie de círculo vicioso.

¿Polos opuestos? En línea con la atracción física de los extremos, lo cierto es que jóvenes y mayores pertenecen a una misma realidad social y están ampliamente conectados por múltiples nudos, incluidos los afectivos y de parentesco, por lo que se complementan y, en definitiva, se necesitan mutuamente para mantener el necesario equilibrio de reemplazo generacional.

En definitiva, y en contraposición al título de la célebre cinta de los hermanos Coen, donde Javier Bardem obtuvo el Óscar por su interpretación, en España las estadísticas revelan con pertinaz insistencia una situación financiera cada vez más hostil para la población joven.

Divergencia intergeneracional

El informe Encuesta Financiera de las Familias revela que la concentración de la riqueza en España creció entre 2011 y 2021. De esta manera, el 5% más rico de la población aumentó su participación en la riqueza neta en un 7,3%, en contraste con países como Italia, donde se estabilizó, y Alemania, Francia o Portugal, en los que la desigualdad se redujo. El estudio alerta sobre el agravamiento de esta divergencia intergeneracional y advierte de que, sin medidas específicas, los jóvenes tendrán más dificultades para alcanzar niveles de vida análogos a los de sus ancestros. Para paliar esta situación, los expertos proponen aumentar el parque de vivienda pública, regular el alquiler y flexibilizar el mercado laboral.

El peso de los mayores

El peso demográfico y electoral de los jubilados en España, más de diez millones, condiciona las políticas públicas en favor de los mayores. Atender sus demandas se ha convertido en una prioridad para los partidos políticos, especialmente en materia de gasto. En el campo de las pensiones, recientes iniciativas como la cuota de solidaridad y el Mecanismo de Equidad Intergeneracional ya implican un sobrecoste para los trabajadores en activo, representando el 40% del presupuesto total estatal y cerca del 13% del PIB. Sin olvidar que el gasto sanitario en mayores de 85 años multiplica por ocho el de los menores de 25 años.

Ojo al dato
  • Encuesta Financiera de las Familias (EFF) 2022: Métodos, resultados y cambios desde 2020. Banco de España, 2024.

Encuesta de Condiciones de Vida (ECV), año 2023. Instituto Nacional de Estadística (INE).

  • Encuesta de Estructura Salarial (EES), año 2022. Instituto Nacional de Estadística (INE).
  • El Futuro del Empleo: 10 retos y oportunidades, Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo, noviembre de 2024. Fundación Adecco.

“Una causa sin rebeldes”, por Carmelo Encinas

ENTRE MAGNITUDES
CARMELO ENCINAS,

periodista. Asesor editorial de 20 minutos

“Montar una familia es una tarea ciclópea para los jóvenes que no cuenten con el empujón económico de sus padres”

Una causa sin rebeldes

Aquel octubre de 1955 la Warner Bros estrenó en los Estados Unidos una película que cosecharía un extraordinario éxito de taquilla. Su título Rebelde sin causa, fue el único gran triunfo en las salas de proyección del director Nicholas Ray cuyos trabajos eran realizados de manera independiente y con escasa intención comercial. Al margen de la calidad cinematográfica, su exhibición tenía un poderoso atractivo cargado de morbo. Su principal protagonista, el joven actor James Dean, había fallecido tan solo unos días antes en accidente de tráfico cuando conducía el Porche con el que acudía para competir en una carrera automovilística, su gran pasión. Esa muerte, a la temprana edad de 24 años, causó enorme impacto en el mundo del cine y la figura de Dean paso de la vida al mito. El gancho de la tragedia, con toda la fortaleza promocional que supuso, convirtió la imagen del actor en el gran icono de la rebeldía juvenil que la película abordaba.

Rebelde sin causa trató de retratar las diferencias entre generaciones y la decadencia moral de una juventud estadounidense muy crítica con el estilo de vida de sus progenitores. Una rebeldía que encaraba los modos de la sociedad y sus instituciones pero que carecía de objetivos específicos para su desafío. Han pasado siete décadas desde el estreno de aquel mítico film y las brechas generacionales siguen hoy vigentes, aunque con matices diferenciales, según las características de cada sociedad. En la España de aquellos años 50, la causa que aún motivaba a la inmensa mayoría de nuestra gente era la de convertirse en clase media escapando de la precariedad cuando no de la miseria en que la guerra civil había sumido al país. Cuando ya superado el bloqueo internacional los años del desarrollismo le dieron algo de aire a la economía nacional, la gran causa que se fue imponiendo entre la ciudadanía española fue la de recuperar la libertad que el franquismo mantenía secuestrada desde su victoria militar. Es cierto que el dictador murió en la cama, pero aquella ansiada libertad hubo de ganarse en las calles. Si cada generación tuvo su causa no cabe imaginar una más motivadora que la de rebelarse contra una autárquica en demanda de los legítimos derechos a ser ciudadanos libres. Para quienes así lo vivimos constituyó todo un privilegio el asistir y participar en el tránsito a la democracia y la posterior incorporación a la Europa comunitaria con el fenomenal impulso que ello supuso para el desarrollo y la modernización y del país.

Los padres siempre tratan de proporcionar a sus hijos lo que a ellos les faltó cuando eran niños o jóvenes; todo aquello que echaron de menos en su formación, su calidad de vida o su divertimento. En términos generales los chavales de ahora han disfrutado y disfrutan de ventajas que fueron inimaginables para la mayoría de sus progenitores, lo que no siempre es un factor positivo en su desarrollo. El criarse entre algodones tiende a adormecer el ánimo y la fortaleza para afrontar las vicisitudes que con el tiempo habrán de superar. La ilusión es el motor de la vida y el haber tenido todo sin mayor esfuerzo opaca el anhelo por conseguir aquello que se desea.

