El podio mundial, recientemente alcanzado por España en el prestigioso informe global sobre salud que elabora Bloomberg, es un hito sin precedentes que todos deberíamos celebrar como se merece. La dieta mediterránea y la calidad del sistema público de salud son los dos pilares fundamentales sobre los que se sustenta este logro que, en consecuencia, puede tener su continuidad en el futuro alcanzando también la primera posición mundial en esperanza de vida en el año 2040. Pero antes, el país deberá afrontar los riesgos que se avecinan en los próximos años, centrados en la epidemia de obesidad que sufrimos por el mayor consumo de alimentos ultraprocesados y la prevalencia del consumo de tabaco y alcohol, entre otras sustancias.
Seguir leyendo