En el afán de proporcionar el mayor bienestar a la prole, dimos siempre por supuesto que nuestros hijos tendrían una existencia adulta más confortable que la nuestra. No imaginamos que los salarios irían a la baja, que se eternizarían como becarios y que la independencia del hogar familiar superaría los 30 años de media. Es difícil desengancharse de la tutela paterna y las circunstancias muchas veces tampoco lo hacen demasiado apetecible. Vivir con los padres es gratis y aún ganando poco se le saca mucho brillo al dinero para viajar, salir de marcha o darse caprichos si no has de afrontar los gastos corrientes de una casa y comes a mesa puesta. Este bajo estímulo para montarse una vida por su cuenta cae bajo mínimos al explorar el mercado inmobiliario y advertir que el alquiler de un apartamento minúsculo se llevará como poco la mitad del sueldo y la compra de un piso, por modesto que fuere, exige un prologando sacrificio de ahorro antes de hipotecarse casi de por vida. Así, montar una familia se presenta como una tarea ciclópea para aquellos jóvenes que no cuenten con el empujón económico inicial de sus padres. La consecuencia de todo ello es el mencionado alargamiento de la adolescencia y una caída en la tasa de natalidad que invierte peligrosamente la pirámide demográfica.

Que la renta media de los mayores de 65 años en España sea un 6,4% superior a la del conjunto de la UE no es una mala noticia, como algunos pretenden hacernos creer; nuestros jubilados se han ganado su pensión a golpe de cotización durante décadas y lo justo es que la disfruten. Sí es negativo, en cambio, que los ingresos de la población en edad de trabajar sean un 7,3% más bajos que los de la media europea. Hay vectores adversos para la gente joven como los ya apuntados que requieren correcciones estructurales urgentes. Tal exigencia debería desatar la reacción reivindicativa de una juventud que parece condenada a una vida adulta peor de la que gozaron sus padres. La causa justificaría una actitud de rebeldía airada que sin embargo apenas se advierte. En lugar de ´rebeldes sin causa´ lo que hay es una causa sin rebeldes.

Las pensiones en su encrucijada

ENTRE MAGNITUDES

Contamos con una de las mayores esperanzas de vida de la Unión Europea, con una edad promedio de 84 años.

Las pensiones en su encrucijada

El sudoku de las pensiones en España reclama soluciones imaginativas a largo plazo. Un tema de vital importancia para todos los ciudadanos que deberá ser abordado desde el necesario consenso político.
FERNANDO GEIJO

En España la tasa de natalidad se situó en mínimos del 6,61% en 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), sin olvidar que en 2023 hubo más personas que accedieron a una pensión que bebés nacidos. Asimismo, contamos con una de las mayores esperanzas de vida de la Unión Europea, con una edad promedio de 84 años. A todo ello hay que sumar que una generación, la del baby boom nacida entre 1958 y 1975, compuesta por unos cuatro millones de personas, está a las puertas de la jubilación. De hecho, sus primeras cohortes ya disfrutan de su merecido descanso.

Pero, además de algunos efectos positivos de las reformas acometidas en 2011, 2021 y 2023, se aprecian otros signos de esperanza. Por ejemplo, que se ha alcanzado una población que acaba de superar por primera vez los 49 millones de habitantes, gracias a la inmigración desde Colombia, Venezuela y Marruecos, principalmente, a lo que hay que unir el incremento del número de ocupados, cifrado en un récord de 21,86 millones de trabajadores a finales de 2024. Esto ha elevado la ratio de dependencia, número de cotizantes por jubilado, al 2,32.

Por último, se observa también una cierta tendencia a la demora en el acceso a la jubilación, lo que en 2024 situó la tasa real de retiro en 65,2 años, cada vez más cercana a la edad legal establecida para 2025 en 66 años y 8 meses (salvo que se haya cotizado 38 años y 3 meses, o más). Esto es debido al endurecimiento de las condiciones para acogerse a la prejubilación, con penalizaciones para poder cobrar el 100% de la pensión, y a las ventajas inherentes si se opta por el retraso voluntario de la misma.

 


AL CIERRE DE 2024 EL COSTE DE PAGAR LAS
PENSIONES SE SITUÓ EN EL ENTORNO DE LOS 200.000 MILLONES DE EUROS


 

Magro ahorro, máximo gasto

En este contexto, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), organismo intergubernamental que agrupa a los 38 Estados más prósperos del mundo, ha presentado recientemente el informe Pension Markets in Focus 2024. En el mismo se pone en evidencia, entre otras cuestiones, la escasez del Fondo de Reserva de las pensiones en España frente a la situación financiera que presentan sus homólogos internacionales, salvo México que comparte dato.

 


LA SITUACIÓN FINANCIERA DE LA SEGURIDAD SOCIAL EVIDENCIA LA NECESIDAD DE SEGUIR ADOPTANDO MEDIDAS CORRECTORAS QUE APUNTALEN EL FUTURO DE LAS PENSIONES


 

La conocida popularmente como ‘hucha de las pensiones’ sólo representa en nuestro país un escaso 0,4% del PIB, unos 6.000 millones de dólares (5.672 millones de euros), cifra que nos coloca a la cola de la clasificación de la OCDE no sólo frente a los países de nuestro entorno -Luxemburgo (33,1%), Finlandia (32,2%), Suecia (31,4%), Portugal (11,2%), Francia (7%) y Noruega (6,9%)-, sino incluso con aquellos más alejados como Corea del Sur (46,3%) y Japón (38,3%).

Sin embargo, aún hay espacio para el optimismo, dado que, desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, avanzan que este fondo alcanzará en 2024 cerca de 9.300 millones de euros. Y esto será posible gracias, en parte, a la implantación de componentes correctores como el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI); la previsible subida en 2025 de un 4% de la base máxima de cotización, hasta rozar los 5.000 euros mensuales (60.000 euros al año), y al abono de la cuota de solidaridad que afecta ya a las nóminas situadas por encima de los 59.000 euros brutos al año.

A pesar de ello, no hay que olvidar que, a día de hoy, la ‘hucha’ no llegaría ni siquiera a cubrir un mes de gasto en pensiones, puesto que en enero pasado superó por primera vez los 13.000 millones de euros, alcanzando 13.432,4 millones, un 6,17% más que el año anterior. De hecho, al cierre de 2024 el coste de pagar las pensiones se situó en el entorno de los 200.000 millones de euros, con un ritmo de aumento que supera el 7% interanual.

La situación financiera de la Seguridad Social evidencia la necesidad de seguir adoptando medidas correctoras que apuntalen el futuro de las pensiones en España.

En este sentido, la OCDE recomienda en su informe adoptar nuevas iniciativas para estrechar la brecha de cobertura y respaldar las pensiones con activos más innovadores e inclusivos. Entre ellos destaca la mutualización de riesgos y la posibilidad de disponer del valor de la vivienda propia, con un porcentaje de propietarios en España que en 2023 aún suponía más del 75%. Además, recomienda utilizar fórmulas recurrentes y menos populares como elevar la edad legal de jubilación por encima de los 67 años, para ajustarla a la esperanza de vida, y recortar la generosidad de las pensiones, por medio de una reducción de la tasa de reemplazo de la pensión, situada en torno al 80% del último salario.

“Pensiones: una bomba de relojería con mecanismo retardado”, por José García Montalvo

ENTRE MAGNITUDES

JOSÉ GARCÍA MONTALVO,

catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra

“Las soluciones adoptadas en los últimos años para intentar reducir este déficit se han basado en incrementar los ingresos mientras se sigue expandiendo el gasto”

Pensiones: una bomba de relojería con mecanismo retardado

“Es difícil hacer predicciones, sobre todo respecto al futuro”. Esta vieja broma entre economistas refleja con bastante exactitud la enorme complejidad de evaluar la sostenibilidad de los sistemas de pensiones de reparto. No obstante, en España los datos actuales son claros. El gasto total de pensiones en España fue de 13.455,61 millones de euros en febrero de 2025, lo que supone un aumento del 6,22% anual. El déficit contributivo, la forma más adecuada de calcular el déficit que generan las pensiones en las cuentas públicas, se sitúa en casi 30.000 millones de euros impulsado por el crecimiento de los gastos por el reciente brote de inflación y la indexación de las pensiones a la inflación.

Las soluciones adoptadas en los últimos años para intentar reducir este déficit se han basado en incrementar los ingresos mientras se sigue expandiendo el gasto. Vayamos por partes. En primer lugar, esta aproximación no parece la más adecuada teniendo en cuenta que la previsión de gastos es más sencilla que la previsión de ingresos, lo que genera un riesgo significativo de insuficiencia. Los gastos, asociada con la jubilación masiva de los “baby boomers” y la evolución de sus salarios, son más previsibles que los ingresos contributivos, que dependen de la evolución de la economía fundamentalmente asociada a la evolución futura de la productividad y la variación en la tasa de afiliación, ligada en gran parte a la inmigración. Baste recordar que el 42,3% de los 501.551 nuevos afiliados a la Seguridad Social en 2024 eran extranjeros. Las previsiones de variaciones vegetativas, basadas en tasas de fecundidad y mortalidad, son mucho más sencillas que las previsiones de migrantes o evolución futura de la productividad. De hecho, los jubilados de aquí a 30 años ya han nacido mientras que es muy difícil prever cuantos inmigrantes nuevos habrá en 30 años. Un ejemplo de esta dificultad se puede encontrar en las estimaciones de la AIReF, sin duda los cálculos más fundamentados sobre la sostenibilidad de las pensiones en España. La AIReF calcula una entrada de 235.000 inmigrantes cada año entre 2020 y 2050 y unos 339.000 entre 2051 y 2070. Sin embargo, en 2022 llegaron a España 727.005 inmigrantes, mientras en 2023 sumaron 642.296 persona.

Un segundo elemento que define el énfasis en los ingresos en lugar de los gastos es el mecanismo de garantía de la sostenibilidad. Mientras el factor de sostenibilidad, que debía entrar en vigor en 2023 y fue derogado, proponía disminuir la cuantía de la pensión de jubilación a medida que aumentaba la expectativa de vida de cada jubilado, el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional intenta que los jóvenes no vean reducidas sus pensiones a partir de “repartir de forma equilibrada el esfuerzo entre generaciones” con una cotización adicional finalista que se destinaría a cubrir las desviaciones del nivel de gasto.

¿Funcionará la reciente reforma para garantizar la sostenibilidad de las pensiones? Según la AIReF el impacto de las reformas del sistema público de pensiones aprobadas desde 2021 a 2023 supondrá un incremento del gasto en 2050 de 2,4 puntos porcentuales del PIB (por revaloración de las pensiones con el PIB, eliminación del factor de sostenibilidad, jubilación anticipada, incentivos a la jubilación tardía, cómputo de años de cálculo de la pensión inicial y evolución de pensión máxima frente a las bases máximas de cotización), mientras los ingresos (por el Mecanismo de Equidad Generacional, reforma de cotizaciones de autónomos, evolución bases máximas de cotización y tasa de solidaridad) solo incrementarán 1,3 puntos del PIB. Por tanto, la estimación de déficit generado por estas medidas es de un incremento de 1,1 puntos del PIB. A partir de un escenario base macroeconómico y demográfico, la AIREF calcula que el gasto en pensiones alcanzará un máximo del 14,8% del PIB en 2049 para las pensiones del Sistema de Seguridad Social y del 16,3% incluyendo las pensiones no contributivas y las clases pasivas.

Esta situación es particularmente preocupante teniendo en cuenta los niveles de deuda alcanzados por el sector público español y la aprobación del nuevo marco fiscal europeo que pretende garantizar la sostenibilidad de la deuda pública. Sin tener en cuenta la aplicación de las reglas fiscales, la AIREF estima un déficit público creciente desde 2026 hasta un máximo del 8,1% en 2055, y una deuda en 2070 que alcanzaría el 186% del PIB en el escenario base.

Es evidente la influencia de la economía política de este problema. La Seguridad Social abona pensiones a 9,3 millones de votantes, lo que convierte a este grupo en un colectivo de especial interés para los partidos políticos. Esto significa que las reformas normalmente consisten en pegar una patada adelante para no ahuyentar al electorado. Esta situación genera un claro agravio intergeneracional. Mientras se sigue acumulando deuda para pagar las pensiones actuales, que tendrán que pagar los jóvenes, los cálculos del Banco de España indican que un pensionista actual recibe un 74% más de lo que ha contribuido y FEDEA estima que los pensionistas actuales cobran durante una media de 21 años cuando las aportaciones permiten financiar solo 16 años. Mientras se realizan transferencias de recursos públicos para cubrir el pago de las pensiones no se invierten suficientes recursos públicos para políticas de innovación y aumento de la productividad que podrían aumentar los salarios de los jóvenes, o ayudas sociales para un colectivo que tiene enormes problemas para pagar una vivienda en alquiler. En estas circunstancias no extraña que la tasa de riesgo de pobreza de los mayores de 65 años haya caído 8,6 puntos porcentuales entre 2008 y 2024 mientras que la tasa entre los jóvenes de 16 a 29 años ha aumentado en 3,6 puntos, y ya está 3,8 puntos por encima de la tasa de riesgo de pobreza de los mayores de 65 años. España no es país para jóvenes.

“Los fondos de pensiones como dinamizadores del crecimiento”, por David Cano Martínez

ENTRE MAGNITUDES
DAVID CANO MARTÍNEZ,

socio de Analistas Financieros Internacionales

“Los fondos de pensiones son el vehículo idóneo para impulsar desde el lado de la demanda este necesario cambio estructural de la economía europea”

Los fondos de pensiones como dinamizadores del crecimiento

Creo que existe consenso a la hora de defender que queremos un crecimiento de la economía, entendido este como un avance del PIB que genere riqueza. A partir de ahí, el debate se centra en cómo repartir entre clases sociales y edades ese mayor PIB y cómo debe actuar la política fiscal en consecuencia, tanto en la tributación de las rentas del capital y del trabajo, como en la del patrimonio y en eventos como donaciones y herencias. Otro debate adicional es el papel que debe jugar el Estado, bien como dinamizador de la economía, bien como un agente más que invierte y consume, bien como el encargado de regular y vigilar al resto de agentes. Podemos completar este análisis simplificado del sistema económico con otra pieza: la política monetaria. Responsabilidad del banco central, juega un rol relevante mediante la modificación del tipo de interés a corto plazo y de la base monetaria. Pero no solo; su papel como regulador y supervisor del sistema crediticio es también central a la hora dinamizar el crecimiento del PIB y, lo que puede ser más importante, conseguir que este sea sostenible. Porque de nada sirve tratar de maximizar el avance del PIB a corto plazo si la forma de lograrlo genera desequilibrios (inflación, déficit en la balanza de pagos, exceso de endeudamiento, burbujas de valoración en activos inmobiliarios, financieros y digitales, etc.) que tarde o temprano provocarán una crisis, con efectos dispares entre los agentes. ¡Claro que necesitamos un sistema crediticio solvente, rentable y prudente! Solo así se puede garantizar que los ahorradores tengan un “puerto seguro” en el que contratar depósitos y “dormir tranquilos” (aunque ello implique pérdidas de poder adquisitivo derivado de un tipo de remuneración menor que la inflación). Solo así se puede garantizar que un agente que tenga necesidades de financiación para acometer un proyecto de inversión o un gasto pueda satisfacerlas mediante un crédito bancario. Si queremos que el PIB crezca necesitamos un sistema crediticio rentable y solvente.

Pero quiero avanzar y reivindicar el papel de otro agente en el desarrollo de una economía. Me refiero a los fondos de pensiones. Permítame que los homologue al sistema crediticio: usted tiene un ahorro que puede materializar, en lugar de en un depósito bancario, en un fondo de pensiones. A efectos de lo que quiero defender en este artículo, me es indiferente que sea un fondo de pensiones de empleo o un fondo de pensiones individual y, en este caso, me es indiferente que esté gestionado por una gestora de un banco, de una aseguradora o una independiente. Lo que quiero defender es que necesitamos ahorradores a largo plazo, es decir, aquellos cuyo horizonte de inversión es superior a los 5 años (como es lógico, en un plan de pensiones algunos partícipes pueden llegar a tener un horizonte de 30 años). Porque un plazo largo de inversión permite asumir riesgo de mercado, de crédito y de liquidez. Porque para financiar esa expansión de la economía con la que he empezado el artículo, hace falta mucho más que crédito bancario, cuya característica diferencial debe ser que tenga poco riesgo (si no, es muy difícil garantizar la solvencia del sistema crediticio, condición necesaria para garantizar la devolución de los depósitos bancarios). Necesitamos agentes que estén dispuestos a financiar proyectos que tienen riesgo y cuyo plazo de maduración es largo. Necesitamos inversores (y no solo ahorradores). Esta es una de las características diferenciales del PIB actual respecto al de hace una, dos o cinco décadas: cada vez pesan más los intangibles, cada vez hay que financiar más innovaciones tecnológicas sobre las que, a priori, es difícil hacer estimaciones de su rentabilidad futura. Hacen falta agentes que estén dispuestos a asumir esos riesgos, de manera diversificada y por una parte de su cartera. Hace falta desarrollar los fondos de pensiones.

En diferentes foros y de forma reiterada he defendido la necesidad de dinamizar el mercado de capitales como fuente de financiación complementaria (que no necesariamente alternativa) al canal bancario para fomentar una economía más competitiva. La ratio entre parámetros como la capitalización bursátil o el saldo vivo de bonos dividido entre el PIB está correlacionada de forma positiva con la capacidad de crecimiento de una economía (EE.UU. es aquí el paradigma).

Pues ahora quiero reivindicar a los fondos de pensiones, que son el vehículo idóneo para impulsar desde el lado de la demanda este necesario cambio estructural de la economía europea, precisamente por su horizonte de inversión a largo plazo que permite la asunción de riesgos. Efectivamente, la ratio entre el valor de mercado de estos vehículos de inversión colectiva y el PIB es otro indicador de la capacidad competitiva y del potencial de crecimiento de una economía. Debería incentivarse y favorecer su operativa si queremos conseguir una economía con mayor y más sostenible potencial de crecimiento.

Pero porque, además, su desarrollo consigue dos efectos colaterales. Por un lado, garantizar la existencia de un patrimonio en el momento de la jubilación que se habrá revalorizado a una mayor tasa que la inflación, precisamente por la mayor asunción de riesgo que habrá hecho. Solo con un mayor patrimonio rentabilizado se puede aligerar la pesada carga que para los Estados supone la creciente longevidad y envejecimiento.

El otro efecto colateral es que la transformación de ahorrador en inversor mediante el uso de fondos de pensiones implica un aumento de la cultura financiera de los habitantes de un país que también redundará en un mayor crecimiento futuro del PIB.

“Los Caminos de Santiago en Europa», por Jorge Martínez-Cava

ESFERA CULTURAL

JORGE MARTÍNEZ-CAVA,
presidente de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago

“Los notarios han sido testigos privilegiados de la experiencia de los peregrinos a Santiago. Gracias a su labor, disponemos de una valiosa fuente documental”

Los Caminos de Santiago en Europa

Cuando hablamos del Camino de Santiago siempre pensamos en el denominado Camino Francés, que transcurre entre Roncesvalles o Somport hasta Santiago de Compostela; no puede ser de otro modo. Es el Camino que describe el Codex Calixtinus, y que vienen recorriendo millones de peregrinos desde el siglo IX.

Es el gran camino, histórico, referencia absoluta de la peregrinación y con todos los reconocimientos posibles.

Pero los Caminos de Santiago no acaban en el Camino Francés.

En 1987, el Consejo de Europa, presidido por Marcelino Oreja Aguirre, declaró al Camino de Santiago como Primer Itinerario Cultural Europeo. En su resolución dejaba claro que se refería a todos los caminos que se dirigen a Santiago en Europa y que son rutas de peregrinación vivas en la actualidad. Se trataba, en definitiva, de promover la recuperación de las rutas de peregrinación a Santiago y necesitaban un impulso para su revitalización.

Definía cuatro criterios para que una ruta fuese Camino de Santiago: que tuviese restos históricos jacobeos; que estuviese debidamente señalizada; que hubiese lugares de hospitalidad, y que pasasen peregrinos en la actualidad.

A partir de ahí, un movimiento imparable de asociaciones jacobeas en toda Europa se puso en marcha para recuperar los viejos caminos de peregrinación que atraviesa el continente. Ha sido, y es, un movimiento civil de voluntarios sin precedentes y apenas ayudas oficiales, que han buceado en archivos, señalizado y desbrozado caminos, creado albergues y casas de acogida. Ha sido, y es, un movimiento que ha logrado poner en pie más de 300 caminos de Santiago, con 80.000 km. señalizados, 2.000 lugares de hospitalidad que unen toda Europa en una red de solidaridad y cultura común, con valores que hacen al Camino de Santiago la red de peregrinación más grande del mundo y con una vitalidad creciente.

Desde ese año, 1987, el movimiento asociativo jacobeo tuvo claro que debía organizarse a nivel internacional, sobre todo en Europa, porque los Caminos de Santiago se explican desde Europa por su historia, su geografía y, por encima de todo, sus valores, basados en la solidaridad, hospitalidad, encuentro entre culturas y sentimiento común espiritual.

No ha sido sencillo lograr este objetivo. Hemos tardado más de treinta años en lograrlo.

Pero el pasado mes de julio, más de 150 asociaciones de amigos del Camino de Santiago, con 40.000 asociados de 18 países, hemos creado la federación de asociaciones Camino Europa Compostela para dar la máxima visibilidad a los Caminos de Santiago y atención a los peregrinos que atraviesan Europa, desde Ucrania, Noruega, Finlandia y todos los rincones de la península ibérica, que caminan para unirse al río común que entra en Galicia y llega a Santiago de Compostela y, a veces, sigue hasta el fin del mundo, Finisterre.

Los Caminos de Santiago explican la historia de Europa de los últimos siglos y unen los pueblos del viejo continente sin que las fronteras o las múltiples lenguas nos separen y es un orgullo participar en esta hermosa tarea de voluntarios por dar vida a estos caminos de peregrinación.

Por otro lado, la declaración como Primer Itinerario Cultural Europeo ha permitido profundizar en otros elementos que son fundamentales en el devenir de los Caminos de Santiago. En la última resolución del Comité de Caminos del Consejo de Europa se hace hincapié en recuperar el patrimonio material, inmaterial y natural jacobeos que nacen alrededor de los caminos, pero que se expande mucho más allá.

La resolución nos invita, nos insta, a trabajar en este sentido.
No hay duda de que el arte románico o el gótico se explican en gran medida por el Camino de Santiago y el catálogo de monumentos alrededor de los Caminos de Santiago es inmenso.

Pero toca identificar todas las historias, milagros y leyendas que se plasman en un rico acerbo de sagas, canciones, milagros y cuentos que refuerzan el sentido de la peregrinación.

Un ejemplo es la leyenda del ahorcado que transcurre por primera vez en Santo Domingo de la Calzada. Un joven es ahorcado por la falsa denuncia de una posadera y permanece vivo hasta la vuelta de la peregrinación de Santiago de sus padres, que acuden al alcalde para pedirle que lo descuelguen, quien responde que el ahorcado está tan vivo como la gallina asada que se está comiendo, y la gallina se pone a cantar en ese momento.

Este milagro se repite a lo largo de toda Europa y es un símbolo de la tradición común de la cultura de la peregrinación.
Deseamos recuperar todos los elementos del patrimonio inmaterial que giran alrededor del Camino de Santiago.

Por esta razón pensamos que en algún momento habrá que bucear en los archivos de las notarías para buscar los escritos que hacen referencia a los actos jurídicos, como donaciones, testamentos, compra y venta de propiedades, matrimonios y demás documentos legales que se han ido depositando por los peregrinos en los despachos de las notarías a lo largo de los siglos porque, estamos convencidos, encontraremos un auténtico filón de la historia de la peregrinación.

Los notarios han sido testigos privilegiados de la experiencia de los peregrinos a Santiago. Gracias a su labor, disponemos de una valiosa fuente documental que nos tiene que permitir reconstruir la historia de los Caminos de Santiago y comprender mejor la vida de quienes la recorrieron: los peregrinos.

Titularidad real: el gran desafío en la lucha contra el blanqueo

ENTRE MAGNITUDES

Titularidad real: el gran desafío en la lucha contra el blanqueo

Los titulares reales de las empresas se esconden utilizando sociedades pantalla.
Conocer a los titulares reales tras las empresas y sociedades es uno de los mayores retos en la lucha contra el blanqueo de capitales. Para poder hacerle frente, los expertos abogan por seguir trabajando en cuatro aspectos fundamentales: integrar las distintas bases de datos existentes en un único registro central, implementar herramientas tecnológicas que permitan el filtrado y análisis del big data, ampliar la información disponible de los sujetos obligados y desarrollar un trabajo de campo que apoye la labor de investigación.
ALEJANDRO MOYA BLAY

Así lo constataron representantes de las administraciones públicas, miembros de organismos de control y prevención, autoridades de la Policía Judicial y la Guardia Civil, el Notariado, los registros y otros sujetos obligados, que se dieron cita para debatir sobre los retos presentes y futuros en la transparencia de la titularidad real en el seminario organizado por el Consejo General del Notariado, Transparencia Internacional España y la Fundación Ortega-Marañón.

En su discurso inaugural, José Ángel Martínez Sanchiz, entonces presidente del Consejo General del Notariado, destacó que “desde el año 2005, el Notariado contribuye activamente en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo a través de su Órgano Centralizado de Prevención (OCP). Hace más de doce años pusimos en marcha nuestra Base de Datos de Titularidad Real (BDTR), pionera en Europa, para ayudar a las autoridades competentes a la identificación de los titulares reales”. Y subrayó que “estas prácticas son una lacra del mundo moderno: no es delincuencia de cuello blanco, sino que detrás se encuentran las realidades más desagradables”.

Sin huecos a la opacidad

También en la apertura, David Martínez García, director ejecutivo de Transparencia Internacional España, destacó que, en los últimos años, “la comunidad internacional ha avanzado en este terreno, aunque todavía quedan cuestiones en las que trabajar para conformar un sistema donde no dejemos huecos a la opacidad y a la utilización de sociedades pantalla”. “Filtraciones como los Papeles de Panamá y Pandora acentúan la necesidad de actuar con firmeza para garantizar que la información sobre los verdaderos propietarios de las personas jurídicas sea precisa y accesible”, afirmó.


JOSÉ ÁNGEL MARTÍNEZ SANCHIZ: “HACE MÁS DE DOCE AÑOS PUSIMOS EN MARCHA NUESTRA BASE DE DATOS DE TITULARIDAD REAL (BDTR), PIONERA EN EUROPA”


La jornada se articuló en torno a dos mesas de debate en las que los panelistas enfatizaron la importancia de la cooperación entre organismos públicos y privados y la colaboración entre instituciones y sujetos obligados. En la primera mesa se abordaron los desafíos relacionados con la calidad y el acceso a los datos de los registros públicos y los retos tecnológicos y legales en la implementación del nuevo Registro Central de Titularidades Reales (RCTIR).

En este sentido, Antonio Fuentes, subdirector general del Notariado y de los Registros -del Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes-, señaló que “los desafíos que vienen son mucho mayores que los actuales. Tenemos más de 100 bases de datos a integrar en el RCTIR, con información de todas las personas jurídicas españolas, algo sumamente complejo. Estamos inmersos en el volcado de todos esos datos de manera paulatina y homogénea, bajo una estructura común”.

Asimismo, Sergio Tresguerres, del Tesoro Público, reflexionó sobre el cambio de paradigma que implica el nuevo paquete normativo sobre la titularidad real en Europa, “que pasa de ser algo complementario a esencial en la lucha contra el crimen financiero”; Francisco Córcoles, representante del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (SEPBLAC), recordó que “el objetivo de las políticas que aplicamos no es prevenir el blanqueo, sino -a través de esto- evitar la actividades delictivas”; y Carlos Balmisa, del Colegio de Registradores de España, destacó la necesidad de avanzar en blockchain, alertas automatizadas e inteligencia económica.


DAVID MARTÍNEZ GARCÍA: “QUEDAN CUESTIONES
EN LAS QUE TRABAJAR PARA CONFORMAR UN SISTEMA DONDE NO DEJEMOS HUECOS A LA OPACIDAD Y A LA UTILIZACIÓN DE SOCIEDADES PANTALLA”


Por su parte, Mariano García Fresno, jefe de la Unidad de Análisis y Comunicación del Órgano Centralizado de Prevención (OCP), incidió en la relevancia de la Base de Datos de Titular Real del Notariado, “que cuenta con información de más de tres millones de personas jurídicas”. “Los notarios autorizan nueve millones de operaciones al año y, de ellas, cerca de 1.000 operaciones diarias pueden afectar a la titularidad real. Nuestro reto es tener el mayor volumen posible de informacion acreditada, útil y veraz de aquellas sociedades que cumplen con sus obligaciones legales para dedicar nuestros esfuerzos a ese porcentaje mínimo de empresas que crean con el objeto de cometer un delito”, aseveró.

La base del Notariado

En la segunda mesa redonda, autoridades y sujetos obligados reafirmaron la utilidad de la BDTR del Notariado en las investigaciones, cuyos datos se complementan con la actividad operativa de las unidades, “que nos da información que no se encuentra en ninguna de las bases”, sostuvo Fernando Palomo, subteniente de la Guardia Civil.

Por su parte, Silvia Orna, inspectora jefe de la Policía Judicial, señaló que resulta clave conocer no solo la titularidad “de derecho” sino también la “de hecho” y apuntó: “Nuestro mayor reto es el big data; tener instrumentos para tratar la gran cantidad de datos que recibimos. En la Policía hemos creado una nueva división de Transformación Digital para abordar estas cuestiones”. En esta línea, Alberto Thiery, representante de la Agencia Tributaria, explicó cómo el empleo de herramientas de inteligencia artificial, como su sistema “ZUJAR”, permite identificar patrones y generar un informe sobre la titularidad real en segundos.

María de la Luz Gómez Rabasco, directora de Cumplimiento Normativo del banco CBNK, remarcó la importancia de la investigación, que permite en muchas ocasiones descubrir “que el titular real que teníamos identificado no es la persona que realmente controla el entramado”. Mientras que Francisco Martín Casares, responsable del área de prevención en Anticipa Real Estate, manifestó que “los sujetos obligados nos encontramos en una situación paradójica y compleja porque no podemos cumplir con la normativa”, que exige un seguimiento completo de las relaciones comerciales en los últimos diez años. “Tenemos los medios que tenemos -continuó- y, en lo local, nos manejamos razonablemente bien, pero hay terceros con los que es mucho más complicado comunicarse”.

Al cierre de la sesión, David Martínez García recordó que “las autoridades nacionales no deberían ser las únicas con acceso a los registros”, sino que organismos internacionales, entidades obligadas, inversores, periodistas y organizaciones de la sociedad civil “necesitan acceder a estos datos para descubrir los flujos financieros ilícitos y localizar posibles transacciones sospechosas en todo el mundo”.

Diligencia debida de los sujetos obligados

Mariano García Fresno, jefe de la Unidad de Análisis y Comunicación del Órgano Centralizado de Prevención (OCP), ofreció una charla-taller sobre la diligencia debida de los sujetos obligados, en la que explicó el funcionamiento de la base de datos del Notariado y puso en valor los avances tecnológicos logrados. «Los notarios tienen la obligación de preguntar y conocer quién es el titular real de la sociedad sobre la que se realiza un acto jurídico. El notario consulta la Base de Datos de Titularidad Real, verifica la información y, en función de que la operación tenga mayor riesgo o los datos no sean coherentes, le solicita al cliente la documentación que considere oportuna”, apuntó.

“En el año 2010 -prosiguió- empezamos a guardar el gran volumen de información que nos remitían los notarios españoles. No era complicado almacenarla porque todas las operaciones que autorizan se graban de manera centralizada y electrónica mediante el Índice Único Informatizado Notarial. Además del desafío tecnológico, nuestro reto entonces era conocer la titularidad real de manera eficiente y rápida. Hoy, nuestro sistema es capaz de calcular al momento quién es el titular real de una persona jurídica».

De izda. a dcha.: Francisco Córcoles, Antonio Fuentes, Carlos Balmisa, Sergio Tresguerres, Mariano García Fresno y Ailén Rubio (TI-España).
De izda. a dcha.: Alberto Thiery, Silvia Orna, Fernando Palomo, María de la Luz Gómez, y Francisco Martín y Camila Cella (TI-España).

Objetivo final: las personas físicas

Además de monitorizar los movimientos de las personas jurídicas, los expertos coincidieron en la importancia de no dejar al margen a las personas físicas. Francisco Martín Casares, responsable del área de prevención en Anticipa Real Estate, reivindicó que “nos encontramos con muchas operativas indiciarias donde el problema de la titularidad real no es una persona jurídica sino una persona física”.

En este mismo sentido, Alberto Thiery, representante de la Agencia Tributaria, declaró que desde esta agencia se realizan planes anuales de investigación: “Buscamos la titularidad real de las personas jurídicas porque estamos tras la persona física: ese es nuestro objetivo final. Son personas físicas quienes utilizan todos esos entramados societarios”.

OJO AL DATO

En junio de 2024 se constituyó la Autoridad Europea de Lucha contra el Blanqueo y la Financiación del Terrorismo, que recientemente ha lanzado su página web, que incluye información actualizada sobre la nueva normativa europea en materia de prevención.

El Ministerio de Justicia está ultimando la total disponibilidad del Registro Central de Titularidades Reales (RCTIR), creado en septiembre de 2023. Un registro único para todo el territorio nacional que pretende integrar las diferentes bases de datos existentes.

«¿Cómo lucha el Notariado contra el blanqueo de capitales?», por Pedro Galindo

ENTRE MAGNITUDES

PEDRO GALINDO,

director del Órgano Centralizado de Prevención de Blanqueo de Capitales del Notariado

“El sistema de información de titularidad real del Notariado español es un faro a nivel internacional”

¿Cómo lucha el Notariado contra el blanqueo de capitales?

En la crónica de tribunales de cualquier medio nacional o internacional todos los días alguien es imputado o condenado por blanqueo de capitales. Esas noticias se acompañan casi siempre de gráficos que muestran cómo se ha intentado disimular el origen ilícito de los bienes utilizando sociedades nacionales u off shore, criptoactivos, dinero en efectivo, licencias de VTC, etc. Pocas veces aparece algún artículo que aborda el complejo problema de la financiación del terrorismo y aún menos de las consecuencias de la exportación de material de doble uso a países sancionados. También la guerra en Ucrania nos ha recordado que existen personas físicas y jurídicas con sanciones financieras internacionales cuyos activos deben ser inmovilizados o ‘congelados’.

Casi todas las actividades descritas tienen patrones similares. Siempre existe una organización criminal que genera activos en la que no solo se integra quien materialmente comete el delito precedente, sea tráfico de drogas, de personas, armas o cualesquiera otras actividades ilegales, sino que también encontramos en organizaciones criminales estructuras jurídicas y económicas diseñadas a través de las que se blanquean ingentes sumas de dinero. No solo lava dinero quien comete el delito precedente o subyacente, sino quien desde un despacho colabora en que ese dinero vuelva a la actividad económica disimulando su oscuro origen. Si de financiación del terrorismo se trata, la actividad es parcialmente distinta ya que, a diferencia del blanqueo de capitales, donde se lava lo que es sucio en origen, en financiación se oscurece lo que suele tener un origen legal, por ejemplo, una donación a una fundación de ayuda a viudas de guerra en Oriente Medio.

En estas actividades ilícitas siempre hay un elemento común: la utilización de múltiples sociedades o personas jurídicas no societarias, nacionales o extranjeras, para dificultar el rastro hasta el origen y, de ese modo, alejar al delincuente del beneficio económico obtenido.

La presencia de múltiples sociedades ha planteado el arduo problema de conocer quién es el beneficiario último -titular real- de esos vehículos societarios o personas jurídicas no societarias, lo que es enormemente complejo, máxime en un delito de componente transnacional, al emplear sociedades de diversas jurisdicciones.

Además, tal conocimiento es difícil no solo por la disparidad de regímenes legales en materia de prevención de blanqueo, sino por la laxitud regulatoria en la creación de esos vehículos societarios. No es infrecuente leer en periódicos e incluso en artículos especializados que se deben eliminar o simplificar las barreras de entrada en la creación de esas sociedades. Restricciones que se identifican con la presencia de funcionarios públicos que intervienen, precisamente, en el momento más importante: cuando la sociedad se crea, y es preciso conocer la identidad de los socios, administradores y controlar el objeto social.

En 2019, en el ámbito de la Unión Europea, se aprobó una Directiva que dejaba a decisión de los Estados miembros la posibilidad de que en la denominada constitución en línea o sin presencialidad, se mantuvieran instrumentos que permitieran conocer de manera indubitada quién era el titular real al tiempo de la constitución de una sociedad. España optó por mantener en dicho momento al notario como elemento central. Tal elección no fue casual.

En España, desde el año 2012, existe una Base de Datos de Titularidad Real extraída de la información obrante en las escrituras públicas de constitución, transmisión de capital, sea a título oneroso o gratuito, reducción o ampliación de capital y disolución y extinción, que permite indubitadamente conocer quién es el titular real. Ese dato es auténtico, en el sentido de que proviene de un concreto documento público y preconstituye prueba ya que, quien no esté de acuerdo, ha de demostrar lo contrario. Ese sistema denominado de titularidad real acreditativa está basado en la intervención de un funcionario público, el notario, y en un documento público, por lo que la calidad del dato está verificada en origen.

Frente a tal sistema, están los meramente declarativos, esto es, aquellos basados en la declaración, muchas veces online, y siempre sin control alguno, que hace el administrador o el secretario del consejo de administración a un registro, sea mercantil, o específico de titularidad real. Este tipo de registros carecen de la calidad de la Base de Datos de Titularidad Real, pues no hay nadie que en un registro mercantil verifique si la manifestación es correcta. Desgraciadamente, este sistema se incorporó a nuestro ordenamiento jurídico exigiendo que se declarara la titularidad real cuando se depositan cuentas, lo que tiene escaso valor, pues al registrador le es imposible verificar la veracidad de tal declaración.

El reciente paquete legislativo anti blanqueo aprobado este año en la Unión Europea se asienta en un esquema mixto. Ordena a las personas jurídicas, sean sociedades o de otro tipo, que mantengan actualizada la información de titularidad real y que, en su caso, actualicen los Registros Centrales de Titularidad Real. Tal esquema, basado en la honestidad de los integrantes de la persona jurídica, es un sistema mínimo de eficacia muy limitada, pues recuerda lo que sucede con el libro registro de socios, esto es, que muchas veces no existe y, si se lleva, se actualiza cuando, por ejemplo, Hacienda pide información.

Por ello, a nivel internacional el sistema de información de titularidad real del Notariado español es un faro y guía que seguir, pues no existe una manifestación, ni se hace horas antes de que sea preciso declarar quién sea titular real. Lejos de ello, se basa en la información de documentos públicos que permiten en todo momento seguir quién era el titular real de una participación y a quién se la vendió, como si de un inmueble se tratara, lo que es imposible en sistemas declarativos como, desgraciadamente, se efectúa en España ante el Registro Mercantil.

Desde esta perspectiva, resulta sorprendente la reciente Sentencia del Tribunal Supremo (TS) de 10 de octubre de 2024, ya que confunde los efectos de una manifestación al tiempo del depósito de cuentas acerca de quién sea el titular real, con la información veraz derivada del tracto sucesivo obrante en documentos públicos notariales. Olvida el TS que una manifestación efectuada en un depósito de cuentas en modo alguno es verificable por el registrador mercantil, al contrario de lo que, por ejemplo, sucede con una escritura pública de compraventa de participaciones, pues quien vende, dona o hereda ha de acreditar que quien transmite o a quien sucede era propietario.

España volverá a ser evaluada por el Grupo de Acción Financiera Internacional en 2027. Esperemos que para esa fecha los efectos derivados de la inclusión de una mera manifestación al tiempo de depositar cuentas se hayan subsanado, pues en otro caso España, que era un ejemplo a seguir, puede convertirse en el paradigma de un problema, al coexistir información sobre una misma sociedad proveniente de diversas fuentes, información que, sin embargo, es evidente que no tiene idéntica calidad, pues una manifestación en documento mercantil -depósito de cuentas- no tiene el carácter auténtico de la que se deriva de un conjunto de documentos públicos notariales.